Revista Clínica Veterinária - ed.148 - esp

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Revista de educación continuada del médico veterinario de pequeños animales

WSAVA

Recomendaciones sobre vacunación para los profesionales latinoamericanos de pequeños animales

MVC Salud pública Consumo de carne de animales exóticos

Aceleran las adopciones y hay menos devoluciones

Aumento de la adopción de animales durante la pandemia

Indexada en Web of Science – Zoological Record, Latindex y CAB Abstracts www.revistaclinicaveterinaria.com


Índice Editora Maria Angela Sanches Fessel cvredacao@editoraguara.com.br CRMV-SP 10.159

Edición especial WSAVA – Diretrizes vacunales

Publicidad Alexandre Corazza Curti midia@editoraguara.com.br Editoración eletrónica Editora Guará Ltda.

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Recomendaciones sobre vacunación para los profesionales latinoamericanos de pequeños animales

Soporte de TI Natan Inacio Chaves mkt2edguara@gmail.com Gerente administrativo Antonio Roberto Sanches admedguara@gmail.com

Un informe del Grupo de Directrices de Vacunación de WSAVA

Portada Magnífico gato en árbol invernal shutterstock Sari ONeal

Contenido editorial Medicina veterinaria colectiva

Clínica Veterinaria es una re­vis­ta técnico-científica bi­mes­tral, di­rigida a los veterinários de pe­queños animales, estudiantes e pro­­fesionales de la medicina veteri­ná­­ria, editada por la Editora Guará Ltda. Las opiniones en artículos firmados pueden no ser comparti­das por la Editora. Los contenidos de los avisos son de la total res­­ ponsabilidad de las compañias. Prohibida la reprodu­ción parcial o total por cualquier método, incluso citando procedencia, sin au­to­ri­zación previa de la Editora Guará Ltda. La terapia que se ha indicado, es de total responsabilidad de aquel que la ha recetado. La pericia y la experiencia profesional de cada individuo son factores determinantes para la realización de los tratamientos posibles para cada caso. La Editora no puede responsabilizarse por el abuso o la mala aplicación del contenido de la revista Clínica Veterinaria.

Aceleran las adopciones y hay menos devoluciones

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Aumento de la adopción de animales durante la pandemia

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Editora Guará Ltda. Rua Adolf Würth 276, Cj. 2 06713-250, Cotia, SP, Brasil Teléfono: +55 (11) 3835-4555 WhatsApp: + 55 (11) 98250-0016 cvcredacao@editoraguara.com.br

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Salud Pública

Tecnología de la información

Consumo de carnes de animales exóticos

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Impressão 3D en medicina veterinaria

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Um nuevo estilo de vida

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Cursos, palestras, semanas académicas, simposios, workshops, congresos, en todo el planeta

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Gestión Ecología Década de las Naciones Unidas (ONU) para la Ciencia Oceánica (2021-2030) y el Desarrollo Sustentable

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Vet agenda

Crédito de las imágenes easter eggs de esta edición

a - Dobermaraner - p. 4 b - Smit - p. 24 c - Michal Ninger - p. 28 d - Khoroshunova Olga - p. 29 e - Kris Wiktor - p. 31 f - Andrey Ezhov - p. 36 g - Sanit Fuangnakhon - p. 38 h - Labrador Photo Video - p. 41 i - VKarlovv - p. 42 j - Mr. Suttipon Yakhan - p. 44 k - Vlad Ageshin - p. 47 l - Lenkadan - p. 49 m - Ksenia Raykova - p. 50

n - Rikur B - p. 53 o - padu_foto - p. 55 p - Tafeya - p. 57 q - Blanscape - p. 58 r - Peter Kunasz - p. 61 s - Tony Campbell - p. 63 t - Lenkadan - p. 64 u - Oral Zirek - p. 67 v - Volodymyr Burdiak - p. 69 w - Kamonrat - p. 75 x - Alexander A Kochkinv - p. 93 y - L.F - p. 95 z - 9GAG - p. 99

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Les presentamos una edición especial con un resumen especialmente realizado de la Guía de Vacunación hecha por el grupo para América Latina de la World Small Animal Veterinary Association – WSAVA (Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales). El objetivo es publicar este resumen junto con la WSAVA y ofrecerles a todos los médicos veterinarios de Latinoamérica la oportunidad de conocer las orientaciones mundiales de esa institución, y compararlas con las diferentes realidades latinoamericanas, y con la brasileña. Sólo una minoría de veterinarios latinoamericanos accede regularmente a revistas científicas internacionales o a los documentos que ofrece la WSAVA. Por esta razón, la revista Clínica Veterinaria en asociación con el Grupo de Directrices de Vacunación de la WSAVA (Vaccination Guidelines Group – VGG) está ofreciendo en esta edición un resumen de las “Recomendaciones sobre Vacunación para médicos veterinarios de pequeños animales en America Latina”. Vale la pena su lectura. Estar informado sobre las diferentes realidades de vacunación alrededor del mundo es fundamental para poder encontrar soluciones y mejorar la calidad de los servicios prestados a la población. La comparación entre las realidades de diversos países nos permitirá hacer elecciones más concientes y éticas en relación a la aplicación de vacunas, aumentando así la calidad de atención médico veterinaria. A través del esfuerzo conjunto de profesionales, asociaciones, empresas y legisladores se podrán encontrar nuevas soluciones para enfrentar los escenarios que nos deparan varias enfermedades infecciosas que pueden ser prevenidas a través del uso de vacunas. La medicina veterinaria de pequeños animales está directamente relacionada con la salud pública y con el control de zoonosis, entre las que se cuentan aquellas que afectan a los animales silvestres, que que nos nos hanhan mostrado queque sonson graves y de difícil control. Tanto la con animales silvestres, mostrado graves y de difícil control. Tanto Leishmaniasis, la Fiebre Amarilla como la Coronavirosis, son el fiel reflejo de la falta de cuila Leishmaniasis, la Fiebre Amarilla como la Coronavirosis, son el fiel reflejo de la falta de dados para concon la naturaleza, y deylade falta de preparación de lade humanidad para para relacionarse cuidados para la naturaleza, la falta de preparación la humanidad relaciocon el con ambiente y otrasyespecies. narse el ambiente otras especies. La situación ecológica del planeta se viene deteriorando a una velocidad asustadora, y aún así muchas personas se recusan a aceptar nuestra enorme responsabilidad en este sentido. El agua potable ya es un lujo para una gran cantidad de la población humana y animal del planeta. El aire puro también. Se desperdician alimentos de buena calidad, tierra para la agricultura y otros recursos que nuestro planeta nos ofrece, de manera egoísta e irresponsable, como si un segundo planeta habitable disponible fuese más que una ilusión. A pesar de que han pasado décadas de esfuerzo por parte de un gran número de científicos y de personas preparadas, la destrucción del medio ambiente sigue a una velocidad asustadora, desde la Amazonía hasta los desiertos de Afganistán, de Groenlandia a las hieleras de la Antártida. La Organización de las Naciones Unidas reconoce el papel crucial de los océanos como grandes reguladores del clima a través de la declaración del 2021 al 2030 como la Década Internacional de la Ciencia Oceánica para el Desarrollo Sostenible. En esta edición dedicamos una materia a esta iniciativa, que tiene como objetivo ampliar la cooperación internacional en investigaciones para promover la preservación de los océanos y la gestión de los recursos naturales de zonas costeras, a fin de estimular la investigación y superar las enormes brechas de conocimiento en relación a los mismos. Profundizar nuestros conocimientos sobre los océanos, inmensa fuente de vida del planeta, puede ayudarnos en el aprendizaje sobre la preservación ambiental que nuestra especie tanto necesita desarrollar. Maria Maria Angela Angela Sanches Fessel CRMV-SP CRMV-SP 10.159 4 4

Clínica Clínica Veterinaria, Veterinaria, AñoAño XXV, XXV, n. 148, n. 148, septiembre/octubre, septiembre/octubre, 2020 2020

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shutterstock Paulo Vilela

Editorial



Asesores científicos Adriano B. Carregaro FZEA/USP-Pirassununga Álan Gomes Pöppl FV/UFRGS Alberto Omar Fiordelisi FCV/UBA Alceu Gaspar Raiser DCPA/CCR/UFSM Alejandro Paludi FCV/UBA Alessandra M. Vargas Endocrinovet Alexandre Krause FMV/UFSM Alexandre G. T. Daniel Universidade Metodista Alexandre L. Andrade CMV/Unesp-Aracatuba Alexander W. Biondo UFPR, UI/EUA Aline Machado Zoppa FMU/Cruzeiro do Sul Aline Moreira de Souza FMV/UFF Aloysio M. F. Cerqueira UFF Ana Claudia Balda FMU, Hovet Pompéia Ana Liz Bastos CRMV-MG, Brigada Animal MG Ananda Müller Pereira Universidad Austral de Chile Ana P. F. L. Bracarense DCV/CCA/UEL André Luis Selmi Anhembi/Morumbi e Unifran Angela Bacic de A. e Silva FMU Antonio M. Guimarães DMV/UFLA Aparecido A. Camacho FCAV/Unesp-Jaboticabal A. Nancy B. Mariana FMVZ/USP-São Paulo Aulus C. Carciofi FCAV/Unesp-Jaboticabal Aury Nunes de Moraes UESC Ayne Murata Hayashi FMVZ/USP-São Paulo Beatriz Martiarena FCV/UBA Benedicto W. De Martin FMVZ/USP; IVI Berenice A. Rodrigues MV autônoma Camila I. Vannucchi FMVZ/USP-São Paulo Carla Batista Lorigados FMU

Carla Holms Anclivepa-SP Carlos Alexandre Pessoa www.animalexotico.com.br Carlos E. Ambrosio FZEA/USP-Pirassununga Carlos E. S. Goulart EMATER-DF Carlos Roberto Daleck FCAV/Unesp-Jaboticabal Carlos Mucha IVAC-Argentina Cassio R. A. Ferrigno FMVZ/USP-São Paulo Ceres Faraco FACCAT/RS César A. D. Pereira UAM, UNG, UNISA Christina Joselevitch IP/USP-São Paulo Cibele F. Carvalho UNICSUL Clair Motos de Oliveira FMVZ/USP-São Paulo Clarissa Niciporciukas Anclivepa-SP Cleber Oliveira Soares Embrapa Cristina Massoco Salles Gomes C. E. Daisy Pontes Netto FMV/UEL Daniel C. de M. Müller UFSM/URNERGS Daniel G. Ferro Odontovet Daniel Macieira FMV/UFF Denise T. Fantoni FMVZ/USP-São Paulo Dominguita L. Graça FMV/UFSM Edgar L. Sommer Provet Edison L. P. Farias UFPR Eduardo A. Tudury DMV/UFRPE Elba Lemos FioCruz-RJ Eliana R. Matushima FMVZ/USP-São Paulo Elisangela de Freitas FMVZ/Unesp-Botucatu Estela Molina FCV/UBA Fabian Minovich UJAM-Mendoza Fabiano Montiani-Ferreira FMV/UFPR

Fabiano Séllos Costa DMV/UFRPE Fabio Otero Ascol IB/UFF Fabricio Lorenzini FAMi Felipe A. Ruiz Sueiro Vetpet Fernando C. Maiorino Fejal/CESMAC/FCBS Fernando de Biasi DCV/CCA/UEL Fernando Ferreira FMVZ/USP-São Paulo Filipe Dantas-Torres IAM/Fiocruz Flávia R. R. Mazzo Provet Flavia Toledo Univ. Estácio de Sá Flavio Massone FMVZ/Unesp-Botucatu Francisco E. S. Vilardo Criadouro Ilha dos Porcos Francisco J. Teixeira N. FMVZ/Unesp-Botucatu F. Marlon C. Feijo Ufersa Franz Naoki Yoshitoshi Provet Gabriela Pidal FCV/UBA Gabrielle Coelho Freitas UFFS-Realeza Geovanni D. Cassali ICB/UFMG Geraldo M. da Costa DMV/UFLA Gerson Barreto Mourão Esalq/USP Hector Daniel Herrera FCV/UBA Hector Mario Gomez EMV/FERN/UAB Hélio Autran de Moraes Oregon S. U. Hélio Langoni FMVZ/Unesp-Botucatu Heloisa J. M. de Souza FMV/UFRRJ Herbert Lima Corrêa Odontovet Iara Levino dos Santos Koala H. A. e Inst. Dog Bakery Iaskara Saldanha Lab. Badiglian Idael C. A. Santa Rosa UFLA Ismar Araújo de Moraes IB/UFF

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Jairo Barreras FioCruz James N. B. M. Andrade FMV/UTP Jane Megid FMVZ/Unesp-Botucatu Janis R. M. Gonzalez FMV/UEL Jean Carlos R. Silva UFRPE, IBMC-Triade João G. Padilha Filho FCAV/Unesp-Jaboticabal João Luiz H. Faccini UFRRJ João Pedro A. Neto UAM Jonathan Ferreira Odontovet Jorge Guerrero Univ. da Pennsylvania José de Alvarenga FMVZ/USP Jose Fernando Ibañez FALM/UENP José Luiz Laus FCAV/Unesp-Jaboticabal José Ricardo Pachaly Unipar José Roberto Kfoury Jr. FMVZ/USP Juan Carlos Troiano FCV/UBA Juliana Brondani FMVZ/Unesp-Botucatu Juliana Werner Lab. Werner e Werner Julio C. C. Veado FMVZ/UFMG Julio Cesar de Freitas UEL Karin Werther FCAV/Unesp-Jaboticabal Leonardo D. da Costa Lab&Vet Leonardo Pinto Brandão Ceva Saúde Animal Leucio Alves FMV/UFRPE Luciana Torres FMVZ/USP-São Paulo Lucy M. R. de Muniz FMVZ/Unesp-Botucatu Luiz Carlos Vulcano FMVZ/Unesp-Botucatu Luiz Henrique Machado FMVZ/Unesp-Botucatu Marcello Otake Sato Dokkyo Medical University Marcelo Bahia Labruna FMVZ/USP-São Paulo


Marcelo de C. Pereira FMVZ/USP-São Paulo Marcelo Faustino FMVZ/USP-São Paulo Marcelo S. Gomes Zoo SBC,SP Marcia Kahvegian FMVZ/USP-São Paulo Márcia Marques Jericó UAM e Unisa Marcia M. Kogika FMVZ/USP-São Paulo Marcio B. Castro UNB Marcio Brunetto FMVZ/USP-Pirassununga Marcio Dentello Lustoza Virbac Brasil Márcio Garcia Ribeiro FMVZ/Unesp-Botucatu Marco Antonio Gioso FMVZ/USP-São Paulo Marconi R. de Farias PUC-PR Maria Cecilia R. Luvizotto CMV/Unesp-Araçatuba Maria Cristina Nobre FMV/UFF M. de Lourdes E. Faria VCA/Sepah Maria Isabel M. Martins DCV/CCA/UEL M. Jaqueline Mamprim FMVZ/Unesp-Botucatu Maria Lúcia Z. Dagli FMVZ/USP-São Paulo Marion B. de Koivisto CMV/Unesp-Araçatuba Marta Brito FMVZ/USP-São Paulo Mary Marcondes CMV/Unesp-Araçatuba Masao Iwasaki FMVZ/USP-São Paulo Mauro J. Lahm Cardoso Falm/Uenp

Mauro Lantzman Psicologia PUC-SP Michele A. F. A. Venturini Odontovet Michiko Sakate FMVZ/Unesp-Botucatu Miriam Siliane Batista FMV/UEL Moacir S. de Lacerda Uniube Monica Vicky Bahr Arias FMV/UEL Nadia Almosny FMV/UFF Natália C. C. A. Fernandes Instituto Adolfo Lutz Nayro X. Alencar FMV/UFF Nei Moreira CMV/UFPR Nelida Gomez FCV/UBA Nilson R. Benites FMVZ/USP-São Paulo Nobuko Kasai FMVZ/USP-São Paulo Noeme Sousa Rocha FMV/Unesp-Botucatu Norma V. Labarthe FMV/UFFe FioCruz Patricia C. B. B. Braga FMVZ/USP-Leste Patrícia Mendes Pereira DCV/CCA/UEL Paulo Anselmo Zoo de Campinas Paulo César Maiorka FMVZ/USP-São Paulo Paulo Iamaguti FMVZ/Unesp-Botucatu Paulo S. Salzo Unimes, Uniban Paulo Sérgio M. Barros FMVZ/USP-São Paulo Pedro Germano FSP/USP

Pedro Luiz Camargo DCV/CCA/UEL Rafael Almeida Fighera FMV/UFSM Rafael Costa Jorge Hovet Pompéia Regina Ruckert Ramadinha IV/UFRRJ / Animalia/Pet Care Renata A. Sermarini Esalq/USP Renata Afonso Sobral Onco Cane Veterinária Renata Navarro Cassu Unoeste-Pres. Prudente Renée Laufer Amorim FMVZ/Unesp-Botucatu Ricardo Duarte All Care Vet / FMU Ricardo G. D’O. C. Vilani UFPR Ricardo S. Vasconcellos CAV/Udesc Rita de Cassia Garcia FMV/UFPR Rita de Cassia Meneses IV/UFRRJ Rita Leal Paixão FMV/UFF Robson F. Giglio H. Cães e Gatos; Unicsul Rodrigo Gonzalez FMV/Anhembi-Morumbi Rodrigo Mannarino FMVZ/Unesp-Botucatu Rodrigo Teixeira Zoo de Sorocaba Ronaldo C. da Costa Ohio State University Ronaldo G. Morato CENAP/ICMBio Rosângela de O. Alves EV/UFG Rute C. A. de Souza UFRPE/UAG Ruthnéa A. L. Muzzi DMV/UFLA

Sady Alexis C. Valdes Unipam-Patos de Minas Sheila Canavese Rahal FMVZ/Unesp-Botucatu Silvia E. Crusco UNIP/SP Silvia Neri Godoy ICMBio/Cenap Silvia R. G. Cortopassi FMVZ/USP-São Paulo Silvia R. R. Lucas FMVZ/USP-São Paulo Silvio A. Vascon­cellos FMVZ/USP-São Paulo Silvio Luis P. de Souza FMVZ/USP, UAM Simone Gonçalves Hemovet/Unisa Stelio Pacca L. Luna FMVZ/Unesp-Botucatu Tiago A. de Oliveira UEPB Tilde R. Froes Paiva FMV/UFPR Valéria Ruoppolo I. Fund for Animal Welfare Vamilton Santarém Unoeste Vania de F. P. Nunes FNPDA e Itec Vania M. V. Machado FMVZ/Unesp-Botucatu Victor Castillo FCV/UBA Vitor Marcio Ribeiro PUC-MG Viviani de Marco UNISA e NAYA Wagner S. Ushikoshi UNISA e CREUPI Zalmir S. Cubas Itaipu Binacional

revistaclinicaveterinaria.com

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Instrucciones para los autores

L

a Revista Clínica Veterinaria publica tres tipos de artículos científicos inéditos: trabajos de investigación, relatos de caso(s) y revisiones de literatura. A pesar de que todos ellos revisten importancia, el hecho de ser trabajos inéditos amplia el campo de expresión y representa un factor decisivo en el ámbito científico, por lo que estos trabajos tendrán mayor valor en cuanto a prioridades de publicación Los trabajos científicos de investigación, revisiones de bibliografía y relatos de casos enviados a esta redacción son evaluados por el equipo editorial. Sobre la base de esta evaluación inicial, el material es enviado a los consultores científicos. El equipo decidirá sobre la conveniencia de la publicación de manera integral o parcial, enviándole al autor las sugerencias y posibles correcciones. Los relatos de casos son utilizados para la presentación de casos de interés, sea por su originalidad, evolución particular del paciente o técnicas especiales que deberán ser discutidas detalladamente. Estos relatos deberán incluir una investigación bibliográfica profunda sobre el tema (mínimo de 30 referencias consultadas), y deben poseer una discusión y conclusiones detalladas en base a la pesquisa de la literatura. Esta última debe fundamentarse en un máximo de un 15% de consulta en libros y un máximo de un 20% de artículos de investigación que posean más de cinco años desde su publicación. Las revisiones de bibliografía deben representar un estudio profundo de informaciones actualizadas sobre un determinado tema, a partir de un criterioso análisis de los trabajos de investigadores de todo el ambiente científico, publicados en periódicos de calidad. Una revisión debe presentar un máximo de hasta un 15% de su contenido en libros, así como un máximo de un 20% de artículos con más de 5 años de publicados. Los trabajos de investigación son utilizados para presentar resultados, discusiones y conclusiones de investigadores que pesquisan fenómenos que aún no han sido totalmente conocidos o estudiados. En estos trabajos el bienestar animal debe recibir siempre una especial atención. Criterios editoriales Para la primera evaluación los autores deben enviar por email (cvredacao@editoraguara.com.br) un archivo de texto (.doc) con el trabajo, acompañado de imágenes digitalizadas en formato .jpg. Las imágenes deben tener, como mínimo, una resolución

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de 300 dpi y un ancho de 9 cm. Se deberán enviar las imágenes originales a la redacción de la revista, siempre adjuntando la identificación de propiedad y autor de cada una de ellas. Se deben enviar también los datos de identificación de todos los autores del trabajo (nombre completo, Número de Documento de identidad (Imagen en jpg o pdf), dirección particular con Código Postal, teléfonos y e-mail). En caso de que los autores estén vinculados a algún tipo de Institución, los datos de las mismas deben ser informados. También deberá constar la información de la titulación académica de los autores, al momento de presentar el trabajo. Los autores deben ser citados de la siguiente forma: primero el autor principal, seguido del orientador o tutor y, finalmente, los colaboradores en secuencia decreciente de participación. Se sugiere un máximo de seis autores. El primer autor debe, obligatoriamente, poseer título de médico veterinario. Todos los artículos, independientemente de la categoría, deberán ser presentados en Español, con su correspondiente versión en Portugués e Inglés, tanto para el título, resumen (de 700 a 800 caracteres) y palabras clave (3 a 6). Los títulos deben ser claros y serán enviados con la primer letra de la primer palabra en mayúscula. Los resúmenes deben realzar el objetivo, el método, los resultados y las conclusiones de forma concisa, así como los ítems relevantes del trabajo. Las palabras clave no deben constar en el título y serán colocadas desde la palabra conceptualmente mas amplia, hasta terminar en la más específica (ej: “perros, cirugías, abscesos, próstata”). Verificar si las palabras clave elegidas constan en los “Descritores em Ciencias de saúde” de la Bireme (http://decs.bvs. br). Las revisiones de literatura no deben presentar subtítulo de Conclusiones. Se sugiere realizar Consideraciones finales. No hay especificación en referencia a la cantidad de páginas, dependiendo del contenido del trabajo de investigación presentado. Los temas deben ser presentados en forma objetiva y clara, recordando que el lector de nuestra revista es el clínico veterinario de pequeños animales. Se deberá utilizar fuente Arial de tamaño 12, espacio simple y en columna única. Los márgenes superior e inferior, así como las laterales, deberán ser de 3 cm. No deben dejarse líneas en blanco en el cuerpo del trabajo, entre los títulos, después de los subtítulos o entre las referencias bibliográficas. Las imágenes (fotos, tablas, gráficos e ilustraciones) no pueden ser copiadas de la literatura, ni siquiera citando la fuente de obtención. Se usaran

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imágenes originales de los autores. Las fotografías deberán tener indicado el autor de la misma y el propietario; cuando sean cedidas por terceras personas, deberá, obligatoriamente, adjuntarse la correspondiente autorización para su publicación y la cesión de derechos para la Editora Guará (solicitar documento en la Editora Guará). Los cuadros, tablas, fotos, dibujos y gráficos en general, deberán ser denominados figuras, y numeradas en orden secuencial de aparición en el cuerpo del trabajo. Las imágenes de microscopia deben siempre acompañarse de una barra de tamaño, y en sus respectivas leyendas, deberá aparecer el tamaño del objetivo utilizado. Las leyendas deben formar parte del archivo de texto, y cada imagen debe ser nombrada con el número de la respectiva figura. Las leyendas deben ser auto explicativas. La presentación de las referencias bibliográficas al final del artículo debe seguir las normas de la ABNT 2002 (NBR 10520). Debe utilizarse el formato v. para volumen, n. para número y p. para página. No se debe utilizar “et al” – todos los autores deben estar citados. No usar abreviaturas al citar títulos de periódicos. Utilizar siempre las últimas ediciones de los libros; no deben utilizarse ediciones anteriores. Todos las citaciones de libros deben presentar informaciones sobre el capítulo consultado: nombre de los autores, nombre del capítulo y las páginas correspondientes. Cuando se citen varios capítulos, cada uno deberá ser considerado como una referencia bibliográfica aparte. Cuando la misma información sea citada por varios trabajos, debe citarse solamente el autor mas antiguo como referencia para la misma, evitando así la desproporción entre contenido y el número de referencias por frase. Las referencias se indicaran en el cuerpo del trabajo, sólo mediante números sobre escritos (ejemplo: perro 3,4,9), que deberán coincidir con la lista de trabajos consultados presentada al final del artículo. Los autores y las fechas, no deben ser citados en el cuerpo del trabajo. Los números sobre escritos deben colocarse en orden creciente, siguiendo el orden de aparición en el cuerpo del trabajo, separados por una coma, sin espacio entre los mismos. En los casos en que haya más de dos números en secuencia, se utilizará un hifen (-) entre el primero y el último de esa secuencia (ejemplo: perro 1,3,6-10,13). Evitar siempre las citaciones de frases que formen parte de la Introducción del trabajo que está siendo citado. Sugerimos restringir

las informaciones al Material y Método, Resultados y Conclusiones de las publicaciones consultadas. No serán aceptados apuds ni revisiones de literatura (citación directa o indirecta de un autor a cuya obra no se tuvo acceso directo). Es la citación de “segunda mano”. La expresión apud significa “citado por”. Sólo puede utilizarse cuando es imposible acceder a la obra original, ya que este tipo de citación compromete la credibilidad del trabajo. Sólo deben citarse a los autores del trabajo original; nunca se deben citar las revisiones. Es necesario ser ético ya que los créditos son de aque­llos autores que realizaron el trabajo original. La excepción será para aquel tipo de literatura no localizada y obras antiguas de difícil acceso, generalmente anteriores a 1960. Las citaciones de obras obtenidas a través de la internet, deben seguir el mismo procedimiento de las citaciones en papel, teniendo en cuenta solamente las siguientes informaciones: “Disponible en: <http:// www.xxxxxxxxxxxxxxx>. Acceso el: día de mes de año”. Solo debe utilizarse el lugar de publicación de periódicos en casos en que haya incidencia por el tipo de lugar diferente, como por ejemplo: Revista de Saúde Pública, São Paulo y Revista de Saúde Pública, Rio de Janeiro. En general no se aceptaran como fuentes de referencia aquellas publicaciones o páginas de internet que no tengan indexación. Ocasionalmente, el consejo científico editorial podrá solicitar copias de trabajos consultados, las cuales deberán ser enviadas de manera obligatoria. No deben utilizarse SID, BID u otras citaciones similares. Se debe escribir en extenso “cada 12 horas”, “cada 6 horas”, etc. En relación a los principios éticos de la experimentación animal, los autores deberán considerar las normas de la SBCAL (Sociedad Brasilera de Ciencia de Animales de Laboratorio). Las informaciones referentes a los productos utilizados en el trabajo, serán presentadas al final del trabajo, mediante una llamada en letra sobre escrita en el cuerpo del trabajo, haciendo siempre referencia al principio activo o el producto. Deben constar el nombre comercial del producto, fabricante, ciudad, estado o provincia y el país. Para los productos importados, se deberá informar el país de origen, el nombre del importador/distribuidor, la ciudad, estado y el país. Dirección para envío:

Revista Clínica Veterinaria / Departamento de Redacción Rua Adolf Würth, 276, Cj. 2, 06713-250, Cotia, SP, Brasil cvredacao@editoraguara.com.br

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Medicina veterinaria colectiva

Aceleran las adopciones y hay menos devoluciones

Introducción La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó en 2014 que Brasil tenía 30 millones de animales abandonados, 20 millones de perros y 10 millones de gatos. Gran parte de esos casos estaban en condiciones de riesgo, ya que estaban expuestos a maltratos, atropellamientos y a agentes biológicos que podían ocasionar enfermedades, además de sentir frío, calor, hambre, sed y miedo. Varios países han tenido dificultades para realizar controles poblacionales de perros. En Brasil este cobra destaque por representar un problema de salud pública y de bienestar animal 1. Además, estos perros pueden también representar un riesgo potencial para las personas y otros animales (pueden morder y arañar); al medio ambiente (depredar el patrimonio público y privado y predar la fauna local); a la salud pública (zoonosis); y a la economía (costos con estrategias de contención y control poblacional) 2. Dentro de este contexto, los abrigos para perros poseen un importante papel, ya que recogen animales enfermos, mutilados, atropellados o violentados, y los llevan para su tratamiento, castración y posterior adopción. A pesar de esto, los perros que son recogidos por los abrigos o programas de manejo poblacional no están libres de pasar por situaciones que ponen a prueba su bienestar 2. Además del manejo sanitario, algunos abrigos buscan mejorar las posibilidades de adopción de los animales que poseen, a través de la rehabilitación de comportamiento, ya que ciertas conductas de esos perros se relacionan con su abandono; la existencia de este 10

Fernando Gonsales

El estudio del carácter de los perros y su adiestramiento da como resultado un mayor número de adopciones definitivas

Figura 1 – El temperamento difícil y la falta de respuesta a órdenes básicas pueden reflejarse en una menor oportunidad de adopción, particularmente en perros adultos, lo que aumenta el tiempo de espera en los abrigos y crea una situación que hace cada vez más difícil la resocialización del perro

tipo de problemas en perros de abrigos tiende a ser mayor si se la compara con la población de perros con domicilio 3. Por otra parte, la permanencia en abrigos durante largo tiempo y con poco contacto social con otros perros o seres humanos puede empeorar el bienestar de estos animales y hacerlos más propensos a problemas de comportamiento 4 (Figura 1). Temperamento y adiestramiento de los animales El temperamento es definido como la respuesta de un animal a situaciones nuevas o desafiantes 5 que tienden a estabilizarse con el tiempo, y que definen las características individuales de cada perro 6. El temperamento

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Fernando Gonsales

modula el comportamiento del animal y afecta en forma directa sobre el sufrimiento durante situaciones de stress, como la presencia de individuos de la misma especie y de seres humanos. No obstante, se sabe 7-9 que el temperamento también puede ser modulado si se modifica el ambiente, algo que dependiendo del grado de interferencia, también puede modificar el comportamiento del perro en forma permanente. Resultados exitosos relacionados con la adopción suelen ser poco frecuentes en abrigos dependiendo del temperamento de cada perro. El temperamento del perro puede influir sobre las estadísticas del abrigo, disminuyendo o aumentando los porcentajes de retornos o devoluciones, de negación, y de eutanasia por problemas de comportamiento  10. El comportamiento de un perro es mucho más importante desde el punto de vista de un potencial adoptante, que la cuestión física del animal 11. Es así que resulta particularmente importante entender, identificar y aplicar las técnicas para modular el temperamento del perro de un abrigo, a fin de identificar estrategias adecuadas para solucionar el problema. En los abrigos el temperamento de los perros se ha transformado en un asunto de gran interés 12-14. El estudio del temperamento en perros se ha usado, principalmente, para analizar informaciones relacionadas con el comportamiento, tales como el nivel de agresión, miedo, agitación y socialización. También puede ser útil para identificar patrones específicos de conducta en ciertos perros, que pueden facilitar la aplicación de medidas correctivas, o minimizar las alteraciones de comportamiento. Un estudio demostró que el 74,7% de los perros de abrigos que son adoptados presentaban problemas de comportamiento que podrían haber sido previstos a través de tests de temperamento 15. Es así que un aumento de contacto positivo entre perros de abrigos y seres humanos podría hacer que esos animales fueran más atractivos en términos de conducta, para su adopción, al mismo tiempo que aumentaría

Figura 2 – El entrenamiento actúa en la socialización de los perros

su bienestar 16,17. A fin de aumentar la tasa de adopción, se han aplicado muchas técnicas para mejorar la socialización de los perros de abrigos 18-20. El entrenamiento ha demostrado ser el método que aumenta la socialización, disminuyendo los problemas de comportamiento y mejorando el vínculo entre animales y seres humanos 21-23. Además, el entrenamiento puede aumentar el control de los perros, algo que mejora la actitud frente a situaciones de stress, preparándolos para la exposición a otros ambientes, como por ejemplo un hogar nuevo 24. La mayoría de los métodos de entrenamiento usa el condicionamiento operante para estimular la respuesta de los perros a las órdenes (refuerzo positivo) 25. Este tipo de técnica es eficiente para órdenes básicas de obediencia, al mismo tiempo que representa una herramienta que ayuda a estudiar la evolución del aprendizaje 26. Dentro del contexto de un abrigo, el entrenamiento actúa como una herramienta de atracción para socializar a los perros, y facilita también el control de comportamiento de los animales indisciplinados o agitados 27 (Figura 2). El estudio brasileño La tesis de doctorado de la MV Luciana Galeb tuvo por objetivo analizar la rehabilitación y socialización de perros de abrigos que estaban para adopción. Una de las principales herramientas utilizadas fue el análisis de

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Luciana Galeb

Medicina veterinaria colectiva

Figura 3 – El programa de socialización y entrenamiento de la PUC-PR contó con la colaboración de estudiantes de medicina veterinaria que trabajaron en los cuidados de los animales y en la enseñanza de las siete órdenes de entrenamiento básicos de obediencia, que se realizó tres veces por semana

temperamento de esos animales, así como el entrenamiento de órdenes básicas, con el objetivo final de que esos animales pudieran ser adoptados 28. Ese estudio tuvo también como finalidad establecer un programa básico de entrenamiento para perros de abrigos y medir diferentes parámetros de temperamento individual, así como su influencia en las tasas de adopción. Este estudio aplicado utilizó 30 perros sanos de la PUC-PR (Pontificia Universidad Católica del Estado de Paraná) que habían sido abandonados o que se habían perdido, que pesaban entre los 10 y los 25 kg, sin antecedentes de enfermedades, y con un mínimo de un año de permanencia en el abrigo. El abrigo de la universidad era similar a otros abrigos brasileños, con caniles internos y externos, con la posibilidad de que los perros pudieran verse y con recintos colocados uno a continuación del otro. Los animales no tenían ningún tipo de rutina de caminatas en áreas externas al abrigo, lo que hacía que permanecieran confinados la mayor parte del tiempo. El programa de so12

cialización y entrenamiento fue implantado en cinco meses, con la colaboración activa de estudiantes del curso de veterinaria. Se estableció una rutina básica de entrenamiento tres veces por semana, con siete órdenes básicas de obediencia (Figura 3). Cada perro fue entrenado mediante el método de condicionamiento con refuerzo positivo (comida), en una sesión de entrenamiento en grupo que se realizaba con los perros con correa, en un campo abierto de pasto que se encontraba junto al abrigo. En este entrenamiento participaron 30 estudiantes durante 5 meses seguidos, donde cada alumno quedó responsable por un perro, y que fueron supervisados por un especialista en etología canina. Las sesiones duraban dos horas y se realizaban los días lunes, miércoles y viernes. Fueron aplicados siete ejercicios básicos de órdenes: “sentarse”, “acostarse”, “quedarse”, “dar la pata”, “girar”, “arrastrarse” y “andar con correa”; todas fueron enseñadas desde la primer sesión, y cabe aclarar que algunos son interdependientes. Los perros fueron observados individualmente durante cada sesión de entrenamiento para comprobar si el aprendizaje de las siete órdenes estaba siendo efectivo. Para comprobar que la orden había sido aprendida, el perro debía (al final de cada sesión) realizar correctamente tres ejercicios seguidos, y conseguía repetirlo en la sesión siguiente. En el caso de la orden “andar con correa”, se consideró como aprendida cuando el perro caminaba al lado de su acompañante sin tirar, darse vuelta o parar durante 5 minutos. El temperamento fue el primer dato que se estableció antes de comenzar con el entrenamiento de órdenes. Los comportamientos que se analizaron fueron la excitación, agresividad con las personas, agresividad con otros perros, atención al ambiente, dominancia en relación a los seres humanos y dominancia en relación a otros perros. En total, fueron 60 sesiones de entrenamiento de dos horas cada una. Todos los perros del estudio (n = 30) fueron llevados a ferias de adopción (durante

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Figura 4 – En un estudio pionero de impacto del temperamento y del adiestramiento, perros de diferentes niveles fueron llevados a ferias de adopción durante tres meses consecutivos. En la foto se observa este evento antes de un partido de futbol en el Estadio Couto Pereira del Coritiba Football Club

tres meses consecutivos) que se realizaban los días sábado en un una gran tienda de animales de la ciudad de Curitiba. También hubo adopciones a través del contacto de los propios estudiantes con otras personas, como amigos, familiares, etc, así como también se realizaron campañas de llegada masiva (Figura 4). Después de tres meses de campaña, se calculó la tasa de adopción (positiva o negativa) y los animales que no fueran adoptados volvieron al abrigo de la universidad. Los perros de este estudio que fueron adoptados recibieron una visita mensual del médico veterinario durante tres meses seguidos, con el objetivo de ayudarlos en la adaptación a la nueva casa. También recibieron atención

veterinaria gratuita durante 90 días. Estos animales también fueron desparasitados, vacunados y se les colocó microchip. Además los tutores recibieron 1 kg de alimento balanceado y 1 alimento húmedo. El análisis estadístico de los resultados se realizó con el programa SPSS, versión 14.0. Los datos de temperamento se determinaron mediante análisis de componentes principales (PCA). El PCA describe la relación entre los valores comportamentales de cada perro para cada una de las ocho categorías de comportamiento (excitación, agresividad con personas, agresividad con perros, socialización con humanos, socialización con otros perros, atención al ambiente, dominancia sobre humanos y dominancia sobre perros), lo que da una puntuación del comportamiento única para cada perro a partir de direcciones de vectores (con la misma dirección o no), tipificando a los individuos. De una forma resumida, se puede decir que la PCA combina todas las variables en una matriz de datos e identifica relaciones entre ellas, lo que genera índices llamados componentes principales, que describen la variación de los datos 29. El modelo linear general (GLM) de Sperman se usó para testear la relación entre los factores descriptos en la PCA, el peso de los perros, la edad y el número de semanas que tardaron en aprender las órdenes. El GLM y el coeficiente de Kendall tau-b fueron usados para correlacionar la tasa de adopción, ya que se trata de una variable dicotómica. Todas las órdenes de entrenamiento también fueron correlacionadas entre si y con la tasa de adopción mediante el test de Pearson. El análisis de componentes principales (PCA) identifica dos factores primarios: valores positivos altos del primer factor caracterizan a animales agresivos y temperamento dominante; valores positivos altos del segundo factor caracterizan animales con excitabilidad y atención al ambiente. Los resultados de cada perro se presentaban, por ejemplo, en dos factores iniciales denominados como:

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Figura 5 – Gráfico donde se observan los dos factores primarios identificados en el análisis de componentes principales (PCA). Factor 1: agresividad/relacionamiento. Factor 2: actividad/exploración. Comportamientos analizados: excitación, agresividad con personas, agresividad con perros, socialización con humanos, socialización con otros perros, atención al ambiente, dominancia sobre humanos y dominancia con otros perros. Se omitieron los resultados de socialización y agresividad con personas, ya que esos datos no se alteraron

factor 1: agresividad/relación y factor 2: actividad/exposición. Se debe aclarar que todos los peros eran sociables y ninguno mostró agresividad con las personas, por lo que esos datos no variaron, razón por la cual ciertos datos fueron omitidos (Figura 5). En los factores de temperamento se mostraron cambios estadísticamente significativos en relación a la edad, peso, éxito de adopción o tiempo de aprendizaje. Finalmente, las órdenes de entrenamiento fueron correlacionadas entre si y con el éxito en la adopción de esos perros, y pudimos encontrar alguna correlación. La orden de “acostarse” tuvo correlación positiva con la de “quedarse”, “dar la pata” y “arrastrarse”. La orden de “girar” tuvo correlación positiva con “dar la pata” y “arrastrarse”. La tasa de adopción tuvo correlación negativa con las órdenes de “acostarse”, “quedarse” y “arrastrarse”. Las pruebas de temperamento realizadas en los treinta perros buscaron características individuales específicas de cada perro durante una serie de pruebas más cortas. Estas mediciones se estudiaron mediante un análisis de componentes principales (PCA). Estos 14

resultados fueron el producto de ocho análisis de patrones de comportamiento de perros en abrigos, y mostraron dos factores que reflejan los mismos. A pesar de que los componentes identificados en el presente estudio son similares en relación a investigaciones anteriores  8,30-33, si se comparan el temperamento (factores de PCA) con la tasa de adopción, la edad, el peso de los perros, así como el tiempo de aprendizaje de las órdenes básicas, no se encontraron diferencias estadísticamente significativas. El test de temperamento utilizada en el presente estudio analizó características de comportamiento seleccionadas de los perros, permitiendo medir la intensidad de cada una de ellas. Los animales fueron observados en tres tipos diferentes de ambientes. El test de temperamento no mostró ningún tipo de relación entre las tasas de adopción y la capacidad de entrenamiento de los perros. Si se comparan los subtests de entrenamiento, se observa una correlación positiva importante entre la tasa de adopción y los comandos de entrenamiento. A partir de las órdenes de obediencia, se usó la velocidad de aprendizaje individual como variable de respuesta. No obstante, ese tipo de subtests refleja además de la capacidad cognitiva para aprender la orden, la voluntad de cooperar con el ser humano 13, un hecho que está relacionado con la comunicación entre el ser humano y el perro 34. Este tipo de entrenamiento comportamental (estímulos estandarizados) relacionado con la obediencia es más eficiente cuando existen recompensas positivas consistentes 21,35,36 tal como ha sido comprobado en otros estudios 20,37,38. El entrenamiento con recompensa aumenta la motivación y la aptitud del perro para aprender órdenes, ya que pueden anticipar las recompensas y aumentar así el control del ambiente con resultados previsibles, lo que mejora el bienestar del animal 17,39. Esas técnicas aplicadas en abrigos pueden hacer que los perros sean más “adoptables 20 y pueden ser prácticas y fácilmente aplicadas en la vida real.

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Los resultados del presente estudio sugieren que el entrenamiento de perros de abrigos también puede aumentar la tasa de adopción, especialmente cuando los perros pueden aprender las órdenes más difíciles en forma rápida (“acostarse”, “quedarse” y “arrastrarse”). Este vínculo puede estar relacionado al hecho de que el entrenamiento genera un mayor número de oportunidades para interactuar positivamente con los seres humanos 40, además de crear un ambiente más previsible y controlable para los perros, lo que lleva a situaciones menos estresantes 41 y hace que los animales sean más atractivos para los eventuales adoptantes. Se han relatado resultados similares en perros en los que se aplicó una rutina general de entrenamiento para comprobar si desarrollaban habilidades básicas proyectadas que les permitiera hacer más fácil su transición a un nuevo hogar  42,43. La prevalencia de comportamientos indeseables en perros está estadísticamente correlacionada con la frecuencia de las clases de obediencia, con un número menor de problemas de comportamiento en los animales entrenados con la técnica de recompensa  22,44-46. En varios trabajos se analizó la posible relación entre el entrenamiento y la prevalencia de problemas de conducta en perros 47-50; aunque han sido pocos los estudios que relatan los efectos de ese entrenamiento con órdenes y la tasa de adopción en abrigos 20; ninguno de estos estudios relacionó la orden en sí con la tasa de adopción. Un estudio caracterizó ese desafío, mencionando que el entrenamiento con un gran número de órdenes hace más difícil la identificación de los comportamiento necesarios (y suficientes), de forma tal que permitan aumentar las adopciones 20. Continuando con el presente estudio, el aprendizaje de las siete órdenes también fue correlacionada entre ellas mismas. Tal y como se nombró anteriormente, la orden de “acostarse” fue correlacionada positivamente con la de “quedarse”, “dar la pata” y “arrastrarse”; la orden de “girar” se relacionó con la

Figura 6 – El estudio demostró que cuando los perros aprenden órdenes específicas de entrenamiento, son adoptados más rápido

de “dar la pata” y “arrastrarse” – algo que implica una asociación positiva (grandes valores de “acostarse” y “girar” tienden a ser relacionados con grandes valores de “dar la pata” y “arrastrarse”). Otras órdenes no tendieron a aumentar o disminuir, ya que el valor de p fue menor al 0,05. Una relación positiva significa que si un perro aprende la orden de “acostarse”, por ejemplo, también aprenderá las órdenes de “dar la pata” y “arrastrarse”. No obstante, esas órdenes presentaron bajos valores de asociación (inferiores al 0,5) entre si, lo que muestra que no fueron aprendidas en momentos similares. Consideraciones finales Este estudio mostró que el tiempo necesario para que los perros aprendan órdenes específicas de entrenamiento es un indicador importante para aumentar la tasa de adopción de un perro (Figura 6). La medición focal de algunas conductas bien definidas mostró que no es un método eficiente para describir el temperamento real del perro, y que no está relacionado con la adopción. La presencia de estudiantes voluntarios probó ser una herramienta práctica en la implementación de un programa de entrenamiento en un abrigo de perros de una universidad, como parte de su aprendizaje.

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MV, CRMV-PR 6.294. MSc, PhD. Perita Judicial, Tribunal de Justicia de Paraná lucianagaleb@hotmail.com

Alexander Welker Biondo

MV, CRMV-PR 6.203. MSc, PhD. Departamento de Medicina Veterinária, UFPR abiondo@ufpr.br

Cláudia Turra Pimpão

MV, CRMV-PR 3.105. MSc, PhD. ECV/PUC-PR claudia.pimpao@pucpr.br

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Medicina veterinaria colectiva

Aumento de la adopción de animales durante la pandemia

Los perros y gatos del Centro de Referencia para Animales en Riesgo de Curitiba, PR, Brasil, han sido más adoptados durante la pandemia de Covid-19

Introducción El animal está involucrado en todas las culturas, y esta convivencia entre seres humanos, perros y gatos talvez represente una de las últimas relaciones con un pasado donde hubo migraciones desde el campo a la ciudad 1. Esa necesidad de tenerlos cerca fue provocada, probablemente, por un aumento en la expectativa de vida y nuevas estructuras familiares, donde algunas personas eligieron vivir solas o atrasaban sus planes para tener hijos 2. Dentro de las ventajas de esa convivencia con un animal está el compañerismo, el autoconocimiento y los cambios positivos en la conducta de las personas, el estímulo y progreso de varias habilidades y el ejercicio de la responsabilidad. Los animales también pueden ayudar a disminuir el stress, la depresión y el aislamiento, así como también estimulan la práctica de ejercicios físicos 3. Una de las medidas de prevención originadas por la pandemia y el nuevo coronavirus es el aislamiento social, algo que cambió la vida de muchas personas y que provocó que muchas se sintieran solas. Dentro de este contexto, en muchos países se observó que durante la cuarentena hubo un aumento expresivo de la búsqueda de animales de compañía. En Montenegro por ejemplo, ese número se triplicó en relación al mismo período del año anterior 4. Vínculo con los animales de estimación Los animales de estimación representan el 20

grupo más significativo dentro de las especies que interactúan con el ser humano 5. El animal preferido puede variar entre los diferentes países. Los más elegidos son el perro y el gato, seguidos por pájaros, peces, roedores, conejos, caballos, cerdos y reptiles 6,7. Desde el Neolítico se ha comprobado la relación de proximidad entre perros y seres humanos y, actualmente y por disminución de los integrantes de los grupos familiares, los animales de estimación cubren la búsqueda de afecto 8. Como contraparte, en muchas ciudades brasileñas aún existen problemas relacionados con la proliferación de animales no domiciliados 5. El proceso de domesticación comenzó cuando el ser humano desarrolló la habilidad de usar utensilios y herramientas; de esta manera el hombre adquirió el deber y la responsabilidad para con el bienestar animal 9. El proceso de domesticación fue largo y complejo, en un escenario donde ambas especies estaban evolucionando y que influyó tanto en el hombre como en los animales 10. Esa relación carece de acciones concientes y el objetivo era mantener el equilibrio biológico y socioambiental 11. De todas las especies animales, el perro fue el primero a ser domesticado. El vínculo con el hombre se fue estrechando a través de un largo trabajo de adiestramiento, compañerismo y convivencia, de tal forma que el comportamiento animal se fue modificando gradualmente 12. La relación hace que los tu-

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tores deban ser especialmente responsables con sus animales de estimación (tenencia responsable) 13. “Superpoblación” de perros y gatos? En la práctica, no existe una “superpoblación” de perros y gatos, inclusive porque es el ser humano el que determina (directa o indirectamente) el aumento de esa población, tanto de los animales domiciliados como de los vagabundos. Teniendo en cuenta los conceptos de la salud colectiva, del bienestar animal y del orden urbano, se hace necesario realizar un control poblacional, particularmente cuando no existe una educación adecuada sobre la tenencia responsable, una situación que termina con que existan animales sin supervisión o abandonados. Ese gran número de animales sueltos en las calles puede provocar accidentes de tránsito, destrucción del patrimonio, maltrato, zoonosis y accidentes por mordeduras 8. Los animales también sufren en esas condiciones, ya que están sujetos a accidentes de tránsito, hambre, frío, abusos y maltrato. La falta de conocimiento y responsabilidad, la omisión por parte del poder público, la verticalización urbana y la falta de inversión en protección animal, aumentan la reproducción de esos animales y provocan un aumento del número de animales abandonados. El manejo poblacional de perros y gatos se hace más difícil cuando no existen estrategias de control del período de gestación y celo de las hembras, complicándose aún más con la ausencia del concepto de tenencia responsable y con la falta de políticas públicas adecuadas 14. Recién en la década de 1990, las autoridades comenzaron a reconocer que el aumento poblacional de perros y gatos (y su abandono) representaban un problema de salud pública, en gran medida por el fracaso histórico de los camiones de recolección de animales y la eutanasia como forma de manejo poblacional. Este se fundamentaba en dos políticas diferentes, que eran la captura y el exterminio y la prevención del abandono. A lo largo de los

años se comprobó que esta última era más eficiente y humanitaria 15. Inicialmente, la Organización Mundial para la Salud (OMS) encaró el aumento poblacional mediante la captura y exterminio. Este método se fundamentaba en la captura de perros que eran colocados dentro de camiones y llevados a Centros de Control de Zoonosis, y cuando esos animales no eran requeridos a corto plazo, se realizaba el abate o la eutanasia como estrategia para combatir zoonosis, particularmente la rabia. Esta práctica comenzó a ser abandonada por sus propios defectos y limitaciones en varios países, particularmente por lo cruel y por tener malos resultados 15. Fue a partir de la crítica a esas políticas que apareció la segunda fase (prevención al abandono), con el objetivo de controlar las zoonosis y la sobrepoblación de perros y gatos abandonados en las calles, ya que esa fase busca actuar sobre el origen del problema 15. Fue así que la OMS pasó a emitir informes declarando la ineficiencia del método de captura y exterminio como control poblacional de perros 16. Los métodos más humanitarios y eficientes son la castración, la educación pública para la tenencia responsable, y la aplicación de una legislación pertinente 17. Abandono de animales Debido a los cambios en los hábitos sociales y culturales, las personas crean lazos afectivos con sus animales de compañía, que actualmente son considerados miembros no humanos de la familia – vínculo que puede ser llamado “tenencia responsable” 13. Desgraciadamente, los animales abandonados tienen una relación directa con el impulso de comprar un animal y después abandonarlo, provocando problemas como zoonosis, accidentes por mordeduras y maltrato, haciendo que se esa situación se transforme en un problema de salud pública 18. Para disminuir y solucionar este tipo de problemas es fundamental que las personas se involucren; también se necesitan leyes más efectivas a fin de generar conciencia en la

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gente, efectivizar la educación sobre tenencia responsable y bienestar animal, así como también el control y prevención de las zoonosis 19. Uno de los motivos del abandono y del maltrato es la falta de instrucción y de conocimiento de los tutores sobre el comportamiento natural de los animales, así como de los cuidados que necesitan 19. Actualmente existen varios factores que hacen que la gente abandone a los animales, como la falta de educación sobre tenencia responsable e higiene, nacimiento de crías y la falta de leyes o fiscalización, factores estos que acaban provocando riesgos para la salud pública y llevan al desequilibrio del medio ambiente 9. La OMS ha indicado el uso de varias acciones preventivas por parte de los gestores públicos, a fin de prevenir el abandono y el aumento de perros y gatos en las calles, como por ejemplo las campañas de castración, vacunaciones, o el incentivo de la educación ambiental y la tenencia responsable, la implementación de una legislación específica y el control del comercio de animales y su identificación y registro (microchips) 9. El acto de abandonar un animal en la calle representa un ejemplo común de maltrato. Si bien no existen números oficiales sobre animales abandonados, se estima que en Brasil haya aproximadamente unos 30 millones en esas condiciones 20. Aumento de adopción de perros y gatos durante la pandemia El Covid-19 es el nombre con el que la OMS caracterizó a la enfermedad respiratoria provocada por el nuevo coronavirus, y que llevó a la declaración de la pandemia el 11 de marzo de 2020. El epicentro fue detectado inicialmente en la ciudad de Wuhan, China, y su transmisión se produce de persona a persona 21. Una de las principales medidas de prevención ha sido el distanciamiento social, lo que provocó que algunas personas se sintieran solas, buscando alternativas para enfrentar ese aislamiento prolongado. Producto de las medidas de distancia social 22

Jéssica Pinheiro Feliciano do Nascimento

Medicina veterinaria colectiva

Feria de adopción de 2019 en Parque Barigui, Curitiba, PR, Brasil

durante la pandemia, ONGs y organizaciones protectoras comprobaron un aumento aproximado del 50% en el número de adopciones de perros y gatos 22. Esto representa un escenario positivo para aquellos animales que necesitan un hogar, así como lo es para las personas, pero debe ser analizado con cuidado, ya que el motivo de la adopción no debe ser sólo para cubrir una necesidad momentánea. Ese nuevo integrante de la familia también debe ser considerado como tal una vez pasada la cuarentena 22. Independientemente de eso, el actual momento ha sido bueno para las adopciones, ya que las personas tienen más tiempo libre, una situación que ayuda a que el nuevo animal se adapte al ambiente familiar. Según algunas instituciones proteccionistas, la adopción de animales durante la pandemia muestra la solidaridad y la creación de nuevos lazos afectivos, que no obstante deben incluir la concientización, para evitar el abandono postcuarentena. El trabajo remoto como alternativa para muchas empresas también ha hecho posible que se logre ubicar temporalmente algunos animales, hasta que se les consiga un hogar definitivo 22. El Centro de Referencia para Animales en

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Riesgo (Crar), vinculado con la Red de Protección Animal (RPA) se encuentra ubicado en la ciudad de Curitiba, en el estado de Paraná, en Brasil. En esta ciudad aún no existen datos que permitan estimar la población de perros y gatos domiciliados y abandonados. Esta ciudad realiza la concientización de la población en temas como tenencia responsable, adopción y bienestar animal a través de páginas de internet, “folders” informativos, acciones clínicas, reportajes en diarios, e informaciones divulgadas en redes sociales. Entre julio de 2017 y julio de 2019 fueron castrados en Curitiba unos 33.500 animales a través de programas de control poblacional gratuitos; los animales son inscriptos espontáneamente por el tutor o protector en las instituciones responsables 17. En el Crar pudo observarse un aumento de la adopción de perros y gatos durante la pandemia. Estos datos se obtuvieron comparando los períodos de julio a diciembre de 2019 y enero a junio de 2020. Estos períodos se eligieron a fin de obtener resultados más fidedignos, ya que en el segundo semestre de 2019 se incorporó un servicio de rescate animal que aumento la admisión en el Centro de Referencia. En el segundo semestre de 2019 el Crar recibió 189 animales, la mayoría machos y mestizos. En ese mismo período se adoptaron 43 animales; los otros fueron devueltos al lugar del rescate una vez recuperados, o permanecen a la espera de adopción. En el primer semestre de 2020 se admitieron 181 animales, hubo 114 adoptados (35 sólo en marzo). Las figuras 1 y 2 muestran una comparación de las adopciones en el Crar, ilustrando como la pandemia influyó sobre esos datos, ya que en el mes de marzo, cuando comenzó la cuarentena en el municipio, se comprobó un pico de animales adoptados. En la figura 1 (último semestre de 2019) se observa que hubo más perros y gatos adoptados entre octubre y diciembre (28 animales); agosto fue el mes con menor número de adopciones. En el primer semestre de 2020 se recibieron

Figura 1 – Número de perros y gatos adoptados entre julio y diciembre de 2019 en el Centro de Referencia para Animales en Situación de Riesgo (Crar) de Curitiba, PR, Brasil

Figura 2 – Número de perros y gatos adoptados entre enero y junio de 2020 en al Centro de Referencia para Animales en Situación de Riesgo (Crar) de Curitiba, PR, Brasil

menos animales en el Crar en comparación con 2019; no obstante, el número de adopciones es expresivo, principalmente entre marzo y mayo. El programa del Centro de Control de Zoonosis (CCZ) del municipio de Guaraparí, Espírito Santo, Brasil, también comprobó ese aumento, llegando a donar 10 perros en una semana 23. Para evitar las devoluciones o el abandono, se necesita realizar una observación individual en relación al futuro del tutor y el animal elegido, a fin de saber si el animal va a combinar bien con el estilo de vida y expectativas del tutor. Los adoptantes también deben ser

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Medicina veterinaria colectiva orientados por los médicos veterinarios para que entiendan el significado del compromiso de adoptar un animal y cuales son sus necesidades comportamentales y de salud 24. Consideraciones finales La adopción es un acto de solidaridad, humanitario, y por encima de todo, un acto responsable. Aún con el aumento del número de animales adoptados durante la cuarentena, hay muchos animales en la calle, en las ONGs y en los Centros de Adopción de las prefecturas que esperan por una familia. La búsqueda de animales de compañía ha crecido significativamente durante la cuarentena, principalmente en el período de aislamiento inicial; no obstante, considerando ciertas cuestiones relacionadas con la tenencia responsable, es imprescindible que se haga una entrevista rigurosa con los adoptantes, con el objetivo de conocer el perfil y el motivo real de la adopción, evitando así un posible abandono. El escenario de la pandemia afecta negativamente varios sectores de la sociedad; no obstante, como demuestran los datos del Crar y otras instituciones, ha sido positivo para los animales que han conseguido tener un hogar. A pesar de esto, es importante que se enfatice que la tenencia responsable no significa dar comida y techo, sino que incluye todas las necesidades de un perro o un gato, y también la rutina postcuarentena. Por lo tanto, este es el momento para dar valor a la educación ambiental continuada y las orientaciones comportamentales, el respeto a los animales y la tenencia responsable, fiscalizando maltratos, la prevención de zoonosis y el control poblacional. Referencias

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MV, CRMV-PR: 17.756, residente en MVC de la UFPR jessicanascimento97@hotmail.com

Vivien Midori Morikawa

MV, CRMV-PR 6.183, MSc, PhD. UFPR Red de Protección Animal, SMMA de Curitiba vmorikawa@smma.curitiba.pr.gov.br

Alexander Welker Biondo

MV, CRMV-PR 6.203. MSc, PhD. Depto. de Medicina Veterinária – UFPR abiondo@ufpr.br

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Salud pública

Consumo de carne de animales exóticos Gorodenkoff

Los riesgos para la salud pública del contacto con animales exóticos

Los primeros seres humanos cazaban animales para su alimentación, y usaban sus pieles para protegerse

Elmar G ubisch

Georgy Dzyura

Introducción Varios estudios han demostrado que la caza es una actividad que se remonta a millones de años, desde que la tierra era habitada por el Homo erectus. Se cree que esa actividad tuvo una gran importancia en la evolución humana, principalmente en lo que se refiere a características morfofisiológicas y a funciones cognitivas. Esa práctica fue esencial para la alimentación de la especie humana, principalmente en África, que estaba transformando su floresta en sabana, con lo que la cantidad de vegetales disponibles estaba disminuyendo 1. Los dos marcos históricos determinantes para que el hombre no dependiese más de la

Las pieles de zorro aún son vendidas en los mercados, como estas en Armenia 26

caza fueron la aparición de la agricultura, cerca de 12 mil años atrás, en el Creciente Fértil (Oriente Medio) que se encontraba entre los ríos Tigre y Eufrates 2, así como también la domesticación de los primeros animales con fines alimenticios, cerca de 9 mil años atrás, también en Oriente Medio 3. La caza y la pesca de animales salvajes aún es practicada en casi todo el mundo, tanto la cinegética como la deportiva (donde el cazador almacena el animal como una especie de trofeo), o para el consumo de carne, ambas situaciones que conllevan ciertos riesgos para la salud única (humana, animal y ambiental). En este escenario no es sorprendente que la pandemia de Covid-19 se haya originado en el consumo de carne de animales no domesticados, un hecho remarcado por los científicos en el sentido de que esa costumbre representaba un factor de riesgo en relación al origen del virus y el ciclo epidemiológico de la enfermedad en Asia. A pesar de las críticas a ciertas costumbres alimenticias y a los mercados de animales exóticos vivos en Asia, esa práctica de consumo es muy común, inclusive en Brasil. Se cree que el área rural del Amazonas

En muchas culturas las cabezas de animales muertos son consideradas trofeos

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tumbre de consumir animales silvestres se encuentra enraizada en la cultura, ya que sirven como alimento y también son usados en la medicina tradicional y como vestimenta 10. La caza ilegal no es el único medio para obtener animales exóticos. En China existen grandes campos de cría de animales exóticos, incentivada por gobiernos locales para mover la economía, ya que su consumo y el de otros productos relacionados con diferentes especies es muy común, así como lo es su uso en la medicina tradicional china 11. En esos campos se crían pavos, avestruces, cerdos salvajes, zorros, aves exóticas, e inclusive civetas y pangolines, estos últimos indicados en 2003 como el posible origen del coronavirus responsable por el surto de Sars (Síndrome respiratoria aguda grave), y por el Covid-19 actualmente. Después de que comenzó el surto del nuevo coronavirus, las autoridades chinas decidieron cerrar temporalmente esos campos de cría 12. Covid-19 La epidemia de Covid-19 comenzó en diciembre de 2019 en la ciudad de Wuhan, China. La enfermedad se diseminó rápidamente, al punto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la declaró como una pandemia el 11 de marzo de 2020, cuando todos los Elena Odareeva

brasileño se consumen aproximadamente 1 millón de toneladas de carne de caza al año 4. Dado que es una actividad ilegal, hay dificultades para establecer los números reales en relación a los animales cazados, e inclusive se cree que esos números sean mayores 5. Según el informe sobre “El estado mundial de la biodiversidad para la alimentación y la agricultura” de la FAO (Food and Agriculture Organization of the United Nations), aproximadamente un 53,5% de los hogares de Asia, África y América Latina se han abastecido con animales originados en las selvas o bosques 6. Los datos relacionados con el consumo de este tipo de proteína animal también son escasos, ya que se trata de un mercado informal. En el informe de la FAO se afirma que cerca de 2.800 especies de animales salvajes han sido utilizadas para consumo humano en todo el planeta 7. Para las familias que dependen de la proteína de animales salvajes, como las comunidades indígenas, tradicionales y rurales del Amazonas, la caza no sólo es una práctica de subsistencia y autosuficiencia económica, sino que también ha sido considerada un elemento de identidad cultural 8. Según estudios realizados en Gabón y Congo (África Central), el consumo de carne de animales salvajes se ve influenciado por factores culturales, ya que existe una relación entre el consumo de ciertas especies y la región específica del país  9. Tal y como sucede en China, donde supuestamente se originó la actual pandemia, la cosTTStock

En las calles de Thanon Khao San, Bangkok, Tailandia, se puede comprar carne de cocodrilo

Los murciélagos son vendidos para el consumo de su carne en mercados como el de Tentena, Sulawesi, Indonesia

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Salud pública continentes ya se habían afectado. Hasta el 26 de agosto, más de 23 millones de casos fueron confirmados, y había más de 813 mil muertos en todo el mundo. Los impactos negativos llegaron a diferentes esferas, donde el aislamiento social fue obligatorio para gran parte de la población mundial, a fin de evitar el colapso de red de atención hospitalaria 13. El primer caso registrado en Brasil se produjo el 24 de febrero, y hasta fines de agosto ya se contabilizaban 3,6 millones de casos confirmados y 118 mil muertes por coronavirus 14. El consumo de carne y subproductos de animales exóticos en los mercados de animales vivos en China está indicado como el origen de la pandemia que, tal y como se dijo, fue detectado en un mercado de frutos de mar de Huanan, localizado en la ciudad Wuhan, el epicentro inicial del Covid-19 11. Además de las cuestiones culturales relacionadas con el consumo de animales salvajes, la caza y consumo de los mismos mantiene una economía de millones de dólares en China, donde esa actividad le da empleo a más de 1 millón de personas, razón por la que resulta complicada la prohibición de la venta y consumo de carne de animales exóticos. Aún así, a fines de febrero de 2020 China decidió prohibir el comercio y consumo de animales salvajes, con la idea de crear una ley antes de fin del 2020, una vez finalizada la pandemia 10. Como esa medida prohíbe sólo la comercialización de carne y a pesar de que se cerraron 19 mil criaderos, el comercio de pieles, cueros y productos medicinales continua normalmente 15. Aún se están realizando muchos estudios que permitan entender el origen y como surgió el Sars-cov-2, el nuevo virus que provoca el Covid-19. La hipótesis más aceptada hasta ahora por los científicos es que el virus haya sido transmitido por un murciélago y por el pangolín 15. Estudios científicos realizados en murciélagos han comprobado que estos animales son el reservatorio natural de diferentes tipos de coronavirus, algunos de los cuales llegan a compartir el 96% de su material genético con el Sars-cov-2 16. En el caso 28

del pangolín, sus escamas son muy usadas en la medicina tradicional china, y su carne es considerada un manjar 17. Dado que ya se han aislado varios virus similares al Sars-cov-2, se cree que este animal pueda ser huésped intermediario en el ciclo inicial de la enfermedad 18. Como el virus fue descubierto recientemente, el ciclo epidemiológico aún no resulta claro. Aún no se sabe como fue que llegó a infectar a los primeros seres humanos. Algunos estudios actuales indican que el virus puede haber llegado a las personas a través de los murciélagos, que llevan consigo coronavirus muy parecidos al Sars-cov-2 desde hace más de 70 años. El estudio sugiere que los seres humanos pueden haberse infectado en forma directa de los murciélagos, pero no se descarta la hipótesis del pangolín como intermediario  19. c Salud pública La mayoría de las pandemias han sido consideradas zoonosis 20. Un estudio realizado en Malasia identificó 16 virus zoonóticos en animales silvestres comercializados en ese país 21. El consumo de carne de caza es aún frecuente en muchas partes del mundo. La industria de la caza en África factura billones de dólares por año, lo que hace aumentar el riesgo de exposición a patógenos. Un ejemplo sería el virus del Ebola en ese continente, provocado por un retrovirus de primates y murciélagos como reservorios, que en 2014 fue caracterizado por la OMS como una epidemia y que posteriormente adquirió el “status de emergencia para la salud pública en el ámbito internacional” 22,23. La aparición o reemergencia de una zoonosis puede tener tres orígenes: causas ambientales, modificación del agente infeccioso o cambios en el huésped. Las causas ambientales pueden ser provocadas por cambios ecológicos, por implantación de nuevas tecnologías, evolución del comportamiento humano o por intensificación de métodos agrícolas. En relación al agente infeccioso, las modificaciones se producen por mutación o reestructuración del material genético a fin de adaptarse

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mejor al huésped, que puede hacerse más susceptible debido a esas adaptaciones, llegando a provocar un cuadro infeccioso 24. SIDA En el año 1989 surgió la primera hipótesis sobre un posible origen zoonótico del virus del SIDA, ya que existían estirpes similares a las del virus presente en los primates que se habían encontrado en habitantes de África Occidental. La historia de la introducción del virus de simios en seres humanos fue desarrollada a partir de estudios filogenéticos con lentivirus humanos (HIV-1 y HIV-2) y retrovirus de primates (Simian immunodeficiency virus – SIV). El origen de la epidemia humana se estructuró a partir de cinco líneas de evidencias: • las similitudes de organización del genoma del HIV y el SIV; • sus relaciones filogenéticas; • la prevalencia de SIV en sus huéspedes naturales; • la coincidencia geográfica entre los virus; • la existencia de vías plausibles de transmisión entre las especies 25. La primera descripción del origen zoonótico fue con el HIV-2, un estudio en el que se aisló SIV de primates de la especie Cercocebus atys 26. En la década de 1990 se identificó la presencia de retrovirus en chimpancés centrales (Pan troglodytes troglodytes), resolviendo el origen zoonótico del HIV-1, comprobando la teoría, ya que la estructura genómica era común a ambos virus. Además, una de las principales cuestiones fue que los huéspedes de HIV-1 compartían la misma región geográfica (oeste de África ecuatorial), y la carne de chimpancés era usada como alimento en esa región, lo que evidenciaba la oportunidad de infección humana por el SIV 25. Sars 2002-2003 Entre los años 2002 y 2003 se produjo en China y Hong Kong el Síndrome Agudo Respiratorio Grave (Sars) que provocó cerca de 800 muertes. El Sars fue considerada la primera pandemia del siglo XXI y se originó a

partir del contacto de personas con animales. El agente etiológico era un coronavirus: el Sars-cov. Estos virus pueden ser encontrados en aves y mamíferos, tal como ocurre con el Sars-cov-2, con similitudes genéticas con este último (encontrado en murciélagos) 27, otra zoonosis originada en el contacto con animales exóticos. Además, las evidencias científicas llevan a creer que las civetas también pueden ser reservorios naturales o posibles amplificadores del virus 28. En un estudio realizado en la ciudad de Guangzhou, China, se observó que dos personas (de un total de cuatro infectados) eran una moza y un cliente de un restaurante que servía civetas, y que estos animales eran criados a pocos metros de distancia del lugar donde eran servidos  29. Posteriormente se pudo comprobar que las seis civetas que estaban siendo criadas por el restaurante tenían el virus. En base a estas evidencias se cree que el virus fue transmitido de murciélagos a civetas y que llegó a los seres humanos a través de mercados de animales vivos 30. A partir del momento en que los seres humanos se infectaron, rápidamente hubo una transmisión entre personas 31. d

Ebola Este virus de la familia Filoviridae fue identificado por primera vez en seres humanos en 1976, año en que se presentaron dos surtos simultáneos: en Nzara, Sudán, y en una aldea de Yambuku, Congo, cerca del río Ebola, que dio origen a su nombre. Desde aquel año se han producido en África varios surtos de esta enfermedad aguda grave, que posee una letalidad de hasta el 90% 32. La enfermedad es considerada una zoonosis cuyo reservatorio más probable es el murciélago. De los cinco subtipos que existen, cuatro se producen en un huésped animal nativo de África. Se cree que la transmisión a humanos se produjo por el contacto con sangre, órganos o fluidos corporales de animales infectados como chimpancés, gorilas, murciélagos gigantes, antílopes o puerco espines 33.

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Salud pública La República Democrática del Congo enfrenta actualmente la segunda mayor epidemia de esta enfermedad, con más de 3.400 casos de infección y más de 2.200 muertes registradas 34.

Paul Vasarhelyi

Otras situaciones El consumo de carne de armadillo en Brasil es una costumbre común en algunas regiones. Esta práctica constituye un riesgo para la salud pública, ya que el armadillo es reservatorio de una serie de enfermedades que pueden ser transmitidas a las personas, como la coccidiodomicosis, la enfermedad de Chagas, la leishmaniasis, la enfermedad de Hansen (lepra) y algunas parasitosis. Además de los humanos, también pueden ser afectados los perros de caza 35. En el año 2015, decenas de personas contrajeron la coccidiodomicosis (una micosis pulmonar) intentando capturar un tatú. Tres personas murieron y dos fueron a parar a una UTI (Unidad de Terapia Intensiva) 35. La mayoría de los casos se registraron en la Región Nordeste de Brasil, posiblemente porque el hongo se reproduce con mayor facilidad en regiones áridas. En 2017, los estados más afectados fueron Piauí, Ceará, Maranhão y Bahia, con 185, 21, 8 y 2 casos, respectivamente 36.

Los perros se venden vivos o abatidos en mercados como el del distrito de Shunde, en la ciudad de Foshan, localizada en la provincia de Guangdong, en el sur de China 30

En el estado de Pará se detectó la presencia de Mycobacterium leprae, la bacteria que causa la lepra, en el 62% de 16 armadillos estudiados 37, lo que muestra que el consumo de carne de este animal y la costumbre de cazarlo representan un riesgo para la salud pública. El consumo de carne de jabalí también está relacionado con una serie de enfermedades como la tuberculosis, brucelosis, toxoplasmosis, triquinelosis, esparganosis, hepatitis E y varias endoparasitosis. En Canadá fue descripto un surto de triquinelosis como producto del consumo de carne de jabalíes salvajes  38,39. Riesgo de extinción Existe una gran cantidad de animales en serio riesgo de extinción que son considerados manjares en muchos lugares, una situación que los hace víctimas frecuentes de cazadores, tal como ocurre con el pangolín. Este animal forma parte de la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), en la que las diferentes especies son consideradas como vulnerables, amenazadas o críticamente amenazas de extinción 40. Un estudio que tuvo como objetivo cuantificar el impacto de la caza en diferentes poblaciones de animales mostró que las zonas frecuentadas por cazadores, las aves y los mamíferos tuvieron una caída promedio del 58 y 83%, respectivamente. Estos números pueden ser mayores en lugares cercanos a ciudades en las que se comercializa la carne de ciertos animales 41. La ONU estima que el tráfico de especies protegidas mueve de 8 a 10 billones de dólares al año, principalmente en países como China y Vietnam 7. Consideraciones finales Durante la pandemia de covid-19 un periodista de la televisión china publicó (en Weibo, un blog chino) una crítica que tuvo gran repercusión, donde planteaba que los “animales exóticos no curan las enfermedades, al contrario, pueden enfermarlo a usted, sus amigos

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y su familia”. En esa misma red comenzó una campaña para que se prohíba el comercio de animales vivos, en la que las personas adicionaban #rejectgamemeat en sus posteos, lo que podría ser traducido como “diga no a la carne de caza” 42. La WCS (Wildlife Conservation Society) es una ONG (Organización no Gubernamental) localizada en la ciudad de Nueva York, que hace campaña para cerrar los mercados de animales vivos ya que constituyen una amenaza para la salud pública. El director ejecutivo de esta ONG, Christian Walzer, afirmó que esos mercados sirven como laboratorios de incubación de nuevos virus 42. Las carnes de animales exóticos no sólo representan un riesgo en China, sino también para todo el mundo. No es posible garantizar la seguridad alimentaria ya que la mayoría de los productos no es inspeccionada por profesionales capacitados. Cuando así sucede, los servicios de regulación de carnes exóticas tienden a ser menos exigentes. La ONU (Organización de las Naciones Unidas) ha alertado que cerca del 70% de las enfermedades infecciosas humanas de las últimas décadas tienen origen en animales, lo que significa que cada cuatro nuevas enfermedades que aparecen, tres son zoonóticas 30. Es así que los especialistas afirman que las próximas epidemias serán todas de origen zoonótico. La gran complejidad de estas enfermedades, particularmente aquellas originadas en animales silvestres, se fundamenta en que son más difíciles de erradicar que una enfermedad que sólo afecta a personas – ya que es imposible, por ejemplo, erradicarlas mediante vacunaciones, como ocurrió con algunas enfermedades exclusivamente humanas como el sarampión y la poliomielitis. Además, sería imposible e impensable eliminar a todos los posibles huéspedes 43. En 2015, la ONU reunió a científicos y especialistas en salud pública para discutir sobre los patógenos emergentes, y cuales podrían ser las enfermedades que lleven a epidemias mundiales. Fue así que presentaron las siguientes

enfermedades: fiebre hemorrágica del Congo y de Crimea, Ebola, Fiebre de Lassa, Fiebre hemorrágica de Marburg, coronavirosis, fiebre de Nipah y fiebre del valle de Rift 44. Todas estas enfermedades son de origen zoonótico y en la mayoría de las mismas los reservatorios son animales salvajes. Considerando que las dos pandemias del siglo XXI han tenido un posible origen en mercados de animales exoticos vivos, seria necesario abolir este tipo de mercados y que las instituciones ambientales fiscalicen la caza y la degradación de las áreas protegidas por ley, ya que el desequilibrio ambiental también puede provocar la aparición de nuevas enfermedades. Por lo tanto, es necesario organizar planes de acción con medidas preventivas para evitar las enfermedades zoonóticas, con énfasis en patógenos ya descriptos por especialistas, que pudieran provocar futuras situaciones de emergencia en el área sanitaria. Además, es fundamental que los jefes de estado y las autoridades de salud establezcan proyectos presupuestarios y estructurales para epidemias y pandemias.

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Gabriela Hartmann

MV, CRMV-PR: 16.731, residente en MVC de UFPR gabrielahartmann96@gmail.com

Daniela Patricia Tozetto

MV, CRMV-PR: 15.400, dany_tozetto@hotmail.com

Cristina Prade Ramos

Bacharela en MV, alumna de maestria University of Saskatchewan – Canadá crp647@usask.ca

Laís Giuliani Felipetto

Bacharela en MV, alumna de doctorado UFPR vmorikawa@smma.curitiba.pr.gov.br

Alexander Welker Biondo

MV, CRMV-PR 6.203. MSc, PhD. Depto. de Medicina Veterinária – UFPR abiondo@ufpr.br

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Salud pública

Recomendaciones sobre vacunación para los profesionales latinoamericanos de pequeños animales: un informe del Grupo de Directrices de Vacunación de WSAVA

Introducción El Grupo de Directrices de Vacunación (VGG) de la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA) se estableció en 2004 con el cometido de ofrecer a los veterinarios de pequeños animales directrices basadas en evidencias aplicables a nivel mundial sobre las mejores prácticas de vacunación de perros y gatos. El VGG publicó por primera vez las Directrices de vacunación mundial para los veterinarios en 2007 y estas fueron actualizadas en 2010 y 2016 1 y traducidas a múltiples idiomas. El foco principal de las guías de vacunación de WSAVA es más aplicable a los perros y gatos que viven principalmente en una casa y alrededores, junto a sus tutores (en lugar de vivir 100% al aire libre o en grupos grandes y muy unidos), pero también se dan consejos sobre la vacunación en un ambiente de refugio. Las revisiones de 2010 y 2016 fueron acompañadas por un documento separado que proporciona información sobre la vacunación para los tutores y criadores de perros y gatos y por una serie de “hojas informativas” sobre enfermedades infecciosas diseñadas para ser utilizadas por los veterinarios durante la consulta con los clientes (https://wsava.org/global-guidelines/vaccination-guidelines/). De 2012 a 2014 el VGG trabajó en un proyecto regional centrado en las necesidades de vacunación de los pequeños animales en Asia  2. Tras el éxito de ese proyecto, el VGG emprendió un segundo proyecto regional en 36

América Latina entre 2016 y 2019. El presente documento representa el resultado final de este proyecto en América Latina. En él se resumen los principales retos a los que se enfrentan los veterinarios de pequeños animales en América Latina y se formulan una serie de recomendaciones sobre las medidas futuras que podrían beneficiar a la profesión, a los tutores de pequeños animales y a los perros y gatos de esos países. El VGG reconoce que América Latina es una región vasta y diversa compuesta por numerosos países con una geografía, un clima, una cultura y una socioeconomía claramente diferentes; todo ello puede repercutir en la tenencia de animales de compañía, en la prevalencia y la distribución de las principales enfermedades infecciosas de esos animales y en el acceso de la atención sanitaria veterinaria preventiva para esas poblaciones de animales. El VGG no pudo visitar todos los países de la región, pero, como se describe a continuación, reunió una gran cantidad de datos en los que basar nuestros comentarios y recomendaciones. Creemos que la mayoría de estas recomendaciones tendrán aplicación en toda la región de América Latina. f

Metodología La composición de el VGG se cambió para el proyecto en América Latina. Al profesor emérito Michael J. Day y al profesor Richand A. Squires se unieron las profesoras Cynda Crawford y Mary Marcondes; esta última reclutada como experta regional en enfermedades infecciosas y vacunología de pequeños

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animales. El objetivo principal del proyecto era reunir la mayor cantidad posible de informaciones y evidencias científicas sobre la clínica de los pequeños animales, las enfermedades infecciosas prevenibles por vacunación y la vacunación de perros y gatos, a fin de formar una base firme para las recomendaciones que se harían posteriormente. Con ese fin, el VGG realizó visitas a Argentina (Buenos Aires y Rosario en 2016), Brasil (São Paulo y Rio de Janeiro en 2017) y México (Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey en 2018). Cada una de estas visitas tuvo una estructura similar e incluyó discusiones formales en pequeños grupos con referentes, incluyendo  (1) veterinarios clínicos, (2) representantes de asociaciones de veterinarios de pequeños animales,  (3) profesores universitarios involucrados en la investigación de enfermedades infecciosas de pequeños animales y en la enseñanza de microbiología, inmunología, medicina clínica y vacunología,  (4) funcionarios gubernamentales responsables de la evaluación y licencia de vacunas para pequeños animales y  (5) representantes de fabricantes y distribuidores de vacunas nacionales e internacionales. Las reuniones formales se complementaron con visitas a las clínicas veterinarias de cada una de las siete ciudades; estas se seleccionaron a propósito para mostrar una gama de tamaños y estándares. La literatura científica pertinente a la misión de el VGG se recopiló mediante búsquedas en bases de datos on line y directamente de los académicos que participaron en las reuniones de referentes. Durante el año 2019, el VGG se reunió para discutir los resultados y redactar este informe final. Con el fin de ampliar la información obtenida en estas reuniones presenciales, el VGG elaboró un cuestionario para su distribución entre los veterinarios clínicos en los países destinatarios (Apéndice). El cuestionario se diseñó utilizando “formularios de Google” y fue accedido y completado on line. El cuestionario se puso a disposición en portugués y español y se completó de forma anónima con la

instrucción de que sólo un veterinario de cada clínica realizara la encuesta. Las respuestas se analizaron (utilizando las herramientas del programa de encuestas de Google) y se resumieron. A través de la encuesta, el VGG reunió información sobre (1) la demografía de los profesionales que respondieron, (2) las clínicas veterinarias y su acceso a los laboratorios de diagnóstico, (3) las enfermedades infecciosas caninas y felinas observadas en las clínicas y (4) las vacunas caninas y felinas y los protocolos de vacunación utilizados en las clínicas. Se recibieron respuestas a las encuestas de 175 profesionales de la Argentina, 579 de Brasil y 552 de México. Se recibió un pequeño número de respuestas tras la publicación de la encuesta en el Ecuador (n = 51) y Costa Rica (n = 33). La encuesta se puso a disposición de otras asociaciones miembros de WSAVA dentro de la región (Colombia, Cuba, El Salvador, Guatemala, Perú, Uruguay y Venezuela), pero no hubo respuesta de esas asociaciones. Uno de los objetivos del proyecto fue el de dar educación continuada en vacunología de pequeños animales a los profesionales en América Latina. Por lo tanto, en cada una de las siete ciudades visitadas, los miembros de el VGG ofrecieron medio día de educación continuada que consistió en una serie de conferencias acompañadas de notas escritas (y traducidas). En cada evento se presentaron los resultados de la encuesta nacional a los veterinarios. En el curso del proyecto, estos eventos pusieron al VGG en contacto directo con más de 3.500 profesionales de América Latina, con una asistencia de 150 en Argentina, 1.200 en Brasil y más de 2.000 en México. Estas grandes cifras se lograron mediante la transmisión en vivo de uno de los eventos en Brasil a través de Facebook y mediante la filmación profesional y la disponibilidad online (por un período de 30 días) en México. Durante las activas sesiones de debate que formaron parte de cada reunión surgieron una serie de “preguntas frecuentes”, que (con sus respuestas) se dan al final de este documento.

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Salud pública Directrices de vacunación basadas en evidencias Las directrices de vacunación global de WSAVA para el año 2016 fueron formuladas usando los principios de la medicina veterinaria basada en la evidencia. Las recomendaciones, siempre que fue posible, se hicieron sobre la base de la evidencia científica. El VGG reconoció que la calidad de dicha evidencia es variable y desarrolló un novedoso esquema de clasificación para evaluar la calidad de la evidencia relacionada con la vacunología. Hemos aplicado el mismo esquema a las declaraciones y recomendaciones hechas en el presente documento. La clasificación de el VGG es la siguiente: Evidencia de categoría 1: una recomendación sustentada por publicaciones científicas con arbitraje editorial (revisada por pares) de datos experimentales o de campo. La evidencia dentro de esta categoría podría seguir siendo de calidad científica variable a pesar de la revisión por pares, ya que el proceso de revisión no se ajusta a un estándar universal. Evidencia de categoría 2: una recomendación sustentada por estudios, no publicados, realizados para la obtención del registro de una vacuna. Para este nivel de evidencia se asume que la información que aparece en las fichas técnicas de los productos autorizados ha sido objeto de un examen minucioso por parte de las autoridades reguladoras. Evidencia de categoría 3: una recomendación respaldada por datos comerciales o independientes, experimentales o de campo, que no han sido publicados en la literatura científica con arbitraje editorial o que no fueron incluidos en un paquete regulatorio formal y sometidos al escrutinio de las autoridades reguladoras. Evidencia de categoría 4: una recomendación no respaldada por datos experimentales o de campo, pero asumida a partir del conocimiento de los “principios básicos” de la microbiología y la inmunología, o respaldada por la opinión generalizada de los expertos. 38

A lo largo de este documento, las declaraciones pueden ir seguidas de un calificativo  [EB1],  [EB2],  [EB3] o  [EB4] que refleja una “base de evidencias” de categoría 1, 2, 3 o 4, respectivamente. Para cada ocasión de uso sólo se dará el nivel de evidencia más riguroso disponible. g

Situación Actual en América Latina La creciente tendencia a tener animales de compañía en América Latina No hay duda de que América Latina está experimentando un notable crecimiento en la tenencia de perros y gatos y en la industria asociada de cuidado de mascotas. Una encuesta realizada en 2016 por GfK Global a 27.000 consumidores en 22 países reveló que América Latina tiene el nivel más alto de tenencia de mascotas en el mundo. El 80% de la población on line encuestada en Argentina y México y el 75% de la población encuestada de Brasil poseía un perro o un gato. De los tutores de pequeños animales, el 66% en Argentina, el 64% en México y el 58% en Brasil tenían perros y el 32, 24 y 28%, respectivamente, gatos propios: (https://www.gfk.com/fileadmin/ user_upload/country_one_ pager/NL/documents/Global-GfK-survey_Pet-Ownership_2016.pdf). No hay cifras exactas para las poblaciones nacionales de perros y gatos. En 2014, se estimaba que había 52,2 millones de perros y 22,1 millones de gatos en Brasil 3 y los referentes argentinos estimaban hasta 10 millones de perros y 3 millones de gatos en Argentina. En algunas regiones, muchos de estos animales son vagabundos en lugar de ser mascotas con tutor. Con este crecimiento debería venir una creciente demanda de servicios veterinarios y de atención sanitaria preventiva para los pequeños animales, incluida la protección contra las enfermedades infecciosas de cada animal y de la población animal (“inmunidad de rebaño”) mediante la vacunación.

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La profesión y la enseñanza veterinaria en América Latina El VGG discutió estos datos demográficos con colegas académicos y de asociaciones de Argentina, Brasil y México. Nos reunimos con administradores académicos y profesores de varias facultades de veterinaria de cada país. Se dieron algunas estimaciones del número de veterinarios en Argentina (21.000), Brasil (130.000 veterinarios en activo) y México (45.000). Se estimó que el número de facultades de veterinaria era de 21 en Argentina y 45 en México y que estas se encuentran dentro de una mezcla de universidades públicas y privadas. El crecimiento más extraordinario de facultades de veterinaria se ha producido en Brasil, donde hubo un marcado aumento del número de instituciones privadas que ofrecen un programa de estudios de veterinaria. Actualmente se cree que hay más de 400 escuelas en el país (Consejo Federal de Medicina Veterinaria del Brasil, comunicación personal). Sesenta y tres de ellas están en universidades públicas financiadas por el Estado o el gobierno federal y el resto pertenecen al sector privado. No hay planes de estudios nacionales centralizados y el contenido y el nivel de la enseñanza parece ser muy variable. Hay grandes diferencias en las proporciones de los planes de estudio dedicados a la enseñanza de las enfermedades infecciosas de pequeños animales, la inmunología y la vacunología. Asimismo, los enfoques de la enseñanza de la aplicación clínica de la vacunación en el entorno de la sala de consulta no eran coherentes. La educación continuada no es obligatoria para los veterinarios y no existe un plan para registrar o reconocer la participación en el desarrollo profesional. Las oportunidades para educación continuada se ofrecen a través de congresos de asociaciones, congresos comerciales privados y conferencias (físicas y por webinar on line) ofrecidas por la industria. En Brasil, en particular, la industria tiene un programa activo para impartir educación continuada en vacunología apoyando las con-

ferencias sobre el tema. En América Latina, muchas clínicas veterinarias son pequeñas y están a cargo de un solo veterinario. Esto plantea el desafío de que esos veterinarios puedan abandonar su clínica para asistir a los eventos de educación continuada. Muchos de los colegas académicos con los que se reunió el VGG se dedicaron y publicaron investigaciones científicas sobre las enfermedades infecciosas de pequeños animales. Estos estudios forman la literatura científica basada en la evidencia para América Latina y cuando es apropiado se hace referencia a ellos en este documento. El desafío mundial de obtener financiación para la investigación de estudios sobre pequeños animales se aplica igualmente en América Latina, pero debido a la importancia zoonótica de la leishmaniasis visceral canina, esta es una enfermedad particularmente bien investigada en Brasil. A nivel práctico hay muchos problemas con el diagnóstico de las enfermedades infecciosas de pequeños animales. La mayoría de las clínicas tienen acceso a pruebas serológicas rápidas de diagnóstico de enfermedades infecciosas que pueden ser realizadas en la propia clínica, pero no a laboratorios de diagnóstico que ofrezcan metodologías alternativas. A menudo existe confusión sobre las limitaciones de los kits diagnósticos usados y los métodos más apropiados para confirmar un diagnóstico de enfermedad infecciosa. Enfermedades infecciosas prevenibles por vacunación de pequeños animales en América Latina América Latina abarca una vasta masa de tierra (más de 20 millones de km2 de superficie) que comprende 20 países y una población humana de más de 650 millones. La región incluye ecosistemas que van desde el desierto hasta las altas montañas y la selva tropical. Por consiguiente, cabe esperar que las frecuencias de las enfermedades infecciosas varíen notablemente de una región a otra dentro de esta vasta y diversificada zona. Las frecuencias de las enfermedades en algunas

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Salud pública Enfermedad / agente de la enfermedad

Profesionales que reportan en Argentina (%)

Profesionales que reportan en Brasil (%)

Profesionales que reportan en México (%)

Profesionales que reportan en Ecuador (%)

Profesionales que reportan en Costa Rica (%)

CDV

89,1

91,7

94,4

96,1

87,9

CAV

29,1

16,8

35,1

39,2

18,2

CPV2

89,7

87,6

92,2

94,1

93,9

Leptospirosis

62,3

68,3

63,3

49

51,5

Complejo respiratorio infeccioso canino

97,7

87,8

86,2

92,1

90,1

Rabia

5,7

8,9

11,6

5,9

9,1

Leishmaniasis visceral canina

11,4

58,2

9,5

3,9

3

Número de encuestados

175

579

552

51

33

CDV Virus del moquillo canino, CAV Adenovirus canino-1 o -2, CPV2 Variantes del parvovirus canino-2

Figura 1 – Panorama general de los principales agentes de enfermedades infecciosas caninas que, según se informa, están presentes en las clínicas veterinarias de cinco países de América Latina

partes de América Latina se han estudiado a fondo (y se ha demostrado, de hecho, que varían ampliamente) mientras que muchas otras zonas no se han estudiado en absoluto. El VGG obtuvo información sobre la naturaleza y la prevalencia de las enfermedades infecciosas caninas y felinas prevenibles con vacunas en América Latina mediante tres métodos:  (1) revisión de la literatura científica con arbitraje editorial,  (2) mediante el debate con los principales referentes en reuniones de grupos pequeños y  (3) mediante una encuesta a los veterinarios como ya fue mencionado. Los resultados de la encuesta mostraron claramente que, en los cinco países estudiados, las principales enfermedades infecciosas prevenibles mediante vacunación canina son reconocidas por los veterinarios, en particular las infecciones causadas por el virus del moquillo canino (CDV) (reconocido por el 88 al 96% de los encuestados), el parvovirus canino tipo 2 (CPV2) (reconocido por el 88 al 94% de los encuestados) y la Leptospira spp. El complejo respiratorio infeccioso canino (CRIC; “tos de las perreras”) también es ampliamente reconocido (por el 88 al 98% de los encuestados). Aunque la rabia canina está controlada de forma variable en los países de América Latina (véase más abajo), se siguen 40

reconociendo casos en todos los países (entre el 6 y el 12% de los encuestados). No es sorprendente que los casos de leishmaniasis visceral canina (LVC) se reconozcan con mayor frecuencia en Brasil (por el 58% de los encuestados), pero parece que también se producen en los otros cuatro países (reconocidos por el 3 al 11% de los encuestados). Los datos de las figuras 1 y 2 son de precisión incierta. Representan las respuestas de los veterinarios sobre si reconocen clínicamente estas enfermedades en sus clínicas y no exploran la solidez con la que estas enfermedades podrían haber sido diagnosticadas o confirmadas microbiológicamente. En cuanto a las principales enfermedades infecciosas felinas prevenibles mediante vacunación, los veterinarios de los cinco países informaron claramente de que reconocían las infecciones causadas por el parvovirus felino (FPV) (42 a 60% de los encuestados), el herpesvirus felino tipo 1 (FHV1) (30 a 95% de los encuestados), el calicivirus felino (FCV) (55 a 78% de los encuestados) y la Chlamydia felis (18 a 50% de los encuestados). Parece haber un reconocimiento generalizado de las enfermedades retrovirales de los felinos y en otros lugares describimos la alta prevalencia de estas infecciones en ciertas regiones. Los en-

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Enfermedad / agente de la enfermedad

Profesionales que reportan en Argentina (%)

Profesionales que reportan en Brasil (%)

Profesionales que reportan en México (%)

Profesionales que reportan en Ecuador (%)

Profesionales que reportan en Costa Rica (%)

FPV

44,4

42

60,5

58,9

48,5

FHV1

78,1

94,9

44,1

41,2

30,3

FCV

78,1

54,8

63,3

56,9

60,6

42

49,5

25,2

17,6

21,2

Virus de la leucemia felina

63,3

82,1

84,6

88,2

96,9

Virus de inmunodeficiencia felina

72,2

82,3

57,6

80,4

90,9

Peritonitis infecciosa felina

62,1

67,6

56,7

47,1

75,6

Rabia

4,7

7,8

7,3

1,9

9,1

Número de encuestados

175

579

552

51

33

Chlamydia felis

FPV Parvovirus felino, FHV1 Herpesvirus felino-1, FCV Calicivirus felino

Figura 2 – Panorama general de los principales agentes de enfermedades infecciosas felinas que, según se informa, están presentes en las clínicas veterinarias de cinco países de América Latina

cuestados reconocieron la infección por el virus de la leucemia felina (FeLV) (63 a 97% de los encuestados) y la infección por el virus de la inmunodeficiencia felina (FIV) (57 a 91% de los encuestados) en sus clínicas. Aunque en la mayor parte del mundo no existe una vacuna contra la peritonitis infecciosa felina (PIF), incluyendo América Latina, también reunimos datos sobre la infección por PIF, que fue reconocida por el 47 al 76% de los encuestados. Los casos de rabia en gatos fueron reportados por 2 a 9% de los encuestados. La misma calificación sobre la solidez de estos datos (ver arriba) se aplica a la información sobre enfermedades infecciosas felinas. En las secciones que figuran a continuación se ofrece un resumen de la bibliografía científica pertinente publicada por América Latina sobre estas enfermedades infecciosas caninas y felinas. Los estudios epidemiológicos de alta calidad que evalúan la distribución de las enfermedades infecciosas en América Latina son escasos y, aunque hay algunos informes, sólo unos pocos estudios publicados definieron las enfermedades sobre la base de la presentación clínica con diagnósticos de laboratorio confirmatorios. No siempre se dispone de pruebas de confirmación en muchas

partes de América Latina, especialmente en los lugares en que no hay un laboratorio de diagnóstico veterinario, y los médicos veterinarios utilizan laboratorios de diagnóstico humano. Además, las pruebas de diagnóstico, especialmente los análisis moleculares (es decir, la reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa; RT-PCR), son a veces demasiado costosas, por lo que el médico veterinario se basa únicamente en el examen físico y a veces también en un simple examen hematológico. h

Enfermedades infecciosas caninas en América Latina Aunque enfermedades como las causadas por la infección por el CDV y el CPV2 pueden prevenirse mediante la vacunación, en muchos países de América Latina siguen siendo un problema porque las tasas de vacunación (es decir, la “inmunidad de rebaño”) son demasiado bajas y hay un gran número de perros que vagan libremente y nunca han sido vacunados  4  [EB1]. Otro problema es que en algunos países de América Latina no existe el requisito de que la vacunación sea realizada sólo por veterinarios. Por lo tanto, la vacunación sin examen clínico o sin considerar la

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Salud pública calidad y viabilidad del producto de la vacuna es una práctica común. También es posible que el tutor de un animal doméstico compre una vacuna a un comerciante agrícola, sin almacenamiento ni manipulación adecuada, y la aplique en su propia casa, sin examen clínico por un veterinario y sin transporte o mantenimiento adecuados del producto. El examen clínico regular por un veterinario que incluya la vacunación adecuada de los perros con vacunas esenciales es todavía un procedimiento poco común entre los tutores de perros en muchas partes de América Latina. Aunque no hay estudios formales de prevalencia en la mayoría de los países de América Latina, hay tesis y resúmenes de estudios en los depósitos de las bibliotecas universitarias, y algunas publicaciones, que muestran que las enfermedades infecciosas que pueden prevenirse mediante la vacunación siguen estando presentes en la mayoría de los países. Virus del moquillo canino (CDV) Un meta-análisis de estudios transversales sobre la prevalencia mundial del CDV mostró que la mayoría de los artículos de América Latina procedían de Brasil, Argentina y Chile  5  [EB1]. La prevalencia del moquillo canino en Brasil fue <10% a 41-50%, y en Argentina de 31-40% a >70% cuando el diagnóstico se basó en estudios moleculares. Cuando los estudios se basaron en la serología, la seroprevalencia varió de 21-30% a 51-60% en Chile y de 10-20% a >70% en Brasil  5  [EB1]. En el sur de Brasil, se informó que la seroprevalencia del CDV era del 27,3% (223/817) en los perros no vacunados  6  [EB1]. En un estudio realizado entre 2003 y 2004 en Argentina se encontró que el 73,8% de los casos (73/99) se confirmaron mediante RT-PCR en perros con signos clínicos de la enfermedad. Se informó que la mayoría de los perros de ese estudio estaban vacunados contra el CDV, pero probablemente no habían recibido un ciclo completo de vacunación  7  [EB1]. Otros estudios confirman la presencia del CDV en Brasil  8,9,10 [EB1], Chile  11,12,  [EB1], Colombia  13  [EB1], Cuba  14  [EB1], 42

Ecuador  15  [EB1], incluidas las Islas Galápagos 16,17 [EB1]  y México  18,19  [EB1]. Parvovirus canino (CPV2) La infección por CPV2 se sigue observando con frecuencia en los países de América Latina. En el sur de Brasil la seroprevalencia de la exposición al CPV2 fue reportada en un 68,7% (561/817) de perros no vacunados  6  [EB1]. Un estudio llevado a cabo con 104 perros con diarrea en Brasil identificó el CPV2 mediante PCR en muestras fecales en el 34,6% (36/104) de los perros  20  [EB1]. Otros estudios muestran que el CPV2 está presente en Argentina  21,22 [EB1], Brasil  8,  23  [EB1], Chile  12 [EB1], Colombia  24  [EB1], Cuba  25  [EB1], Ecuador  15,16,26,27  [EB1], México  28  [EB1]  y Uruguay  29,  30,  31  [EB1]. i

Adenovirus canino (CAV1) Aunque muchos veterinarios informan de que ven casos de hepatitis infecciosa canina (causada por el adenovirus canino tipo 1; CAV1) en los países de América Latina, los informes de casos con confirmación del diagnóstico son raros. Un reporte de caso de Argentina hizo un diagnóstico basado en la historia, la evaluación macroscópica y microscópica y la presencia de cuerpos de inclusión hepática  32  [EB1]. En Brasil, se revisaron los informes de necropsia de 5.361 perros durante un período de 43 años (1964 a 2006) y se diagnosticaron 62 (1,2%) casos de hepatitis canina infecciosa basado en la historia, la evaluación macroscópica y microscópica y la presencia de cuerpos de inclusión hepática  33  [EB1]. Un estudio inmunohistoquímico de seguimiento de 27 casos confirmó la presencia del antígeno del CAV1  34  [EB1]. Otro estudio realizado en el mismo Estado, en el sur de Brasil, evaluando casos desde 1996 hasta 2009, informó 23 diagnósticos confirmados por inmunohistoquímica de hepatitis infecciosa canina de un total de 6.993 exámenes de necropsia de perros, lo que representa el 0,34% de los perros evaluados  35  [EB1]. En Brasil, también hay algunos casos confirmados de infección por el CAV1  23,  36,37  [EB1].

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Complejo respiratorio infeccioso canino Un estudio realizado en tres refugios del sur de Brasil mostró, mediante PCR de hisopados nasales, que el CAV2 estaba presente como una única infección en el 5,4 y el 7,8% de los perros de dos refugios, mientras que el virus de la parainfluenza canina (CPiV; virus de la parainfluenza tipo 5) se encontró en el 29,7 y el 8,6% de los perros, respectivamente. El CAV2 estaba presente como coinfección con el CDV en el 2,7% de los perros, el CAV2 con el CPiV en el 22,9% de los perros, el CPiV y el CDV en el 4% de los perros y el CAV2, el CDV y el CPiV en el 13,5% de los perros de uno de los refugios  10  [EB1]. Un estudio que evaluó muestras de pulmón obtenidas de perros que murieron de neumonía aguda o subaguda en México entre 1996 y 2003 identificó por inmunohistoquímica que el CAV2 estaba presente en el 57,1% (20/35) y el CPiV en el 51,4% (18/35) de los perros  18  [EB1]. En las Islas Galápagos, donde las vacunas caninas y felinas están prohibidas, se registró una seroprevalencia para el CAV del 67,3% (64/95) y para el CPiV del 100% (95/95) en los perros  16  [EB1]. Hay poca información sobre la prevalencia de la infección por Bordetella bronchiseptica en perros en los países de América Latina. Se aislaron cepas de B. bronchiseptica en el 8,5% (11/130) de los hisopados nasales obtenidos de 130 perros en México  38  [EB1]. Leptospirosis Aunque hay muchos estudios que muestran una alta seroprevalencia de la leptospirosis en perros en los países de América Latina, hay pocas publicaciones en las que se haya aislado el agente para identificar el serovar que causa la enfermedad. La prueba de aglutinación microscópica (MAT) es la prueba diagnóstica de elección para la leptospirosis canina; sin embargo, tiene poca capacidad para confirmar el serovar infectante. Se recomiendan los estudios que incluyen el aislamiento de leptospiras de perros con fines epidemiológicos, así como para la selección

de antígenos para el desarrollo de ensayos diagnósticos y el diseño de vacunas  39  [EB1]. Durante las visitas del VGG a los países de América Latina, otra situación comúnmente reportada fue el diagnóstico de leptospirosis basado en el análisis de una sola muestra de sangre, considerando a veces el serovar con el título más alto como el causante de la infección. Aunque, en presencia de signos clínicos, un único título >800 pueda sugerir la infección, no puede confirmar un diagnóstico. La MAT debe realizarse con muestras de suero emparejadas recogidas con una separación de 1 a 2 semanas. Un título cuatro vezes mayor en muestras de suero emparejadas apoya una infección reciente  39  [EB1]. El serogrupo con el título más alto ha sido interpretado como el serogrupo infectante; sin embargo, el título más alto de la MAT puede variar con el tiempo, lo que indica que la MAT no predice de manera confiable el serogrupo infectante en animales con infección aguda  40  [EB1]. Otro problema en los países de América Latina es la falta de normalización y control de calidad en los laboratorios que realizan MAT para el diagnóstico de la leptospirosis, lo que da lugar a la variación de los resultados. La leptospirosis en perros es causada principalmente por Leptospira interrogans y Leptospira kirschneri  39  [EB1]. Sin embargo, Leptospira noguchii  41  [EB1] y Leptospira santarosai  42  [EB1] también fueron aisladas de perros en Brasil. Los serovares de Leptospira interrogans aislados con mayor frecuencia de perros enfermos y aparentemente sanos en Brasil fueron Canicola y Copenhageni  43,44,45,46  [EB1]. L. interrogans serovar Pomona fue aislado de varios perros en un informe  43  [EB1]. L. interrogans serovar Copenhageni también fue el serovar predominante en los aislamientos de los presuntos casos de leptospirosis canina en Trinidad y Tobago  47  [EB1]. Infección por el virus de la rabia canina Los casos de rabia humana y canina se han reducido en casi un 90% en los últimos

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Salud pública 20 años en los países de América Latina gracias a los programas activos de vacunación masiva  48  [EB1]. Aunque Costa Rica, Guyana Francesa, Guyana, Panamá, Surinam y Uruguay están libres de rabia canina, otros países siguen notificando casos  49  [EB1]. Según el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de la Rabia de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), durante el período 2010 a 2012, Bolivia y Haití tuvieron la mayor incidencia de rabia humana transmitida por perros en el hemisferio occidental: 15% (6/40) y 40% (16/40) del total de casos, respectivamente  50  [EB1]. Leishmaniasis visceral canina La leishmaniasis visceral canina (LVC) está muy extendida desde México hasta la Argentina, y se han notificado casos autóctonos en muchos países. Se estima que el número de perros infectados en América Latina es de millones, con altas tasas de infección, especialmente en Brasil  51  [EB1]. La mayoría de los estudios epidemiológicos se realizan mediante serología, pero la aplicación de la PCR en zonas endémicas ha confirmado que la prevalencia de la infección en perros es mucho mayor que la seroprevalencia  52  [EB1]. La seroprevalencia de la LVC en zonas endémicas de Brasil oscila entre el 3,1 y el 36%  51,53,54  [EB1]. La seroprevalencia de la LVC aumentó en Paraguay entre 2005 y 2016, con valores que oscilan entre el 23% y el 32%  55,56  [EB1]. La mayoría de los casos se concentraron en los alrededores de la capital del país, Asunción, donde la seroprevalencia alcanzó el 69% en perros callejeros en 2010  57  [EB1]. En 2006, cuando se notificó el primer caso de LVC en Argentina, la prevalencia de LVC (basada en la serología y/o PCR) fue del 57,3%  58  [EB1]. En Uruguay, una encuesta realizada en Salto, ciudad fronteriza con Argentina, encontró una seroprevalencia del 22% para Leishmania spp.  59  [EB1]. Los estudios sobre la seroprevalencia de la LVC en México, Venezuela y Colombia han informado de niveles entre 1,7 y 15,7%  60,61  [EB1], 5,6 y 40%,  62,63,64,65  [EB1] y 1,6 44

y 36%  53, 66,67,68  [EB1], respectivamente. Enfermedades infecciosas felinas en América Latina Parvovirus felino (FPV) Se han publicado pocos estudios en revistas con arbitraje editorial donde se mencione un diagnóstico confirmado de esta enfermedad. En el sur de Brasil el 69,1% (67/97) de los gatos examinados resultaron seropositivos a FPV; el 100% (11/11) de los gatos vacunados, el 66,6% (34/51) de los gatos no vacunados y el 62,8% (22/35) de los gatos con historial de vacunación desconocido  69  [EB1]. De 1996 a 2012, 1.850 gatos fueron sometidos a un examen de necropsia en un hospital universitario del sur de Brasil. De ellos, 33 (1,78%) tenían un diagnóstico de infección por FPV confirmado por inmunohistoquímica  70  [EB1]. Un estudio realizado en Brasil (2004 a 2005) con 51 muestras fecales de 46 gatos domésticos diarreicos y cinco gatos domésticos asintomáticos no vacunados confirmó la infección por FPV mediante PCR en seis (11,76%) gatos  71  [EB1]. j Infección del tracto respiratorio superior felino Se han publicado pocos estudios en revistas científicas con arbitraje editorial con un diagnóstico confirmado de infección por FHV1, FCV o C. felis. Un estudio de 302 gatos del sur de Brasil con y sin signos clínicos de enfermedad respiratoria, reportó el aislamiento de FHV1 y FCV con confirmación por PCR en el 11,2% (34/302) y el 8,6% (26/302) de los gatos, respectivamente  72  [EB1]. En otro estudio de 108 gatitos no vacunados con y sin conjuntivitis en Brasil, el 57,4% (62/108) tenía infección por el FHV1, el 37% (40/108) por el FCV y el 24,1% (26/108) por C. felis, confirmada por PCR  73  [EB1]. También se identificó C. felis mediante PCR en el 6,2% (9/145)  74  [EB1] y en el 58% (18/31)  75  [EB1] de los gatos con signos clínicos en dos estudios en Brasil. Retrovirus felinos La mayoría de los estudios sobre la preva-

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lencia de la infección por FeLV y FIV provienen de Brasil. Aunque se dispone de estudios de repositorios universitarios de países como Argentina, Chile, Guatemala y México en los que se describe la alta prevalencia de la infección por el FeLV, pocos de ellos se han publicado en revistas científicas con arbitraje editorial. En los países desarrollados la prevalencia de la infección por el FeLV suele ser baja, pero en algunos países de América Latina la prevalencia parece ser alta. La prevalencia de la infección por el FeLV notificada en Brasil varía según la región estudiada, con valores del 0,33% (1/302) por ensayo inmunoenzimático (ELISA)  76  [EB1], 1,1% (1/90) por ELISA  77  [EB1], 2,6% (6/230) por inmunocromatografía  78  [EB1], 11,52% (126/1094) mediante la prueba de inmunofluorescencia indirecta (IFAT)  79  [EB1], 22,26% (55/247) mediante ELISA  80  [EB1], 32,5% (13/40) por ELISA  81  [EB1], 38,3% (46/120) por IFAT  82  [EB1] y el 47,5% (507/1072) por la PCR  83  [EB1]. En un estudio también realizado en Brasil, la leucemia fue relacionada con la infección por FeLV en el 78,4% (29/37) de los casos  84,85  [EB1]. La prevalencia del FIV en Brasil parece ser inferior a la del FeLV, con estudios que muestran valores de 3,33% (15/450) por PCR  86  [EB1], 4,14% (6/145) por PCR  81  [EB1], 5,5% (5/90) por ELISA  77  [EB1], 5,63% (17/302) por ELISA  76  [EB1], 5,84% (16/247) por ELISA 80, 6,1% (14/230) por inmunocromatografía  78  [EB1], 6,1% (9/148) por ELISA y PCR  87  [EB1] y 14,7% (67/454) por PCR 88 [EB1]. En un estudio realizado en el sur de Brasil con 40 gatos que mostraban signos clínicos de infección por FIV, a 15 (37,5%) se les confirmó la infección por PCR  89  [EB1]. En un estudio realizado en Argentina, se evaluaron gatos con signos clínicos compatibles con la infección por retrovirus y se confirmó la infección por FIV por inmunocromatografía en el 21,45% (55/255) y por PCR en el 20,34% (52/255) de los gatos, mientras que la prevalencia de FIV fue del 7,64% (14/255) por inmunocromatografía y del 11,82% (30/255) por PCR  90  [EB1]. En la península de Yucatán (México), la se-

roprevalencia en una población de gatos fue del 2,5% (5/227) en el caso del FIV y del 7,5% (17/227) en el caso del FeLV  91  [EB1]. En un estudio realizado en una isla chilena se determinó que la prevalencia de la infección, por PCR, para el FeLV era del 33% (26/78)  92  [EB1]. La seroprevalencia retroviral en una encuesta transversal de una muestra de conveniencia de gatos domésticos de la gran área metropolitana de Costa Rica fue del 16,7% (17/102) para el FeLV y del 8,8% (9/102) para el FIV  93  [EB1]. La seroprevalencia de retrovirus para los gatos que vivían en un refugio en Venezuela fue de 2,1% (2/95) para el FeLV y 3,1% (3/95) para el FIV  94  [EB1]. Un estudio realizado en Colombia encontró una seroprevalencia del 10,7% (184/1718) para el FIV  95  [EB1] y un estudio en Guatemala reportó una seroprevalencia del 16,7% (5/30) para el FeLV  96  [EB1]. Infección por el virus de la rabia Se ha notificado la presencia de rabia en gatos en varios países de América Latina (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, El Salvador, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, República Dominicana y Venezuela) de 2005 a 2015  49  [EB1]. Vacunas y práctica de la vacunación en América Latina La información sobre las vacunas y la práctica de la vacunación proviene de nuestras reuniones con referentes, de la encuesta y de las visitas en las clínicas. Se reconoce que hay una subvacunación de las poblaciones de pequeños animales en los países de América Latina; por ejemplo, los referentes argentinos estimaron que sólo entre el 20 y el 35% de las mascotas con tutor fueron vacunados y los referentes de Brasil sugirieron que el 17% de los perros y entre el 6 y el 9% de los gatos tenían una visita anual al médico veterinario (y la vacunación). Las vacunas para pequeños animales están disponibles para los veterinarios en toda América Latina. Hay dos fuentes principales para

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Salud pública estos productos. La mayoría de las vacunas son producidas por los principales fabricantes mundiales y son los mismos productos o productos relacionados con los comercializados en otras regiones y países por esos fabricantes. Esos productos están respaldados por expedientes de registro norteamericanos y/o europeos en los que se describe su calidad, seguridad y eficacia, y a menudo por publicaciones científicas independientes en revistas con arbitraje editorial. En el presente documento nos referiremos a esos productos como “vacunas internacionales” o “vacunas de calidad garantizada”. La segunda fuente de vacunas son, con menos frecuencia, los fabricantes nacionales de vacunas. El VGG no pudo evaluar la calidad, la seguridad y la eficacia de esos productos, que por lo general no están respaldados por la literatura científica independiente revisada por pares. Por ese motivo, todas las recomendaciones formuladas en este documento (con la única excepción de las vacunas contra la Leishmania en Brasil, que se examinarán específicamente a continuación) se refieren únicamente a productos de vacunas de calidad internacional garantizada. Sin embargo, aunque la mayoría de las vacunas se derivan de los fabricantes internacionales, en los países de América Latina hay diferentes y mucho menos productos disponibles en comparación con los mercados de, por ejemplo, Estados Unidos o Europa. Existen: 1) menos productos de la gama de un fabricante disponibles, 2) productos únicos de un fabricante internacional que no están disponibles en otras regiones (por ejemplo, la vacuna contra la Giardia, que se ha retirado de la mayoría de los mercados mundiales con la excepción de América Latina y que se examinará específicamente más adelante), 3) una tendencia a la producción de vacunas con una gran cantidad de antígenos en lugar de las combinaciones con menos antígenos que están ahora ampliamente disponibles en otros lugares y 4) diferencias claras con respecto a la duración de la inmunidad registrada para 46

la misma vacuna en América Latina que en otros lugares. Todos estos factores hacen que sea muy difícil para los veterinarios de América Latina vacunar de acuerdo con las actuales Directrices de vacunación global de WSAVA. En particular, la administración de vacunas esenciales a perros y gatos adultos con una frecuencia no mayor de cada 3 años es un desafío cuando no es posible obtener vacunas esenciales de tres componentes (por ejemplo, una combinación de CDV, CAV y CPV2 o una combinación de FPV, FHV1 y FCV) y estas se mezclan con múltiples antígenos no esenciales en grandes combinaciones multicomponentes. El problema se agrava cuando la duración de la inmunidad (DOI) registrada para los antígenos esenciales es de 1 año, mientras que los mismos productos de otros mercados tienen una DOI mínima de 3 años. Como hemos comprobado en otros lugares, hubo una renuencia a aceptar que un producto con registro de DOI de 1 año pudiera utilizarse “fuera de la indicación del prospecto” cada 3 años (con el consentimiento informado del cliente) aunque el producto idéntico esté autorizado de esta manera en otras regiones. Esta “etapa de transición” en el uso de las vacunas esenciales fue adoptada mas fácilmente por los veterinarios de América del Norte y Europa de lo que ha sido, o probablemente será, en mercados como el de América Latina. Como encontramos en Asia, también existen desafíos en torno de la vacunación antirrábica de pequeños animales en las clínicas (a diferencia de las campañas de vacunación masiva dirigidas por el gobierno). La ley exige que la vacunación contra la rabia se realice anualmente y actualmente las vacunas internacionales inactivadas contra la rabia tienen una duración de la inmunidad registrada de un año en la mayoría de los países de América Latina. Sin embargo, los productos idénticos en otros mercados mundiales tienen ahora una duración de la inmunidad registrada de 3 años. A fin de progresar en América Latina, los fabricantes y los organismos reguladores tendrán que aumentar en el prospecto la dura-

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El manejo de vacunas: tópicos clave para los veterinarios • Las vacunas deben guardarse en un refrigerador específico que sólo se utiliza para el almacenamiento de medicamentos y vacunas (no de alimentos o bebidas). • El suministro eléctrico de un refrigerador de vacunas debe protegerse contra las interrupciones involuntarias mediante el uso de un enchufe eléctrico sin interruptor o un enchufe claramente marcado “no apagar”. • Las vacunas (y en particular las vacunas con adyuvantes) tienen una temperatura ideal de almacenamiento que suele estar entre 2 y 8°C (los refrigeradores domésticos deben mantenerse a 4°C). Estos productos no deben congelarse ni colocarse junto al compartimento de congelación del refrigerador, y la temperatura del refrigerador debe vigilarse regularmente mediante el uso de un termómetro de máximo-mínimo situado en el cuerpo principal del refrigerador. Lo ideal sería que la temperatura del refrigerador se registrara diariamente en un libro de registro. • Las vacunas deben almacenarse en el refrigerador con un espacio adecuado para que circule el aire, lo que permite mantener una temperatura constante alrededor de los productos. • Las vacunas deberían almacenarse en el refrigerador dentro del embalaje del fabricante. • Se deben designar ciertos estantes para vacunas específicas y la ubicación de las vacunas debe constar en el exterior del refrigerador. Esto minimizará el tiempo que la puerta se mantiene abierta mientras se accede a las vacunas. • Se debe mantener la cantidad correcta de vacunas, sin exceso de existencias. • Las existencias deben rotarse para que las vacunas nuevas se coloquen en la parte posterior. • Las vacunas que se transporten para vacunaciones “a campo” también deben mantener la “cadena de frío”. Deben ser transportadas en una caja fría, pero no puestas en contacto directo con hielo o paquetes de hielo. • Las vacunas liofilizadas deben reconstituirse inmediatamente antes de su uso con un diluyente adecuado o una vacuna líquida que se administre simultáneamente (según las recomendaciones del fabricante). Es una mala práctica y está contraindicado reconstituir a primera hora de la mañana las vacunas que se prevé utilizar durante el día. Algunos componentes de la vacuna (por ejemplo, el CDV, el VHF1) son particularmente lábiles a este respecto, por lo que estas vacunas pueden no inducir una inmunidad adecuada si no se reconstituyen justo antes de su uso. • Las vacunas sólo deben mezclarse en la misma jeringa si así se especifica como aceptable en las hojas de datos del fabricante. • Las jeringas y agujas para vacunas no deben ser reutilizadas. • Los sitios de inyección de las vacunas no deben ser esterilizados con alcohol u otro desinfectante ya que esto puede inactivar las vacunas infecciosas (virus vivo modificado – VVM). • Las vacunas deben estar “en fecha” y deben ser anotados todos los detalles precisos de los números de lote, los componentes y el lugar de la inyección en la ficha clínica del animal.

Figura 3 – El manejo de vacunas: tópicos clave para los veterinarios k

ción de la inmunidad de estos productos y, al mismo tiempo, las asociaciones de profesionales veterinarios tendrán que ejercer presión para que se modifique la legislación (como ya ha ocurrido en muchos otros países) para que la ley sea coherente con la ciencia. Además, sigue existiendo en América Latina el principio fundamental de que una clínica veterinaria obtiene una proporción importante de sus ingresos de la venta de vacunas a los clientes. Repetidamente en nuestras visitas a las clínicas, observamos carteles grandes en la recepción que tenían una lista de las vacunas para perros y gatos y sus precios. Era evidente que los clientes, con o sin el asesoramiento del veterinario, tendrían que seleccionar las vacunas que su

mascota recibía en función de lo que podían pagar. Los conceptos de “chequeo anual de salud” y la incorporación de la vacunación en un programa de atención sanitaria preventiva para el animal (un “plan de atención sanitaria” de la clínica) eran novedosos para muchos miembros de la comunidad veterinaria de América Latina. Debido a la percepción de que la venta de vacunas es la base de los ingresos de la clínica, existe también una cultura actual de “más es mejor”. Los veterinarios administran casi exclusivamente la vacunación anualmente, utilizando el producto de la vacuna que contiene la mayor combinación de antígenos. Los clientes se han acostumbrado a visitar a su veterinario anualmente para un “refuerzo de la vacuna”.

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Salud pública La administración anual de vacunas multicomponentes se considera preferible porque se ha llevado al cliente a pensar que este enfoque es superior. Se nos dijo repetidamente que los veterinarios “perderían a sus clientes” si no ofrecían una vacunación anual de multicomponentes con el mayor número de antígenos posible. Hay una especie de “círculo vicioso” en este concepto, porque los fabricantes siguen suministrando y promoviendo vacunas multicomponentes que pueden incluir (para el perro) hasta 10 antígenos diferentes. Otro problema al que se enfrentan los veterinarios en América Latina es que la vacunación de los pequeños animales no se limita a la clínica veterinaria. Las tiendas de animales pueden vacunar a los cachorros y gatitos antes de su venta y los tutores pueden obtener las vacunas directamente para administrarlas a sus mascotas utilizando protocolos de vacunación inapropiados. Como el VGG había visto durante nuestro proyecto asiático, también hay cuestiones comunes y sencillas relacionadas con el almacenamiento y mantenimiento de vacunas en las clínicas veterinarias de América Latina. Estas se relacionan en gran medida con el almacenamiento de las vacunas en la clínica, que a menudo tiene lugar en refrigeradores domésticos multiusos sin control de temperatura junto con el almacenamiento de múltiples medicamentos (y a menudo alimentos y bebidas para el consumo humano). Durante nuestro proyecto en Asia, el VGG elaboró algunas directrices sencillas para el almacenamiento eficaz de vacunas, que se reproducen y amplían en el presente documento (Figura 3) en beneficio de los profesionales de América Latina. A pesar de que las guías de vacunación global de WSAVA para 2016 han sido traducidas al español y al portugués y están disponibles gratuitamente en la página web de WSAVA, era evidente que la mayoría de los veterinarios (excepto los referentes) no estaban al tanto de ellas y no las habían leído. La Federación Iberoamericana de Asociaciones Veterinarias de Animales de Compa48

ñia (FIAVAC) ha desarrollado un proyecto paralelo al de la VGG en América Latina. El proyecto está gestionado por el Comité Latinoamericano de Vacunología en Animales de Compañía (COLAVAC) y tiene como objetivo elaborar directrices de vacunación que tengan en cuenta la idiosincrasia epidemiológica y cultural de la práctica veterinaria en América Latina. El establecimiento del COLAVAC está completamente dentro del espíritu de las Directrices de vacunación de WSAVA. Las directivas de WSAVA para el año 2016 establecen claramente que “Estas directivas no son un edicto obligatorio, sino que deberían ser usadas por las asociaciones nacionales y las clínicas veterinarias para desarrollar programas de vacunación relevantes a la situación local”. El COLAVAC es, por lo tanto, un ejemplo de precisamente esa recomendación y felicitamos a la FIAVAC por esta importante iniciativa. Las directrices de la COLAVAC se han publicado para Brasil, Argentina, México y Peru (http://www.fiavac.org/ guias.php); sin embargo, los lectores observarán que las directrices difieren en sus recomendaciones para el uso de las mismas vacunas en los cuatro países, y a veces difieren de las recomendaciones hechas por el VGG en el presente manuscrito. Hay algunas razones importantes que podrían explicar esta última observación. En primer lugar, esos grupos de expertos deben ser completamente independientes de la industria y no deben incluir representantes de la industria en los comités ni tener aportaciones o derecho de veto de los patrocinadores de la industria. Como pueden ver los lectores en la declaración de Conflicto de Intereses con la que termina el presente manuscrito, el VGG se considera un comité académico totalmente independiente. En segundo lugar, las directrices deben basarse en evidencias y estar respaldadas, siempre que sea posible, por la literatura científica con arbitraje editorial. El VGG elaboró una jerarquía basada en evidencias para la ciencia de la

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vacunología  1  [EB1], que se aplica a sus directrices mundiales y ahora regionales. Por último, los propios documentos de las directrices deberían someterse a revisión por pares y publicarse en una revista científica con arbitraje editorial acreditada, en lugar de una revista de la industria. Los documentos del VGG siempre han sido sometidos a tal escrutinio independiente y se publican en la revista científica oficial de WSAVA, el Journal of Small Animal Practice. Dado que son una minoría los médicos veterinarios de America Latina que acceden a revistas científicas internacionales o a documentos disponibles en la página de la WSAVA, el VGG decidió publicar parte de las Recomendaciones sobre vacunación para médicos veterinarios de pequeños animales de América Latina en la Revista Clínica Veterinaria, una importante revista científica de educación continuada para el médico veterinario de pequeños animales. Recomendaciones del VGG para América Latina Educación Es difícil formular recomendaciones sobre la educación universitaria en un entorno en el que existe una gran diversidad de recursos y normas entre las facultades de veterinaria financiadas por el Estado y las privadas, y en el que no existe ningún tipo de programa de estudios nacional. La propia profesión veterinaria está preocupada por las normas que podrían aplicarse al mercado de rápido crecimiento de la enseñanza veterinaria privada. El VGG no puede sino subrayar la importancia de una base sólida en la enseñanza tradicional de la inmunología y la microbiología veterinarias en lo que respecta a las enfermedades infecciosas de los pequeños animales y la vacunología, así como al desarrollo de la enseñanza en materia de comunicación con los clientes y la aplicación de la vacunación en un entorno clínico que debe tener lugar durante los años en que se cursan las materias clínicas en una facultad de veterinaria. Aquellos académicos que enseñan tales elementos

curriculares deberían ser alentados a ser bien versados en las guías de vacunación global de WSAVA. También hay claramente una gran necesidad de educación continuada en vacunología de pequeños animales para los clínicos veterinarios. Esto es, en gran medida, responsabilidad de las asociaciones profesionales y de la industria veterinaria y es alentador ver algunas de las iniciativas para que estos temas se incorporen a los programas de los congresos y formen el parte del contenido de los seminarios de postgrado en los países de América Latina. El uso de la enseñanza por medios electrónicos (es decir, a través de seminarios on line) también se está generalizando en América Latina y la vacunología debería constituir un componente valioso de esos programas. La propia WSAVA espera en un futuro próximo desarrollar aún más una plataforma online para proporcionar educación continuada y las guías de vacunación formarán parte de ese contenido. Sería beneficioso que se pudieran llevar a cabo discusiones en América Latina sobre el avance hacia el desarrollo profesional continuo obligatorio para propósitos de reinscripción para los profesionales veterinarios. l

Investigación Como puede verse en el resumen de los datos científicos relativos a las enfermedades infecciosas de los pequeños animales y de la vacunología que se ha presentado anteriormente, hay una marcada falta de información pertinente de que dispone la profesión veterinaria en América Latina. Dado el gran número de instituciones académicas y de personal académico dedicado a la enseñanza de la microbiología y la inmunología, es decepcionante que haya pocos programas de investigación activos en esta importante esfera de la medicina veterinaria. Es probable que esto refleje una serie de posibles factores contribuyentes: 1) que en las instituciones privadas hay un enfoque en la enseñanza más que en la investigación, 2) que es difícil obtener fondos para

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Salud pública la investigación de enfermedades infecciosas de pequeños animales que no tienen potencial zoonótico, 3) que un mayor reconocimiento académico podría derivarse de la investigación de enfermedades de los animales de producción y 4) que no existe una infraestructura de laboratorios de diagnóstico para llevar a cabo programas de vigilancia de las enfermedades infecciosas. Aunque gran parte de la bibliografía científica revisada por el VGG se generó en Brasil, es alarmante ver, en ese país, el clima actual de recortes gubernamentales en el apoyo a la educación universitaria y la investigación, en particular para los programas que apoyan la formación de la próxima generación de científicos investigadores veterinarios mediante estudios de maestría y doctorado. El VGG apoya firmemente la realización de investigaciones clínicamente pertinentes sobre las enfermedades infecciosas de los pequeños animales. En particular, el desarrollo de una clara comprensión de la prevalencia regional de los diferentes agentes infecciosos y la clasificación de los agentes infecciosos que circulan en la región (por ejemplo, serovares específicos de Leptospiras patógenas). Es evidente que hay algunos aspectos distintivos de la epidemiología de las enfermedades infecciosas en América Latina, en particular la mayor prevalencia observada de infecciones retrovirales en los felinos. Sólo mediante la generación de datos actuales de vigilancia y filogenia molecular se producirán avances en el diagnóstico clínico, la disponibilidad de vacunas y el control de enfermedades. Como sugerimos en Asia, puede haber un beneficio mutuo entre los investigadores académicos en las facultades de veterinaria que trabajan más estrechamente con la industria con el fin de generar datos clínicamente relevantes que puedan utilizarse para introducir nuevas vacunas en América Latina en beneficio de la profesión y de los animales que cuidamos. m

Suministro de vacunas Como se desprende claramente de las recomendaciones que se formulan a continua50

ción, la aplicacin de las directrices mundiales de vacunación en América Latina plantea un desafío especial. Esto se relaciona muy simplemente a la falta de gamas de productos con un mínimo de antígenos que están ampliamente disponibles en América del Norte, Europa y otros mercados, y que permiten a los veterinarios de esos países vacunar de acuerdo con las Directrices de WSAVA. Hasta que se produzca un cambio de las grandes vacunas multicomponentes (que contienen hasta 10 antígenos diferentes) a las vacunas trivalentes o bivalentes esenciales con vacunas monovalentes o bivalentes no esenciales, será un desafío para los profesionales de América Latina adoptar las nuevas normas en vacunología que actualmente están bien incorporadas en muchos otros mercados. Una vez que esas gamas de productos estén más ampliamente disponibles (actualmente sólo en Argentina), se requerirá entonces una importante educación sobre la mejor manera de utilizarlas en la práctica y un cambio radical de actitud para adoptar el concepto de atención de salud preventiva prestada mediante un examen médico anual o un plan de atención de salud, en contraposición con la comercialización de productos de vacunas como motores comerciales de importancia central en la clínica veterinaria. Un importante desafío para realizar esos cambios es identificar al responsable de impulsarlos. Podría decirse que la industria veterinaria debería liderar la introducción de líneas renovadas de productos en América Latina, pero esto no puede ocurrir sin el apoyo de la profesión veterinaria a través de las asociaciones profesionales y sin cierta flexibilidad en los requisitos de registro de las vacunas. Con respecto a esto último, la VGG apoya la aceptación de los estudios de registro realizados para otros mercados en la obtención de nuevos registros en nuevos mercados. Por lo menos, el hecho de no tener que realizar estudios adicionales para productos que ya están registrados en los mercados de América del Norte o Europa proporcionaría importantes

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Tipo de vacuna

Vacunación de cachorros y gatitos

Vacunas esenciales de VVM de Empezar entre la 6ª y 8ª semana de edad, y luecalidad asegurada. go administrar cada 2 a 4 semanas hasta las 16 Para perros: CDV, CAV y CPV2. semanas de edad o más  1  [EB1]. Para gatos: FPV, FCV y FHV1. La vacunación esencial con VVM puede empezar más temprano, pero nunca antes de las 4 semanas de edad. En el caso de los cachorros, se puede utilizar un producto que contenga CDV y CPV2 de alto título entre las 4 y 6 semanas (si está disponible) antes de cambiar a la vacuna esencial trivalente a las 8 semanas o más  1  [EB1]. Se debe realizar una cuarta aplicación, que puede realizarse entre los 6 y 12 meses de edad, 12 meses después de la tercera vacuna, o a los 12 meses de edad  [EB4].

Revacunación de animales adultos La revacunación con vacunas de VVM de calidad garantizada no debe tener una frecuencia menor que 3 años  1  [EB1]. La serología podría usarse para monitorear la inmunidad protectora (para CDV, CAV, CPV2 y FPV) y para ayudar a la toma de decisiones sobre los intervalos de revacunación  1  [EB1]. La única excepción a esto pueden ser los gatos con alto riesgo de contraer las enfermedades provocadas por virus de las vías respiratorias superiores, en los que las vacunas pueden administrarse anualmente  1  [EB1].

Vacuna de calidad asegurada contra la rabia para los perros o gatos con tutores (nota: no incluye a las campañas de vacunación masiva).

Según las recomendaciones del fabricante; una Las vacunas contra la rabia canina tiedosis a partir de las 12 semanas de edad  1  [EB1]. nen una licencia de 3 años en muchos El VGG recomienda que en las áreas de alto países fuera de América Latina  1  [EB1]. riesgo (no incluye a la mayoría de las áreas de América Latina), se puede administrar una segunda dosis entre 2 y 4 semanas después. En las zonas que no son de alto riesgo, se debe administrar una segunda vacuna 12 meses después o a los 12 meses de edad.

Vacunas no esenciales Ejemplos para perros: Leptospira, complejo respiratorio infeccioso canino (“tos de las perreras”) y Leishmania. Ejemplos para gatos: virus de leucemia felina o C. felis (las vacunas contra el virus de inmunodeficiencia felina y Bordetella no están disponibles en América Latina).

Se debe administrar de acuerdo con las recomendaciones del fabricante: generalmente dos dosis con un intervalo de 2 a 4 semanas. Las vacunas inyectables no esenciales y las vacunas orales para el CRIC se administran generalmente a partir de las 8 semanas de edad. Las vacunas intranasales para el CRIC pueden administrarse antes (seguir las recomendaciones del fabricante)  1  [EB1].

Por lo general, las vacunas no esenciales se administran anualmente, a menos que el prospecto recomiende específicamente lo contrario. En gatos adultos las vacunas contra el FeLV pueden administrarse cada 2 o 3 años (algunas vacunas contra el FeLV llevan una DOI con licencia de 2 o 3 años)  1  [EB1].

Vacunas no recomendadas Estas incluyen vacunas contra el coronavirus (canino o felino), Giardia y Microsporum canis. La información genérica en esta figura debería leerse conjuntamente con las recomendaciones más detalladas que se dan en las actuales guías de vacunación de WSAVA  1  [EB1]. La vacunación de acuerdo a las Directrices de WSAVA es posible sólo cuando las lineas de productos disponíbiles separen los antígenos no esenciales de los esenciales, es decir, cuando existan vacunas individuales para antígenos esenciales). Nótese que estas recomendaciones se aplican solamente a las vacunas de calidad asegurada, la mayoría de las cuales son producidas por grandes compañías internacionales.

Figura 4 – Un programa ambicioso de vacunación para los médicos veterinarios de América Latina

beneficios para el bienestar de los animales. Sigue existiendo el importante reto de que las vacunas veterinarias estén disponibles directamente para los tutores y criadores fuera de las clínicas veterinarias. Será necesario cambiar el énfasis de la clínica veterinaria, para que la venta de vacunas pase a ser parte de un paquete amplio de atención sanitaria preventiva, basada en el asesoramiento profesional, a fin de reeducar al cliente y atraerlo

de nuevo a la clínica veterinaria. Vacunación canina: protocolos ambiciosos El VGG recomienda que los veterinarios de América Latina utilicen los principios básicos de la vacunación de pequeños animales basados en la evidencia, presentados en las guías de vacunación global de WSAVA del año 2016  1  [EB1] (Figura 4). La comprensión del

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Salud pública concepto de vacunas esenciales y no esenciales es fundamental para aplicar las Directrices de vacunación en las clínicas. Las vacunas esenciales son aquellas que todo perro, independientemente del lugar que viva o de su estilo de vida, debe recibir para quedar protegido de las infecciones que causan una morbilidad significativa o una enfermedad severa o fatal. Las vacunas esenciales contienen CDV, CAV, CPV2, de preferencia con virus vivos modificado (VVM). En los países en los que la rabia canina sigue siendo una enfermedad endémica, la vacuna antirrábica inactivada también se considera una vacuna esencial para perros. Las vacunas no esenciales son las que se consideran para animales cuya ubicación geográfica o estilo de vida los pone en riesgo de infecciones específicas. Las vacunas no esenciales no son necesarias para todos los animales y no deben utilizarse cuando no hay pruebas de la existencia de una enfermedad relacionada o cuando el riesgo de exposición es mínimo. Las vacunas no esenciales incluyen las vacunas contra Leptospira y las vacunas diseñadas para proteger contra los microorganismos del CRIC, que generalmente contienen B. bronchiseptica con o sin CPiV. Las guías globales de WSAVA clasifican algunas vacunas como no recomendadas para perros, porque no existe suficiente evidencia científica que justifique su uso. Estas incluyen la vacuna del coronavirus entérico canino inactivado (no pantropico) (CCoV entérico) y la vacuna de Giardia, ya sea en forma preventiva o para tratar la infección. El CCoV se considera de menor importancia clínica como patógeno entérico primario, causando sólo diarrea leve en los cachorros. La enfermedad entérica más grave se produce cuando, además del CCoV, hay una coinfección por CPV2  97  [EB1]. Los estudios publicados han demostrado que las vacunas entéricas de CCoV inactivadas sólo inducen respuestas transitorias de anticuerpos séricos y no reducen la infección vírica o la excreción fecal del virus en comparación con los perros no vacu52

nados  98,99  [EB1]. Además, la vacuna inyectable contra el CCoV no provoca un aumento de la concentración de anticuerpos IgA específicos del CCoV en las heces, lo que se cree que es la base de la protección inmunológica  97  [EB1]. Del mismo modo, los perros vacunados con una vacuna comercial inactiva contra Giardia no fueran protegidos contra la infección por Giardia, ya que no había diferencias en las tasas de detección de quistes de parásitos o antígenos, ni en la aparición de diarrea entre los perros vacunados y los no vacunados  100,101  [EB1]. Además, el tratamiento de los animales infectados con Giardia con una vacuna comercial inactivada no fue eficaz para eliminar la producción de quistes  100  [EB1]. Las guías de WSAVA recomiendan la revacunación de los cachorros con las vacunas esenciales internacionales de VVM con determinados intervalos de tiempo durante los primeros 4 meses de edad, con el objetivo de ultrapasar la interferencia sobre los anticuerpos maternos  1  [EB1]. Las Directrices también recomiendan que se administre una última vacuna esencial de VVM entre los 6 meses y 1 año de edad para asegurar que todos los cachorros reciban al menos una dosis de vacuna capaz de conferirles inmunidad en ausencia de anticuerpos maternos  1  [EB4]. El desarrollo de la inmunidad protectora no depende del número de vacunas esenciales de VVM administradas al cachorro, sino de cuando se administran. En el caso de los animales adultos, hay abundantes pruebas que respaldan la revacunación con vacunas esenciales internacionales de virus vivo modificado con una frecuencia no superior a tres años  102-109  [EB1]. Si bien las autoridades reguladoras de los países de América Latina exigen la revacunación anual con vacunas esenciales internacionales de virus vivo modificado registradas en otros lugares para su uso a intervalos de tres años, esta práctica se considera inapropiada y en detrimento de los recursos financieros de los clientes, que se aplican mejor a los exámenes médicos anuales, la profilaxis parasitaria de rutina y el trata-

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miento de problemas médicos. El aumento de la frecuencia de vacunación con las vacunas esenciales de virus vivo modificado no confiere una mayor protección a un animal en particular. El aumento del número de animales que se vacunan adecuadamente, es mucho más importante para garantizar la protección mediante la inmunidad de la población o del “rebaño” , que vacunar a cada animal con mayor frecuencia. Aunque en los países de América Latina no se aceptan los prospectos de las vacunas esenciales de VVM internacionales con una duración de la inmunidad registrada de 3 años, el VGG alienta a las autoridades reguladoras nacionales y locales a que se permita el uso de estas vacunas de acuerdo a las Directrices de WSAVA como productos “fuera de la indicación” con el consentimiento informado del cliente. Este enfoque se ha utilizado con éxito en otros países hasta que las autoridades nacionales y locales acepten los prospectos de las vacunas internacionales. n

Vacunación canina: protocolos pragmáticos Los problemas relacionados con la disponibilidad de vacunas, la duración de inmunidad registrada, el conocimiento de la prevalencia de enfermedades y los riesgos de exposición, representan factores que dificultan la implementación de las directrices de vacunación mundial de WSAVA para los profesionales de América Latina. En muchos de estos países hay una disponibilidad limitada de vacunas internacionales con un solo o con múltiples antígenos, que de esa forma permitirian el uso por separado de antígenos esenciales de VVM y de antígenos no esenciales. La escasez de estudios científicos publicados en revistas con arbitraje editorial sobre la prevalencia de enfermedades específicas en los países de América Latina presenta desafíos a los profesionales a la hora de tomar decisiones basadas en evidencias científicas sobre qué vacunas no esenciales son apropiadas para cada animal en las distintas regiones.

Los profesionales de América Latina y sus asociaciones nacionales deberían ejercer presión sobre la industria y los organismos reguladores gubernamentales para acceder a vacunas caninas internacionales que contengan sólo los componentes esenciales de virus vivo modificado (CDV, CPV2, CAV) o los componentes no esenciales (Leptospira, CPiV, Bordetella). Esto permitirá la administración de la vacuna esencial de VVM cada 3 años y la vacunación anual por separado con vacunas no esenciales para perros en riesgo. Actualmente, la mayoría de las vacunas internacionales disponibles en los países de América Latina contienen antígenos esenciales de virus vivo modificado (CDV, CAV, CPV2) combinados con antígenos no esenciales (Leptospira) y antígenos no recomendados (es decir, CCoV entérico). Los médicos veterinarios pueden seguir algunas recomendaciones pragmáticas presentadas en la figura 5 para pasar de la administración de estas vacunas multicomponentes cada año a cada perro, a la utilización de las vacunas esenciales y no esenciales por separado de acuerdo con las Directrices de WSAVA. Dentro de este protocolo pragmático de transición se incluye la administración fuera de la indicación del prospecto (“off label”), con el consentimiento del tutor, de las vacunas esenciales de virus vivo modificado, que se aplican cada 3 años en perros adultos, en reemplazo de aplicarlas anualmente. El VGG reconoce que el uso de este protocolo pragmático por parte de los médicos veterinarios está limitado por la disponibilidad del producto local. Para los tutores que sólo pueden permitirse una vacuna para su perro, el enfoque recomendado es elegir una vacuna internacional de calidad garantizada que contenga los componentes esenciales de virus vivo modificado y administrarla en un momento en que la dosis única pueda inducir una inmunidad protectora duradera en ausencia de interferencia de anticuerpos maternos (es decir, a partir de los 4 meses de edad).

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Salud pública Tipo de vacuna

Objetivo

Vacunación de cachorros y gatitos

Revacunación de animales adultos

Vacunas esenciales para Seleccionar un producto perros y gatos de qualidade garantida que contenga VVM que permita la combinación mínima de antígenos esenciales (CDV, CAV, CPV2 para perros; FPV, FHV1, FCV para gatos). Utilizar un diluyente alternativo en lugar de reconstituirlo con una vacuna no esencial si esa vacuna no es necesaria para ese animal.

Comienza entre la 6ª y 8ª semana de edad, luego cada 2 a 4 semanas hasta las 16 semanas de edad o más 1 [EB1]. La vacunación esencial puede comenzar antes con productos que contenga VVM, pero nunca antes de las 4 semanas de edad. En el caso de los cachorros, se puede utilizar un producto que contenga CDV y CPV2 de alto título (si está disponible) entre las 4 y 6 semanas antes de cambiar a la vacuna esencial trivalente a las 8 semanas o más  1  [EB1]. Se debe administrar una cuarta vacuna entre los 6 y 12 meses de edad, o bien 12 meses después de la tercera vacuna, o a los 12 meses de edad  [EB4].

Discutir con los tutores el nuevo enfoque global para la revacunación esencial y obtener el consentimiento para la administración de la vacuna esencial que contenga VVM de calidad garantizada con una frecuencia no superior a 3 años  1  [EB1]. La única excepción a esto serían los gatos con un riesgo muy alto de contraer los virus de las vías respiratorias superiores  1  [EB1]. Estos gatos pueden ser vacunados anualmente, pero hay que tener en cuenta que el componente de FPV de la combinación de vacunas no es realmente necesario  1  [EB1].

Vacuna contra la rabia de Seleccione un producto incalidad asegurada para los ternacional de calidad aseperros o gatos que tengan gurada si está disponible. tutores (nota: esto no se refiere a las campañas de vacunación masiva).

Según las recomendaciones del fabricante; administrar una dosis a partir de las 12 semanas de edad  1  [EB1]. El VGG recomienda que en las áreas de alto riesgo (es decir, en algunos pocos lugares de América Latina) se puede administrar una segunda dosis entre 2 y 4 semanas después. En las zonas que no son de alto riesgo, se debe administrar una segunda vacuna 12 meses más tarde o a los 12 meses de edad.

Cumplir los requisitos legales locales para la revacunación anual, pero seguir presionando activamente a las asociaciones y gobiernos para que permitan la revacunación trienal utilizando productos de calidad garantizada con una DOI de tres años. Continúe presionando a la industria para que registre estos productos con una DOI de 3 años en su país.

Vacunas no esenciales Ejemplos para perros: Leptospira, complejo respiratorio infeccioso canino (tos de las perreras) y Leishmania. Ejemplos para gatos: virus de la leucemia felina o C. felis (virus de la inmunodeficiencia felina y las vacunas contra Bordetella no están disponibles en América Latina).

Se debe administrar de acuerdo con las recomendaciones del fabricante: generalmente dos dosis con un intervalo de 2 a 4 semanas. Las vacunas inyectables no esenciales y las vacunas orales para CRIC se administran generalmente a partir de las 8 semanas de edad. Las vacunas para CRIC intranasales pueden administrarse antes (siga las recomendaciones del fabricante)  1  [EB1].

Las vacunas no esenciales se administran por lo general anualmente, a menos que el prospecto recomiende específicamente lo contrario; no es necesario que la vacuna contra FeLV se administre anualmente a los gatos adultos (véase la figura 4).

Discutir con el tutor el estilo de vida del animal y el riesgo de exposición – ¿la vacuna es realmente necesaria para este animal? Elija un producto de calidad asegurada que contenga sólo el antígeno deseado o el antígeno en la menor combinación posible con otros componentes no esenciales.

Vacunas no recomenda- Considere si hay suficiente das evidencia científica que jusEstas incluyen vacunas tifique su uso. contra el coronavirus (canino o felino), Giardia y Microsporum canis. La información genérica en esta figura debería leerse conjuntamente con las recomendaciones más detalladas que se dan en las actuales guías de vacunación de WSAVA  1  [EB1]. Nótese que estas recomendaciones se aplican solamente a las vacunas de calidad asegurada, la mayoría de las cuales son producidas por grandes compañías internacionales.

Figura 5 – Un programa pragmático de vacunación para los profesionales de América Latina 54

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Leishmaniasis canina en América Latina La Leishmaniasis visceral canina (LVC) causada por Leishmania infantum es una de las enfermedades zoonóticas más importantes de América Latina y la distribución geográfica de la LVC es cada vez mayor. La LVC se extiende desde México hasta Argentina, con casos reportados en muchos países  51  [EB1]. Aunque en ciertos perros las vacunas pueden prevenir la infección activa y el riesgo de desarrollo de enfermedades clínicas, algunos perros vacunados pueden infectarse y transmitir el parásito a los flebótomos, inclusive animales asintomáticos  110-113  [EB1]. Por lo tanto, para los animales que viven en zonas endémicas, desde el punto de vista epidemiológico es más importante utilizar insecticidas, especialmente collares que previenen la picadura, que vacunar  114,115  [EB1]. Siempre que sea posible, las dos medidas deberían combinarse, a fin de proporcionar un alto nivel de protección no sólo para los perros, sino también para otros animales y personas que comparten el mismo entorno. Es importante destacar que en perros con signos clínicos o anormalidades clínico-patológicas sugerentes de la enfermedad, no es posible excluir a la LVC, inclusive cuando esos animales ya fueron vacunados. Actualmente en América Latina sólo hay dos vacunas autorizadas contra la LVC. Una contiene la proteína A2 recombinante de L. donovani en un adyuvante, autorizada en Brasil y Paraguay, y la otra que está formada por proteínas excretadas y secretadas de L. infantum (LiESP) en un adyuvante, y está autorizada en Paraguay y Argentina. El protocolo de vacunación de los cachorros incluye tres dosis administradas con 3 semanas de diferencia y un refuerzo anual. La vacuna A2 se puede utilizar en perros a partir de los 4 meses de edad y la vacuna LiESP a partir de los 6 meses de edad. Los perros adultos que nunca han sido vacunados reciben el mismo protocolo. Las vacunas contra la LVC sólo deben considerarse para los perros que viven en áreas endémicas, donde corren el riesgo de infectarse. De acuerdo con las recomendaciones del

fabricante, sólo deben vacunarse los perros seronegativos; sin embargo, muchos perros pueden estar infectados sin seroconversión, y por lo tanto, ser vacunados incorrectamente. o

Rabia canina en América Latina Es evidente que en muchos países de América Latina los programas de vacunación masiva a gran escala llevados a cabo en los últimos decenios han logrado controlar la infección por el virus de la rabia canina en perros y gatos (y, por consiguiente, en la población humana). Aún existen regiones con mayor incidencia de la enfermedad, si bien que en países con un buen control general de la misma, son pocos los casos registrados. En la mayoría de los países de América Latina hay una vigilancia continua y una vacunación anual contra la rabia canina exigida por la ley. Esto puede realizarse mediante campañas de vacunación masiva dirigidas por organizaciones gubernamentales o no gubernamentales o en clínicas veterinarias. Hoy en día la vigilancia y la vacunación continua para mantener la inmunidad del rebaño son esenciales para mantener el control de la rabia canina. Como ya se ha dicho, existe una desconexión entre la ley y la ciencia en lo que respecta a las vacunas contra la rabia. No hay duda de que en las campañas de vacunación masiva (en particular cuando estas tienen como objetivo vacunar a los perros callejeros o de propiedad comunitaria que vagan libremente) la revacunación anual es esencial para tener en cuenta la rotación de la población. Sin embargo, en el caso de un animal de compañía que tenga un tutor y que visite un veterinario, la vacunación con una vacuna antirrábica de calidad internacional debe conferir una inmunidad mínima de 3 años  1  [EB1]. La decisión de autorizar esas vacunas con una duración de la inmunidad de 3 años, como se utilizan estos productos en los Estados Unidos, Canadá y Europa, ayudaría a resolver este problema. Vacunación felina: protocolos ambiciosos Cuando se pretende implantar un protocolo

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Salud pública de vacunación optimizado para gatos, hay que tener en cuenta el amplio territorio y la diversidad de América Latina. No obstante, es posible proporcionar un amplio asesoramiento a los veterinarios de América Latina sobre la base de lo que se ha aprendido acerca de las enfermedades infecciosas de los felinos en la región y fuera de ella, teniendo en cuenta las vacunas disponibles en América Latina. Se alienta a los veterinarios de todos los países de América Latina a que sigan los consejos de las últimas directrices de vacunación de WSAVA  1  [EB1] (Figura 4). Tal y como claramente se establece en estas Directrices, hay vacunas esenciales que, en un mundo ideal, todos los gatitos y gatos adultos deberían ser vacunados con la frecuencia adecuada, de tal forma que se asegure la protección durante toda su vida. Estas vacunas protegen contra los agentes infecciosos que pueden causar enfermedades graves o la muerte, especialmente en los gatitos. En todos los países, las vacunas contra el FPV, FHV1 y FCV son consideradas como esenciales  1,116  [EB1]. En los países en los que la rabia es endémica, las vacunas contra la rabia también se consideran esenciales  1,116  [EB1]. Además, existen vacunas no esenciales. No todos los gatitos o gatos tienen que recibir necesariamente todas las vacunas no esenciales. El uso de estas vacunas debe estar fundamentado en un estudio de riesgo-beneficio, basado en la frecuencia local de la enfermedad y en el tipo de vida del gato  1  [EB1]. Las vacunas no esenciales protegen contra los agentes infecciosos que pueden encontrarse con frecuencia en algunas zonas, pero que se sabe que son raros o están ausentes en otros lugares (por ejemplo, el FeLV). Algunas vacunas no esenciales (por ejemplo, las que combaten la infección por Chlamydia felis) protegen contra agentes que generalmente son menos patogénicos que los cubiertos por las vacunas esenciales o son tratables con antibióticos. El VGG clasifica una vacuna contra la peritonitis infecciosa felina como “no recomendada”. Aunque se trata de una vacuna comercialmente disponible 56

en algunos países (no en América Latina), el VGG ha juzgado que no hay evidencias científicas suficientes de su beneficio para recomendar su uso rutinario. En Brasil, se ha informado de que el FeLV tiene una alta prevalencia en algunas regiones (sudeste y sur del país), mientras que en el norte es menor  78,79,80,84,85  [EB1]. En general, la prevalencia del FeLV en Brasil parece ser considerablemente mayor que en muchos otros países  117  [EB1]. En México, se ha demostrado que la prevalencia del FeLV supera la del FIV en Mérida, México tropical, pero no coincide con los valores de prevalencia muy elevados notificados en diversas partes de Brasil  91  [EB1]. Por lo tanto, se recomienda a los veterinarios de América Latina que procuren establecer la prevalencia del FeLV en su área, una actitud que permitiría que se tomaran decisiones fundamentadas en pruebas que permitan la recomendación (o no) de las vacunas contra el FeLV. Esta es la esencia de cómo deben utilizarse las vacunas no esenciales. Se ha demostrado que las vacunas de alta calidad contra FPV conteniendo VVM proporcionan una inmunidad duradera y robusta a una gran mayoría de los gatos vacunados, cuando se utilizan de acuerdo con a las directrices de el VGG WSAVA  118,119  [EB1]. Generalmente y como precaución, se recomienda la revacunación cada 3 años. Es poco probable que la vacunación más frecuente que cada 3 años con vacunas de alta calidad de VVM contra FPV proporcione alguna mejora en relación al grado de protección que ofrecen estas vacunas, pudiendo inclusive aumentar el riesgo de reacciones adversas. Es mucho más importante garantizar que una gran proporción de la población sea vacunada (es decir, aumentar la inmunidad de rebaño) que aumentar la frecuencia de revacunación de los animales individuales de la población de riesgo. De hecho, la inútil revacunación anual de gatos contra el FPV con productos que se sabe que proporcionan muchos años de protección, debería considerarse como un mal uso de los recursos financieros potencialmen-

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te limitados de los tutores. Estos podrían ser mejor utilizados si fueran usados para otros problemas de salud y tal vez podrían utilizarse para adquirir vacunas no esenciales, si el uso de una o más de ellas se encuentre respaldado por evidencias científicas y, por lo tanto, sea justificable en esa región. Las vacunas contra el FCV y el FHV1 con VVM de alta calidad no proporcionan una protección tan sólida o duradera como las vacunas contra FPV que se acaban de mencionar  120  [EB1]. La inmunidad que confieren estas vacunas no puede prevenir la infección o que el animal se transforme en un portador de la enfermedad. No obstante, para los gatos que llevan un estilo de vida de “bajo riesgo” (es decir, sólo los gatos de interior que no visitan criaderos) se considera que la vacunación cada 3 años proporciona suficiente protección  1,116  [EB1]. Para los gatos con mayor riesgo de infección por FCV o FHV1 (es decir, gatos con acceso al exterior o gatos que visitan regularmente un criadero), se recomienda la revacunación anual  [EB4]. En algunos países donde es posible adquirir vacunas que contienen sólo el FCV y el FHV1, se pueden utilizar vacunas trivalentes cada 3 años (FCV, FHV1, FPV) y una vacuna bivalente (FHV1, FCV), si es necesario, en cada uno de los años intermedios. Desafortunadamente estos productos no se encuentran, actualmente, disponibles en todo el mundo. Las vacunas contra la rabia deben ser utilizadas de acuerdo con las regulaciones locales. En particular, algunas vacunas antirrábicas de calidad internacional asegurada para su uso en gatos proporcionan protección durante al menos 3 años  121  [EB1]. En Estados Unidos, las reglamentaciones que exigían la revacunación anual de los gatos, a pesar de que existen pruebas de una protección mucho más duradera de algunas de esas vacunas, han sido cuestionadas y modificadas como consecuencia del eficaz lobby político de la profesión veterinaria y de los tutores de pequeños animales. Una característica crucial de un protocolo

de vacunación ideal para gatos en cualquier país incluiría un final de la serie de vacunas para gatitos no antes de las 16 semanas de edad. Ello se debe a que en los últimos años se han acumulado evidencias que indican que una minoría considerable de gatitos tienen cantidades importantes de anticuerpos maternos que interfieren con algunos de los componentes de la vacuna, incluso hasta las 20 semanas de edad  122-124  [EB1]. Un final de vacunación a las 16 semanas o más tarde es consistente con esta evidencia científica y con las actuales Directrices de vacunación de WSAVA, así como con las Directrices de otras organizaciones. Los prospectos de algunas vacunas disponibles en los países de América Latina pueden no llevar las recomendaciones para su uso como se describe en esta sección. Sería de gran ayuda si las regulaciones locales y la orientación de las organizaciones de profesionales veterinarios permitieran a los profesionales usar las vacunas sin seguir las recomendaciones de los prospectos (off label) con el consentimiento informado del cliente. Este enfoque fue utilizado durante años por los veterinarios de otros países, antes de que las recomendaciones de las etiquetas se actualizaran finalmente. El VGG espera que, a su debido tiempo, en los países de América Latina se modifiquen las etiquetas de las vacunas esenciales de virus vivo modificado producidas por grandes empresas farmacéuticas internacionales. p

Vacunación felina: protocolos pragmáticos Los profesionales de pequeños animales en los países de América Latina no pueden actualmente adoptar las Directrices de vacunación de WSAVA en su totalidad. Esto se debe a varias razones. En primer lugar, el uso racional de las vacunas no esenciales se ve obstaculizado en muchas partes de América Latina por la falta de información sobre prevalencia de algunas de las enfermedades. En algunas regiones, al contrario, existe información detallada y de excelente calidad. En los

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Salud pública casos en que faltan evidencias científicas, los veterinarios a menudo deciden adoptar una actitud preventiva. Esto puede llevar a un innecesario uso excesivo de vacunas no esenciales. Una mayor vigilancia y más investigaciones permitirían un uso más selectivo de las vacunas no esenciales. En segundo lugar, en muchos países de América Latina hay una disponibilidad limitada de productos. En particular, en muchos de estos países no se dispone de vacunas esenciales autorizadas y aprobadas para su uso bienal, trienal o menos frecuente. Esto puede deberse en parte a la falta de evidencias generadas localmente para la ampliación de la duración de la inmunidad y a la exigencia de dichas evidencias por parte de las autoridades reguladoras locales. Sin embargo, múltiples evidencias, generadas en numerosos países, respaldan la opinión de que las vacunas esenciales para felinos pueden utilizarse en los países de la América Latina de manera similar y con tanta confianza como en otras partes del mundo. Aunque los prospectos actuales de muchas vacunas esenciales con VVM recomiendan la revacunación anual de gatos adultos, las mismas vacunas se administran trienalmente en muchos otros países, incluidos algunos con alta prevalencia de enfermedades infecciosas. Otro problema relacionado con la disponibilidad del producto en América Latina es la escasez o falta de vacunas no esenciales monovalentes. Por ejemplo, en algunos países las vacunas de C. felis sólo están disponibles en combinación con los componentes básicos de FPV, FHV1 y FCV, y el FeLV sólo está disponible en combinación con los cuatro anteriores. Por lo tanto, existen vacunas para felinos de 3, 4 y 5 componentes, pero pocos o ningún producto monovalente no esencial. Un veterinario que desee vacunar contra el FeLV así como contra los agentes esenciales, pero que no perciba la necesidad de vacunar contra C. felis, podría verse obligado a administrar el componente de C. felis, aunque se considere superfluo. 58

Por consiguiente, los médicos veterinarios y las asociaciones regionales deberían seguir presionando a la industria y a los organismos reguladores gubernamentales para que se introduzcan cambios que permitan armonizar las recomendaciones relativas al uso de productos de vacuna de calidad garantizada como las que se aplican y se utilizan en muchas otras partes del mundo. En la figura 5 se presentan algunas recomendaciones pragmáticas sobre el uso de vacunas para felinos que tienen como objetivo ayudar a los profesionales de América Latina a avanzar en la dirección recomendada. q

Aplicación de un control anual de salud de perros y gatos en América Latina Como se ha señalado anteriormente en el presente documento, de nuestros debates y visitas a clínicas en América Latina, se desprende claramente que la cultura dominante en la clínica veterinaria es que los veterinarios venden vacunas a los clientes, que la venta de vacunas es el principal motor de la asistencia de los clientes a la clínica veterinaria, y que la venta de vacunas sustenta buena parte de los ingresos de la clínica veterinaria. De hecho, hace unos 25 años, estos eran principios mundiales que también se aplicaban a la clínica veterinaria en América del Norte, Europa occidental, Australia, Nueva Zelandia, Sudáfrica y otros mercados desarrollados. En estos últimos mercados, esta cultura ha sido sustituida sustancialmente por una nueva forma de promover los servicios veterinarios (incluidas las vacunas) a los clientes. Se ha producido un alejamiento progresivo del concepto de “refuerzo anual de la vacunación” o de la “consulta de refuerzo de la vacunación” hacia la aplicación de paquetes de atención sanitaria preventiva holística mediante una consulta para un “chequeo anual de salud”. En los mercados más desarrollados, esto se ha ampliado ahora a la entrega de un “plan de atención de salud” práctico por el que un cliente puede pagar una cuota mensual regular para cubrir varios gastos relacionados con

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salud preventiva de sus mascotas. Se considera que la consulta de chequeo anual de salud requiere un período de tiempo más largo que una consulta general y brinda la oportunidad de que el veterinario se comprometa con el cliente para discutir en detalle la salud y el bienestar general del animal, miembro de la familia. La consulta de chequeo médico (o del plan anual de salud) podría incluir consideraciones sobre la nutrición, la salud dental, problemas de comportamiento, el control de parásitos (externos e internos), las pruebas diagnósticas de enfermedades transmitidas por vectores y qué vacunas (esenciales y no esenciales) podrían administrarse durante esta visita anual. De hecho, en muchos mercados, la evaluación anual de la necesidad de revacunación esencial (CDV, CAV, CPV2 en el caso de los perros y FPV en el caso de los gatos) se determina actualmente mediante pruebas serológicas en la clínica (“pruebas de títulos”) para determinar si un animal ya está protegido y, por lo tanto, no necesita ser revacunado. Las directrices de vacunación global de WSAVA mencionan el valor de las pruebas serológicas y dan un fuerte apoyo a este enfoque. Hay una creciente literatura que apoya el uso de tales pruebas serológicas en la clínica veterinaria  109  [EB1]. Además, existen publicaciones importantes que analizan la consulta de control anual de salud y aconsejan sobre el contenido, el calendario y el enfoque de dicha consulta  125  [EB1]. La aplicación de este nuevo enfoque para la prestación de servicios de salud preventiva a los animales de compañía puede ser desalentadora para muchos profesionales de Latinoamérica. Sin embargo, es necesario adoptar estos cambios para que la profesión en los países de América Latina se mantenga a la par de sus colegas en los mercados más desarrollados. Si bien puede haber un período de transición más largo para los veterinarios que trabajan con clientes más limitados desde el punto de vista económico, estos nuevos conceptos deberían ser adoptados más fácil-

mente por aquellos que trabajan en áreas de relativa prosperidad. Reconocimientos El VGG agradece a los numerosos referentes de Argentina, Brasil y México que han viajado para reunirse con nosotros, a menudo a través de largas distancias, para compartir sus conocimientos y experiencia. También agradecemos a los veterinarios de esos países que nos permitieron visitar sus clínicas y a los numerosos veterinarios que completaron nuestra encuesta. Agradecemos a nuestros colegas de MSD Animal Health, a nivel mundial, regional y nacional, que se encargaron de toda la logística de nuestras visitas a los países y les agradecemos particularmente el trabajo realizado para organizar los eventos de CE en cada país. Conflicto de intereses El trabajo del Grupo de las Directrices de Vacunación ha sido apoyado financieramente por MSD Animal Health, que es socio global de WSAVA. El VGG es un grupo de expertos académicos completamente independiente que ha escrito este manuscrito sin consultar con la industria. Los representantes de la compañía auspiciadora no asisten a las reuniones del VGG. La compañía no tiene derecho a vetar las recomendaciones de la VGG. Preguntas frecuentes Preguntas sobre vacunas 1. ¿Por qué el VGG no recomienda la vacuna del coronavirus canino entérico cuando este organismo ha sido identificado frecuentemente en exámenes de materia fecal? El VGG no recomienda esta vacuna porque no hay suficientes evidencias científicas que justifiquen su uso. Existen evidencias débiles de que el coronavirus entérico canino es un patógeno primario que lleva a una enfermedad intestinal en perros adultos; la diarrea relacionada a la infección es leve, a no ser que haya una coinfección con CPV2. Experimentalmente, el virus sólo causa una diarrea leve, si es

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Salud pública que la hay, en perros de más de 6 semanas de edad; la vacunación contra el CPV2 parece proteger contra el desafío de ambos virus. No hay evidencias de que las vacunas disponibles protejan contra las formas patógenas y mutantes del virus que surgen ocasionalmente y que han sido descritas. Hay aún menos evidencias de que la vacuna pueda proteger contra la infección y, por otra parte, la vacuna inyectable no parece inducir anticuerpos IgA fecales protectores  97  [EB1]. Estudios realizados en Brasil no muestraron diferencias en la identificación por PCR del coronavirus entérico canino a partir de las muestras de materia fecal de perros normales y de perros con diarrea  20  [EB1]. 2. La vacuna contra Giardia es ampliamente usada en toda América Latina. ¿Por qué el VGG no recomienda esta vacuna? El VGG no recomienda esta vacuna porque no hay suficientes evidencias científicas que justifiquen su uso. Existen resultados cuestionables de que la vacuna pueda disminuir la liberación de quistes o proteger contra una eventual infección. Un gran estudio de campo con 6.000 perros demostró que los cachorros vacunados tenían más probabilidades de tener diarrea que los no vacunados, y no había diferencias entre estos grupos en cuanto a la detección de quistes o antígenos de Giardia  101  [EB1]. La enfermedad en los perros no es mortal, rara vez es zoonótica, tiene una baja prevalencia y responde a los tratamientos; por estas razones no se recomienda la vacuna en perros. No se sabe si la vacuna puede proteger contra otras cepas de Giardia, que no sean las utilizadas en los estudios de desafío. Los datos brasileños no muestran diferencias en la identificación de Giardia por PCR de las heces de perros normales y de perros con diarrea  20  [EB1]. Llama la atención que la vacuna haya sido retirada de todos los mercados del mundo, a excepción de los de América Latina. 3. ¿Hay alguna ventaja en utilizar vacunas intranasales en lugar de las parenterales 60

contra el complejo respiratorio infeccioso canino? Aunque los estudios publicados que abordan esta cuestión no siempre coinciden, el VGG cree que, inmunológicamente, la vacunación por vía mucosa tiene más probabilidades de generar una inmunidad protectora relevante (concretamente la producción de anticuerpos de mucosa IgA y IgG en contraposición a los anticuerpos sistémicos IgG) para los patógenos que infectan a través de las mismas mucosas  126  [EB1]. La vacunación intranasal puede tener el beneficio añadido de un rápido inicio de la inmunidad que puede estar relacionado con una estimulación no específica de la inmunidad innata (a través de la participación de receptores de tipo Toll y la producción local de citoquinas/quimioquinas)  [EB4]. Esto puede ser beneficioso cuando un perro va a estar expuesto a corto plazo a un entorno en el que existe el riesgo de exposición a microorganismos que forman parte del complejo respiratorio infeccioso canino. Las vacunas intranasales pueden utilizarse en cachorros de tan sólo 3 semanas de edad en una sola dosis, y se requiere una revacunación anual. Existen vacunas intranasales (solo en algunos países de América Latina) específicas para B. bronchiseptica (Bb) sola o Bb en combinación con CPiV, o Bb en combinación con CPiV y CAV2. 4. He oído que ahora hay vacunas orales contra microorganismos del complejo respiratorio infeccioso canino. ¿Por qué no las tenemos en mi país? Las vacunas orales contra la Bordetella bronchiseptica están disponibles en Australia, América del Norte y Europa. Estos productos tienen la ventaja de ser fáciles de administrar, pero contienen un solo antígeno (Bb) y es posible que no compartan el mismo inicio rápido de la inmunidad que los productos intranasales. Pueden administrarse a cachorros a partir de las 8 semanas de edad y requieren una revacunación anual. Hay variaciones en la literatura científica sobre si las vacunas orales y

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intranasales para Bb confieren una protección equivalente, o si la protección es mejor con productos intranasales  126-128  [EB1]. En cuanto a las razones por las que estos productos no están disponibles en América Latina, habría que preguntar a los fabricantes y a las autoridades reguladoras responsables de la concesión del registro de las vacunas. r

5. ¿Recomienda el VGG el uso de la vacuna contra la Leishmania? El VGG clasifica las vacunas contra la Leishmania infantum como no esenciales, lo que significa que su uso debe restringirse a los perros con riesgo en las áreas endémicas para la infección. Las vacunas contra la Leishmania sólo están disponibles en Brasil, Argentina y Paraguay. Estas vacunas deben considerarse como una herramienta en la prevención de la leishmaniasis visceral canina. El control del acceso de los perros susceptibles a áreas con presencia de flebótomos (por ejemplo, colocar al perro dentro de casa durante los periodos de mayor actividad de los flebótomos) y el uso de preventivos contra los flebótomos (por ejemplo, collares) es mucho más importante que la vacunación  114,115  [EB1]. Las vacunas no producen inmunidad esterilizante; pueden prevenir o disminuir la gravedad de los signos clínicos en animales infectados, pero no siempre previenen la infección, por lo que incluso los perros vacunados pueden actuar como reservorio de Leishmania  113  [EB1]. Los perros deben pasar por un examen serológico antes de la vacunación, ya que la vacunación de un perro ya infectado no es beneficiosa para la prevención de la infección, además de estar desperdiciando una vacuna. 6. ¿Por qué no tenemos una vacuna contra Borrelia en nuestro país? En América del Norte, Europa y Asia existen varias especies de Borrelia que están relacionadas con la infección y la enfermedad de perros y gatos. Todas las Borrelias se transmiten por las garrapatas Ixodes spp., y tienen como reservorios a mamíferos y aves silvestres.

Para introducir una vacuna contra Borrelia en América Latina sería necesario realizar estudios de investigación sólidos para determinar si el patógeno existe en esta región, si hay garrapatas vectores competentes y animales salvajes reservorios, y si los perros y gatos podrían infectarse y desarrollar signos clínicos de la enfermedad. En Brasil, los estudios han identificado borreliosis en pacientes humanos con síntomas similares a la enfermedad de Lyme o el síndrome de Baggio-Yoshinari  129,130  [EB1], Borrelia burgdorferi sensu lato en humanos asintomáticos  131  [EB1] y en garrapatas del género Dermacentor  132  [EB1]. Existen pocos informes en animales de compañía y, aunque se han encontrado anticuerpos anti-Borrelia en perros, hasta donde sabemos el patógeno no se ha aislado en perros enfermos  133,134  [EB1]. Sobre esa base, actualmente no hay ninguna evidencia que justifique la introducción de una vacuna contra la Borrelia para animales de compañía en la región. 7. ¿Pueden ciertas vacunas esenciales “atravesar” la inmunidad materna antes que otras y por lo tanto establecer una protección en los cachorros? Vacunas modernas internacionales de alto título tienen más posibilidades de hacerlo, por lo que el VGG recomienda el uso de estos productos. En los casos en que estén disponibles, también se recomienda el uso de vacunas combinadas de CDV y CPV2 de alto título diseñadas para cachorros jóvenes en los que la vacunación esencial se inicia antes de las 8 semanas de edad (véanse las figuras 4 y 5). Sin embargo, no hay garantía de que cada cachorro tenga una respuesta inmunológica activa y temprana a cada antígeno de la vacuna, por lo que se deberían seguir las Directrices globales de WSAVA: administrar la dosis final de la vacuna esencial a las 16 semanas de edad o más, con una vacuna de seguimiento entre los 6 y 12 meses de edad. 8. El VGG recomienda el uso de las vacunas esenciales cada 3 años, pero las vacunas

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Salud pública esenciales en mi país tienen licencia para ser administradas anualmente. ¿Cómo puedo administrar un producto con registro de duración de inmunidad de 1 año a cada 3 años? Los veterinarios de todo el mundo se enfrentaron a esta situación en los dos últimos decenios, cuando las recomendaciones de las directrices eran que la revacunación con vacunas esenciales en adultos no se hiciera con más frecuencia que cada tres años, pero todos los productos tenían una duración de inmunidad registrada de un año. En ese momento, los veterinarios podían utilizar los productos disponibles de conformidad con las directrices simplemente obteniendo el consentimiento informado del cliente (y documentándolo en la ficha clínica) para el uso sin seguir los prospectos del producto (fuera de la indicación u off label). Nunca se presentó ninguna demanda legal con éxito contra un veterinario por hacer esto, ni ejemplos de perros que contrajeran la infección debido a la extensión de los intervalos de vacunación. Posteriormente, en muchos mercados de todo el mundo, las mismas vacunas esenciales se volvieron a licenciar con una duración de la inmunidad de 3 años. Hasta que esta relicencia ocurra en América Latina, los veterinarios pueden adoptar la misma estrategia que fue usada con mucho éxito durante los últimos 20 a 25 años en los Estados Unidos, Canadá, Europa y otras regiones. 9. ¿Las vacunas actuales contra el CPV proporcionan protección contra todos los tipos de CPV que circulan? En las décadas que siguieron a la primera identificación del CPV2 en 1978, han surgido nuevos biotipos del virus (CPV2a, CPV2b y CPV2c) en muchas partes del mundo, incluso en América Latina. Estas variantes del virus se caracterizan por sutiles cambios en la secuencia de aminoácidos de la proteína VP2. La mayoría de las vacunas contienen CPV2 o CPV2b y se ha planteado la cuestión de si éstas proporcionan una protección cruzada 62

adecuada contra las nuevas variantes de virus (específicamente CPV2c). Hay numerosos estudios que demuestran que se produce esa protección cruzada y que todas las vacunas actuales contra el CPV siguen siendo eficaces a campo  135-136  [EB1]. Ocasionalmente se producen informes de parvovirosis en perros vacunados, pero este escenario generalmente está relacionado con el fracaso de la vacunación según las recomendaciones de las directrices o la vacunación de cachorros que ya están incubando el virus. 10. ¿Tenemos buenas evidencias sobre qué serovares de Leptospira circulan en América Latina a partir de las cuales se puedan tomar decisiones sobre el tipo de vacuna de Leptospira a utilizar en la clínica? Si bien no hay duda de que la leptospirosis se encuentra presente en perros de América Latina, existen evidencias científicas mínimas de alta calidad sobre la distribución geográfica, los serovares causantes y las manifestaciones clínicas de la enfermedad. La principal debilidad de muchos estudios publicados es que no se ha utilizado la prueba estándar para confirmar el diagnóstico clínico (es decir, la serología pareada con dos semanas de diferencia mediante la prueba de aglutinación microscópica [MAT]) y para identificar el serovar infectante (aislamiento del microorganismo). Los estudios disponibles sugieren que los serovares dominantes que circulan a campo en América Latina pueden seguir siendo los serovares de L. interrogans Canicola y Copenhagen  43,44,45,46,47  [EB1], razón por la cual las vacunas caninas tradicionales “L2” que contienen estos microorganismos podrían conferir una protección adecuada. En América del Norte y Europa se han comercializado vacunas “L3” y “L4” para ayudar a abordar una mayor diversidad de serovares en esas regiones. En la actualidad, no hay evidencias científicas suficientes que justifiquen una vacuna específica para América Latina o que permitan recomendar la adopción de los productos L4 de América del Norte.

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11. ¿No deberían ser esenciales las vacunas contra la Leptospira, ya que tenemos una alta prevalencia de casos en animales y personas en mi país? Cuando existen evidencias científicas sólidas (véase la pregunta 10) de que la leptospirosis es un problema clínico significativo, entonces tiene mucho sentido vacunar los perros en situación de riesgo para prevenir una enfermedad infecciosa grave y potencialmente zoonótica. Sin embargo, es simplemente imposible que el VGG clasifique las vacunas contra la Leptospira como esenciales en nuestras directrices globales, porque hay partes del mundo en las que la infección no existe o tiene una prevalencia muy baja. Además, el tipo de vida de algunos hace que tengan un riesgo menor de adquirir esta infección. Por eso el VGG recomienda el uso de vacunas no esenciales basadas en datos de vigilancia de la enfermedad a nivel regional, teniendo en cuenta también el tipo de vida de la mascota. Los profesionales de América Latina deben hacer todo lo posible para obtener datos locales confiables sobre la infección de Leptospira que permitan tomar decisiones en relación a esta vacuna. 12. ¿Cuáles son los factores de riesgo de exposición a la Leptospira spp? La decisión de utilizar o no vacunas no esenciales de Leptospira sería mas fácil si se tuvieran datos de vigilancia sólidos que indicaran si la Leptospira tiene prevalencia en su zona geográfica y qué serovares circulan en la región. Lamentablemente, esos datos no están disponibles en la mayor parte del mundo. Por consiguiente, la decisión de vacunar debe adoptarse sobre la base del tipo de vida de cada perro. Es poco probable que los perros que viven en departamentos, con acceso limitado y controlado al aire libre, necesiten la vacuna contra la Leptospira. Sin embargo, deben vacunarse todos los perros con acceso al exterior, en particular aquellos que tienen acceso a agua que podría estar contaminada por exposición a roedores o ganado domés-

tico. Incluso los perros que viven en un patio pueden estar en riesgo si los pequeños animales salvajes (por ejemplo, roedores) también pueden acceder al patio. s 13. La prevalencia del FeLV parece ser relativamente alta en algunas partes de América Latina, en comparación con los Estados Unidos y partes de Europa. ¿Qué podemos aprender de la experiencia en esas regiones que pueda ayudarnos a reducir la prevalencia de FeLV aquí? La prevalencia del FeLV era mucho mayor en Europa hace 30 o 40 años que en la actualidad. Se cree que la combinación de 1) pruebas de diagnóstico del FeLV (que se han hecho considerablemente más convenientes y precisas durante esas décadas), 2) un manejo adecuado de los gatos infectados y 3) una vacunación generalizada contra el FeLV, han conducido a una disminución sustancial de la prevalencia del FeLV en algunos países  137  [EB1]. El primer paso en las regiones de América Latina donde no se ha estudiado bien el FeLV sería determinar su prevalencia local. Si no es posible hacer pruebas serológicas o estas son demasiado costosas, entonces puede ser útil recordar que la alta prevalencia del linfoma multicéntrico felino, el linfoma mediastínico craneal y la anemia no regenerativa muy grave, son fuertes indicios de que el FeLV puede ser prevalente en la región. En las regiones en las que existen muchos gatos infectados cada año, se debe educar a los clientes y debe existir una vacunación generalizada. Lo ideal es que los gatos se sometan a pruebas serológicas antes de la primera vacunación, ya que no hay ningún beneficio en vacunar a un gato ya infectado, cuando esa dosis de vacuna puede beneficiar a otro animal. 14. ¿Cómo decido si usar la vacuna no esencial del FeLV en mi clínica? Esta decisión debe basarse en un análisis de riesgo-beneficio. Si se sabe o si existen fundadas sospechas de que el FeLV, sobre la base de una buena información, es prevalente

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Salud pública en la ciudad o región en la que se trabaja, el uso de la vacuna no esencial del FeLV puede estar justificada. Por ejemplo, si hay una alta prevalencia de enfermedades fuertemente asociadas al FeLV, como el linfoma multicéntrico o mediastínico craneal, se justifica una mayor presión sobre los tutores para que permitan la realización de pruebas serológicas y la vacunación contra el FeLV (además del uso de la vacuna esencial). 15. ¿Debo elegir vacunas esenciales de virus vivo modificado (MLV) o inactivado para gatos? Cada una tiene sus propias ventajas y desventajas. Si se considera necesario vacunar a una gata preñada o inmunodeprimida (por ejemplo, una gata infectada por retrovirus), una vacuna inactivada sería más segura desde el punto de vista de los principios básicos (aunque las evidencias al respecto son limitadas y estudios recientes sugieren que tal vez no sea así  138  [EB1] ). Por otra parte, en los casos en que pueda haber un establecimiento con varios gatos sin antecedentes de infección de las vías respiratorias superiores, el uso de un producto inactivado (a partir de los principios básicos) reduciría el riesgo de transferencia del virus vivo de la vacuna. En algunos países, los gatos se vacunan más con vacunas inactivadas que con vacunas con virus vivo modificado. En muchos otros países, las vacunas para felinos con virus vivo modificado se utilizan más que las vacunas inactivadas. Aunque algunos expertos lo consideran incierto y controvertido, hay evidencias de que el coadyuvante (presente en las vacunas inactivadas y de subunidades, pero en general no en las vacunas con virus vivo modificado) está implicado en el desarrollo del sarcoma de sitio de inyección felino  139,140  [EB1]. Esta sería una importante desventaja de las vacunas con adyuvantes. Existen algunas evidencias limitadas de que las vacunas inactivadas del FHV1 proporcionan un inicio más rápido de la protección que las vacunas con virus vivo modificado contra FHV1  141  [EB1]. Por último, en 64

los casos en que la rabia canina es una enfermedad endémica y los gatos deben recibir la vacuna esencial antirrábica, el uso de la vacuna inactivada con adyuvante es la única opción, a menos que haya acceso a un producto recombinante. t

16. ¿Recomienda el VGG vacunas recombinantes para perros y gatos? El VGG no hace recomendaciones sobre marcas comerciales específicas de vacunas o en general sobre clases de vacunas. En algunas partes del mundo hay vacunas de vectores recombinantes disponibles que protegen contra el CDV, el FeLV y la rabia. En algunas circunstancias, éstas tienen ventajas, como por ejemplo en especies silvestres, y como una forma de evitar el uso de la vacuna antirrábica con adyuvante en gatos, ya que estas forman parte de los posibles productos inyectables (de muchas vacunas e inyectables no vacunales) que se han asociado con el sarcoma de sitio de inyección felino (véanse las preguntas 15, 67 y 68). Hasta donde sabemos, estos productos monovalentes no están disponibles en América Latina. 17. ¿En qué países se vacuna contra la rabia sólo cada 3 años? ¿Existen evidencias científicas que respalden esta práctica? En Estados Unidos, Canadá y Europa, las vacunas contra la rabia se administran a los animales de compañía que visitan al veterinario sólo cada 3 años. En esas regiones el requisito legal es la revacunación trienal de perros y gatos adultos. Las vacunas contra la rabia de calidad internacional que se utilizan en esas regiones están registradas con duración de la inmunidad de 3 años. El registro se basa en evidencias científicas firmes y estudios que permiten que el mismo sea otorgado  142  [EB1]; sin esas evidencias, las leyes no se habrían modificado para permitir la revacunación cada tres años. Lamentablemente, las mismas vacunas antirrábicas utilizadas en Asia, África y América Latina se administran anualmente. Esto se debe a que las leyes regionales o na-

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cionales no han cambiado y la industria no ha vuelto a otorgar el registro a los productos con una duración de la inmunidad de 3 años como ha ocurrido en América del Norte y Europa. En América Latina, la ley indica que la vacuna antirrábica debe ser administrada una vez al año; sin embargo, la profesión veterinaria debe ejercer presión para que se modifiquen las leyes y se modifique la duración de la inmunidad en el registro de las vacunas. También se debe tener en cuenta que esto sólo se aplica a los animales domésticos que visitan al veterinario para la vacunación. En el contexto de las campañas de vacunación masiva (como las que pueden llevar a cabo las autoridades gubernamentales o las organizaciones no gubernamentales), las vacunas contra la rabia se siguen administrando anualmente al mayor número posible de perros (incluidos los que vagan libremente). Esto se debe a que generalmente hay una alta rotación de la población en las poblaciones de perros callejeros y se requiere una revacunación anual para mantener los niveles de inmunidad de rebaño en un 70%  1  [EB1]. 18. ¿Existe una relación entre el peso corporal y la cantidad de antígeno en una vacuna? ¿Deberían los perros más pequeños recibir menos cantidad de vacuna que los animales más grandes? Esta es una pregunta frecuente en todo el mundo. Las vacunas son diferentes en relación a las drogas farmacológicas y no se administran en base a mg/kg. Las vacunas contienen una cantidad definida de antígeno, que es la cantidad necesaria para estimular una respuesta inmunológica primaria o secundaria en un animal. Cada persona y cada animal tiene un “repertorio inmunológico” de linfocitos T y B específicos para el antígeno, definidos por los receptores de células T y B (TCR y BCR). La “teoría de la selección clonal” de Burnett proponía que cada célula T y B tenía una especificidad de receptor única, pero ahora sabemos que cualquier receptor es capaz de reconocer múltiples epítopos (“degeneración”

de TCR y reacción cruzada de BCR). Por consiguiente, toda vacuna debe contener epítopos antigénicos capaces de ser procesados y presentados a los TCR, o reconocidos por los BCR, y el objetivo de la vacuna es simplemente ser reconocida por los linfocitos antígeno-específicos pertinentes, de manera que estas células sean estimuladas para generar una inmunidad activa y una memoria inmunológica. Por lo tanto, es irrelevante cuán grande o pequeño sea el animal; la vacuna simplemente tiene que activar las células correctas en el repertorio inmunológico. Las vacunas se formulan con una cantidad suficiente de antígenos de manera tal que permita llegar a ese objetivo. Existen evidencias de que los perros con bajo peso corporal tienden a presentar respuestas serológicas más elevadas a algunos antígenos  143  [EB1] y tienen una mayor incidencia de reacciones adversas postvacunales en comparación con los perros de mayor tamaño  144  [EB1]. Sin embargo, hasta ahora no se ha sugerido que la fórmula de las vacuna sea modificada en función del peso corporal. En América del Norte existen vacunas con volúmenes de 0,5 mL en lugar de 1 mL, aunque la carga antigénica de estos productos es similar. Nunca se debe dividir una dosis de vacuna entre animales o disminuir la cantidad que trae la vacuna. Este es un uso fuera de la indicación del prospecto (off label) del producto y usted sería responsable si ese animal desarrollara posteriormente una infección después de ser vacunado. 19. ¿ Cual es la posición del VGG sobre vacunas terapéuticas como la vacuna contra el melanoma canino? En el siglo XXI la vacunación no representa un acto simple de inducir protección contra enfermedades infecciosas. Las “vacunas” terapéuticas se utilizan para estimular o modular las respuestas inmunitarias en el cáncer (por ejemplo, el uso de la vacuna contra el melanoma canino) o la alergia (el uso de la inmunoterapia específica con alérgenos en la dermatitis atópica) y en medicina humana

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Salud pública se están realizando muchas investigaciones sobre vacunas terapéuticas para enfermedades autoinmunes. El VGG no considera estos usos alternativos para la vacunación, un área manejada por especialistas veterinarios. Nuestro enfoque está siempre en las vacunas disponibles a nivel mundial para la prevención de enfermedades infecciosas en perros y gatos, y en los productos que se utilizan extensamente en la clínica veterinaria. 20. ¿Qué piensa el VGG de la vacuna utilizada actualmente contra el Microsporum canis en perros y gatos en algunas partes de América Latina? El VGG no recomienda el uso de una vacuna para prevenir la dermatofitosis en perros y gatos ya que hay muy pocos estudios publicados sobre eficacia vacunal. Aunque hay informes sobre el éxito de las vacunas contra dermatofitosis en el ganado y los animales peleteros, la respuesta no parece ser la misma en los gatos, ya que estas vacunas no protegen contra la infección  145-147  [EB1]. En Estados Unidos se autorizó una vacuna comercial que tiene M. canis muerto para el tratamiento de gatos; sin embargo, esta vacuna no proporcionó una cura más rápida de la infección en gatos vacunados en comparación con los no vacunados. El producto fue retirado del mercado  147  [EB1]. Preguntas sobre la aplicación de la vacuna 21. ¿Puedo dar la vacuna esencial a los cachorros a las 4 semanas de edad si se van a vender a las 6 semanas de edad? Lo primero que hay que decir sobre esta práctica es que con 6 semanas de edad los cachorros son muy jóvenes para que sean destetados, separados de sus madres y vendidos. En Europa es ahora ilegal vender cachorros menores de 8 semanas. La profesión veterinaria en América Latina debe asumir este tema relacionado con el bienestar del animal, y educar a los criadores de perros en cuanto a los tiempos apropiados para el destete. Reunir camadas de cachorros de 4 a 6 semanas 66

de edad en “mercados de cachorros” de fin de semana también representa una “receta para el desastre” en términos de transmisión de enfermedades infecciosas y también debería ser una obligación de la profesión veterinaria abordar este tema del bienestar animal. Si la perra que gestó esa camada ha sido bien vacunada, es probable que tenga una alta concentración de anticuerpos séricos contra los antígenos esenciales (CDV, CAV y CPV2) y que éstos se transfieran a los cachorros en el calostro. En tales circunstancias, es poco probable que un cachorro de 4 o 6 semanas de edad responda a la vacunación esencial, si bien cabe aclarar que esas posibilidades mejoran si se utilizan vacunas combinadas de CDV y CPV2 de alto título diseñadas para su uso en cachorros jóvenes. Sin embargo, en el caso de América Latina, es más probable que la perra no haya sido bien vacunada y, por lo tanto, es correcto intentar ofrecer protección a los cachorros lo antes posible. La forma más adecuada de hacerlo sería con una vacuna que contenga CDV y CPV y que esté diseñada para su uso en cachorros jóvenes, tal y como se ha descrito anteriormente. Este producto podría administrarse a partir de las 4 semanas de edad; sin embargo, las vacunas con virus vivo modificado NUNCA deben administrarse antes de esa fecha, ya que pueden producir infecciones y malformaciones en los animales recién nacidos. Después de 6 semanas de edad, los cachorros pueden ser vacunados cada 2 a 4 semanas (cambiando a una vacuna trivalente: CDV, CAV y CPV2, a las 8 semanas de edad). La dosis más importante de la vacuna esencial es la que se administra con 16 semanas de edad o más, cuando todos los cachorros deberían haber perdido los anticuerpos maternos y pueden responder a la vacuna. Después de esa vacuna esencial se debe aplicar una cuarta vacuna esencial que se administra entre las 26 y 52 semanas de edad (idealmente en el extremo más temprano de ese intervalo). 22. Si se sabe que los cachorros o gatitos

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no toman calostro, ¿cuándo puedo vacunarlos? Es difícil tener certeza de que una camada de cachorros o gatitos no haya tomado el calostro; o que ciertos individuos dentro de la camada no hayan tomado el calostro. Sin embargo, si se sospecha esto, el primer consejo sería implementar una excelente crianza proporcionando un ambiente tan limpio y aislado como sea posible. También se podría considerar la posibilidad de utilizar “calostro artificial” en las primeras 24 horas de vida hecho a base de sustituto de leche y suero o plasma de un animal adulto bien vacunado. Se sabe que experimentalmente los animales privados de calostro son capaces de producir una respuesta inmunológica temprana a la vacuna esencial  148  [EB1]; sin embargo, las vacunas con virus vivo modificado no deben utilizarse antes de las cuatro semanas de edad, ya que pueden inducir una infección o defectos de desarrollo en neonatos. La vacunación básica en esta situación podría comenzar a las 4 semanas de edad. Aunque en teoría un animal privado de calostro debería ser capaz de responder a una sola vacuna canina o a una sola dosis de la vacuna contra FPV (porque no hay inhibición por anticuerpos maternos), lo ideal sería utilizar el protocolo recomendado por WSAVA para cachorros o gatitos. Incluso en un gatito privado de calostro, se recomendarían al menos dos dosis de la vacuna contra FHV1 y FCV. En cachorros jóvenes se recomendaría la vacunación a las 4 semanas con vacunas contra CDV y CPV2 especialmente diseñadas para ellos. 23. ¿Cuántas dosis de la vacuna esencial debo darle a un cachorro? Esto depende de las circunstancias y de la edad en que el cachorro se presenta por primera vez para la vacunación esencial. Lo ideal sería que la vacunación inicial se realizara mientras los cachorros aún están con la madre y que el criador se encargue de ello. En Europa, por ejemplo, donde los cachorros no pueden venderse hasta después de las 8

semanas de edad y donde es probable que las hembras estén bien vacunadas, el criador puede organizar la vacunación esencial a las 8 o 9 semanas de edad y la responsabilidad de las vacunas posteriores pasa a ser responsabilidad del nuevo tutor. En América Latina, donde un cachorro puede obtenerse a una edad menor, la vacunación esencial puede comenzar a las 4 o 6 semanas de edad (ver las recomendaciones anteriores). De acuerdo con las Directrices de WSAVA, los cachorros pueden recibir las vacunas esenciales cada 2 a 4 semanas, y la dosis final de la vacuna en la primera etapa de su vida se administra a las 16 semanas de edad o más. Por lo tanto, el número real de vacunas esenciales dependerá de la edad de inicio y de la frecuencia de su administración. Un protocolo estándar en América del Norte o Europa podría incluir la vacunación esencial a las 8, 12 y 16 semanas de edad con una cuarta vacuna esencial a las 26 semanas. En América Latina este protocolo podría adaptarse teniendo en cuenta un comienzo más temprano de la vacunación esencial. u

24. ¿Podemos usar pruebas serológicas para determinar cuándo vacunar a un cachorro, en lugar de darle varias dosis de vacuna? Existen en el mercado kits rápidos de pruebas serológicas para utilizar en la clínica que pueden detectar la presencia de anticuerpos séricos contra el CDV, CAV y CPV2. Sin embargo, estos están diseñados para la toma de decisiones sobre la revacunación de perros adultos, en lugar de determinar el momento óptimo para la vacunación de los cachorros. Simplemente no es práctico (y tiene implicaciones para el bienestar) tomar muestras de sangre repetidamente de cachorros muy jóvenes y, lo que es más importante, hasta las 16 semanas de edad no es posible discriminar entre los anticuerpos maternos y los anticuerpos formados por el animal después de ser vacunado. Por lo tanto, la respuesta a la pregunta es no, no es posible utilizar estos

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Salud pública kits rápidos de pruebas serológicas para determinar el momento óptimo para la vacunación del cachorro. Sin embargo, los kits rápidos de pruebas serológicas podrían utilizarse para determinar la necesidad de una vacuna esencial administrada entre las 26 y 52 semanas de edad (de acuerdo con las Directrices de WSAVA). Si un cachorro es examinado a las 20 semanas de edad (es decir, 4 semanas después de recibir la última vacuna esencial a las 16 semanas de edad o más) y es seropositivo (para CDV, CAV y CPV2), entonces esos anticuerpos deben reflejar la respuesta inmunológica del propio cachorro e indicar que se ha inducido una protección inmunológica. En esa circunstancia, el cachorro no necesitaría otra vacuna entre las semanas 26 y 52 de edad y podría pasar directamente al programa de revacunación de adultos. 25. ¿Algunas razas de perro transfieren más anticuerpos maternos a los cachorros que otras? No hay evidencias de que la transferencia de anticuerpos maternos esté relacionada con la raza o con el tamaño corporal. La transferencia depende de factores de crianza como que la propia perra sea una “buena madre” y pueda amamantar a todos sus cachorros en momento crítico de las primeras 24 horas de vida (aunque algunos estudios sugieren que el cierre intestinal para la absorción de anticuerpos maternos puede ocurrir incluso antes). Sin embargo, el nivel de anticuerpos maternos puede variar entre las perras, dependiendo de lo bien que hayan sido vacunadas. Las concentraciones de anticuerpos maternos también pueden variar entre los tres antígenos principales de las vacunas (CDV, CAV y CPV2) en cualquier hembra. Sin embargo, hay algunas razas de perros (por ejemplo, rottweilers y dobermanns) que pueden tener bajas respuestas o ausencia de respuestas genéticas a algunos antígenos de las vacunas  1  [EB1]. En Estados Unidos, Canadá y Europa se ha comprobado que ciertos rottweilers son más susceptibles a la infección por CPV2  149  [EB1], 68

lo que se sugiere que habría respuestas inmunes inadecuadas a la vacuna; no obstante, en un estudio pudo comprobarse que los perros de esta raza respondieron adecuadamente a la vacunación  150  [EB1]. Los rottweilers también tienen una respuesta serológica menor a la vacuna contra la rabia  143  [EB1]. Las pruebas serológicas podrían utilizarse para identificar a los animales que no responden y lo ideal sería que no se utilizaran estos animales para reproducción, ya que no podrían transferir anticuerpos maternos adecuados a los cachorros. 26. ¿Todos los cachorros de una camada reciben la misma cantidad de anticuerpos maternos? Esa seria la situación ideal, pero está claro que dentro de una camada grande, los cachorros deben encontrar proactivamente una teta para tomar una cantidad adecuada de calostro dentro de las primeras 24 horas de vida. Los cachorros más pequeños o débiles dentro de una camada pueden no ser capaces de lograr esto y por lo tanto habrán incorporado menos anticuerpos maternos. Estos animales estarán protegidos de las infecciones por un período de tiempo menor en las primeras etapas de la vida, por lo que deberán producir una respuesta inmunológica a las vacunas esenciales antes que los compañeros de camada, que chuparon más e incorporaron más calostro. 27. ¿Los cachorros nacidos de una madre que se revacuna anualmente con vacunas esenciales reciben más anticuerpos maternos que los cachorros nacidos de una madre que se revacuna cada 3 años? No hay suficientes evidencias científicas en ese sentido. Se sabe que los perros adultos que reciben una revacunación esencial trienal tienen títulos de anticuerpos protectores estables durante cada ciclo de revacunación de 3 años y los datos experimentales han demostrado que los cachorros vacunados apropiadamente en los primeros años de vida (y nunca más como adultos) mantienen una meseta

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de títulos de anticuerpos protectores contra el CDV, CAV y CPV2  106  [EB1]. Hay una gran cantidad de datos serológicos que demuestran que la revacunación esencial anual de los perros adultos no es necesaria y que los títulos de anticuerpos protectores se mantienen de forma perfectamente adecuada con la revacunación esencial trienal (o más larga)  102-109  [EB1]. A algunos veterinarios les gusta vacunar a las hembras reproductoras justo antes de su apareamiento, pero no hay evidencias de que esto proporcione anticuerpos maternos de mayor calidad que en las hembras que reciben un protocolo estándar de revacunación esencial trienal. 28. ¿Cómo podemos socializar con seguridad a los cachorros cuando aún son potencialmente susceptibles a la infección porque están en la ventana de la susceptibilidad? La ventana para socializar a los cachorros de forma efectiva se superpone con la ventana de susceptibilidad a las enfermedades infecciosas (es decir, el breve periodo en el que los cachorros ya no tienen suficientes anticuerpos maternos para conferirles una protección total contra las infecciones, pero aún tienen suficientes anticuerpos maternos para bloquear la capacidad de las vacunas esenciales de virus vivo modificado para inducir una respuesta inmunológica endógena)  151  [EB1]. Por lo tanto, existe el riesgo teórico de que la participación de los cachorros en actividades de socialización (por ejemplo, asistir a una clase para cachorros, exponerlos al aire libre) les permita adquirir enfermedades infecciosas. Este es un dilema para el veterinario; sin embargo, debemos fomentar la socialización ya que los problemas de comportamiento son un factor importante en el abandono de los perros domésticos en el futuro. Hay ciertas medidas prácticas que pueden tomarse para minimizar el riesgo: (1) mantener las clases de cachorros en ambientes relativamente limpios, (2) comprobar que todos los cachorros y adultos estén

vacunados y (3) comprobar que el cachorro reciba la vacunación esencial completa recomendada por WSAVA. Un estudio de Estados Unidos monitoreó los cachorros que asistían a las clases para cachorros y no comprobó la presencia de infección  152  [EB1]; así que, con sentido común, los riesgos son pequeños. 29. ¿Cuánto tiempo después de la última vacunación hay que esperar para poder caminar con un cachorro en la calle? El peor de los casos podría ser que un cachorro tuviera anticuerpos maternos bloqueantes que impidieran una respuesta inmune endógena a la vacuna esencial hasta la aplicación de la vacuna a las 16 semanas de edad o más. A los pocos días de la vacunación, el cachorro habrá generado cierta inmunidad, y es probable que los títulos máximos de anticuerpos en suero se alcancen alrededor de las dos semanas posteriores a la vacunación. Por supuesto, muchos cachorros habrán respondido antes a la vacuna esencial y en América Latina, donde el proceso de vacunación esencial podría comenzar incluso antes, se podría esperar que la protección se confiriera a una edad más temprana. Como caminar por la calle es parte del proceso de socialización, la respuesta se superpone a la pregunta anterior. El sentido común debe prevalecer y el riesgo de exposición debe ser minimizado durante la vida temprana del cachorro. Por ejemplo, no sería recomendable llevar a un cachorro tan joven a la zona para perros que hay en algunos parques. v 30. Si la única oportunidad de vacunar a un animal es mientras está siendo castrado, ¿deberíamos hacerlo? No hay evidencias de que la aplicación de una vacuna a un animal durante la esterilización no vaya a generar una respuesta inmunológica activa. Los agentes anestésicos en sí mismos no son inmunosupresores y el estrés transitorio y la inflamación asociados con el procedimiento quirúrgico no afectarán

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Salud pública a la inducción de la inmunidad vacunal  [EB4]. La única razón para evitar la vacunación durante la esterilización se relaciona con la posible y muy rara aparición de una reacción de hipersensibilidad de tipo I asociada a la vacuna, que podría implicar potencialmente que un animal que no estuviera en ayuno, presentara vómitos y se provocara la falsa vía durante el procedimiento quirúrgico. Esto no tiene nada que ver con la eficacia de la vacuna para inducir una respuesta inmunológica protectora. Un estudio ha demostrado que las vacunas administradas a los gatitos durante la esterilización temprana no afectaron la respuesta inmune a las vacunas  153  [EB1]. 31. ¿Por qué deben vacunarse los cachorros de refugio cada 2 semanas desde las 6 semanas de edad hasta las 20 semanas de edad si se ha demostrado que los cachorros pueden tener anticuerpos maternos hasta las 16 semanas de edad? Los refugios son generalmente ambientes de alto riesgo, ya que presentan alta densidad poblacional, en los que se desconoce su historia vacunal y histórico de exposición a enfermedades infecciosas. En el caso de los cachorros que entran en un refugio, el histórico de vacunación de la madre suele ser desconocido. Con el fin de optimizar la protección de los cachorros en un entorno de este tipo, el VGG recomienda el presente programa de vacunación esencial cuando el refugio pueda permitírselo. El ambiente de un refugio suele ser muy diferente del de un establecimiento de cría o al de la nueva casa de un cachorro. 32. Si un perro estornuda después de la aplicación de una vacuna intranasal, ¿es necesario volver a aplicar la vacuna? No, esto no es necesario. Estos productos están formulados con un exceso de antígenos, de forma tal que permite que haya una pérdida de parte del producto durante su administración. Si tiene alguna duda, debe contactar con el fabricante de la vacuna. 70

33. ¿Puedo administrar varias vacunas (por ejemplo, la combinación esencial, la vacuna contra la rabia y la vacuna contra el CRIC) en el mismo día, especialmente a los perros de raza pequeña? ¿O debo repartir las vacunas en semanas separadas? El sistema inmunológico es capaz de responder (o tolerar activamente) miles de antígenos diferentes en un mismo momento. Las superficies mucocutáneas del cuerpo interactúan naturalmente y de manera continua con un gran número de antígenos (por ejemplo, del microbioma, antígenos alimentarios, antígenos inhalados). Por lo tanto, inmunológicamente hablando, la entrega de una gran cantidad de antígenos vacunales al mismo tiempo no representa ningún problema para el sistema inmunológico  [EB4]. En el caso de las vacunas multicomponentes, una exigencia para el registro es que se demuestre que cada componente es capaz de inducir una respuesta inmunológica protectora. Los fabricantes también suelen demostrar la compatibilidad de sus propias gamas de productos que están autorizados para que sean administrados en el mismo momento. Por estas razones, no tiene sentido, desde el punto de vista inmunológico, escalonar la administración de las vacunas a lo largo de diferentes semanas. Esto requeriría múltiples visitas por parte del cliente y podría aumentar la probabilidad de que las vacunas más importantes sean perdidas del programa. Un consejo práctico es que cuando se vayan a administrar múltiples inyecciones (por ejemplo, la vacuna esencial con una vacuna antirrábica separada), las mismas se administren en diferentes lugares para que los diferentes ganglios linfáticos que drenan reciban la carga antigénica. Dos estudios realizados en los Estados Unidos contradicen esta situación, ya que tanto en los perros (especialmente los de bajo peso corporal) como en los gatos, cuando se aplica una gran cantidad de antígenos en el mismo momento, hay una mayor probabilidad que se produzcan reacciones adversas después de la vacunación  146,154  [EB1]. La vacunación propuesta en

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las Directrices de WSAVA minimiza el número de antígenos que son aplicados en una visita a la clínica. 34. ¿Cuánto tiempo debo esperar para vacunar a un perro después de que se haya recuperado de una enfermedad inmunosupresora como el moquillo o la ehrlichiosis? Un principio fundamental de la vacunación es que cualquier animal que esté clínicamente enfermo no debe ser vacunado, y que la vacunación debe ser pospuesta hasta que el animal se haya recuperado. Si un perro se ha recuperado realmente de una infección por CDV, entonces tendrá una inmunidad natural a la reinfección; probablemente tendrá una mejor inmunidad que la que podría inducir una vacuna. En consecuencia, ese perro podría ser testeado serologicamente y, si es seropositivo, no requeriría la revacunación del CDV. Sin embargo, como el antígeno del CDV está generalmente mezclado con otros antígenos esenciales de la vacuna, es probable que ese perro reciba una revacunación esencial en el futuro. Si fuera necesario revacunar a un perro recuperado de la infección por el CDV, un período de 4 semanas después de la recuperación debería permitir que la función inmunológica se recupere. La situación de la infección por Ehrlichia canis es más compleja porque la enfermedad tiene una fase aguda y una fase crónica, y los perros tratados pueden albergar el agente infeccioso de tal manera que la enfermedad puede volver a aparecer después de cualquier evento estresante. De nuevo, si un perro ha sido diagnosticado y tratado apropiadamente, debería haber estado clínicamente normal durante al menos 4 semanas antes de que se considere la vacunación. En ambas circunstancias, la realización de un simple examen hematológico y bioquímico del suero también podría indicar que se ha producido una recuperación inmunológica (es decir, la normalización del recuento de leucocitos y la concentración de gammaglobulina sérica). 35. Si un perro se ha recuperado de moqui-

llo y luego es vacunado contra el moquillo, ¿podría esa vacuna inducir signos neurológicos? La respuesta simple es “no”. Como en el caso anterior (Pregunta 34), si un perro se ha recuperado de forma natural de la infección por el CDV tendrá una sólida inmunidad natural contra la reinfección y en realidad no necesita ser vacunado contra el CDV (pero probablemente la recibirá como parte de una vacuna esencial con multiantígenos). Recuerde que los virus de las vacunas esenciales están atenuados y por lo tanto son incapaces de inducir lesiones tisulares y enfermedades clínicas. Hay un informe reciente y algunos casos históricos de encefalitis postvacunal por CDV en cachorros  155  [EB1], pero es muy raro que esto ocurra. 36. Un perro rescatado de la calle llega a una casa donde hay cachorros jóvenes que aún están siendo vacunados. Después de unos días en la nueva casa el perro muestra signos de infección por CDV. ¿Los cachorros deberían ser vacunados inmediatamente, en lugar de esperar hasta el próximo día de vacunación programado? Siempre que sea posible, sería una buena práctica aislar a ese perro adulto recién introducido antes de que tome contacto con los cachorros (hasta que los cachorros hayan completado su programa de vacunación esencial). Partiendo de la premisa de que no es posible saber con precisión cuándo cada cachorro puede tener una “ventana de susceptibilidad”, es posible que algunos cachorros ya sean inmunes y otros no en el momento de la introducción. Si los cachorros se encuentran dentro de un intervalo de 2 a 4 semanas entre las vacunas esenciales, entonces no habría ningún inconveniente que fueran revacunados antes de lo que el programa determinaba y luego se reajustara el programa hasta la vacuna administrada a las 16 semanas de edad o más. Sin embargo, hasta la vacuna de 16 semanas o más, no hay garantía de protección independientemente del

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Salud pública caso que se presente. 37. ¿Deberían vacunarse contra esas enfermedades los perros que se han recuperado de una infección de parvovirus o moquillo? El perro recuperado de una infección natural por el CDV o el CPV2 desarrolla una protección inmunológica sólida y será seropositivo para cualquiera de los dos virus. De hecho, esta inmunidad natural es mejor que la que se logra con la vacunación. De esta forma, si bien es posible que un perro recuperado no necesite ser vacunado contra ese patógeno en particular, por el hecho de que las vacunas esenciales están formadas por 3 antígenos, aún así seguirá necesitando vacunarse para estar protegido de los otros dos patógenos (por ejemplo, un perro recuperado de una infección por el CDV seguiría necesitando la vacunación contra el CAV y el CPV2). 38. ¿Cuánto tiempo debo esperar después de que un perro haya terminado un tratamiento con corticoides para poder vacunarlo? Esto depende de la dosis de glucocorticoides administrada. Una dosis antiinflamatoria (por ejemplo, de 0,5 a 1 mg/kg de prednisolona) no perjudicará la capacidad del sistema inmunológico para responder a la vacunación. Una dosis inmunosupresora (por ejemplo, 2 a 4 mg/kg de prednisolona), en particular si se combina con otros agentes inmunosupresores, provoca efectos inmunosupresores. Por esta razón, una vez realizada la disminución gradual de dosis, no se debe vacunar hasta por lo menos 4 semanas después de que el glucocorticoide sea suspendido  [EB4]. Por supuesto, el perro también debería estar clínicamente sano tras el cese de dicha terapia. Aunque no hay estudios formales de los efectos de la glucocorticoterapia en la vacunación canina, sí hay un estudio del efecto del tratamiento con ciclosporina en las respuestas inmunológicas de las vacunas felinas. Durante el tratamiento con ciclosporina, los gatos tuvieron 72

una adecuada respuesta inmune protectora a los antígenos de la vacuna previamente administrados (FPV, FHV1, FCV, FeLV y rabia), pero el fármaco perjudicó la respuesta inmune a la primera vacunación con la vacuna contra FIV  156  [EB1]. 39. ¿Puedo vacunar mientras un perro recibe quimioterapia? Si no pudiera, ¿cuánto tiempo debo esperar después de terminar la quimioterapia antes de vacunar? Los perros que reciben potentes fármacos quimioterápicos inmunosupresores no deben ser vacunados. Estos medicamentos dañan la función inmunológica al afectar tanto a las células inmunes que se dividen rápidamente, como a las células cancerosas. Deberían transcurrir al menos 4 semanas después de interrumpir dicha terapia antes de que se administre una vacuna. El perro debería estar clínicamente recuperado, y sería muy importante que se realizase un examen hematológico y un bioquímico, que permitiría analizar la recuperación de la función inmune. 40. ¿Es necesario revacunar a un perro después de completar un tratamiento con quimioterápicos? Aunque los fármacos quimioterápicos afectan a la función inmunológica (véase la pregunta 39), esto no significa que destruyen el sistema inmunológico ni los linfocitos de memoria. Por lo tanto, no hay necesidad de revacunar rutinariamente a los perros después de completar la quimioterapia, salvo en su ciclo normal de revacunación esencial o no esencial. En un perro que termine la quimioterapia, se podrían realizar exámenes serológicos para detectar anticuerpos contra los antígenos de las vacunas esenciales, en el caso de que hubiera algún tipo de sospecha relacionada al nivel de protección del animal. Los pacientes humanos que reciben quimioterapia no son revacunados al final de sus protocolos de tratamiento. 41. ¿Cuánto tiempo debo esperar para va-

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cunar un perro que ha sido operado? No hay nada en el proceso de una cirugía o en la administración de un agente anestésico per se que interfiera con la capacidad del sistema inmunológico para responder a la vacunación  [EB4]. Sin embargo, dependiendo del tipo de cirugía, durante la recuperación postquirúrgica los perros pueden estar clínicamente enfermos y recibir una variedad de tratamientos médicos. Por principios básicos tiene sentido esperar hasta que el perro esté clínicamente sano y haya terminado el tratamiento médico postoperatorio antes de la revacunación. 42. ¿Hasta qué edad debo vacunar a un perro viejo? ¿Debería vacunar a los perros ancianos todos los años con vacunas esenciales porque su sistema inmunológico podría no funcionar tan bien como cuando eran más jóvenes? En el caso de las vacunas esenciales (CDV, CAV y CPV2) hay buenas evidencias de que una vacunación apropiada del cachorro induce una inmunidad protectora de por vida sin necesidad de una revacunación regular en el adulto. También hay estudios que demuestran que los perros geriátricos (es decir, los perros de más de 10 años de edad) mantienen niveles protectores de anticuerpos contra estos tres antígenos virales y que estos niveles de anticuerpos no disminuyen con la edad como parte del fenómeno de inmunosenescencia  157  [EB1]. Por el contrario, también se sabe que la administración de una nueva vacuna (es decir, una que no se haya administrado anteriormente) a un perro de más edad, provoca una respuesta inmunológica primaria menos eficaz que la que se podría haber producido cuando era joven  158  [EB1]. Por lo tanto, no hay evidencias de que los perros geriátricos requieran una revacunación esencial más frecuente que los adultos jóvenes; los perros geriátricos pueden mantenerse con seguridad en el programa trienal estándar de revacunación esencial. En los casos en que la revacunación esencial se determine median-

te pruebas serológicas (pruebas de títulos), el VGG recomienda que ese examen se realice anualmente (en lugar de cada tres años) en los perros geriátricos; simplemente para asegurarse de que el animal no precisa ser revacunado  [EB4]. 43. ¿Cuántas dosis de vacuna debe recibir un Rottweiler? ¿Necesitan recibir más dosis de CPV2 que otros perros? Los rottweilers son una raza bien reconocida por presentar una frecuencia más alta de bajas respuestas o por no ser responsivos genéticamente a las vacunas contra el CPV2 y la rabia, en comparación con la media de perros de otras razas. No hay razón para vacunar a los Rottweilers con más frecuencia que a otras razas de perros. Si pertenecen a esa línea genética, significa que carecen de la capacidad inmunológica para responder a un antígeno en particular (por ejemplo, CPV2); eso significa que, independientemente de la frecuencia con que se vacunen, no responderán a la vacunación. Esta es una de esas situaciones en donde las pruebas serológicas suelen ser muy prácticas. Los kits rápidos de pruebas serológicas podrán determinar si un Rottweiler es seronegativo al CPV2 después de la vacunación (nótese que esto no se aplica a la rabia). Por lo tanto, ese perro correría el riesgo de contraer la infección y se podrían tomar las medidas adecuadas para reducir al mínimo ese riesgo. Lo más importante es que esos perros no deben utilizarse para reproducción. 44. ¿Hay algún protocolo de vacunación específico para una raza de perros? No hay evidencias de que ninguna raza o grupo de razas caninas requiera un protocolo de vacunación específico. Se ha discutido acerca de los perros de razas pequeñas (véase la pregunta 18) y si los rottweilers podrían requerir un protocolo de vacunación esencial diferente dada la posibilidad de una respuesta pobre a las vacunas contra el CPV2 y la rabia (véanse las preguntas 25 y

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Salud pública 43). Los perros jóvenes de la raza Weimaraner son susceptibles a un síndrome complejo que incluye a la osteopatía hipertrófica, infecciónes crónicas recurrentes y deficiencia de IgG sérica. Se ha sugerido que la aparición de este síndrome podría estar influenciada por la vacunación  159  [EB1] y se ha discutido sobre los protocolos de vacunación para los perros de esta raza. Sin embargo, en general no hay evidencias suficientes para aconsejar nada excepto la vacunación estándar esencial y no esencial, según las recomendaciones de las directrices, para todas las razas de perros. 45. Si un perro pierde una vacuna anual de Leptospira por más de 3 meses, ¿necesito dar una o dos dosis de la vacuna para restablecer la inmunidad? Si un perro no ha recibido su vacuna anual de refuerzo contra la Leptospira durante un período de hasta 3 meses, una sola dosis de refuerzo de la vacuna debería ser suficiente. Si la revacunación anual se retrasa más de 3 meses (es decir, un intervalo de 15 meses desde la última vacuna), se deben administrar dos dosis de la vacuna (con un intervalo de 2 a 4 semanas) para restablecer la inmunidad y, a continuación, los refuerzos anuales. Algunos fabricantes pueden aconsejar que la protección se extienda hasta 18 meses antes de un nuevo ciclo primario de vacunación, pero el VGG adopta una perspectiva más cautelosa al considerar todas las vacunas de manera genérica. 46. ¿La vacunación puede afectar los títulos de anticuerpos de un perro contra Leptospira? Sí, la vacunación dará lugar a una respuesta de anticuerpos después de la vacunación; sin embargo, esta puede no persistir durante mucho tiempo y los títulos postvacunales pueden disminuir o incluso desaparecer a los 4 meses después de la vacunación, aunque el perro permanezca protegido durante los 12 meses completos de cobertura de la vacuna. 74

Aunque los títulos posteriores a la vacunación tienden a ser bajos, pueden persistir durante más de 4 meses a niveles altos si el perro está expuesto a cepas de campo. También puede producirse una reacción cruzada con serovares no vacunales  39  [EB1]. Por ello, si se intenta confirmar el diagnóstico de leptospirosis en un perro clínicamente enfermo, debe tenerse en cuenta el momento de cualquier vacunación previa. Esta es una de las principales razones por las que el diagnóstico clínico de leptospirosis sólo puede lograrse adecuadamente mediante la evaluación de las pruebas de MAT en muestras pareadas de suero obtenidas con dos semanas de diferencia. Los anticuerpos vacunales no mostrarán un aumento en el título, pero los anticuerpos contra un serovar potencialmente infectante deben mostrar una elevación cuatro veces mayor en el título. Es importante destacar que los perros pueden desarrollar títulos contra serovares no incluidos en las vacunas, y a veces el título más alto es contra un serovar no vacunal. Los títulos positivos de los serovares no vacunales deben interpretarse con precaución si un perro vacunado desarrolla signos clínicos consistentes compatibles con leptospirosis  160,161  [EB1]. 47. En un perro de riesgo ¿debo usar las vacunas contra Leptospira cada 6 meses o anualmente? Un perro con alto riesgo de adquirir leptospirosis puede ser aquel que tenga acceso regular a lugares con agua contaminada por roedores o áreas de cultivo con presencia de ganado. Por lo tanto, incluso los perros urbanos pueden estar en riesgo. En las primeras versiones de las guías globales de WSAVA, el VGG recomendaba que fuera tenida en cuenta la revacunación cada 6 meses contra la leptospirosis en perros de alto riesgo. Subsecuentemente eliminamos esa recomendación ya que no había suficiente evidencia científica para apoyarla. Por lo tanto, incluso los perros de alto riesgo sólo requieren una revacunación anual contra la leptospirosis.

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48. ¿Es mejor utilizar una vacuna con múltiplos antígenos en una inyección, o administrar inyecciones separadas de vacunas de pocos antígenos o de antígeno único? El VGG siempre recomendaría el uso de vacunas con pocos antígenos (por ejemplo, una vacuna esencial trivalente o bivalente con vacunas no esenciales separadas) para tener la flexibilidad de vacunar animales de acuerdo con las Directrices de WSAVA. Como se ha descrito anteriormente, este tipo de productos permiten la entrega de los componentes antigénicos esenciales mínimos para ese animal basados en una evaluación del estilo de vida y de su riesgo de exposición. Es preferible dar varias vacunas con pocos antígenos que dar una sola inyección de una gran vacuna multicomponente que contiene antígenos que no se requieren o no se recomiendan para ese animal. Este es uno de los mayores desafíos en América Latina; asegurar que las vacunas con pocos antígenos disponibles en otros mercados sean llevadas a América Latina, para permitir a los veterinarios vacunar de acuerdo a las Directrices de WSAVA. w

49. ¿Cuántas dosis de vacuna debemos darle a un perro o a un gato adulto que nunca fue vacunado? En el caso de las vacunas esenciales y la vacuna antirrábica, una sola dosis de la vacuna con virus vivo modificado de calidad internacional inducirá una inmunidad protectora en un animal adulto. Recuerde que los animales adultos no tienen anticuerpos maternos bloqueantes como los cachorros y los gatitos. La única excepción a esta regla podría ser para los gatos adultos en el caso de las vacunas contra el FHV1 y el FCV, en los que para asegurarse una mejor respuesta, se podrían administrar dos dosis (con un intervalo de 2 a 4 semanas). Esto es fácil cuando se tiene acceso a una vacuna trivalente (FPV, FHV1 y FCV) y bivalente (FHV1 y FCV), pero en América Latina, donde sólo se comercializan productos trivalentes, sería necesario administrar una vacuna adicional (no necesaria) contra el

FPV. Además, se podrían utilizar exámenes serológicos para determinar si un perro adulto necesita realmente ser vacunado contra el CDV, el CAV y el CPV2, o si un gato adulto necesita ser vacunado contra el FPV (nótese que en el momento de redactar el presente documento la prueba para felinos no está disponible en América Latina). En el caso de las vacunas no esenciales, todas requerirán dos dosis con un intervalo de 2 a 4 semanas, seguidas de refuerzos en el intervalo recomendado. 50. Me preocupa que en América Latina, donde se vacunan pocos animales y hay una alta prevalencia de enfermedades infecciosas, vacunar cada 3 años contra el CPV y el CDV sea insuficiente. ¿Debería seguir administrando la vacuna esencial anual a los perros? En América Latina, es mucho más importante tratar de aumentar la inmunidad de rebaño que aumentar la carga de vacunación a cada animal. Cuantos más perros y gatos sean vacunados dentro de la población, más difícil será que las enfermedades infecciosas se propaguen dentro de esa población. Los veterinarios deben entender que dar una vacuna esencial a un animal induce una inmunidad protectora. No hay grados de inmunidad protectora. La presencia de anticuerpos contra los antígenos de la vacuna esencial, sin importar el título, indica que el animal tiene protección inmunológica y memoria inmunológica y que cualquier exposición al patógeno da como resultado una rápida respuesta inmunológica secundaria (memoria). Sencillamente no es posible hacer que un animal sea más inmune vacunándolo con más frecuencia. De hecho, desde el punto de vista inmunológico y desde los principios básicos, la vacunación repetida más do que lo recomendado tiene mayores probabilidades de inducir una tolerancia inmunológica (falta de respuesta) que la protección inmunológica  [EB4]. Por lo tanto, la revacunación esencial cada tres años, tal y como consta en las Directrices de WSAVA

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Salud pública es perfectamente adecuada, en perros de alto riesgo. Preciosas dosis de vacunas se usarían mejor para aumentar la inmunidad del rebaño que si se desperdiciaran usándolas en un animal que ya está protegido. 51. Mis clientes no pueden enviar a su perro a un hotel para perros a menos que haya sido vacunado contra Giardia; así que, ¿cómo puede el VGG clasificar la vacuna contra Giardia como no recomendada? Aquí, el profesional veterinario necesita preguntarse ¿quién está haciendo esta regulación?. En muchos países (incluidos Estados Unidos, Canadá y Europa) los propietarios de hoteles para perros y criaderos hacen estas reglas basándose en que históricamente eso es lo que siempre han hecho. Estas personas bien intencionadas no son veterinarios con formación científica y, en general, desconocen los avances científicos en materia de vacunología veterinaria de los últimos decenios. Debe ser la profesión veterinaria la que eduque a esta comunidad y la que les ayude a elaborar reglamentos que sean coherentes con la ciencia moderna. 52. Si los gatos adultos adquieren resistencia al FeLV, ¿hasta qué edad debemos revacunarlos contra el FeLV? Está aceptado que, generalmente, los gatos adultos desarrollan cierto nivel de resistencia natural contra la infección por el FeLV; por lo tanto, se considera más importante inmunizar a través de la vacunación a los gatitos que a los gatos adultos. Cualquier gatito que pueda tener un tipo de vida de riesgo (es decir, acceso libre al exterior de la casa y convivencia con otros gatos en un mismo ambiente) podría beneficiarse con la vacunación contra el FeLV, especialmente cuando ese gatito también vive en un área donde existe alta prevalencia de la infección (véase el texto principal de este documento para saber dónde se presenta esta situación en América Latina). En el caso de los gatos adultos, el VGG recomienda actualmente la revacunación del FeLV sólo cada 2 o 76

3 años, en lugar de anualmente. Esto debería continuar de por vida. 53. ¿Debería vacunar a un gato (para el FeLV) que dé positivo en un test diagnóstico de FeLV? No. Los tests diagnósticos para FeLV que se usan en las clínicas detectan el antígeno viral. Así que un resultado positivo indica que el gato está actualmente infectado con FeLV o luchando contra una infección reciente. Algunos gatos se libran con éxito del FeLV. Otros se infectan de forma persistente o progresiva. Por lo tanto, el gato que da positivo debe ser testeado de nuevo inmediatamente usando una prueba de otro fabricante para descartar un resultado falso positivo. Si se obtiene un segundo resultado positivo, el gato debe ser testeado nuevamente en un plazo de 4 a 6 meses. Si el gato sigue siendo positivo 4 a 6 meses después, es probable que la infección sea progresiva. Es importante destacar que los tests negativos pueden aparecer en gatos infectados sin viremia, lo que significa que a veces es posible estar vacunando a un gato asintomático pero infectado por el FeLV. En este caso la vacuna no causará ningún daño, pero es poco probable que sea beneficiosa para el gato. 54. ¿Deberían vacunarse contra el FeLV los gatos que sólo viven en el interior de la casa? Los factores de riesgo de infección por el FeLV incluyen el acceso al exterior y la exposición a otros gatos en los que el virus puede transmitirse a través de las secreciones salivales (por ejemplo, lamerse, asearse mutuamente, compartir platos de comida y agua, o morder como parte de un comportamiento de lucha). Un gato que sólo vive en el interior y que sólo puede salir del ambiente interior para una visita anual al veterinario no sería candidato a una vacunación no esencial, incluso contra el FeLV. Por supuesto, teniendo en cuenta que la vacunación contra el FeLV se utiliza con mayor eficacia en los gatitos, to-

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mar esta decisión sobre el futuro estilo de vida del gato es a veces difícil para los tutores. Si existe alguna probabilidad de que el gato podría tener acceso al exterior durante su vida futura, o que vivirá con otros gatos que tengan acceso al exterior, tiene sentido considerar la vacunación contra el FeLV en las primeras fases de la vida; en particular en las zonas de alta prevalencia de la infección. 55. Si en un hogar ya hay un gato positivo para el FeLV y la familia decide adoptar un nuevo gatito, ¿cómo se debe realizar la vacunación contra el FeLV en este nuevo gatito? Lo ideal sería que el gato infectado por el FeLV permaneciera aislado en el interior de la casa y que los tutores sean instruidos para no introducir ningún otro gato en la casa. Sin embargo, en la situación descrita, si es inevitable, lo ideal es que el nuevo gatito sea vacunado contra el FeLV antes de ser introducido en el hogar, o lo antes posible. La vacunación contra el FeLV recomendada a ese gatito es con dos dosis administradas con 2 a 4 semanas de diferencia, comenzando en la 8ª semana de edad y luego un refuerzo a los 12 meses. 56. ¿Puedes vacunar a una hembra preñada? Lo ideal es no vacunar a las hembras preñadas. En el caso de las vacunas esenciales, donde se requiere la transferencia de anticuerpos maternos, las madres adultas vacunadas correctamente deben tener títulos adecuados de anticuerpos para la transferencia; ni siquiera es necesario revacunar inmediatamente antes de que la madre quede preñada. Aunque el fabricante indique específicamente que la vacunación es segura durante la preñez (y algunos productos llevan esta afirmación), en una hembra preñada teóricamente también existen riesgos para el feto con las vacunas con virus vivo modificado. Las vacunas no esenciales tampoco deben administrarse durante la preñez; las vacunas no esenciales tienden a no inducir la inmunidad calostral

que presentan las vacunas esenciales. 57. ¿Debería limpiar la piel con alcohol antes de inyectarse la vacuna? No hay absolutamente ninguna evidencia que apoye este procedimiento, aunque sigue siendo ampliamente practicado. Existe el riesgo de que el alcohol pueda inactivar una proporción de las partículas del virus vivo modificado en una vacuna, por lo que el uso de alcohol está en realidad contraindicado. Aunque la piel lleva una microflora normal, es muy poco probable que la inyección de agujas provoque una infección subcutánea por el transporte de organismos en el microambiente de la piel. También hay que tener en cuenta que en la medicina humana, los lugares de aplicación de vacunas inyectables ya no se limpian con alcohol, según las recomendaciones de la OMS y del CDC (WHO Best Practices for Injections and Related Procedures Toolkit, acessível em https://www.who.int/ infection-prevention/publications/best-practices_toolkit/ en/)  [EB1]. 58. ¿Puedo dar una vacuna directamente del refrigerador o tengo que entibiarla primero? No hay ningún daño en entibiar ligeramente una dosis de la vacuna (es decir, sosteniéndola en la mano) inmediatamente antes de usarla, pero esto realmente no es necesario. Un estudio sobre el sarcoma de sitio de inyección felino sugirió que la administración de la vacuna fría puede ser un factor de riesgo para el tumor  162  [EB1]. Las vacunas nunca deben ser sobrecalentadas o mantenidas a temperatura ambiente por más de 1 hora. Esto se debe a que algunos de los componentes virales de las vacunas con virus vivo modificado son termosensibles y la eficacia de la vacuna se verá afectada por el calentamiento. Las vacunas nunca deben ser reconstituidas temprano en la mañana para ser usadas durante el día. Las vacunas

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Salud pública deben almacenarse siempre de forma adecuada (véase la figura 3). 59. En mi país, mantener la cadena de frío es un problema. ¿Cuánto tiempo se puede mantener una vacuna a temperatura ambiente antes de que se la deba descartar? En el caso de las vacunas con virus vivos modificado, una a dos horas a temperatura ambiente (la temperatura ambiente puede fluctuar mucho según la región geográfica y la estación del año) es suficiente para que empiecen a inactivarse algunos de los componentes virales de esa vacuna. Más problemático para la clínica es cuando se produce un corte de energía, y la heladera que contiene las vacunas pasa un largo periodo sin funcionar. En este contexto, la recomendación sería siempre ponerse en contacto con el fabricante de las vacunas para pedirle consejo. Estudios recientes sugieren que las vacunas internacionales contra la rabia con virus muertos pueden ser en realidad bastante resistentes a cambios de temperatura, pero estos estudios se realizaron durante campañas de vacunación masiva y no desde la perspectiva de una medicina veterinaria de calidad, tal y como sucede en una clínica veterinaria  163  [EB1]. 60. ¿Deben ser desparasitados los cachorros y gatitos antes de recibir las vacunas? Esta es una creencia común que se perpetúa en muchas partes del mundo. Prácticamente todos los cachorros y gatitos nacen con endoparásitos y las recomendaciones actuales son que la desparasitación regular debe empezar a las 2 semanas de edad en los cachorros y a las 3 semanas de edad en los gatitos (por ejemplo, las directrices de ESCCAP; https://www.esccap.org/ guidelines/) hacen referencia a que la desparasitación debe anteceder a la administración de las vacunas esenciales (de 4 a 6 semanas de edad). Sin embargo, si se presenta un cachorro o un gatito para su vacunación, pero claramente 78

muestra evidencias clínicas de una alta carga de parásitos, anémico y con signos clínicos de presencia de una enfermedad, es mejor retrasar la vacunación hasta que el animal esté sano. La mayoría de los cachorros y gatitos parasitados permanecen aparentemente sanos. Actualmente no hay evidencias de que una carga “normal” de parásitos pueda alterar la respuesta inmunológica del cachorro (o gatito). De hecho, puede ser más importante vacunar contra enfermedades virales que ponen en peligro la vida, que preocuparse por cualquier posible efecto del parasitismo en la vacunación. Sin embargo, desde el punto de vista inmunológico, actualmente hay muchas investigaciones que demuestran que la infestación parasitaria puede influir en el tipo de respuesta inmunológica, desviando la inmunidad hacia una respuesta T reguladora asociada con la supresión inmunológica y una respuesta de tipo T helper 2 dominada por inmunidad humoral, en lugar de mediada por células; esto también se ha demostrado en perros  164  [EB1]. Hay estudios experimentales en ratones y cerdos que demuestran que el endoparasitismo altera la respuesta inmunológica de las vacunas  165  [EB1]; en la actualidad faltan evidencias que prueben que la presencia de parásitos internos altera la respuesta inmunológica a vacunas en perros y gatos. La desparasitación es sin dudas una parte importante de la atención sanitaria preventiva en perros y gatos (y tiene implicaciones para la salud pública), pero actualmente no hay ninguna base científica que permita justificar el atraso en la vacunación hasta que se haya completado la desparasitación. 61. ¿Los veterinarios deberíamos vacunarnos contra la rabia? ¿Hay alguna otra enfermedad profesional contra la que debamos vacunarnos? Todo veterinario que ejerza en un país con rabia endémica, que trabaje con animales que puedan ser importados de países con rabia endémica o que se ocupe de animales salvajes (en particular murciélagos) debe ser

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vacunado contra la rabia de acuerdo con las recomendaciones actuales para personas. La rabia es una enfermedad mortal y ningún veterinario que pueda tener contacto de riesgo debe quedar desprotegido. Desde la perspectiva de la clínica de los animales de compañía, no hay otras enfermedades zoonóticas para las que se disponga o se recomiende la vacunación humana. Preguntas sobre reacciones adversas 62. ¿Cómo persuadimos a los clientes que son reacios a aceptar la vacunación de sus mascotas porque les preocupan los posibles efectos adversos? Esta situación está relacionada con lo que hoy en día se conoce como vacilación ante la vacunación y es un asunto que preocupa en todo el mundo, tanto en la medicina humana como en la veterinaria. Grupos de presión activos con fuerte presencia en Internet apoyan una cultura de miedo relacionada con los potenciales efectos adversos relacionados con la vacunación de niños y mascotas. La situación trágica en medicina humana durante estos últimos años puede verse reflejada en el hecho de que esta actividad ha provocado una caída en la inmunidad de rebaño de las enfermedades infantiles comunes, con brotes y muertes provocadas por enfermedades como el sarampión, que antiguamente se encontraban bajo control. No hay duda de que actualmente los veterinarios también se enfrentan con clientes que rechazan la vacunación de sus mascotas. Es nuestra responsabilidad profesional explicar con calma la razón de la vacunación, la importancia de la inmunidad individual y de rebaño, y la seguridad de las vacunas, que presentan poquísimas reacciones adversas. Esta es una de las razones por las que el VGG ha elaborado un documento que acompaña a las directrices veterinarias mundiales, escrito en un lenguaje sencillo para el tutor y el criador. Se trata de una fuente de información objetiva a la que pueden acceder los clientes preocupados por las vacunas. En el momento de redactar este documento,

el VGG también está llevando a cabo una encuesta mundial sobre las vacilación ante a la vacunación en la clínica de pequeños animales. Los resultados de la encuesta serán presentados durante el año 2020. 63. ¿Qué tan comunes son las reacciones adversas postvacunales y cuales son? Se ha reconocido una amplia gama de reacciones adversas postvacunales. La mayoría son transitorias y leves (por ejemplo, reacciones de hipersensibilidad tipo I inmediatamente después de la vacunación), pero algunas pueden inducir una enfermedad más grave (por ejemplo, anemia hemolítica autoinmune, sarcoma del sitio de inyección en felinos). Las reacciónes más comúnes son un leve letargia, anorexia y fiebre durante 2 o 3 días después de la vacunación. En realidad, no se trata de una reacción adversa, sino más bien de un indicio de que la vacuna ha estimulado las vías inmunitarias e inflamatorias como parte de la respuesta inmunitaria. Es difícil obtener datos precisos sobre la frecuencia de las reacciones adversas postvacunales. Al examinar la información actualmente disponible, podemos decir que se producen entre 30 y 50 reacciones adversas (en su mayoría leves y transitorias) cada 10.000 vacunaciones en clínicas  144,154,166  [EB1]. El riesgo de contraer una enfermedad infecciosa que ponga en peligro la vida (en particular en entornos como el de América Latina) supera con creces el riesgo de reacciones adversas. 64. Si un animal tuvo una reacción alérgica postvacunal ¿debería volver a vacunarlo? Teóricamente, si una reacción se debe a una reacción de hipersensibilidad de tipo I mediada por IgE, el animal está inmunológicamente sensibilizado y es probable que se presente el mismo tipo de reacción en una exposición posterior al mismo antígeno. En realidad, esto no siempre ocurre y a veces se produce sólo una vez. Si la reacción se presentó en un cachorro o gatito que aún no ha recibido el ciclo completo de vacunas del

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Salud pública primer año de vida, deberá ser revacunado para recibir el ciclo completo de vacunas esenciales. Se podría considerar si en ese paciente se justifican las vacunas no esenciales; cuando ese animal llegue a adulto, se podrían utilizar exámenes serológicos que permitan confirmar la necesidad de aplicación de las vacunas esenciales. Se podrían adoptar ciertas medidas prácticas cuando se aplican vacunas por una próxima vez, para evitar que se produzcan esas reacciones en ese tipo de pacientes. El cambio de marca de la vacuna puede o no tener el efecto deseado. Puede aplicarse una dosis de antihistamínico o una dosis antiinflamatoria de glucocorticoides inmediatamente antes de la vacunación; esto no interferirá con la eficacia de la vacuna. Es mejor mantener al animal en la clínica y vigilarlo durante varias horas después de la vacunación, en lugar de enviarlo a casa. 65. Si un animal ya presentó una reacción alérgica postvacunal, ¿pueden ser utilizados glucocorticoides antes de administrar futuras vacunas para evitar ese tipo de reacciones? Sí, se puede utilizar el glucocorticoide en una dosis antiinflamatoria, como también se puede utilizar una dosis de antihistamínico. No hay garantía de que esto prevenga que la reacción ocurra de nuevo, pero no debe haber interferencia con la eficacia de la vacuna. 66. Si un perro se ha recuperado de una enfermedad autoinmune que puede haber sido desencadenada por la vacunación, ¿cómo debería revacunarlo en el futuro? Las enfermedades autoinmunes son trastornos multifactoriales complejos en los que intervienen factores desencadenantes que actúan sobre un trasfondo de desregulación inmunitaria en un individuo genéticamente susceptible. Entre los factores desencadenantes de las enfermedades autoinmunes de los perros, pueden ser contemplados cuadros de una infección subyacente, neoplasia, procesos inflamatorios crónicos o la 80

exposición reciente a fármacos o vacunas. Las evidencias de una enfermedad autoinmune provocada por vacunas en el perro se limitan a observaciones clínicas en las que el cuadro clínico comienza entre 2 y 4 semanas después de la vacunación, una vez descartado cualquier otro factor desencadenante. El trastorno más común relacionado con la vacunación es la anemia hemolítica autoinmune (AHAI) y, si bien las evidencias son contradictorias, también la trombocitopenia autoinmune (TAI), o la poliartritis autoinmune. Dicho esto, dado que la vacunación es un posible factor desencadenante y que las enfermedades autoinmunes tienen presentaciones conocidas de recaída y remisión, se deben considerar cuidadosamente los protocolos de revacunación para cualquier perro que haya sido tratado con éxito y se haya recuperado de una enfermedad autoinmune. La revacunación esencial podría no ser realizada, si los exámenes serológicos comprueban que el perro se encuentra inmunizado. Las vacunas no esenciales deben seleccionarse cuidadosamente, sopesando el equilibrio entre el riesgo de exposición a la enfermedad y el riesgo de una recaída por la enfermedad autoinmune. Puede que no sea posible (legalmente) evitar la revacunación de la rabia; sin embargo, en algunos estados de los Estados Unidos es posible que el veterinario autorice la “exención médica” de la revacunación de la rabia. Aunque estas precauciones son sensatas (desde los principios básicos), dos estudios recientes no muestran ningún efecto negativo significativo provocados por la revacunación de perros recuperados de la AHAI o de la TAI  167,168  [EB1]. 67. ¿Existen evidencias de que las vacunas adyuvantes puedan provocar el sarcoma del sitio de inyección felino? Las vacunas son sólo uno de una larga lista de productos inyectables que han sido relacionados con el sarcoma de sitio de inyección felino. Hay algo único en el subcutáneo de los gatos (que no sucede con los perros), que

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hace que inyecciones repetidas (de cualquier cosa) pueden provocar un estado de inflamación crónica que podría en algún momento transformarse en una enfermedad neoplásica. El gato parece ser más propenso al desarrollo de sarcomas después de un trauma localizado o una inflamación crónica  169  [EB1]. Si el coadyuvante en las vacunas hace que sean más propensas a inducir este tipo de reacción, representa un debate polémico. No hay duda de que el adyuvante induce una reacción inflamatoria crónica localizada de larga duración en el lugar de la inyección (mucho más que las vacunas sin adyuvantes)  170  [EB1], pero se ha sugerido que cualquier vacuna es capaz de inducir esta reacción. En términos prácticos, es aconsejable minimizar el uso de todas las vacunas en gatos (es decir, vacunar según las Directrices de WSAVA) minimizando el uso de las vacunas con adyuvante como una forma preventiva de evitar complicaciones indeseadas. También se debe considerar el lugar del cuerpo donde se aplican las vacunas a los gatos (véase la pregunta 68). 68. ¿Cuál es la mejor localización anatómica para vacunar a un gato para disminuir el riesgo de un sarcoma de sitio de inyección felino? No existe una localización anatómica específica en la que se pueda inyectar un gato que reduzca el riesgo de que se desarrolle un sarcoma. Sin embargo, si se presenta ese tumor, hay estrategias que podrían adoptarse para ayudar en el tratamiento. Existen varias opciones recomendadas por diversas organizaciones y autores. Entre ellas se incluyen la administración subcutánea en la región más distal de los miembros anteriores o posteriores, en la región lateral del abdomen o en la región más distal posible de la cola. WSAVA no recomienda una opción única, pero sugiere que por lo menos no se use el cuello y que los sitios de vacunación puedan ser rotados cada vez que se vacuna el paciente, y que esos sitios sean registrados en la ficha clínica del animal.

69. ¿El VGG recomienda la realización de exámenes serológicos en perros y gatos adultos en vez de revacunaciones? Sí, el VGG apoya el uso de exámenes serológicos en las clínicas para determinar si los perros adultos están protegidos (es decir, tienen anticuerpos séricos) contra el CDV, CAV y CPV2, y si los gatos adultos están protegidos contra el FPV (en el momento de redactar este informe, la prueba para felinos no está disponible en América Latina). Nótese que la serología no puede predecir la protección contra el FHV1 o el FCV, o contra antígenos de vacunas no esenciales. Los exámenes serológicos para comprobar la eficacia de la vacunación antirrábica suelen ser necesarios cuando se pretende viajar con un animal doméstico, pero en este caso, esos exámenes suelen realizarse dentro de un período definido después de la vacunación (por ejemplo, 4 semanas); cabe señalar que los exámenes serológicos no se utilizan en las clínicas para demostrar la protección contra la rabia porque los títulos pueden disminuir después del intervalo de pruebas recomendado. Se debe seleccionar un kit rápido de diagnóstico bien validado y respaldado por la literatura científica con arbitraje editorial (revisada por pares). La serología puede realizarse anualmente, o cada tres años, durante los exámenes médicos anuales. Muchos tutores, en particular los que se preocupan por la seguridad de las vacunas (véase la pregunta 62), preferirán esta opción para sus mascotas. 70. ¿Hay kits rápidos de diagnóstico serológico para determinar los títulos de anticuerpos en gatos? Sí, existe un fabricante que produce un kit serológico rápido para medir los anticuerpos del FPV, FHV1 y FCV en el suero de los gatos  171  [EB1], pero en el momento de escribir estas recomendaciones este test no está disponible en América Latina. Nótese que sólo el anticuerpo contra el FPV predice la protección; la presencia de anticuerpos contra los virus del tracto respiratorio superior no está correlacionada con la protección.

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Michael J. Day

MV, prof. dr. Escuela de Veterinaria y Ciênc. Biol., Universidad de Murdoch, Australia

Cynda Crawford

MV, profa. dra. Escuela de Medicina Veterinaria de Florida, EUA crawfordc@ufl.edu

Mary Marcondes

MV, profa. dra. FMV Unesp-Araçatuba, SP, Brasil mary.marcondes@unesp.br

Richard A. Squires

MV, prof. dr. Universidad James Cook, QLD, Australia richard.squires@jcu.edu.au

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Ecología

Década de las Naciones Unidas (ONU) para la Ciencia Oceánica (2021-2030) y el Desarrollo Sustentable En el año 2015 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanzó un plan de acción global que tenía un significado y un alcance sin precedentes: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sustentable. Además de una búsqueda por la paz universal, este plan de acción tiene como objetivo las personas, el planeta y la prosperidad. La agenda está formada por 17 Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) enfocados en acabar con la pobreza y el hambre, combatir la desigualdad, construir sociedades pacíficas, justas e inclusivas, promover la igualdad de género y asegurar una protección duradera del planeta y de sus recursos naturales, sin dejar nada ni a nadie en el camino. La Agenda 2030 es una gran jornada colectiva. Aceptada por todos los países, tiene en cuenta diferentes realidades nacionales, capacidades y niveles de desarrollo, respeta las políticas y prioridades de cada nación, y reconoce que las medidas transformadoras son

Página de la Naciones Unidas para la Década de la Ciencia Oceánica con los 17 objetivos de desarrollo sustentable https://nacoesunidas.org/pos2015/agenda2030/ 92

urgentes y necesarias para direccionar el mundo hacia un camino sustentable y resiliente. Década de la Ciencia Oceánica (2021-2031) En el año 2017 la ONU declaró la urgencia en relación a los océanos, e instituyó la Década de la Ciencia Oceánica (2021-2031), haciendo foco en la ayuda del ODS 14 – Vida en el Agua. También conocida como la década del Océano, este proyecto pretende movilizar la comunidad científica, legisladores, empresas y sociedad civil, en un programa de investigación conjunta y de innovación tecnológica con el objetivo de mejorar la planificación y gestión del espacio marítimo y de los recursos oceánicos y costeros. También será una gran oportunidad para valorizar los océanos generando proyectos de colaboración, recursos y tecnologías que fortalezcan la cooperación internacional para

Década de la Ciencia Oceánica para el Desarrollo Sustentable en la página del Journal ONU News: https://news.un.org/pt/story/2017/12/1602672-onulanca-decada-da-ciencia-oceanica-para-o-desenvolvimento-sustentavel

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el desarrollo de la ciencia, la educación y la cultura. La Década del Océano visa alcanzar siete resultados: I. un océano limpio; II. un océano saludable y resiliente; III. un océano previsible; IV. un océano seguro; V. un océano productivo y explotado de forma sustentable; VI. un océano transparente (accesibilidad a los datos que se obtengan); VII. un océano conocido y valorizado. Para lograr “la ciencia que necesitamos para el océano que queremos”, esta década va a apoyar los proyectos que sean necesarios para alcanzar los ODS, representando una oportunidad histórica para las acciones locales, regionales y globales. La coordinación internacional de la Década del Océano se realiza a través de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la Unesco (COI-Unesco). En Brasil será coordinada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovaciones. La protección de los océanos comienza en la tierra: industrias, organizaciones no gubernamentales e instituciones del estado, instituciones científicas y la sociedad civil, serán los actores clave para esa transformación. Será una oportunidad única para que a través del

Década de la Ciencia Oceánica en la página del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovaciones: http:// decada.ciencianomar.mctic.gov.br/

conocimiento científico puedan sustentarse las políticas públicas, fortaleciendo la gestión de nuestros océanos y zonas costeras en beneficio de la humanidad. Para saber más sobre este tema, acceda a los siguientes códigos QR: Naciones Unidas

Ministério da Ciencia, Tecnología e Inovaciones de Brasil

Onu News

Instituto Mar

Laura Ippolito Instituto Mar @institutomar contato@institutomar.org.br

Página del Instituto Mar http://www.institutomar.org.br/index.htm

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Tecnología de la información

Los últimos años han sido marcados por importantes avances en casi todos los campos de la tecnología. Los equipos de diagnóstico por imágenes se hicieron más precisos y accesibles, y las computadoras crecieron en capacidad de procesamiento y de almacenaje. Los programas también han evolucionado significativamente, no sólo aquellos usados para administrar clínicas veterinarias, sino también aquellos que procesan imágenes, los de análisis de datos y los de comunicación con los clientes. Este contexto ha ayudado en el desarrollo de una de las innovaciones tecnológicas más importantes en medicina veterinaria: la impresión tridimensional. Esta tecnología ha sido aplicada recientemente en ortopedia y cirugía, educación, entrenamiento, investigación y en el área de medicamentos; no obstante, sus perspectivas de uso en veterinaria son mucho más amplias. La impresión 3D es un proceso de fabricación con plásticos o metales, que son depositados en capas para crear un objeto 3D a partir de un modelo digital. Este método de fabricación adictiva tiene la ventaja de que se pueden fabricar objetos con geometrías complejas, algo que sería imposible por métodos tradicionales de fabricación. El proceso es relativamente simple: se obtienen imágenes a partir de, por ejemplo, una tomografía computarizada, resonancia magnética o ecografía 3D, que son procesados por programas específicos y que generan modelos tridimensionales con formato de archivos digitales. Estos archivos son enviados a 94

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Impresoras 3D en medicina veterinaria

Los biomodelos de órganos fabricados por impresoras 3D se usan para la planificación quirúrgica, donde el profesional puede analizar diferentes técnicas quirúrgicas, disminuyendo el tiempo operatorio y minimizando complicaciones durante la cirugía

la impresora 3D que finaliza el proceso con la fabricación de la pieza en algunos minutos. Órtesis personalizadas Las órtesis son aparatos externos que se usan para inmovilizar o ayudar en los movimientos de los miembros o de la columna vertebral. Los carros de apoyo pélvico usados en veterinaria son el ejemplo más común. Como existe una gran variación en el tamaño y tipo físico de cada animal, los veterinarios han comenzado a usar estas soluciones personalizadas (hechas a medida) a través de la impresión 3D. Existe un aumento creciente del uso de este tipo de estrategias que, junto con la populari-

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zación de estos equipos y la evolución de los materiales, hace que haya caída de los costos. Además, abre un nicho de posibilidades de uso en veterinaria, como por ejemplo en ortopedia o fisioterapia. y

Implantes y prótesis Otro de los beneficios de la impresión 3D es la realización de prótesis e implantes hechos a medida del paciente, teniendo en cuenta las características y dimensiones del mismo. El médico veterinario Rodrigo Rabello, máster en ciencias veterinarias en las áreas de anestesiología y cirugía de animales silvestres (Universidad Federal de Uberlândia, MG, Brasil), fue uno de los primeros en usar esta tecnología en animales silvestres.

Depositphotos Inc.

Planificación quirúrgica La tecnología 3D ha sido usada para imprimir biomodelos en materiales plásticos, usados por los cirujanos para planificar una cirugía de alta complejidad. Las piezas se construyen a partir de imágenes de tomografía que permiten un análisis criterioso y preciso de las estructuras óseas y de los grupos musculares adyacentes a la región de interés. Así, el cirujano planea previamente la cirugía, analizando diferentes técnicas, seleccionando el implante más adecuado y definiendo su posición. De esta forma es posible reducir el tiempo quirúrgico y minimizar las complicaciones durante la cirugía. En un artículo reciente publicado en el Veterinary Surgery Journal 1, se describe la aplicación de la impresión tridimensional en cirugía oral, donde se discuten los beneficios de esta técnica en la planificación quirúrgica, en el entrenamiento de los estudiantes y en la educación del cliente. Los investigadores concluyen que es una excelente herramienta, pero también relatan algunas limitaciones, como el tiempo necesario para producir el modelo 3D. Dependiendo del caso, se necesitaron entre 18 a 24 horas para concluir la impresión. En América Latina los costos aún representan un desafío.

Rabello mostró el caso de la tortuga Fred en un reportaje transmitido por el programa televisivo Fantástico (Red Globo – Brasil) 2 en 2014. Fred había perdido todo el caparazón en un incendio. Una vez estabilizado desde el punto de vista clínico, Rabello estudio las diferentes posibilidades, discutió el caso con colegas, y finalmente decidió fabricar un caparazón usando la impresión 3D. A partir del caso de la tortuga Fred, Rabello pudo mejorar la técnica y la aplicó en otros pacientes como tucanes, papagayos y araras. A fines de 2018, la dra. Michelle Oblak de la Facultad de Ontario, Canadá, obtuvo visibilidad mundial después de divulgar detalles de una cirugía realizada para retirar un osteosarcoma multilobular del cráneo de un perro Dachshund 3. El tumor fue retirado y el área comprometida se substituyó por un implante de titanio. En junio de 2020, Oblak publicó un artículo en la revista BMC Veterinary Research 4, con el objetivo de consolidar un flujo de trabajo y definir un cronograma para la fabricación de implantes de titanio para cirugía de cráneo. Según la autora, se trata del primer artículo

La impresión 3D en veterinaria ya es una realidad, siendo útil en la planificación quirúrgica y en la fabricación de órtesis y prótesis. Pero existen innumerables posibilidades que van desde la fabricación de prótesis personalizadas en titanio, hasta la fabricación de tejidos y órganos vivos

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Tecnología de la información científico sobre flujo de trabajo para la fabricación de compuestos metálicos para cirugía plástica de cráneo en medicina veterinaria. Bioimpresión 3D El concepto de bioimpresión se puede definir como la utilización de células y otros productos biológicos para la impresión por superposición a fin de montar tejidos y órganos a partir de capas, todo hecho en una computadora. La ingeniería de tejidos es un campo emergente donde la ciencia de materiales y la biología celular se juntan para hacer posible el implante de tejidos biofabricados en medicina regenerativa. El objetivo final de la bioimpresión es recapitular el proceso natural de formación de tejido mediante células, para montar esqueletos sintéticos capaces de imitar el microambiente natural de un determinado tejido. Esa técnica se usa para promover la regeneración de tejidos; se están realizando varios estudios con cartílago articular, tendones y tejido muscular y óseo. Se trata de un área de investigación relativamente nueva y prometedora, que tiene una expectativa de crecimiento alta en los próximos años. Impresión de órganos Los avances en bioimpresión han hecho que los investigadores exploren la posibilidad de imprimir órganos vivos. Un nuevo campo de investigación se muestra prometedor: la ingeniería de tejidos. Existen varios institutos de pesquisa alrededor del mundo que están trabajando en esta área, ofreciendo esperanza en cuestiones como la escasez de órganos y la necesidad de un transplante. No obstante, la construcción de órganos vascularizados tridimensionales (3D) sigue siendo el principal escollo. En un artículo recientemente publicado en el Advanced Healthcare Materials 5, Guifang Gao, investigador de la Universidad de Tecnología de Wuhan, China, y científicos de universidades de Alemania y Estados Unidos, 96

presentaron una visión general de la bioimpresión, sus desafíos y las tendencias actuales para la fabricación de órganos vivos. Esta tecnología va a continuar avanzando significativamente en el área de salud, sacando a los médicos veterinarios del “área de confort”, obligándolos a reflexionar sobre las desafiantes posibilidades y sus implicancias éticas. Referencias

01-WINER, J. N. ; VERSTRAETE, F. J. M. ; CISSELL, D. D. ; LUCERO, S. ; ATHANASIOU, K. A. ; ARZI, B. The application of 3-dimensional printing for preoperative planning in oral and maxillofacial surgery in dogs and cats. Veterinary Surgery, v. 46, n. 7, p. 942-951, 2017. doi: 10.1111/vsu.12683. 02-G1. Jabuti recebe prótese de casco feita em impressora 3D após incêndio. G1, 2015. Disponible en: <http://g1.globo.com/fantastico/noticia/2015/07/jabuti-recebe-protese-de-casco-feita-em-impressora-3d-apos-incendio.html>. Acesado el 12 de agosto de 2020. 03-UNIVERSITY OF GUELPH. 3-D printing research opens new possibilities for cancer surgeries, Ontario Veterinary College, 2018. Disponible en: <https://ovc.uoguelph.ca/news/3-d-printing-research-opens-new-possibilities-cancer-surgeries>. Acesado el 12 de agosto de 2020. 04-JAMES, J. ; OBLAK, M. L. ; ZUR LINDEN, A. R. ; JAMES, F. M. K. ; PHILLIPS, J. ; PARKES, M. Schedule feasibility and workflow for additive manufacturing of titanium plates for cranioplasty in canine skull tumors. BMC Veterinary Research, v. 16, n. 180, p. 1-8, 2020. doi: 10.1186/ s12917-020-02343-1. 5-GAO, G. ; HUANG, Y. ; SCHILLING, A. F. ; HUBBELL, K. ; CUI, X. Organ bioprinting: are we there yet? Advanced Healthcare Materials, v. 7, n. 1, 2018. doi: 10.1002/ adhm.201701018.

Marcelo Sader

Consultor en TI para el mercado veterinario NetVet Tecnologia para Veterinários www.netvet.com.br marcelo@netvet.com.br

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Gestión

Un nuevo estilo de vida

La crisis provocada por el Covid-19 ha creado obstáculos en todo el mundo. En la economía es cada vez mayor y a pesar que las situaciones dramáticas ya son evidentes, la gravedad del impacto de esta pandemia sobre todos los aspectos de la vida todavía se va a manifestar con más fuerza y por bastante tiempo. En el hemisferio sur el coronavirus se disemina con mayor intensidad, y el invierno potencializa esa difusión. Se intensifican las enfermedades, el desempleo, las empresas están cerrando y la pobreza y los conflictos tienden a intensificarse. Dentro de este escenario de calamidad e indefinición, es necesario que las personas conscientes comiencen o amplifiquen un estilo de vida espiritual, que

Monkey Business Images

Nutrir la alegría, cuidar de sí y de los otros, respetar a la naturaleza y a los animales, y ejercer el bien, son el único camino para llevar a alguien a sentirse realmente feliz 98

pueda corregir los sentimientos negativos generados por esta crisis. En este momento es imprescindible e inevitable que aparezca una nueva forma de encarar la vida. El primer obstáculo es la dificultad de aceptar que, de hecho, muchas cosas han cambiado. Aún con la expectativa de una posible estabilización del número de casos y de la disponibilidad de una vacuna de eficiencia comprobada, primero tenemos que aceptar una nueva realidad, bastante dura para todos nosotros, pero especialmente para los más vulnerables. Para enfrentar estos grandes desafíos se debe buscar principalmente vivir el día a día con mayor riqueza de espíritu y de corazón. Es esencial dar ese primer paso para poder contraponer una visión positiva a una realidad desafiante, ya que esto nos traerá serenidad y nos va a permitir lidiar mejor tanto con nuestro sufrimiento como con el sufrimiento ajeno. Esa positividad facilita encarar con mayor aceptación y gratitud lo que nos toque vivir en este momento a nivel personal, y también distribuir la luz del amor y palabras positivas a las personas que sufren, cultivando así un sentimiento de misericordia. Es siempre un recurso valioso en estos momentos saber usar la inteligencia. Y podemos usarla con sabiduría si la enfocamos hacia el bien. La espiritualidad se traduce en la práctica de principios universales focalizados en servir, apoyar, ayudar, y estos principios muestran la eficiencia que no se puede obtener reclamando, hablando mal o culpando a los otros, o inclusive cultivando la insatisfacción. Por más difícil que parezca y por más que demande un gran esfuerzo, el único

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Alex James Bramwell

Compasión, solidaridad y la belleza de la naturaleza nos hacen mirar el futuro con la esperanza de un nuevo amanecer en la historia de la humanidad

camino que puede llevar a alguien a sentirse realmente feliz consiste en buscar nutrir la alegría, cuidar de si y de los otros, respetar la naturaleza y a los animales, y hacer el bien. Las personas espiritualizadas incentivan a las otras a ser útiles, a dedicarse a servir y a cultivar sentimientos positivos. Con esto existe también una mejoría en la calidad de los sentimientos personales, de los pensamientos, de las palabras, de las acciones y de los hábitos, lo que mejora el carácter y le da un rumbo mejor a la vida misma. Como se decía antiguamente, vigile su pensamiento ya que es él el que genera sus palabras; vigile sus palabras ya que son ellas las que comandan sus acciones; vigile sus acciones ya que ellas forman sus hábitos; vigile sus hábitos ya que ellos forman su carácter; y finalmente, vigile su carácter ya este definirá su destino. La espiritualidad es como una fragancia o esencia agradable. Es lo que usted siente al encontrar una buena persona, que tiene conciencia de que su naturaleza interior forma parte de un todo, y que con buenas maneras y actitudes, respeto y gentileza, cuida del prójimo, de la naturaleza y de los animales. En estas personas el carácter exhala esa fragancia, y tenemos ganas de estar siempre cerca

de ellas. El tomar una actitud más espiritual lleva a la persona a evitar juzgar, criticar, condenar y culpar al prójimo, hace con que se busque respetar el pensamiento, la ideología, la creencia del otro, y que se valorice el discernimiento personal sin necesitar imponerlo al prójimo. Cuando alguien pide su opinión, comparte su comprensión sin esperar o exigir que sea adoptada por los demás. La actitud espiritualista busca también reconocer y elogiar los esfuerzos y valores del prójimo; lleva a cuidar mejor de la familia, mejorar en los estudios, en el trabajo, en las investigaciones y en las soluciones alternativas – por ejemplo, para que el mundo pueda superar una pandemia y sus efectos –, y buscar mejorar no sólo en lo personal, sino también para poder servir mejor a la familia, a los clientes, a los colegas de trabajo e, inclusive, a los compañeros de fé. Es necesario tener amor en el corazón, pero al mismo tiempo que ser riguroso consigo mismo y amable con los otros. Es natural que pasemos por momentos de debilidad o dificultades, pero es importante que evitemos adoptar una actitud de víctima, que seamos humildes, y que reconozcamos y aceptemos la ayuda con gratitud, y que recordemos el valor de retribuir el doble, ya que esa actitud lleva a que mejoremos. La compasión y la solidaridad están mostrando en este momento el enorme valor que poseen, ya que esos sentimientos, en la piel de quienes se sacrifican luchando contra la pandemia, salvaran la vida de muchas personas. Y son ellos los que nos pueden hacer mirar hacia el futuro con una sonrisa y con la esperanza de un nuevo amanecer en la historia de la humanidad. z

Celso Morishita

Gestor empresarial espiritualista celsomorishita@yahoo.com

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Vet agenda

Argentina 2021

7 al 9 de abril

1o Congresso Internacional de Fisiatria em Pequenos Animais https://fisiocarepet.com.br/ congresso-internacionalfisiatria-pequenos-animais/ 18 al 20 de noviembre

Buenos Aires, Argentina Rio de Janeiro, Brasil 11º Congreso y Exposición Riovet Trade Show 2020 para la Ciencia y Tecnologia Farmacéutica, Biotecnológica, http://riovet.rio.br Veterinaria y Cosmética https://www.etif.com.ar/es/

Brasil 2020 3 y 4 de octubre

Online I Vivência internacional de medicina veterinária sistêmica: brasil e portugal https://bit.ly/3f0HJ0I 4 de octubre

Online

Curso fitoterapia brasileira: aplicações na medicina veterinária https://fisioanimal.com/ curso/fitoterapia-brasileira-aplicacoes-na-medicinaveterinaria

18 al 21 de noviembre

Evento online I Congresso Internacional de Cardiologia Veterinária VETScience sympla.com.br/ cardiovetscience

21 al 22 de noviembre

Evento online Curso de biomecânica, avaliação do movimento e exame ortopédico https://fisiocarepet.com.br/ cursos 2021 25 al 27 de marzo

Rio de Janeiro, Brasil

Congresso Veterinário de León - CVDL https://es.cvdlinrio.com/

22 y 23 de octubre

Miami, EUA

España 2020

https://www.treevet.com/ curso/115-cat-congresssp-2020 20 al 23 de octubre

Online

XIX Congresso CBNA PET 2020 http://www.cbna.com.br/ Eventos/Listagem?categoria= EventosCBNA 31 de octubre

Online Dermato in Rio digital

Barcelona, España

1st European Congress of Veterinary Endoscopy and Image-guided Interventions https://bit. ly/1stEuropanCongress

Online

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6 al 9 de octubre

Illinois, EUA

2021 ACVS Surgery Summit https://bit.ly/2kyNE6a

2021 25 al 27 de octubre

Sevilla, España

Congress of the European Association of Veterinary Laboratory Diagnosticians https://eavld2020.org/ 25 al 27 de octubre

Sevilla, Espanha

6° Congreso de la Asociacíon EAVLD https://eavld2020.org/ 8 y 9 de diciembre

Sevilla, España

International Conference on Animal and Veterinary Sciences http://www.istdst.org/AVS

Mexico 2020 12 al 14 de noviembre

Acapulco, Guerrero, Mexico Congresso Nacional de la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especialistas en Pequeñas Especies https://www.ammvepe.mx/ 2021 20 al 22 de octubre

Mérida, Mexico AMMVEPE 2021

https://www.federacionmvz. org/registro-panvet

Canada 17 al 20 de octubre

Estados Unidos 2020

Banff, Canada

2020 CanWest Veterinary Conference https://abvma.in1touch. org/viewEvent.html?no_ header=true&productId=6773

11 de octubre

Evento online

SAGE Annual Small Animal Symposium https://www.sagecenters.com/ sagesymposium/ 15 al 17 de octubre

Colombia 2021

https://www.inrio.vet.br/derma22 al 24 de julio toinriodigital Cartagena, Colômbia 7 y 8 de noviembre

2021

16 y 17 de octubre

9 al 11 de octubre

Online CAT congress SP 2020

International Conference on Animal Science & Veterinary Medicine http://bit.ly/2P3pLz6

Congreso VEPA Nacional 2021 https://www.facebook.com/ vepa.col

Florida, EUA

2020 VCS Annual Conference http://bit.ly/37vCW3s 21 al 24 de octubre

Washington, D.C, EUA

2020 ACVS Surgery Summit http://bit.ly/2X6OF7J

Clínica Veterinaria, Año XXV, n. 148, septiembre/octubre, 2020

Perú 2021 16 al 19 de mayo

Santiago de Surco, Peru LAVC 2020 https://tlavc-peru.org


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