Sapo común Rhinella marina (antes Bufo marinus) se introdujo a Puerto Rico desde Barbados y Jamaica durante la década de 1920 para controlar al gusano blanco de la caña, un caculo nativo que se había convertido en plaga muy importante de ese cultivo. El sapo se adaptó a nuestras condiciones climáticas y pronto experimentó un gran crecimiento poblacional, alimentándose no solo del caculo sino de cualquier otro insecto que encontrara, dañino o beneficioso. Para mediados del siglo pasado las poblaciones del sapo iban en franco descenso pero todavía se encontraba a menudo en los patios, marquesinas y terrazas, y los automóviles los aplastaban en las carreteras principales. Muchos sapos encontraron la muerte en los laboratorios de enseñanza de las universidades. Durante el resto del siglo las poblaciones se redujeron gradualmente hasta alcanzar el actual nivel bajo pero estable. En algunos lugares el sapo prospera y sigue acercándose a los patios. El sapo común (cane toad, marine toad, giant neotropical toad) se alimenta principalmente de insectos pero ingiere cualquier otro animal que encuentre, vivo o muerto. En los patios se alimenta tanto de la comida para perros como de las cucarachas atraídas a la misma. Los ciempiés grandes, las culebras, las garzas y las mangostas son sus enemigos principales. Los perros aprenden a no atacarlos debido al veneno producido por un par de glándulas ubicadas en el área de los hombros. Durante la época de lluvia los machos cantan cerca de la orilla de charcas, estanques y otros cuerpos de agua, además de pailas con agua de lluvia y piscinas abandonadas. El canto se parece al ruido de los martillos neumáticos 58