
12 minute read
hacia Urdaneta
LOS TRUJILLANOS EXPRESARON DIVERSAS OPINIONES SOBRE LO QUE PUEDA OCURRIR CON LA IMPLEMENTACIÓN DEL NUEVO PLAN DE FLEXIBILIZACIÓN Deben reforzarse medidas de prevención
>La decisión comenzó el pasado lunes primero de junio con la reactivación de nueve sectores de la economía que se activaran por 5 días para después ir a 10 de cuarentena
Advertisement
YELIMAR HIDALGO
GRÁFICAS: DOUGLAS RIVAS Luego de dos meses y medio de cuarentena social para evitar la propagación del coronavirus en el país, el presidente de la República Nicolás Maduro anunció, recientemente, un plan que consta de 5 días de flexibilización disciplinada para ir a una nueva normalidad relativa y vigilada.
La medida comenzó el pasado lunes primero de junio con la reactivación de nueve sectores de la economía, los cuales trabajan en distintos horarios para después ir a 10 días de cuarentena. En este orden de ideas, el pasado miércoles, el gobernador Henry Rangel Silva, durante la emisión de su programa radial y televisivo, destacó la importancia de mantener la conciencia ciudadana durante la flexibilización.
REFORZANDO LA PREVENCIÓN “Ya es hora de empezar a buscar la normalidad relativa y tenemos que hacerlo entre nosotros mismos, corregirnos unos con otros y cumplir las normas que se establecen para que en esta primera etapa no retrocedamos en el tema del coronavirus”, expreso el mandatario regional.
Ante esto, los trujillanos expresaron diversas opiniones sobre lo que pueda ocurrir con la implementación del nuevo plan. Algunos consideran que es momento de flexibilizar la cuarentena, reactivar la economía y comenzar al regreso progresivo de la normalidad. Otros, por su parte, creen que es justo ahora cuando se deben mantener las medidas de confinamiento debido al repunte de los casos en los últimos días.
En tal sentido, Silvio Alberto Briceño asegura que “la flexibilización implantada por nuestro presidente Nicolás Maduro es válida siempre y cuando las personas cumplan con las medidas de protección, hagan uso del tapabocas y mantengan la higiene al regresar a sus hogares (...) Si no colaboramos y no respetamos los protocolos establecidos vamos a entorpecer esta flexibilización y volveremos a la cuarentena”.
Asimismo, Ana Carmona precisó que la flexibilización es una buena decisión del presidente pero que puede aumentar el riesgo de contagio si las personas no hacen uso de las medidas preventivas, por eso exhorta a los trujillanos a cuidarse y seguir manteniendo el distanciamiento social.
PRENSA CONSEJO MUNICIPAL DE PAMPÁN
Recientemente el concejal Manuel Peña, quien integra la comisión de servicios públicos del concejo municipal, realizó un acompañamiento en el despliegue desarrollado por la alcaldía de Pampán, enmarcado en el Plan Extraordinario de recolección de desechos sólidos.
RECORRIDO DE LIMPIEZA La comisión de servicios recorrió la vía principal hasta el sector Mucuche con su respectivo retorno; atendiendo distintos sectores de la parroquia Pampán.
“Cabe destacar el trabajo que viene implementando el alcalde Stalin Nava, con el fin de mejorar los servicios públicos en las distintas parroquias de la jurisdicción”, afirmó Manuel Peña.
Es de recordar que la primera autoridad municipal emitió el Decreto N° 005, donde se establece el lanzamiento del Plan Extraordinario de recolección de desechos sólidos en el municipio Pampán; una propuesta creada pensando en la calidad de servicio que merece el pueblo pampanense.
A través de sus redes sociales Nava también detalló que este servicio “tendrá un monto accesible, que no representa un gasto excesivo al presupuesto familiar”.
Asimismo, diseñó la puesta en marcha de un cronograma con el propósito de que todos los habitantes de las diversas parroquias, conozcan el día programado para la recolección de los desechos sólidos.
En este sentido, el edil Manuel Peña, manifestó su compromiso y respaldo a las políticas y gestión del alcalde Stalin Nava, en pro de seguir uniendo fuerzas para el bien común de la colectividad.
INTENSIFICANDO MEDIDAS PREVENTIVAS Por su parte, Jorge Padilla considera que la medida implementada ayuda a restablecer la economía y cree importante que se garantice la continuidad de la actividad en áreas productivas como la agropecuaria y el transporte. “Que hayan abierto nuevamente las entidades bancarias me parece importante (…) Tenemos que seguir usando los guantes y el tapabocas para evitar el contagio”.
Del mismo modo, Yaneth Terán se muestra preocupada de que con el nuevo plan se pierdan los esfuerzos que se han hecho para frenar la expansión del virus: “En una parte me parece un poco bien esa flexibilidad de la cuarentena pero por otro lado no, porque temo que después las personas no se tomen en serio las medidas preventivas sobre la pandemia y creo que va a ser un poco más riesgoso ya que en algunas personas no hay la conciencia del cuidado”.
Gobierno regional continúa trabajos en el sector Miraflores de Urdaneta
FIORELLA VILLA
GRÁFICA: CORTESÍA Debido a las fuertes lluvias originadas en el municipio Urdaneta en días pasados, el gobierno regional ha venido desplegándose con la finalidad de ejecutar un despeje en las vías principales del sector Santa Rita a Miraflores y de esta manera agilizar el tránsito vehicular.
A través de las redes sociales

funcionarios de Dinfra junto a diferentes organismos como: Emastru, BNBT, Dinfra, Protección Civil y Cuerpo de Bomberos informaron que se encuentran desplegados con la maquinaria ejecutando labores de despeje y limpieza.
En sentido, informaron que hasta la fecha han intervenido 8 km de la carretera afectada por la presencia de sedimentos a causa del deslave, removiendo alrededor de 12.000 metros cúbicos.
En el sitio, se evidenció que en los 3km más críticos, sufrieron daños 11 viviendas, siendo las más afectadas.
Cabe destacar que el paso de vehículos estuvo interrumpido por restos de escombros en la carretera de la localidad, que está en la vía que conduce a Timotes.
Por esta razón, funcionarios de Dinfra resaltaron que hacia el sector afectado trasladaron 1 retroexcavadora, 2 camiones volteo y 1 payloder, al tiempo que insistieron que continúan en las labores para despejar las importantes vías de Urdaneta.
Señalaron que toda la articulación que el gobierno regional viene implementando contribuye a mejorar la vialidad que ha sido afectada por las fuertes lluvias caídas en la región andina que causaron deslizamientos de tierra que afectó vías y viviendas.
De Minnesota a Venezuela: la metáfora
MISIÓN VERDAD
GRÁFICA: CORTESÍA A medida que avanzan los días se va esclareciendo la historia del asesinato policial del afroamericano George Floyd en Mineápolis, estado de Minnesota, a manos de agentes locales que lo asfixiaron hasta matarlo en medio de un arresto.
George Floyd, de 46 años, era nativo de Texas y se mudó a Mineápolis en 2014 buscando rehacer su vida y conseguir un empleo, tras ser condenado a cinco años de prisión por un robo a mano armada en 2009. En su juventud fue deportista y amigo cercano del famoso basquetero Stephen Jackson y también trabajó con la estrella musical de Texas DJ Screw.
Tras varios trabajos temporales fue contratado como guardia de seguridad en el restaurante Conga Latin Bistro en Mineápolis.
Debido a las medidas de confinamiento a raíz de la pandemia de covid-19, el restaurante despidió a Floyd, quien a partir de ese momento pasaría a engrosar las astronómicas estadísticas de desempleo.
El 25 de mayo, en horas de la tarde noche, Floyd fue a la tienda Cup Foods, ubicada al sur de Mineápolis, para comprar un paquete de cigarrillos. Una persona de la tienda llamó al 911 asegurando que Floyd había hecho la compra con billetes falsos y le pidió al despachador que le quitara los cigarrillos.
Los agentes policiales Derek Chauvin, Tou Thao, Thomas Lane y JA Kueng llegaron al sitio al momento, abordaron a Floyd e intentaron llevarlo a la puerta trasera de la patrulla. Floyd indicó que era claustrofóbico y se resistió a subirse al auto, alegando que no podía respirar.
Los agentes sometieron a Floyd lanzándolo al suelo.
Ahí fue cuando el agente Derek Chauvin puso su rodilla en el cuello de Floyd, durante 8 minutos. El video fue registrado por un espectador, y claramente se escucha a Floyd decir varias veces que no podía respirar y a las personas alrededor pidiéndole a Chauvin que dejara de presionar su cuello.
Floyd murió por asfixia según la autopsia, el video registrado se hizo viral y a pocas horas iniciaron las protestas masivas exigiendo justicia contra un nuevo caso de brutalidad policial en EE.UU.
En sus 19 años de carrera como policía de Mineápolis, Derek Chauvin acumuló 20 quejas por maltrato policial, recibiendo dos amonestaciones y siendo objeto de investigaciones por el uso de su arma en un caso de persecución y uno adicional por un conflicto doméstico que resolvió a tiros.
Su compañero, Tou Thao, fue demandado en un tribunal federal en 2017 por uso excesivo de la fuerza y no fue condenado. Tras recibir seis denuncias de maltrato en esos años, Tou Thao siguió trabajando como policía sin que se abriera un expediente disciplinario.
Ambos se vieron beneficiados por la cultura de la impunidad que rodea la actividad policial en Estados Unidos.
A raíz del asesinato de Floyd, los dos agentes han sido suspendidos y siguen recibiendo su salario mientras avanzan las investigaciones sobre cargos penales.
El asesinato de George Floyd es producto de condiciones sociales y económicas concretas. Aunque suele decirse que Minnesota es un estado “progresista” por tener un gobernador demócrata y pocas expresiones de supremacismo blanco, lo cierto es que la segregación racial y la exclusión económica de los afroamericanos es una realidad.
“Vivimos en un país más segregado en la actualidad que en la época de Martin Luther King”, señaló Myron Orfield, profesor de Derechos y Libertades Civiles de la Universidad de Minnesota, para un reportaje de la BBC.
Orfield destaca que la política de vivienda y de educación ha beneficiado a los ciudadanos blancos, favoreciendo la exclusión de los afroamericanos y aislándolos de la vida social conectada a otros grupos de población.
Mientras el desempleo y la precariedad han aumentado a causa de la pandemia de Covid-19, este conflicto subterráneo ha adquirido visibilidad.
Floyd estaba desempleado y su futuro era incierto, como el de millones de afroamericanos, producto de varias décadas de neoliberalismo, segregación racial, estancamiento de los salarios y una legislación favorable a los despidos rápidos y sin garantías sociales que tanto han beneficiado al sector empresarial estadounidense desde la Administración Reagan.
Pero la presión sobre el cuello de Floyd emite un mensaje y una metáfora. Es sobre todo un acto político.
Mataron a Floyd por ser pobre y los responsables se han visto protegidos por una cultura que normaliza la brutalidad policial contra la población afroamericana.
En un sentido amplio, la violencia física y simbólica aplicada sobre él guarda atributos y rasgos similares a la estrategia que busca asfixiar a la sociedad venezolana.
Al mismo tiempo, mientras en Minnesota estrangulaban las vías respiratorias de una nueva víctima de racismo, en Venezuela la Casa Blanca aumentaba sus presiones para forzar la interrupción de un acuerdo de intercambio de petróleo por alimentos entre Venezuela y empresas mexicanas, que representaba un alivio frente a la aguda situación económica del país.
En ambos casos, el paradigma que orienta cada acción consiste en cortar el oxígeno, sea de los pulmones al cerebro, en el caso de George Floyd, o desde las refinerías de Irán a las estaciones de gasolina de Venezuela, en el caso de Venezuela, tras las amenazas recientes de Washington que buscan impedir por cualquier medio la llegada de próximos cargamentos de combustible hacia el país caribeño.
Se trata de interrumpir el flujo vital que mantiene con vida a un cuerpo que ha sido estigmatizado y dibujado como una amenaza o un enemigo existencial previamente, y esto es independiente de su naturaleza material: puede ser el cuerpo de un negro de clase baja en Minnesota o el cuerpo económico y social de un país caribeño, de población mestiza, no alineado a la política exterior de Washington.
La estigmatización de los afroamericanos a lo largo de la historia estadounidense ha justificado su opresión sistemática, a nombre de los valores occidentales que representan secularmente los blancos.
Y ese discurso de satanización del otro, por ser negro o pobre, tiene su carga simbólica en el curso reciente de la política exterior gringa, apalancada por figuras que se autoperciben herederos de esa tradición.
Desde su perspectiva, los chinos, iraníes, rusos y venezolanos representan una “amenaza” por su gentilicio y origen, pero también por no bajar la cabeza cuando se le ordena, al igual que ocurrió con Floyd mi

nutos antes de que lo mataran por resistirse a entrar en la patrulla.
La humillación y el sadismo es otro atributo común. Y es pertinente recordar en estos momentos el severo apagón inducido en marzo del año pasado.
En medio de la incertidumbre y las complicaciones sociales y económicas que generó la interrupción forzada del sistema eléctrico, el halcón Elliott Abrams indicó que aprovecharían esa situación para aumentar la presión contra el país.
Es decir, anunciaban que apretarían nuestra nuca aprovechando que estábamos en una situación de desventaja, visiblemente frágiles y en el piso, como Floyd.
Mike Pompeo también se subió al tren y afirmó: “Venezuela, sin comida, sin luz y próximamente sin Maduro”, sentenció como si hablara un torturador profesional y no quien dice ser el representante diplomático de un país.
Este discurso profundamente sádico ha impregnado el lenguaje político que acompaña las medidas coercitivas de Washington contra Venezuela, pues cada nueva sanción es promocionada como un nuevo paso en la “presión” para “asfixiar” al “régimen de Maduro”. El discurso necrófilo es una constante.
El cuello del país es su objetivo geopolítico, intentando cortar con medidas de guerra económica el flujo vital que representan los CLAP, la gasolina, los insumos médicos y otros bienes básicos para que el país pueda enfrentar en condiciones la pandemia más devastadora en un siglo y una crisis severa de servicios públicos.
Y si hacemos una retrospectiva más amplia, nos encontraremos a Orlando Figuera, un joven negro que fue asesinado por “parecer chavista” en las inmediaciones de Plaza Altamira durante el ciclo de violencia armada de 2017. Lo prendieron en fuego en un momento de éxtasis.
Era lógico que Estados Unidos, artífice de esta agenda de golpe, no condenara ese acto: a lo interno, todos los días hay un Orlando Figuera con nombre estadounidense que empaña de sangre la prensa y los medios de comunicación.
Por otro lado, el caos estaba patrocinado y dirigido por el partido Voluntad Popular de Juan Guaidó, el juguete preferido de Mike Pompeo.
Los actos de violencia extrema en Venezuela, de corte fascista, eran también una herramienta de promoción del régimen que buscaba instalar Estados Unidos luego de derrocar a Maduro, uno donde la persecución policial por rasgos étnicos y preferencias políticas es la máxima. Idéntico a EEUU.
Otro aspecto que une ambos fenómenos es la impunidad.
Así como los policías que provocaron la muerte de Floyd no han sufrido un castigo severo por sus acciones, quienes diariamente orquestan las maniobras de asfixia contra Venezuela gozan de la protección que brinda ostentar los principales cargos del gobierno estadounidense.
Tienen inmunidad e incluso son premiados cuando la asfixia se traduce en el deterioro de servicios públicos, precios elevados de los alimentos y otras complicaciones cotidianas generadas por el bloqueo económico. Celebran cuando la asfixia mata, al igual que ocurrió con la última víctima del racismo en Estados Unidos.
La lógica que produjo el asesinato de Floyd es transversal y ha configurado la política exterior estadounidense y la estrategia en curso contra Venezuela.