Un elemento que permite comprender la inercia institucional y el poder de las élites regionales en los nuevos contextos, es la precariedad en la instalación y convocatorias de instancias locales y regionales de participación política para los campesinos. En términos de la implementación de la política de tierras y de desarrollo rural, el espacio en el cual las organizaciones campesinas pueden participar en la formulación y la planeación de las políticas, son los Consejos Municipales de Desarrollo Rural – CMDR. Estas instancias, fueron formalizadas en 1.993, con el propósito de concertar las políticas y programas dirigidos al desarrollo de los territorios rurales. Si bien los CMDR tienen un carácter de participación y consultivo, su existencia puede facilitar la incidencia de las organizaciones campesinas locales en la formulación de políticas orientadas a la resolución de sus necesidades. Después de 20 años de existencia legal, los resultados de esta figura son bastante precarios. Por ejemplo en Boyacá, el Ministerio asesoró la creación de los CMDR, pero debido a la falta de compromiso y cambio de periodos administrativos estos se encuentran inactivos en más de un 90% de los municipios del departamento. Según información otorgada por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, los CMDR sólo funcionan en 194 de los 494 municipios en los cuales fueron creados: Mapa 3. Consejos Municipales de Desarrollo Rural. Año 2013. De acuerdo a información del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural
22
Informe Especial CINEP/ Programa por la Paz. Luchas sociales, Derechos Humanos y representación política del campesinado 1988-2012. Agosto de 2013