JI La
eolumna
(Al pueblo español en arruas. Salud.) Era de noche, en la plaza, cuando yo les vi pasar; muy serias iban las caras, los ojos sin pesta ñear. /, Dónde marchan tantos hombres con armas? ¿A dónde vnn ? A enfrentarse con la muerte; yan a morir y a matar. Ojos límpidos, azules, que entristecen al mirar, más de niño que de hombre, ¿también a la muerte van? En el umbral de la vida serenos van a morir; ¿es justo que a morir marchen cuando empiezan a vivir? Porque quirren los traidores n la guerra hay que marchar; a la gurrra marcha el pueblo que harto de guerra e.stá ya. Filipinas, Purrto Rico, Cuba, Marruecos, Annual; historia de generales, hi storia nt>gra y brutal. ¿Quién va ahora a hacer 1a guerra? ¿Quién desde hoy va a pelear? ¡Se cansó (•1 pueblo de hacerle I:1s guerras al general 1 El general carnicero decretó la guerra ya, y a la gurrra van los hombres; ¡guerra contra el general 1 Generales, señoritos, obispos, curas y rey, qui eren otra vez la guerra, la guerra contra la ley. El pueblo está ya cansado d e hacer la guerra y matar. ¡Y hay que acabar con la guerra, con el rey y el general 1 Qné serena está la noche, cómo brillan las estrellas, cómo derrama en la fuente su plata, la luna Dl.leva ... Cómo resuena la calle al pa~o de la columna; rumor de pies que se :~lejan; ¡cuántos no han de volver nuncat Qué negr:1 estab:1 la noche; qué rojo el ntarrlccer; ¡como pres:~gio de sangrC! que m:~ñan:~ h3 de correr! Hombres que m:~rchan en ritmo, ritmo sonoro de pies: h oy, las r ojas amapolas; mañ:1n:1, la rubia mies ... En las filas, la metralla
Federico hará su trabajo cruel: ¡Ay, madres que paren hijos para verlos padecer! "Las balas, para las fieras; para los h ombres, razones." ¡Hay hombres que sólo entienden el hllbla !le los caJionesl Hombro con hombro, serenos, mnrchan al frente cien, mil;
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Muerte y Resurrt
'' EL RE Por J. (
¡ ~13t:~ron a Federico ... 11 Todos los gitanos han llorado sobre los ojos secos d e un poeta que cayó. Granada recoge los ge. midos disper sos d e todas las almas trashumantes, de todos los ser es de mirar profundo que aman la distancia. ¡ Rebrldcs 1 Dicen que ros rebeldes lo mataron. Y los r ebeldes que mataron la rebeldía musical que nunca han podido tener, son sólo unos hombres que creen en un Dios de estampa ilum inada ... ¡Esclavos de la mentira, y se dicen rebeldes .•. JI 1Almas · esquiladas de toda libertad, y se dicen rebeldes ... ! 1 ¡Monigotes uniformados alimentados por curas lujuriosos, y se dicen r ebeldes ... 11 Los rebeldes de mantc<¡uilla abrieron un hoyo h ondo, ancho, y :11lí ech aron a Federico -la boca ensangrentad:~- con todos los gitanos. Todos han c:~ido con él. Con él que les diñ música Y color, color y músie3 d e \'ersos puros. Lo mataron 3quellos que hablan de Cristo. Lo mataron 3quellos que crern en Dios ... Sus brazos h omicidas, erectos al ciclo, son como rsqueletos d~ sus id eas, d e sus ideas de fango que busca n un Cielo falso d onde purificarse. ¿Qué im port:~ asesinar un poeta? Sus dedos aprietan gat illos y después se levantan nitos, duros, firmes, en busca de un ciclo inexistente. "Franqui stas", "Falangistas", "Fascistas" "Requetés", "Lesion arios", "::\loros Prostituidos": alz:~n sus brazos mientra~. con las cabezas gach as, lamen la sangre que fluye d e Espoña nueva. Sangre fresca Y olor osa d e todos los hermanos de Federico el rebelde que, como t\1, la han dado a la voracidad de insaciables \'ampir os que sorben, gota a gota, la libertad ele Espaiiu.
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