ANUARIO 2013
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LOS GRADUADOS Después de más de una década de aprendizaje, viajes, hacer amigos, apoyo social y construir su caballerosidad y su fe, los alumnos de la Promoción XX se graduaron en una hermosa noche en la que hubo discursos que nos invitaron a reflexionar. Esta siempre será su casa. ¡Los esperamos!
“H
oy entramos por la misma puerta del colegio que hace 11 años; pero esta vez para empezar una nueva etapa en nuestras vidas”, afirmó César Lecarnaqué al hablar en nombre de la Promoción XX en la ceremonia de graduación. “Detrás de ella se oculta el valiente sacrificio, paciencia y dedicación de nuestros padres y maestros. ¿Qué seríamos sin ellos? Gracias a ellos estamos aquí”, agregó César, quien fue distinguido con el Premio Excelencia, por haber destacado en los cinco años de educación secundaria. En representación de los padres de familia, el Sr.Carlos Fernando Gómez, exhortó a los integrantes de la promoción a salir a triunfar en la vida y demostrar que todo el esfuerzo y sacrificio realizado durante estos años escolares valió la pena. “Como padres de familia, a lo largo de todos estos años, también hemos aprendido bastante; hemos compartido muchas experiencias juntos, pero sobre todo hemos conocido a personas de bien, tanto a educadores, como padres y madres de familia. De los cuales, con la mayoría de ellos hemos logrado una gran amistad que nos une, pues tenemos como común denominador el bienestar y lo mejor para nuestros hijos”, agregó.
A la hora de la premiación, César Lecarnaqué recibió además otro diploma por haber ocupado el primer puesto en V B. El de V A correspondió a Rodrigo Gómez Zamalloa. Antes de concluir la ceremonia, el Director General de Alpamayo, Renzo Forlin, dijo a los integrantes de la promoción que se cierra una primera etapa, de la vida escolar, y se abre otra, también muy esperada. Les exhortó a perseverar y, a semejanza de lo que ocurre en el deporte, comentó que el partido lo definen las personas que están en la cancha, que ponen el corazón en el juego. Asimismo, les animó a salir de sí mismos para ayudar a los demás, siguiendo las enseñanzas del Papa Francisco de “primerear” en el amor, el servicio y la solidaridad. Le solicitó a César Lecarnaqué estrenar la campana que habían entregado momentos antes dos madres de familia, como regalo de la promoción, y que en adelante servirá para anunciar el inicio de las misas que se oficiarán en el colegio diariamente. Una proyección de fotos del recuerdo con escenas de los diversos momentos vividos por los integrantes de la promoción XX marcó el final de la ceremonia, que contó con la asistencia de directivos, profesores, familiares y amigos de los egresandos.