diásporas del mundo. Una firma moderna y sexy para una mujer que quiere siempre más. “Busco algo simple y con bastante carácter en colecciones pequeñas”, da cuentas la diseñadora de esta incipiente apuesta de carteras en dos formatos, clutchs y con asas, que complementa con cinturones y porta tabletas en tonos pistacho, caramelo y azabache. Con la idea de una marca con piezas sencillas, prácticas y versátiles. “En las carteras quería desarrollar una opción que no fuera la gran cartera, ni tampoco la muy pequeña, en la que se pudiese llevar todo lo necesario. Son piezas dinámicas y muy espaciosas”. Glamour inteligente. Desde la piel tipo buckskin, robusta y de cierta dureza, se puso en el desafío de imaginar cada una de las piezas. “A mí me gusta el look rústico y crudo. Este es un cuero vegetal que envejece naturalmente y cambia de color y textura con el tiempo y por dentro tiene un acabado de gamuza y otro un terminado liso. Es un cuero muy fuerte, que tiene estructura”, da señas Gamero. Quería idear piezas que no tuviesen ninguna costura en el ensamblaje. Todo un reto. Pasó por muchos reveses de producción y objeciones de fabricación, y aunque incomprendida, no se dio por vencida hasta que logró lo que quería, domesticar un cuero indócil con remaches hexagonales y herrajes que recuerdan a los bolsos colegiales en bronce con baño de oro y con un acabado industrial. Y se demostró a sí misma que su tesis de diseño sí era posible. “El arte y el diseño son parte de mí, de mi familia, de mis raíces. Soy venezolana, y hoy produzco en Venezuela, con cueros de Italia y diseño acá en Nueva York”, y lo dice con orgullo. Cada uno de los prototipos es medido con
el rigor y la precisión que blindan el diseño. Fue su testarudez la que la llevó a corroborar que cuando se persiste en las buenas ideas siempre se puede vencer hasta obtener lo que se aspira. “Yo quería con esta colección Otoño-Invierno 2013 carteras fuertes, que fueran para toda la vida”. En su intención de piezas clásicas y modernas, pero perdurables. Cada uno de los patrones de sus diseños está hecho desde una pasión por las formas, desde una obsesión por las líneas y los cortes. “Yo hago patrones en papel, pequeñas maquetas de cada uno de los modelos. Yo muchas veces corto y luego diseño. Necesito hacer los patrones con las manos”, da señas de su proceso. “Para mí lo más importante es la forma. Me gusta jugar con las formas, con los patrones. Yo hago mis propios planos y mis renders”. En la escala, cada milímetro en el cuero está ensamblado con audacia sólo por remaches y en donde se exalta la forma en modelos dinámicos que demuestran con nobleza la maleabilidad natural de una piel. Siempre en la obstinación por la simpleza, por las líneas prolijas. “Me interesa la construcción de las carteras desde la novedad. Quería que fuese algo moderno. Me gusta la sencillez y la estructura”, resume Gamero de sus códigos estéticos. Una apuesta minimalista y global desde un discurso con mucha pureza y audacia en el diseño que va del papel a la piel, al trazo digital y al corte artesanal. En una búsqueda por la sobriedad y elegancia en cueros recios que por su tratamiento en cada una de las siluetas resulta totalmente femenino. “Para mí las piezas más simples son las más bellas”. En su propia piel habita la simplicidad.
Retrato de Eugenia Gamero: Marcos Purroy / Fotografías de campaña: María Parra Bermúdez / Estilismo: Julia Sanchis Meseguer Web: www.eugeniagamero.com / Instagram: @eugeniagamero 86