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El proletariado ha muerto: i,Viva el ama de casa?
EL PROLETARIADO HA MUERTO: lVIVA EL AMA DE CASA?
Claudia V. Werlhof*
Este artlculo toca la crisis econ6mica y el peligro de guerra como problema de una restructuraci6n de la divisi6n internacional del trabajo y sexual. Se examinaran los siguientes puntos especlficos: 1. Si entendemos lo que es el trabajo domestico, hemos entendido la economla. 2. La relaci6n entre crisis econ6mica mundial y peligro de guerra: la economla de guerra. 3. El "pilar" de la producci6n capitalista, el proletario, desaparece. 4. Se pierde la "imagen del futuro", lo que lleva a un desconcierto general. 5. El proletario como fen6meno minoritario y el descubrimiento del "sector informal". 6. i,Oue modo de producci6n es el capitalismo? Conquista, "culpabilidad" e "integraci6n". 7. Una explicaci6n opuesta del problema: el "pilar" de la acumulaci6n y la "imagen del futuro" son el Tercer Mundo y el "ama de casa". 8. El ama de casa como polo opuesto del proletario y formas mixtas continuas entre ambos prototipos: el trabajo domestico como modelo de trabajo en el capitalismo. 9. Jerarquizaci6n, desvalorizaci6n y divisi6n sexuales del trabajo: el modelo de la divisi6n internacional del trabajo. 10. El por que de la divisi6n: la capacidad productora y el potencial de trabajo de la mujer en comparaci6n con la del hombre. 11. Perspectivas: "feminizaci6n" del proletario y nuevas formas de la divisi6n sociosexual del trabajo.
1. Si entendemos lo que es el trabajo domestico, hemos entendido la economia.
El trabajo domestico es el fen6meno mas diflcil de comprender. Si entendemos el trabajo domestico, hemos entendido la economra. Pero para ello se requiere -y es lo que aun falta- que no veamos el trabajo domestico en forma demasiado limitada, que no usemos el concepto en un sentido restringido y que lo relacionemos y lo apliquemos precisamente con la economfa en general, es decir, con la economra mundial. S61o emonces se reconocerla la presencia y la importancia de la problematica de la mujer en su significaci6n general. La problematica femenina no es una
• Catedratica Universidad de Bielefeld, Republica Federal Alemana. Renombrada soci61oga e investigadora de asuntos feministas, asl como otros temas tercermundistas.
cuesti6n social especlfica, sino la mas general, ya que abarca todas las dimensiones de lo social y, contrariamente a los demas problemas hasta ahora tratados, no excluye a nadie. Tai aseveraci6n no refleja arrogancia, sino algo inherente al funcionamiento de la sociedad misma, porque ella ha creado una situaci6n hist6rica hasta ahora (mica; que las mujeres siempre sean "las de abajo". Pero s61o desde abajo, desde el fondo, se puede apreciar el todo como tal. Nada es mas importante o vitalmente necesario como apoyar esta tendencia del analisis "desde abajo".
2. La relacion entre la crisis economica mundial y el peligro de guerra: la ecllnomia de la guerra.
El por que es necesario una teorla social realmente general y una polltica correspondiente es nada menos que la creciente crisis econ6mica mundial y el peligro de guerra inminente. Me sorprende que no se vea ninguna relaci6n entre la guerra y la crisis econ6mica. De cualquier manera, hasta ahora no se habla tocado el tema, ni siquiera en el movimiento en pro de la paz que en la RFA es bastante fuerte. Eso es extrai'lo, porque en otras ocasiones siempre se habla de esta relaci6n. Pero de hecho, ahora solamente se argumenta a nivel de la moral ode la tecnologla militar. lPor que la gente no pregunta simplemente: "lJustamente ahora peligro de guerra? lPor que? lSi el conflicto Oriente-Occidente no es nada nuevo?" 0 por que no pregunta: "lOue significa eso de cei'lirse mas el cintur6n? lD6nde esta el 'milagro econ6mico' por el cual hemos trabajado toda una vida?, lOue se ha hecho con este milagro?".
Estas sencillas y basicas preguntas relativas a la guerra y a la crisis simplemente se omiten al menos en la discusi6n p0blica. lPor que?
La primera pregunta y la mas inmediata serla sencillamente: si existe una crisis econ6mica mundial, eso implica que habra cambios econ6micos en todo el mundo. Pero, les posible implantar estos cambios sin violencia?
Hace poco, un politico aleman us6 la expresi6n "economla de guerra", y efectivamente nos encontramos ante un tipo de economla asl. Nose exactamente lo que quiso decir con esto, pero creo que su noci6n tiene un fondo objetivo, yo lo veo de la siguiente manera: las transformaciones en la economla mundial estan en plena marcha y tambien son cada vez mas perceptibles en los "parses industrializados del Occidente". Estas no s61o son producto de una crisis o un leve cambio estructural, sino que es el comienzo de una fase totalmente nueva del desarrollo capitalista cuya "cara" nadie conoce. La nueva etapa se caracterlzara -y esto es lo importante- por la abolici6n en mayor o menor medida del trabajo asalariado "libre". Al producirse este desarrollo, simultaneamente quedaran en tela de juicio la democracia, los derechos humanos, la igualdad, libertad y fraternidad, sin hablar de la emancipaci6n. De los parses, que dentro de este modelo han descollado como punteros y en forma especialmente rapida han empezado con estos cambios, diariamente nos llegan informaciones sabre las repercusiones brutales que ello ha tenido: primero Chile, luego lnglaterra, luego los Estados Unidos. Pinochet, Thatcher y Reagan aplican el nuevo "remedio", la polltica econ6mica monetarista "pura" de los "Chicago boys" de Milton Friedman. La meta de esta polltica econ6mica es un proceso de adecuaci6n acelerada de las economlas nacionales a la economla mundial. Pero en este proceso, el "Tercer Mundo" entretanto tiene una ventaja, especialmente, desde que se ha trasladado alll una parte de la producci6n industrial del "Primer Mundo". Esto llev6 a una baja en los gastos de producci6n, hecho que tambien empieza a tener repercusiones en el propio "Primer Mundo". Esta baja en los costos se logra masque todo, ocupando la mano de obra mas barata, constituida por los trabajado-

res no calificados, j6venes y generalmente mujeres, los que el Tercer Mundo tiene en "abundancia". Pero el uso que las multinacionales -vale decir "nuestro" capital del "Primer Mundo" , hacen de esta fuerza de trabajo, no es, en manera alguna, a traves del trabajo asalariado libre. Sucede totalmente lo contrario: se trata de una forma de trabajo asalariado no libre, "feminizado" que no significa ocupaci6n permanente, ni organizaci6n sindical, ni calificaci6n, ni ascenso, ni derechos, ni seguridad social, pero sr en cambio significa salarios bajlsimos, horarios de trabajo largulsimos y trabajo extremadamente mon6tono. Se trata del trabajo organizado casi multilateralmente en los cuarteles de las llamadas fabricas de exportaci6n en las zonas libres de producci6n (FrObel et. al.).
El primero que logre imponer estas condiciones laborales tambien aqur en el "centro" , sera tambien el primero en volver a ser capaz de competir en el mercado mundial y en hacer "suficientes" ganancias, porque crisis no es otra cosa que descenso en las ganancias de los empresarios. Eso significa: el trabajo asalariado "libre" es demasiado caro y debe ser abolido en lo posible. Por lo tanto se recorta personal, se racionaliza, se cierran industrias y los obreros asalariados libres tienen que volver a formar parte del "ejercito industrial de reserva" o deben aceptar condiciones de trabajo como se practican en las fabricas de las zonas libres de producci6n.
3. El "pllar'' de la produccion capitalista, el proletario desaparece.
En mi opini6n estamos viviendo el momento hist6rico en que el "pilar'' de la producci6n capitalista, el obrero asalariado libre o proletario, esta desapareciendo para no volver nunca mas. Se trata justamente de aquel tipo de trabajador, que desde el siglo XIX representa la figura "clasica" del hombre explotado por el capital y que, por lo tanto subjetivamente tambien es el llamado a revolucionar la sociedad, al menos asr opina la izquierda. Pero tambien los que no son de izquierda se han referido esencialmente a este trabajador, aunque no lo denominasen proletario, sino clase media, mayorra "silenciosa", etc. Porque no s61o el obrero de la fabrica es proletario o trabajador asalariado libre, sino que basicamente lo es todo aquel que se gana el sustento principalmente mediante un salario (o sueldo respectlVamente), vale decir, tambien el empleado y el funcionario publico. Este tipo de trabajador asalariado libre representaba una mayorla en la sociedad del "centro", el era el pilar de nuestra sociedad, de nuestra democracia; era el elector, el que gozaba de la "libertad, igualdad y fraternidad" , hacia el iban dirigidos los derechos humanos y civiles, era considerado el "socio" supuestamente igual y emancipado de los empresarios, estaba protegido por la ley yen contra de el no debla haber arbitrariedades ni uso de violencia. El era asegurado socialmente, con ocupaci6n permanente, incluso vitalicia, en una fabrica o una oficina, estaba organizado libremente en sindicatos, y recibla un salario que 1 .e alcanzaba, a el ya su familia, para llevar una vida de nivel media: el ciudadano, el "hombre", el miembro de la soci~dad, el "individuo libre", el ser humano "como tal" .
4. Se pierde la "Imagen del futuro", lo que lleva a un desconclerto general.
Existra un consenso unanime en todas las teorras del desarrollo, del progreso y de modernizaci6n, tanto en las de izquierda como las de derecha y del media, en que este tipo de hombre obrero debla multiplicarse y tambien se multiplicarla: se opinaba que el trabajador asalariado libre representaba la "imagen del futuro" para todos aquellos que "aun" no estaban en la misma situaci6n y, en general, para el resto de la humanidad. Esta es la famosa "tesis de proletarizaci6n", la tesis favorita de la iz-

quierda. Los otros lo denominan "expansi6n de las clases medias", lo que a la postre significa lo mismo. Tambien la llamada emancipaci6n de la mujer se refiere a que la mujer se transforme en ese tipo de trabajador asalariado, en un ser igual "y neutro sexual", y los palses socialistas afirman, que ellos son y se han emancipado, porque allf existen muchas mas mujeres que trabajan por un salario que en nuestros paises. Al hacer una comparaci6n, era el Tercer Mundo el que peor seencontraba, ya que era el, el que "aun" no habla evolucionado, el que habla quedado "atras", el que estaba "sub" desarrollado, justamente porque en el habla tan pocos trabajadores asalariados.
Y justamente este trabajador asalariado esta desapareciendo en vez de "generalizarse". Muchos aun se aferran a la idea, de que esto s61o puede ser una fase transitoria de desocupaci6n coyuntural, y que despues, en cambio, ... etc. Pero yo creo que lentamente notan que no es asr. El senor Oskar Vetter, nuestro mas alto dirigente sindical, parece sentirlo tambien. La reducci6n constante de las conquistas sociales del movimiento obrero va, como dice el, directamente en detrimento de "la substancia", es contraria a todo lo que se crela ganado definitivamente (se referla a las restricciones en la continuaci6n del pago de salariq en caso de enfermedad). El resultado de la "crisis" es un desconcierto total. Una sociedad y una economla sin una masa de trabajadores asalariados libres parece ser inimaginable, mas aun en el capitalismo. iPero si son los capitalistas mismos los que provocan toda esta situaci6n ! l,C6mo es posible esto? l,C6mo va a seguir? l Y que pasa con la toma de poder, el sueno ancestral de la izquierda, la "dictadura del proletariado", o la llamada conducci6n del gobierno por las "capas medias"? iES imposible que todo haya sido una ilusi6n! Pues sl, es posible: ya Marx habla descubierto que la igualdad y la libertad pueden existir solo en apariencia, como una ilusi6n que tienen aquellos a los que formalmente se les sugiere esta "igualdad de derechos" con el capital. Por lo tanto, no es sorprendente en fin, que el igual, el libre, el proletario, el heroe de la historia universal, algun dla sea arrojado, sin consideraci6n ni sentimiento alguno, al basurero de esta misma historia.

Ha llegado el momenta en que algunos de los pocos que hasta ahora no consideraban al proletario coma algo insuperable e inigualable o como "colmo" del desarrollo humano, podrlan frotarse las manos y decir maliciosamente: " iYa!, no hemos dicho siempre . .. " etc., si no tuvieran que atragantarse con esta alegrla del mal ajeno. Porque el "adi6s al proletariado", como lo llama el senor Andre Gorz, no va unido a una bienvenida a aquellos que no son proletarios. Lo contrario es el caso, y yo no comparto el optimismo totalmente infundado del senor Gorz ni el de otros sectores del llamado movimiento alternativo, que creen que al desaparecer la "esclavitud del asalariado" , tambien desaparece la esclavitud misma. El salario desaparece, eso es cierto.
No obstante, las experiencias y reflexiones de aquellos que no son proletarios y que saben de ellos, adquieren un significado que se hace importante incluso para los que hasta ahora tenlan una visi6n puramente unidimensional de la sociedad. Porque el trabajador asalariado proletario es un fen6meno minoritario en una fase determinada del capitalismo y limitado a unas pocas regiones de la Tierra. Actualmente s61o un porcentaje muy bajo de la poblaci6n mundial puede ser considerada como tal, y de hecho, nunca han sido mas tampoco. El "prototipo" del trabajador asalariado libre, el trabajador industrial urbano, el sexo masculino, de tez blanca y sabre 21 anos de edad (S. James) es aun menos frecuente.
Frente a el, existe una masa de 80-90 par ciento de la poblaci6n mundial, esencialmente mujeres, campesinos, artesanos, pequei'\os comerciantes y aquellos trabajadores asalariados, que no pueden ser llamados "libres" proletarios. Este hecho, en realidad, habrfa merecido la atenci6n desde siempre, pero recien ahora nos esta preocupando, y paulatinamente. Eso no s61o se advierte en el debate sabre el trabajo femenino y la discusi6n sabre el "Tercer Mundo", la agricultura y las campesinos, es decir, sabre todos aquellos queen principio no son trabajadores asalariados libres, que van adquiriendo actualidad. El "exito" mas reciente del debate promete ser el llamado "sector informal", que contrariamente al llamado "sector formal" de la economfa, asf conoce el trabajo asalariado, pero no el "normal" . Es justamente aquel sector, al cual las ex proletarios son desplazados -al trabajo a tiempo completo, al trabajo par contrato, al trabajo par temporada y migratorio, al trabajo ilegal, al trabajo "alquilado", etc. -asf coma tambien al trabajo no remunerado coma el llamado "trabajo par cuenta propia", "trabajo de sombra" (Illich), trabajo de subsistencia y (habitualmente "olvidado") al trabajo domestico. Es decir, se trata de todo el trabajo (asalariado o no) que no es "libre" En el debate sabre este sector, en lo posible se nace caso omiso del hecho que no es en absoluto un fen6meno nuevo. Lo nuevo es que ha pasado a ser la "alternativa" para las ex proletarios; esa es la raz6n del gran interes par el. Pero esto sigue reflejando la unilateralidad del punto de vista y su estrechez, significa abordar el problema por el lado equivocado (Werlhof-a).
6. e,Oue modo de producci6n es el capitalismo?
Conquista, "culpabilidad" e "integraci6n"
Con base en la evoluci6n regresiva -i.,O progresiva?- en el ambito del trabajo asalariado libre, va siendo tiempo de plantearse la pregunta -las mujeres lo hacen ya desde hace mucho: i.,que modo de producci6n es en realidad el capitalismo? Esta pregunta puede parecer extrai'la, porque sabre esto existra y existe realmente un consenso unanime entre las protagonistas del debate -incluyendo a aquellos que califican al capitalismo de "sistema industrial" o "sociedad industrial".
Este consenso -que mas bien es un tipo de acuerdo tacito ya en el ambito precientffico- dice: el capitalismo naci6 en Europa, sali6 y se propag6 desde Europa, par el merito y el trabajo de las europeos; es un modo de producci6n progresista, y funciona par la acci6n conjunta o bien par la contradicci6n entre el trabajo asalariado, esto es, el trabajo asalariado libre, y el capital; sus resultados son el desarollo, el crecimiento, las ganancias, el lucro, la acumulaci6n yen el ambito polftico, las ideales ya referidos de igualdad, libertad, fraternidad -en resumen, la democracia. Este capitalismo con su forma polftica de Estado democratico es la supuesta "imagen del futuro" para el resto del mundo.
Esta interpretaci6n del capitalismo para mf no es otra cosa que la ·g1orificaci6n del "hombre blanco" coma el creador de la cultura, la civilizaci6n y la humanidad: el hombre blanco, ser humano coma tal (Werlhof b).
Es preciso que nos distanciemos cuanto antes de esta imagen coma una imagen positiva. Porque coma tal, no tiene nada en comun con la realidad, ya que es ahist6rica, racista, eurocentrista, imperialista o colonialista y, par supuesto, sexista. Esta imagen no sin motivo, comenz6 a desarrollarse justamente en el momenta en que se inici6 la conquista del mundo: las primeros conquistadores fueron cruzados y las navegantes a finales de la Edad Media. Este mundo, actualmente denominado "Tercer Mundo", hasta ahora siempre fue objeto de metodos totalmente

contrarios a las ideales democraticos y "civilizados": se aplicaban las metodos de de robo, de pillaje, de violaci6n y de mutilaci6n. Al mismo tiempo que ocurrirfa el avasallamiento del mundo, sucedfa el de las mujeres, lo queen Europa se conoce coma persecuci6n de las "brujas". Este proceso dur6 siglos y, coma se dice tan abstractamente, "caus6" millones de vfctimas. Sabre este fundamento, que hemos tratado de desplazar de nuestra conciencia hasta nuestros dfas, "se levant6" el mundo occidental para transformarse en "Primer Mundo" y para justificarse, cre6 la filosofla del humanismo, del esclarecimiento y del racionalismo.
Mas esto no es todo. Si "la violencia coma condici6n previa de la libertad" hubiera sido s61o aquel acto (mica -aunque durara siglos-, si hubiera sido solo la fase que Marx denominara "acumulaci6n primitiva" ... Pero no es asi, y tambien de esto evitamos tomar conciencia hasta nuestros dfas, afirmando que nuestros ideales se estarfan expandiendo en todas p\irtes para abarcar finalmente a todo el mundo. Nuestra libertad sigue basada en la no libertad de otros, nuestra igualdad es consecuencia de la desigualdad de otros, nuestra no-violencia tiene su fundamento en la violencia contra otros, nuestra riqueza sigue dependiendo de la pobreza de esos otros, nuestra democracia descansa en las dictaduras en otras partes; este es un proceso en incremento.
Porque parece que nuestro modo de producci6n no es capaz de producir nada nuevo, sino solo de apropiarse y "transformar", eso es destruir, lo ya existente y lo ya ganado a fuerza de trabajo. Porque no s61o el "milagro econ6mico" de la posguerra ha desaparecido repentinamente; permftaseme tambien la pregunta, i,que ha sido de lo que se ha saqueado durante cientos de anos en todo el mundo? lD6nde esta toda esa riqueza? Lo que ha quedado es: "un hoyo en el suelo" (galtung). Nuestro interes en desconocer este hecho es el mismo en la ciencia queen la politica. Con una tenacidad increfble se tratan de mantener variantes cada vez mas nuevas de las tesis que dice que el capitalismo, en realidad, se ha logrado solo en Europa y las Estados Unidos, queen otras partes del mundo existen modos de producci6n pre-, post- o no-capitalistas o modos de producci6n periferico capitalistas o capitalitas deformados. Con estos argumentos se declinan responsabilidades y la culpa recae en las vfctimas. Porque se dice que las relaciones sociales que estos modos de producci6n implican, son, par lo tanto, tradicionales, retr6gradas, primitivas, arcaicas, "aun" no desarrolladas, etc. Los seres humanos involucrados en estas relaciones sociales son considerados -par cierto contrariamente a nosotrostontos, flojos, apaticos, pasivos, conservadores, limitados, con trabas al desarrollo -pero tambien se les cataloga de emocionales, peligrosos, impertinentes, bestiales, violentos, insidiosos, desenfrenados, etc. Parece que nosotras, las mujeres, ya conocemos todos estos calificativos. Se usan con respecto a nosotras, al igual que se aplican al Tercer Mundo.
Sintamos desprecio o admiraci6n par estos seres humanos y sus condiciones de vida, -es lo mismo-. Siempre se dice que su "integraci6n" al capitalismo las ascendera, par decirlo asi, de animal a ser humano, de "naturales" a sociales. Nadie, sea sacerdote, experto del desarrollo, empresario, ministro, o esposo -nadie quiere que se le recuerde que es lo que es, porque "las otros" o coma hoy se dice, "las socios" -son paganos, subdesarrollados, explotados, oprimidos o mujeres.
Y tendran que seguir siendolo, o incluso llegar a serlo (en lnglaterra, actualmente existen tres clases de ciudadanos). No hay nada que "integrar". Eso, y nada mas, es la integraci6n. lES posible que uno sea transformado en ser humano? lES preciso que exista el Estado para atestiguar que uno lo es? Ser humano se es, no se llega a ser.

7. Una explicaci6n opuesta del problema: el "pilar" de la acumulaci6n, la "imagen del futuro" son el Tercer Mundo y el ama de casa.
Pero volvamos a la economfa propiamente dicha. Las mujeres al menos ya habran notado en que direcci6n voy ahora: me refiero a la importancia del trabajo domestico y todo lo relacionado con el -ayer, hoy yen el futuro. Porque el trabajo de las mujeres es muy bien comparable al trabajo en el Tercer Mundo.
He tratado de describir lo qu_e comunmente entendemos bajo capitalismo, acumulaci6n, crecimiento, etc., y quienes parecen no pertenecer a ello, por ultimo -el 80-90 por ciento de la poblaci6n mundial. El trabajador asalariado libre, blanco y masculino aqul, alla, el trabajador no asalariado, no libre, no blanco y femenino, junto con los viejos y los ninos. Y ahora les pregunto: i,ES que el capitalismo es tan incapaz, que hasta hoy en dfa no ha logrado integrar estas masas a la explotaci6n -a su sistema? l Y esta empenado ahora en autodestruirse al suprimir el trabajo asalariado libre? Eso seria realmente poco probable.
La soluci6n del rompecabezas es sumamente sencilla. Dice asi: todo es al reves. El pilar de la acumulaci6n y del crecimiento no es el 10 por ciento de trabajadores asalariados libres sino el 90 por ciento de trabajadores no asalariados y no libres; ellos son los verdaderamente explotados, los verdaderos "productores" , ellos indican la "norma", la situaci6n general en que se encuentra el ser humano en el capitalismo. Y eso, para terror del proletario, tambien le espera a el como realidad futura. Porque dentro del capitalismo, contrariamente a lo que todos afirman, el ser humano no goza de libertad, igualdad y fraternidad, sino que esta rodeado de violencia, miseria y opresi6n; sin derechos, "me nor de edad", sin organizaci6n, sin salario ni propiedad ni seguridad, con hambre y frio pero esta trabajando.
Porque no corresponde a la verdad decir que los "desocupados" no trabajan. Los desocupados no tienen salario. Por esto, para sobrevivir deben trabajar mucho mas que los "ocupados". Hacen todo, realmente lo posible para procurarse unas entradas minimas. Y como un solo trabajo produce demasiado poco, deben hacer muchos a la vez: son simultaneamente pequenos campesinos y obreros temporeros o migrantes, pequenos comerciantes y "empleadores de si mismos", productores y vendedores de mercancfas confeccionadas por ellos mismos, son prostitutas y trabajadores asalariados no calificados a tiempo incompleto, trabajadores por contratoo industrias caseras; en resumen, son todo aquello que dentro de poco y lentamente sera tambien la norma entre nosotros en el "Primer Mundo". El Tercer Mundo se nos viene encima; nos muestra la "imagen del futuro" y nos ensena el verdadero caracter de nuestro modo de producci6n. Para decirlo mas exactamente, la economia mundial, tambien la del "Primer Mundo" , se "feminizara", "marginalizara", "naturalizara" o "domesticara". S61o una cosa no hara: proletarizarse.

8. El ama de casa como polo opuesto del proletario y formas mixtas continuas entre ambos prototipos: el trabajo domestico como modelo de trabajo en el capitalismo
Ya se ha dicho la palabra clave: el trabajo domestico. Mi tesis es que los principios oranizativos determinaran nuestro futuro, y no los del trabajo asalariado proletario, como hasta ahora siempre se sabia supuesto. El ama de casa es el polo opuesto del proletariado. Tomemos eso primeramente en el sentido del contraste entre blanco y negro. En principio es posible imaginar cualquier mujer, porque todas las mujeres en el capitalismo son amas de casa, quieranlo o no. No es mi intenci6n glorificar al ama de casa como comunmente se hace con el proletario. Te6ricamente podria ser muy agradable ser ama de casa, ya que nadie mas tiene la suerte de realizar una multiplicidad y diversidad tan grande de actividades, en prin-
cipio todos los trabajos que existen; es sorprendente leer las biografias de mujeres. Por lo que yo abogo, es por examinar el ama de casa desde otra perspectiva, mirarla con otros ojos. Miremosla primeramente a traves del lente del contraste entre el proletario y el ama de casa "pura". Aunque ambos sean muy poco frecuentes, son sin embargo invenciones tlpicas, prototlpicas, del capitalismo (Bock/Duden; Kittler). Esta "pareja econ6mica por amor" es un fen6meno sumamente raro no s61o en todo el mundo, sino tambien entre nosotros, en cuanto a la perpetuidad. Por el momento tambien esta por extinguirse. No obstante, ha pasado a ser el tipo ideal, al que todo ser humano debe y tiene que aspirar en todo el mundo, incluso si no lo alcanzara jamas: es la pequena familia occidental blanca, de clase media, que ya se alababa en el siglo XIX y que hoy nuevamente se ensalza mediante una enorme campana propagandlstica, inclusive en los barrios bajos de Calcuta, donde realmente nadie tiene la oporturiidad de alcanzar jamas este ideal sublime.
Ya habfamos definido al proletario o trabajador asalariado libre. El ama de casa correspondiente es el ama de casa "pura", de por vida o perpetua. Lo ultima insinua queen realidad ella se encuentra en una carcel. Es posible que esta sea algo dorada, pero su caracter no cambia por ello. Y nadie puede cambiarla solamente mediante la voluntad, ni la mujer ni el hombre. Es probable tambien que ambos esten mas o menos satisfechos de su situaci6n, porque quizas no conozcan ninguna alternativa y, lo que es mas importante, no tienen alternativa. Ademas, su relativa seguridad econ6mica depende del hecho que sigan juntos. Son un tipo de "mellizos siameses" de nuestra economla. El proletario aparentemente es libre, igual, fraternal, etc. El ama de casa muestra el lado opuesto de esa medalla. Ella efectivamente no es libre, en el doble sentido del concepto "libertad"; primeramente, porque no es libre de escoger o cambiar libremente de lugar ni el tipo de su trabajo, pues esta amarrada a su casa, su marido e hijos. Por otra parte tampoco esta exenta de todos los medios de producci6n -vale decir, de otras fuentes de ingreso, distintas del salario- de tal manera que estuviera exclusivamente en posesi6n de su fuerza de trabajo, como sucede en cierto sentido en el caso del proletario. Ella tiene algo que no tiene ningun hombre y queen nuestra sociedad es tratado como un medio de producci6n: su capacidad reproductora. Ademas "tiene" al esposo (hombre) como "sustentador" .
Fuera de esto, ella no es igual: formalmente, entretanto, ya existe la igualdad de derechos, pero incluso allf donde funciona realmente, en general tiene consecuencias negativas para las mujeres, sencillamente porque de hecho son desiguales mientras sean amas de casa. Analogamente a la apariencia de igualdad entre proletario y capitalista, es decir, la presunta neutralidad de clases en el capitalismo, tambien la "igualdad de derechos" para las mujeres es s61o una apariencia de la presunta neutralidad de sexos en el capitalismo. Entretanto ya se le concede la mayorfa de edad, el derecho a voto, etc., pero los campos legal es es·pecfficos estan notoriamente divididos por sexos, por ejemplo, el derecho matrimonial. Es asl como la violaci6n en el matrimonio nose considera delito, soportarla es en cierto modo una de las obligaciones matrimoniales unilaterales de la mujer. Pero la desigualdad es ante todo una desigualdad social. Se basa en el hecho, que el hombre tiene en su poder "la reina de las mercanclas" (Marx), el dinero; la mujer en cambio no recibe remuneraci6n por sus trabajos. El hombre s61o esta obligado a darle "alimentaci6n y alojamiento", como tambien lo tendrla que hacer con un esclavo. Para el ama de casa tampoco existe una reglamentaci6n referente a la jornada de trabajo, las condiciones laborales, las vacaciones o el tiempo libre. El contrato matrimonial no es comparable al contrato de trabajo. No existe el derecho a huelga, no hay organiza-

ciones fraternales -o "hermanables"- de amas de casa; estas son individuos solos, atomizados. En virtud de su trabajo domestico no tienen ni seguridad social ni protecci6n legal frente a arbitrariedades y actos de violencia (de ahi la campana en pro de casas para mujeres golpeadas en Europa y Estados Unidos). Deniro de la casa no hay nadie que vele por el cumplimiento de los derechos humanos; eso es "cosa privada", supuestamente no incumbe a la opinion publica, inclusive pese a que no existe una garantia para la integridad corporal.
La mujer debe servir al hombre y ante todo, obedecerle. El puede reclamar esto judicialmente. En resumen: el ama de casa es una trabajadora no remunerada, que dia y noche y durante toda su vida esta al servicio del hombre. Mas aun, ella toda entera, como ser integral, esta a su disposici6n, incluyendo su sexualidad y su capacidad reproductora, su alma y sus sentimientos. Es esclava y sierva al mismo tiempo y esta obligada a cumplir todas las !areas que el esposo y los hijos "necesitan", incluso demostrar amor cuando ella no lo sienta. Aqui el trabajo se hace por amor y el amor se transforma en trabajo (Bock/Duden). Esto no necesariamente es una situaci6n insoportable, pero lo es frecuentemente, y ante todo, no existe ninguna posibilidad de evitar que se produzca. Este contraste absoluto significa, por ejemplo, que no es necesario volver los ojos hacia el "Tercer Mundo" para constatar una tipica insuficiencia o inexistencia de derechos humanos y de condiciones "homogeneas" de trabajo y de vida.
Yo dirla que los contrastes extremos en las condiciones de trabajo del ama de casa y del trabajador asalariado libre constituyen los dos polos opuestos de un contexto continuo y perpetuo de relaciones de trabajo y de producci6n capitalistas "mixtas", entre los cuales ocurre la realidad -tendiendo a veces mas hacia el trabajo asalariado libre y, otras, mas hacia el trabajo domestico no libre y no asalariado. Todas las relaciones de trabajo existentes en el mundo se reencuentran aqul, incluso aquellas que habitualmente se clasifican dentro de un contexto pre o no capitalista. El trabajo esclavista de hoy dia, las formas no libres del trabajo asalariado, la manufactura o industria casera, la producci6n campesina, etc., todo esta situado dentro de estas relaciones continuas de la producci6n capitalista. A la vez este "orden" de las relaciones sociales demuestra un movimiento dinamico hacia "abajo" que funciona como un tipo de resbalin que actualmente se inclina cada vez mas hacia formas de trabajo no libre y no asalariado yen ultima instancia hacia las condiciones del trabajo domestico. Porque todos tienen una cosa en comun: su dependencia del mercado y, en general, el dinero dicho mas exactamente, su dependencia del salario. Todos los seres humanos del mundo dependen en principio de su salario, porque para sobrevivir ya no poseen o controlan ningun medio de producci6n digno de menci6n, como el suelo, las herramientas, el know how, etc.
Tambien son parte de este engranaje las relaciones sociales de producci6n que parecen corresponder a sociedades precapitalistas. Todas el las, en el capitalismo, estan reunidas en la condici6n del ama de casa: el trabajo forzoso, la servidumbre, la esclavitud y el trabajo asalariado no libre.
Por ello, insisto que solo partiendo del "abajo" del trabajo domestico, es posible entender todo otro trabajo, y no a la inversa, partiendo del trabajo asalariado. Mirando bien a fondo, es el trabajo domestico, no el trabajo asalariado, el "modelo" de trabajo dentro del capitalismo. Deniro de este, todos los seres humanos son potencialmente trabajadores asalariados, pero realmente son mas bien "amas de casa", ejercito industrial de reserva, superpoblaci6n relativa, en relaci6n con el trabajo asalariado existente.
S61o la minoria de las amas de casa son amas de casa "puras". Casi todas las mujeres y hombres, durante un perlodo de su vida o tambien por perfodos, son tam-

blen trabajadores(as) asalarlados(as) o venden productos domestlcos fuera de su casa (especlalmente en el Tercer Mundo). Pero la trabajadora o trabajador asalarlado no llbre nunca se asemeja al trabajador asalarlado libre. Todas las condlclones del trabajo asalariado femlnlzado o dlrectamente femenlno remlten mas blen el caracter "domestico" de este trabajo; de manera que se explica tanto mas como "trabajo domestico asalarlado" que como trabajo asalarlado libre. (Vlsto asl, el salarlo para el trabajo domestlco no serla nada nuevo nl tampoco una relvlndlcaci6n "revoluclonarla").
El trabajo asalarlado de las mujeres se organiza y trata como una prolongacl6n de su trabajo domestico y por ello tamblen se remunera correspondientemente mal. Es declr, la mujer, tamblen fuera de la casa, es desigual con respecto al hombre, de manera similar y como sucede en el ambiente hogareno mtsmo. Este es el motlvo por el cual todas las mujeres slempre son amas de casa y slempre son tratadas como si lo fueran. Este sexlsmo tambien slrve como modelo para el racismo: un trabajador asalarlado "negro" nunca sera trabajador asalariado libre e incluso si lo es, no es tratado como tal, es por esta utilizaci6n "racional" de factores biol6gicos en la cadena de la explotacl6n que tampoco existe una neutralidad racial dentro del capitallsmo.
9. Jerarqulzacl6n, desvalorlzacl6n y dlvlsl6n sexuales del trabajo: el modelo de la dlvlsl6n Internacional del trabajo.
Se trata de un fen6meno, entonces, en que existe una divisi6n "sexual" y sexista de todo trabajo, no s61o del trabajo domestico en comparaci6n con el trabajo asalariado, sino tambien dentro del trabajo asalarlado (y no asalarlado) y en todo el mundo, que va mas alla de la blologla. Esta divisi6n social del trabajo signlflca al mlsmo tiempo una jerarquizacl6n entre los sexos como entre las razas y "clases", que es (mica, lnaudlta, en la hlstorla. Como dice I. Illich, se trata de una "degradacl6n"·del trabajo hasta ahora nunca vista, que se basa en la "degradacl6n de las mujeres". Nlnguna de las formas precapitalistas de la dlvlsi6n sexual del trabajo, lncluso las formas explotadoras, conocl6 una desvalorizaci6n de esta lndole, especialmente del trabajo femenino y con ello, del genero femenino y la vlda de la mujer como tales, una subordinaci6n de la mujer tan rlgida, estandarlzada en todo el mundo y en todos los ambitos, y partiendo de elia, tamblen del hombre. Es lmportante entender esto, porque en nuestros palses, las mujeres y los hombres piensan que ahora estan mucho mejor que antes, asl como mucha gente del "Tercer Mundo" sigue creyendo en el desarrollo, que como se dice, les ha traldo el hombre blanco.
Asl, tambien ellos son vlctimas de una perdida de conocimientQ y conciencia de la historia. Se necesitaron 300 anos de persecusi6n de "brujas" -simultaneos a la colonlzacl6n del mundo para arrebatar, tanto a las mujeres como a los hombres no blancos, su poder, su economla y su sabidurla, para extinguir en sus cerebros y sentlmientos lo que de conciencia pudiera haber quedado. Y se continua esta "obra" en el proceso de "socializaci6n" y de educaci6n desde el nacimiento, de generaci6n en generaci6n, de dla a dla, para "socializarles" y forzarles a ser lo que actualmente son: amas de casa y "subdesarrollados". El ama de casa y con ella el "subdesarrollado" son el producto artificial y resultado final en un desarrolio increlblemente vlolento, en el cual descansa toda nuestra economla, nuestro derecho, nuestro Estado, nuestra ciencla, arte y polltica, es el fundamento de la familia, de la propiedad privada y de todas las instituciones modernas.
El modelo "sexual" se exporta a todo el mundo, y no s61o hoy en dla. El trato y manejo de las colonias permitl6 una divisi6n del trabajo a nlvel Internacional segun

el modelo de la divisi6n sexual del trabajo, es decir, divisi6n en trabajadores asalariados blancos aqul y trabajadores no asalariados "negros", "femeninos" alla. Este modelo se ejercit6, prob6 e impuso durante siglos, a sang re y fuego: el "Tercer Mundo" como "bruja" de entonces, y como "ama de casa general", "ama de casa mundial" hoy, incluyendo a los hombres "negros". La relaci6n entre hombre y mujer se repite en la relaci6n "Primer Mundo" - "Tercer Mundo".
10. El por que de la division: la capacldad reproductora y el potencial de trabajo de la mujer en comparaci6n con el del hombre.
La diversidad de las condiciones de trabajo y el fraccionamiento, la jerarquizaci6n entre los que trabajan deja abierta una pregunta fundamental, la referente al contenido de estas actividades divididas de tal manera. Y ahora, el contraste "negro-blanco" ya no alcanza como explicaci6n, y tampoco el argumento de simple "arriba-abajo".
Preguntarse por el contenido del trabajo equivale a preguntarse el por que de la divisi6n, es preguntarse por el sentido econ6mico que eso tiene para el sistema.
Y justamente aqul esta el punto clave, donde las opiniones se bifurcan. En efecto, sabemos, que el trabajo femenino en general, en correspondencia con lo que por else paga es considerado como sin valor, improductivo, incluso parasitario, socialmente innecesario; o se considera un proceso natural que ni siquiera tiene caracter de trabajo.
Las siguientes cifras (ONU) comprueban lo que afirmo: las mujeres realizan 2/3 de todo el trabajo a nivel mundial, pero s6Io reciben 1/10 de las entradas mundiales y s61o controla 1/100 de los medias de producci6n.
Sin duda que para el rendimiento de trabajo del "Tercer Mundo" en relaci6n con el "Primer Mundo" vale algo similar como para el trabajo de la mujer en relaci6n con el del hombre (como tambien sucede con la agricultura en relaci6n con la industria). Nuevamente se explica el fen6meno a la inversa de lo que se cree comunmente:
El trabajo del ama de casa consiste en preparar, producir, proporcionar todo aquello que debe ser gratis por "la sociedad", que se ha puesto mas alla de la responsabilidad de las empresas. Eso se expresa en todo aquello que el hombre no hace y/o no puede ser comprado con el salario porque es demasiado bajo, o porque eso nose puede comprar por dinero: p.e., "autentica" dedicaci6n emocional. Segun las feministas, la mujer se ocupa de la producci6n y reproducci6n flsica, pslquica y social del hombre como fuerza de trabajo (potencialmente) asalariada y de la de los trabajadores asalariados y amas de casa de la generaci6n siguiente. Ademas, ella se hace cargo de trabajos adicionales extradomesticos porque ser ama de casa significa realmente cumplir la "doble jornada".
Las ampllsimas tareas del ama de casa tienen todas como finalidad la producci6n de fuerza de trabajo humana. Es la producci6n de seres humanos vivos en contraposici6n a la producci6n de cosas muertas. El ama de casa es "especialista" para los seres humanos, el trabajador asalariado, para las cosas. Es este el "secreto", por el cual el trabajo domestico como "modelo" de trabajo organizado no desaparecera junto con el trabajo asalariado (libre) yes esta la diferencia cualitativa decisiva entre ambos. La mujer, en el sentido mas estricto de la palabra es el suelo sobre el cual esta sentado el trabajador asalariado: el vale como ser humano, ella como "naturaleza".
La ultlma "raz6n" de esta divisi6n y su punto de partida no es otra cosa que el monopolio realmente natural de la mujer, su capacidad reproductora. Esta capaci-

dad, condici6n previa de la p"roducci6n de seres humanos, en ning(m modo de producci6n de la historia, es tan importante como en el nuestro. La raz6n reside en que la famosa plusvalla, el objetivo de la producci6n capitalista, solo puede obtenerse del ser humano vivo. Mientras mas seres humanos existan, mas plusvalla puede haber en principio. No es por casualidad que la llamada "la demografica del capitalismo" se caracteriza como nada menos que la "ley general de la acumulaci6n capitalista" (Marx). Es esta ley la que transforma a la mujer en una "maquina" para la "producci6n" de seres humanos yes esta ley la responsable de la llamada "explosi6n" demografica.
No existe maquinaria que pueda producir plusvalla y el trabajo humano puede imitarse, pero nunca sustituirse realmente. El ser humano, por ser vivo, es irreplazable para la acumulaci6n y para el lucro. El capital como tal es algo muerto. Solo el abastecimiento de sangre fresca lo hace aparecer como algo vivo. Por ello, para los empresarios, en el fondo son mucho mas importantes los productores de seres vivos en nuestra sociedad que los productores de cosas muertas. Los primeros son la condici6n previa de los segundos, sin ellos nose hace nada mas. (Es por esta raz6n, que todo el mundo se pone nervioso cuando las mujeres ya no quieren dar a luz, cuando se· niegan a hacer el trabajo domestico, cuando rehuyen al hombre, no se casan, no "obedecen", etc.).
Mientras mas se desplace la fuerza de trabajo por la tecnica, mas obligado esta el sistema de movilizar el trabajo humano, en lo posible masivamente, de otro modo yen otros ambitos (como mas tlpicamente esta ocurriendo en la casa, en agricultura yen el "Tercer Mundo"). El problema actual es como se organizara y controlara eso en el futuro incluyendo a los ex proletarios (sin promover el "peligro del socialismo"). Esa es la cuesti6n nunca discutida por los que creen que el capital "vive" y/o que creen que s61o el trabajo asalariado es trabajo y explotado.
Pero la producci6n de seres humanos en una sociedad como la nuestra no es s61o la tarea mas importante, mas permanente, mas necesaria y mas diffcil; tambien es especialmente frustrante, porque los seres humanos son humillados, despojados y explotados constantemente. Por ello, las mujeres han tenido que desarrollar un potencial de trabajo especlficamente femenino, que se orienta en la fertilidad de su cuerpo. Crear nueva vida dando a luz es el principio que las mujeres tambien aplican a todas sus otras actividades -antes, en beneficio del sistema. Todo lo que la mujer hace debe traer frutos, y estos deben ser gratis como el aire que se respira. Esto no s61o vale para los hijos, sino que para todo otro trabajo que ella realza, sea domestico o asalariado: vale para la dedicaci6n emocional que ofrece a los colegas, para la amabilidad, la sumision, el estar siempre disponible, el curar todas las heridas, el ser util sexualmente, el arreglarlo todo, el sentirse responsable, el sacrificarse; es valido para la propia modestia y la "falta" de necesidades, para el renunciar a favor de otros, para soportarlo todo, para ayudar en cualquier situacion, para retirarse, hacerse invisible y sin embargo es tar siempre presente, para estar "pasiva" y siempre disponible y solucionar cualquier problema, para el tener fantasia y ser emocional, para aguantar todo y ser disciplinada como un soldado. Todo eso es lo que constituye el potencial de trabajo de la mujer. Es lo mas completo, lo mas general y lo mas amplio que se puede imaginar, porque incluye la persona entera y se moviliza toda su capacidad de trabajo. Y la produccion de este potencial "no ha costado nada", ni es necesario tener una preparacion formal, para ello esto serla inimaginable. La "no calificaci6n" de las mujeres, es en verdad una supercalificacion. En su produccion gratis yen la apropiacion de lo que ella produce descansa no solo el trabajo asalariado sino toda la acumulaci6n.

El sueno de los capitalistas entonces no es la generalizaci6n del trabajo asalariado sino la generalizaci6n del trabajo domestico. No existe otro trabajo humano que sea tan barato, tan productivo, tan fertil, e incluso se puede obtener sin usar el latigo.
Yo creo que la reestructuraci6n de nuestra economfa consistira en intentar, que tambien los hombres aprendan o se les fuerce a aprender, en la medida que eso sea posible, ljl capacidad femenina de trabajo. Porque el trabajador asalariado hace demasiado poco y sabe demasiado poco. S61o puede hacer lo que se le paga con dinero y lo que esta estipulado por contrato. No hace nada mas alla de esos, y no tiene ni la menor idea de la producci6n de seres humanos. Funciona como un robot, como un apendice de la maquina, sin ninguna emoci6n, y el evita y sabotea cualquier intento de arrebatarle aun mas de su vitalidad. El trabaja relativamente poco y se agota demasiado rapido. No tiene ningun motivo para tomar iniciativas, ningun incentivo intrfnseco para el trabajo, no es posible movilizarlo totalmente, como persona, como ser humano completo. El potencial de trabajo masculino es demasiado poco flexible y "esteril", la falta "la sangre". Por ello se usa tan rara vez.
11. Perspectivas "feminizaci6n" del proletariado y nuevas formas de la division sociosexual del trabajo.
Por este motivo se ha recurrido a la importaci6n de trabajadores extranjeros, especialmente los que por su trasfondo campesino tienen una capacidad de trabajo mas semejante a la femenina. Y lo mismo sucede a la inversa, al exportar industrias al "Tercer Mundo" donde se puede usar una abundante fuerza de trabajo femenina, campesina, joven y barata. Esa fuerza de trabajo -y no nuestro trabajo asalariado- representa el modelo del futuro: "el ama de casa mundial' que es el "ejercito industrial de reserva" mundial, la llamada "casa marginal" o "superpoblaci6n relativa". Por ello, las amenazas formuladas cada vez son con mas frecuencia en contra de esta "superpoblaci6n" no estan solo dirigidas contra el "Tercer Mundo", sino igualmente en contra nuestra. Aquellos que no pueden ser aprovechados como trabajadores asalariados, en todas partes son considerados los causantes de la crisis, cuando en verdad no son otra cosa que el resultado inevitable, como igualmente la condici6n necesaria, de nuestro modo de producci6n. lOue hacer con el creciente numero de "superfluos"? Ese es el problema numero uno de nuestros dfas.
Todas las formas de trabajo que estos trabajadores no asalariados han tenido que desarrollar y que ultimamente tambien cumplen a causa de polfticas inducidas desde arriba, son interesantes en el Primer Mundo, ya que pronto las sufriremos nosotros mismos. Los grupos alternativos ya han comenzado a desarrollarlas, sea en la granja, en el taller o en la casa como "amo de casa". El Estado tambien ha comenzado a propagarlas, p.e. mediante la campana (en la Republica Federal de Alemania en 1980) "las mujeres saben mas", tratando de movilizar a las amas de casa para actividades sociales mas adicionales, a traves de la propagaci6n del trabajo social "ad honorem", de la "participaci6n" de los ciudadanos en asuntos comunales en general, el "vuelta-a-la-familia" y el programa del partido Democrata Cristiano "madres salvan la naci6n", etc., todos programas semejantes a los que buscan la "integraci6n al desarrollo" de las mujeres y de los pobres en general.
Y las empresas tambien han comenzado despidiendo trabajadores "proletarios" y empleando con mayor frecuencia al trabajador no proletario, "domestificado", "naturalizado", no permanente, ilegal, "clandestino", "semi esclavo" e importado. Y entre estos trabajadores no proletarios hay muchfsimas mujeres, hasta que los hombres tambien esten dispuestos a bajar de su pedestal de proletarios, de

iguales y libres y aceptar condiciones de trabajo similares, aceptar ser realmente tratados como nada masque el "suelo", el "recurso natural", el objeto del capital, como las mujeres y el "Tercer Mundo".
Pero esto probablemente lo aceptaran solamente si se les garantiza que recibiran o mantendran el control sobre las mujeres. Existe entonces el peligro de que los hombres participen en el juego, que se dejen corromper, siendo queen otros tiempos, al destruirse la posesi6n campesina artesanal y al introducirse el trabajo asalariado -que de ninguna manera fue popular-, se dejaron "indemnizar" con el ama de casa, a costa de las mujeres. lRepetiran este error? Porque en realidad ya se ve adonde ha conducido eso, en todo caso no ha sido para suerte de los hombres tampoco.
Somos los testigos del comienzo de un cambio profundo que nose manifiesta en "otro" capitalismo nuevo, o "socialismo" quizas, sino en una continuaci6n totalmente 16gica del sistema vigente, la implantaci6n ya no disfrazada ni adornada de su verdadero caracter, de su naturaleza latente. La igualdad y libertad son un lujo que una economfa de guerra, ni para salvar apariencias, se puede permitir.
Las fabricas de exportaci6n de las llamadas "zonas libres" en el Tercer Mundo y la "producci6n por contrato" (Bennholdt Thomsen) en la ciudad yen el campo de este, nos dan una idea de nuestro futuro: la sistematizaci6n de un trabajo asalariado no libre y no proletario en las fabricas, organizado militarmente, como en un cuartel, combinado con formas de trabajo forzoso en el campo regulado no a traves de salarios, sino de creditos, todo sobre la base de la "carcel individual" de la familia nuclear patriarcal: la divisi6n sexual sobrevivira a la abolici6n del trabajo asalariado libre y posiblemente se reforzara.
S61o existe una alternativa, si con el tiempo logramos recuperar no s61o el salario sino mucho mas: los medios de producci6n mismos, sin depender de poderes "centrales", para asf estar en condiciones de trabajar en pro de nuestra existencia aut6noma. Para lograr esto, por cierto, no necesitamos "proletarios" , pero tampoco necesitamos "amas de casa" .

BIBLIOGRAFIA
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