INVESTIGACIÓN
Atención de Enfermería al paciente con proceso expansivo cerebral (y II) PLAN DE CUIDADOS DE ENFERMERÍA. DIAGNÓSTICOS ASOCIADOS El plan de cuidados expuesto a continuación incluye desde el ingreso del paciente en la unidad de hospitalización hasta el alta. Para su consecución satis factoria se hace indispensable una eficaz recolección de datos mediante entrevista clínica (enfermo y familia) y datos de la anamnesis médica. Este plan de cuidados se complementa con los siguientes: Plan de acogida al paciente hospi talizado. Protocolo general de cuidados al paciente quirúrgico. Protocolo de cuidado y mantenimiento de los catéteres venosos. A. PERIODO PREQUIRÚRGICO. PREPARACIÓN (Consentimiento Informa do, Preoperatorios, Antibioterapia, aseo, rasurado o Protocolo de lavado de cabeza, según O.M.) (Cuadro 5). Valorar y registrar los datos neurológicos y fisiológicos basales. 1. DIAGNÓSTICO DE ENFERMERÍA: Ansiedad/ Temor[10] Factores relacionados: Binomio dolor/insomnio. Déficit de conocimientos (sobre la inminente cirugía, sobre la evolución postoperatoria,...) Cambio de su entorno (hospitalización, aislamiento). Cambio del estado de salud. Amenaza de muerte sentida. Criterios de resultado: El paciente y/o la familia referirán sentirse preparado y tranquilo para afron tar la experiencia quirúrgica. El paciente y/o la familia expresarán su comprensión de las instrucciones preoperatorias. Intervenciones de Enfermería Estimular al paciente y a su familia para que verbalicen sus dudas y temores. Clarificar el conocimiento del paciente y de la familia acerca de la cirugía y los cambios esperados. Prestar información sobre la rutina postoperatoria
Autoras: Mónica Gonzalo Jiménez (DUE. Experto en Urgencias y Emergencias. Servicio de Neurocirugía. Hospital de Navarra) Celina Arregui Martinicorena (DUE. Jefe de Unidad de Enfermería. Servicio de Neurocirugía. Hospital de Navarra) Dirección de contacto: xichofyn@hotmail.com
Revisión y correcciones: Idoya Zazpe Cenoz (Médico Adjunto. Servicio de Neurocirugía)
Resumen Un tumor cerebral puede causar daño al cerebro de dos maneras: invadiendo tejidos vecinos (tumor maligno) o presionando otras áreas del cerebro debido a su propio crecimiento. Los tumores cerebrales son una causa frecuente de Síndrome de hipertensión intracraneal. Éste se manifiesta típicamente mediante cefalea, vómitos, papiledema y alteración del nivel de conciencia, además de las manifestaciones dependientes de la localización del tumor, que se presentan en forma de focalidad neurológica y crisis epilépticas. El abordaje y tratamiento inmediato es vital en este tipo de patología, ya que un aumento de la presión intracraneal puede ocasionar la muerte del paciente. Nota: Este trabajo se ha divido en dos partes. La primera se publicó en el número anterior de Pulso, el 72 (diciembre 2012).
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Establecer medidas para favorecer la comodidad y la disminución del dolor, y secundariamente, un correcto descanso. 2.OTROS DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA: Dolor (cefalea); Déficit de actividades recreativas; Deterioro de la interacción social; Riesgo de deterioro de la integridad cutánea; Desesperanza; Déficit de conocimientos relacionado con su patología y sus consecuencias; Déficit de conocimientos preoperatorios relacio nados con la inminente cirugía; Perturbación del sueño, etc. B. PERIODO POSTQUIRÚRGICO En todas las cirugías intracraneales, en las primeras horas posteriores hay que realizar una estrecha valoración del pa ciente. En nuestro hospital, las primeras 24 horas post-intervención de un tumor cerebral, el paciente es atendido en el Servicio de UCI: Valorar constantes vitales cada hora. Valorar nivel de conciencia (Escala de Glasgow) y pupilas cada hora (Cuadro 6). Vigilar mecánica ventilatoria. Cuidados de herida quirúrgica, drenajes y capelina. Respecto a los drenajes, es frecuente la colocación de un Pen-Rose, que suele retirarse a las 24-48h de la intervención quirúrgica. En ocasiones, el paciente también será por tador de un drenaje ventricular externo, cuya cantidad de drenado habrá que ir regulando según las órdenes del neuro cirujano; también puede salir ya cerrado, y se abrirá sólo en caso necesario y según O.M. Cuidados del edema y/o hematoma periorbitario. Valorar si el vendaje tipo capelina puede estar también excesiva mente apretado. Colocar sonda vesical para control de balance hídrico. En caso de cirugía supratentorial, colocar la cabecera de la cama entre 30º según O.M., en decúbito supino o lateral (no del lado de la intervención, si se extrajo una gran lesión, ya que la gravedad puede causar desplazamiento de las estructuras