Introducción a la Publicación de Datos1 Eduardo Poggi Las iniciativas relacionadas al Open Data o apertura de datos por parte de las administraciones públicas son novedosas en su aplicación masiva a pesar de ser un tema discutido desde hace muchas décadas. Desde principios del siglo XXI su aplicación se ha vuelto más activa, sin embargo sigue siendo una práctica incipiente. Por lo tanto, el tema se encuentra aún en debate y las conceptualizaciones, definiciones y prácticas asociadas son creadas y modificadas continuamente debiendo considerarse una disciplina en formación. Esto va sucediendo al mismo tiempo que se analizan los efectos -deseados o no- de su aplicación y se va comprendiendo la ecuación de costo/beneficio asociada. Lo que se incluye a continuación es un resumen de lo considerado como –actualmenteestablecido sin la pretensión de ser ni completo ni correcto, además de estar sesgado por una mirada desde la gestión de información. Antecedentes Que los Estados transparenten su accionar y muestren la información que gestionan de sus respectivas sociedades no es un requerimiento nuevo, pero en los últimos años ha resurgido alcanzado también por el proceso de informatización y digitalización masivo que ha afectado tanto a las administraciones como a las sociedades. El Open Data, como parte del Open Government, es una postura que exige que los datos administrados por los Estados sean expuestos ante la sociedad. Exceptuando a algunos datos que pueden estar protegidos por condiciones especiales, Open Data propone que todo lo demás sea concebido como información pública y, por lo tanto publicado sin restricciones. Esta demanda se opone a la tradicional postura de los organismos públicos de mantener para sí los datos que ha recopilado, aplicando un principio de reserva implícita que se denomina (OEA, 2010) “oscuridad por defecto“.2 Según José Manuel Alonso (OEA, 2010), el actual “re-descubrimiento” del valor de los datos en poder de las administraciones públicas se podría haber dado por la confluencia de los siguientes factores: (a) una sociedad más comunicada y acostumbrada a informarse online y que ha ido perdiendo la confianza en sus representantes democráticamente elegidos; (b) una democratización de las fuentes de información como los blogs, y (c) un desarrollo tecnológico que permite llegar a una gran masa de público con unos costos bajos. Es cierto que con el avance del Gobierno Electrónico producido entre fines del sigo XX y principios del XXI, los organismos públicos han avanzado mucho en hacer más accesible cierta información por medio de sus sitios en Internet. Pero se considera que dicha información se publica “preprocesada”, eventualmente a gusto del gobierno de turno, con contenidos que pueden ser parciales y en formatos que dificultan un reprocesamiento que permita analizarlos o integrarlos a otros datos de acuerdo con intereses particulares. Por esta razón, Open Data propone que, además de lo que se publique en los sitios Web, los datos deben ser publicados “en bruto”, es decir sin ningún tipo de tratamiento previo y en formatos procesables automáticamente. Pero, la propuesta de Open Data va un poco más allá de la transparencia y la posibilidad de control de la administración. Tal como se ha propuesto en los países más avanzados en el tema (EE.UU., Reino Unido, Australia, entre otros), la publicación masiva de los datos en bruto puede convertirse en una materia prima a partir de la cual, la misma sociedad desarrolle actividades que agreguen valor y produzcan bienes intangibles como aplicaciones y servicios de interés social o comercial. Se podría pensar entonces que la efectiva liberación sistemática de datos por parte de
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Este documento está basado en una versión anterior elaborada por el autor para el Curso de Implementación de la Carta Iberoamericana de Gobierno Electrónico realizado por el INAP de Argentina y el CLAD, Edición 2011. 2
Este fenómeno también ocurre intra-estado, cuando los organismos no ponen en disponibilidad sus datos a otros organismos ignorando el principio de simplificación registral base de la interoperabilidad. Según estudios realizados en Argentina (AR/SGP/FRRII, 2008) este fenómeno se debe a una gran cantidad de barreras de tipo legal, organizacional, tecnológico y, especialmente, cultural.