Jóvenes Marrajos
Revista digital nº3. Año 2019
Nosotros los cofrades tenemos la oportunidad única de darnos y entregarnos a los demás. Esta Cuaresma debe estar presidida por la fe, la esperanza y la caridad, entendida ésta como amor a los demás. La Cofradía Marraja vive este año con intensidad y responsabilidad el significado de lo que es ser un cofrade. Llegar hasta aquí no ha sido fácil. Han sido muchas las dificultades y los retos que se han afrontado durante estos cuatro siglos para continuar por la senda iniciada por aquellos hermanos que decidieron que adorar a Jesús Nazareno fuera una constante en nuestros inigualables desfiles de Semana Santa. Quizás sea ahora cuando debemos marcarnos otras metas. Las Agrupaciones que forman un todo con la Cofradía, deben ir más allá que el “sacar procesiones a la calle”, su papel como asociación de fieles debe girar inexorablemente hacia la caridad, hacia el amor al prójimo, hacia la ayuda al necesitado. La Cuaresma nos lleva al recogimiento, a la humildad, a la recapacitación interior acerca de nuestros actos y del derrotero que debe tomar nuestra vida. Hay que hacer un alto en el camino. Hay que fijarse en nuestro prójimo que nos está pidiendo ayuda. Lo oímos, pero no lo escuchamos. La Semana Santa que iniciamos no es una semana de vacaciones ni de paseos o giras. Debiera ser una jornada de reflexión, de meditación, de escucha atenta de la Palabra de Dios que nos presenta el proyecto de salvación. Interesante sería que crezcamos en la Fe, que tomemos conciencia mayor de nuestro compromiso cristiano. Como decía, el cofrade se enfrenta ante grandes y nuevos retos: la formación cofrade y la caridad deben ser prioritarios. Jesucristo está en esos hermanos
Semana Santa de Cartagena 2019 Declarada de Interés Turístico Internacional Real e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno (Marrajos)
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