Cancionero Fuera de la realidad, Otro Tavella

los embajadores

del buen gusto

A través de Little Richard, John Lennon había reaprendido el inglés (“Ah whop bop a loom ah whop a lop bam boom”). A través de Bob Dylan, el rock, cuyo repertorio lírico, heredado en parte del blues, permitía cantar sólo algunas cosas, se permitió cantarlo todo –a Dios, al amorcito y la guerra; a la marginación, la pobreza y los estados alterados, a una nueva sensibilidad y al infinito puesto a juicio en los musesos-, y así, generar una vanguardia que duraría más de medio siglo y que cambió infinidad de pautas culturales. En castellano, la lírica rocker no ha sido tan afortunada: logró decir con Luis Alberto Spinetta “me gusta ese tajo” y algunas estrofas más oscuras que otra cosa, y con Charly García enumerar un vasto manual de sabidurías de vida cotidiana (“Tomate un whisky, a ver si se te pasa/pero por favor no te mueras en mi casa”). Sirva este breve introito para presentar el presente disco de Santiago Tavella, cuya larga trayectoria con El cuarteto de Nos remitía, más que nada, a una buena banda de rock de letras humorísticas que, en sus últimos discos se había vuelto más ácida y punzante. En FUERA DE LA REALIDAD, el trabajo inaugural de Otro Tavella y los embajadores del buen gusto, Tavella, por decirlo así, se permite cantar mucha cosa. Del mismo modo que acomoda ritmos y recorta riffs para producir un desrealizado collage de música reconocible, en su lírica recurre a imaginarios diversos, saquea iconografías literarias, musicaliza textos de autores consagrados (Truman Capote y sobre todo un removedor texto de Xavier Villaurrutia) haciéndonos recordar que todo sigue ahí para ser cantado. Por momentos, llega a versos de gran lucidez (“Y ahora de Alicia me queda el reflejo/ En el tercer lado de un espejo”) y de un humor penetrante (“La princesa se aburre, la princesa bosteza/ Se hartó de los presagios de su exótica médium/ Se hartó de la champaña combinada con Valium”) haciéndonos sospechar que la perdurabilidad del rock, más que en lengua inglesa, donde parecería agotado, estaría en su posibilidad de todavía decirse, o mejor, de empezar a decirse en castellano.

Amir Hamed

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2.

LAS ZAPATILLAS ROJAS P

arafraseando a S Siri, r me gusta m mirar rar a los os hombres que m miran ran a las as mu mujeres eres que aparecen en los os mitos m tos y cuentos populares popu ares (Siri S r Hustvedt Hustvedt, d digo, go no la a secretar secretaria av virtual rtua de Apple).

App e Pero a decir dec r verdad nunca dejan de an de sorprenderme sus miradas. m radas Cuando Mr. Mr Tavella ve a me asignó as gnó sus zapatillas zapat as ro rojas, as la aa alegría egr a de suponer que iba ba a encontrarme en terr terri-torios tor os más que conoc conocidos dos por m mí h hizo zo que un pr primer mer contacto con sus lyrics yr cs me agarrara desprevenida despreven da y me desco descolocara ocara un poco poco. “Pero…¿qué Pero…¿qué d dice? ce? ¿Con que fasc fascinado nado con la a bailarina, ba ar na eh? ¡Si S este cuento es una advertencia advertenc a despiadada desp adada contra la a adicción, ad cc ón obses obsesión, ón división d v s ón y mut mutilación! ac ón ¡Así As es como term terminamos namos las as mu mujeres, eres tan b bien en educad educaditas, tas nosotras, tras generando pequeños engaños y doble dob e vida v da para poder respirar… resp rar… sí, s tan miedositas m edos tas siempre s empre del de colectivo co ect vo superyó superyóico, co hasta que un día d a la a cloaca c oaca se nos desborda y nos sa sali-mos de curso curso, fuera de contro control, y hasta term terminamos, namos desesperadas desesperadas, en la a casa de del verdugo! go ¡Si S este cuento se llamaba amaba “Las Las zapatillas zapat as candentes del de demonio” demon o hasta que el e buen Andersen lo erno, las o tituló t tu ó más laico a co y minimalista… m n ma sta… un infi nfierno as zapatillas zapat as rojas, ro as cuando están en tus propios ag, capa del prop os pies! p es ¡Rojo Ro o del de semáforo, semáforo “Pare”, Pare red fl flag de torero en cámara lenta, enta hacete cargo si s flirteas rteas con el e diablo, d ab o querida!”. quer da Y así. as Pero Mr. Mr Tavella, Tave a qué va, va parece un Odiseo Od seo embe embelesado esado frente a las as ssirenas, renas p pidiendo d endo a gr gritos tos que lo o desaten de del mást mástil de una vez para poder irr a e ellas as hasta con e el ú último t mo poro poro; deseoso de perderse en los os of ofídicos d cos ojos o os hipnóticos h pnót cos de Kaa m mientras entras g giran ran y g giran ran en esp espiral ra (según según la a vers versión ón Wa Waltt D Disney); sney renunciando renunc ando a creerse el e polo po o poderoso con tal ta de que Caperucita Caperuc ta lo o atonte primero pr mero con su roja ro a belleza be eza y su misterio, m ster o antes de devorarlo devorar o en la a parrilla. parr a “Qué Qué curioso, cur oso me dije. d e “El E tipo t po mira m ra a la a bailarina ba ar na y la a desea, desea pero la a bailarina ba ar na a lo o único ún co que puede atender es primero pr mero a sus zapatillas zapat as rojas, ro as y después a sus p pies es sangrando… “. Y es que yo siempre s empre leí e y rev revisé sé este cuento ba bajo o la a ópt óptica ca de una mu mujer er protagon protagonista: sta v vida da demasiado mas ado domesticada domest cada / autotraición autotra c ón / hambre del de alma a ma / placebos p acebos engañosos / ad adicción cc ón / hacha. hacha Bailar Ba ar está bueno bueno, c claro, aro pero tener que cortarse las as p piernas ernas por no poder parar parar, no tanto. tanto Fin. F n Me vi, v entonces, entonces en un primer pr mer desconcierto desconc erto (acostumbrada, acostumbrada como toda mujer, mu er a la am mirada rada transexua transexual, ese m mirar rar por los os ojos o os del de protagonista protagon sta hombre de las as novelas, nove as el e narrador mascu masculino, no e el héroe de las as pe películas, cu as y a ajustarlo ustar o automát automáticamente camente a m mi miram rada, da casi cas sin s n reparar en ello) e o porque no se me había hab a pasado por la a mente que quizás qu zás los os hombres sí s pueden admirar adm rar la a belleza be eza brutal bruta de las as bailarinas ba ar nas que están a punto de morir mor r de agotamiento agotam ento diabólico, d abó co o explorar exp orar entre pétalos péta os si s mequiere/nomequiere mequ ere/nomequ ere en vez de identifi carse con su drama como propio. dent ficarse prop o Es decir, dec r pueden seguir segu r viendo v endo a la a mujer mu er como lo al o otro. otro “Con Con que así as funciona func ona esto ¿eh?... ¿eh? A mí m no se me ocurriría ocurr r a imaginar mag nar que retengo a divino Odiseo satisfago mis bajos sufriría d v no Od seo en una isla s a durante ssiete ete años y sat sfago m s ba os instintos: nst ntos yo sufr ra por no poder salir sa r de allí, a igual gua que él, é pero eso debe ser por la a transexualidad transexua dad aprendida… aprend da…

Acá está pasando algo a go muy distinto, d st nto algo a go que tendré que investigar nvest gar un poco antes de sacar conclusiones…”. conc us ones…

Así gura femenina As que me puse a la a tarea. tarea Y, Y claro, c aro me di d de bruces contra el e Ánima. Án ma Esa fi figura femen na interna, nterna engañosa y vital v ta que los os hombres proyectan en las as mujeres mu eres que los os impactan mpactan (o el o será que ellas e as los os impactan mpactan porque son su Ánima Án ma proyectada, proyectada vaya uno a saber / e viejo v e o C.G.Jung, C G Jung mientras m entras tanto, tanto empina emp na una copa acodado en un bar de Zúrich Zúr ch y se ríe r e de nosotros). viene preinstalado psique masculina o, peor aún aún, hardware nosotros Software que v ene pre nsta ado en la a ps que mascu na o indistinguible nd st ngu b e del de propio prop o ser: ser arquetipo arquet po natural. natura Mujer Mu er peligro. pe gro Guía Gu a celestial. ce est a Carnada innfernal ferna que los os arroja arro a a la a vida. v da Encantadora de serpientes, serp entes gata, gata femme fatale, fata e a Mr. Mr Tavella Tave a no se le Ánima bailarina: e escapa la a condición cond c ón de arquetipo arquet po de su Án ma ba ar na “Por Por ahí ah dicen d cen que las as piernas p ernas le e cortaron / pero yo sé que todavía todav a sigue s gue bailando”. ba ando Es eterna. eterna La sabe perdida perd da en el ahí su poder se vue vuelve nito: e inconsciente, nconsc ente pero desde ah ve infi nfin to no hay caso, caso se queda bobo, bobo se afl oja, aflo a es ella e a la a bruja bru a que lo o embruja. embru a Renuncia Renunc a a las as clásicas c ás cas capacidades capac dades analíticas ana t cas masculinas, Ánima decir, Eros). Y queda mascu nas pobre, pobre como todo hombre poseído pose do por su Án ma (es es dec r por Eros a su merced merced: ssi a e ella antojara, sería comería al lobo… belleza, a se le e anto ara ser a la a que se comer aa obo… ¡Alerta!

A erta Pero su be eza ay, belleza… fin de cuentas cuentas, tamb también ay su brutal bruta be eza… Mejor Me or seguir segu r mirando m rando un poco más. más (Al A fin én en la a versión vers ón masculina mascu na del de cuento encontré el e tema de la a adicción ad cc ón a lo o que puede destruirdestru rnos. engañemos: la bailarina zapatillas rojas Mr. nos Debe ser un leitmotiv). e tmot v Pero no nos engañemos a ba ar na de zapat as ro as de Mr Tavella rma la Tave a cautiva caut va solo so o a los os hombres, hombres no a los os humanos todos, todos como afi afirma a letra. etra Y los os cautiva embelesa, también prisioneros el interior caut va porque los os embe esa pero tamb én porque los os toma pr s oneros desde e nter or de sus propias cautiverio. mujeres, cambio, salimos corriendo prop as psiques, ps ques los os pone en caut ver o Las mu eres en camb o sa mos corr endo frente a su presencia, al menos m mientras piernas. erno, las presenc a a entras no nos corten las as p ernas Un infi nfierno as zapatillas propios pies. t as rojas, ro as cuando están en tus prop os p es Gabriela Gabr e a Onetto

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La ba bailarina ar na de las as zapat zapatillas as ro rojas as te embru embruja a con su danza te de deja a bobo caperuc ta si s se le e antoja anto a de ser caperucita sería ser a la a que se comería comer a al a lobo obo la a bailarina ba ar na es de una belleza be eza tal ta que no cautiva caut va solo so o a los os humanos an ma es plantas p antas y aeroplanos aerop anos animales, bailan ba an a al rritmo tmo de esta femme fata fatale e con sus zapat zapatitos tos ro rojos os va bailando sin enojo observándola observándo a me aflo aflojo o y en su sudor me mo mojo o con sus zapat zapatillas as ro rojas as perdida perd da en e el inconsciente nconsc ente margaritas margar tas que desho deshoja a mi afiebrada m afiebrada mente la a ba bailarina ar na de del cuento de Andersen da tantos g giros ros que no sabe ya cuantos son y por ah ahí d dicen cen que las as p piernas ernas le e cortaron pero yo se que todav todavía a ssigue gue ba bailando ando la a ba bailarina ar na es de una be belleza eza bruta brutal color escarlata con sus zapatos co or escar ata serpientes, encantadora de serp entes gata ba bailamos amos a al rritmo tmo de esta femme fata fatale e con sus zapat zapatitos tos ro rojos os va ba bailando ando ssin n eno enojo o observándo observándola a me aflo aflojo o y en su sudor me mo mojo o con sus zapat as ro as zapatillas rojas perd da en e nconsc ente perdida el inconsciente margar tas que desho a margaritas deshoja m mi afiebrada afiebrada mente

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UN AMOR CUALQUIERA El ser humano no deja de ser un animal y todo lo que hace se enmarca

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SACERDOTISA DE AFRODITA T

odas las profecías dicen que la sexualidad de la deidad se ajustará por completo a los prototipos occidentales de la vida coetánea: armar el árbol / poner los globos, las guías, el puntero / sentarse a ver como las luces repiten una secuencia belicosa: orgasmos múltiples. / Cliquear compulsivamente el mouse / abrirse y cerrarse como el led rojo y parpadeante de la torre / escribir un CAPTCHA tras otro con la astuta finalidad de errarle.

Santiago Pereira Ella tenía un cargo superior En el templo de la diosa del placer Era habitué de la taberna de Platón Y muy amiga de Aristóteles Pero tuvo la desgracia de viajar En el tiempo y llegar al Uruguay actual Le llevó un rato la adaptación De sus habilidades a la situación

en los dos más básicos instintos: el de supervivencia y el de conservación de la especie (que vendría a ser como el primero, pero más altruista, “algo más sobrevivirá cuando yo no lo haga“). Con los milenios nos hemos refinado, cubierto nuestra desnudez y transformado el ritual de apareamiento, cuyo fin original era el de promover la mezcla de genes, en ese hermoso y complejo sentimiento llamado AMOR. Por amor (a nuestros padres, a Dios, a esa que nunca nos va a dar pelota) se ha pintado, se ha escrito y se ha compuesto. Y mientras tengamos la esperanza de encontrarlo, de conquistarlo o de mantenerlo, seguiremos estando un escalón encima de nuestros ancestros. Al menos hasta que empiecen a caer las bombas.

Ignacio Alcuri Ha conservado la costumbre de soñar largamente con los ojos mirando hacia la aventura.

Pero, decepcionada, humillada, pensativa, empieza a adivinar que la aventura es el amor, que no existe otra. Pero, ¿qué amor? “¡Oh!– suplica Minne en su interior–,

Pero lo más difícil de aceptar Es el estatus de su ocupación Que ser una deidad de la sensualidad No puede ser oficio y mucho menos profesión

un amor cualquiera, como el de todo el mundo, pero que sea verdadero, y con él sabré edificar uno digno sólo de mí.”

Sacerdotisa de afrodita Devenida en trabajadora sexual Aunque lo promiscuo no la irrita No le gusta que a lo que hace lo llamen trabajar

con los ojos mirando hacia la aventura empieza a adivinar que la aventura es el amor,

Y ahora deambula por el bulevar Desubicada regalando amor Buscando sin poder encontrar El templo de su antigua devoción Su economía se empezó a romper Porque no concibe remuneración Al ejercicio del culto al placer Que fuera su sagrada ocupación Sacerdotisa de afrodita Devenida en trabajadora sexual Aunque lo promiscuo no la irrita No le gusta que a lo que hace lo llamen trabajar

que no existe otra. Pero, ¿qué amor? “¡Oh! –suplica Minne en su interior–, un amor cualquiera, como el de todo el mundo, pero que sea verdadero, y con él sabré edificar uno digno sólo de mí.” * Fragmento de La ingenua libertina de Colette

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NOCTURNO DE LA ESTATUA E

sta sí que es “linda”. El infinitivo es la clave. De ahí al infinito; y a una vaga sensación de nocturna y probablemente alcohólica opacidad. El bardo de los tibetanos explica que cuando uno muere no puede moverse, dándose cuenta de que no puede, y que eso es lo más cerca de la sensación de infierno. Pero pasa, hay unas lucecitas y uno se orienta y se reorienta. Cada parte del texto original, un soneto escrito por un mexicano que parece una novela escrita por un austríaco, indica que hay una inconmensurabilidad entre el deseo vital y las posibilidades del bronce. Cantado que era la penúltima de la lista, ahí donde siempre está el mejor tema, que es el que solo entienden el autor y dos o tres amigos raros —a los únicos que escucha, aunque en general no le dicen nada que tenga sentido.

9.

Aldo Mazzucchelli

DESAYUNO EN TIFFANY’S M

ientras tanto el desayuno se hace liviano: trato de reconocer otras melodías en la que va sonando en mi cabeza / por fuera de la taza de café / la realidad // todas las criaturas son salvajes / sobretodo si está por fuera… / si están por dentro es que fueron jibarizadas / apetito desmedido // Tavella desayuna con Truman y hace capote de tostadas / se come todo y regurgita versos / los mismos versos que ya son otros / por dentro del por fuera / en la apariencia de lo liviano /: / la realidad / salvaje / salva

Soñar, soñar la noche, la calle, la escalera y el grito de la estatua desdoblando la esquina.

Correr hacia la estatua y encontrar sólo el grito, querer tocar el grito y sólo hallar el eco, querer asir el eco y encontrar sólo el muro y correr hacia el muro y tocar un espejo.

Hallar en el espejo la estatua asesinada

Gustavo Wojciechowski

No se enamore nunca, Mr. Bell de ninguna criatura salvaje.

No se enamore nunca, Mr. Bell de ningún ser salvaje.

Ese fue el error de Doc. Siempre alojaba seres salvajes en su casa .

Halcones con el ala rota. Y Una vez un gato montés que tenía una pata quebrada.

No se enamore nunca, Mr. Bell de ninguna criatura salvaje.

No hay que entregarles el corazón a los seres salvajes: Cuanto más se lo das, más fuertes se hacen.

Hasta que se sienten invencibles

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sacarla de la sangre de su sombra, vestirla en un cerrar de ojos, acariciarla como a una hermana imprevista y jugar con las fichas de sus dedos y contar a su oreja cien veces cien cien veces hasta oírla decir: “estoy muerta de miedo”.

Xavier Villaurrutia

Huyen al bosque, vuelan a un árbol De ahí a otro más alto. Y luego al cielo.

No se enamore nunca, Mr. Bell de ninguna criatura salvaje.

No se enamore nunca, Mr. Bell de ningún ser salvaje.

Le advierto su final, Mr. Bell, si se entregara a un ser de esos.

Terminará con la mirada fija con la mirada fija en el cielo.

No se enamore nunca, Mr. Bell De ninguna criatura salvaje.

No se enamore nunca, Mr. Bell Terminará con la mirada fija en el cielo. * Fragmento de Desayuno en Tiffany’s de Truman Capote

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5.

HADAS OSCURAS BAILE DE MIERDA

Estudio sociológico de causalidad donde no intervienen los refina-

mientos de Aristóteles. Lo que hay es lo que todo el mundo ve: que si te conociste en un baile de mierda, lo que viene después es lo que viene después. En cuanto al estribillo y los coros, es probable que se trate de una grabación casera hecha en el baile mismo, en el momento en que se celebra patrióticamente la riqueza moral del país. El barrio llega, finalmente, a dar voz a la empresa común.

Aldo Mazzucchelli Nos conocimos pese a la advertencia Que desoímos, todo el mundo concuerda Hoy está claro en mi enfermiza conciencia (que) nos conocimos en un baile de mierda Ay ay ay Guarda para cuando no hay Uruguay Guarda para cuando no hay Es lo que hay Guarda para cuando no hay Aquella fue una lamentable experiencia Una ecuación igual a un cero a la izquierda Hoy me arrepiento y pago las consecuencias De habernos conocido en un baile de mierda Ay ay ay Guarda para cuando no hay Uruguay Guarda para cuando no hay Es lo que hay Guarda para cuando no hay En ese antro reina la decadencia Solo concurren chicas turras o lerdas Allí el buen gusto brilla por su ausencia (en fin) nos conocimos en un baile de mierda Ay ay ay Guarda para cuando no hay Uruguay Guarda para cuando no hay Es lo que hay Guarda para cuando no hay Ay ay ay siempre mi mente recuerda Cuando te dije sácame ya De este baile de mierda

D

e chicos nos invitan a pasear por mundos maravillosos, repletos de personajes heroicos y monstruos despiadados. Con el correr de los años nos sustituyen las aventuras por matemáticas y la imaginación por gramáticas, en la búsqueda constante de bajar la saturación mental hasta dejarlo todo en una muy cómoda escala de grises. Crecemos y nos acostumbramos a una realidad acotadísima en donde los únicos sobrevivientes de aquellos cuentos de hadas son los monstruos despiadados, camuflados en la piel de personas comunes y corrientes. Pues yo creo que es hora de salir a buscar a nuestros héroes y heroínas, que también se esconden entre nosotros, y pedirles que luchen por el presente. Y pedirnos que luchemos por el presente, con la esperanza de que esa fantasía se nos haya contagiado un poquito.

Ignacio Alcuri Leyendo leyendas Fantasmasombrosas De magas que entienden De artes misteriosas Un hada confusa Deseos diversos Se quita la blusa Ante su perverso Y beben una sobredosis de gualicho Y viven un embrollo cuya ley es el capricho Hadas oscuras Y príncipes rosa Historias impuras Verdad mentirosa Literatura Musa engañosa Arquitectura Falaz, maliciosa Hadas oscuras El príncipe vuelve Busca lo terso Lo toca y resuelve La rima de un verso Vestido de escuerzo Le canta a su amada Que queda encantada Con su súper verso Y beben una sobredosis de gualicho Y viven un embrollo cuya ley es el capricho Hadas oscuras Y príncipes rosa Historias impuras Verdad mentirosa Literatura Musa engañosa Arquitectura Falaz, maliciosa Hadas oscuras Y mueren de una sobredosis de gualicho

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EL AMOR ES DE NADIE LAS VECINAS DE SATÁN

L

a historia de Satán y su pecado capital más controversial y tentador que posa sus ojos despiadados en quienes no quieren someterse a las garras de la hereje. Con un sonido rock (del diablo), Tavella deja en claro que lucifer desea y se apasiona por sus vecinas que escapaban del atrevido pecador, ¡Pero qué culpa tenían elsa, Tania y Vivián de que su vecino Belzebú se enloquecía de lujuria al verlas!

Mylène Lacrampe Santi viene de Santiago que viene de Thiago. Como quien viene viniendo. Viviendo. Viendo. ¿Qué ve Santiago cuando ve? :Ve vecinas.

Vecinas vestidas de satén. Salen. Suelen solas salir. Si solteras son.

Son suaves. Sueltas. ¿Sin suérter? ¿Sin sutién? Sin Santiago. ¿Santificadas? las vencidas. Vestidas. Venidas de bien vestir. Cada una de ellas. elsa. Tania. Vivián. Cualquiera. Cualquier amor es una novela vaga. Va vagando. Cada mujer. Cada mujer una que es vecina, tiene un satán escribiéndole canciones. ¿No será otro el tal, un Santiago, el Satán? ¿un sanforizado? ¿fuera de Tavella está la realidad? ¿la realidad de santiaga? Él, tan. Sus satenes se vecinan con el salir. Se suelan en el sentar se. Sienten. Sí, qué cien. Se solas. Solamente, el solar, un sartén. Sufren. fritas. fritas. las vecinas.

Gustavo Wojciechowski (Maca) Las vecinas de Satán Chicas de abolengo digno Elsa, Tania y Vivián Vivian en el seis seis cinco Las vecinas del Demonio No quieren que este vil rey Se las levante del moño Al apto. seis sesenta y seis Pero a Belzebú lo quema la fantasía Las pasiones que desatan Las vecinas de Satán La lujuria y el deseo Desataban de Satán Vecinas de Leviatán Odiaban a su vecino Decían que era un patán Y un perverso libertino Las vecinas de este Diablo No congenian con Mefisto Porque dicen que un día habló Con (el loco) (el lindo) (el tigre) (nuestro Señor) Jesucristo Pero a Belzebú lo quema la fantasía Las pasiones que desatan Las vecinas de Satán La lujuria y el deseo Desataban de Satán

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“M

e rogó guardar silencio / Lo guardé y empecé a gritar”: se trata de un par de versos que sintetizan la condición fundamental de la pieza. Poesía sobre la poesía, o la famosa observación de segundo orden del arte moderno. El tema es, como en casi todas las canciones de amor, el momento cuando ella te deja en la volqueta. TODO ARRIBA volumen ritmo y riff sin miramientos. El aullido existencial del enamorado moderno después de las consabidas tres semanas de encandilamiento obsesivo. La canción sugiere que este último lapso se va reduciendo vertiginosamente, a medida que se cae en la cuenta de que en realidad la tesis fundamental de la canción (“el amor es de nadie”) es un error. Que hayas perdido tu amor no demuestra que nunca fue tuyo: demuestra que otro pagó más.

Aldo Mazzucchelli Me pidió que fuera amable Quedé esperando que me empiece a amar Me dijo que fuera paciente Y sentí que me iba a enfermar El amor es de nadie Fue así que me dijo una vez El amor es de nadie Mi vida mi amor, lo ves o no lo ves?

Mandó que la venerara Igual yo no lo podía evitar Y sugirió que fuera afuera Para fortalecer mi debilidad El amor es de nadie Fue así que me dijo una vez El amor es de nadie Mi vida mi amor, lo ves o no lo ves?

Me rogó guardar silencio Lo guardé y empecé a gritar Y con el silencio guardado Todavía no he parado de gritar El amor es de nadie Fue así que me dijo una vez El amor es de nadie Mi vida mi amor, lo ves o no lo ves?

Si el amor fuera de alguien Fuera de la realidad Si el amor fuera de alguien Fuera de la realidad El amor es de nadie Fue así que me dijo una vez El amor es de nadie Mi vida mi amor, lo ves o no lo ves?

7.

ELLA ES MI NOVIA En 1996 tuve un compañero de clase que andaba con una campera

de cuero negra y usaba un pin de AC/DC. Era altísimo, impresionaba.

Se sentaba en el banco que quedaba detrás del mío. Yo le soplaba para todos los escritos porque él me pedía. A la salida del liceo nos íbamos juntos, caminábamos para el mismo lado. Aprendí a fumar para sorprenderlo. A mitad de año se transformó en new romantic.

Pasó de lucir muñequeras con tachas a usar gel en el pelo, camisa rosada, corbata finita y parches de Duran Duran. Su crisis de identidad lo volvió aún más adorable a misojos. Él fue mi no vio durante aquel año aunque nunca lo supo.

Patricia Turnes Ella es mi novia pero no lo sabe todavía Ella es mi novia pero no lo sabe todavía Ella es mi novia pero no lo sabe todavía Ella viene y yo me escondo aterrorizado Que no sabe que es mi novia y que estoy enamorado Es como si ella y yo estuviéramos flechados Pero la calle de ella va para otro lado Ella es mi novia pero no lo sabe todavía Ella es mi novia pero no lo sabe todavía Ella es mi novia pero no lo sabe todavía Va y viene por la isla como si yo no existiera Cada tanto da señales como si supiera Y aunque por mi timidez tal vez yo nunca le hable Todavía mantengo una esperanza razonable Y cuando por fin la enfrento me deja frío Porque pasa como un fantasma a través mío E imperturbable sigue su camino Como una invención carente de todo sentido Ella es mi novia pero no lo sabe todavía Ella es mi novia pero no lo sabe todavía Ella es mi novia pero no lo sabe todavía Todavia no!

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TAN PATÉTICOS Y BELLOS El amor no tiene solución porque no es un problema. Visto así. En segun-

do lugar, ¿cuál era la relación entre lo patético y lo bello? Sin ponerse a leer alemnes: lo patético es lo bello hasta que duela; o quizá lo bello y lo patético sean uno al otro como la pobreza al arco iris. Un arco iris emergiendo del cantegril, justo donde está la olla. Que nadie se de cuenta de la olla es lo irónico. Los personajes de la canción dan vueltas en una calesita del ex Parque Urbano que tiene espejitos detrás de las orejas de los caballitos.

Aldo Mazzucchelli Como llegaron hasta allí Y cuanto falta para llegar hasta el fin Nadie se muere de amor Pero no todos aprenden la lección Quizás no encuentren solución Pero no hay solución porque no hay problema No vieron que no había relación El éxtasis es la soledad más extrema Y aunque parezca que me río un poco de ellos Y los encuentro más patéticos que bellos Estos dos que no llegan a ningún lugar No son un poco como vos y yo al final Me causa desapasionada compasión Que no le encuentren la salida al callejón Y aunque parezca que te reís de esos dos Lo hacés porque no querés llorar por vos Y aunque parezca que me río un poco de ellos Y los encuentro más patéticos que bellos Estos dos que no llegan a ningún lugar No son un poco como vos y yo al final.

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NOVELAS VAGAS S

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LA PRINCESA Pero la fiesta de los futuristas hiede y el mundo de edificios y de redes no es más que un laberinto. Spleen. Aunque la academia lo dé por superado. Spleen. Aunque la patota de filósofos franceses diga que el yo ha muerto junto con el significado. Spleen. Y tensaremos las cuerdas hasta dónde se pueda. Una última ingenuidad que la redima. Una última dosis de emoción artificial para la princesa.

Hoski La princesa está triste… ¿qué tendrá la princesa?

La princesa se aburre, la princesa bosteza Se hartó de los presagios de su exótica médium Se hartó de la champaña combinada con valium Ay princesa esa tristeza En la que te has sumergido Te ahogarás en tu belleza Y en los antidepresivos La muñeca fisura… ¿qué querrá la muñeca?

La muñeca princesa, muñequita manteca Ya no quiere que traigan en carroza argentina Tres cucharas con néctar de amapolas de China Ay princesa esa tristeza En la que te has sumergido Te ahogarás en tu belleza Y en los antidepresivos Ay la pobre princesa de mirada extraviada Ya no existe la droga que la deje extasiada Todos de ti están hartos ya nadie quiere verte Y tu vida es un cuento de locura y de muerte Una sórdida historia de locura y de muerte Ay princesa esa tristeza En la que te has sumergido Te ahogarás en tu belleza Y en los antidepresivos * La letra contiene varios versos robados del famoso poema de Rubén Darío

í Ya no estoy Nunca estuve Podrías intentar olerme, sentirme mientras triturás la sábana tratando de arrancar mi silueta húmeda y sí, no estoy nunca estuve y no soy derretimiento contra tus rodillas contra tu pecho sangrando infame ni estoy enredada como mugre a tus pelos no me fundo en el sexo no soy de chocolate y sí ya no estoy nunca estuve y mientras dure el eco de mi grito vas a seguir confundiéndote y mientras levantes los ojos y pretendas encontrar vida en los míos vas a seguir confundiéndote y mientras rasgues la carne de otros culos parecidos al mío vas a seguir confundiéndote pero Sí es cierto Yo Ya no estoy Nunca estuve Nunca fui Isabel Retamoso

Ella vendía atrevidas Novelas vagas Que conmigo en otra vida Protagonizaba Del sexo solo queda alguna refracción En esas maravillas no hubo relación Sobrevivía triste Había dejado de buscarte O la mujer no existe O estaba en otra parte Del sexo solo queda alguna refracción En esas maravillas no hubo relación Y ahora de Alicia me queda el reflejo Pero no lo entiendo, parece un conejo En el tercer lado de un espejo Reverberando vagos Gemidos en mi oído Son un eco lejano De ruidos derruidos Del sexo solo queda alguna refracción En esas maravillas no hubo relación Y ahora de Alicia me queda el reflejo Pero no lo entiendo, parece un conejo En el tercer lado de un espejo Estoy seguro que no hay relación

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LA SIRENA DE EL PINAR L

a austeridad de algunos balnearios es proclive a ciertos sucesos hermosos. Creo entender que cuanto más despojados de expectativas estén los espacios, cuanta menos carga mental depositen las personas en los pasos que dan por allí, más libre se sentirá el milagro para deslizar su belleza según le venga en gana. Eso sí, las apariciones suelen ser también efímeras y crueles. El verano es un segundo vertiginoso, suele estar más cerca de la resaca confusa que de la vivencia tangible. El mar ahoga todo canto. Las sirenas permanecerán intactas.

Juan Manuel Martínez En la playa del Pinar Una tarde serena Apareció en la mar Una hermosa sirena Su canto me hipnotiza Y a mi mente subvierte Se funde y se desliza Y mi ser se divierte Al sitio en que me alojo La llevé de visita Y ahí en un sofá rojo Fue la primera cita Luego ella me invita A sumergida morada Moderna subacuática Elegante, estilizada Después de mi visita Se me extravió en la mar Y a mi belleza oceánica No la vi nunca más Surfeando en El Pinar Revivo las escenas Que debajo del mar Viví con mi sirena Como cuando me invita A sumergida morada Moderna subacuática Elegante, estilizada

Producido por Guillermo Berta Edición de textos y pre producción de las canciones: Aldo Mazzucchelli Grabado por Martín Tavella en EL CUARTO TAVELLA asistente de grabación Bruno Gianarelli Mezclado por Guillermo Berta Asesoramiento vocal: Nelly Pacheco Voces adicionales y asesoramiento en coros: Sara Sabah Doctor de los tambores: Irving Carballo Diseño gráfico: Cleo Lauro Agradecimiento especial a Coriún Aharonián y Fernando Cabrera por escuchar las canciones en sus comienzos y por sus valiosas devoluciones Agradecimientos: Rodrigo Gómez, Leo Carbajal, Cintia Bolani Catering: La diferencia, Martín C. Martínez y Domingo Aramburú

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ÍNDICE 1.. UN AMOR CUALQUIERA / pág. 6 2.. LAS ZAPATILLAS ROJAS / pág. 5 3.

3. EL AMOR ES DE NADIE / pág. 9 4. SACERDOTISA DE AFRODITA / pág. 6 4.

5. BAILE DE MIERDA / pág. 8 6.. NOCTURNO DE LA ESTATUA / pág. 7 7. ELLA ES MI NOVIA / pág. 10 7.

8.. HADAS OSCURAS / pág. 8 9.. DESAYUNO EN TIFFANY’S / pág. 7 10.. LA PRINCESA / pág. 11 10 11.. LAS VECINAS DE SATÁN / pág. 9 12.. TAN PATÉTICOS Y BELLOS / pág. 10 13.. NOVELAS VAGAS / pág. 11 13 14.. LA SIRENA DE EL PINAR / pág. 12

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Catálogo / OTROS CDs o DVDs de YAUGURÚ O (cabalga la madrugada por el lomo del sueño). cd (audio + multimedia) de Fernando Goicoechea (música) y Gustavo Wojciechowski (textículos). Coedición con Perro Andaluz Records. 2004. p(M)atrias (poesía). cd y dvd (volumen doble) de Agamenón Castrillón & aparcería: Abel García, Héctor Numa Moraes, Charles Dos Santos Cruz, Circe Maia, Washington Benavides, Walter Ortiz y Ayala, Gustavo Wojciechowski, Álex de Álava, Luis Ravizza, Helena Arismendi y Juan C. Oreggia. 2005.

Se lu5tra. cd de varios autores: Fernando Cabrera, Popo Romano, Fernando Goicoechea, Luis Bravo con Pepe Danza y Berta Pereira, Tango marciano, Inés Trabal & Carlos da Silveira, Marcos Ibarra, Santiago Tavella & Roberto Musso, Alberto Restuccia, Martín Barea Mattos & Fico Silveira, Bardo Kan, Agamenón Castrillón, Pollo Píriz quinteto, Carmen Pi y Gustavo Wojciechowski. 2009.

Vocales.ui. cd de Héctor Bardanca. 2009.

Texturas. cd de varios autores: Popo Romano, Agamenón Castrillón, Abel García, Lautaro Hourcade, Cecilia Vignolo, Juan Ángel Italiano, Alberto Restuccia, Nicolás Mora, Raquel Diana, Alejandro Tuana, Jesusa Delbardo, Macunaíma, Walter Bordoni, Omar Tagore y Fernando Goicoechea. 2010.

Tamudando. dvd de Luis Bravo, Berta Pereira, Alejandro Tuana, Pollo Píriz, Daniela Pássaro, Marcelo Vidal y Leonardo Barzelli. Co-edición con Ediciones Ayuí. 2010.

Ruido de poemas.cd de Eduardo Nogareda y Fernando Pareja. 2011.

Santuario. cd de Alejandro Tuana y Samantha Navarro.

2011.

El mar de Salvador (sobre textos de Salvador Puig). dvd de Andrés Stagnaro. 2013.

Areñal cd de John Bennett & Luis Bravo (Co-edición con Ayuí). 2013.

Espejo perfector. cd de Bardo Kan. 2015.

Transgénica, cd de Santiago Pereira. 2015.

Durandarte, Durandarte. Libro de Washington Benavides (incluye un cd con W. B. y Héctor Numa Moraes). 2015.

Nelson Traba y los espectros. cd de Nelson Traba y los espectros, 2016.

En el pliegue de la noche. Libro de Mariella Huelmo (incluye cd con canciones). 2016.

Fonozoo, cd (sobre textos de Alfredo Mario Ferreiro) de Luis Bravo y Juan Ángel Italiano. 2017.

Fuera de la realidad, cd Otro Tavella y los embajadores del buen gusto. 2017.

© Santiago Tavella © Yaugurú ISBN: 978-9974-719-83-5 TODOS LOS GALLOS ESTÁN DESPIERTOS Tercera serie # 5 YAUGURÚ Buenos Aires 421 apto. 1 Teléfono: 598 2 9152941 <macadgster@gmail.com> agosto 2017 Montevideo - Uruguay