Critica de "Cambios de nombres" Cristóbal Jeria Escrito por Nicanor Parra, quien fue un poeta, matemático y físico chileno cuya obra ha tenido una profunda influencia en la literatura hispanoamericana. Considerado el creador de la anti poesía, es para muchos críticos y autores connotados, el mejor poetas de Occidente. El poema está escrito en 5 estrofas y 23 versos en total. Las primeras 2 estrofas son de 3 versos, la estrofa 3 tiene 4 versos, la estrofa 4 con 6 versos y estrofa 5 con 7 versos. Estrofa 1: el hablante lírico les hace llegar su pésame por la decisión que ya ha tomado y que está por hacer, no pide permiso ni disculpas, solamente les está avisando que cambiara el nombre de las cosas. “A los amantes de las bellas letras/ Hago llegar mis mejores deseos/ Voy a cambiar de nombre a algunas cosas.” Estrofa 2: El hablante lírico presenta su propuesta desde un remordimiento y una insatisfacción interna del mismo hablante diciendo “El poeta no cumple su palabra si no cambia de nombre a las cosas. (Amor interno). Estrofa 3: En esta estrofa el hablante lírico crítica y cuestiona (“¿Con que razón el sol ha de seguir llamándose sol”) , utiliza una metáfora con dios, porque el sol representaba en las antiguas civilizaciones al dios superior, esta es una crítica a los dioses porque le llama “Micifuz” el cual es un gato pequeño. El poeta utiliza una comparación con nuestra perspectiva visual del sol y un gato pequeño. (Libertad). Estrofa 4: aquí el hablante lírico realiza una comparación entre sus zapatos y ataúdes, después de todo, en ambos casos algo vivo (Persona- Pies) se encuentra dentro de algo inerte (Ataúd- Zapatos) y cuando se abre aparece el olor de la putrefacción. ¿Será que nuestro destino (muerte) esta sellado? ¿Quizás sea una forma de hacernos ver que antes de nuestra muerte estamos encerrando y privándonos de vida? ¿Será que el mismo sistema que nos obliga a estar “enzapatados” y al mismo tiempo nos entierran antes y nunca conocemos la vida? ¿El mismo hablante lírico nos invita desesperadamente que abramos los ojos?... después de todo las palabras y actitudes de la estrofa son desesperantes “Comuníquese, anótese y publíquese/ Que los zapatos han cambiado de nombre: / Desde ahora se llaman ataúdes.” Estrofa 5: Aquí el hablante lírico acepta la mediocridad e indiferencia de su entorno (“Bueno, la noche es larga”), pero aun así deja plasmado muy bien su postura (“Todo poeta que se estime/ Debe tener su propio diccionario”) y finaliza dando un mensaje de paz y tolerancia, pero al estilo de su autor, Nicanor Parra (“Y antes que se me olvide/ Al propio dios hay que cambiarle nombre/ Que cada cual lo llame como quiera: /Ese es un problema personal.) En conclusión, el poema de Nicanor Parra, al igual que muchos otros, es una GENIALIDAD, con una sutileza para escribir y criticar, pero nunca deja esa picardía y ganas de formar debate que le caracteriza. Como diría Rainer Maria Rilke “La poesía es un compromiso vital inclaudible y no tan solo expresión literaria”. En el poema existe una fuerte visión de Parra sobre dios, primero al ser él mismo el dios cambiando de nombre a cosas ya impuestas que han pasado millones de años así, después criticando a dios comparándolo y reduciéndolo a un “Micifuz” o un gato pequeño, y para finalizar diciendo que cada cual lo llama como quiere ¿Cómo lo llamaría Parra? Mmmm… Probablemente “Ronacin”.