LA ISLA DE PUERTO RICO
28
ellas, se
ei-sayos
tarse al
dan por satisfechos los labriegos, y eso que algunos juiciosos han demostrado que la cera obtenida en el pais puede presenmercado en iguales condiciones de purificación que la extran-
y soportando ventajosamente su competencia. rica la colección de aves, ya permanentes, ya
jera,
Es
Entre
la isla.
que
da
se
el
las
canoras ocupa
sitio
preferente
nombre de ruiseñor, y que no
el
es otro
viajerai-;, que ofrece Minnus Poliglota^ a
que
le Tienzontlatole
mejicano, por corrupción Sinsonte, palabra que en azteca quiere decir
-V—
Cnatrocíevloí^ aliirlieiico a la variedad de izorjeos y trino> que esta avedelibrea nnvv modesta, ofrece en sus i-antos.
cilla,
dorado, el el 'Aunihadov verde y el verderón y el San Pedrito una variedad de cotorras (chrysotis vUtaitts), se encuentra en los bosques de cierta parte de
Notables
por su
Canario de mangle,
plumaje son
el
:
Fauna. Especies indígenas notables. Elementos importados.
paloma turca {p'tfagioenas coren^i^), la paloma sabanera (chloroenas mormata), y la tórtola {zenaida amahilis), hacen su apari-
la isla: la *
periódica por las llanui-as, en grandes bandadas; y en la extensa
irión
familia de Jas acuáticas son solicitadas por los aficionados a cacería,
pato do otras.
todo
la
el
el pollo de mangle, el pato dominico y blanca, la cnellirojo y la azul lucen su esbelto perfil por
Florida, la yaguaza,
La garza
el litoral; el
pelícano, llamado en
adiestran provechosamente en
quilamente por su cuenta, {phaetoii flavirostris)
y
pesquería, en Puerto Rico pesca tran-
la
muy
país alcatraz y que los chinos
el
satisfecho de sus resultados: el Eahijunco
se cierne
en los
viotas buscando refugio en la costa al
menor asomo de tempestad, y
el
desplegada en batalla acosando las pescadillas que
proporcio-
le
nan alimento. Pero donde
variada como espléndida es en afluentes.
el
Puerto Rico
m»ar y sus riheras
manifiesta tan
se
y
ceos, se ofrecen ^n' abigarrada confusión a los habitantes de las playas,
facilitándoles los medios de alimentación
el litoral
de la
cía a ciertos parages,
y brindándoles
el
auxilio de
'
provechosa industria.
Todo
Los perros mudos y hablan
islp es rico
en pesca, pero se concede la prima-
y especialínente a la bahía de Aguadillay
ya
clasi-
mismo continente cercano
ostenta con so-
la
los viejos cronistas,
especie de. conejos llamada
Utias,
de que
desaparecieron sin dejar rastro.
Los únicos mamíferos naturales de la zona, reconocidos por los manatí {manatus americanus), y
naturalistas, son el cetáceo llamado e
meo
especies de murciélagos, de los cuales es notable el Noctilio Lepo-
'nm, de extraordinaria magnitud y color rojo amarillento,
el
cursos fluviales
Peces, moluscos, radiados' pólipos^ crustáceos y testudina-
ningún ejemplar de
])^ada prodigalidad.
.
la riqueza zoológica de
ofrece
cuadrúpedos auxiliares benéficos del hombre, ni menos de
oyas alimañas feroces que el
con las procelarias o ga-
aires,
flamenco de largo cuello y rosado plumaje; {pira entro pte rus ruher). vigila en un pie dispuesto a dar el alerta a toda la tribu entregada al desr'anso o
La Fauna Puertorriqueña indígena no esos útiles
deírcrito
pot
doctor Stahl.
Es
así
que toda la
isla
puede recorrerse, de uno a otro extremo^
sin
^ernor de tropiezos con alguna bestia sanguinaria o con algún reptil p<m-
Las culebras son inofensivas, y lo mismo las iguanas y lagartos. Para encontrar algo amedrentador hay que recurrir á las arañas, unas de las cuales monstruosa que se denomina guabá {Phrynús Pal-
z(
ñoso.
mattls). asegúrase q. produce la muerte con su aguijón, pero es tail tira,
en el país que la mayoría de los habitantes la conocen solo dé nombt^T