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JURIDÍCAMENTE INCORRECTO

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ENCUADERNADOS

ENCUADERNADOS

mirada “ignorante” de la sociedad hacia determinados casos que defienden los abogados. “No todas las defensas se aceptan —señala—, pero la justicia se sustenta en el equilibrio de fuerzas”. “Si no hubiera fiscal no tendríamos que defender a un señor porque nadie le atacaría. En principio, un fiscal tiene más medios que un abogado y le va a poner en la peor situación con su acusación. El defensor debe hacer su trabajo, porque una vez que las fuerzas están equiparadas, el juego es limpio”, sintetiza. Eso sí, advierte con firmeza de que “como condición sine qua non nunca puede salir condenado un inocente o un dudoso”. “Si para salir absuelto mi defendido tiene que entrar en prisión un inocente, mi defensa sería una aberración”, sostiene.

Precisamente bajo la premisa de que “un abogado no debe coger un caso que va en contra de su convicción personal” giraba su primer libro, Abogado defensor, editado en 2010. Gallego escribió una “novelita” que narraba cómo un abogado que había Antes de que la memoria Anastasio Fernández, alcalde de Cortina del Valle; el opositor Sinforoso Pérez; Ramiro y su amada Eloísa; Ezequías Maroto sentado en el banquillo de los acusados y su famoso abogado Joaquín Alcañiz, y otros tantos son los protagonistas de los relatos del libro Consejo de guerra en tiempos de aparecen esos personajes que han resistido al olvido propio del inevitable y cruel paso del tiempo, aferrándose con fuerza a la memoria de su autor. Todos ellos ecos de episodios de los que fue testigo, el autor ha decidido finalmente liberarlos de tan largo cautiverio apelando, como dice, a la fidelidad de su memoria, para transportarnos a escenarios del siglo pasado, que muchos de los lectores ya no reconocen. Cada relato es una pildorita, una ventana que se abre para que el lector observe al asomarse, en

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“La realidad de la vida me ha demostrado que a veces no se hace justicia”

cometido un asesinato en legítima defensa, termina, por circunstancias de la vida, defendiendo al hombre acusado de cometerlo. “El abogado dedica su vida y su trabajo a esta defensa, pero ve que se le va de las manos. Al final, en el juicio oral, el abogado defensor termina por confesar”, resume su autor sobre este libro que pretende “demostrar que, a veces, por más que le buscas el camino a la justicia, no lo hay”.

El pasado mes de septiembre, Jerónimo Gallego presentó su segundo libro, Consejo de guerra en tiempo de paz, que recopila varias de aquellas historias que escribía para mejorar la expresión y no dejar enmohecer la pluma. “Todas están basadas en hechos blanco y negro, una escena inicialmente anodina a la que sorprende algún acontecimiento extraordinario que atrapa nuestra atención enredándonos en su curso hasta alcanzar su desenlace. Con un lenguaje propio de quien ha desarrollado su carrera profesional en la abogacía durante más de seis décadas, el texto expresa la seriedad propia del destinado esencialmente al foro, pero con un toque elegante de humor ácido que, además de divertirnos, atrae aquella melancolía compasiva suscitada por lo que nunca volverá, por el recuerdo de lo que en su día fuimos. Escrito no solo con la pluma de quien que ha vivido rica e intensamente sino también con la del que aún lo puede contar antes de que su memoria le traicione, Jerónimo Gallego nos invita a navegar con él por esta singladura amable a través de sus recuerdos. reales. Yo he dado la mano al protagonista y los personajes de cada relato”, explica Gallego, quien recuerda al instante una de ellas: “Cuando acabé Derecho me compré un programa de judicatura para presentarme a unas oposiciones y estuve un mes estudiando intensamente. Cuando calculé lo que podía hacer en un año, pensé que no era mi camino”, cuenta todavía con estupor. Con las ideas ya claras de hacia dónde quería encaminar su profesión, aprovechó aquel momento para escribir un cuentecillo que recoge su último libro bajo el título ‘El último fracaso’, donde un opositor retiene durante casi treinta horas al tribunal simulando tener una pistola.

Un total de diez historias amasadas a lo largo de toda una vida a la sombra de las letras, bien para plasmarlas en un periódico o bien en un escrito jurídico. Gallego no olvida el consejo que le dio su madre y escribe todas las tardes. Su próxima novela ya está en su mente: el robo a la caja fuerte del Banco

de don Jerónimo Gallego le sea infiel

paz, de Jerónimo Gallego. A lo largo de ellos Castellano, ocurrido en 1964 en Valladolid.

Jurídicamente

incorrecto

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