Boletin semana santa Huelmense 2017 by cijhuelmajoven

Semana Santa Huelma 2017

Edita

Colabora

Excmo. Ayuntamiento de Huelma

Semana Santa Huelma 2017

Unión Local de Cofradías

Semana Santa

Huelma 2017 Publicación Oficial de la Semana Santa de Huelma editada por la Unión Local de Cofradías

Dirección y Coordinación: Jose María García Gámez Portada y Cartel de Semana Santa: Sergio Barajas García Equipo de Redacción: Carlos Lirio Martínez, Manuel Quesada Martínez, Jonathan Moreno Collado, Eva María Lirio Díaz, José Juan Justicia Torres, Juan Luis Guzmán Fernández. Diseña e Imprime: Blanca Impresores S.L. Pol. Ind. Llanos del Valle Calle A, 35. 23009 Jaén Tel.: 953 19 11 02 www.imprentablanca.com

Agradecimiento a todos los colaboradores literarios y fotográficos que han aportado los textos e imágenes que dan contenido a esta publicación. Está prohibida la reproducción, total o parcial, de este boletín por cualquier medio sin la autorización expresa y por escrito de la Unión Local de Cofradías.

Carta Pastoral Cuaresma y Pascua 2017 Saluda de la Presidenta de la ULCO Pregonero Semana Santa 2017 Pregón Semana Santa 2016 Celebraciones Litúrgicas Normas y Consejos Desfiles Desfiles procesionales Silencio Esperanza Sanjuanera Sepulcro Amanecer Nazareno Setenta Pasos Fuensanta

Sumario

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CARTA PASTORAL Unos días para confesar la fe

on todo mi afecto, y también con una clara intención pastoral, me dirijo a cuantos les puedan interesar estas palabras del Obispo y, en especial, a los que me leáis desde las Hermandades y Cofradías de nuestra Diócesis de Jaén. Soy muy consciente de que mucho de lo que se va a recoger en esta publicación, que seguramente irá encabezada por esta carta mía, se va a referir a las advocaciones que veneráis y que en los días de Semana Santa acompañaréis en los desfiles procesionales por las calles de nuestras ciudades y pueblos. Cuando leo con afecto los escritos de años anteriores, que ya me habéis hecho llegar, recojo las referencias que hacéis a los preciosos detalles con los que contempláis y cuidáis el servicio de culto público a las imágenes, que especialmente os corresponde en la vida de la Iglesia. Todo lo que he podido leer se refiere a esos pasos procesionales que tenéis la suerte de venerar, seguramente desde vuestra más tierna infancia. Por eso, mi punto de partida en esta carta insisto en que es de aprecio y respeto por lo que haréis en los días santos de pasión en torno a la devoción al misterio de Cristo y de su Santísima Madre. En los días santos en los que se concentra vuestra actividad, y en especial en el triduo santo, celebramos, como sabéis muy bien, el recorrido de Jesús desde que llegó a Jerusalén hasta que, tras re-

sucitar y dejar la tumba vacía, vive ya en nosotros, en cada corazón creyente y en cualquier lugar del mundo en el que se cree en él. Todo el contenido de la Pasión, narrado en los Evangelios, va a ser mostrado en las catequesis que tan bella y devotamente vais a componer al servicio de la fe por las calles de nuestra geografía creyente de nuestra Diócesis de Jaén. Por vosotros, el misterio de la Pasión de Cristo va a caminar entre las casas de cuantos viven en este mar de olivos, para que resuene la fe en la vida y los corazones de cuantos lo contemplen. Por eso, hay un motivo especial que os ha de llenar de alegría y vitalidad espiritual a las Hermandades y Cofradías: saber que muchos esperan emocionados la salida de estas imágenes a la calle e intuir que quizás suceda algo maravilloso en la vida de esa gente sencilla y abierta al misterio de Cristo, que encuentren la fe que no ha dejado de llamear en sus corazones. De este modo cumplís el mandado misionero del Señor: El “id” que Jesucristo les pide a sus apóstoles, es el mismo que os mueve a todos vosotros a esta salida a la calle, que son los desfiles procesionales. Como sabéis muy bien, “salir a la calle y adentrarse en las periferias existenciales” es una expresión que está utilizando mucho el Papa Francisco para la Iglesia de nuestro tiempo, que vive hoy

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Semana Santa

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quien vive en mí”, como nos recuerda con tanta pasión creyente San Pablo. Por eso, el testimonio que se deriva de lo que hacemos en nuestras Hermandades y Cofradías sólo puede tener su raíz en nuestra fe y en nuestra coherencia cristiana como hijos de la Iglesia. Hemos de mostrar la fe que cultiváis en la Eucaristía del domingo; la que alimentáis en la escucha de la Palabra de Dios; la que le mostráis a vuestros hijos e hijas en su educación cristiana; la que anunciáis a quien quiera escucharos o la que defendéis, si fuera preciso, ante los demás; la que renováis cada vez que reconocéis a Cristo en los pobres y marginados del mundo. Esa es la fe que los cofrades cultivan en sus parroquias, en las que sois cristianos activos, comprometidos y ejemplares. Es en las parroquias donde cultiváis vuestra vida cristiana. Cada vez que os preguntéis por qué sale Cristo a la calle, por qué lo ponéis sobre vuestros hombros, por qué cuidáis que todo sea digno y sobrio en los desfiles procesionales, recordad que en cada una de vuestras acciones y gestos se manifiesta un misterio tan maravilloso, al que sólo se puede servir de verdad por la fe. La fe es el verdadero motor de nuestra Semana de Pasión. La fe en el Misterio Pascual de Jesucristo es el tesoro de la Iglesia. Os deseo a todos una Semana Santa giennense, vivida desde el más profundo agradecimiento a Dios por lo que hace por nosotros, desde una piedad sencilla, desde una oración fervorosa, desde una conversión del corazón, y sin olvidarnos, desde luego, de una profunda caridad, que nos lleve a ver y también a acompañar a Jesucristo en su identificación con los pobres. Con mi afecto y bendición.

con especial responsabilidad el mandato misionero de Cristo. Esta invitación os ha de sonar muy bien y la habéis de escuchar como dirigida especialmente al mundo cofrade. Por vuestra parte, habréis de procurar que la intención con la que preparáis y cuidáis la Semana Santa en cada uno de sus desfiles procesionales ha de coincidir con la del Papa: será para salir a la calle a anunciar a Jesucristo, sabiendo decir, sobre todo con el testimonio de nuestra propia vida, que Él es la razón de vuestra alegría. Como yo mismo os decía no hace mucho, en la carta pastoral que os dirigí, escrita con mucho cariño y con una profunda confianza en que iba a ser escuchado y seguido: convertíos en animadores del sueño misionero de la Iglesia de llegar a todos. No os olvidéis nunca de que lo único que le da verdadero sentido de la devoción a nuestras imágenes, lo que verdaderamente las ha puesto en nuestro corazón creyente, es la fe de cuantos las veneramos como un reflejo del amor de Dios y del corazón entrañable de Cristo. Las imágenes nos cautivan por el misterio que representan y son siempre una invitación a entrar en contacto personal con ese misterio, hasta el punto de hacerlo vida, conscientes de que, una vez que entramos en él, “ya no soy yo, es Cristo

CUARESMA Y PASCUA 2017

SEÑOR CREO PERO AUMENTA MI FE Manuel García Pérez Párroco de Huelma

Queridos hermanos: De nuevo, un año más, me dirijo a todos vosotros, próxima ya la Semana Santa, para desearos lo mejor y para que todos vivamos este tiempo litúrgico que nos llega con más intensidad y, sobre todo, con mucha fe. El Miércoles de Ceniza, comenzamos la Cuaresma, que es una invitación a centrarnos en lo esencial, un momento que permite prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Por eso tenemos que vivirlo con mucha fe, ya que todos los días Dios nos pide que tengamos fe en su Palabra, que nos llega a través de la Iglesia. «La fe lo ilumina todo con nueva luz y manifiesta el plan divino sobre la entera vocación del hombre» (GS 1l). Con la luz de la fe todos los acontecimientos aparecen como son, con su verdadero sentido, sin la limitación con la que solemos enjuiciarlos los hombres. La fe es el tesoro más grande que tenemos y, por eso, hemos de poner todos los medios para conservarla y acrecentarla. Hemos de preferir incluso perder la vida antes que perder la fe. En muchas ocasiones, los cristianos se han visto -se ven- despojados de sus derechos más elementales, o se han visto maltratados por la desorientación, especialmente el pueblo sencillo, con campañas que tratan de romper su fe. Ante la persecución, en las diferentes formas en que pueda presentarse, el cristiano no debe olvidar nunca que debe defender su fe y la de sus hermanos. Y en ocasiones será una obligación grave. Si la fe es nuestro mayor tesoro, es lógico que la defendamos y la protejamos especialmente con la piedad (oración y sacramentos), con una seria formación doctrinal -en la medida adecuada a cada persona- y haciendo con frecuencia actos de fe. El Señor y la Iglesia nos mandan que expresemos externamente nuestra fe, confesándola públicamente por eso este tiempo de Cuaresma y sobre todo en la Semana Santa tenemos una estupenda ocasión para cumplirla. Por pasividad, por miedo al compromiso, no podemos los cristianos arriesgarnos a que los demás piensen que no estimamos nuestra fe como lo más importante de nuestra vida, o que no consideramos las enseñanzas de Jesucristo como un elemen-

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Semana Santa

Saluda de la Presidenta de la Unión Local de Cofradías Manoli Soriano Raya

to esencial en nuestro comportamiento. Existen, además, razones de caridad que inducen a fortalecer con nuestra fe a los que andan vacilantes. Muchos de nuestros amigos, al ver que en nuestra conducta somos coherentes con nuestra fe, que no nos escondemos ni disimulamos, se verán arrastrados por ese testimonio sereno y firme. El Señor nos invita a no tener miedo, nos llama también a prepararnos para ser sus testigos y perseverar hasta el fin. Nos pide una vida espiritual sólida, nos alienta a recurrir con frecuencia a los sacramentos, nos señala el horizonte de la amistad en Cristo para caminar junto a otros hermanos en la fe por el camino de la santidad. No quiero terminar dejando un mal sabor de boca, no quiero dar lecciones, no soy ningún ejemplo de perfección, pero sí quisiera que estas palabras sean una llamada de atención y un acicate de que todos tenemos que luchar por practicar una fe auténtica tanto en público como en privado y considerar que lo más grande que nos ha ocurrido ha sido recibir la fe como un regalo que hay que cuidar. Os deseo a todos, de corazón, un año más, que esta Cuaresma y Semana Santa 2017 la vivamos con mucha alegría y con mucha fe que, vivirla así, nos ayude a todos. Señor creo pero aumenta mi fe. Con mis mejores deseos. Feliz Pascua de Resurrección 2017

n año más nos encontramos con la Semana más importante del calendario cristiano. Esta vez será en abril y como siempre en la primera luna llena de primavera como así ocurriera hace ya más de 2000 años... Se ha conseguido engrandecer nuestra Semana Santa, de eso no hay duda. La participación, la ilusión por nuevos proyectos han estado ahí. Eso es lo importante, dejemos atrás las rencillas, la crítica fácil, pues no llevan a nada y no son propias del espíritu cristiano de esta fiesta, recordemos, la más importante del año. Agradecer también la gran entrega y compromiso de todos los que han preparado con gran ilusión durante la Cuaresma los actos, cultos, vía-crucis, bandas etc. Vivamos el Triduo Pascual, tres días intensos que nos hablan de la misericordia de Dios, pues hacen visible hasta dónde puede llegar su amor por nosotros. El Jueves Santo, con la institución de la Eucaristía y el Lavatorio de los pies. Jesús nos enseña que la Eucaristía es el amor que se hace servicio. El Viernes Santo, es el día del silencio de Dios, en este día, el amor no duda, como María, la primera creyente, Ella no dudó, guardó silencio y esperó. Celebramos pues la Semana Santa más importante del año para ello nos hemos preparado. Feliz Pascua de Resurrección.

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MIÉRCOLES DE CENIZA

Día 1 de Marzo de 2017, a las 20:00 horas en la Iglesia Parroquial Santa Misa, bendición e imposición de ceniza, y ejercicio del Santo Vía Crucis, tras la finalización de la Eucaristía. MISA CUARESMAL DE LA COFRADÍA PENITENCIAL DE MARÍA SANTÍSIMA DE LOS DOLORES EN SU SOLEDAD Sábado 4 de Marzo de 2017, a las 20:00 horas en la Iglesia Parroquial. MISA CUARESMAL DE LA COFRADÍA PENITENCIAL DE N UESTRO PADRE JESÚS NAZARENO, MARÍA SANTÍSIMA DE LA AMARGURA, Y SANTA MUJER VERÓNICA. Sábado 11 de Marzo de 2017, a las 20 h. en la Iglesia Parroquial. MISA CUARESMAL DE LA COFRADÍA PENITENCIAL DEL SANTO SEPULCRO Sábado 18 de Marzo de 2017, a las 20 h. en Iglesia Parroquial.

Unión Local de Cofradías

MISA CUARESMAL DE LA COFRADÍA PENITENCIAL DEL SANTÍSIMO CRISTO DE LA EXPIRACIÓN, SEÑOR DE LA HUMILDAD Y MARÍA SANTÍSIMA DEL CALVARIO Sábado 25 de Marzo de 2017, a las 20 h. en la Iglesia Parroquial MISA CUARESMAL DE LA COFRADÍA PENITENCIAL DE JESÚS EN SU ENTRADA EN JERUSALÉN, NUESTRO PADRE JESÚS CAUTIVO DE LAS PENAS, SANTÍSIMA VIRGEN DE LA ESPERANZA Y SAN JUAN EVANGELISTA Sábado 1 de Abril de 2017, a las 19 h. en la Iglesia Parroquial MISA CUARESMAL DE LA COFRADÍA PENITENCIAL DE LA SANTA CRUZ Sábado 8 de Abril de 2017, a las 20:00 horas en la Iglesia de Ntra. Sra. de la Fuensanta.

Pregonero

Semana Santa 2017

D. RAFAEL RUIZ ENCINAS

afael Ruiz Encinas nace el uno de mayo de 1954, en Matabehid, término de Cambil. Hijo de Francisco y Ana, acude a la escuela en el mismo término de Matabehid hasta que, a los 9 años, pasa a recibir su formación educativa en Cambil, donde se sacará el graduado escolar. Posteriormente, se dedicó a trabajar en el campo, abasteciendo de agua a los agricultores de la zona hasta que, en 1970, se traslada a Barcelona con unos familiares para buscar trabajo, ejerciendo labores en una empresa de transporte y, más tarde, en una empresa textil. En una de sus visitas a la familia, conoció a la que se convertiría en su esposa, Carmen López Galiano, con la que contrajo matrimonio el 12 de agosto de 1978 en Huelma, fruto del cual son sus tres hijos Francisco José, Baltasar y Rafael. Viven sus primeros 7 años de matrimonio en Montcada i Reixac, provincia de Barcelona. En 1985 trasladan su domicilio a Huelma, donde comienzan a trabajar en el negocio familiar de su esposa y en el cual ejerce, hasta el día de hoy, su profesión de panadero. Feligrés constante de nuestra Parroquia, ha participado en diferentes movimientos y organismos de la misma, tales como Cáritas Parroquial, Catecumenado, Consejo Pastoral y Adoración Nocturna, a la cual sigue perteneciendo desde que se adhiriese en 1993. Siempre ha vivido profundamente la Semana Santa Huelmense desde el punto de vista más litúrgico. Sin embargo, fue la estación de penitencia de la Cofradía de la Santa Cruz la que más le ha marcado como cristiano, yendo, año tras año, a este especial Vía Crucis tras la imagen del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, junto a los fieles de a pie. Es el 26 de marzo de 2013 cuando decide hacerse hermano de esta cofradía, complementando así su manera de vivir la Semana de Pasión desde la fe hasta la devoción.

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Semana Santa

Pregón Semana Santa 2016 María Isabel Guzmán Fernández “Los instantes anteriores a un momento, que presumimos memorable, tienen la luz de las tardes de primavera y un sabor dulce que gusta paladear…” (Rosa Huertas)

XVII PREGÓN

Semana Santa de Huelma A cargo de

D. Rafael Ruiz Encinas SÁBADO 1 DE ABRIL DE 2017 A las 20:30 horas

EN EL AUDITORIO MUNICIPAL

Unión Local de Cofradías

DE LA PLAZA DE ESPAÑA

SALUDOS Cofrades y no cofrades, amigos y hermanos todos. Jóvenes de nuestra localidad. Representantes de la comunidad musulmana. Representantes de los colectivos que trabajan por el ser humano. Hermanos pregoneros que me habéis precedido en este atril. Asociación Músico – Cultural “Sebastián Valero” de Huelma. Música de Capilla “Sine Nómine” de Granada. Señor Alcalde del Ayuntamiento de Huelma y Corporación Municipal. Hermanos Mayores de las Cofradías y Hermandades de Huelma y miembros de sus Juntas Directivas. Miembros de la Tertulia Cofrade “Cristo del Refugio”. Señora Presidenta y miembros de la Unión Local de Cofradías. Señor Sacerdote-Consiliario. Muy buenas noches.

AGRADECIMIENTO A JUAN LUIS

“Muchos de los momentos contados en este pregón han sido vividos y compartidos contigo. Así que mi vida en Cristo, por suerte, es parte de la tuya…” Juan Luis, ésta es la hermosa dedicatoria que me hiciste aquella Semana Santa de 2008, la misma que podría realizarte yo ocho años después puesto que hemos crecido y seguimos haciéndolo juntos en la fe. Gracias por tus palabras, las de ahora y las de siempre, las que me han precedido y las que me acompañarán en mi camino. No dudé ni un minuto en pedirte que me dieras paso esta noche, otro de los honores que me regala Dios. Siempre me has repetido algo bellísimo: “Disfrútalo porque el Señor nos hace este gran regalo solamente a unos pocos…” Eres, sencillamente, HERMANO, no hay más.

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Unión Local de Cofradías

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios Nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 28 de diciembre de 2015, Fiesta de Los Santos Inocentes, de fondo, el “Ave María” de Schubert y “Jesús, alegría de los hombres”, de J. S. Bach y… yo… frente al temido folio en blanco de mi ordenador dispuesta a plasmar en él todo aquello que, durante dos meses, he estado meditando para poder transmitirles a ustedes en esta preciosa noche. Sin embargo, ahora mismo, lo único que fluyen son las notas de dichas composiciones y, de nuevo, mis lágrimas…, esas lágrimas que me han acompañado durante todo este tiempo, lágrimas de emoción, de respeto, de agradecimiento pero también de impotencia, de temor, de dificultad y de tantos y tantos sentimientos que han aflorado en mí… Pero, ante todo, lágrimas de unión con Dios y con todos

ustedes. Sé que Él, ahora mismo, y Ella están conmigo ayudándome en esta digna labor, formando el mejor escenario que uno puede tener, sé que están aquí conmigo trazando las primeras líneas de este llamado “pregón” donde los únicos protagonistas son ellos, los actores principales de la historia de la Humanidad, una historia de amor sin límites. Y, aunque parezca extraño, como los sentimientos, aflorando tímidamente tras los cristales, unas flores de almendro que me hacen recordar aquellos versos de un poeta ruso: “Háblame de Dios, le dije al almendro. Y el almendro floreció…” Flores de almendro que hoy también nos hablarán, en este escenario, decorando este atril: es el adorno más sencillo que hoy he querido tener. Transcurrida ya una buena parte del primer trimestre de curso académico, cuando ya había asumido todas mis responsabilidades como profesora en un

año en el que empezaba a estar “desbordada de trabajo”, justo ahí, te presentas Tú, un viernes, trece de noviembre de 2015, para encomendarme la labor que menos esperaba recibir. Y Tú lo sabías pero Tú siempre “descolocas” nuestros esquemas, “desmontas” nuestros planes, nos sacas de la comodidad y, en este caso, dije lo que aquel centurión: “Señor, no soy digno de que entres en mi casa…” Todo, así, se hacía pequeño ante su grandeza y, además, no se podía decir que no a una invitación que, a pesar de ser humana, en esos momentos la consideré “divina” y es de este modo como la he querido ver desde entonces. Como dice el jesuita Cristóbal Jiménez, “Dios va actuando en la vida…” Por eso, ahora mismo y, por supuesto, salvando las distancias, siento y digo, como Jorge Mario Bergoglio cuando intuía que iba a ser elegido Papa: “Siento una inexplicable y profunda paz y consolación interior. Estoy muy tranquilo porque no lo he buscado… me han elegido con mis virtudes y con mis defectos, tal y como soy…”

OJALÁ… Aquella noche del mencionado trece de noviembre, algo muy grave había ocurrido en París, unos terribles atentados marcaron para siempre aquella fecha y sellaron, también para siempre y lo que es peor, a numerosas familias destrozadas por la sinrazón del fanatismo religioso, por el sinsentido de creer en un “dios” único y exclusivo, por la barbarie personificada en aquellos que matan en nombre de un “dios” que no les pide que lo hagan, por matanzas como las de los “santos inocentes”, inocentes, niños y mayores, mártires que mueren día a día

sin, a veces, enterarnos. Por ello, tuve claro que los inicios de este pregón iban a estar dirigidos a denunciar esas actitudes, si mi pregón se teñía de rojo había que gritar bien fuerte. ¿Es posible dialogar en paz, es posible escucharse…? He querido que esta noche nos acompañen personas de otra religión, de otro, diría yo, “sentir” ya que creo que todos nuestros ojos miran hacia el mismo lugar pero, por favor, no nos adueñemos de ninguna Verdad, temamos al hombre de un solo libro, que la única frontera que exista entre las personas sea la que separa la vida de la muerte. Gracias por acompañarme esta noche y sabed que lo que aquí, en este atril, pregono no es patrimonio de nadie ya que lo único que debe ser patrimonio de la Humanidad es el ser humano, pertenezca a una creencia o a otra. Y, si supiéramos que cuando manifestamos un “ojalá” estamos expresando en el fondo y etimológicamente un ‘Oh, Alá’, un ‘Alá quiera que…’ tal vez nos igualaríamos más. Por ello, ojalá nos escuchemos sin que nada nos duela, ni en el cuerpo ni en el alma, ojalá nos emocionemos juntos, ojalá nos esperen siempre en casa, ojalá nos amen, ojalá perdamos la cabeza y no la esperanza, ojalá sonriamos cada vez que nos recordemos, ojalá sintamos que tenemos mucho por hacer…

MISERICORDIA: VIGA MAESTRA QUE SUSTENTA ESTE PREGÓN Y, ahondando en aquellos primeros días de noviembre, decido fundamentar mis palabras en nuestro actual ‘hacedor de puentes’. Los cimientos de este pregón, las vigas que lo sustentarían debían de ser las palabras del sucesor de Pedro,

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lo tenía clarísimo, yo no soy quien para transmitir modelos de conductas ni para corregir actitudes, ya que no me considero ejemplo de nada por mi condición pecadora, así que me empecé a empapar de sus textos, de sus mensajes y de sus Encíclicas… Poco a poco, me fui dando cuenta de que el regalo que tenía en mis manos era doble ya que nos adentrábamos en el Primer Jubileo de la Misericordia de la Historia, algo que aún no me había dado tiempo ni a asimilar ni a valorar, pero que venía a mí como otra gran bendición. Y, créanme, he disfrutado muchísimo con esas lecturas que nos envuelven. 8 de diciembre de 2015, concluyo el libro de Javier Martínez-Brocal, El Papa de la Misericordia, un “viaje íntimo y apasionante” que nos acerca, a través de la figura del Papa, a aquel Jesús que, como diría Antonio Machado, “anduvo en la

mar” derramando misericordia. Y, como no me gusta apoderarme de las palabras de nadie sin su permiso, decido ponerme en contacto con el autor gracias a las redes sociales, para hacerlo conocedor de que sus páginas se iban a reflejar en las mías. Que un joven periodista granadino afincado en Roma te responda con toda amabilidad cediéndome la frescura de su relato era otro gesto que me alentaba a seguir. Y, casualidades en este pregón, me cuenta el autor que él veraneaba en Arbuniel, que venía a misa a Huelma y leo, en el epílogo de su obra, que, al igual que yo hice con diez años, acudió aquel año de 1982 a ver al Papa Juan Pablo II a Granada, siendo aquel acontecimiento la prehistoria de su libro. Misericordia, ley fundamental que habita en el corazón de cada persona cuando mira con ojos sinceros al hermano que encuentra en el camino de la vida, viga maestra que sostiene la vida de la Iglesia y viga maestra que sostiene nuestras vidas. A todos, creyentes y lejanos, pueda llegar el bálsamo de la misericordia como signo del amor de Dios y nos convirtamos, dondequiera que estemos, en oasis de consuelo, en islas de misericordia en medio del mar de la indiferencia. Como ya pedía nuestro entrañable don Quijote, “encomendémonos a Dios de todo corazón ya que muchas veces hace llover sus misericordias en el tiempo en el que están más secas las esperanzas…” Se nos pide que actuemos ya que el amor es algo concreto. Los conceptos no se aman, las palabras no se aman, se aman las personas. Primero las personas y luego las ideas. Éstas dejan de ser válidas cuando el pensamiento pierde de vista lo humano, no vivamos como cris-

tianos almidonados viviendo de forma incoherente entre la palabra y la forma de vida. Obremos, redescubramos las obras de misericordia corporales y demos de comer al hambriento, de beber al sediento, vistamos al desnudo, acojamos al forastero, asistamos al enfermo, visitemos al preso y enterremos al que se ha ido. Redescubramos las espirituales y demos consejo al que lo necesita, enseñemos al que no sabe, corrijamos al que yerra, consolemos al triste, perdonemos las ofensas, soportemos con paciencia los defectos del prójimo, roguemos a Dios por los vivos y por los difuntos. Y en todo esto nos examinarán al final. No olvidemos las palabras de San Juan de la Cruz: “En el ocaso de nuestros días, seremos juzgados en el amor.”

CUSTODIAR… Si durante todo este tiempo de lecturas ha habido un verbo hermosísimo que me ha atrapado, ha sido el verbo CUSTODIAR y CUSTODIAR CON TERNURA. Custodiar toda la creación, tener respeto por todas las criaturas y por el entorno en el que vivimos. Custodiar a la gente, preocuparse por todos y uno del otro en la familia. Es vivir con sinceridad las amistades, es un recíproco protegerse en la confianza, en el respeto y en el bien. En el fondo, todo está confiado a la custodia del hombre y es una responsabilidad que nos afecta a todos. Periferia de nuestro corazón y periferias existenciales, impactante este mensaje: gestos y solo “algunas palabras”. Jesús iba en busca de los que estaban lejos, de los que no lo conocían. Salía en su búsqueda, así se pasó toda su vida:

buscando. El camino de la Iglesia, por lo tanto, es ése precisamente: salir del propio recinto para buscar. Tuvieron que transcurrir pocas semanas para que Alguien me susurrara al oído que quienes tenían que estar aquí siendo también custodiados con ternura eran, por un lado, esas personas que viven en las periferias existenciales, “víctimas” de la “cultura del descarte” que cancela existencialmente a los débiles, una “cultura del desecho”, que desprecia a los más indefensos. Y, por otro lado, debían de tener también un lugar privilegiado esas otras personas que trabajan al servicio de los demás ya que “el verdadero poder es éste, el servicio”. Así, CATORCE ESTACIONES, CATORCE PERIFERIAS, catorce colectivos que, de una forma u otra, actúan y viven al servicio de los demás desde sus diferentes asociaciones o aquellas personas que permanecen más alejadas de la Palabra de Dios, en esas periferias del corazón. Es por ello que hoy han tenido la gran amabilidad de aceptar la invitación que les hice allá por el mes de enero. Créanme que me sentí verdaderamente “pregonera” en esos momentos en los que me dirigía a ellos. ¿Por qué no pedirles que nos acompañaran para darles voz aunque la mía sea solamente la que se escuche esta noche? Son ellos quienes, constantemente, están derrochando misericordia con una inmensa disponibilidad haciendo realidad aquello de que “hay más dicha en dar que en recibir”, enseñándonos que “quien no sirve para servir, no sirve para vivir…” Asociación Provincial Prominusválidos Psíquicos (Apromsi), Asociación de Teatro Lithodora, Asociación Española contra el Cáncer, Asuntos Sociales,

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Semana Santa

Asamblea de Mujeres, Ayuda al Pueblo Saharaui, Asociación vecinal de “El Barrio”, Cáritas Parroquial, Cruz Roja, Desempleados, Manos Unidas, Presos, Pídeme la luna, Residencia de Ancianos, Visitadoras de enfermos, bienaventurados quienes siembran paz con sus acciones cotidianas, con actitudes y gestos de servicio, de fraternidad, de diálogo, de misericordia… Es grande mi respeto hacia ustedes como también es grande el hecho de pregonar el mensaje de Cristo, y hoy me siento completamente agradecida por la respuesta tan cariñosa que todos tuvieron al decirme que me acompañarían en esta noche y en la de Martes Santo, mostrando los catorce cuadros con los que nuestra cofradía se identifica. Poco a poco, mi pregón ha ido cobrando todo el sentido necesario que debía tener. He querido mostrar un “pregón del encuentro” y así me encantaría que fuera recordado, pregón de gestos y de encuentros, donde las magníficas pastas que contienen las palabras, se queden pequeñas para abrazar a las personas.

Unión Local de Cofradías

LA ALEGRÍA DE LOS JÓVENES En uno de los encuentros que los jóvenes tuvieron con el Papa Francisco, éstos le preguntaron qué tenían que hacer ellos en el mundo. El Pontífice les propuso un programa de acción: “no necesitan leer más que las bienaventuranzas y Mateo 25.” Así de rotundo y de sencillo les marcó el camino a seguir. Si ha habido aspectos que, claramente, quería incluir en mi pregón, desde un primer momento, éste era uno de ellos: los jóvenes. Me muevo y trabajo con ellos, acierto y me equivoco con ellos. Tenían que estar hoy y aquí conmigo, entre mis líneas.

Muchos de vosotros formáis parte de lo que, en breve, anunciaremos, la Semana Santa. Semana en la que participáis activamente, con ganas e ilusión, al igual que el resto del año mientras os preparáis para celebrarla como se merece: bandas de tambores y cornetas, asociaciones musicales, llevando como costaleros y costaleras o como portadores los diferentes pasos o tronos que salen a nuestras calles, vestidos de penitentes formando maravillosas filas, como espectadores de todo un cortejo, como integrantes de un coro parroquial, o como jóvenes que trabajan por su comunidad alentando a los más pequeños, catequizando o dentro de sus diferentes cofradías. ¿Quién dice que estáis dormidos…? Un programa sencillo se os pide: que miréis a los ojos de aquellos a los que Jesús enseñaba en la montaña diciendo “bienaventurados los pobres de espíritu, los mansos, los que lloráis, los que tenéis hambre y sed de justicia, los misericordiosos, los limpios de corazón, los que trabajáis por la paz, los perseguidos por causa de la justicia […] Alegraos y regocijaos porque vuestra recompensa será grande…” Creo que esta noche las bienaventuranzas han cobrado un aire hermosísimo, fresco, vital; se han hecho jóvenes si es que alguna vez han dejado de serlo. Y Mateo os recordará: ¿Habéis pensado en los talentos que Dios os ha dado, en cómo podéis ponerlos al servicio de los demás? ¡No enterréis los talentos! Apostad por ideales grandes, los que ensanchan el corazón. No tengáis miedo de soñar cosas grandes, pero también sed magnánimos con las cosas pequeñas, con las cosas cotidianas. Vale la pena gastarse por Cristo, id adelante, haced ruido, haced lío con esa

alegría que os caracteriza y recordad que la diosa lamentación es un engaño, os hace tomar la senda equivocada. Apostad por hacer un mundo que merezca la pena, como dice el cantante Juanes, “es tiempo de cambiar, yo aquí, tú allá pero juntos hasta el final.” Jesús os invita, como en El viaje de Arlo, a compartir la aventura de la vida a su lado y te dice: “Puede que el mundo se rompa a tus pies, si tú no puedes, yo te ayudaré; si estás perdido, yo soy tus pies, yo te sujeto en la cuerda floja, juntos podremos vencer a los miedos, somos la herida y la cura en el tiempo…” Comprometeos en vuestro deber cotidiano, en el estudio o en el trabajo, en las relaciones de amistad. Aprovechaos de las redes sociales pero no les dediquéis más energías que a construir relaciones auténticas con personas “reales”. Y, por supuesto, como os pide el recién fallecido Umberto Eco, “ejercitad la memoria” para que el pasado no se aplane en una enorme nebulosa indiferenciada. Cuando, en los próximos días, contemplemos las diferentes imágenes que surgieron en aquel Viacrucis, nos podemos preguntar: ¿quiero ser como Pilato, que no tiene la valentía de ir contracorriente para salvar la vida de Jesús y se lava las manos?, ¿me lavo yo las manos haciéndome el distraído y mirando para otro lado?, ¿soy como el Cirineo que ayuda a Jesús a llevar aquel madero pesado?, ¿soy como María y las demás mujeres que no tienen miedo de acompañar a Jesús hasta el final? ¿Cuál de ellos quiero ser…? Vivamos firmes en la fe, arraigados en el Señor, edificados en su amor… Haced vuestra a aquella joven y revolucionaria Santa Teresa: Nada nos turbe, nada nos espante, nada. Sólo Dios basta. En tiempos recios, fe. Busquemos el castillo

en nuestro interior, seamos siempre su morada… Custodiemos a nuestros jóvenes. Son el futuro de un pueblo. Y, en el otro extremo de la vida, custodiemos a los ancianos. Así se camina: con la fuerza y el vigor de los jóvenes, y con la sabiduría de la vida que nos aportan nuestros mayores. Y de nosotros, docentes, como nos dice César Bona, depende también, en gran medida, que este mundo, en el futuro, sea un lugar mejor; porque cada día que asistimos a clase tenemos la posibilidad de contagiar e influir con nuestra actitud y con nuestra pasión a todas las personas que ahora son niños o adolescentes pero que, rápidamente, dejarán de serlo. No nos olvidemos de que lo que tenemos enfrente, si nos agachamos un poco y nos ponemos a su altura, son los ojos de unas personas que nos piden más que una simple nota. Escuchémosles: somos emociones y debemos buscarlas entre la esencia humana con la que trabajamos. Seamos maestros, seamos padres pero no olvidemos lo más importante: disfrutemos de ello y contagiémoslo.

MI GÉNESIS O CÓMO COMENZÓ TODO…

De cómo fue la creación, de cómo nació el primer hombre y… de cómo te conocí… Tal vez fuera con aquellas primeras oraciones infantiles que se rezan al pie de la cama con las que te empezara a conocer, con aquellos primeros sacramentos con los que empecé a ser consciente de tu grandeza, con aquel primer catecismo color naranja y forrado para que no se estropeara; en aquellas catequesis en las que se nos mostraba tu persona. Fuiste

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llegando a mi vida, poco a poco, silenciosamente, como Tú sueles hacerlo… De lo que estoy segura es que la mejor catequesis recibida fue la que me impartieron mis padres con sus gestos, ha sido en ese ambiente gracias al cual he podido alimentar mi vida cristiana y crecer en la fe. En mi madre siempre he visto la práctica cristiana, en mi padre, el hombre bueno. En mi madre, la formación en los valores de la Iglesia, en mi padre, la honradez y la sencillez del Evangelio; en mi madre, el cumplimiento de las normas eclesiásticas; en mi padre, el silencio que siempre nos imponía un respeto. Todo eso, bien hilvanado, ha dado lugar a que mis pilares hayan sido bien fuertes, tengo la gran suerte de haber crecido en un ambiente propicio para conocer al que me ha traído hoy hasta aquí. Siempre recordaré a mi madre en su labor como maestra acompañando a los niños de primera comunión a la Iglesia e inculcándoles, también desde la pizarra, el cariño hacia las imágenes de Jesús y de María; o en su labor como miembro de la Iglesia, siendo catequista o perteneciendo al grupo de Cáritas Parroquial. Esto último lo recuerdo con mucha admiración: la veía trabajar con su equipo por los más necesitados de la localidad. La observaba siendo amiga de los pobres y empobreciéndose, así, con la austeridad de su vida. Los escuchaba, los ayudaba y los acompañaba. Y de fondo, el rezo del rosario que mi abuela Luisa realizaba, a solas, con un fervor admirable. Su leve sordera le hacía levantar tanto la voz que, quisiéramos o no, rezábamos con ella casi contestando un “ruega por nosotros”. Pese a todo lo anecdótico, qué admirable rezo y qué admirables sus cuentas. Es la esencia de nuestros

abuelos, la esencia que nos forma y nos conforma.

FORMACIÓN CRISTIANA Vocalía de jóvenes, convivencias, encuentros, vigilias, cantos… Me sincero si les digo que mi vida ha estado marcada por un Cancionero, no puedo dejar pasar los años “vividos en coro”, orando dos veces sin saberlo… Risas y buenos momentos, disfrutábamos de todas las celebraciones litúrgicas de una forma viva y participativa. La misa, así, nunca ha sido “un cumplimiento” pesado, todo lo contrario, nuestra pertenencia al coro era un privilegio para entender el misterio eucarístico. Por ello, este pregón tiene de fondo todas esas letras que tanto han sonado y resonado en mis días, y que siempre me exigen que sea mi vida la sal y que sea mi vida la luz… Adoración Nocturna, un preciadísimo fundamento cristiano en mi vida adolescente. Siempre recuerdo todos los Jueves Santo el momento en el que la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno llegaba, de madrugada, a la iglesia para comenzar su salida. Me sentía, en esos momentos, responsable de “custodiar” a Jesús expuesto en el altar. Y he de confesarles que aquella lectura de Quince minutos en compañía de Jesús Sacramentado, me ayudó siempre mucho. Aún recuerdo su inicio: “No es preciso, hijo mío, saber mucho para agradarme mucho; basta con que me ames mucho…” Y comencé a descubrir el mundo tan literario y tan sublime como es el que conforma los Salmos. Me asaltan versos como “lámpara es tu palabra para mis pasos…”; “alaba, alma mía, al Señor…”; “desde lo hondo a ti grito…”

Pero, de todos ellos, el que marca nuestra andadura por este mundo, el que en nuestra debilidad nos hace fuertes: “El Señor es mi pastor, nada me falta. El Señor es mi pastor…” Año 1988, con el impulso que da la juventud, todo un reto y todo diferente: una cofradía que rompía todos los patrones de las que hasta por entonces existían en nuestro pueblo. La austeridad y el silencio se abrían paso por unas calles hasta entonces alejadas de todos. Una talla sencilla a la que íbamos a rescatar de su altar, una promesa de silencio y un rezo de viacrucis. Y así, repaso años de vivencias cofrades, de recuerdos aglutinados en una Semana: ganas de estrenar ropa, ya hiciera el tiempo que hiciera; lagartos hechos con las hojas de palmas por las manos de mi tío Cecilio; correr para “pillar” el mejor sitio y, así, ver la procesión y, si era el poyete de piedra de la iglesia, ya eras un afortunado. Siempre he creído que es la mejor tribuna para los niños y he de reconocer que me encanta verlos subidos ahí como testigos de todo; subir a la iglesia cuando nos enterábamos de que los tronos ya estaban preparados; el momento en el que vimos a la Virgen de la Esperanza procesionar sin su corona aquel Jueves Santo, que recuerdo como fatídico para Huelma, aquellos Jueves Santo en el que el verde de los sanjuaneros que vivían en Cataluña se extendía desde la Plaza de España por todo el pueblo, todo un acontecimiento; aquellas ganas de levantarnos siendo de noche para asombrarnos con el misterio de la madrugada morada y con una imagen que me sobrecogía y que me hacía no sentir ya el frío de La Carrera; asombrarme con la gran talla del Cirineo, aquel mirar disimuladamente entre las filas

de la banda de sanjuaneros por si veía a quien hoy es mi marido; el buscar algunas promesas con sus pies descalzos y decir en silencio: mirad, mirad… va descalzo; el pedir alguna túnica prestada a alguien para salir con tu amigo incluso sin pertenecer a la cofradía, pero… eso daba igual, importaba salir en procesión; el encuentro con familiares o amigos que pasaban esos días en nuestro pueblo; el deseo de comernos el hornazo pasando todo un día de campo donde lo que menos importaba era eso, el hornazo… Y, dentro de mi casa, ver a mi hermano llevando en procesión “sus tronos”, hechos con el esmero y la delicadeza que siempre lo han caracterizado para su quehacer, unas cajas de cartón decoradas con el mejor terciopelo que podía tener mi madre y empujadas por un simple cepillo y, cómo no, una vez más, el recuerdo de mi abuela Luisa cuando todos los viernes de cuaresma nos preparaba con gran cariño sus postres de leche que sabían a gloria. El cuidado de unas tradiciones que permanecen en nuestros hogares y que debemos de mantener, ya que también son la esencia de la Semana Santa. Y no puedo olvidar hoy a esa otra “familia” a la que uno se adhiere cuando contrae matrimonio. Su cariño y cuidado por las tradiciones en Semana Santa forman parte también de nuestro vivir: dos colores que han heredado mis hijos, el verde sanjuanero y el negro de Soledad. Como tantos y tantos abuelos, han sabido “custodiar la memoria” transmitiéndola cariñosa y silenciosamente a sus nietos. En unas líneas, ésta ha sido mi vida, una vida hilvanada de historias que se repiten y se reinventan. Historias que se relatan y que nos relatan.

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Y llego a la madurez de mi vida dándote las gracias con letra de canción, sí, “hoy, Señor, te daré las gracias por mi vivir, por el tronco en que nací, por la savia que encontré y los brotes que nacieron portadores de tu fe…” Y esos tres brotes que nacieron han sido mi mejor proyecto de vida junto a la persona con la que llevo compartiendo más de media vida y aún me parece poco tiempo. Aquí podría decir “gracias a la vida que me ha dado tanto”, gracias Salva, por compartir desde el amor y el respeto el mejor don que se puede recibir, el de los hijos; esos seres que, como hermosamente dice Saramago, “Dios nos prestó para aprender a amar”. Dios bendiga siempre a nuestros hijos pues a nosotros ya nos bendijo con ellos. Gracias, MªIsabel y Pablo, por acompañar con vuestras partituras mis palabras. Sois los tres los mejores compases que marcan el ritmo de mis pasos. Los cinco sabemos que han sido meses en los que las palabras “pregón” y “misericordia” han formado parte de nosotros, como diría la Santa de Ávila, “Dios ha andado entre pucheros”, meses en los que los villancicos se entremezclaban en la casa con las marchas procesionales, que nuestras conversaciones versaban sobre asuntos semanasanteros, sobre qué marchas me acompañarían esta noche, meses donde los libros de texto se aliaban con las encíclicas papales, con boletines de Semana Santa o con la cartilla de lectura de Letrilandia; pero, sin duda alguna, meses donde todos hemos ganado… Seguro que recordaré con cariño los comentarios de Miguel cuando preguntaba: “¿hoy escribes pregón?, ¿qué título le vas a poner…?” Miguel, otro don recibido, “Dios es incomparable”, tal y como significa su nombre.

CUARENTA VERBOS CONVERTIDOS EN CUARENTA PROPÓSITOS Comenzamos el color morado que marcará los cuarenta días convertidos ahora en cuarenta propósitos, en cuarenta verbos que, a modo de calendario nos acompañarán en nuestra vida cuaresmal: no presumamos, preguntémonos en qué ocupamos nuestro tiempo, ayunemos de pantallas que nos impiden ver al de al lado, centrémonos en lo que realmente importe, identifiquemos nuestras tentaciones para intentar vencerlas; sirvamos, recemos, presentemos y abramos nuestro corazón; busquemos, perdonemos, amemos al que no nos lo ponga fácil, salgamos de nuestra comodidad, seamos coherentes, evitemos imponernos, tiremos aquello que ya no usamos; revisemos nuestras prioridades, miremos sin juzgar, reguemos nuestra fe, dejemos empaparnos por su Palabra y dejemos que Dios ame a los demás a través de nosotros; adoremos en el templo, aceptemos, pongamos nuestros desvelos ante Él, pidamos, permitamos, contemos que Él nos ama; liberémonos del miedo, no callemos, pregonemos, observemos, no culpemos, cambiemos los hábitos que no nos quedan bien y… pongámonos en manos de María. Miércoles de Ceniza y Evangelio de oración, ayuno y limosna. Llega ahora el momento de custodiar nuestro corazón. Pero… ¿cómo hacerlo, cómo rezar, cómo orar? Pues como cada uno seamos o, tal vez, según la historia que cada uno lleve consigo; cada ser humano ama a otro ser humano de un modo único, de un modo totalmente suyo. Tantos modos de rezar como personas existen.

El fin es el mismo y es hermoso: “vivir en sintonía con Dios.” (Apóstol Mateo). Y así, “en lo escondido”, apartemos de nosotros el rencor y la rabia: “No permitamos que la noche nos sorprenda enojados”. (San Mateo) Ayunemos, como cofrades que somos y permítanme que lo exprese en voz bien alta desde este atril privilegiado, de todo aquello que nos daña por dentro: de la murmuración, ese roedor que destruye la confianza recíproca, y de las habladurías, son letales, siembran envidias que nos impiden acercarnos al hermano para, sencillamente, manifestarle un simple elogio, que nos hacen ser altaneros y arrogantes. Ayunemos “del virus de la hipocresía”, de ese “fantasma” que no tiene color, juega con las tonalidades de la vida. Se insinúa y seduce con su claroscuro, con el encanto de la mentira y de las apariencias ocupando “los primeros puestos en las sinagogas”. Y, ayunemos, de anunciar nuestra limosna, que ésta sea expresión de gratuidad y no tristeza anclada en el propio bienestar. Y todo esto “con la cabeza bien perfumada”

TRES ESCENARIOS EN LA SEMANA DE PASIÓN

Tres escenarios, únicos e importantes los tres, van a ser los que vayan marcando mi recorrido por la Semana Santa en la que nos comenzamos a adentrar versículo a versículo. Año de Puertas Abiertas para contemplar esos tres lugares: entremos al interior del templo para participar de las celebraciones litúrgicas; después, salgamos a la calle para manifestar nuestros sentimientos cofrades y, por último, participemos también del es-

píritu semanasantero tras las puertas de nuestros hogares, también cómplices de nuestras “idas y venidas” a lo largo de los días de Pasión.

IGLESIAS DOMÉSTICAS Por aquí comenzamos a movernos, por estos “pequeños templos”, “pequeñas iglesias domésticas” donde se vive con ilusión “lo que está pasando”. Sin este primer escenario, los demás lugares carecerían de valor. Son nuestros hogares los que ahora huelen a Semana Santa: niños creando sus propios tronos para procesionar por los pasillos acompañados por una caja hecha tambor y un cucharón de cocina como baqueta, dibujando tronos con “cristos” y “vírgenes” que no paran de sufrir, todos hojeando y leyendo el boletín para no perdernos ni un detalle, pendientes del “hombre del tiempo” siempre con la duda de si ¿podremos salir o no…?, todos probando túnicas para ver si este año “se puede pasar” con ellas, sacando guantes por si la cera los dejó el año pasado completamente manchados, preparando las velas y, tal vez, algún cartoncito para que no manche nada, revisando el calzado por si las suelas se desgastaron el año anterior al arrastrarlas con fervor durante la procesión, descolgando trajes, sacándole brillo a los instrumentos para que luzcan con decoro, saboreando el encebollado y el potaje de cuaresma, derramando el azúcar que sueltan los roscos de sartén, durmiéndonos en el sofá viendo largas procesiones… Custodiemos nuestras tradiciones, cada familia transmite las suyas. Custodiemos nuestros pequeños templos, así, cuando salgamos fuera, todo tendrá sabor a hogar…

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INTERIOR DEL TEMPLO Interior del templo, portones que se abren para darnos paso y escuchar la Palabra de Dios. Es en ese escenario de culto, donde se han venido celebrando las diferentes misas cuaresmales de nuestras cofradías desde aquellas palabras de polvo eres y en polvo te convertirás. Sed de cultos cuaresmales que nos acercan más a nuestros titulares así como a nuestros hermanos cofrades con los que vamos contando “los días que quedan”. Celebración de penitencia, búsqueda del perdón, sin soberbia, con ganas de dejarnos sorprender. Es el gesto de arrodillarnos, gesto que conmueve y que espera una caricia. Y en ese interior del templo, en pequeña procesión y con la bendición de palmas y ramos de olivos, escucharemos el Evangelio que da comienzo a la Semana de Pasión y que volveremos a interiorizar Viernes Santo en los Santos Oficios: unos lo aclaman, otros, traman su muerte. Y, entre salmos y lecturas evangélicas, nos adentraremos, desde la tarde del Jueves Santo hasta el Domingo de Resurrección, en el Santo Triduo Pascual. Es tarde de fraternidad: lavatorio de pies, humildad, servicio y sencillez. Retazos de canción que siempre nos encogen el corazón: “Yo soy el Señor, yo soy el Maestro, lavo los pies para dar ejemplo, hacedlo vosotros como yo lo he hecho…” Institución de la Eucaristía, memorial perenne de su persona y de su Pascua, el mejor legado que Jesús nos pudo dejar aquella tarde en su última cena, para hacerse presente siempre en medio de nosotros con un “pan del cielo que encierra en sí todo deleite”. Aquella tarde que para Él comenzaba a ser angustiosa.

Es tarde de Caridad, “llevadera es la labor cuando muchos comparten la fatiga” como dijo el poeta griego Homero. Es noche de Vigilia y de Adoración al Santísimo. Se nos llama a la veneración con olor a flores y velas. Un pequeño y majestuoso escenario dentro de otro mayor donde resuena un “Pange lingua, gloriosi corporis mysterium…” y nuestra lengua canta el misterio del glorioso cuerpo… junto a un “Cantemos al Amor de los Amores.” Tarde de luto la del Viernes Santo, las columnas y los capiteles parecen teñirse de negro frente a la presencia del árbol de la Cruz. Silencio en la contemplación. Noche de vigilia pascual la del Sábado Santo: Génesis, Éxodo, Isaías… Lecturas que resuenan en el interior y que se van esparciendo para ir anunciando un ALELUYA DE LA TIERRA que sonará a gloria y triunfo.

NUESTRAS CALLES Y mientras tanto, un escenario junto a otro, todo se entremezcla como se entremezclan las sensaciones en esta Semana Grande, el interior del templo va pidiendo paso para asistir al exterior del templo: las piedras mudas de Vandelvira empiezan a revivir la Pasión. Puertas abiertas, SENTIDOS ABIERTOS. Al fondo, el castillo como vigía incondicional de todas nuestras Semanas Santas, expectante también. Notas musicales que ocupan el aire de Huelma impregnándolo de su esencia divina para llegar a nuestra propia esencia. Mi Amargura, Caridad del Guadalquivir, Rocío del cielo, Sentir sanjuanero, Expiración, Bendición, Morao el corazón… empiezan a estremecernos. Son sones de la primavera. Unión entre música,

cofradías y Semana Santa: tan grande como imposible de desligar. Emoción de Saetillas de Silencio entre las casas encaladas del Barrio. Emoción de trompetas que parecen expirar. Emoción de esperanza sanjuanera cuando la luna llena comienza a acompañar sus verdes notas. Emoción envuelta en color morado que asciende, ya agotada como un costalero más, acompañada por los acordes de Cirineo, en tu caminar, por la calle Umbría culminando en ese rincón donde se encuentra el Cristo del Refugio, rincón que se ha convertido en amparo privilegiado. Emoción que se esconde al anochecer bajo un riguroso luto cuando una Virgen totalmente rota por el Dolor se despide de su hijo, Yacente en el Sepulcro, con una Madrugá que nos rasga y nos araña en lo más profundo de nuestro ser. Son los compases del Evangelio. Penitentes que abrazan con sus manos bastones, faroles, cruces guías, estandartes, banderines, libros de estatutos, velas o cirios… Da igual, algo a lo que agarrarnos porque necesitamos agarrarnos siempre a algo que nos hable de Él o de Ella. De pronto, se abren las filas de esos nazarenos que aguardan la salida, rostros velados por sus capirotes como “cipreses que creen en Dios”, como lanzas desafiando al cielo. Un río de la vida que se desborda en la primavera recién nacida, en la que la saeta machadiana pide, de nuevo, “una escalera para subir al madero y quitarle los clavos a Jesús El Nazareno”. Túnicas que se convierten en plegarias hechas color, pliegues planchados primorosamente por las madres y que han descansado sobre la cama o colgadas

de una lámpara a la espera de vestir a los cofrades. Túnicas que visten a mayores y a niños, que visten promesas, que visten penitencias, deseos o, simplemente, ilusiones. Túnicas que visten nuestras vidas, que visten nuestra fe. Mantillas, discretos encajes que embellecen sobriamente el momento, mujeres ataviadas para la ocasión, realzando los cortejos procesionales, acompañando con la luz de sus velas. Una flor y un rosario. Nada más porque recordemos que, en esos momentos, “menos es más”. Niños, miradas inocentes que nos sorprenden y que nos dicen que en ellos está la mejor catequesis. Niños a los que se les cuida y se les mima desde las cofradías. Niños que estrenan túnicas o que toman prestadas las de sus hermanos o familiares, que nos interrogan en las calles con miles de preguntas sobre los clavos de Jesús o sobre las lágrimas de María; sobre quién era bueno y quiénes eran los malos, que disfrutan con sus chucherías esperando la llegada del trono, que desearían tener una trompeta entre sus manos cuando miran con sorpresa las bandas pasar; que quieren salir en todas las cofradías o que quieren ser simples espectadores de lo que está ocurriendo en nuestras calles, niños que apuestan por los colores de capas que más les gustaría llevar como si fueran pequeños superhéroes; niños que nos obligan a recordar el Evangelio, niños sin prejuicios que nos dan más de lo que creemos. Ser niño es ser también Semana Santa, no lo olvidemos. Incienso y monaguillos que con él cubren las calles de honor y de respeto para convertirlas en escenario de penitencia. Incienso que sube al cielo como plegaria: “Que mi oración sea como in-

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cienso para ti/ mis manos alzadas como ofrenda de la tarde.” Campanillas que suenan con toques repetidos abriendo el camino para la procesión, que hacen que avancemos o que nos detengamos, que modulan nuestros pasos. Golpes de martillo en la campana, capataces, guías y contraguías que cuidan con esmero a esas imágenes que comienzan a aparecer entre los dinteles, golpes de llamador que dirigirán los pasos de aquellos otros que van bajo un trono, moviendo sus pies acompasadamente y con un cuidado digno de admiración, que ningún paso se pierda, que ningún paso se salga de su melodía, que ningún paso olvide que lo que lleva entre sus hombros o cargado en su costal es lo más preciado que en esos momentos se puede portar. “Rezar portando” y, además, en armonía de pasos ya que éstos no se escriben ni en masculino ni en femenino, son sencillamente, pasos. Cuentas de un rosario, hileras de perlas sobre un hilo que ensarta pequeños hilos existenciales del Evangelio, rosarios callados enredados en las manos de cofrades que procuran no ser vistos, cuentas que se repiten como estribillos con un ritmo tranquilo y sereno. Puntadas de Pasión, bordados que cubren también la Semana Santa con sus hermosos mantos, palios, sayas, estandartes o “bacalás”. Puntadas doradas que esconden las artesanales manos de personas dedicadas a esa sutil labor de bordar para embellecer, para realzar la belleza que conlleva este escenario. Manos que bordan, que cosen, que miman, que realzan, que moldean sus hilos de forma celestial, que dejan también sus historias en el bastidor.

Camareras y vestidor de nuestras imágenes dolorosas, incansable labor, momento íntimo y más silenciado para mostrarnos esos rostros de realismo completando la obra del imaginero. Atrás quedaron sus atuendos de hebreas para la cuaresma, ahora llega el momento de colocar alfileres de forma meticulosa, ajustando enaguas, saya, fajín, blondas en el pecho, tocas y encajes en torno a la cara de la Virgen para configurar el rostrillo “tirando el encaje”, un don misterioso para vestir a María. Olores de Semana Santa cuando abrimos armarios o baúles para ir buscando y revisando túnicas, cuando palmas y palmitos saludan a Jesús en su borriquilla, cuando huele a terciopelo en los mantos o en los tronos, a madera en los varales, a cera derretida convertida en grandes bolas en manos de los más pequeños, a cera compartida en la noche de Resurrección, cuando huele a templo, cuando “huele” a Dios o cuando nosotros somos “el buen olor de Cristo para Dios” (San Pablo). Y olor a flores, exorno en las celebraciones, en los tronos, o flores deshojadas que caen en forma de pétalos sobre los palios de nuestras Vírgenes, para hacer más llevadera su “amargura”. Podría no escuchar nada, no ver nada, no sentir nada porque con su olor me bastaría. Balcones, lugares privilegiados y, a la vez, humildes, para ver y tocar la presencia de Jesús entre nosotros, lugares que lanzan plegarias, saetas, que sostienen nuestro sentir en el momento del paso, que nos hacen estar más cerca de los rostros de Cristo o de María, creer que podemos tocarlos. Balcones que nos asoman al Misterio de la Semana Santa engalanándose para manifestar que

“algo pasa en la Tierra” y que, después, mostrarán las palmas que ya aclamaron a Jesús, jubilosas, el Domingo de Ramos. Salidas y encierros, momentos cruciales y muy deseados por el pueblo que espera con un pequeño cosquilleo difícilmente explicable. Minutos previos a la salida: nervios de los que tienen que conseguir que todo salga como lo previsto, junto a los ojos de todos aquellos que están ahí para no perder ni un solo detalle. Todo tiene que salir bien y saldrá. Entonces, cruzado el dintel de la Puerta, satisfacción por mostrar lo mejor que cada cofradía tiene en su acervo artístico, lo que se custodia con ternura durante todo el año y que ahora muestra al pueblo. Después, tocará decir adiós y, ese encierro se convierte en otro momento mágico. Un año más, nuestro pueblo se sorprende: se sorprende ante lo que se conoce de sobra pero que siempre cautiva, atrapa o embelesa. Ha llegado el momento de que el lenguaje de la belleza nos hable. Como decía San Agustín, “lo bello es lo que visto agrada.” Y esto no podemos obviarlo, forma parte de la Semana Santa, honramos a nuestras imágenes como mejor sabemos hacerlo, es la estética que acompaña a nuestros sentimientos para convertir “lo invisible en mundo visible. Nada hay en el entendimiento que antes no haya estado en esos cinco sentidos”. Todo parece querer “bailar al viento”, pero con un baile contenido, moderado, sin alardes… Desde las bambalinas de los palios hasta los varales que los sostienen, desde los rosarios que en ellos suenan hasta las borlas que se balancean incansables, desde las capas de los penitentes hasta el racheo de los costaleros…, todo cobra vida. Por ello,

nuestra Semana Grande se oye, se ve, se huele, se saborea y, lo que es fundamental, se siente. Los cofrades necesitamos vivir la hermandad sintiendo. Por lo tanto, las cofradías debemos guardar una mínima belleza estética para salir a la calle, para manifestar nuestra fe. No hay que confundir la ampulosidad, lo cargado en exceso, con la belleza. Ésta se puede conseguir con la mayor sencillez pero sin olvidar el cuidado de las formas, de lo externo. Cuidemos, como se viene haciendo, la estética. Elogio la importantísima labor que se está llevando a cabo entre nuestras cofradías para transmitir la armonía necesaria y sublime celebrando la Pasión en la calle y, lo más valioso, con dignidad cristiana.

CONTEMPLEMOS LOS ROSTROS A TRAVÉS DEL VIACRUCIS

Y así, con dignidad y con todos los sentidos puestos en escena, permítanme que vayamos realizando esta noche nuestro Viacrucis, hoy, peculiar y colectivo. Un rezo siempre diferente como diferentes son nuestras circunstancias. Vayamos contemplando el rostro de Cristo con los rostros y las manos que lo acompañaron en su camino hacia el Calvario, vayamos descubriendo nuestra Semana Santa de Huelma: “El que lo vio da testimonio.” ( Juan 19, 35-37). Te adoramos, Cristo, y te bendecimos porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Aun sin pertenecer al rezo del viacrucis, su primera estación fue la entrada en Jerusalén rememorada con la Cofradía de Jesús en su entrada a Jerusalén y San Juan Evangelista: domingo de ramos,

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palmas primorosamente elaboradas por un trabajo callado de mujeres. Palmitos que cantan Hosanna a quien bien sabe que ha de comenzar con esa estación, para llegar a su estación más gloriosa. Domingo de bendiciones, ilusión por ver salir la primera procesión de nuestra iglesia, pequeños hebreos acompañando a Jesús por nuestras calles coronándolo. La Semana Santa “se estrena”. Empezamos a contemplar los rostros de Jesús que irán “mudándose” e irán reflejando todo su sufrir en los diferentes trances de la Pasión. Y, de los rostros, la mirada, la fuerza de sus ojos. Jesús siempre fijaba su mirada a quien quería seguirlo. Un rostro y unos ojos serenos nos saludan, y los dedos de su mano derecha nos bendicen en esa mañana de domingo nada más cruzar el dintel de la puerta. Y todo desde la sencillez de una borriquilla. Y comenzamos a ver a su discípulo amado, a ese apóstol joven que lo acompañará hasta el final, personaje sagrado de los que fueron con Jesús y con María, esas tallas que nos ayudarán a entender aún más su Pasión. Florece la simbología del color: envuelto en un mantolín rojo de acción cubriendo el verde de epifanía, regeneración del alma con sentimiento de entrega y, así, cincuenta años de sentimiento sanjuanero, cincuenta años ininterrumpidos de fidelidad siguiendo el ejemplo del joven apóstol. Podéis sentiros orgullosos, sanjuaneros, hacéis honor a vuestras imágenes siendo siempre seguidores de Jesús aclamado entre palmas, mostrando siempre una esperanza al mundo, cautivo éste de muchos horrores pero siempre victorioso, gracias a la sencillez de quien entró triunfante en la escena de la Pasión. Seguro que vuestro legado perdurará siempre, sois esencia del pueblo de Huelma, la “esencia ver-

de” que siempre ha puesto el fervor popular en nuestras calles. Sois cincuenta recorridos y los que aún os quedan por recorrer… Tras quedar las calles solitarias, llegará realmente la primera estación en la que Jesús es condenado a muerte: “Pilato entonces sentenció que se realizara lo que pedían y entregó a Jesús al pueblo a su voluntad.” Así, atado a la columna, ante Pilato, te veremos en Miércoles Santo como el Señor de la Humildad, y en Jueves Santo, con la talla de Nuestro Padre Jesús Cautivo de las Penas. Aquel que pasaba bendiciendo, pasa ahora entre el gentío condenado al castigo de la Cruz. Sentenciado injustamente, da sus primeros pasos hacia la Muerte. Capas rojas, las de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración, Señor de la Humildad y María Santísima del Calvario. Capas, algunas de un suave morado recordando a aquellos estudiantes que procesionaban con la imagen en Martes Santo; ahora, rojas, acompañando a ese Cristo cuya sencillez siempre me ha transmitido serenidad; y una cofradía que todos los años me trae los recuerdos de una persona que nos dejó muy pronto, una persona que casi rompía el tambor con sus golpes, que, allá donde esté, seguirá tocando para ellos, para “los rojos”. Manos atadas que antes bendecían al pueblo y que, momentos previos, partían el pan entre sus discípulos en la Última Cena, muñecas desgarradas por el roce de la cuerda. Todo un pueblo amarrado a esa columna, columna de injusticia y sufrimiento y Él, sin embargo, mirando con cierta serenidad al cielo; ojos que comienzan a pedir consuelo y misericordia al Padre Dios.

Capas verdes las de la Cofradía Penitencial de Jesús en su Entrada en Jerusalén, Nuestro Padre Jesús Cautivo de las Penas, María Santísima de la Esperanza y San Juan Evangelista. Capas verdes que van abriendo el paso para anunciar que ya sí, que ya llegó el día en el que podremos contemplar a nuestro Cautivo. Y sí, permítanmelo, digo “nuestro” porque creo que todos lo hemos querido hacer nuestro, como nuestra hemos hecho también su mirada, la que nos seduce, nos traspasa y nos habla penetrando hasta lo más profundo de nuestro interior, alentándonos siempre y calmando nuestras inquietudes o pesadumbres; una mirada que todo lo transforma. Hace ahora diez años, se nos mostró majestuoso, radiante en el altar mayor para celebrar su llegada. Un rostro de piel morena, unos ojos de mirada serena pero deseosos de romper en lágri-

mas. Da igual cómo te nos muestres, con túnica de terciopelo granate o con túnica blanca trinitaria, da igual, creo que en Ti todos los sentidos se confunden como se confunde el blanco de las casas encaladas con el blanco de tu túnica. Y un escapulario en tu pecho nos recordará cada año a la Orden de la Santísima Trinidad como primera institución oficial en la Iglesia derrochadora de misericordia entre de los que sufrían cautividad, y un escapulario llevaré siempre por bandera, te pedí y me escuchaste. Jueves Santo majestuoso: Cautivo de las Penas, misericordia y amor. Y, como las criaturas del Cántico Espiritual, las que a nosotros nos rodean en nuestra Mágica Mágina nos contestarán como a la Esposa que busca al Esposo: “Mil gracias derramando / pasó por estos sotos con presura / y, yéndolos mirando, con sola su figura / vestidos los dejó de su hermosura.” Adentrándonos en las siguientes estaciones, vemos, en la segunda estación, a un Jesús cargado con la cruz: “Se tambalea bajo este peso, demasiado grande para un solo hombre.” (Juan 19, 17). Jesús caerá en tres ocasiones (tercera, séptima y novena estación) pero en sus caídas, en ese ceder al peso y a la fatiga, vuelve a ser una vez más maestro de vida. Y después, será Simeón el que le diga a María en la cuarta estación: “Mira, éste ha sido puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten.” Es nuestro Viernes Santo, “madrugá morada”, es la noche y el amanecer, es la subida hacia el Monte Calvario, aridez, injusticia. Es el rostro del dolor en una noche que se hace densa. Es la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, la imagen de una de las mayores esencias de Huelma, madero y Cristo que ahondan en el pasado, raíces familiares llevadas

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en un trono por los de ahora y por los de siempre. Imagen que ha conmovido y conmueve a todo un pueblo. La Cofradía Penitencial de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de la Amargura y Santa Mujer Verónica comienza su recorrido en esa Noche Oscura del Alma para acompañar a sus titulares en el recorrido hacia la siguiente estación, cuando sea clavado en la Cruz. El Nazareno mira hacia abajo, hacia el suelo ingrato e injusto que lo ve pasar, nos mira y contemplamos su fragilidad pero de nuevo su humanidad, su inmenso amor. Un Nazareno que a todos de pequeños nos sorprendía: su pelo, su túnica, su gran cruz, su momento de procesionar… Todo era un halo de misterio y, sinceramente, creo que lo sigue siendo, un halo de misterio honorable y respetuoso. Y en esa cuarta estación, cuando Jesús se encuentre con su Madre, será cuando el pensamiento se dirija a todas nuestras imágenes marianas, todas las que “custodiaron en su corazón” la divina misericordia: Madre del Cautivo, Madre del que lleva la Cruz sobre sus hombros, Madre del que está crucificado y Madre del que yacerá en el sepulcro. Ahora, toman nombre y adoptan diferentes rostros: Rostro de Santísima Virgen de la Esperanza en Jueves Santo, acompañada por el discípulo amado, San Juan. Será la presencia de La Esperanza la que en esa tarde mantenga el ritmo de nuestra espera con esa mirada dulce y esperanzadora hacia el frente. Es una tarde que desprende un tímido hilo de alegría, que desborda el fervor de todo un pueblo que sale a ver a “los sanjuaneros”. Todo su trono parece un mundo de alpaca: belleza en sus formas, belleza en sus varales, belleza en su palio y en su manto… Y, ante

tanto derroche de belleza, siempre, el rostro de la Esperanza. Rostro de Amargura, lágrimas de esa Madre que quieren adelantar al Sol en Viernes Santo para salir al encuentro del Hijo. Lágrimas amargas cargadas de emoción. Es EL ENCUENTRO, con mayúsculas, arraigado y deseado todos los años, la Plaza de la Iglesia, escenario de ese momento único donde la fuerza del amor materno se deja ver en el hermoso rostro de María Santísima de la Amargura superando todo obstáculo. Impresionante la mirada de Ella, finura y elegancia la de esta imagen que se ha apoderado también, en poco tiempo, de todos los huelmenses. Contemplarla es toda una bendición, es, paradójicamente, una bendita amargura como escuchamos en la marcha procesional. Y rostro de María Santísima del Calvario en Miércoles Santo al pie de la Cruz, atravesada por una espada anuncia la profecía de Simeón. Belleza morena con rostro de gran dolor por la escena que está contemplando. Belleza en sus grandes ojos. Con Ella, Jesús no está solo. Fielmente, hasta el final. Ya en su nombre comprendemos el motivo de su sufrimiento, su cara, desde su barbilla hasta sus cejas, levantadas en gesto de pesadumbre, rota por ese sufrimiento pero siempre bella, siempre. Un poco después, en la octava estación, Jesús dirá a las mujeres que encuentra a su paso: “Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, llorad por vosotras y por vuestros hijos”. Las figuras femeninas en el camino del dolor se presentan como antorchas encendidas: mujeres fieles con llanto también amargo a las que enjuga también sus lágrimas. Son esas mujeres que acompañan con sus túnicas y escapularios en esta madrugada de

Viernes Santo a Cristo y son reflejo de aquellas mujeres que lloraban y de aquella llamada Verónica que en la sexta estación de nuestro viacrucis enjugó el rostro de Jesús: “Tu rostro buscaré, Señor, no me escondas tu rostro” (Salmo 26). No se entiende este paso de penitencia sin esta Santa Mujer Verónica, que viene a su encuentro sin titubeos, imagen de la ternura. Tal es su arraigo en la cofradía, que las mujeres que hacen penitencia la honran con sus escapularios, con una discreción digna de elogio. Del mismo modo que no podemos entender esta cofradía sin la imagen de quien da contenido a la quinta estación: “A uno que pasaba, de vuelta del campo, a Simón de Cirene […] lo forzaron a llevar la cruz.” (Marcos 15, 21). Un encuentro casual pero que llegará a ser vital negándose a sí mismo. El Cirineo, la Verónica, en Huelma, figuras secundarias de la Pasión de Cristo, que iban con Él y que siempre han ido con todos nosotros. Y tras ser despojado de sus vestiduras y ser clavado en la Cruz, en la décima y undécima estación, nos ponemos frente al Cristo de la Expiración, frente a ese Santísimo Cristo sufriente que acaba de entregar su último suspiro al Cielo con los ojos aún abiertos encomendando su espíritu. De nuevo, en ese Miércoles Santo que mejor que nadie entiende, que el rojo de sus túnicas simboliza esa sangre derramada al ser clavado en la Cruz en la duodécima estación: “Los soldados se repartieron sus ropas y las echaron a suertes. Lo crucificaron…” Todo cumplido: cada palabra, cada gesto, cada profecía, cada instante de su vida… El tapiz está completo. El color rojo se entremezclará con todos los colores del amor. Nada se ha desperdiciado.

Las siete palabras de Jesús en la cruz son una obra maestra de esperanza, atravesó toda la oscuridad de la noche para abandonarse en los brazos confiados del Padre. Es el “afrontar la muerte en virtud de cómo se ha vivido la vida.” Pensémoslo. Pero en el grito desesperado de Jesús hacia el Padre, en el grito de Job, en el grito de todo hombre bajo el peso de la desgracia, Dios calla, no habla, su respuesta está allí, en la Cruz. Dios guarda SILENCIO, ese silencio que nos lleva al Martes Santo, a “mi Martes Santo” y a “nuestro Cristo de la Buena Muerte”. SILENCIO. Una estación y todas en ella reunidas, un viacrucis por rezar, una noche para orar. Restos de color rojo, expiración en una cruz al pecho pero, ahora, color negro de oscuridad y luto en nuestras túnicas, color que sabe a silencio. Cíngulo rojo atado, guantes negros colocados. Ahora no hay capirotes que miren al cielo, ahora nuestros caperuces están mirando hacia abajo, hacia ese Cristo en señal de duelo. Filas que se van formando dentro de la Iglesia, cruces de madera al hombro, cuatro cirios custodiando la muerte, esa Buena Muerte que será portada por cinco hermanos. No hay trono, nuestro trono será la VOZ que vaya rezando el viacrucis y que sostendrá todos nuestras oraciones teñidas de negro. Voto de silencio y un Padrenuestro, antes, sonido seco de unos tambores; ahora, música de capilla, saetas del silencio nos esperan, sones de música, retazos que nos envuelven en nuestros hábitos de penitencia para acompañar nuestros pasos. Imágenes con las estaciones esperando nuestra llegada para ser entendidas, para ser leídas y que esta Semana

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Santa dejarán por un día las casas que las custodian con ternura. Silencio entre la gente, niños que nos miran sorprendidos porque no entienden que ésta sea también una procesión de Semana Santa. Pueblo que acompaña. Todo preparado para la primera estación. Todo preparado para hacer el Camino de la Cruz hasta llegar al otro templo donde recibirá culto en la tarde de Viernes Santo. Todo calla a nuestro paso, voces y luces se apagan, sólo habla la Palabra, sólo habla el silencio. Calles estrechas y tortuosas, calles donde verdaderamente está nuestra esencia, donde el rezo encuentra su sitio; donde el rezo “se encuentra a gusto”, donde todo cobra sentido. Ojos lacrimosos se asoman a las puertas o a las rejas de algunas ventanas, está pasando Jesús, casi lo pueden tocar. Rejas que esconden muchas existencias, esas periferias preferidas por el Evangelio. A algunos los hemos sorprendido cenando, el olor de la cena se entremezcla con el olor a incienso. Es la noche en la que Cristo va a ellos y ellos salen a su encuentro. En sus manos y en sus pies entendemos su muerte. Ahora es un rostro con ojos cerrados, un rostro de descanso en Dios. Como señal de triunfo sobre el mal, tres rayos de luz en sus potencias, esas potencias que hemos podido ver en todos los rostros de Jesús. Campanillas nos marcan el camino, hay que seguir rezando, cada estación meditada, cada estación llorada. No hay más sonido que el de esas campanillas, que el de las cruces al descansar en el suelo, que el del rezo y el del clarinete, saxo y oboe. No hay más y es que…, tampoco hay que decir más. La Cruz nos habla. Éste ha sido siempre y será “mi Martes Santo”, “nuestro Martes Santo”, NUESTRO SILENCIO.

Décimo tercera y décimo cuarta estación: Jesús es bajado de la Cruz, entregado a su Madre y puesto en el Sepulcro. “Al anochecer llegó un hombre rico de Arimatea a pedirle el cuerpo de Jesús. Y Pilato mandó que se lo entregaran. Había un huerto en el sitio donde lo crucificaron y en el huerto un sepulcro nuevo donde nadie había sido enterrado todavía… Allí pusieron a Jesús.” Tarde de Viernes Santo, rostro de Soledad y rostro de Cristo Yacente. Dos cofradías, dos colores, se dan la mano en esta noche, los cíngulos amarillos y blancos parecen unirse frente al dolor oculto bajo los capirotes negros de todos los penitentes. Noche solemne por excelencia, noche sobrecogedora, noche en la que la elegancia y la sobriedad atraviesan el dintel de la puerta, recuerden, esa puerta que ya ha observado todos los rostros de Jesús en su Pasión y de María. Puerta que ahora es testigo de las últimas imágenes que la Cofradía Penitencial del Santo Sepulcro acompañada de la Cofradía Penitencial de María Santísima de los Dolores en su Soledad nos muestran con total recogimiento y veneración. De nuevo, asoma el silencio en las personas que aguardan para contemplar al que yace en el sepulcro, sin querer ser “ni movido” por ese Cuerpo de Costaleros del Corpus que nos hace estremecer con su saber estar: hileras de guantes blancos, hileras de sobriedad, de elegancia anclada ya en el tiempo. Una vez más, todo se detiene, solo esta escena es la que habla. La muerte se abre paso por la calle Ancha como se abren paso los escudos de la Cruz de Santiago sellados en banderines y capirotes, como si de una cruzada espiritual se tratara. Sin embargo, aquella espada de Santiago

Apóstol se transforma en flor de lis para simbolizar el ‘honor sin mancha’ al que todos debemos aspirar. Así pues, el paso desarma a todo aquel que lo ve, todo se desgarra como se rasgó el velo del templo. Cuerpo yacente y cuatro faroles que nos dejan entrever la serenidad de la muerte. Sepulcro que representa el fin del hombre viejo, que nos hace tomar conciencia de lo que somos: criaturas expuestas a una existencia terrenal que termina. Y como brisa la música, que nace de las partituras de nuestra joven banda Sebastián Valero; música que “es el corazón de la vida, por ella habla el amor…”, Hosanna en excelso hacia el Cristo Yacente. Y detrás, siempre acompañando incondicionalmente, se hace visible el himno del dolor de la Madre que “siempre estaba y está”, un Stabat Mater Dolorosa, un himno convertido ahora en rostro, el de “nuestra” Virgen de los Dolores. Una plegaria que nos pondrá a María, una vez más, como ejemplo de aceptación y de entrega. Tronaba el cielo ru-

giente, la Tierra se estremecía, bramaba el agua y María, sencillamente, estaba… Capas blancas, pureza de María, túnicas negras, dolor inmenso. Cobijada bajo su palio también negro, respetuosamente mecida en plata. Hasta los ángeles que la acompañan en su trono quieren llorar con ella. Vuelve a reinar el SILENCIO, ahora, rodeando las majestuosas columnas de Andrés de Vandelvira, un silencio roto únicamente por el sonido de los rosarios “bailando” con las varas de palio y por el sonido de las suelas de los que comienzan ahora su estación de penitencia bajo el trono, para ser los setenta pasos que la acerquen más a su hijo. Es otro de los momentos únicos que nos regala nuestra Semana Santa en Huelma, uno de esos momentos en los que sobran las palabras. Aparece la imagen del dolor, rostro blanquecino y corazón traspasado por siete dolores, siete espadas para recordarnos que nuestra oración, a partir de ese momento, debe

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de ir dirigida hacia esos siete momentos de sufrimiento. “¡Y a Ti misma una espada te atravesará el alma!” Con estas palabras, en la presentación del Niño en el Templo, ya te predijo Simeón todo lo que habrías de sufrir. Comenzaste a huir en Egipto de la maldad de Herodes, perdiste a tu Hijo en el Templo buscándolo angustiada, te encontraste con Él en su camino hacia la Cruz, contemplaste la crueldad al ver los clavos en pies y manos, lo cogiste en tus brazos en su descendimiento de la Cruz y, por último, tu séptimo dolor, el que te hace acompañarlo hoy, junto al sepulcro. Ave María y Gloria. Y otra magnífica escena que nos conmueve y que se queda siempre grabada en nuestras retinas, se nos muestra a las puertas del Templo: sobrecogimiento al “despojarse” una cofradía de otra, desgarro de sepulcro y soledad: Jesús Yacente se quedará en su interior, nadie se atreve a decir ni una sola palabra, tan solo una oración se abrirá paso en ese instante… Y Tú, como en una lección del callar doliente, te dispones a seguir guardándolo todo en tu corazón, a seguir tu camino en Soledad y en más recogimiento aún, si es que cabe más. Sudario blanco en noche de primavera pero noche de puñales, la “hermana noche” de San Francisco de Asís. Es la Soledad Franciscana que nos conmueve y que nos ayuda a hilvanar las cuentas de los misterios dolorosos del Rosario: el dolor de la oración de Jesús en el huerto, de los azotes que padeció atado a la columna, de las espinas que lo coronaron como rey, del peso de la Cruz a cuestas y los mayores dolores, los de la crucifixión y muerte. Un Rosario que, subiendo la calle Umbría pide paso por calles también afligidas como Ella, calles

que se convierten en letanías, donde constantemente y a modo de estribillo pedimos piedad y misericordia. Calles estrechas que se convierten en moradas de sabiduría, en refugio de pecadores, en rosas escogidas, en templos del Espíritu Santo, en casas de oro, en puertas del Cielo, en auxilio de los cristianos… y un estribillo acompasado repetirá pausadamente un Ruega por nosotros que llenará la oscuridad. No hay más, éste es el misterio y Ella, Madre amable y admirable, digna de alabanza, honor de los pueblos, REINA DEL SANTO ROSARIO. Desde que un día, desde un balcón, la miré y secó mis lágrimas, éste es “mi Viernes Santo”, éste es “nuestro Viernes Santo”, éstas, las flores de almendro que nos lo recuerdan, esto es SOLEDAD DE SOLEDADES. Y para todos los rostros y manos de María que nos han acompañado en todos esos momentos de viacrucis han ido dirigidas las notas que escucharon al inicio de este pregón, es el pentagrama de una de las composiciones más bellas dedicada a Ella, a quien lleva ese nombre, para que nunca se canse de volver a nosotros sus ojos misericordiosos, como reza el Salve Regina, para tomar ahora un único camino: ya da igual ver el rostro de Calvario, de Esperanza, de Amargura o de Dolor; ahora todos los rostros se funden en uno y todos los palios se cobijan bajo un único palio azul cielo, bajo el cual nos cobijamos todos los huelmenses. Vaya a todas y vaya a Ella esa música hecha plegaria que envuelve todas nuestras desazones, anhelos y alegrías; estamos ante la sensación de lo sencillo sobre todo lo demás, la sensación de que sólo con mirarla es suficiente. Es el Dulce Nombre de María, es el dulce vi-

vir en su presencia o el dulce dolor del caminar, es la sencillez de un nombre en la profundidad de su ser, es… la esencia de la vida… Y, llegando al Sábado Santo, con los ecos de la tarde cruenta de Viernes de Soledad, nuestras calles recuerdan que es día de Sepulcro, rememoran aquel grito desgarrador de “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” Pero también en nuestras calles se deja ya entrever, en ese Sábado Santo, que algo ocurrirá pronto, un aliento de esperanza comienza a florecer. Así, la tristeza del sepulcro se va a empezar a entremezclar con el bullicio de preparar “el día de hornazos”, olor a campo, ese “jaleíllo” que se percibe ya en Huelma nos anuncia que nuestro viacrucis particular no se queda aquí, de hacerlo, su muerte no hubiera tenido ningún sentido para la humanidad. Es ahora el momento de incluir la decimoquinta estación, la más victoriosa y que será representada por todos esos jóvenes que nos acompañarán en Martes Santo: ellos, símbolo de esperanza y de

resurrección. Es la estación que da sentido a la Cruz: “Vosotras no temáis, ya sé que buscáis a Jesús el crucificado. No está aquí. Ha resucitado” ( Mateo 28, 5-6). Un ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA brotará del Salmo el Domingo de Resurrección al igual que ha brotado la vida del madero en el que encontró la muerte, al igual que brota el amor frente al odio, la misericordia frente al pecado, el bien frente al mal, la verdad frente a la mentira: esta es la culminación del Evangelio y la culminación de todo este viacrucis: un rezo, un “Señor, pequé. Tened piedad y misericordia de nosotros.” Concluimos nuestro camino con la oración que despide cada estación, esencia de todo y de todos, no se puede decir más ni mejor: “Padre nuestro de la Vida, mío, de ése y de aquél… AMÉN.”

Aquella noche del pasado trece de noviembre, “en una noche oscura, con ansias en amores inflamada, ¡oh, dichosa ventura!, salí sin ser notada, estando ya mi casa sosegada.” Así salí en tu

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búsqueda, en secreto, hasta llegar aquí, junto a ustedes y junto a Él, “sin otra luz ni guía, sino la que en mi corazón ardía. ¡Oh noche, que juntaste Amado con amada, amada en el Amado transformada!” Esta noche del doce de marzo pone fin a un encuentro que, como el que versa en palabras de San Juan de la Cruz, me hace exclamar pletórica de satisfacción y embriagada de amor: ¡Quedéme y olvidéme, el rostro recliné sobre el Amado, cesó todo y dejéme, dejando mi cuidado entre las azucenas olvidado! Entre esas azucenas que decoran con majestad este escenario acompañando a esas otras flores de almendro, espero que nos quedemos y nos olvidemos en Él, para que nos “embriaguemos de su amor” tras esta cortina de azucenas…

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GRACIAS, PERDÓN Y PERMISO…

Me despido de todos ustedes con tres palabras que me parecen hermosísimas, hay quien dice que “quienes no las pronuncian es porque carecen de algo en su existencia ya que las tres, combinadas correctamente, definen a las personas y son un compendio de actitudes”: GRACIAS, PERDÓN y PERMISO… GRACIAS a todas las juntas directivas de las diferentes cofradías por todo el trabajo que lleváis realizando año tras año, para ensalzar nuestra Semana Santa con total dignidad y esmero, así como el que realizan todos esos cofrades que “trabajan en la sombra”, sin estar “en los primeros puestos”. Gracias a todos los que confiasteis en mí para pregonar

la Pasión y Muerte de Jesús. Gracias a los que, con vuestra asistencia, habéis hecho posible que mi pregón sea recordado como un pregón de encuentros; a todos, cofrades o no, gente sencilla que me habéis alentado constantemente en esta gratificante labor. A Manolo por haber aceptado esta presentación cuando es tan poco el tiempo del que se dispone en nuestro día a día. A vosotros, mis amigos, los de ahora, los de siempre y los que no han podido estar, gracias por estar siempre ahí, por vuestra cercanía y por vuestra indulgencia; gracias a quien ha maquetado este pregón igual de bien que maqueta nuestra amistad. A todos mis compañeros de trabajo por haber entendido mis prisas o mis “ausencias” durante todo este tiempo, gracias. A esos alumnos que con sus tímidas felicitaciones han empujado mis líneas. A mi familia, la grande y la pequeña, ese “pequeño templo”, sin el cual yo no sería nadie, a mis padres, por enseñarme a vivir. A la música por haber hecho brotar todo un cúmulo de sentimientos convertidos en palabras, podría decir que sin ella no hubiera florecido nada. Y sobre todo, GRACIAS A ESTE PREGÓN porque de lo que tengo una gran certeza es que he aprendido con él y he mirado la vida con “ojos de misericordia”, tal vez la que me faltaba, porque me ha enseñado a dar más y a esperar menos. Gracias a todos los pregoneros que me han precedido en este atril, transmisores de una gran sabiduría y experiencia y, permítanme que de una forma especial mencione, por esa savia común que nos une, a quien abrió este hermoso camino de pregonar, Juan Bayona, lo pusiste muy difícil pero de lo que siempre he estado segura es de que los pregones nunca compiten, siempre SUMAN… Y esto es un pregón, que,

como el amor, según Lope de Vega, “quien lo probó lo sabe.” PERDÓN por todo el tiempo que llevan ahí sentados, ya algo cansados de escucharme, perdón por si para algunos “no he estado a la altura”, perdón, papá, si la sencillez no ha brotado en este pregón tal y como me pediste el primer día; perdón por todos los momentos que no he podido compartir con amigos o familiares dándoles algún “no” por respuesta a sus planes y, sobre todo, perdón por no pedir perdón… Y PERMISO, PERMISO para abrir puertas, las de todos los templos, los grandes y los pequeños, para alzar sus dinteles, para levantar sus antiguos portones, para entrar por ellas dando gracias, por sus atrios cantando alabanzas, para darle gracias, para bendecir su nombre, para alabarlo en su santuario, en su poderoso firmamento, por su inmensa grandeza, con arpa y con cítara,

con tambores y danzas, con cuerdas y flautas… Permiso para proclamar “la grandeza del Señor porque ha mirado la humillación de su esclava, su nombre es santo y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.” (Magníficat) Permiso para proclamar que la Semana Santa ya está aquí, un año más, entre nosotros, que, como en el corazón machadiano, en nuestra paciente espera hacia la luz y hacia la vida, ha renacido “otro milagro de la primavera”, que aquel Dios deseado y deseante juanramoniano se hace imagen, que la Semana Santa ha vuelto como lo hacen las golondrinas de Bécquer, para posarse entre nosotros…; y permiso para llorar, para sonreír, para emocionarme… porque… ¡Mi boca lo invocó y mi lengua lo ensalzó! (Salmo 66)

Huelma, 12 de marzo de 2016

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Celebraciones Litúrgicas Jueves, 6 de Abril a las 20:00 horas Iglesia Parroquial Celebración comunitaria de la Penitencia (confesiones)

Domingo de Ramos, 9 de Abril 11:00 horas – Iglesia Parroquial:

Bendición de Ramos y Palmas

en la Plaza de la Iglesia.

Procesión de Ramos alrededor del Templo Parroquial y Santa Misa. Martes Santo, 11 de Abril a las 21:30 horas Iglesia Ntra. Señora de la Fuensanta:

VIA CRUCIS

Unión Local de Cofradías

(Estación de Penitencia de la Cofradía Penitencial de la Santa Cruz)

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TRIDUO PASCUAL Jueves Santo, 13 de Abril

Él nos amó sirviendo. Jesús nos enseñó con su ejemplo a ponernos al lado de todos, a formar una comunidad al servicio de todo aquel que nos rodea. El del amor fraterno, que no es más que el amor del Señor. Un amor que Él nos traduce en servicio a los demás. Asumamos este amor y este espíritu de servicio para que seamos capaces de dar testimonio de lo que somos y en lo que creemos. 19:00 horas – Iglesia Parroquial:

CENA DEL SEÑOR

23:30 horas – Iglesia Parroquial:

VIGILIA POR LA ADORACIÓN NOCTURNA Viernes Santo, 14 de Abril

Unión Local de Cofradías

¡Oh Cruz tú nos salvarás! El Verbo en ti clavado muriendo nos rescató; de ti, madero santo, nos viene la redención. Extiende por el mundo, el reino de salvación, ¡Oh cruz, fecunda fuente de vida y bendición!

Sábado Santo, 15 de Abril

En la oscuridad de la noche surge una luz nueva, Cristo Resucitado. Caminando tras él, venceremos nuestras propias tinieblas y seremos iluminados con el resplandor de su resurrección. 23:00 horas – Iglesia Parroquial:

SOLEMNE VIGILIA PASCUAL

Domingo de Pascua, 16 de Abril

SANTA MISA

11:00 horas – Iglesia Nuestra Señora de la Fuensanta 12:30 horas – Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta (Ermita)

17:30 horas – Iglesia Parroquial:

SANTOS OFICIOS · PASIÓN Y MUERTE DE NTRO. SEÑOR JESUCRISTO

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La Unión Local de Cofradías establece: Normas y consejos para los desfiles procesionales

Unión Local de Cofradías

La Unión Local de Cofradías se dirige a todos, participantes y espectadores de la Semana Santa, con una serie de consideraciones de necesario cumplimiento si queremos que estos días se celebren con armonía y respeto y para que el esfuerzo y trabajo de cada una de las cofradías se vea recompensado con el buen desarrollo de su estación de penitencia. A LOS PENITENTES, SIEMPRE RESPETAR LAS NORMAS QUE DICTE LA COFRADÍA A LA QUE SE PERTENEZCA, TENIENDO EN CUENTA SIEMPRE LAS SIGUIENTES: . El calzado deberá ser negro y no se permitirá procesionar con deportivas blancas. La puntualidad es muy importante para el buen desarrollo de la procesión. Se deberá estar, al menos 15 minutos antes del horario de salida. El silencio en la procesión es la base para la oración personal y para el respeto que se pide al espectador. Cumplir con él estrictamente es tu primera obligación. Tu única seña de identidad, en procesión, es el caperuz bajado. El desfile procesional empieza y termina para todos en el templo. No abandones las filas si no es por una cuestión grave. La fila hay que guardarla rigurosamente de uno en uno. Sólo en caso de que la Cofradía lo disponga podrá mostrar otra formación: en tal caso debes ser especialmente cuidadoso con tu silencio. En caso de lluvia, el tiempo de espera para la salida será de 30 minutos. Si se suspende la procesión, no se moverán los tronos de su sitio ni se realizará ningún acto extraordinario dentro del Templo.

A LOS ESPECTADORES Y VISITANTES: Las cofradías que comienzan su Estación de Penitencia después de algún culto, necesitan espacio para iniciar su desfile. Rogamos encarecidamente, que tras finalizar los actos litúrgicos, faciliten la salida del desfile procesional en la medida de lo posible. Los penitentes siempre tratan con respeto al que sabe contemplar su desfile en silencio. La procesión es un acto cívico religioso que no admite interrupción por parte de los espectadores; aunque los huecos entre los penitentes pudieran permitirlo, no cruce por medio. Busque salida tras la gente. La calle, desde el principio de la procesión, es del penitente. No dificulte el acceso al desfile, ni impida su desarrollo. Los huelmenses acogemos con ilusión a quienes en estos días nos visitan y comparten nuestras tradiciones. Por eso mismo, pedimos respeto con nuestras propias manifestaciones de fe. A todas aquellas actividades comerciales que se encuentren en el trayecto de los desfiles, rogamos, si es posible, reduzcan la iluminación y la música colaborando con el recogimiento necesario. Hemos de colaborar con la policía municipal procurando retirar los vehículos estacionados a partir de la hora establecida por aquellas calles por donde transcurren las procesiones. La colgaduras oficiales confeccionadas por la Unión Local de Cofradías se colocarán en los balcones o ventanas desde el Sábado de Pasión (día previo al Domingo de Ramos) hasta el Domingo de Resurrección (incluido).

Desfiles

Procesionales

Domingo de Ramos

Martes Santo

JESÚS EN SU ENTRADA EN JERUSALÉN Y SAN JUAN EVANGELISTA

COFRADIA PENITENCIAL DE LA SANTA CRUZ IMÁGEN: Santísimo Cristo de la Buena Muerte.

PASOS: Jesús en su Entrada en Jerusalén y San Juan Evangelista.

SALIDA: Iglesia de Nuestra Señora de la Fuensanta, 21:30 horas.

SALIDA: Iglesia Parroquial, al finalizar la Santa Misa (12:15 aproximadamente).

ENTRADA: Iglesia Parroquial 23:30 horas.

ENTRADA: Iglesia Parroquial 15:30 horas. ITINERARIO: Plaza Iglesia, Ancha, Convento, Plaza de España, Ramón y Cajal, Avenida de Andalucía, Espinar, Sta Ana, Plaza de España, Umbría, Ancha y llegada Templo. MÚSICA: Banda de Cornetas y Tambores “Santísimo Cristo de la Expiración” de Sabiote (Jaén) y Agrupación Musical María Santísima de la Esperanza, “Sanjuaneros”, Huelma (Jaén)

ESTACIONES: I – Iglesia Nuestra Señora de la Fuensanta. II – Virgen de la Fuensanta. III – Santa Lucía. IV – Glorieta de la Cruz. V – Rocabril. VI-VII – Mirabuenos. VIII – Río Gargantón. IX – Cuesta Santa Ana (Salutación Cofradía Penitencial María Santísima de los Dolores en su Soledad. X – Santa Ana. XI – Plaza de España. XII – Calesera. XIII – Umbría (Salutación Cofradía Penitencial Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de la Amargura y Santa Mujer Verónica). XIV – Iglesia Parroquial. MÚSICA: Grupo de Música de Capilla “Sine – Nomine” (Granada). Hermano Mayor: José Juan Justicia Torres

Miércoles Santo

Jueves Santo

COFRADÍA PENITENCIAL DEL SANTÍSIMO CRISTO DE LA EXPIRACIÓN, SEÑOR DE LA HUMILDAD Y MARÍA SANTÍSIMA DEL CALVARIO.

COFRADÍA PENITENCIAL DE JESÚS EN SU ENTRADA EN JERUSALÉN, NUESTRO PADRE JESÚS CAUTIVO DE LAS PENAS, SANTÍSIMA VIRGEN DE LA ESPERANZA Y SAN JUAN EVANGELISTA.

PASOS: Stmo. Cristo de la Expiración y María Santísima del Calvario, y Señor de la Humildad. SALIDA: I. Parroquial, 20:30 h. ENTRADA: I. Parroquial 01:00 h. ITINERARIO: Cárcel, Travesía de la Virgen, Carrera, Plaza Nueva, Mesón, Ancha, Convento, Plaza de España, Ramón y Cajal, Avda. Andalucía, Fuente Nueva, Antonio Machado, Santa Ana, Plaza de España, Umbría, Ancha y entrada en su templo. MÚSICA: Banda de Cornetas y Tambores “Nuestro Padre Jesús del Rescate” Torredonjimeno (Jaén). Banda de Cornetas y Tambores “La fusión” Marmolejo - Lopera. Hermana Mayor: Mª Teresa Bayona López. Hermana Mayor de Ferias: Teodora Vico Fernández.

PASOS: Ntro. Padre Jesús Cautivo, San Juan Evangelista y Santísima Virgen de la Esperanza. SALIDA: Iglesia Parroquial, al finalizar la Santa Misa (21:00 aproximadamente). ENTRADA: I. Parroquial 01:00 h. ITINERARIO: Plaza Iglesia, Ancha, Convento, Plaza de España, Ramón y Cajal, Avenida de Andalucía, Espinar, Santa Ana, Plaza de España, Umbría, Ancha y llegada Templo. MÚSICA: Banda de Cornetas y Tambores “INRI” Torreperogil (Jaén) y Agrupación Musical María Santísima de la Esperanza, “Sanjuaneros” Huelma (Jaén); B. M. “Villa de Illora” (Granada). Hermano Mayor: Pedro García Gámez Hermana Mayor de feroas: Romualda Gámez Guzmán

Viernes Santo Madrugá COFRADÍA PENITENCIAL DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO, MARÍA STMA DE LA AMARGURA Y SANTA MUJER VERÓNICA. PASOS: Ntro. Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Amargura. SALIDA: I. Parroquial, 06:00 h. ENTRADA: I. Parroquial 10:30 h. ITINERARIO: Plaza Iglesia, Ancha, Umbría, Travesía de la Virgen, Carrera de Jesús, Plaza Nueva, Plaza Mesón, Ancha y Plaza Iglesia; donde a las 7:30 se producirá EL ENCUENTRO DE JESÚS CON SU MADRE. Después del mismo, la Cofradía seguirá con su recorrido tradicional: Ancha, Convento, Plaza España, Ramón y Cajal, Cantarería, Federico García Lorca, Espinar, Santa Ana, Plaza España, Umbría, Ancha y llegada a su Templo. MÚSICA: Banda de Cornetas y Tambores “Nuestro Padre Jesús Nazareno” (Jaén) y A. Musical “Sebastián Valero” Huelma (Jaén). Hermano Mayor: Alfonso Sánchez Colodro Hermana Mayor de ferias: María Isabel Montoro Díaz Hermano mayor infantil: Iván Justicia Montoro

Viernes Santo Tarde COFRADÍA PENITENCIAL DEL SANTO SEPULCRO. PASO: Santo Sepulcro. SALIDA: Iglesia Parroquial, 20:30 horas. ENTRADA: Iglesia Parroquial 23:30 horas. ITINERARIO: Plaza de la Iglesia, Ancha, Convento, Plaza de España, Ramón y Cajal, Avenida de Andalucía, Espinar, Santa Ana, Plaza de España, Umbría, Ancha, Plaza de la Iglesia, y llegada al Templo.. MÚSICA: A. Musical “Sebastián Valero” Huelma (Jaén). Hermana Mayor: Ascensión Alcázar Bayona.

Viernes Santo Noche COFRADÍA PENITENCIAL DE MARÍA SANTÍSIMA DE LOS DOLORES EN SU SOLEDAD. PASO: María Santísima de los Dolores. SALIDA: Plaza Iglesia, al término de la Procesión del Santo Sepulcro.

ENTRADA: Iglesia Parroquial 01:00 horas. ITINERARIO: Ancha, Umbría, Travesía de la Virgen, Carrera de Jesús, Alarcón, Plaza Mesón, Ancha y llegada al Templo. MÚSICA: AACC “Virgen de la Cabeza” Zújar (Granada). Hermano Mayor: Manuel Roa Rubio.

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Semana Santa

SOLEMNE MISA DE ACCIÓN DE GRACIAS Que tendrá lugar (D.m) el día

22 de Abril a las 20:00 horas en la Iglesia Parroquial de la Inmaculada Concepción, y será oficiada por el Rvdo. Señor Párroco-Consiliario

Unión Local de Cofradías

Don Manuel García Pérez

Silencio

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Un pueblo en hermandad Queridos hermanos en Cristo: “El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la Fe. El fruto de la Fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. Y el fruto del servicio es la paz.”

Jose Juan Justicia Torres

Santa Teresa de Calcuta

Santa Cruz

on estas bellas palabras de Santa Teresa de Calcuta he querido comenzar un año más, y ya es el tercero en el que me asomo a estas páginas del boletín oficial de Semana Santa de Huelma como hermano mayor de nuestra querida cofradía, como cada año la Semana Mayor de los Cristianos nos congrega para vivir con intensidad los días Sagrados de la Pasión, Muerte y resurrección del Señor. Días de Silencio y Oración, de encuentro con Dios y con los hermanos días de penitencia y sacrificio, donde cada uno da lo mejor de sí mismo en forma de entrega callada, de esfuerzo penitente, de caridad con los más necesitados. Días que finalizan con la Pascua, con esa victoria de Cristo sobre la muerte. Aquí radica nuestra esperanza y el sentido a nuestras vidas. Pero antes debemos de afrontar el tiempo de Cuaresma, periodo litúrgico este de reflexión personal, de profundizar verdaderamente en nuestra

Fe Católica, de asimilar realmente lo que somos y lo que como cristianos deberíamos ser. Tiempo de encuentro no solo individual, sino comunitario. De nada nos valdrían los estrenos que cada año lucen nuestras cofradías: la cera, el incienso, orfebrería y un largo etc. si no vivimos nuestra cuaresma sin esa religiosidad publica inherente a todo cofrade y lo que es aún mas, con ese compromiso de fe adquirido por todos los cristianos en el día de nuestro Bautismo y ratificado mas tarde en muestra Confirmación. Me gustaría pedir que vivamos intensamente estos días, con los ojos y el corazón puesto en el Señor. Días de entrega generosa a Dios y a los hermanos, días intensos para acompañar a Cristo en su camino hacia el Calvario, días para contemplar al pie de la cruz junto a la Virgen María. Son momentos especiales en los que se entremezclan fervor, sacrificio, oración, encuentro, comunión,

religiosidad, perdón, etc. y así un millar de calificativos más. Como imagino todos sabréis que este año 2017 es año de elecciones, para nuestra cofradía, tras tres años en este cargo me gustaría invitaros a que seáis participes, de esta gran experiencia, por lo que os invito a participar de ella presentando ternas alternativas para mayor paridad entre hermanos cofrades y así os animéis a vivir el día a día de esta pequeña pero a su vez grandísima cofradía. En este momento de mi escrito, me gustaría hacer una pausa para rememorar lo acontecido, el año pasado en nuestra estación de penitencia de Martes Santo del 2016, ya que por suerte o desgracia soy el primer hermano mayor de la Santa Cruz, al que le coge la lluvia de lleno estando en la calle, bueno yo diría por suerte ya que como se suele decir “no hay mal que por bien no venga”, en primer lugar me gustaría dar las gracias a todos los cofrades de Cruz y vela de la Santa Cruz por su saber estar y silencio en ese momento tan especial cuando comenzó a llover, a la altura de la cuesta Santa Ana. Y muy especialmente quiero dar las gracias en mi nombre como Hermano Mayor y en nombre de toda mi Junta de Gobierno, a toda la cofradía penitencial de la Virgen de los Dolores en su Soledad y especialmente a Cándida González Martínez como Hermana Mayor, que con un solo gesto y muy pocas palabras, ofrecían su casa de hermandad para el cobijo de nuestra Sagrada Imagen y variados enseres, en ese momento se convirtió en nuestra casa de hermandad por unas horas en las que el Cristo de la Buena Muerte permaneció entre sus paredes, y ya para siempre será su casa por el cariño recibido y como digo y reitero estaremos eternamente agradeci-

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No me gustaría terminar este año sin hacer un último reconocimiento, a esa persona especial para mí, que ya no está entre nosotros, y que tan cariñosamente se encargaba de limpiar las potencias de nuestro “Cachorrillo” año tras año, es la mujer que me dio la vida, por la que soy lo que soy, y tengo la esperanza y la certeza de que estará en un muy buen lugar en el cielo al lado de nuestro Cristo de la Buena Muerte. Gracias Mama. Aprovechando la ocasión, me gustaría desde aquí desearos en mi nombre y en nombre de toda la Junta de Gobierno de nuestra cofradía una muy Feliz Pascua de Resurrección. !Que de verdad resucitemos con Cristo a una vida nueva que dé plenitud a nuestras acciones!

Santa Cruz

dos a esta cofradía hermana. Esa fue una noche un tanto especial para mí pero hay un último detalle que me gustaría mencionar y es que en el momento de irme a descansar mire las redes sociales, más concretamente Facebook y me quedo con unas palabras escritas por una hermana cofrade de la Santa Cruz y me gustaría hacerlas mías porque no hay forma más bella de describir lo que sucedió esa noche en esa bendita casa de hermandad con tu permiso Eva: “Delicadas manos le acarician la cara, las manos los pies secando el agua que cae del cielo. Manos que dan calor a su cuerpo. Su madre lo acoge en su regazo en su Casa llena de Hermanos, sin colores ni distinciones. La tristeza le gana el pulso al Silencio. Silencio de una noche oscura y lluviosa.” GRACIAS.

VUESTRO HERMANO MAYOR

Santa cruz, puerta de la vida Juan Carlos Leyva Díaz Cofrade de la Santa Cruz.

Contemplemos el Amor encarnado, en silencio y desde el anonimato, silencio roto por ella, oración de nuestro hermano, comienzo de nuestro camino a su lado. Si bello es amar, más bello es ser amado, responsable se hizo de nuestro pecado, con su Santa Cruz, hasta la muerte ha llegado, ¡Proclamemos a Jesús Resucitado! Bendito Vía Crucis, magisterio cercano, desprendámonos de nuestro orgullo, sintámonos liberados, de nuestras violencias en sus pacíficos brazos, de nuestras ambiciones en sus abiertas manos, de nuestras impaciencias en sus pies descalzos. Hagamos desaparecer nuestro egoísmo en su corazón lastimado, y nuestros pecados, junto a la cruz sean lavados, dejémonos llevar por el agua y sangre que brotan de su costado. ¡Oh, Santa Cruz! Misericordia y Amor donado, Puerta de la Vida, destino alcanzado, sólo requiere fe y amor, como Él nos ha amado, el alcanzar esa meta como nuestro bien más preciado. Misericordia deja el testigo a otro Año Santo, cuando transcurridos doce días de nuestro Martes más sagrado, el Año Jubilar Lebaniego haya comenzado, domingo de la Divina Misericordia coronado. Año Jubilar de Caravaca de la Cruz ya bautizado, aquel ocho de enero por el cardenal Vallini inaugurado, Lignum Crucis, bendito, venerado y alabado, ¡Oh, Santa Cruz!, de júbilo y esperanza nos habrá colmado.

“Heriste mi corazón con tu palabra y yo te amé” (San Agustín).

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SEMANA SANTA: Una reflexión y cinco porqués Diego Galiano Soriano

Santa Cruz

ste es un periodo que nos invita a los cristianos al recogimiento, a la reflexión y sobre todo a preguntarse: ¿por qué? Se ha derramado ya mucha tinta sobre qué reflexionar como cristianos en nuestra Semana Grande, a mi parecer, reflexiones que en la mayoría de los casos se quedan sólo en meras palabras. Me gustaría intentar dar un paso más y aplicar esas reflexiones a la actualidad preguntándome por qué seguir la vida de Jesús, a veces, produce rechazo en algunas zonas del mundo.

Independientemente de razones políticas, estratégicas y económicas, ser cristiano en algunos países supone un cierto riesgo, por lo que intentan a toda costa evitar que nuestra fe camine. ¿POR QUÉ sucede esto? , porque sencillamente ser cristiano en estos países supone un cambio de actitud contra la injusticia social. Resulta molesto contar con personas que practiquen la caridad y la solidaridad entre aquellas que lo necesitan. Temen que éstas, to-

men conciencia de que es necesario un cambio. Porque ser cristiano, supone tener una clara actitud de rechazo y denuncia de la realidad injusta que se vive en estos países: vida inhumana, muchos privilegios para sólo unos pocos, muertes violentas, hambre... Porque ser cristiano supone cortar con todo lo que sea corrupción, opresión, violación de derechos humanos y mentira. En definitiva, luchar contra los pilares que sustentan estas zonas y que impiden practicar la justicia de Dios y el amor al prójimo. Porque ser cristiano significa comprometerse desde la fe a un cambio que abarca todas las esferas de la realidad: económicas, sociales, políticas, culturales, religiosas, familiares y personales. O porque, simplemente, no se quiere permitir que la Iglesia de los pobres sea el rostro verdadero de la Iglesia de Jesús. Una iglesia pobre, auténtica y sin ataduras terrenales como lo desea nuestra Papa Francisco y ya en su tiempo reclamó el llamado “Papa bueno”, Juan XXIII. Por último me gustaría plantear una reflexión : Si las personas de estos países saben bien que la fe tiene un gran valor liberador y que el mensaje cristiano se basa en el amor, la justicia, el perdón, la esperanza, la libertad y la hermandad, ¿practican dichos valores y siguen el ejemplo que Jesús nos transmite? Y nosotros, ¿practicamos el mensaje que Él nos ofreció o simplemente somos espectadores de las barbaries que acaecen en el mundo?

En agradecimiento a

Juani Robles Artero.

D. Alfonso Rodríguez Baena Nuestra cofradía vive cada Martes Santo, desde hace más de 25 años, momentos muy especiales recordando los pasos de Jesús en su penitencia hasta la cruz. Pasos que junto a numerosos fieles y en el más riguroso silencio, vivimos junto a Él. Silencio que sólo es roto por el tintineo de una campanilla y una música que ensalza el perdón y las plegarias a nuestro Señor. En nuestros comienzos, este camino lo acompañaba el sordo sonido de un tambor que en las manos de un hermano cofrade anunciaba los pasos del Cristo de la Buena Muerte y con él, el rezo de cada una de las estaciones de penitencia. Hoy este silencio es roto por el trío de capilla “Sine nomine”, que interpreta melodías como “Vía Crucis en Huelma, 25º Aniversario” y entre las que destacaremos “Sancta Crux Misericordiae” del maestro y compositor D. Alfonso Rodríguez Baena.

Alfonso, además de amigo y compañero, es una persona comprometida con nuestra cofradía y con la Semana Santa Huelmense. Es autor de varias marchas procesionales entre las que figuran “Esperanza, Madre de Misericordia” y “El triunfo de la vida”. “Sancta Crux Misericordiae” es una composición de incomparable belleza, construida sobre una base melódica que nos invita al recogimiento, a la plegaria y envuelta de un acompañamiento armónico que sirve de báculo en su camino amargo de hiel y clavos. Con estas notas ha sabido plasmar la esencia de nuestra cofradía, el compromiso en la oración, el significado profundo del silencio y la devoción al Cristo de la Buena Muerte. Por todo esto y por ese gran gesto desinteresado que ha sido la donación de la obra “Sancta Crux Misericordiae” al patrimonio cultural de esta cofradía, nuestro más sincero agradecimiento. Muchas gracias, maestro.

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El Cristo de San Juan de la Cruz de Dalí Fdo. María J. Rodríguez. Consultas: - Página Artehistoria - Iconografía del Arte Cristiano, Louis Reau. Editorial Serbal.

Santa Cruz

a primera vez que Silencio “habló”, en su número 0, publicado en el año 2002, el equipo redactor se propuso, cargado de ilusión, que cada portada de nuestro boletín llevara la imagen de una obra artística que representara a Cristo Crucificado, la misma iconografía de nuestra Imagen titular. Zurbarán, uno de los pintores a quien más se ha calificado de místico, fue el pintor barroco escogido para esa primera portada, que mostró la espléndida plenitud de la perfección de Cristo, que iba más allá de la muerte. Considerábamos que sería ilustrador y didáctico hacer un recorrido por nuestra historia del arte mostrando hermosas imágenes de nuestro Redentor clavado en la cruz salidas de la mano de maestros como Velázquez o Goya. En números posteriores abandonamos esta idea, siendo la imagen del Santísimo Cristo de la Buena Muerte la que ocuparía la por-

tada de los Silencios que después vieron la luz. Esa idea se quedó aparcada con el propósito personal de retomarla si no para la portada, para el interior de nuestra publicación cuando se considerara oportuno. ¡Son tantas y tan bellas las imágenes del Señor salidas de las manos de pintores y de escultores de nuestra cultura! Un amigo historiador del arte me contó que la iconografía de Jesús cargado con la cruz es muy frecuente en cualquier rincón de la geografía española, pues es nuestra alma propensa a identificarse con el dramatismo y las intensas emociones que esa imagen nos transmite; paradójicamente, esa representación de Cristo no suele ser frecuente en otros países, pero sí lo es y en abundancia la del Crucificado. Si en los primeros siglos de Cristianismo los artistas fueron reacios a pintar a Cristo en la cruz, posiblemente debido a lo reciente que estaba el trauma de ha-

ber contemplado al Hijo de Dios torturado en el madero que Roma usaba para dar tormento y muerte, en tiempos postreros fue una iconografía repetida en todos los lugares por donde se extendieron los seguidores de Cristo. Jesús fue representado clavado en la cruz con tres clavos o con cuatro, con los pies apoyados o sin tenerlos en esa posición, con los ladrones a ambos lados, con la Virgen y con San Juan bajo la cruz, con paisaje de fondo o sin él, con soldados romanos y con la plebe cerca de Él, con cruces hechas de maderos redondos o planos, aún con vida o después de haber expirado Son muchas las variantes que ofrece esta imagen, pero desde mi punto de vista, una de las más sorprendentes es el Cristo de San Juan de la Cruz, pintado por Salvador Dalí en 1951, y que se encuentra en el Museo Kelvingrove de Glasgow, en el Reino Unido.

Este óleo sobre lienzo fue pintado por Dalí tras ver un dibujo realizado por San Juan de la Cruz que se conserva en el Convento de la Encarnación de Ávila, y en el que contemplamos al Señor desde arriba, una perspectiva novedosa y que en su momento, cuando Dalí pintó el cuadro, levantó cierta polémica. El artista contó que tras ver el dibujo soñó con él, y también con la bahía de Port Rigall, que aparece reflejada en la obra. Recordemos que Dalí fue un pintor surrealista, y que esta corriente de vanguardia concedió especial importancia al mundo del subconsciente y de los sueños. La realización de la pintura coincidió con otros encargos religiosos recibidos por el pintor. Él defendió su obra como “un humilde homenaje a Cristo”, frente al revuelo que se formó tras plantear una perspectiva tan diferente. En ella vemos a Jesús en la cruz desde arriba, flotando sobre un paisaje en calma en el que faenan unos pescadores. Entre Cristo y la bahía con el pequeño puerto, se contemplan unas nubes de tonos místicos y misteriosos, iluminadas por un resplandor. El claroscuro que éste provoca resalta la figura del Señor, consiguiendo un efecto dramático que da poder a la perspectiva. Sobre el madero, vemos un papel pequeño y doblado donde pone INRI. Cristo no aparece herido y no hay nada de sangre sobre su cuerpo. Se crea una atmósfera de naturaleza apacible y divina; por eso, Dalí ubica al Señor casi flotando sobre la cruz, no hay rastro de los clavos. “Mi principal preocupación era pintar un Cristo bello como el mismo Dios que Él encarna”, dijo el artista. Otro enfoque novedoso es el cabello corto que observamos es el cabello corto del Señor, frente a la melena con la que casi siempre ha sido representado.

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Gracias, Perdón y Permiso María Isabel Guzmán Fernández Huelma, 9 de enero de 2017

Hay quien dice que quien no pronuncia esas tres palabras es porque carece de algo en su existencia ya que las tres, combinadas correctamente, definen a las personas y son un compendio de actitudes.

Santa Cruz

La crítica considera que en lugar de ver en el cuadro a Jesús desde el enfoque de un humano, es decir, desde abajo o de frente, contemplamos la Crucifixión desde la perspectiva de Dios, que desde el cielo ve el sacrificio de su Hijo. Debajo de nuestros ojos, la cruz, y debajo el mundo temporal, con sus pescadores (o pecadores), que posiblemente también sean una referencia a los primeros discípulos de Cristo. La cruz conecta a Dios con el mundo: el Señor unido a ella ocupan un espacio entre el mundo y el cielo, donde no hay objetos físicos, sólo un fondo negro, que aumenta la concentración del espectador. Desde su posición, Jesús puede observar todo lo que ocurre en nuestro mundo, todo aquello por lo que sacrificó su

vida. Los estudiosos del arte interpretan el hecho de que los pescadores aparezcan trabajando como la indiferencia que la humanidad muestra ante la obra redentora de Jesús, ante su sacrificio por amor. No podemos olvidar cuál fue la fuente inspiradora de Dalí, ese hermoso dibujo salido de la mano de San Juan, nuestro gran poeta místico. Todo ello me induce a interpretar la pintura de otro modo; por encima de la indiferencia, percibo el amor con el que Dios trata a sus criaturas; contemplar este hermoso óleo me hace sentir la seguridad que infunde el ser una de ellas, la firmeza con la que Él nos protege y nos guía, el consuelo de sabernos bajo su amparo. Espero que los lectores de silencio puedan también disfrutar de esta hermosa obra de arte.

etomo uno de los párrafos con los que finalicé el pregón de la Semana Santa de aquel 12 de marzo de 2016 para volver a recrear esas tres hermosas palabras que han estado resonando en mi vida desde la redacción de dicho pregón. Por supuesto, las tomé prestadas de nuestro Papa Francisco y tal vez sean las mismas las que me sirvan para hacer balance de aquello que queda tras haber tenido la experiencia de proclamar que la Semana Santa de Huelma ya había vuelto por primavera al igual que las golondrinas de Bécquer lo hacen en sus versos. Contestar de forma rápida y ligera a con qué me quedo después de mi paso por el atril me parecería muy simple ya

que han sido muchos y buenos momentos los vividos tanto de forma individual o personal como colectiva entre amigos y familiares. No obstante, hay escenas, instantes únicos que se quedan tan grabados que nos asaltan de vez en cuando permaneciendo siempre asociados al hecho de proclamar. Como una pequeña muestra de esos entrañables momentos que podría recordar, envueltos en cariño y entrega por parte de todos los que hicieron posible que mis ideas salieran adelante, puedo mencionar los siguientes: salir al encuentro de los catorce colectivos de nuestra localidad que trabajan al servicio de las periferias sociales identificándolos con las catorce estaciones del Viacrucis

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lecturas de las que, por cierto, he disfrutado enormemente sino que se aprende, sobre todo, a mirar la vida con ojos de misericordia, a dar más y a esperar tal vez menos. Esto último, en cierto modo, tiene un matiz agrio o triste: sí, esperar menos de aquellos que, con su indiferencia, no alientan al otro; sin embargo, utilizo esa falta de humildad para no caer en ello, nada fácil, por supuesto. Aquellos que tenemos la dicha de pertenecer a la parroquia sepamos ser capaces de darnos un golpecito en la espalda para darnos vigor en todo aquello que hagamos, nos agrade más o menos, miremos a los ojos del otro con total sencillez, busquemos: primero a las personas y luego las ideas. Como dice la periodista Ángeles Caso: rechazo las coronas de laureles y el fango de la envidia, de la maledicencia y del juicio ajeno. He recibido mucho de la gente que permanece fuera del templo y eso, créanme, engrandece enormemente nuestra alma. No perdamos nunca de vista a esa gente que está fuera de los dinteles, tienen mucho que decirnos. No hay más y hay mucho más pero cierro con el Salmo 66 porque siempre recordaré que en el Año Jubilar de la Misericordia tuve la dicha de que mi boca lo invocó y mi lengua lo ensalzó y, siempre, no lo olvidemos, siempre, gracias, perdón y permiso.

Santa Cruz

y conseguir de ellos una colaboración muy cariñosa; ver a sus representantes ocupando las primeras filas del auditorio como miembros privilegiados de ese momento; rescatar los diferentes cuadros de las paredes de las catorce casas que salen a nuestro encuentro en Martes Santo representando el Camino de la Cruz y verlos, días después, portados en solemne procesión como si también ellos quisieran guardar voto de silencio; verme acompañada por un representante de la comunidad musulmana para demostrar que las religiones no deben de tener fronteras; saber que los jóvenes a los que iba dirigida una buena parte de mi texto estaban también allí, esa noche, suspendiendo algún que otro cumpleaños; sentirme rodeada de amigos y familiares junto a todos los que formamos las cofradías huelmenses; encontrarme en un escenario cargado de simbología e impregnado de olor a flores de almendro y de azucenas y envuelto en incienso; conseguir la calma para poder leer mis líneas nada más escuchar los sones de Semana Santa y subir por las escaleras que daban acceso al escenario agarrada a las cuentas de un rosario regalado para la ocasión por quien me dio paso en el atril. ¿Qué se aprende? No hay duda alguna: mucho. Y no sólo me refiero a la formación que uno consigue con múltiples

“Rompe la tela de este dulce encuentro”

l día veintiocho de septiembre de 1591 llega Fray Juan de la Cruz al convento de Úbeda para “curarse de unas calenturillas”. Aquí permanece hasta su muerte en una pobre celdilla de este convento. Desde este momento, este lugar se convirtió en un foco que irradió la espiritualidad del místico carmelita descalzo. Por este motivo, el pasado mes de diciembre, Úbeda rinde tributo a San Juan de la Cruz, con numerosos actividades, por la conmemoración del 425 aniversario de su muerte en la localidad el 14 de diciembre de 1591. Durante el viaje a Andalucía que San Juan de la Cruz llevó a cabo en agosto del mismo año, hizo una escala en el convento de La Peñuela y allí cayó enfermo lo cual obligó a su traslado hasta Úbeda para recibir atención médica. En este convento, acogido con desafección por su prior, la enfermedad se agravó “acelerada por tratamientos tan inadecuados

Purificación Galiano Lirio

como acordes con los usos médicos de la época”. El superior incluso prohibió a los frailes que le visitasen, cambió al enfermero porque le atendía con cariño, solo le permitía comer los alimentos ordinarios y ni siquiera le daba los que le enviaban algunas personas de fuera. Cuando el provincial fue a Úbeda y se enteró de la situación, hizo cuanto pudo por San Juan y reprendió tan severamente al Padre Francisco que este abrió los ojos y se arrepintió. Con su muerte no se habían disipado todavía la ambición del Padre Nicolás y el espíritu de venganza del Padre Diego que habían provocado contra él en la congregación de los Carmelitas Descalzos. No obstante, la muerte del santo trajo consigo la revalorización de su vida y tanto el clero como los fieles acudieron en masa a sus funerales. Dios quiso que se despejaran las tinieblas y se viese su vida auténtica para edificación de muchas almas.

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Inmediatamente se seguiría el despojo de sus reliquias y los pleitos entre Úbeda y Segovia, pues en el convento de dicha ciudad había sido superior por última vez, por la posesión de sus restos mortales. A instancias de Doña Ana de Mercado y Peñalosa, en 1953 su cuerpo, mutilado ya, fue trasladado a Segovia. Ese traslado nocturno y clandestino -como la salida de la amada en la Noche oscura- inspiró un episodio de Don Quijote de la Mancha. En el camino, la comitiva se encontró con Miguel de Cervantes y lo puso en boca del Ingenioso Hidalgo y su escudero Sancho. Recogido quedó en el capítulo XIX de la primera parte: “Era de noche cuando descubrieron hasta veinte encamisados, todos a caballo con sus hachas encendidas; seguía una litera cubierta de luto y otros seis de a caballo; enlutados hasta los pies de las mulas “ El viernes 13 de diciembre de 1591 administran a San Juan de la Cruz la Extremaunción. Por la noche, a partir de las diez, querrá saber y preguntará insistentemente la hora que es. Al saber que se aproximan las doce, indica: “A esa hora estaré yo delante de Dios Nuestro Señor diciendo maitines”. Es el encuentro definitivo con el Amado. Por fin se ha hecho realidad aquel verso que escribió en su obra Llama de amor viva: “rompe la tela de ese dulce encuentro”.

Santa Cruz

Fuentes consultadas: www.cervantesvirtual.com www.carmelitasvalladolid.es

Fe cofrade y Familia Monseñor Carlos Osoro Sierra Fernando García de Cortazar, S.J.

uando observo a las distintos cofradías de nuestra Parroquia, se me alegra el corazón,de ver como esta Fe cofrade, se vive en Familia: Padres e Hijos acuden y participanjuntos en los actos de su cofradía; y en los desﬁles procesionales. Y es que los padres viven esa experiencia de Fe, con entusiasmo y alegría, y así se la transmiten a sus hijos. Seguidamente, pienso que sería auténtico que esa experiencia de Fe, la viviéramos todo el año , domingo a domingo, en la Eucaristía porque ese Jesús de Nazaret, al que nos acercamos por medio de nuestras cofradías, se quedó con nosotros para siempre en laEucaristía , como compañero de camino de nuestra vida, día a día, y su Madre María, quees el ejemplo que tenemos que seguir como “ﬁel discípula de su Hijo”.

En estas pasadas Navidades, celebramos la Fiesta de la “Sagrada Familia”, allí estuvimos familias, más mayores, más jóvenes e incluso familias que contrajeron matrimonio duranteel pasado año, para dar gracias al Señor por tanto como nos da, para presentarle nuestravida de cada día: alegrías, trabajo, preocupaciones, enfermedad, TODO... La familia es un valor universal y de todos los tiempos. Vivimos una época de muchos cambios y transformaciones que han afectado también a la familia. Las encuestas, sinembargo, ponen de relieve que seguimos valorando altamente la familia, que sigue siendouna referencia esencial en nuestras vidas. Pero múltiples peligros acechan su estabilidad:problemas de convivencia, nuevos hábitos laborales, situaciones de riesgo para los hijos,falta de referencias

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Santa Cruz

educativas sólidas, malos tratos, crisis de compromiso estable... La Familia de Nazaret, es un modelo universal, para todos los tiempos. Las difíciles circunstancias, en las que Jesús creció fueron solventadas con el amor y la entregamutua. La gente que nos mira y observa debería poder reconocer nuestra semejanza con Jesús,en nuestra manera de vivir y de amar. A la familia se la deﬁne como “la escuela del amor” y como “la Iglesia doméstica”. Si la familia es una “Mini-Iglesia”, esta debe ayudar a sus miembros a encontrar a Dios enla vida de cada día, y en los momentos festivos.

La familia es el lugar providencial donde somos formados como humanos y como cristianos. Cada uno de nosotros tenemos nuestro personal “Nazaret”, donde aprendemos a obedecer, para crecer en sabiduría, edad y gracia ante Dios y los hombres. La familia es la raíz de la vida social del hombre, garantía de su formación emocional,referencia imprescindible de nuestra existencia cuando el mundo tiembla a nuestro lado (Fernando García de Cortazar, S.J.). En nuestras familias tenemos que aprender a dirigirnos a Dios, por medio de la oración y hacerlo un miembro más de nuestra familia, aprender a pedirnos Perdón. Hacer de la vida una procesión del amor De Dios, caminar con metas y sentido, abrirsetotalmente a los demás (Monseñor Carlos Osoro Sierra). “Vivir la alegría del amor entre familia”.Este es el lema que los obispos españoles han escogido para el día de “la SagradaFamilia 2016”. Recuerdan que la “alegría del Evangelio” se reﬂeja en la alegría del amor que se vive y aprende de modo muy especial en la familia. Te presentamos Señor, a todas y cada una de nuestras familias, a los que están connosotros, y a los que nos han dejado y ya gozan de Tu presencia , pero que sentimos muy cerca... Juana María Díaz Rubio Cofrade de la Cofradía Penitencial de la Santa Cruz. Y Cofradía de María Santísima de los Dolores en su Soledad Fuentes: Homilía de nuestro párroco Don Manuel García Pérez (día de la Sagrada Familia 2016.

Las intenciones de oración del Papa Francisco para los 12 meses de 2017

l Apostolado de la Oración, la red mundial de oración del Papa anunció cuáles serán las intenciones del Santo Padre Francisco para los 12 meses de 2017. A diferencia de años anteriores, solo habrá una intención de oración para cada mes. Para enero, la intención de oración del Papa será por “por todos los cristianos, para que, fieles a las enseñanzas del Señor, aporten con la oración y la caridad fraterna, a restablecer la plena comunión eclesial, colaborando para responder a los desafíos actuales de la humanidad”. En febrero, el Papa Francisco pide rezar por “por aquellos que están agobiados, especialmente los pobres, los refugiados y los marginados, para que encuentren acogida y apoyo en nuestras comunidades”. El Santo Padre pide orar en marzo “por los cristianos perseguidos, para que

Mari cruz justicia torres

experimenten el apoyo de toda la Iglesia, por medio de la oración y de la ayuda material”. En abril, la intención de oración del Papa está dirigida a los “jóvenes, para que sepan responder con generosidad a su propia vocación; considerando seriamente también la posibilidad de consagrarse al Señor en el sacerdocio o en la vida consagrada”. Para mayo, Francisco alienta a rezar “por los cristianos de África, para que den un testimonio profético de reconciliación, de justicia y paz, imitando a Jesús Misericordioso”. El Papa pide orar en junio “por los responsables de las naciones, para que se comprometan con decisión a poner fin al comercio de las armas, que causa tantas víctimas inocentes”. En julio, la intención de oración del Santo Padre es “por nuestros hermanos

cialmente con aquellos que pertenecen a otras religiones”. Y en diciembre de 2017, la intención de oración del Papa Francisco es “por los ancianos, para que sostenidos por las familias y las comunidades cristianas, colaboren con su sabiduría y experiencia en la transmisión de la fe y la educación de las nuevas generaciones”. En su comunicado, la Red Mundial de Oración del Papa también explicó el proceso con el que se deciden las intenciones para todo el año. El primer paso, indicó la organización, es que “fieles de todo el mundo sugieren intenciones de oración del Papa a la oficina de la Red Mundial de Oración del Papa en Roma”. “A través de un discernimiento orante, la Red Mundial elige un gran número de ellas y las envía al Vaticano para mayor selección, y el Papa hace la selección final”. Finalmente, el Vaticano confía a la Red Mundial de Oración del Papa la programación de las intenciones de oración mensuales.

Santa Cruz

que se han alejado de la fe, para que, a través de nuestra oración y el testimonio evangélico, puedan redescubrir la cercanía del Señor misericordioso y la belleza de la vida cristiana”. Para agosto, Francisco alienta a orar “por los artistas de nuestro tiempo, para que, a través de las obras de su creatividad, nos ayuden a todos a descubrir la belleza de la creación”. En septiembre, la intención de oración del Papa es “por nuestras parroquias, para que, animadas por un espíritu misionero, sean lugares de transmisión de la fe y testimonio de la caridad”. El Santo Padre exhorta a orar en octubre “por el mundo del trabajo, para que a todos les sean asegurados el respeto y la protección de sus derechos y se dé a los desempleados la oportunidad de contribuir a la construcción del bien común”. Para noviembre, Francisco pide rezar “por los cristianos de Asia, para que, dando testimonio del Evangelio con sus palabras y obras, favorezcan el diálogo, la paz y la comprensión mutua, espe-

Esperanza Sanjuanera H

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Y junto a la cruz, la Madre y el Discípulo

Esperanza Sanjuanera

H.M Pedro García Gámez

“Y junto a la cruz de Jesús estaban su madre, y la hermana de su madre, María, la mujer de Cleofás, y María Magdalena. Y cuando Jesús vio a su madre, y al discípulo a quien Él amaba que estaba allí cerca, dijo a su madre: ¡Mujer, he ahí tu hijo! Después dijo al discípulo: ¡He ahí tu madre! Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su propia casa”. (Jn 19 25-28) Con esta cita del Evangelio según San Juan, me pongo en contacto por primera vez, como hermano mayor de la Cofradía Sanjuanera, con todos mis hermanos cofrades y pueblo en general. Estas palabras de Jesús en la cruz nos hacen ver como su madre María se nos da, en la persona del discípulo amado, como madre de todos los cristianos. Y desde ese mismo momento el apóstol la recibe en su casa. Hoy desde estas líneas pido que hagamos nosotros igual que San Juan, ya que es imagen titular de nuestra Cofradía, acojamos su evangelio para poder conocer más a Jesús, practiquemos su enseñanza y demos auténtico testimonio de fe pública como el discípulo amado, ya que ha sido el fundador de esta gran familia de sanjuaneros. Preparémonos todos unidos por el amor, la paz y la fraternidad. Para que esta Cuaresma, podamos vivir momentos de oración, convivencia y trabajo. Os invito a todos

a visitar nuestra casa de hermandad donde todos los colectivos de esta gran familia está preparándose para dar lo mejor de cada uno, desde los más pequeños hasta los más grandes, todos sacamos un poco de nuestro tiempo para vivir momento inolvidables Acompañemos a nuestra Cofradía en todas las actividades que prepara durante todo el año, lo mismo que acompañaba la Virgen María a Jesús en todos sus momentos. Hagamos que este Domingo de Ramos vuelvan a relucir las palmas aclamando a Jesús en su Entrada en Jerusalén, acompañemos de igual forma a San Juan, el Díscípulo Amado. Que este Jueves Santo, primer día de Triduo Pascual, Día del Amor Fraterno e Institución de la Eucaristía, fijemos nuestra mirada en la imagen de Jesús Cautivo, preso en el Huerto de los Olivos cuando estaba orando esperando para ser entregado. Acerquémonos también esta noche de esperanza y de oración ante el monumento, para rezar los unos por los otros. Y no nos quedemos en esta Semana Santa con la noche de Viernes Santo, sino vivamos la alegría de la noche de Sábado Santo, donde tendrá lugar la resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Feliz Pascua de Resurrección, nos vemos en toda las actividades preparadas por la Unión Local de Cofradías como la de nuestra Cofradía propia. Os animo a participar de una manera más intensa este año en la celebración de la Eucaristía de acción de gracias, no hay cosa más grande que dar GRACIAS……. Que Jesús nos bendiga, nunca nos falte la esperanza y que el discípulo amado nos acerque más a los hermanos. Un abrazo

espués del proceso electoral según la normativa diocesana seguido por nuestra Cofradía en el mes de julio de 2016 resultó elegida la única candidatura presentada. Una vez ratificado en el cargo el nuevo hermano mayor, el día 2 de octubre de 2016 tuvo lugar el juramento de cargos en una solemne eucaristía en la Iglesia Parroquial. Los hermanos cofrades que llevarán las riendas de la Hermandad con la ayuda de nuestros sagrados titulares durante los próximos tres años son los siguientes:

Esperanza Sanjuanera

HERMANO MAYOR: Pedro García Gámez. VICEHERMANA MAYOR: Ana Guzmán Valenzuela. ADMINISTRADORES: Bernardo Galiano Villanueva y Fernando Bayona Galiano. SECRETARIO: Juan Luis Guzmán Fernández VOCALÍA DE CARIDAD Y CONVIVENCIA: Sebastián Soriano Valenzuela, Baltasar López Navarro e Irene Roa Guzmán. VOCALÍA DE CULTO Y ESPIRITUALIDAD: Lorenzo Ruiz Jódar y Evelio Guzmán Martínez. VOCALÍA DE MANIFESTACIONES PÚBLICAS: Tere Sánchez Barajas, Jose Colomina Montoro y Miguel Bayona Montoro. VOCALÍA DE FORMACIÓN: Inmaculada López Medina, Ana Vico Martínez y Cristina Lechuga Alcalá. GABINETE DE COMUNICACIÓN: José González Linde y Manuel Ángel Burgos Sánchez. CONSEJEROS DE ASUNTOS ECONÓMICOS: José Sánchez Jiménez y Francisco Balboa Escudero. VOCALÍA DE CAMARERAS: Antonia Cózar Manrique. VOCALÍA DE LA BANDA: Juan Montes del Moral.

Hermanos unidos en la fe, la esperanza y la caridad

Inmaculada López Medina Vocal de Formación

“La luz de la fe no disipa todas nuestras tinieblas, sino que, como una lámpara, guía nuestros pasos en la noche y esto basta para caminar” Papa Francisco

as cofradías son asociaciones públicas de fieles cristianos. En ellas, como en cualquier otro tipo de asociación dentro de la Iglesia, se busca la profundización cristiana de sus miembros, así como la participación en la vida y misión de la Iglesia. Cada Cofradía se define por un aspecto concreto de la Iglesia. La Esperanza y el Mandamiento del Amor son los símbolos definitorios de la nuestra. Por tanto, unidos por un amor fraterno estamos llamados a ser testigos de nuestra fe y a crecer en ella, ahondando en todas las dimensiones de la vida cristiana. La fe, junto a la esperanza y caridad, son dones de Dios. Es a través de ellos cuando realmente cobra sentido y fuerza la vida del cristiano. Dios nos concedió estas virtudes para que fuéramos capaces de actuar como verdaderos y dignos hijos suyos.

73 La fe nos ayuda a comprender la Palabra de Dios en su más amplio sentido y a confiar en la existencia de Él. Las experiencias en los distintos ámbitos de nuestra vida han de ser sentidas y vividas desde la fe, porque es sólo a través de ésta como logramos ponernos en contacto con nuestro Padre e intimamos con Él , tanto en los momentos más felices como en los más amargos, en los que el dolor se apodera de nosotros. Para que nuestra fe sea sincera y verdadera tiene que alimentarse de actos, como viene recogido en Santiago 2, 26: “Así pues, como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras, está muerta...” Debemos renovar nuestra fe cada día, porque su búsqueda nunca cesa y una manera muy eficaz de alimentarla y fortalecerla es a través de nuestras oraciones, ya sea en privado o colectiva-

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NUESTRA SEMANA SANTA 2017 Agrupación Musical María Stma. de la Esperanza ”Sanjuaneros”

Esperanza Sanjuanera

mente con nuestra asistencia a la celebración de la eucaristía cada domingo, para compartir este don divino con la misma alegría que caracterizaba a los primeros apóstoles y discípulos de Jesús , porque así es como podemos mantener un vínculo indestructible con Dios y es en esta unión dónde descubrimos ese AMOR (con mayúsculas) inmenso y misericordioso del Padre. En definitiva, no podemos vivir sin fe, porque sin ella nunca aprenderíamos a amar a Dios ni a nuestro prójimo, no podríamos servir con humildad, seriamos incapaces de creer en la justicia y de confiar en nuestro Padre. Por el contrario, creer en Dios es creer en nuestros semejantes; nuestra familia, amigos, hermanos cofrades. Apoyando, guiando, valorando, respetando nuestras diferencias, corrigiendo con amabilidad, vivien-

do juntos la alegría de nuestra fe, pero sobre todo animando y levantando en las caídas, en los errores y esto no es más que una manera de agradecer a Dios lo que nos regala cada día, porque “sin Dios no somos nada, pero con Él todo lo podemos”. Si nuestra fe está fuertemente arraigada en nosotros, nunca perderemos la esperanza, sin embargo una fe inmadura o una falta de ésta, nos llevará irremediablemente a un gran vacío existencial, en el que reinará la angustia y ante cualquier contratiempo u obstáculo se convertirá en dolor del alma. Hermanos cofrades, pidamos, unidos en la fe, que la luz de Cristo nos ilumine, para que, entre todos sus miembros, hagamos de esta carismática Cofradía un ejemplo de fe, esperanza , caridad y de amor fraterno.

uchos de los lectores de este boletín de Semana Santa 2.017, pensaréis que todos los acompañamientos musicales de vuestras imágenes titulares o pasos procesionales se preparan solamente para el día de la estación de penitencia, pues NO, realmente todas la bandas o agrupaciones musicales tiene un duro trabajo durante el año para alcanzar sus objetivos. Desde la Agrupación Musical María Santísima de la Esperanza “Sanjuaneros”, desde hace 6 años que se decidió dar un pequeño cambio se puede valorar el esfuerzo realizado para estar dentro de los objetivos marcados por su director musical Antonio Martínez Generoso. Al día de hoy podemos contar con un repertorio de 46 marchas entre clásicas y propias. Hoy en día nuestro repertorio

propio consta de Sentir Sanjuanero, Aniversario Sanjuanero y Cautivo de mi Esperanza obras compuestas o con arreglos de Antonio Martínez Generoso. Hace un año estrenamos en la ciudad de Martos para la Cofradía Penitencial de Nuestro Padre Jesús su marcha propia titulada Nazareno de Santa Marta, hermandad que disfruta de nuestros sones musicales el Viernes Santo. Nuestros objetivos musicales durante este año han sido los siguientes, Orando al Padre de la Estrella de Dos Hermanas de Sevilla, ¡oh, Pecado!, Ave María además de otra marcha propia compuesta para la Ilustre Cofradía de la Vera Cruz de Íllora de Granada titulada Soledad en tu Vera Cruz compuesta por Antonio Martínez Generoso. Además este año participaremos en los siguientes certámenes y salidas procesionales:

18 de Febrero “II Certamen Sones de Santa Isabel” en Jaén. 5 de Marzo “VI Convivencias Musicales Ciudad de Huelma” 18 de Marzo “VI Certamen Nuestro Padre Jesús del Rescate de Baza en Granada” 25 de Marzo “Pregón del Costalero de Huelma” 9 de Abril Domingo de Ramos acompañaremos a la Cofradía que nos da nombre. 13 de Abril Jueves Santo acompañaremos a la Cofradía que nos da nombre. 14 de Abril Viernes Santo Mañana Acompañaremos a la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Martos Jaén. 14 de Abril Viernes Santo Tarde Acompañaremos a la Ilustre Cofradía de la Vera Cruz de Illora Granada. 16 de Abril Domingo de Resurrección Acompañaremos al Grupo Parroquial de la Jesús Resucitado de Marmolejo Jaén. Por último, una pequeña reflexión: que nadie piense que los acompañamientos musicales se preparan exclusivamente para la Semana Santa, sino que

también se marcan unos objetivos para engrandecer la música y dejar el nombre de la Cofradía bien alto.

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STMO CRISTO DE LA EXPIRACIÓN Sabiote (Jaén)

BANDA DE CC Y TT

Acompañará al paso de Jesús en su Entrada en Jerusalén. Fundada en 1998. // 60 componentes. Vinculados con la Hermandad del Stmo Cristo de la Expiración y Maria Stma de la Esperanza de Sabiote (Jaén). Marchas propias: “Hora Nonam”; “Inmaculada” y “Señor de la Expiración”. Han acompañado al Santo Descendimiento de Ciudad Real, a Jesús Atado a la Columna de Fuengirola (Málaga) y al Stmo. Cristo de la Vera Cruz de Torredelcampo (Jaén). En la Semana Santa del 2017 también han sido contratados por la Cofradía del Stmo. Cristo de la Misericorda de Baza (Granada), por la de San Juan Evangelista y María Stma. de la Esperanza de Benameji (Córdoba) y por la del Stmo. Cristo de la Piedad de La Luisiana (Sevilla).

ASOCIACIÓN MÚSICO CULTURAL Torreperogil (Jaén)

INRI

Acompañará al paso de San Juan Evangelista el Jueves Santo. Fundada en 1994. // 43 componentes. Marcha Propia: “Tu Dulce Nombre Nazareno”, dedicada al titular de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Torreperogil con la que mantienen una vinculación especial desde su fundación. Han acompañado a la Cofradía de la Humildad de la Campana (Sevilla), a la Cofradía de la Esperanza y Jesús Caído de Andújar o a la Cofradía de la Santa Cena de Baeza, entre otras. En la Semana Santa del 2017 también han sido contratados por la Cofradía del Cristo de la Misericordia de Cerro Muriano (Córdoba).

Banda de Música “Villa de Íllora” A. MÚSICO-CULTURAL Íllora (Granada)

Acompañará a la Stma. Virgen de la Esperanza. Fundada con anterioridad a 1930. 45 componentes + batería de tambores. Han acompañado a la Hermandad de los Favores, a la Hermandad de las Maravillas y a la Hermandad de las Tres Caídas, todas ellas de la ciudad de Granada. En la Semana Santa del 2017 también han sido contratados por la Hermandad de la Juventud (Íllora) y la Hermandad de Los Dolores de Guadix (Granada).

COSTALEROS DE ESPERANZA: 20 AÑOS REZANDO CON SUS PIES

a Semana Santa de 1998, fue especial para nuestra Cofradía. Era la primera vez que nuestras imágenes, en aquel año, todavía eran sólo la Virgen de la Esperanza y San Juan, saldrían con sus respectivas cuadrillas de costaleros. Fuimos la última cofradía de Huelma en dejar los pasos a ruedas y sin embargo con sus correspondientes altibajos, nuestra cuadrilla ha evolucionado con los tiempos, siendo hoy en día referencia en la Semana Santa de Huelma. Una cuadrilla pionera, que en su día creó en solitario el Primer Pregón del Costalero que aún perdura organizado en la actualidad por la propia Cofradía. Una cuadrilla comprometida, ya que muchos de sus miembros han ocupado, y ocupan, lugares de responsabilidad dentro de la Hermandad. Una cuadrilla valiente, porque tuvo el arrojo de reinventarse a sí misma con el cambio de los dos hombros al costal. Una cuadrilla artista, ya que fue una de las que puso de moda lo que hoy denominamos el “trabajar marchas”; andar al compás de la música, mientras que un costalero, el vocero, te indica el paso que tienes que hacer. Una cuadrilla, en definitiva, sin la cual nuestra cofradía no sería la misma. Ensayos, procesiones, convivencias… Este próximo Jueves Santo celebrará su 20 Aniversario, siendo muchos de sus componentes desde entonces los pies de la Stma. Virgen de la Esperanza. Parece que fue ayer cuando se hacían ensayos desde la Glorieta de la Cruz, su-

Rafael García Roa, Costalero de Esperanza

biendo por Los Carriles, hasta la Cruz del Santo, con el antiguo paso salido de los Talleres Angulo de Lucena. Muchos kilos, sentimientos y… .anécdotas, como cuando en La Plaza de España un farol del paso salió volando en una levantá, con el consiguiente estruendo. También quizá sea esta cuadrilla la que ha realizado la chicotá más larga de la historia de la Semana Santa en Huelma, nada más y nada menos que desde el comienzo de la Calle Espinar hasta el final de la Calle Umbría. Se rompió la pata trasera derecha y hasta que alguien no llevó un gato hidraúlico no se pudo bajar el paso. Solo quiero que este escrito sirva de homenaje a todas aquellas personas que han sido costaleros a lo largo de estos 20 años de historia. Personas con fe en lo que hacen, algunas de ellas contemplando ya el rostro del Padre en el cielo, otros retirados por la edad, pero que nunca jamás dejaran de ser lo que son, COSTALEROS DE ESPERANZA.

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Crónica DE UN ANIVERSARIO

Esperanza Sanjuanera

n el año 2016 la Cofradía de Jesús en su Entrada en Jerusalén, Nuestro Padre Jesús Cautivo de las Penas, Santísima Virgen de la Esperanza y San Juan Evangelista; cumplió cincuenta años, sus bodas de oro; y un efeméride de tal calibre merecía una celebración a la altura de tan digno acontecimiento. Y así, el sábado 19 de Diciembre de 2015 se dio inicio a la celebración oficial del Aniversario de nuestra Cofradía, celebrando una Santa Misa en honor a la Santísima Virgen de la Esperanza y a San Juan Evangelista. El Sábado 16 de Enero de 2016, fue la de presentación de los actos conmemorativos de este Cincuentenario, que pretendían ofrecer gracias a nuestras Imágenes Titulares por todo lo conseguido a lo largo de estos. En ese mismo acto, tuvo lugar la presentación del Logo conmemorativo del Cincuentenario diseñado por N.H.D. Sebastián Soriano Valenzuela. Este mismo día también se presentó una de las bandas sonoras de esta celebración, la marcha “ANIVERSARIO SANJUANERO” compuesta por D. Antonio Martínez Generoso, e inter-

l Acta Fundacional de la Cofradía se recogió en el Bar Deportes situado en la actual Plaza de España en el año 1966. Este bar fue arrendado por Manuel Raya Lara en el año 1950. Era regentado por él y su familia: su esposa Enriqueta y su hija María en la cocina y sus hijos Fernando y Pedro en la barra. En la planta primera existían unos recreativos donde acudían los jóvenes de la época a jugar unas “partidillas” de billar o futbolín. Fue uno de los bares con los primeros “tocadiscos” de la época y su especialidad eran los chorizos caseros. Era popularmente conocido como el Bar de Estinaslao en referencia a este peculiar nombre del padre de Manuel y como posteriormente se han apodado sus descendientes. ¿Sabéis quién hizo de secretario en aquella histórica fundación de nuestra cofradía? Pues nada más y nada menos que Manuel Raya Lara, el encargado de esta ya desaparecida taberna. ¿Sabías que la imagen de San Juan Evangelista la donó a nuestra parroquia Juan Molina Ruano? Se trataba de un huelmense que vivía en la calle Mesón, 18 junto a su esposa Ana Sánchez López y su único hijo, Antonio, al que el Señor arrebató antes de la mayoría de edad a principios de 1952. Era conocido por Juan “Pelayo”, apodo que le venía del segundo nombre de su padre: Antonio Pelayo Molina Titos, natural de Torrecardela.

Jose María García Gámez Miembro de la Comisión para el 50 Aniversario

pretada por nuestra Agrupación Musical “María Santísima de la Esperanza “Sanjuaneros”; marcha que identifica toda la historia de nuestra cofradía. Una nueva cita en esta efeméride fue el 10 de Febrero, Miércoles de Ceniza, día en el que tras la Eucaristía e imposición de ceniza en la Iglesia Parroquial de la Inmaculada Concepción, estaba previsto realizar Vía Crucis portando la imagen de nuestro Cautivo por las calles próximas a la Parroquia; lo cual no se pudo llevar a cabo debido a las inclemencias meteorológicas; si bien se realizó un fervoroso Vía Crucis dentro del Templo. El día 12 de Febrero, primer viernes de Cuaresma, la cofradía presentó el nuevo paso de San Juan Evangelista en la Casa Hermandad; acto acogió a numerosos cofrades y vecinos del pueblo en general, que coincidieron en reconocer la hermosura del nuevo paso. Durante este año 2016 la Cofradía Sanjuanera ha vivido una intensa Cuaresma, entre ensayos, reuniones, preparativos y actos y cultos ordinarios como el X Pregón del Costalero, declamado por Dª. Eva María Lirio Díaz o la Misa

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Esperanza Sanjuanera

Crónica Cuaresmal oficiada el día 05 de Marzo y tras la cual celebramos la Cena de Hermandad; finalizando la cuaresma con el Taller de Rizado de Palmas el 15, 16, 17 de Marzo, que tuvo gran acogida y numerosa participación. La Semana Santa de este año 2016 ha sido realmente especial, con numerosa participación de hermanos cofrades en las dos Estaciones de Penitencia. Cabe destacar que, con motivo de este Aniversario, en la salida de la Parroquia de la imagen de la Virgen de la Esperanza sonó la marcha “ESPERANZA, MADRE DE MISERICORDIA”, compuesta por D. Alfonso Rodríguez Baena, y dedicada al Aniversario de nuestra Cofradía. El día 11 de abril se colgó el Logo del Aniversario en el Centro de Interpretación de “El Pajarillo”, y el 16 de abril se celebró nuestra Asamblea General Ordinaria, día en 1966 se fundó la Cofradía. El siguiente acto de conmemoración la Cofradía lo quiso dedicar a los hermanos más jóvenes, a los niños, al futuro de nuestra Hermandad, con una Eucaristía en torno a la imagen de Jesús en su en Jerusalén el domingo 17 de Abril. El domingo 15 de mayo de 2016,se celebró el ROSARIO DE LA AURORA; portando a la Santísima Virgen de la Esperanza desde las 8 de la mañana, rezando el Santo Rosario; mientras muchísimos fieles acompañaban en devota oración, y bellísimos cantos sus transcurrir por las calles próximas a la Parroquia. El domingo 17 de Julio se convocaron elecciones para Hermano Mayor, siendo elegida la candidatura presentada por N.H.D. Pedro García Gámez con todos los requisitos necesarios. Un mes de Agosto, de preparativos y trabajo en la caseta municipal de la Feria

DE UN ANIVERSARIO

para llegar al mes de Septiembre, mes en el que se celebrarían los actos centrales de este Aniversario. El 18 de Septiembre, N.H.D. Manuel Burgos Sánchez presentó el cartel de los Actos del Aniversario, cartel realizado por él mismo que se trataba de una excepcional fotografía del rostro San Juan Evangelista, sobre una foto de una procesión de Domingo de Ramos de los inicios de la Cofradía. Cartel que invitaba a participar en los actos que se celebrarían el día 24 de Septiembre. El día 24 de septiembre, fue un día largo y especialísimo para los Sanjuaneros, y quedará grabado en la memoria cofrade Huelmense. A las 5 de la tarde, se congregaron en el Excmo. Ayunta-

miento de Huelma, donde D. David Rodríguez Jiménez-Muriel impartió magistralmente la ponencia “San Juan el Discípulo a través del arte. Iconografía del Evangelista”. Poco después de finalizar esta disertación, a las 8 de la tarde en la Iglesia Parroquial de la Inmaculada Concepción, se celebró la Solemne Eucaristía de acción de gracias por la Celebración del 50 Aniversario de la Fundación de la Cofradía, presidida por nuestro Párroco y Consiliario Rvdo. Sr. D. Manuel García Pérez, que en su homilía dirigió unas emotivas palabras a los allí presentes. Tras la finalización de la Eucaristía comenzó la procesión Extraordinaria de San Juan Evangelista. La sagrada imagen salió con los sones de nuestra Agrupación Musical “Sanjuaneros”; siendo acompañada la imagen por numerosísimos hermanos y devotos. El encierro de la imagen fue el broche de oro a esta jornada inolvidable para los Sanjuaneros. Al día siguiente, 25 de Septiembre una representación de la Cofradía cursó visita a los niños enfermos del Hospital de Jaén, donde se reunió con la Asociación “Pídeme la Luna”, haciéndole entrega de un donativo. La caridad era uno de los objetivos a fomentar durante este Aniversario; cabe destacar además de este donativo, el realizado a la Parroquia y los realizados a Cáritas Parroquial.

Una semana más tarde, el día 2 de octubre, se celebró la Eucaristía de Toma de Posesión del cargo de Hermano Mayor de N.H.D. Pedro García Gámez, así como el juramento de toda su Junta Directiva; relevando en el cargo a N.H.D. Rafael Manuel García Roa. Para finalizar con los actos que nuestra cofradía tenía previstos para la conmemoración del Aniversario el 15 de diciembre se ofició una oración ante el Santísimo en la Iglesia del Llano. Los siguientes actos se celebraron el 17 de diciembre, día en que se clausuró la onomástica. Ese día celebramos una exposición patrimonial en nuestra casa hermandad, también se ofició una Santa Misa de Acción de Gracias en la Iglesia Parroquial de la Inmaculada Concepción; y como broche final el acto de Clausura en nuestra Casa Hermandad; en el cual se reconocieron a todos los hermanos mayores de estos 50 años de Historia, y a las personas y entidades que han colaborado en la celebración de nuestro aniversario. Con este 50 Aniversario, se cierra un importante capítulo en la historia de nuestra hermandad, no obstante, la historia de nuestra cofradía sigue, y no hay más noble objetivo para el Sanjuanero que: “Hacer de nuestras Imágenes el centro de devoción, y de nuestra Cofradía la auténtica forma de venerarlas “

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50 Años de mi vida ligados a nuestra querida hermandad.

Esperanza Sanjuanera

Isabel Expósito Fuentes

e me ha dado la gran oportunidad de escribir para nuestra hermandad y me siento muy satisfecha y agradecida por ello, por lo que voy a intentar contarles cómo mi vida y la de mi familia ha estado íntimamente ligada a ella. En la década de los años 60 vivía en Bélmez de la Moraleda, y siempre escuchaba hablar, a la persona que después sería mi esposo, de un ilusionante proyecto que tenían varias personas de Huelma para fundar una cofradía. Yo, en un primer momento, no entendía cómo se podían ilusionar por fundar una cofradía. Con el paso del tiempo, lo entendí perfectamente. En julio del año 1966, me trasladé a Huelma, y comencé, de primera mano, a conocer y a comprender cuál era el verdadero proyecto de esas personas. Mi marido y yo nos casamos justo el año en el que se fundó la cofradía, por lo que hemos cumplido ambos nuestro 50º aniversario: casualidades de la vida. Es por ello por lo que, desde aquí, vaya mi recuerdo para todos los fundadores. Cuando yo vi por primera vez la imagen de San Juan me quedé sorpren-

dida y entendí que merecía la pena seguir trabajando por esa bendita imagen. Yo lo miraba y sus ojos desprendían luz y vida; juventud y serenidad. Por eso, esta hermandad está llena de gente joven que sigue luchando por ella. Recuerdo, por otra parte, que el primer año procesionaron sin túnica y nuestro San Juan iba en andas y no le faltaba gente joven que quisiera portarlo. La Hermandad iba creciendo y, gracias a la colaboración de todos, las mujeres nos encargamos de confeccionar las primeras túnicas. Eran blancas y sus adornos verdes. Con la primera junta de gobierno, se consiguió dinero para comprar el raso verde y confeccionar sus fajines y caperuces. Esto hizo que las procesiones lucieran más hermosas y bellas y que nuestro San Juan siguiera ayudándonos en silencio. Pasaban los años y fuimos padres, aunque tuvimos que emigrar a Barcelona; sin embargo, hicimos el propósito de juntar dinero durante el año para poder viajar a Huelma cada Jueves Santo. Esta distancia hizo que nuestro amor por San Juan creciera y que se lo inculcáramos a nuestros hijos. Era una ilusión muy

grande volver a Huelma cada Semana Santa. Después, vino algo tan hermoso como nuestra Virgen de la Esperanza, milagro de Domingo Sánchez Mesa. Su imagen brillaba con luz propia. Hermana de sus hermanos. Madre de todos. Reina entre las Reinas. De gran elegancia y belleza. Qué grande era verla procesionar con todas sus hermanas ataviadas con sus mejores galas, vestidas de mantilla, elegantes, y las demás, con gran presencia, portando sus velas, acompañadas de nuestra banda de música. Para entonces, nosotros ya vivíamos aquí y quiero, Virgen bendita, contarte una anécdota. Tuve un hijo que tocaba la trompeta lleno de ilusión y se metía en su dormitorio a limpiarla hasta sacarle un brillo esplendoroso. Me llamaba y me decía: “Mamá, guárdala que no quiero que nadie me la ensucie”. También te cargó sobre sus hombros. A otro hijo, lo vestí de sanjuanero con sólo tres meses e hice el recorrido de la procesión con él en mis brazos. Aún guardo su pequeña túnica acompañada de su “capita” y fajín. Para mí es un hermoso recuerdo.

Después llegó nuestra borriquilla que ensalzaba aún más la belleza de San Juan, luciendo así en su trono. Aún así, la hermandad estaba incompleta. Quedaba por llegar la inmensa obra de Romero Zafra: Nuestro Padre Jesús Cautivo de las Penas. Esa imagen que infunde gran respeto. Hermano de sus hermanos. Padre de todos sus hijos. Rey de los cielos. Él es el que nos protege, nos escucha y calma nuestras penas. Para mí, situarme frente a la puerta de nuestra inmaculada iglesia y ver a nuestros titulares salir me produce una sensación que no sé si voy a saber expresárosla. En San Juan veo una imagen que cuida y protege a todos nuestros hijos y jóvenes. Cuando sale la Virgen de la Esperanza, veo en ella a la protectora de todas nosotras, a la que podemos recurrir. Ella nos ayuda y nos da esperanza de vida. Al tomar la puerta nuestro Cautivo, lo miro y veo que en Él tenemos al mejor protector. Él representa a nuestros hermanos. Los protege y es la pieza clave de esta gran familia que es nuestra hermandad. Miro al cielo. Veo tres estrellas que brillan. Ya no están conmigo. A ellas, les dedico mi relato.

SIGUIENDO EL CAMINO Cristina Lechuga Alcalá Vocal de Formación de Niños y Jóvenes

Y Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí y no les impidáis hacerlo, porque de ellos es el reino de los cielos. Mateo 19, 14

Esperanza Sanjuanera

e acuerdo cuando un grupo de amigos llegaron a mi casa una noche. Cuando abrí la puerta y los vi, no sabía muy bien lo que querían. Por mi vocación y mi personalidad, me propusieron ser la nueva encargada del grupo de niños y jóvenes de la Cofradía. Al principio tuve dudas, pero después de pensarlo llegaron las ganas, la ilusión de hacer algo productivo, y de trabajar de una forma diferente con los más pequeños. En nuestra primera reunión con ellos, me di cuenta de que se trata de un grupo muy importante en la Hermandad y al que hay que involucrar mucho más. Hay que motivarlos y que ellos mismos sientan que son una parte fundamental en la Cofradía, trabajando con ellos en actividades que aprendan, compartan, disfruten, desarrollen cualidades como la solidaridad, ayuda, respeto, … pero todo ello de forma divertida, jugando. La primera actividad realizada con ellos, fue la de montar nuestro primer belén infantil en la Casa Hermandad. Cabe decir por mi parte que ellos lo hicieron todo: colorearon, recortaron, pegaron, adornaron… y como resultado quedó un Portal de Belén maravilloso y diferente. Así lo definieron las personas que participaron en la I Ruta de Belenes que organizó esta Cofradía junto con la Cofradía Penitencial de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de la Amargura y Santa Mujer Verónica.

Nuestra Casa Hermandad fue un punto de recogida de alimentos no perecederos para Cáritas Parroquial, a lo que también ellos mismos se concienciaron y llevaron algunos alimentos para los que más lo necesitan.

Otra de las actividades que organizamos con los más pequeños y jóvenes fue la de preparar nuestra tradicional carroza para participar en la Cabalgata y acompañar a Sus Majestades en su recorrido. Este año no hemos tenido mucho trabajo, ya que los disfraces estaban hechos del año anterior, que por inclemencias meteorológicas fue imposible disfrutar de la noche más mágica del año junto a los Reyes Magos.

Por lo tanto, nuestras actividades rondaron al adorno de nuestra carroza. ¡No os podéis imaginar lo divertido que fue verlos preparando todo con tanta ilusión y desvelando lo que les habían pedido a los Reyes!

A puertas de la Semana Santa, se van a organizar distintas actividades para este grupo de pequeños y jóvenes, para

acercarlos más, no sólo a la Hermandad, sino también a la vida de Jesús. Se organizará el grupo de pequeños hebreos, que tiene un papel muy importante en el Domingo de Ramos, así como se intentará involucrar a los más jóvenes para que participen de una forma u otra en nuestra estación de penitencia, tanto el Domingo de Ramos como el Jueves Santo. Uno de los objetivos con este grupo tan singular, es que se acerquen y conozcan su propia Cofradía y que participen activamente en las diferentes actividades y eventos que se organizan por parte de la Hermandad y la Parroquia, que vivan con mayor fe e intensidad la Semana Santa. Tanto los niños y niñas, como los jóvenes, son el futuro y los pilares fundamentales de la Cofradía. Desde estas humildes líneas animo a todos los niños y niñas, así como jóvenes que participen en las actividades que desarrollan esta Cofradía y la Parroquia.

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X PREGÓN DEL COSTALERO Fragmento del pregón

Esperanza Sanjuanera

Eva María Lirio Díaz

“Repiqueteo de campanas, ya asoma por la puerta el discípulo amado sobre los hombros de sus niñas. Que afortunadas son, que disfrutan de Él dos veces en esta Sagrada Semana. Ellas que van anunciando la llegada de Cristo. Ellas, cuadrilla sencilla y trabajadora. Sanjuaneras puras que derrochan poesía y dulzura con su caminar.” “Por ahí viene Nuestro Padre Jesús Cautivo de las Penas, en silencio, tranquilo. El caminar de sus costaleros y costaleras denota la pena y la tristeza del que está condenado a muerte. Ellos y ellas que abren un Domingo de palmas y olivo, que tornan la alegría de la llegada de Jesús a lomos de un pollino con la tristeza propia del día. Ellas y ellos que lo miman con su caminar, arropándolo hasta su triste final.” “Le sigue de cerca su Madre, Esperanza. Cuadrilla de costaleros fuertes, que no la dejan llorar, que se abrazan

a Ella como si no hubiera un mañana. Acurrucándola con su lento paso, para ir repartiendo esperanza, esa que tanto necesitamos, de que tan dependientes somos los humanos. Quien pudiera ser costalero de la Esperanza para ser el consuelo de Cristo.” “La Procesión avanza y llega a la Plaza Nueva, la Carrera es inundada por la paz que nos trae el Señor de la Humildad. Cuadrilla de fe, que Miércoles Santo tras Miércoles Santo reúne la valentía, la fuerza y la entereza que le caracteriza. Mujeres pioneras en este arte que consuelan con su paso a su Cristo.” “Tras ellas el paso del Cristo de la Expiración y María Santísima del Calvario. Un Cristo que clama al cielo ante su inminente muerte y una Madre que intenta consolarlo, aunque no hay consuelo posible. Pero no preocuparse que ahí están sus costaleros y costaleras que comparten vuestro dolor, que a cada le-

vantá son vuestro paño de lágrimas. Reconfortándoos de la única y mejor manera que saben que es dejándose el alma y la piel a cada paso.” “¿Qué es ese barco que baja la calle Convento? Es Jesús, Nuestro Padre Jesús Nazareno que avanza entre un mar de gente hasta llegar a la calle Federico García Lorca. Pero no va solo, va portado por sus Cirineos. Cuadrilla grande de hombres y mujeres que mecen a Cristo ante el clamor de su pueblo. Que le ayudan con la cruz que nosotros mismos le pusimos, que lo consuelan y lo alaban secándole la cara como si de la Verónica se tratase, enjugando su rostro de tristeza y desazón.” “Silencio, ya sale. Ya está ahí la Buena Muerte. Que suerte tenemos todos los Hermanos de esta Cofradía. Costaleros todos, costaleros ninguno, costaleros que abrazamos la Cruz de Jesús como si fuera el más grande de los regalos. Que suerte tenemos de tener a Cristo tan cerca. Que suerte tenemos de poder abrazarlo de verdad, haciendo que las calles del Barrio se iluminen con su luz, con la promesa de que un futuro mejor está cerca, desembocando en la calle Santa Ana.” “La sobriedad y el respeto inundan esta calle al paso del Santo Sepulcro. Cristo yacente se representa ante nosotros. Portado por costaleros silenciosos, serios, inmunes ante el peso que soportan. Gran cuerpo de costaleros que se crecen ante la adversidad y que tienen la suerte de llevar al mayor ejemplo de Misericordia que existe. Año en el que la Misericordia debe estar más presente que nunca.” “Y ahí comienzan mis nervios. Una gran emoción me invade. Ya hemos pasado la Plaza. Los nervios de esta Madrugá parecían disipados, pero ahora

los noto más persistentes. Ya está aquí la calle, esa calle, la calle de muchos costaleros. Es ahí donde se sacan fuerzas de donde no las hay, donde las mariposas del estómago se te salen por la boca. Me salgo del paso, miro a mi Amargura y me encomiendo a Ella, últimas instrucciones de los capataces y vámonos. Un estallido de sentimientos, emociones y vivencias se conjugan para que el costalero explote, para que la cuadrilla explote en llanto, en risa, ya que los nervios se abren paso como pueden. Todo fluye, unos gritan, otros piden marcha, el paso parao bajo la lluvia de pétalos. ¡Hermanos disfrutad, que la calle se acaba! Y se vuelve a coger el paso y los costaleros avariciosos alargan la calle. Un último esfuerzo que ya llegamos. Y sin darnos cuenta ya estamos arriba. Madre e hijo juntos por última vez, antes de fatal desenlace. Abrazos entre los compañeros emocionados. Una vez más señores, lo hemos conseguido” “Pero la Procesión tiene que terminar y el día y la noche se tiñen de negro. Un negro descompuesto por la Soledad de una Madre. Dolores no sufras, que no estás sola. Cuadrilla joven y con ganas te acompaña, te mima, te limpia las lágrimas. Pero no te pares, no te entretengas, que la vuelta al Templo está cerca” Ya hemos llegado, las frías piedras de la Iglesia contemplan la triste imagen que año tras año se repite. Son los últimos instantes para disfrutar, lloras y no porque te duela nada sino por la emoción vivida y la pena contenida. Señores disfruten, señores se acaba, grita el capataz. El escandaloso silencio reina en el Templo y en ese momento, se oye… ¡Señores! ¡Hasta el año que viene! Ahí quedó. Buenas noches.

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PRESENTACIÓN DEL CARTEL CONMEMORATIVO DEL

50 ANIVERSARIO DE LA COFRADIA Fragmento Manuel Ángel Burgos Sánchez

Esperanza Sanjuanera

El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor… 1 Juan 4, ( ) Ya en 2009 me pude incorporar otra vez a la Cofradía y se me brindó el honor de poder llevar “la bacalá” el Jueves Santo, ya que el Domingo de Ramos me es imposible venir. Desde entonces y hasta la actualidad la llevo junto con mi hermano Antonio e intentamos no fallar ningún año. Mientras él la lleva, me escapo de la fila para poder ejercer una gran afición que he descubierto hace poco en mí: la fotografía cofrade. ( ) El cartel debería ir ligado al logotipo y a todo lo que estamos homenajeando. Por eso quien mejor para pedirle consejo que al que hizo el logotipo del 50 Aniversario, Sebastián Soriano. Hable con él sobre la idea que tenía en mente de este cartel y en pocos minutos lo supo plasmar magníficamente. Un cartel donde aparezca también pasado y presente de nuestra Cofradía y de San Juan. Una foto sencilla de la faz de San Juan representando el presente y de fondo una de las primeras procesiones de San Juan en Domingo de Ramos, sobre finales de la década de los 60. En blanco y negro y algo borrosa. Con niños y sus palmitos arropando a San Juan que es llevado sobre ruedas a su paso por la Plaza de España. También, en blanco y negro, aparece el escudo de la cofradía, el logo del 50 aniversario y el logo del Año de la Misericordia. ( )

Expiracion H

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UNIÓN Y HERMANDAD

“GRACIA Y PAZ”

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Tere Bayona López. Hermana Mayor.

ueridos hermanos en Cristo, se acercan unas fechas muy importantes, para todos los cristianos, en las cuales vamos a recordar el sufrimiento y el escarnio que Jesús sufrió, en su infinita misericordia, para redimir al hombre de sus pecados. Por eso quiero aprovechar la oportunidad que este púlpito me brinda para gritar a los cuatros vientos, “Jesús Vive”, y vive en cada uno de nosotros. Por ello es tiempo de reflexión y conversión espiritual, tiempo de oración y penitencia, para prepararnos, para la celebración final, “La Resurrección”, donde Jesús tras entregar su vida por nosotros, vence a la muerte. Ahora en esta nueva etapa que me ha tocado vivir, como hermana Mayor de mi cofradía, me siento colmada de felicidad y a la vez abrumada, por la enorme responsabilidad que esta circunstancia conlleva. El reto que he emprendido, no sería posible llevarlo a cabo de manera individual, y por ello doy gracias a Dios, por haberme podido rodear de una gran familia cristiana, que lleva toda su vida luchando, por sacar adelante nuestra Cofradía. Junto a ellos, y con la inestimable ayuda de nuestro señor, espero poder culminar los proyectos que con tanta

ilusión vamos a emprender en los próximos tres años. Ya para terminar, quiero que recordéis, la importancia del miércoles Santo. Como todos sabéis el miércoles santo, marca el final de la cuaresma y da inicio a la pascua. Por ello es importante empezar la misma en reflexión y oración, y que mejor acto para reflexionar que asistir a la procesión del Stmo. Cristo de la Expiración Señor de la Humildad y María Stma. del Calvario acompañándola en oración por las calles de nuestro pueblo. Así que desde aquí os animo a que participéis en nuestra estación de penitencia y os impregnéis de la Gracia y la Paz, que esta experiencia conlleva.

ueridos hermanos, amigos y cofrades del Cristo de la Expiración, María Santísima del Calvario y Señor de la Humildad. Es un honor ser en este año Hermana Mayor de ferias, y tener la oportunidad de representar a esta Cofradía, mi cofradía, a la que pertenezco desde que tenía 16 años y empecé mi función en ella siendo costalera con un grupo de amigas y siguiendo la devoción de mi padre que al igual que yo comenzó con sus amigos. Fui muchos años costalera, llegue a ser Presidenta de Costaleras (ya que en aquellos entonces éramos solo chicas) una experiencia que jamás olvidaré y mi función hoy en día es ser contra guía al lado de José, Paco y mi queridísima Rafi. Quiero dar las gracias a nuestro Párroco Don Manuel, a todos los grupos parroquiales que nos facilitan nuestro ejercicio cofrade y a la Junta Directiva de la cofradía a la que pertenezco. Después de dar las gracias quisiera hablar un poco de la vida en hermandad, y es que la vida en hermandad no radica en las actividades propias y cercanas a la salida procesional. La Hermandad es privilegio que una o varias personas conceden a una comunidad religiosa para hacerles partícipes de ciertas gracias y privilegios; es amistad íntima, unión de voluntades que, durante todo el año se congregan en torno a la devoción de unas Imágenes, y cuya vida se basa en tres pilares fundamentales: Convivencia entre los hermanos que la componen.

Teodora Vico Fernández

Formación cristiana, ahondando en nuestra fe y haciéndola llegar a todos los hermanos. Caridad con nuestro prójimo. La actividad de la Hermandad debe desarrollarse, principalmente en su Sede Canónica, en la Parroquia en la que canónicamente está erigida. No puede ser

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Pasión, muerte y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Daniel Mª Tirapu Martínez Catedrático de Derecho Canónico. Universidad de Jaén. Correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación.

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un núcleo aislado, sino abierto a sus hermanos y a la parroquia. La Hermandad se convierte en Cofradía cuando realiza un acto público de fe, es decir, cuando sale en procesión. En sus filas están representados todos y cada uno de los estamentos e instituciones sociales; religiosas, políticas judiciales etc... Las procesiones de Semana Santa surgen a raíz del Concilio de Trento. Concilio que, junto con las definiciones dogmáticas de la gracia y los sacramentos, cuidó de forma especial el tema de la evangelización y subrayó el valor pedagógico de la imagen sagrada. Las imágenes procesionan para proclamar y difundir la fe. El sufrimiento de Cristo y el dolor de María, representados escultóricamente, constituyen la mejor lección plástica de la teología del pecado y de

la gracia, de la Redención obrada por el Mesías doliente y el amor misericordioso de la Madre compasiva. Hoy en el nuevo milenio, la Iglesia nos demanda una nueva Evangelización y, por ello, el papel de nuestras Hermandades y Cofradías está tan vigente ayer como hoy. La Cofradía está hecha para desfilar en la calle. Me despido de vosotros pensando que la cuaresma estará llena de buenos pensamientos y reflexiones que ayuden a cada uno en su preparación y que nuestra Semana Santa la vivamos como auténticos cristianos. Que el Santísimo Cristo de la Expiración, María Santísima del Calvario y Señor de la Humildad, nos ayude en nuestro devenir diario y la noche de nuestro desfile procesional nos sea inolvidable y nos sirva para encontrarnos con nuestra fe.

or la amable invitación de Pedro Manuel Quesada, colega de la Universidad. Un santo reciente aconsejaba meterse en las escenas del evangelio como un personaje más. Atrévete a acompañar a Jesús en su pasión y muerte: “Estate cerca de su Madre que calladamente seguiría todos los pasos de su Hijo hasta la cruz. Te verás como Simón Pedro, quebrada la voz ante una mujer de pueblo que le reconoce su acento. Oirás los cantos de gallo que te anuncian que no eras tan valiente como creías; que tu seguimiento de Jesús era de boquilla, que un amor sin amar es el tuyo. Puedes ser Juan el apóstol casto que está en la cruz, con las mujeres; benditas mujeres más fuertes y piadosas que estuvieron en la cruz. Puedes ser el ladrón Dimas, que reconoció a Jesús en la cruz y le robó el cielo en un minuto. Puedes ser el cirineo, la bendita Verónica o parte de aquella chusma que pedía milagros, que aclamó a Jesúscomo Rey en un burro al entrar a Jerusalén, y que pocos días después gritaban: crucifícale”. Jesús antes de dejar este mundo nos dio el mandamiento nuevo; amarnos unos a otros, como El nos amó; hasta el fin. Lavó los pies de los suyos; todo poder es un servicio e instituyó la Euca-

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ristía, misterio de Fe y el amor, que se renueva en la faz de la tierra hasta el fin de los tiempos en cada Misa. Jesús, hombre “Dios tuvo miedo, angustias y cáliz en el huerto de los olivos, de esos olivos que amamos en Jaén. Sólo ellos y el Padre contemplaron el dolor de Jesús. Tres apóstoles cayeron dormidos. Qué difícil seguir al Señor si no hacemos oración.

Todo se ha consumado ¡Pobre Jesús! No, no tan pobre, se han abierto los cielos y nuestra vida adquiere sentido pleno: amar a Dios y a los demás en nuestras tareas ordinarias, en el trabajo. En un mundo sin Dios, no hay esperanza; con Dios salvador todo está hecho. Lo único que te pide es que pongas de tu parte. Que te abras a la gracia, en la participación de los sacramentos, en la oración y en el amor con obras, empezando por los más cercanos. La cruz no es el final, el Domingo, primer día de la semana, Cristo resucitó, como lo haremos nosotros. Quiero acabar: Escrivá decía (Via Crucis, 8 estación, n. 3) “Hay que unir, hay que comprender, hay que disculpar. No levantes jamás una cruz sólo para recordar que unos han matado a otros. Sería estandarte del diablo. La cruz de Cristo es callar, perdonar y rezar por unos y por otros, para que todos alcancen la paz”. Que María y su Hijo nos bendigan y rezad algo por mí. Gracias.

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La historia está llena de juicios injustos, de falta de garantías procesales. El de Jesús es un atropello. De noche, con testigos falsos. Pilatos, hombre de estado, se ve interpelado por la mirada de Jesús. La verdad, y qué es la verdad, no me importa; yo soy eficaz. “Pero por qué me mira ese hombre, con cara de cordero degollado; me inquieta. Un buen castigo, la flagelación y la sangre calmará a la gente”. En Jesús están todas las mujeres maltratadas, explotados, flagelados, niños inocentes en el vientre de sus madres y fuera; todas las heridas de la humanidad, de la injusticia, de las guerras, de la esclavitud, de las depresiones endógenas y exógenas. Admirable religión la cristiana en que Dios quiso hacerse verdadero hombre, para morir por tus pecados y los míos, por los de toda la humanidad. Comprendo que tantos no entiendan, no crean, porque lo que digo es increíble y sólo la fe, la confianza, la sincera búsqueda te llevará a un Dios, que reina desde el

patíbulo, en la cruz, en una muerte terrible inhumana. Crucificados ha habido demasiados, pero dos mil años después adoramos a Cristo en la cruz, con sed de almas, perdonando a todos, extendiendo los brazos, dándonos a María Madre de Jesús y Madre nuestra.

DE AYER A HOY (V) Francisco Rubio Aguilar. Administrador de la Cofradía.

Saludos, Cofrades y Amigos: Pasado ya el Año Jubilar de la Misericordia, clausurado por S.S. el Papa Francisco en el mes de Noviembre, pasado Adviento y Navidad, de nuevo aquí ya “Cuaresma” y “Semana Santa”, la Semana Grande para los Cristianos; y de nuevo vienen a nuestra mente los Recuerdos de los Actos y Cultos de años anteriores, los amigos, los familiares y los cofrades que nos dejaron para estar en la Casa del Padre y desde allí guiarnos en nuestro quehacer Cofrade. Vaya desde aquí mi más querido recuerdo a todos. Para nuestra Cofradías, como para el resto de Cofradías, el año 2,016 ha venido cargado de Actos y acontecimientos, y entre ellos uno de gran importancia como es la renovación de la Junta de Gobierno que fue elegida y tomó posesión el día 21 de Mayo, en la que ha entrado savia nueva así como otros que seguiremos un periodo más haciendo todo cuanto podamos por nuestra querida Cofradía. Como les decía en anteriores Boletines, para poder procesionar a nuestras Sagradas Imágenes, fue necesario hacer un nuevo trono o paso, y que hubo de ser retocado, para poder salir, menos ajustado, por la puerta de nuestra Parroquia. Este nuevo trono traía también el cambio del adorno floral, ya que iban en el mismo el Stmo. Cristo de la Expiración y María Stma. del Calvario. Por aquel entonces, creo recordar seria el año 1,994, se restauro la Imagen del Stmo. Cristo de la Expiración, estaba en un lamentable estado de conservación, ya que nunca se había tocado, o al menos no tenemos constancia de la misma; la Bendita Imagen tenía los dedos de los pies gastados del roce de los labios

y las manos de los fieles, de cuando se podía acceder a besar los pies del Cristo, mediante unos peldaños que llegaban a la misma Imagen. Los brazos, sobre todo el derecho, estaba partido en su totalidad y solo se sujetaban por medio de unos hilos de nylon que lo mantenían pegado a la cruz, a la altura de las mano, y al resto del cuerpo por el armazón de cañas y madera que tiene la talla en su interior. El brazo izquierdo, estaba en mejor estado, pero tampoco era muy consistente, la sujeción a la cruz era idéntica a del brazo derecho, también estaba rajado, aunque un poco menos, pero en poco tiempo corríamos el riesgo de quedar ambos brazos iguales.

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La sujeción a la cruz estaba también en un estado lamentable, el taco de la espalda, principal apoyo de la imagen, estaba muy rajado y no daba muchas garantías, por lo que era urgente su restauración. Esta tarea se le encomendó al imaginero toxiriano José Miguel Tirao Carpio, el que poco tiempo después esculpiría la preciosa y magnifica imagen de María Stma. del Calvario, con lo que culminaría el tan anhelado y querido sueño de contar en nuestra cofradía con una Virgen Dolorosa para acompañar a su Santísimo Hijo en el momento de la Expiración. En el nuevo paso, con las dos imágenes ya expuestas, vimos que el Cristo de la Expiración quedaba un poco bajo para la Virgen del Calvario, por lo que se decidió encargar una nueva cruz que sustituiría a la anterior cruz confeccionada con dos pinos del Santuario de la Virgen de la Fuensanta, y de nuevo fue Tirao Carpio quien nos tallo una preciosa cruz arbórea en consonancia con lo que ya teníamos y un poco más alta que la anterior, pasando la vieja cruz de pino a Presidir nuestro salón de actos y por lo tanto a engrosar el patrimonio de la Cofradía. Ya teníamos el trono nuevo, nuestro Cristo restaurado, la Virgen del Calvario, la cruz nueva, nuestra banda, el cuerpo de costaleras consolidado, ya se palpaba el cuerpo de costaleros ahora tocaba trabajar en firme a la junta de gobierno y sacar fondos para mantener todo esto y ya pensábamos en la necesidad de una casa, una casa donde guardar nuestros enseres, nuestros tronos, donde celebrar nuestras reuniones, necesitábamos nuestra casa-hermandad, algo como nuestra

EL SIGNIFICADO DE LA IMAGEN

cofradía, humilde y sencilla, pero sobre todo “NUESTRA” ya que llevábamos varios años con una cochera alquilada y anteriormente estábamos de prestado en cocheras particulares y por fin La junta de gobierno de aquellos años vio la luz y se pudo comprar una casa, la que hasta entonces había sido la casa-hermandad de la Cofradía de San Juan, junto a la antigua ermita de San Sebastián en el barrio del Santo. Que alegría, cuanta ilusión en aquel proyecto, ya teníamos la Casa-Hermandad, pero ahora había que pagarla… ¿y cómo? Alguien tuvo la feliz idea de montar un bar en la Romería de la Virgen de la Fuensanta, quiero recordar que fue en la Fiesta de la Ermita de 2.008, el primer año que montamos el bar, que jaleo, cuanto trabajo para tan poco tiempo, cuanta gente se tenía que implicar para montar, atender el bar, la cocina desmontar… pero el fin merecía la pena, tanto sacrificio y tanto trabajo era nada para la causa tan grande “Nuestra Cofradía” y “Nuestra Casa-Hermandad” Con mis mejores deseos de una Feliz Semana Santa 2,017 para todos. Un Saludo.

Valentina Jiménez Bayona Vice Hermana Mayor

as imágenes tienen todo el valor de medios para ayudarnos a conocer a Dios, a contemplarle en sus Misterios, a recordar los gestos con que Él expreso su mensaje, a considerar su obra durante el tiempo de su vida terrenal entre nosotros. Las imágenes constituyen un precioso apoyo para entender la obra salvadora de Dios, para despertar en nosotros la devoción y para centrar nuestro Espíritu en el Señor durante la meditación y para dirigirnos a Él en la oración. Tiene especial interés en estas fechas considerarla doctrina de la Iglesia acerca del sentido, de valor y del culto que corresponde a las imágenes. En las celebraciones litúrgicas y sobre todo en los actos piadosos y devocionales que tienen lugar durante la Semana Santa, la tradición cristina ofrece a la veneración imágenes de Cristo, de su Madre la Virgen María y hasta de algunos Santos. Debemos esforzarnos por aprovechar la luz y el estímulo con que las imágenes orientan el alma y los sentidos, la fe y el afecto hacia Dios y hacia la participación en el culto litúrgico, hacia el verdadero ejercicio de la religiosidad que celebremos estos días de Semana Santa. Amen.

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Pedro Manuel Quesada López

La procesión vista por mí XIV

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o pasan los años sin que ser cristiano sea cada vez más difícil. En una sociedad que promulga la libertad religiosa como uno de los valores sociales más importantes (en el artículo 16 de la Constitución), resulta muy irónico ver cómo cada vez ser cristiano resulta algo “políticamente incorrecto”. Por eso me gustaría reflexionar sobre una idea esencial: la manifestación pública de fe. Nadie cuestiona que las procesiones de Semana Santa constituyen manifestaciones públicas de fe, no discutidas en el entorno doméstico de Huelma, pero la realidad puede ser muy cruda. Como la prensa ha anunciado recientemente, sólo la Provincia de Jaén es a día de hoy la única española en la que la mayoría de matrimonios contraídos son por la Iglesia Católica. Difícilmente puedo predecir que esta resistencia pueda seguir constante en los próximos años. No obstante, cada día las manifestaciones públicas de fe son una rara avis, una circunstancia muy extraña en la vida espiritual de los ciudadanos. Como siempre he reivindicado en éste espacio, la religión cristiana debe hundir sus raíces de una forma más profunda para evitar caer en el aspecto estético o “folclórico” que destaca en la Semana de

Pasión. Pero todo parece muy absurdo: el Día de Todos los Santos parece ser ya una reminiscencia antediluviana, tan de nuestras abuelas como el Agua del Carmen. Hoy Halloween impera en los medios de comunicación y en las discotecas. Cada vez son más los niños que piden sus regalos a santa claus, mientras que los Reyes Magos parece algo “mainstream” (o “viejuno”, como parece extenderse por los mentideros de internet). Ya nadie se acuerda de la Misa del Gallo en Navidad, es algo tan “accesorio” a nochebuena que parece irrisorio para la mayoría de nuevas generaciones. No es el momento de enumerar las fiestas religiosas que han quedado sepultadas en las arenas del tiempo (v. gr. el día de la Candelaria), pero me temo que a este ritmo dentro de poco estaremos celebrando el día de acción de gracias. ¿Por qué vivimos en una sociedad en la que emborracharse está mejor visto socialmente que asistir a misa? Constituye una verdad a voces que algunos de los lectores de éste artículo tienen la osadía de jactarse de participar en todas las procesiones de nuestra localidad (y puede que de fuera) que puedan y no haber asistido a ninguna de las misas de precepto de la Semana Santa (Domingo de Ramos, Jueves Santo, Viernes Santo y la Vigilia Pascual). Puede que incluso se-

pan todos los nombres de las cofradías, pasos e imágenes consagradas “de Despeñaperros para abajo”, pero sin participar en los misterios de la fe no se puede vivir la Semana Santa de la forma más cristiana posible. Ésta es mi acusación a los “capillitas”, esos lobbistas de la Semana Santa que cabildean en sus círculos (definidos así, despectivamente y con tono satírico a quienes les gusta la Semana Santa sobremanera y la viven intensamente, ciñéndose en sentido estricto a lo material y datos técnicos de las ejecuciones de los desfiles profesionales, sus pasos y su protocolo; en definitiva unos frikis, con todos mis respectos, de la parte más popular de la Semana Santa de Málaga o Sevilla) que hacen más daño que bien a la fe católica con sus estúpidas rivalidades (me reafirmo en lo escrito) con aroma a becerros de oro/torres de Babel que defendiendo los dogmas de la fe o viviendo como Cristo nos enseñó. ¿Y por qué opino que se hace más daño a la fe siendo capillita? La respuesta ya la he dado. Nos narcotizamos con la religiosidad popular y hacemos de lo accesorio lo principal, huyendo del mensaje principal de la Semana Santa. No escondo que sueño con un día en el que una Misa de Viernes Santo se viva de forma más cristiana que su procesión (extrapolando mutatis mutandi lo que defiendo al resto de días, en los que incluyo a Miércoles Santo a pesar de que su misa no es preceptiva). Pero ésta si que es una

“misión imposible” que hace que la batalla esté más perdida que ganada (como ya preconizaban el entonces Cardenal Joseph Ratzinger hoy Pontícipe Emérito Benedicto XVI y el ex Presidente del Senado de Italia Marcello Pera en su libro “Sin Raíces”, en el que reflejaban cómo el relativismo y el indiscutido “lenguaje políticamente correcto” al que ya he aludido ha hecho sucumbir a nuestro continente en una ideología laicista). Pero todo puede cambiar. Pienso que algún día no tendremos que esconder la cabeza o reconocer de forma cabizbaja nuestra fe católica, ni ceñir nuestra manifestación pública de la fe a la concurrencia de desfiles profesionales, ni ningún movimiento flagelará a sus integrantes o dirigentes por vivir su fe. Y no quería concluir este escrito sin agradecer a tres plumas prestigiosas con las que me siento orgulloso de compartir un año más este via crucis ensayístico. La primera es mi padre, Manuel Quesada Martínez, leitmotiv y fuerza principal de éste boletín desde la época en la que se editaba en solitario y que a día de hoy persiste incansable en su labor. La segunda es a Daniel María Tirapu Martínez, Catedrático de Derecho Canónico de la Universidad de Jaén y Correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia de Madrid, cuya participación debe honrar a todos los fieles que vivimos unidos en la fe de Cristo en el pueblo de Huelma ofreciéndonos unas líneas cargadas de sabiduría que no pueden pasar desapercibidas para el lector que en sus manos sostiene éste Boletín; y por último a Ignacio José García Zapata, Profesor de Historia del Arte de la Universidad de Murcia, orgulloso bolonio y buen amigo, que a través de su análisis nos ayuda a ver el verdadero y último fin que no esconde, sino proclama, el arte religioso.

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UN CUMULO DE SENSACIONES

Rosario Díaz Roa. Vocalía de culto y Espiritualidad.

Cristóbal Guzmán García.

e nuevo se acerca el día, ya han pasado algunos años desde aquel Miércoles Santo en que acompañé a la entonces solitaria imagen del Cristo de la Expiración por primera vez, como adornos, dos cruces con sudarios, que por entonces portaba un humilde trono llevado con ruedas por los hermanos. Como decoración, solo algunas abulagas en sus pies, y algunas flores donadas por algún hermano anónimo. Hoy las cosas han cambiado, gracias al trabajo de muchos, nuestra pequeña hermandad ha ido incorporando nuevas imágenes y algunos enseres bastante importantes. Recuerdo con un enorme cariño y mucho orgullo, la primera vez que El Señor de la Humildad procesionó junto

al Cristo de la Expiración, aquel día se unieron en nuestro pueblo dos imágenes humildes, como nuestra cofradía, y al igual que ellas, los hermanos del Cristo también miramos siempre al cielo con fe y esperanza. Después se incorporaría la Santísima Virgen del Calvario, nuestra gitana de ojos verdes, con Ella se cierra el círculo de la pasión y muerte de Nuestro Señor. Ya es de nuevo el día, con la misma ilusión que aquel primer miércoles, acompañaré a mis imágenes, como hermano de paso o donde pueda ser más útil, da igual donde vaya, estaré con ellos igual que ellos están siempre conmigo. Siempre proclamare: EXPIRACIÓN, HUMILDAD Y CALVARIO, ¡EN HUELMA ES MIÉRCOLES SANTO!

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EJEMPLO A SEGUIR

n esta semana, el mundo entero conmemora la muerte de Jesucristo, que sin tener pecado ninguno, murió por cada uno de nosotros para darnos VIDA ETERNA. A esta semana tan especial la llamamos “SEMANA SANTA”. En esta semana todo el mundo tiene vacaciones, que utilizan para ir con sus familias a la playa, de viaje, o simplemente para estar de fiesta con los amigos, y realizar actos que nada tienen que ver con la santidad que debería tener esta llamada semana santa. Desde mi vocalía os invitamos a todos, y en especial a los jóvenes para que os unáis a Dios. Es tiempo de amor y perdón y para reflexionar que es lo que Dios quiere para nuestra salvación. Sigamos a Jesús y démosle gracias, pero no solo una semana de consagración y arrepentimiento, sino cada día de nuestra vida. QUE TODA NUESTRA VIDA SEA SEMANA SANTA.

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Reunidos en mi nombre

Valentina Jiménez Bayona Vice Hermana Mayor

sí mismo como miembros vivos de su Cuerpo, que es la Iglesia. Integrados en ella por el Bautismo, somos conducidos por el Espíritu Santo que la anima. Escuchando religiosamente la palabra divina, orando humilde y asiduamente, nos hace participes de los sacramentos, crecemos en intimidad con Dios a cuya imagen y semejanza fuimos creados. Para facilitarnos y cultivar esa intimidad propia de los hijos adoptivos, Cristo se hace presencia amorosa y cercana en cualquier momento y lugar, cuando la comunidad reunida escucha la palabra divina, ora, ofrece y espera. Así nos manifestó el Señor diciéndonos: “Donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. (Mt. 18,20)

Manuel Quesada Martínez

“Con el cariño, agradecimiento y mi admiración a los que os habéis sentido de la banda de los rojos”.

asi todas las cosas y circunstancias de la vida que tienen un principio suelen tener un final, unas veces más esperado y otras repentinamente cortado, pero hay algo que no se puede redefinir en esa cuestión, lo inmaterial, y de ello los sentimientos, estos son inexplicables o se tienen por algo o alguien o no se tienen, si son sinceros y verdaderos no los puedes cortar a tu antojo , ni en el momento en que tú quieras , siempre permanecerán en esa frontera de lo humano y lo sublime porque hunden sus raíces en el corazón y hasta sin quererlo forman parte de ti. Amistad, superación, trabajo, cariño, compromiso, lealtad, esfuerzo, complicidad, orgullo, paciencia, valentía,imaginación, compañerismo, perseverancia, voluntad…. , estas fueron algunas de las piedras en donde se

cimentaron los orígenes de esta humilde banda, que en algunos periodos no fue tal sino más bien un grupo de amigos que se reunían para ensayar durante unos meses con un único fin: engrandecer una cofradía y un día , miércoles santo y llenar con sus sones las calles de Huelma envueltos en su túnica roja con blanco fajín, abriendo así la conmemoración de la pasión muerte y resurrección de Jesús. Aún puedo recordar aquel año de 1984, cuando un grupo de hermanos cofrades le encargan a Manuel Martínez la formación de la banda, este a su vez se pone en contacto con jóvenes que habían sido compañeros en le extinta OJE y estos a su vez nos arrastran a los amigos que aunque sin ningunas nociones musicales nos sobraba el empeño y las ganas de estar todos juntos en veladas que se

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or los misterios que en estos días celebramos, Cristo se acerca a nosotros para compartir nuestra suerte, sufre la Pasión y Muerte con perfecta obediencia al Padre, asume las graves consecuencias de nuestros pecados que Él nunca había cometido, nos rescata de la perdición a manos del diablo, vence con su gloriosa resurrección la muerte espiritual del hombre sometido al poder del maligno y nos deja testimonio permanente de su amor infinito. Cristo cumpliendo entre nosotros la misión que el Padre le había encomendado, perpetua el testimonio de su entrega amorosa a la humanidad, instituyendo el sacramento de la Eucaristía memorial de su Pasión y Muerte, signo eficaz de su presencia real entre nosotros, además hacemos participes de su misma vida y herederos de su gloria, nos vincula a

TÚNICA ROJA Y FAJIN BLANCO

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paso que se dio con la banda de tambores y cornetas, porque ese nacimiento fue el de algo más que una banda, en su camino se quedaron mejores o peores músicos pero se ganaron en gestores de la cofradía y que además implicaron a mucha más gente de la que hoy estamos orgullosos de tener dentro de esta familia, cuya madre es la banda. Ya son en muchos casos nuestros hijos los que nos recargan de ilusión con sus actos y ganas para seguir después de treinta y cinco años desempeñando algún cargo y mirando en las dificultades a los ojos a nuestro Señor de la Humildad, la madre virgen del Calvario y al Cristo de la Expiración. Por todo esto en una cofradía pequeña que cuesta tanto hacer las cosas y que necesitamos tanto de todos sin excluir a nadie, la banda ha sido más que una banda (que tiempos en los que los más jóvenes formaron otra banda más), y magnifica todo lo que hace, se sembró con buena simienza, y se recogió un grano que mantiene viva la Cofradía, no quiero pensar que se cierran todas las puertas sino que se hace un paréntesis. Para finalizar una frase de San Agustín, ”Nada esta perdido mientras haya ilusión por encontrarlo”.

LA NUEVA JUNTA DE GOBIERNO. Director espiritual: Manuel García Pérez Hermana Mayor: María Teresa Bayona López Vice hermana Mayor: Valentina Jiménez Bayona Administrador: Francisco Rubio Aguilar Secretaria: María José Sánchez Gómez Consejeros de asuntos económicos: José Bayona López Cristóbal Guzmán García / Tomás Guzmán Moreno Vocalía de formación: María del Carmen Villanueva Valenzuela Ana Belén Jiménez Bayona Vocalía de caridad y convivencia: Rafaela Cobo Bayona Joaquina Moreno Martínez Vocalía de culto y espiritualidad: Antonia Castro Ramos / Rosario Díaz Roa Elena Guzmán García Vocalía de manifestaciones públicas: Manuel Quesada Martínez Simón García Martín Vocalía de camareras: Rafaela Quesada Martínez / Teodora Gálvez León Vocalía de juventud: Simón García Lirio / Francisco Cano Segura Carlos Guzmán Bayona Vocalía de costaleros: María José Sánchez Gómez / Gema Moya Vico Alfonso David Ruiz Bravo / Rafael Guzmán Bayona Diego Rubio Justicia / María Armonia García Cobo Vocalía de la banda de TTCC; Antonio Jesús Díaz Pérez Antonio Arias Díaz Carmen María Martínez Vílchez

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hacían largas, entrañables y hasta hoy inolvidables. El tiempo nos fue poniendo a cada uno en nuestro lugar, nuestras familias y nuestros hijos, a su vez, en los periodos de altibajos que suelen tener todas las asociaciones sean de la índole que sean, aquel grupo de amigos aspirantes a músicos de la Expiración, fueron adquiriendo tareas en las diferentes Juntas Directivas, creándose así una simbiosis de sentimiento a unas imágenes y por otro lado ver la necesidad de seguir para que este proyecto, el de la Cofradía, no se hundiera. Aquellos primeros amigos músicos, hermanos incluso de otras cofradías hicieron de su implicación necesaria que otros amigos, familiares, y sobre todo hijos sintieran el amor por las imágenes titulares y por ende de la Cofradía, llevando a la misma y siempre desde mi opinión y vivencias a estar en uno de sus mejores momentos, con implicación en multitud de proyectos, formación y una modesta casa de hermandad que aloja a nuestros tronos, enseres y nos dispensa una sala de reuniones. Parte de este enriquecedor patrimonio tanto material como inmaterial se debe sin duda alguna a aquel primer

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El Monumento de Jueves Santo: El esplendor de la Eucaristía“InCoenaDomini”

Ignacio José García Zapata Universidad de Murcia

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uando se pretende abordar un pequeño estudio acerca del arte de la Semana Santa, los investigadores tienden a focalizar sus esfuerzos en la imaginería que durante los días de Pasión recorre las calles de cientos de localidades españolas1. Si bien, es cierto que la escultura procesional es el atractivo principal y el centro de todas las miradas, objeto de devoción y culto que desborda cualquier previsión, dado que la religiosidad popular adquiere en estas jornadas su razón de ser. No obstante, no se pretende con estas breves notas afrontar el estudio de este interesante apartado de la antropología, ni tan siquiera abordar aquellos valores identitarios de las procesiones que tan vinculados están con la religiosidad popular2. 1 Innumerables son las publicaciones que cada año se editan acerca de la imaginería en nuestro país. No obstante, encabezan esta línea las grandes enciclopedias que sobre el tema se han realizado en las ciudades más protagonistas en la península, Sevilla Penitente y Málaga Penitente. Si bien, mencionamos otros estudios menos conocidos, pero igualmente destacables, ver: VV.AA. La imagen devocional barroca, Cuenca, 2010:J. A. Sánchez López, El alma de la madera, Málaga, 1996; I. J. García Zapata, “La imaginería de la Semana Santa de Toledo”, Arte y Semana Santa, Monóvar, 2016, pp. 257-275. 2 Acerca de la Semana Santa y la Religiosidad Popular son varios los investigadores que han profundizado al respecto, por citar solo algunos de ellos, ver: C. Amigo Vallejo, “Semana Santa y religiosidad popular”, Sal Terrae: Revista de teología pastoral, nº 1110 (2007), pp. 209-222; J. López Martín, “La Semana Santa en la religiosidad popular: Andalucia, Castilla, Murcia: las hermadnades y cofradías en la Semana Santa de España”, Memoria ecclesiae, nº 20 (2002), pp. 435-457. Un caso cercano es el de Úbeda, ver: A. Tarifa Fernández, “Ráfagas de Pasión: religiosidad y mentalidad popular a través de la Semana Santa de Úbeda durante la primera mitad del siglo XX”, en F. Campos y F. Sevilla (Coords.), Religiosidad popular en España, Madrid, 1997, pp. 745-768.

Sirvan estas líneas para mostrar al lector como el arte de la Semana Santa va más allá de la escultura, de hecho, qué sería de ésta sin las labores textiles u orfebres, en ocasiones imprescindibles en las pasos de misterio3. El culto a la Eucaristía tiene en la tarde del Jueves Santo su momento de mayor esplendor. La liturgia dedica a la reserva del Santísimo una de sus celebraciones más destacadas a lo largo del año, por ello, las artes se ponen al servicio de la Iglesia para ofrecer el escenario necesario para manifestar a través de la imagen la magnificencia del culto, es lo que se conoce como el Monumento de Jueves Santo4.Los primeros testimonios acerca de la reserva del Cuerpo de Cristo hablan de pequeños traslados de la Sagrada Forma, principalmente en el 3 Valga de ejemplo los estudios del profesor Fernández Sánchez, ver: J. A. Fernández Sánchez, “El arte de la platería en la Semana Santa de Murcia”, en J. Rivas Carmona (Coord.), Estudios de Platería, Murcia, 2003, pp. 191-212; J. A. Fernández Sánchez, “Una vajilla para La Cena de Salzillo: gusto y ceremonia cortesana sobre una base de platería”, en J. Rivas Carmona (Coord.), Estudios de Platería, Murcia, 2016, pp. 163-178. 4 El Monumento de Jueves Santo puede definirse como una serie de estructuras y elementos efímeros que se conciben en el interior de las iglesias durante las solemnidades de Jueves y Viernes Santo, para ubicar la reserva del Santísimo. Sebastián de Covarrubias definía la palabra monumento de la siguiente manera en su Tesoro de la Lengua Castellana: “Vulgarmente se toma por el túmulo y aparato que se haze en toda la Yglesia Católica el Jueves y Viernes Santo, donde puesta un arca en forma de sepulcro en que estuvo aquellos tres días el cuerpo de Nuestro Redentor JesuChristo. Pero en rigor monumentumest quid quid nos monet, ut tituli, sepulcra, statue, fama, porticus, theatra, carmina, historiae, documenta, praedeptiones, sapientum monita, libri et caeteraeiusmodi”.

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interior de la sacristía. Con el paso de los siglos, se tendió a otorgar cierta relevancia a ese traslado del Sacramento, hasta el punto de que se instituyó un lugar concreto para la reserva, gracias a la intervención cluniacense, de modo que esa “procesión” ya salió de la Sacristía al templo. El incremento del culto a partir de la Edad Media y, sobre todo, a raíz del Concilio de Trento, otorgó un verdadero significado al Monumento de Jueves Santo y en especial al arca de la reserva. Las catedrales españolas fueron incrementando en suntuosidad el aparato de estos monumentos, hasta el hecho de que existió cierta rivalidad entre ellas. Entre todas destacaba por su posición al frente de la Iglesia “española”, la Catedral Primada de Toledo. En ella se disponían los textiles más ricos del ajuar para adornar con el mayor reparo posible el altar efímero, en concreto se hacía uso de los paños de armas del Cardenal Gil de Albornoz, figura destacada de la Igle-

sia en el siglo XIV y fundador del Real Colegio de España en Bolonia. Esta escenografía adquirió en la ciudad imperial un nuevo impulso a raíz del diseño del arquitecto catedralicio Ignacio Haan, quien, en 1807, proyectó una imponente mole a base de un graderío que finalizaba en un templete clásico en cuyo interior se custodiaba el arca de plata. Toda la escalinata se decoraba con decenas de candeleros y cada cierto espacio aparecían figuras colosales de ángeles y soldados. El templete circular, con ángeles de la Pasión situados en la cornisa y la imagen de la Fe rematando la cúpula, daba buena cuenta de la concepción neoclásica de la obra5 (Fig. 1 y 2). Toda esta tramoya tenía como fin último acentuar la visión del arca. Y es que, este recipiente era el objeto cardinal del monumento. Principalmente eran realizadas en plata y en ellas se inver-

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5 A. de Mingo Lorente, El Monumento de Semana Santa de la Catedral de Toledo, Toledo, 2012.

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tían grandes sumas de dinero, además se acudía para su hechura a los plateros más relevantes de la zona. En Toledo, el arca principal fue elaborada bajo diseño del pintor Juan de Borgoña entre 1513 y 1518 por los plateros Diego Vázquez y Pedro de Medina. Posteriormente, la pieza contó con dos intervenciones, una a finales del siglo XVI por mano de Diego Valdivieso y en 1628 por Andrés de Salinas. Estructuralmente el arca tiene forma rectangular con una serie de cuerpos de igual modo en sentido decreciente. Cada uno de los cuerpos cuenta con una serie de figuras en los extremos, profetas y ángeles añadidos por Salinas,y con escenas de la Pasión en relieve en cada uno de los frentes del arca. Todo ello coronado por un Crucificado flanqueado por la Virgen y San Juan6 (Fig. 3). Empero, fue durante el siglo XVIII cuando se alcanzaron las obras cúlmenes al respecto. Todos los templos querían disponer de las obras más suntuosas para los oficios de Jueves Santo de modo que emprendieron una renovación del ajuar de cara a esos monumentos. La Catedral de Sevilla adquirió una urna de oro realizada en Roma por el artista francés Luis Valadier (1771)7, poco antes la Catedral de Córdoba encargó a su platero más afamado, Damián de Castro, la hechura de una nueva arca (1761)8. En el sureste peninsular, la Catedral de Murcia, gracias a la intervención de la familia Lucas9, sumó a sus bienes el arca confec6 A. López-Yarto Elizalde, “El esplendor de la liturgia eucarística: el monumento y el arca de Jueves Santo de la Catedral de Toledo”, en J. Rivas Carmona (Coord.), Estudios de Platería, Murcia, 2006, pp. 379-400. 7 M. J. Sanz, La orfebrería sevillana del Barroco, Sevilla, 1997, p. 330. 8 M. Nieto Cumplido, La Catedral de Córdoba, Córdoba, 1998, p. 124. 9 M. Pérez Sánchez, “La contribución de la familia Lucas a la orfebrería de la Catedral de Murcia”, Verdolay nº 6 (1994), pp. 153-159.

cionada por el platero valenciano Gaspar Lleó (1730) y Orihuela añadió una espléndida urna de plata de Luis Perales (1792)10. A diferencia de los ejemplos señalados, la Catedral de Jaén no tuvo nunca un Monumento consolidado, por lo que empleó para su elaboración numerosas telas preciosas, articuladas a modo de cámara real. Las suntuosas telas eran principalmente de color negro, dado que éste era el más adecuado para resaltar la importancia del Santísimo. Sobre ellas se bordaron diferentes frasesen hilo de oro, EGO SUM PANIE VIRRUS QUI DE CELO, y en las esquinas el nombre de Cristo en grandes festones. Por último, dentro de este aparato destacaba el cielo de seda y otros ornamentos que cubrían los elementos arquitectónicos, entre los cuales se situaba el arca11. Fundamentalmente, los casos citados demuestran cómo los Monumentos de Semana Santa, destinados a la reserva y la adoración eucarística después de los Oficios del Jueves Santo, constituyen otro de los grandes aparatos catedralicios en los cuales se hacía más que patente la concurrencia de otras artes, en especial platería y textiles, elementos decorativos y suntuarios a través de los cuales se acentuaba la magnificencia del culto al Santísimo durante la Semana Santa12.

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10 G. Francés López, Orfebrería del siglo XVIII en la Catedral de Orihuela, Alicante, 1983. 11 M. Pérez Sánchez, “El ornamento litúrgico en la Catedral de Jaén y algunas noticias sobre sus artífices”, Codice, nº 14 (1998), pp. 41-56. 12 J. Rivas Carmona, “Algunas consideraciones sobre los tesoros catedralicios: el ejemplo de la Catedral de Murcia”, Imafronte nº 15 (2000), pp. 291-309. J. Rivas Carmona, “La significación de las artes decorativas, suntuarias y efímeras en las catedrales: los Monumentos de Semana Santa y sus arcas de plata”, en G. Ramallo (Coord.), Las catedrales españolas. Del Barroco a los Historicismos, Murcia, 2003, pp. 493-529. J. Cruz Valdovinos, “La función de las artes suntuarias en las catedrales: ritos, ceremonias y espacios de devoción”, en M A. Castillo Oreja (Ed.), Las Catedrales españolas en la Edad Moderna: Aproximación a un nuevo concepto del espacio sagrado, Murcia, 2001, pp. 149-168.

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GRATITUDES GRATITUDES

REFLEXIÓN COFRADE

Dña. Ascensión Alcázar Bayona Hermana Mayor

Gracias al Cuerpo de Costaleros del Corpus Christie, por ser fieles al Jesús que Duerme y a esta corporación cada Viernes Santo, por hacerse presentes cada tarde-noche a su compromiso de procesionar con gran entusiasmo a nuestro titular. Este Cuerpo de Costaleros hace que el catafalco luzca más, ya que son ellos los que acaban de revestirlo con su silencio, respeto y solemnidad. A todos los hermanos de luz, cofrades y cuerpo de mujeres ataviadas con la mantilla negra, gracias por formar parte del cortejo y acompañar a Cristo en su estación de penitencia, por llevar ese recogimiento y duelo a cada una de las calles donde manifestamos la Muerte de Jesús. Y sobre todo, te damos las gracias, Señor. Esta nueva Junta de Gobierno de la Cofradía Penitencial del Santo Sepulcro, por estar a nuestro lado y darnos fuerzas para llevar a cabo este proyecto de amor y humildad con que tanto cuidado has preparado para cada uno de nosotros. En esta Semana Grande para los cristianos, os invito a revisar vuestro interior, vuestro pasado, a vivir en profundidad el presente y abrirnos con confianza al futuro, pero sobre todo os invito a mostrar el agradecimiento por todo lo que en cada momento recibimos de nuestro Padre, Dios.

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uaresma es tiempo de oración para dar gracias a Dios, porque Él nos libera del pecado, con la Pasión, Muerte y Resurrección. Tiempo de meditar la Palabra de Dios, ya que nos invita a la Conversión, a vivir según el Evangelio, que se compendia en el amor a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos. La Cuaresma, también tiene el significado de entrar con Jesús en el desierto, es decir: dentro de nosotros mismos, para dejarnos iluminar por su palabra y por su ejemplo, venciendo las tentaciones y rompiendo con todo aquello que nos ata al pecado, momento de arrepentimiento, de conocer y apreciar la Cruz de Jesús. Con esto aprendemos también a tomar nuestra Cruz con alegría para alcanzar la Gloria de la Resurrección. Doy las gracias a mi equipo, mi Junta de Gobierno, por confiar en mí y a los hermanos por darme su apoyo para ser hermana mayor de esta cofradía. Juntos llevaremos a cabo la gran labor a la que nos hemos comprometido, la restauración, enriquecimiento y puesta en valor del paso procesional de nuestro Santísimo Cristo Yacente; con ganas de trabajar, de compartir y hacer hermandad llenos de ilusión, de fe y con la ayuda del Señor, intentaremos llevar a cabo todas nuestras propuestas.

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Dña. Ángela Hervás García Vice-hermana mayor

os encontramos en una semana donde todos deberíamos ponernos a reflexionar, pensar si durante este años hemos sido buenos cristianos y hemos actuado como tal. Creo que en la actualidad se está olvidando del verdadero significado de Semana Santa porque si nos paramos a pensar o mejor preguntar a los más jóvenes, seguro que muchos de ellos piensan que Semana Santa es todo aquello relacionado con vacaciones, fiestas, pasos en la calle, preparar trajes de estatutos, preparación de dulces típicos para esta época, pero yo me pregunto ¿qué valores les estamos dando a estas nuevas generaciones? ¿Verdaderamente nos hemos olvidado que Semana Santa no es solo una simple fiesta? Porque para mí Semana Santa es la última semana de cuaresma, desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, donde se representa la pasión, muerte y resurrección de Jesús, es recordar el sacrificio de Jesús en la Cruz, es tener un encuentro con Dios y acercarnos más al prójimo realizando buenas acciones. Los cristianos interpretamos la Semana Santa, no como el recuerdo de un hecho histórico, o un momento de vacaciones sin sentido, es tiempo de perdón y de reconciliación fraterna.

Cada representación sale gracias a su respectiva cofradía que esta durante todo el año al pie del cañón para tenerlo todo preparado, mucha gente cree que no tiene nada de trabajo, que son todo facilidades, pero no es así, detrás de cada procesión hay mucho esfuerzo, tiempo y sacrificio, y desde las cofradías debemos de comunicar a nuestros hermanos todo el trabajo que hay detrás para que nuestras imágenes hagan su estación de penitencia. Pero fundamentalmente debemos de comunicar el verdadero significado de nuestras procesiones y el auténtico valor de la Semana Santa, sin perder el norte intentado ser mejores unos que otros, o llevar más cortejo, tener el mejor trono, los mejores enseres, entre otras cosas. Pero las cosas no deben ser así, indistintamente que intentemos mejorar y crecer como cofradías, porque al fin y al cabo todos deberíamos ser unos, da igual los colores de nuestros trajes de estatutos porque todos vamos con el mismo fin, todos tenemos la misma fe en el mismo Cristo que entregó su vida por nosotros y en su Madre durante su Pasión. Es importante desde las cofradías poner en valor el verdadero significado de estos días, porque desde la fe se vivirá realmente todo lo que representamos, y tendrán sentido nuestros esfuerzos y seremos consecuentes con nuestras creencias como cristianos.

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DIARIO DE UN PEQUEÑO NAZARENO

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DE LA COFRADÍA PENITENCIAL DEL SANTO SEPULCRO Domingo de Ramos En cuanto termino de desayunar, ya empiezo a arreglarme para ir a misa. Este año estreno un pantalón y me pongo la camisa más “chula” que tengo. Nos subimos a misa toda la familia y cuando acaba vemos la procesión de “La Borriquilla” y San Juan Evangelista con su palma trenzada. Algunos niños van de hebreos y los adultos y otros niños con palmas. Siempre le pido a algún amigo mío que me dé un par de hojas de palma. Este año después de la procesión nos fuimos a un restaurante con mis tíos, primos y mis abuelos a celebrar el 71 cumpleaños de mi abuelo Pedro, que fue hermano mayor de mi cofradía. Lunes Santo Como aquí en Huelma no hay procesión, nos fuimos a Jaén a ver unas muy bonitas. Martes Santo Hoy he estado comiendo en casa de mi abuela, y después de comer hemos hecho los roscos de sartén y algunos “borrachuelos”; y por la noche salimos con mi abuela a ver el “Vía Crucis” por las calles del barrio. Sus nazarenos llevan una cruz a cuestas. Miércoles Santo Hoy he subido a la iglesia “de arriba” a ver salir a la procesión de “los rojos” (la llamo así por sus capas rojas), y luego la volvemos a ver en Plaza Nueva. Mientras esperamos su llegada nos vamos a jugar a los columpios mis primos y yo. Jueves Santo Hoy ha salido otra vez San Juan Evangelista, con la Virgen y el Señor. Hoy van vestidos con el traje de Semana Santa y la

capa verde. En su banda tocan algunos amigos de mi cole. Viernes Santo Aunque mi madre no quiere que nos levantemos muy temprano para ver salir esta procesión, quedamos con mi padre y nosotros ponemos el despertador en mi cuarto y nos vamos a ver salir a Nuestro Padre Jesús con la cruz a cuestas. Después, en la Plaza de la Iglesia vemos en el “Encuentro” con su Madre. Por la tarde nos vestimos todos los de mi familia con la túnica negra, nuestra capa amarilla, nuestros guantes negros y nuestro cíngulo amarillo y negro. Cuando mi tía baja con mis primos a mi casa, nos vamos a casa del hermano mayor a tomarnos unos roscos y unos refrescos con el resto de hermanos de la

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cofradía, los costaleros y la banda de música, y desde ahí nos subimos todos a la iglesia “de arriba”. Todos los años he salido justo detrás de la Cruz de Guía, llevando un pequeño bá-

culo, pero este año he llevado una vela y me ha gustado más. Aunque cuando vamos subiendo calle Umbría estoy cansado, me gusta mucho subirla porque al llegar a Plaza de la Iglesia hacemos junto con la Cofradía de la Virgen de los Dolores una “despedida” de la Madre con su Hijo muy bonita, y cuando el Señor Muerto se mete dentro de la iglesia… Sábado Santo …la Virgen de los Dolores sigue un rato más la procesión por el barrio de la Plaza Nueva. Domingo de Resurrección Hemos estado comiendo en la ermita y por la tarde hemos merendado el “hornazo” que nos ha comprado mi abuela. Dice mi madre que en muchos sitios hay procesión del Cristo Resucitado, pero aquí en Huelma lo típico es ir al campo a comer.

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CHATEANDO CON EL SEÑOR

¿QUÉ ES LA SEMANA SANTA PARA MI?

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D. Domingo García Díaz Vocal de Culto y Espiritualidad

¡Hola Señor! Sé que estás ahí, pues te he visto siempre en línea y hoy quiero chatear contigo. Sé que a veces te dejo sin admisión, otras veces me pongo no disponible y casi siempre ausente para ti, pero yo sé que Tú siempre estás ahí conectado con tu nombre en mayúsculas: JESÚS. Sabes, Señor, que conoces mis angustias, todos mis problemas y ¡cómo no me vas a conocer si Tú me creaste, si en tu pensamiento nací, no hay cosa oculta para Ti! Es por eso que reconozco que he sido un tonto al querer pasar desapercibido delante de Ti. ¡Perdóname, Señor! Hoy quiero chatear contigo, Señor. Quiero escribirte que te quiero y que eres mi mejor amigo; darte los buenos días, cantarte una canción, extrañarte cuando no puedo verte, mandarte “smileys” que te hagan reír, mandarte mails y quizás contarte algo gracioso por whatsapp. Sé que Tú me aceptas así, tal cual soy. Sé que Tú ya me amabas antes de que yo te amara. Ahora que me das de tu tiempo y puedo estar conectado Contigo, quiero darte las gracias por la vida que me diste, por la familia con que me has bendecido, por mi trabajo, por la persona que está a mi lado, por las penas de las alegrías y aún más por las alegrías de las penas Por todo, GRACIAS SEÑOR. Tengo que seguir trabajando, Señor. Pero a partir de hoy, siempre te tendré en línea y antes de nadie te daré los buenos días. Y al irme te diré: “Te veo en el camino o en casa, porque sé que Tú estás en todos lados”.

Fue muy bonito poder chatear contigo, pues todas tus respuestas llevan Amor, Misericordia y la Compasión de un Padre que siempre está con su hijo. Bueno Señor, te dejo trabajar, sé que tú también lo haces. Aquí estaré para lo que se te ofrezca. Sé que a veces pides cosas que me cuestan, pero jamás me pedirás cosas que me ayuden.

o empecé uniéndome a la cofradía del Santo Sepulcro en el año 2008, junto a mi madre y mi hermano. Aún recuerdo los días previos de comenzar la Semana Santa preparando las túnicas, capas y capiruchos, cuando cogía los cojines del sofá y me sentaba sobre ellos y con una capa imitaba a Cristo Porque para mí la Semana Santa es revivir lo que pasó Cristo para dar su vida por nosotros. Cada vez que salgo a ver a las cofradías sacar a su imagen, se me ponen los pelos de punta. Lo que más me gusta de la Semana Santa es ver cómo preparan el Viernes de Dolores los tronos, cómo los traen a la Iglesia, cómo los limpian y visten a las

D. Alberto Sánchez Moreno

imágenes. Esos días son de muchos nervios, ya que todo el mundo quiere que la procesión salga perfecta. Desde mi cofradía me asombra lo que es capaz de hacer la gente para que todo salga bien. Aunque seamos una pequeña cofradía somos una gran familia. A mí me gusta participar en todas las actividades propuestas, ya que se esfuerzan mucho para poder hacerlas, ya que lo que quieren conseguir es promover la fe en nuestra juventud. Además, este año empezamos nuevo gobierno, por eso espero que nuestro párroco Don Manuel y Dios nos iluminen para llevar la cofradía del Santa Sepulcro por buen camino.

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Y si me llamas y no contesto, mándame un “zumbido” para poder saber que eres Tú. Tú eres el Amor más grande de mi corazón y de mi alma. Eres quien me levanta y quien me acompaña en el camino de estos momentos llamados vida Una cosita, Señor: Déjame que te pida por todos los amigos maravillosos que he encontrado por este camino, en mi PC y me llena de felicidad encontrarlos cada día, conmigo. Bendícelos y consérvamelos de amigos míos y tuyos. AMEN.

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CUARESMA, UN CAMINO Manuel Ángel Moreno Díaz Ex-hermano mayor

HOMENAJE A LA TRAYECTORIA DE UN COFRADE

Francisco Collado López Isabel Collado Fernández María José Collado Fernández Anna Collado Fernández

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La Cuaresma es el tiempo de preparación de la Pascua. riginariamente, lo que caracterizaba este tiempo era la preparación inmediata de los que querían recibir el bautismo, que se celebraba en la Vigilia Pascual. Y la penitencia que hacían los pecadores -los que habían actuado rompiendo de manera decisiva la comunión con Dios y la Iglesia- para ser reconciliados el Jueves Santo y así poder celebrar de nuevo la Pascua con toda la comunidad. Nuestra situación actual ya no es la de los orígenes. Pero el objetivo es el mismo. Durante los días de Muerte y Resurrección de Jesús, y durante la cincuentena que viene después, fijaremos nuestra mirada en el camino nuevo que Jesús nos ha abierto, y daremos gracias por ello, y reafirmaremos nuestra fe en Él, y reconoceremos que Él nos salva. Pero para que eso sea auténtico, será necesario que por nuestra parte hayamos reforzado este camino nuevo: hayamos renovado la fe y el compromiso de nuestro bautismo, y hayamos caminado hacia la reconciliación con Dios. Y eso es lo que la Cuaresma nos invita a hacer. Sin pretender en la mayoría de los asos grandes cambios espectaculares en nuestra vida - ya que nosotros somos muy limitados- pero tampoco sin que este tiempo pase sin aprovecharlo.

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uenas noches queridos hermanos y hermanas cofrades del Santo Sepulcro. Agradecer de corazón la distinción especial que se concede esta noche a mi padre Francisco Collado Es cierto que mi padre ha trabajado duro por y para esta Cofradía, al igual que por aquel entonces, hablamos de la década de los 90 y de bien iniciada la primera década del siglo XXI, lo hicieron Pepe Moreno, Loli, Miguel, Pepe Moyano, Palmira, Manuel Angel, Baltasar, Pepe, Barbara Se que todos ellos contribuyeron a que la cofradía sea hoy lo que es. Mi padre recuerda con gran cariño las veladas que casi cada semana se compartían en nuestra casa con sus compañeros y amigos de la Junta de gobierno de la Cofradía del Santo Sepulcro.

Me cuentan que fueron años difíciles, donde se partió de cero. Se compró la primera cochera en el año 98 y poco después se compró la actual casa Hermandad, se hizo la primera restauración del trono, se le quitaron las ruedas y se le pusieron los barrales para darle la solemnidad que el Cristo Yacente merecía. ¿Y que hacía mi padre en todo esto? Pues junto con sus compañeros organizar y gestionar todas las actividades que proporcionaron la suficiente liquidez como para poder llevar a cabo su proyecto. Vendían lotería, recuperaron la fiesta de la villa y organizaron su bar, durante muchos años también organizaban un bar en la fiesta de la ermita. Todos los hermanos y hermanas se volcaban. Hasta tal punto estaba involucrado que mi madre siempre nos cuenta como anécdota y con humor que mi padre no estuvo en el nacimiento de Isabel porque estaba firmando la compra de la primera cochera que tuvo la Cofradía y cuando llego al hospital ya había nacido. Isabel tenía prisa por pertenecer a la Cofradía. Sé que mi padre guarda un cariño y un respeto muy especial a las hermanas y los hermanos que componían su Junta, porque no era una Junta, era un grupo de amigos que iban todos a una y que tenían un mismo objetivo: sacar la cofradía adelante. Su satisfacción era ver como año tras año la Cofradía crecía. Nuestra familia siempre ha tenido un gran apego a la Cofradía, desde pe-

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PRESENTACIÓN DEL CARTEL OFICIAL DE LA SEMANA SANTA DE 2016. · FRAGMENTOS ·

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Déjame acercarme, Señor, para adorarte. Deja que sea la cera quien me ilumine, que el Cielo con su manto estrellado nos consuele. Será la luna fiel testigo de Ti, que Cristo murió un Viernes Santo y que Viernes Santo sea para este atril.

queños nos enseñaron a amarla. Este sentimiento lo compartimos todos los primos, y algunos como mi primo Jonathan han seguido los pasos de mi padre y hoy contribuyen a que esta cofradía tenga savia nueva. El resto de nuestra familia esperamos entre bastidores, con ansia la llegada del Viernes Santo para acompañar al Santo Cristo Yacente por las calles de nuestro pueblo, de Huelma. Es bonito recordar como año tras año salíamos mi padre, mis tios, y todos los primos de casa de mis abuelos, Maria y German, a la casa del hermano o de la hermana Mayor y después a la Iglesia a procesionar. Las fotos nos permiten rememorar como íbamos acompañando al Santo Cristo en carrito y con la primera túnica y la primera capa amarilla que LoLi y

Adelita nos hicieron. También nos permiten recordar que mientras, mi padre subía y bajaba una y otra vez por las calles organizando y ordenado las filas de penitentes. Hoy nos gustaría dar las gracias a mi padre por habernos transmitido aquellos valores que nos hacer ser más humanas, más solidarias y más comprometidas . Con el deseo y el convencimiento de que este sentimiento hacia el Santo Cristo Yacente lo podremos transmitir con el mismo amor y cariño de una generación a otra. Eres un padre maravilloso que gracias a tu saber ser la gente que te conoce te aprecia y te quiere. Y por último agradecer de nuevo a la Cofradía del Santo Sepulcro este acto emotivo dedicado a mi padre.

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[…] Fieles a esta cita que cada año nos llama, vemos que algo se acerca. Parihuelas por las calles, sones con acordes de metales y redobles de tambor, toca limpiar enseres, arduos trabajos de los equipos de priostía, misas cuaresmales de las distintas hermandades. […] Poco a poco nos prepararemos para la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. […] Cada año es una la hermandad elegida, y por tanto, sólo cada seis se nos puede dar este honor, el honor de ser portada, bandera y antesala de la más importante semana cristiana. No podemos menos que dicha encomienda intentar corresponder. […]En las jornadas que se aproximan, María, por los cielos coronada, vestirá de hebrea, sin ostentaciones que valgan, entre la sencillez y la más grande de las bellezas, la de una orquídea de pureza que de la ternura ha brotado. Y a su Hijo, que sólo hace unos días celebrábamos su venida, en adyacentes fechas crucificarán para finalmente sentarse a la derecha del Padre. Y nuestras iglesias se teñirán de morado. […] Se acerca el olor a incienso, la primavera, las miradas al cielo y algo,

Jonathan Moreno Collado Huelma, 30 de enero de 2016.

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muy dentro de nosotros nos hace temblar. Las túnicas se sacan del armario, todo tiene que brillar, porque ya vislumbramos La Semana Grande, y es esta una dura tarea, transmitirles a todos ustedes, y a sus corazones, un sentimiento que en un cartel se plasma. Es tiempo de la iconografía y la iconología […], todo forma parte de un libro abierto de catequesis pública de fe en las calles. Huelma, pueblo monumental, donde el castillo-fortaleza de los Duques de Alburquerque y las piedras de Vandelvira, de estos días santos, devotos secretarios quieren ser. Es esa, la calle Ancha, cofrade por excelencia. Cofrade de Pa-

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sión, cofrade de Gloria. Los adoquines quieren abrazar al Señor y adueñarse de su cera. En la que el agua cristalina de su fuente ansía convertirse en el reflejo del hermoso recreo de matices al pasar los cortejos procesionales. Es la luna fiel manifestante de tus pasos, custodia de la Semana Grande, resplandor de paz y solemnidad, y es que desde el Concilio de Nicea, en el año 325, quedó decidido que la Pascua de Resurrección se celebrase el domingo después de la primera luna llena que siguiera al equinoccio de primavera. Este es el motivo por el que no puede esta afligida noche dejar de presidir, pero las nubes quieren abrazarte y de tu destello se iluminarse. Cuerpo de nazarenos ataviados con túnica y capirote negros y capa amarilla dorada, con cruz corporativa a la altura del rostro; serio. Filas abiertas por una cruz de guía con cuatro destellos dorados cuyo brillo rompe la oscuridad, custodiado por dos bruñidos faroles, con la encendida cera en su interior. Guía del cortejo, guía del camino hacia el Sepulcro. Hoy se entierra a Cristo; ya hace cinco días que lo veíamos entrar triunfal en Jerusalén, la noche anterior impartía la Eucaristía. Ese Dios a quien los pastores adoraron, el Hijo de María, hoy yace

inerte en el Sepulcro, y la Madre de la Soledad no puede consolar su llanto. Llanto cabizbajo, llanto de la mujer de luto, de la mantilla negra, de la vela que llora, de la rosa roja y el santo rosario, llanto de la Santísima Virgen. Y es por eso que el cuerpo de mantillas del Señor no puede en su avance alejarse. Lenta es la marcha y lento es el andar, sublime y majestuoso camina el cuerpo de Jesucristo, sobre el catafalco dorado que nos dejara el maestro Jaime Vico. Elegante y serio, portado por el cuerpo de costaleros del Corpus Christie, hombres de traje, guardando la compostura. Cristo ha muerto y el toque de una campana rompe el silencio de la mirada de quien le contempla. […] Para un cartel anunciador no sólo podía plasmarse una hermandad concreta en la calle, sino que la imagen tendría que ser representación de toda la Semana Santa, de cada una de nuestras cofradías y hermandades, en un año en que una de ellas está de celebración, lo cual hace más grandiosa si cabe esta caja de sentimientos. Enhorabuena a los hermanos del Discípulo Amado. Por ello desde un primer momento la Cofradía Penitencial del Santo Sepulcro lo tuvo claro […] y por tanto, doña Loli Ruedas fue la artista elegida. Nuestra confianza en ella era toda una prueba de seguridad de que, con mucho encanto, un inmaculado lienzo acabaría por convertirse en una obra maestra digna del Cartel Oficial Anunciador de la Semana Santa de Huelma 2016. La composición es un diálogo de la noche del Viernes Santo, una cruz que abraza la llegada del Cuerpo del Señor, sobre tallas y guirnaldas ornamentales cubiertas con lúcido pan de oro, donde el terciopelo negro acompaña el conjun-

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to del paso procesional, sobre sus portadores, como si de un navío radiante, sobre las aguas se tratase, custodiado por cuatro faroles, cuatro hachones carmesíes que son puntos de luz atenuando la palidez de su rostro. El frontal es rematado con los pies del Señor, sobre cuyo cuerpo se posa un sudario blanco. Un cuerpo que es flor viva entre iris morados, rosas y lilium rojos. La obra la abren tres cirios, negros, con cera chorreante, cera que llora, creando divinas formas y tonalidades, con llama encendida, la llama del Amor, cuyo humo parece dispersarse para ganarle el toque místico a la escena. Tres mantillas quieren acompañar al Señor, ataviadas con su gala de luto, y con la medalla de hermandad, una rosa roja, como una lágrima de Pasión, afecto, serenidad, armonía, hermosura y respeto a Cristo; santo rosario y vela corporativa, caminando por la pena hacia Nuestro Padre Yacente. Juego de luces, donde la pulcra farola de forja de la calle Cárcel da un lindo destello sobre la nívea pared de la antigua prisión. Los cuatro logrados cipreses que custodian la entrada a la torre, con campanas en mudez y reposo. Una sublime sinfonía, la de toda una imagen que es argumento de la percepción de una virtuosa artista. […] A nuestra derecha, el cuerpo de nazarenos, la cruz de Cristo y el albor que alumbra el camino en forma de farol, magnífica obra de orfebrería, resplandeciente Lucerna. Tres penitentes que esperan el paso procesional, paso engalanado por la flor triste que le abarca, en un enclave monumental, pétreo y elegante. Las logradas venturosas capas nos exponen un conseguido volumen, donde incluso se aprecian las puntadas de las costuras de sus bordes.

Con una veleta vigía sobre la torre renacentista que se colma con un castillo, entre las tinieblas y sobre el cerro, que no quiere iluminarse más que por la luz de la Luna llena la cual, sutilmente y como un espíritu entre angelicales nubes, tutela la estación de penitencia, plasmando el momento en que las puertas del templo ya están abiertas, puertas de la Gloria para acoger a Jesús, y sólo queda la última revirá antes de encontrarse con su Madre, “todo está cumplido”. […] La música es la única capaz de decir todo aquello a lo que las palabras no pueden llegar, un cartel, olor a incienso y compases celestiales del maestro Abel Moreno, “La Madrugá”. Cristo lo es todo en un forte entre los toques de tuba, trombón y bombardino, porque ha muerto entre los estruendos de los cielos, pero es tu dulzura, en el Sepulcro, lo que hace que la melodía también sea dulce, que los pentagramas vibren y las notas quieran dejar de sonar a Pasión y Muerte para alegrar tu Resurrección. […] Es la noche de Viernes Santo, Noche del Triunfo de la Vida, la noche de la Buena Muerte, noche de Humildad, Noche de Calvario, es la noche de la Expiración. Es la noche de la Esperanza pero también es la noche de las Penas. Es la amarga noche del Nazareno. Es la noche de Viernes Santo, la del Señor Yacente. Es la noche de la Soledad. […] Quiero mandar un beso muy fuerte al cielo, donde sé que hay una cruz de guía desde que nos ponemos en la puerta del templo, custodiada por dos faroles, en forma de tres estrellas, que de mi corazón penitente nunca se alejen. […] Les deseo una buena cuaresma, que la Semana Santa la vivamos con Pasión y que no olvidemos que Cristo vive, al tercer día habrá resucitado. […]

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8º Concurso de Fotografía de Semana Santa HUELMA 2017

GRUPO JOVEN “SEPULCRO”, UNA SECCIÓN CON ILUSIÓN

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Dña. María Guzmán Fernández Vocal de Juventud

n año más la cofradía penitencial del santo sepulcro sigue confiando y apoyando a nuestro grupo joven creado hace ya más de dos años, el seis de diciembre de 2015. Dicho grupo nació con el fin de involucrar a los más jóvenes de nuestra cofradía, ya que estos aportan nuevas ideas y es una forma de poder colectivamente crear nuevos proyectos. Al igual que el año pasado parte de la hermandad ha querido participar en la cabalgata de reyes con el fin de, además de seguir participando económicamente para recaudar fondos ya que nuestro proyecto de restauración, enriquecimiento y puesta en valor del paso procesional del Smo. Cristo Yacente sigue en marcha y estamos muy ilusionados, aumentar el sentimiento de unión y como bien hemos dicho, de dar la oportunidad a los más jóvenes de participar de alguna manera. Además de este propósito tenemos otros presentes como participar en los demás cultos o actos que la cofradía realice como participar en las lecturas y por supuesto, acompañar a nuestro cristo yacente el día de viernes santo y acompañándolo con todos nuestros enseres.

Otro de nuestros objetivos ha sido la aprobación del Reglamento de Régimen Interno del Grupo Joven “Sepulcro”, el cual, establece la normativa de pertenencia y participación de los jóvenes en la hermandad es seguir participando. Para finalizar, agradecer a la Junta de Gobierno por haber confiado en nosotros estos dos años, ya que con su ayuda y apoyo todo es más sencillo y lo realizamos con mayor ilusión.

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123 PRIMERA: Podrán presentarse todos los artistas que lo deseen, profesionales o aficionados/as, sin límite de edad. Cada autor podrá presentar un máximo de tres fotografías debiendo ser éstas originales e inéditas. Se rechazarán, por tanto, las obras ya presentadas a otros concursos (aunque no hayan sido premiadas), así como también las que ya hayan sido publicadas (en todo o en parte). SEGUNDA:El tema de los trabajos será la Semana Santa de Huelma 2017 debiendo, las fotografías, estar tomadas obligatoriamente en la presenta Semana Santa 2017. Todas las fotografías de Semana Santa de Huelma pertenecientes a otros años no serán válidas. TERCERA: Las fotografías presentadas podrán realizarse tanto de forma analógica como digital. Pueden ser en blanco y negro o en color pero NO se aceptará ninguna modificación ni retoque informático. El formato de las fotografías deberá ser de 15cm x 20cm y se presentarán montadas y centradas sobre una cartulina de color tamaño A4 (210mm x 297mm). Al dorso de la cartulina figurará necesariamente el TÍTULO del trabajo. CUARTA: Junto con cada trabajo debe figurar un sobre cerrado en cuyo exterior sólo debe aparecer el título de la obra al que se anexa. En el interior del sobre se incluirá un folio con los datos personales del autor/a del trabajo (nombre y apellidos, dirección y teléfono). En el interior del sobre se debe incluir también el negativo de la fotografía (en el caso de las analógicas) y un disquette o un cd con la fotografía en soporte digital (en el caso de las digitales), siendo ésta una condición imprescindible para la aceptación de la obra. QUINTA: Los trabajos realizados se entregarán en el buzón de la Casa Hermandad del Santo Sepulcro situada en la calle Ramón y Cajal s/n o bien a cualquier miembro de la Junta de Gobierno. El plazo de entrega de las fotografías finalizará el día 1 DE MAYO DE 2017 a las 14:00 horas. SEXTA: La Cofradía Penitencial del Santo Sepulcro de Huelma otorgará un premio de una PLACA CONMEMORATIVA a la obra ganadora de la Semana Santa. También crea un premio especial de una PLACA CONMEMORATIVA a la mejor foto del Viernes Santo (este premio especial no es incompatible con el primer premio del concurso de Fotografía de Semana Santa por lo que, si el jurado lo estima conveniente, ambos premios pueden ser sumativos). SÉPTIMA: El fallo del jurado tendrá lugar el día 7 DE MAYO DE 2017. OCTAVA: El Jurado Calificador (compuesto por representantes de la cultura local y miembros de la cofradía Penitencial del Santo Sepulcro) podrá declarar desierto el concurso cuando ningún trabajo presentado cumpla las bases requeridas o cuando ninguno se estime merecedor de distinción. En todo caso, sus decisiones no necesitan motivación y serán inapelables. NOVENA: Los trabajos premiados pasarán a propiedad de la Cofradía Penitencial del Santo Sepulcro de Huelma, que adquirirá sobre las mismas el pleno derecho a su utilización, reproducción o difusión, sin limitación de tiempo. También adquirirá la propiedad de las obras no premiadas que no fueran retiradas por sus autores antes del 10 DE JUNIO DE 2017. La Cofradía Penitencial del Santo Sepulcro de Huelma dispondrá de ellas en la forma que estime conveniente, solicitando a todos los autores su cesión a la cofradía a fin de crear un álbum fotográfico con las imágenes más destacadas de cada Semana Santa y poder exponerlas en público. DÉCIMA: La Cofradía Penitencial del Santo Sepulcro de Huelma declina toda responsabilidad por los desperfectos o daños que pudieran sufrir los originales por cualquier causa, tanto en el periodo de depósito como en el de exposición. UNDÉCIMA: Los concurrentes, por el hecho de presentarse, quedan obligados a la aceptación de las presentes bases. No obstante, se admitirán sugerencias que puedan contribuir a mejorar el concurso en futuras ediciones. DÉCIMOSEGUNDA: Los concurrentes podrán aclarar cualquier duda en la Cofradía Penitencial del Santo Sepulcro de Huelma ( 656305623 ó bien a través del e-mail: santosepulcrohuelma@hotmail.com)

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VII Concurso de fotografía Semana Santa de Huelma 2016.

Premio a la mejor fotografía de Viernes Santo: Dña. Purificación Espinosa Fernández

SEÑOR YACENTE ANTE SU TEMPLO

Reunida la Junta Directiva de la cofradía del Santo Sepulcro decidió que las fotografías ganadoras del séptimo concurso de fotografía de la Semana Santa de Huelma sean las siguientes:

Premio a la mejor fotografía de Semana Santa: D. Manuel Ángel Burgos Sánchez.

GRANDEZA SANJUANERA

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NOTICIAS DE HERMANDAD…

articipación junto al Grupo Joven “Sepulcro” en el Pasacalles de Carnaval.

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Como ya viene siendo tradicional, el hermanamiento es uno de los lazos fundamentales de nuestra cofradía, por ello se produjo un año más, en el Santuario de la Santísima Virgen de la Fuensanta, la convivencia con los costaleros del Corpus Christi. Un día lleno de alegría y armonía.

El Secretario de la hermandad, D. Jonathan Moreno Collado, fue el encargado de presentar, el 30 de enero de 2016, el Cartel Oficial de la Semana Santa, obra pictórica elaborada por la artista local Dña. Loli Ruedas que reflejaba los últimos instantes de la noche del Viernes Santo. Participación en el Certamen de Bandas organizado por la Asociación Sociocultural Musical “Sebastián Valero” con el montaje del bar y sorteo de una noche para dos personas en “Las aguas de Arbuniel” en dicho evento. VII Concurso de Fotografía de Semana Santa, cuyo ganador en categoría de Mejor Fotografía de Semana Santa 2016 fue D. Manuel Ángel Burgos Sánchez, con su obra “Grandeza Sanjuanera”, y en la categoría de Mejor Fotografía de Viernes Santo, Doña Purificación Espinosa Fernández con “Señor Yacente ante su Templo”. Un año más se agradece la participación y la calidad de las fotografías presentadas. Hubo, como cada año, la asistencia de una representación de nuestra cofradía en la Procesión de la Santísima Virgen de la Fuensanta el 30 de abril.

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Representación en la Procesión del Santísimo, el domingo del Corpus Christi, el pasado 29 de mayo por las calles de Huelma, así como la elaboración de altar conmemorativo. Elecciones de la corporación, las cuales se celebraron el 25 de septiembre, en que los hermanos respaldaron la Junta encabezada por doña Ascensión Alcázar Bayona como Hermana Mayor, doña Ángela Hervás García con el papel de Vice hermana Mayor e Isidoro del Moral García como Administrador. El pasado 5 de noviembre, tras la misa en honor a nuestro titular, el Santísimo Cristo Yacente, en la cual la nueva junta tomó posesión, y tras la misma se celebró la cena de hermandad, en la que se homenajeó a don Francisco Collado López por su trayectoria y dedicación durante tantos años a nuestra cofradía.

Traslado del paso procesional al taller del escultor e imaginero Juan del Pino Escabias para su intervención de consolidación, enriquecimiento y puesta en valor. Participación del Grupo Joven “Sepulcro”, acompañando al “cortejo real” de la Cabalgata de los Reyes Magos de Oriente, disfrazados del “Ejército de Pingüinos”, repartiendo ilusiones y muchos caramelos, creando momentos únicos junto a los más pequeños. También participó nuestra cofradía en la tradicional elaboración de la carroza de reyes por parte de la Unión Local de Cofradías para el 5 de enero en la que se representó el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo en el Portal. Desde esta Junta, queremos agradecer a todos los que hacen posible ACTIVAMENTE la VIDA de nuestra HERMANDAD.

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COMPOSICIÓN DE LA NUEVA JUNTA DE GOBIERNO

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Director Espiritual: Manuel García Pérez. Hermana Mayor: Ascensión Alcázar Bayona. Vice-hermana Mayor: Ángela Hervás García. Administrador: Isidoro del Moral García. Consejero de Asuntos Económicos: José María Ruiz García Secretario: Jonathan Moreno Collado. Secretaria Adjunta: Rocío Roa Contreras. Vocalía de formación: Ascensión Fernández Sánchez Juan Antonio Pérez Martínez Vocalía de Caridad y Convivencia: Domingo García Díaz. Vicente Moreno Galiano. Vocalía de Culto y Espiritualidad: María José Vico Cantón Ana Antonia Guzmán Martínez Vocalía de Manifestaciones Públicas: Ramón Jiménez Sánchez Alfonso Ortega Torres Vocalía de Grupo Joven: María Guzmán Fernández Alberto Pérez López

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Amanecer Nazareno H

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EXPERIENCIA UNA EXPERIENCIA. UN RETO

Alfonso Sánchez Colodro Hermano Mayor

Amanecer Nazareno

Queridos hermanos: uiero que mis primeras palabras sean para mostrar mi agradecimiento a todas las personas que forman la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de la Amargura y Santa Mujer Verónica, por habernos ofrecido su confianza para estos años. Daros las gracias por la participación en las elecciones del pasado 26 de noviembre a la candidatura presentada.

Me presento en esta nueva etapa, con una gran ilusión acumulada durante años de servicio a mi Cofradía, donde sus hermanos me han enseñado a quererla, a vivirla y a disfrutar de todos sus beneficios, tanto humanos, en forma de familia y amigos, como espirituales. Estoy convencido que trabajaremos con amor, unión, perseverancia y obrar con toda dignidad, por ello es necesaria la participación de todos en esta meta que sin duda (D.M.) sabremos conseguir.

Y en ese espíritu, mi Junta de Gobierno está formada por hermanos tremendamente ilusionados por trabajar para nuestra Cofradía. De ellos, algunos ya han formado parte en alguna ocasión de juntas anteriores, y otros se presentan por primera vez. Por ello también estamos llamados a disfrutar como cofrades de todo el legado que durante años nuestros antepasados nos han trasladado. A partir de este momento, tanto mi Junta de Gobierno, como yo, empezamos a trabajar para intentar no defraudar a nadie, y decir, que espero que el éxito que se produjo en las elecciones, se vea reflejado en la vida cotidiana de la Cofradía. Desde aquí, a los que podáis, os pido un pequeño sacrificio, para estos años venideros, porque la Cofradía es de todos los hermanos, y todos debemos participar con ella, tan solo vuestra colaboración, trabajo y el pequeño sacrificio es una gran ayuda para sacar adelante nuestra Cofradía. Os aliento a que participéis en los actos, actividades y demás eventos, son para vosotros y por vosotros, no tiene sentido ser creyente y no acudir a los actos, o decir soy cofrade y no ir nada mas que a la procesión un día al año, ser cofrade es mas, es pertenecer a un grupo de personas y compartir, compartir tiempo, ideas, buenos pensamientos y sentimientos. Nuestra Junta Directiva, todos juntos y unidos, trabajaremos incansablemente desde la transparencia, la honestidad y la legalidad, para conseguir las metas propuestas y enaltecer nuestra Cofradía que formamos todos los que la amamos,

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con los afectos dinamizadores, motivadores y potenciadores en el desarrollo de la confianza de nuestras propias posibilidades, en un clima familiar, de acogida y sencillez. En este sentido, valoro enormemente el trabajo realizado por mi antecesor en el cargo D. Manuel Aguilar Valdivia, todos le reconocemos su amor y entrega para con nuestras Imágenes y para con nuestra Cofradía, al igual que el grupo de personas muy valiosas que le acompañaron en su Junta de Gobierno, personas comprometidas con la Cofradía, personas que dedicaron mucho tiempo incluso del que a veces no disponían para trabajar por su Cofradía, personas con un historial intachable en la vida cofrade, personas por las que vale la pena la lucha, el trabajo y el sacrificio en pro de objetivos comunes. Lamento muchísimo ausencias en la nueva Junta de Gobierno de personas

que, después de tantos años de dedicación y esfuerzo, personas comprometidas siempre, han decidido quedar un tanto al margen de la nueva Junta Directiva y espero y deseo que en algún momento del desarrollo del mandato, decidan sumarse al proyecto que comenzamos. Por último, quiero hacer saber que esta nueva Junta Directiva estará abierta y receptiva a atender cuantas colaboraciones, ideas, proyectos, etc. provengan para hacer mejor y mas grande nuestra Cofradía, ya sea de cofrades y/o devotos. Juntos y unidos todos, esperamos trabajar incansablemente para conseguir las metas propuestas. Un fuerte abrazo en Cristo para todas y todos los hermanos que componen esta gran Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de la Amargura y Santa Mujer Verónica, y recordaros que me tenéis a vuestra disposición.

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ANDADURA COFRADE

Antonia Guzmán Lirio Administradora

in ninguna duda el 2017 será un año muy especial, estoy inmersa en un nuevo proyecto en el que espero aportar todo lo que pueda y convencida de que recibiré mucho

Amanecer Nazareno

UNIDOS POR UN MISMO FIN

M. Josefa Mendoza Martínez Vice- Hermana Mayor

ara mí es un placer, dirigirme a todos los hermanos y hermanas de nuestra cofradía y dar las gracias a todos por la confianza que han depositado en nosotros. Son muchas las tareas que ha de llevar a cabo una Junta de Gobierno, al frente de una Cofradía, y espero estar a la altura.

Todo se hace por ellos y para ellos, que Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Amargura, nos guíen y nos den fuerza para esta nueva andadura. Me despido pensando que la Cuaresma estará llena de buenos pensamientos, que nos ayuden en su preparación y que la Semana Santa la vivamos como cristianos.

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más. Mi sentimiento nazareno lo tengo desde que mi tío José Ruedas (hermano fundador de la Cofradía) consiguió ilusionarnos a todos los pequeños de la familia en aquel entonces, hoy adultos. Gracias tito. La Madrugá de Viernes Santo era especial, dormíamos todos los primos juntos para que a la hora establecida, estar impecables junto a Él. Años después tuve la oportunidad de trabajar más directamente para la Cofradía junto a José María, mi marido, que fue Hermano Mayor el año que nos casamos... unos años trabajando intensamente y muy ilusionados. Igual que mi tío supo inculcarnos su amor por la Cofradía, nosotros también intentamos trasmitírselo a nuestros pequeños haciendo cada vez más grande la familia nazarena. Mi profesión me ha permitido seguir siempre muy cercana a la Hermandad. Desde mis comienzos empecé arreglando el trono del Señor con los narcisos que los hermanos bajaban de la sierra. Con el paso de los años se fue perdiendo esa costumbre y nos fuimos adaptando a los nuevos tiempos. Al no haber tantas flores en la sierra se hizo necesario recurrir a otro tipo de flor (sobre este tema tendría mucho para contar). Cada año ha sido diferente y muy especial, ponerme frente a Él y engalanar su paso nunca ha sido un trabajo para mí, siempre ha sido SENTIMIENTO. Recuerdo la llegada de María Santísima de la Amargura a nuestra Hermandad. Fue un año cargado de emociones nuevas. Era la primera Semana Santa que teníamos a nuestra Virgen entre nosotros y todas las flores me parecían pocas para Ella. Siempre afortunada de estar cerca de Ellos he procurado que luzcan esplendorosos. Pasado el tiempo, estoy aquí con otra responsabilidad pero con la misma ilusión y comprometida con esta Junta de Gobierno. Como administradora de la Cofradía, intentaré trabajar lo mejor que sé. ¡Por ELLOS siempre!

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Un año de ilusión y trabajo

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Escrito Hermano Mayor Infantil

Escrito de la

Hermana Mayor de Ferias

Iván Justicia Montoro.

Mª. Isabel Montoro Díaz.

Estimados/as Hermanos/as Cofrades: Dar las gracias a la Junta Directiva por darme, esta oportunidad de escribir unas palabras y desearles que este camino que empiezan como nueva Junta, Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Amargura les guie. Para mí es un orgullo, un honor y una felicidad inmensa ser Hermana Mayor de Ferias y junto a mi hijo. Desde pequeña hacía la Estación de Penitencia con mi vela, después fui costalera y este año como Hermana Mayor. Esperando la Madrugá con nervios y a la vez con una ilusión inmensa, recordando a quienes no están ya, gracias a ti estoy aquí, no me extiendo más. Desearos una buena Semana Santa y en especial la Madrugá.

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Amanecer Nazareno

Hermanos/as Cofrades: Se aproxima la Semana Santa y este año la espero con mucha ilusión por ser el Hermano Mayor Infantil de mi Cofradía. Desde que nací soy hermano y cada año hago la Estación de penitencia, contento porque iré con mi madre, pues gracias a ella soy hermano y me ha involucrado el amor al Nazareno. Por último, desearos una feliz Estación de Penitencia llena de ilusión, amor y pasión hacia Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Amargura. Gracias.

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JUNTA DIRECTIVA

Amanecer Nazareno

COFRADÍA PENITENCIAL DE NUESTRO PADRE JESUS NAZARENO, MARÍA SANTÍSIMA DE LA AMARGURA Y SANTA MUJER VERÓNICA. Hermano Mayor: Alfonso Sánchez Colodro Vice Hermana Mayor: María José Mendoza Martínez Administradora: Antonia Guzmán Lirio Vice Administrador: José María Moreno Soriano Secretaria: Eva María Lirio Díaz Vicesecretario: Francisco Javier Martínez Maza Consejeros de Asuntos Económicos: Dolores Díaz Galiano, Patrocinio Díaz Fernández, Alfonsi Aranda Generoso Vocalía de Formación: Manuel Aguilar Valdivia, Anabel Guzmán Guzmán, Francisco Jesús Lirio Moreno Vocalía de Caridad: Ana Vico Fernández , M. Carmen García Guzmán, Encarnación Bayona Sánchez, Ascensión Bayona Sánchez Vocalía de Convivencia: Julia León Martos, Teresa Vico Lorite, Ana Belén Martínez Vico Vocalía de Juventud: Alba Justicia Díaz, Pilar Lirio Fernández. Vocalía de Culto y Espiritualidad: Francisca Serrano del Moral, Juana Carmen Lirio Díaz, María Dolores Roa Justicia Vocalía de Manifestaciones Públicas: Antonio José Guzmán Bayona, Alfonso Arroyo Justicia, Ana Belén Moreno Vico, Magdalena Montoro Torres Vocalía de Pequeños Nazarenos: María Dolores Lirio Moreno, Rosa Belén Puñal Justicia Vocalía de las Verónicas: Josefa Martínez Martínez, Ramona Bayona Jiménez Vocalía de Priostia y Altares: Francisco Jesús Pulido Martínez, Baltasar Ruíz López, Pedro Marín Fernández, Juan Miguel Amador Plantón

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LO HICIERON PORQUE NO SABIAN QUE ERA IMPOSIBLE

ituemos la acción en la calle Umbría. Esa calle que nadie puede negar que es de las más cofrades, sino la que más, de nuestro pueblo. En esta calle se han llevado a cabo grandes “actuaciones” por parte de los costaleros de las diferentes Cofradías que pasan por ahí. Aunque estos costaleros lo único que hacen es ser unos privilegiados, en definitiva son los que portan las imágenes que la gente les profesa una gran fe y ellos tienen el privilegio de acercársela. Pero centrémonos en la calle Umbría y más concretamente la mañana de Viernes Santo, también tendremos que tener en cuenta el título de este escrito. Todo comienza en dos mil diez y el paso de la Amargura se emboca en esta calle para afrontar la subida y el regreso al templo. Era más temprano de lo nor-

Francisco Javier Martínez Maza

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mal porque por el riesgo de la lluvia la Hermandad decidió que lo mejor era no arriesgar y volver a la Iglesia. Hay que pensar que la gente esperaría que la Procesión pasara más tarde y muchos no estuvieran todavía viéndola, de cualquier manera había mucha gente en la subida de Nuestro Padre Jesús Nazareno porque es una cosa que la gente espera ver cada año. Pues bien, una vez situado el paso ahí y los costaleros y costaleras de Ella esperando para dar comienzo a la chicotá lo único que se me viene a la cabeza es “que esto de la forma que vamos a subir la calle y con la poca gente que quedaba allí después de pasar el Cristo al año siguiente nadie querrá ver como sube la Umbría. De todas formas nosotros a lo nuestro que es pasearla por su pueblo a Ella.” Demos un salto en el tiempo hasta la mañana del Viernes Santo del dos mil dieciséis, el sitio sigue siendo la calle

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Umbría y el paso se ubica en el mismo lugar. Recién embocado en la calle y se arria el paso para descansar antes de subir. En ese momento se me ocurre mirar hacia arriba y lo único que puedo pensar “¿Y por ahí como vamos a pasar con tanta gente?” En estos años que hay entre medias entre estos dos que os he descrito han pasado muchas cosas de las que después me he enterado, porque en ese momento yo soy consciente de poco, y de las que os hare participes. Estos seis años han servido para que los nazarenos que van con Ella suban de espaldas para ir viéndole la cara, por supuesto que también la esperan guardando el orden de sus filas. También ha habido personas que han ido acompañándola con el carro de su niño porque querían estar con Ella aunque hubiera mucha gente allí. Tened en cuenta que estos dos últimos años la han acompañado mujeres vestidas con mantilla y estas han subido de espaldas la calle, y con tacones. ¿No os parece hacer esto imposible con los tacones? La gente se ha quedado allí una vez que el Cristo ha pasado para verla, pero no queda la cosa ahí, si es que de la gente que iba con Él se bajaban para verla subir. Incluso miembros de la organización de la procesión, en ese momento se tomaban un respiro para estar allí con Ella y verla subir. Todo esto son solo algunas cosas de las que yo he podido tener conocimiento, seguro que cada uno habrá visto muchas más. Y todo esto sin grandes estridencias, sin querer llamar la atención, solo con trabajo, poniendo todo el corazón en ello, con mucho sacrificio, llegando a pasar los propios límites que el cuerpo humano nos pone, siempre yendo bien y queriendo más. Pero todo esto, por Ella. Y Ella siempre cuidando de sus marineros. En definitiva todo esto lo consiguieron porque no sabían que era imposible hacerlo.

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IV Concurso de Narrativa Cofrade Bases

Podrán participar todos aquellos escritores, que aporten un relato relacionado con la Semana Santa. Los originales serán inéditos y no deben haber sido premiados con anterioridad ni estar pendientes de fallo en cualquier otro concurso literario. Habrá dos categorías, una para menores de catorce años y otra a partir de quince años. Los originales deberán presentarse mecanografiados a espacio sencillo y por una sola cara, en tamaño din A- 4 (21 0x297 mm), con los cuatro márgenes a 2,5 cm. Y deberán utilizar los tipos de letra Times New Roman, con un tamaño de 12 puntos, con una extensión mínima de dos folios. Las obras no podrán ir firmadas. Incluyendo los datos personales (nombre, apellidos, DNI, dirección, fecha de nacimiento, dirección de correo electrónico y teléfono) del escritor fuera de la obra presentada. Las obras se enviarán a la dirección de correo electrónico: nazarenoyamargurasecretaria@gmail.com o en un sobre cerrado a través del correo postal a la dirección: Casa Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de la Amargura y Santa Mujer Verónica, calle Umbría nº 42, C.P: 23560, Huelma. Jaén. El plazo de presentación finalizará el día 30 de Abril de 2017 a las 22:00 horas. Un comité de lectura, integrado por personas cualificadas determinará el original que será premiado. El fallo del jurado será inapelable y se dará a conocer a través de la página web de la Hermandad y de las diferentes redes sociales, que esta dispone. El premio podrá ser declarado desierto pero no compartido. La obra premiada será publicada en el boletín “Amanecer Nazareno” del año siguiente a su presentación. Las obras premiadas pasarán a ser propiedad de la Hermandad. Una vez adjudicado el premio, los autores no premiados podrán retirar la obra en la Casa Hermandad o en su defecto solicitarlo al correo electrónico donde fueron enviadas, en un plazo de treinta días. Las que no sean retiradas pasarán a ser propiedad de la Hermandad. Los escritores de las obras premiadas, recibirán un obsequio por parte de la Cofradía.

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Escritos ganadores del

III Concurso de Narrativa Cofrade ¿Qué es la Semana Santa?

La muerte y la resurrección de Cristo. Empieza con el Domingo de Ramos y termina con el Domingo de Resurrección. En esa semana es traicionado por uno de sus discípulos llamado Judas. Jesús fue condenado a morir en la cruz. Los romanos le pegaron y le pusieron una corona de espinas. Llevó su cruz hasta el Monte del Calvario, en su recorrido por las calles de Jerusalén, Jesús cayó tres veces y fue ayudado por Simón Cirineo. Jesús fue crucificado y murió, por nosotros. Jesús lo enterraron en un sepulcro y al tercer día resucitó. Ana Justicia Perea 7 años

Amanecer Nazareno

Mi Semana Santa La Semana Santa de este año ha sido muy emocionante porque he disfrutado mucho de las Procesiones. El Domingo de Ramos fui a ver la Procesión. Por eso mi madre aprovechó para hacer roscos de sartén y yo estuve ayudándole. Martes Santo por la tarde empezó a llover y yo creía que no iba a salir la Procesión de la Santa Cruz. Por eso no fui a verla. Al final salió más tarde pero en mitad del recorrido se tuvo que resguardar de la lluvia en un lugar seguro para no mojarse. Miércoles Santo me vestí de la Cofradía del Cristo de la Expiración. Me puse una túnica blanca, una capa roja, guantes blancos y fajín rojo. Los niños íbamos al principio de la Procesión y llevábamos una cruz blanca. Los tronos que salieron fueron el del Cristo de la Expiración, el Señor de la Humildad y María Santísima del Calvario. Jueves Santo mi familia se reunió en casa de mis abuelos para comer la comida típica de Huelma en estas fechas: “encebollao”, bacalao, potaje de habichuelas, natillas, arroz con leche, roscos de sartén… por la tarde también salí en la Procesión con la Cofradía de San Juan. Llevaba una túnica blanca, capa y un fajín verde, mis colores preferidos. Los niños llevábamos unos farolillos y mi hermana pequeña, vestida de mantilla, acompañó a Nuestro Padre Jesús Cautivo de las Penas.

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El Viernes Santo hay dos Procesiones: una por la mañana, la de Nuestro Padre Jesús, que la llamamos “La Madrugá”, y el Santo Entierro y la Virgen de los Dolores, que son por la noche. En la Madrugá salía mi amiga Ana y quería verla vestida de morado, por eso me levanté pronto. Los tronos que salieron fueron el de Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Virgen de la Amargura. Me gustó mucho verlos subiendo la calle Umbría. Todo el mundo aplaudía. Cuando terminó la Procesión, me fui a comer churros con chocolate. Por la noche estuve viendo la Procesión en la Plaza. Me llamó mucho la atención las mujeres vestidas de mantilla que acompañaban a los tronos del Santo Entierro y la Virgen de los Dolores. Después me fui a la Plaza de la Iglesia para ver a la Virgen despedirse de su hijo. Había mucho silencio. Solo se escuchaba la Banda de Música Sebastián Valero de Huelma. Y vi salir a la Virgen de los Dolores en su Soledad. El Sábado Santo no fui a misa porque estaba muy cansada y tenía mucho sueño. Sin embargo, si estuve en la de otros años y me acuerdo que al comienzo encendíamos una vela en la puerta de la Iglesia. Recuerdo que cuando se terminó la misa, el cura tocaba las palmas al son de la música del coro para celebrar la resurrección del Señor. El Domingo de Resurrección estuve celebrándolo con toda mi familia en la casa de mis abuelos. No podía faltar el hornazo que me comí en la merienda. Estoy deseando de que llegué la Semana Santa de 2.017 para volver a sentir lo que he sentido este año.

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Carmen Pardo López. 10 años

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Mi Semana Santa

Un Jueves Santo Más

Para mí la Semana Santa es una fiesta muy importante y bonita. Por eso intento ir a verla a muchos sitios. Este año que empieza por el Domingo de Ramos, asistí a la misa de la bendición de las palmas, esa mañana vi a los Sanjuaneros de Huelma sacar dos de sus pasos: Jesús en su Entrada en Jerusalén y San Juan Evangelista, acompañados por dos bandas de tambores y cornetas, ese mismo día por la tarde, fui a Jaén a ver procesionar a La Estrella, una Virgen a la que le cantan saetas. Martes Santo vi una Procesión muy respetuosa por su silencio, “Cofradía Penitencial de la Santa Cruz”, acompañada de mucha gente haciendo el viacrucis. Miércoles Santo estuve en Granada viendo algunos pasos, entre ellos el paso de la Cofradía de los Gitanos, pero también llegué con tiempo para ver en mi pueblo la Cofradía de la Expiración, con dos pasos, “Señor de la Humildad” y “Santísimo Cristo de la Expiración y María Santísima del Calvario”. Jueves Santo es uno de los días que vivo con más intensidad, asisto a la misa en la que el sacerdote representa la santísima cena y el lavatorio de pies, terminando exponiendo al Santísimo para que la gente le rece durante toda la noche. Justo después espero a que salga una Cofradía importante en Huelma, que pasea a la imagen del Cautivo con su túnica blanca y a la Virgen de la Esperanza, con sus costaleros a costal. Esa noche me preparé para la “Madrugá”. Cuando llegué a mi casa antes de vestirme como penitente nazareno, comí chocolate con roscos de sartén, preparados por mi madre y abuela para la Semana Santa. Llegaron las cinco y media de la madrugada y llego a la Iglesia, para acompañar a Jesús Nazareno y a la Virgen de la Amargura, para mí, como hermano de esta Cofradía, vivo con ilusión cuando abren las puertas y se ve salir al Señor a través del humo del incienso, así como el final de la Procesión, cuando la Virgen de la Amargura sube la calle Umbría al ritmo de la Banda de Música. El Viernes Santo por la noche, vi salir al Señor muerto acompañado de la Virgen de la Soledad. Este año la Virgen ha estado acompañada por un gran número de mantillas. Para terminar, el Domingo de Resurrección pasé el día en la Ermita donde tenemos a nuestra Patrona “La Virgen de la Fuensanta”, y comí el típico hornazo, pan con un huevo duro dentro. Así es para mí y mi familia la Semana Santa.

Su semblante denotaba su tristeza. Sólo, en mitad de la calle Antonio recordaba aquel pueblo de otra manera. No sabía en que había cambiado, pero ya no era lo mismo. Recorrió cada una de sus calles en silencio y aunque las gentes le resultaban familiares ya apenas conocía a nadie, pero de repente la vio a ella… A los ojos del mundo era Lucía, pero para él no, para él era “su Lucia”. Dedicó su día a seguirla, observarla, mirarla, siempre desde la distancia. Y cuál fue su sorpresa, cuando descubrió la fuerza que esta aún conservaba. Antonio no sabía que día era, pero había jaleo, debería de ser un día importante en el pueblo, había mucho trasiego de gente en las calles. Lucía, ajena a todo, siguió su rutina que procuraba seguir año tras año. La prisa y los nervios, como compañeros. Las ganas de comer olvidadas, el descanso interrumpido, una ducha rápida y a la calle. Antonio no daba crédito a lo que veía. La fiesta tenía que ver con algún acto religioso, puesto que el Templo estaba a rebosar de gente y una vez dentro del mismo se paró a observar, y no a la gente, sino a lo que allí sucedía. Sobre grandes tronos se encontraban las imágenes que desde niño él había visto en su pueblo. Y, por fin comprendió, que era Jueves Santo. El día en que el verde Esperanza, con el sol Cautivo y la palabra Evangelizadora todo lo inundaba. Lucía sostenía su medalla, aquella medalla que había heredado de su abuelo y que tanta paz le daba, clamando al cielo porque no cayera ni una gota de agua. Era mucho el esfuerzo y el trabajo que se concentraban en aquel momento, pero sobre todo lo que había en aquel lugar eran sentimientos y emociones. De repente se hace el silencio en la Plaza de la Iglesia, la primera imagen vestida de blanco atrae las miradas de todo aquel que cae Cautivo de su Pena, de sus ojos, de su semblante…., De repente, una corneta suena y ante el estruendo de tambores, el Cristo emprende su camino consolando a las gentes que limpian sus lágrimas ante tan bella imagen. Avanza firme San Juan, anunciando el camino del Hijo. Agradeciendo a su pueblo la fe que tienen y animando, como hizo en su día, a que seamos testigos vivos de la Palabra de Dios. Y por último, ELLA. Vestida de blanco impoluto. Mostrando su pureza, su verdad, empañada por la tristeza de ver preso a su Hijo, pero aun así repartiendo Esperanza a su pueblo. Dueña y Señora de la noche de Jueves Santo, consuela a TODO aquel que su corazón le ofrece. Antonio, entre el bullicio, le perdió la pista a Lucía. Esta agitada, decidió volver a casa. Ya había visto todo lo que tenía que ver. Comprobó que nada se había movido, ni un alfiler se había descolocado y las flores seguían en su sitio.

Manuel Díaz Galiano 12 años

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Antonio, pensó que tenía que hablar con Lucia, pero esta pasó por su lado y ni siquiera se inmuto, es más, lo miró y no lo reconoció. Antonio contrariado, decidió entrar en la casa de Lucia, allí no tendría escapatoria. Lucía, cansada, soltó su medalla sobre la mesa y emprendió su marcha hacia la cama. Al día siguiente, salía el Nazareno y ella pensaba acudir puntual a su cita. Antonio chocó con la mesa donde Lucía soltó su medalla y la tiró al suelo, Lucia la recogió y la volvió a colocar en el mismo lugar. Él y ella frente a frente y esta ni se inmutaba. Él no comprendía nada, ni una palabra, ni una mirada, ni una caricia…, Ante esta situación, la impotencia de Antonio era tan grande que arrojo la medalla al suelo otra vez y Lucía la volvió a recoger. Ambos volvieron a repetir este gesto varias veces, hasta que Lucia asustada, asombrada y confusa, comenzó a sonreír diciendo en voz alta: “! Sabía que un Sanjuanero, como tú, no faltaría a su cita! ¡Buenas noches, abuelo!” Bender Categoría de adultos

UN NUEVO CAMINO

Amanecer Nazareno

ste escrito no podría comenzar de otra manera que no fuera con un GRACIAS. Gracias por subir a votar aquel 26 de noviembre, Gracias por depositar vuestro apoyo y compromiso a este nueva Junta que se acaba de renovar. Proseguiremos pidiendo disculpas, ya que serán algunos errores los que cometeremos, debido a nuestra inexperiencia pero esperamos recibir vuestra comprensión y ayuda para mantener y elevar a nuestra Hermandad a el lugar que se merece. Seguiremos hablando de nuestro guía espiritual, D. Manuel García Pérez. Nuestro mayor reconocimiento para él, por ser la luz que nos lleva a Jesús y a sus enseñanzas, guiando nuestro camino a través del perdón y la humildad. Como no mencionar en este apartado a las personas que no son hermanos/ as de la Cofradía al igual que a todos los establecimientos colaboradores, que siempre ayudan en todo aquello que se les propone y están ahí cuando se les ne-

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cesita y cuando no, puesto que siempre brindan su colaboración. Seguimos agradeciendo a todos los colectivos que forman nuestra Cofradía, como son el grupo de Pequeños Nazarenos. Esta Junta vuelve a apostar por los más pequeños, ya que ellos son el germen que en un fututo dará vida a la Cofradía y es por ello que forman una pieza fundamental dentro de la Hermandad. Pero no solo hemos pensado en los más pequeños, sino también en los adolescentes, es por esto que esta Junta apuesta por darle un mayor protagonismo a los jóvenes de la Hermandad, para que de esta manera continúen enriqueciéndose de las experiencias, vivencias, en definitiva, de la vida de Hermandad. Proseguimos con el resto de grupos que conforman nuestra Cofradía como es las “Mujeres de la Verónica”, nuestra Banda de Cornetas y Tambores y a ambos cuerpos de costaleros que tienen la gran suerte de portar a nuestras veneradas Imágenes. Os damos las gracias por

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rante los tres pasados años. Gracias por vuestro buen hacer, vuestro trabajo continuo, vuestra humildad y por hacernos las cosas tan sencillas. Finalmente, queremos agradeceros, a vosotros los Hermanos de esta Cofradía, vuestra entrega e invitaros a que participéis de la vida de Hermandad de la misma, haciendo que nuestra Hermandad sea cada vez más grande, no solo en Hermanos, sino para que crezcamos todos en la fe y el amor que Jesucristo y su Madre nos enseñaron.

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el aporte tan importante que hacéis para la Hermandad, sin vosotros nuestra Estación de Penitencia no sería posible ya que sois un pilar básico en la misma. Queremos continuar agradeciendo a todas las personas que han colaborado con nosotros para elaborar este boletín, como han sido Dª. Patrocinio Díaz Fernández y D. Manuel Ángel Burgos Sánchez con la aportación de fotos y a todas las personas que han colaborado con sus escritos. Por último agradecer a la Junta que nos precedió al frente de la Cofradía, du-

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A VUESTRO SERVICIO A VUESTRO SERVICIO

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Manuel Roa Rubio Hermano Mayor

e dirijo a vosotros como nuevo Hermano Mayor de nuestra Hermandad de María Santísima de los Dolores en su Soledad, después de las elecciones celebradas el pasado mes de Abril. Tarea llena de responsabilidad, esta que se me encomienda, la de ser tutor durante los próximos tres años de la vida cristiana y social de esta nuestra cofradía. Pero al mismo tiempo, empresa gratificante, la de trabajar, para seguir engrandeciendo la cofradía que te ha visto crecer Semana Santa tras Semana Santa, y, vivir, a través de su imagen, la devoción a María, y, por intercesión de Ella, caminar por el Evangelio de nuestro Señor. Responsabilidad que se ve apuntalada, sin duda alguna, por todas las personas que han querido acompañarme con su trabajo, ideas, ilusión, tiempo y etc. etc. en el quehacer diario de la misma. Y digo personas, y no, miembros de junta directiva, porque, nuestra posición nace del servicio a nuestra cofradía y a la comunidad cristiana; el ejemplo lo tenemos en Cristo, que siendo Divino, quiso ser también Hombre, y padecer con él y por él a través de todos los despojados y con su PASIÓN, MUERTE Y RESURRECCIÓN; porque… “el Hijo de Dios ha venido a servir y no a ser servido”. Esa es nuestra misión como hombres y componentes de una junta directiva. Si lo conseguimos, siempre con la ayuda y gracia de Dios y la intercesión de nuestra Madre, llegaremos a ser llamados cristianos y miembros de junta directiva. A todos los que me acompañáis, gracias, y,

hagamos de nuestra cofradía ejemplo de vida cristiana y acción de gracias a Dios por todo lo bueno que constantemente nos da, siempre pregonando el evangelio de Cristo a los cuatro vientos. Este año del 2.017 celebramos el 50 aniversario de la llegada de nuestra sagrada imagen al seno de nuestra cofradía y de la comunidad cristiana de Huelma. Tras el trágico incendio que consumió, en aquella Semana Santa de hace 50 años, la antigua y venerada imagen de nuestra Señora de los Dolores, suceso que dejó huérfana a la cofradía y sumida en un profundo dolor; y me consta, que bastante impresionados a todos los que vivieron a nuestra imagen envuelta en llamas y dentro de la iglesia. Pero como debe ocurrir siempre en las adversidades, la cofradía, con su jun-

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ta de gobierno al frente, no se amilanó y casi inmediatamente adquirió; mejor no utilizo esta palabra porque el fervor no se compra; y vino a consolar y reflejar la fe de sus hijos la imagen que hoy preside nuestra cofradía. Imagen que ya estaba realizada, como si estuviera esperando su venida a Huelma. Talla realizada por las manos de Domingo Sánchez-Mesa y, que han reflejado el dolor y la resignación de la Madre con la muerte de su Hijo, sin duda, también vemos el don de Dios en el arte, para reflejar, a través de Él, como un espejo, nuestra fe. Tras estos 50 años de nuestra imagen y, 260 de hermandad, agradecer, a todos los Hermanos Mayores con sus Juntas Directivas y, a todos los hermanos cofrades todo lo realizado en el momento que les ha tocado estar, manteniendo todo este tiempo la advocación a María en su Dolor y Soledad, y la Fe a su Hijo. Y una oración por todos aquellos que ya no están con nosotros.

Con motivo de este aniversario se van a realizar una serie de actos que, en el momento de escribir estos párrafos, aún no están fechados, pero que en el momento de la lectura de los mismos ya se sabrán. Para acabar, animo a que todos los Hermanos: pequeños, medianos y grandes participéis de la vida cofrade de nuestra Hermandad con opiniones, sugerencias, con vuestra asistencia en la procesión o a cualquier acto siendo, vuestra participación, fundamental para hacer cofradía y, nuestra ilusión para trabajar. Nuestros peques, ya se han puesto manos a la obra en una serie de talleres que la vocalía de juventud ha promovido, ellos son nuestro futuro, y los que continuarán escribiendo la historia de la Hemandad. Que Jesucristo, nuestro Señor, y nuestra Señora de los Dolores en su Soledad, nos ayuden y guíen en nuestras vidas y proyectos, y, a continuar muchos años más haciendo Hermandad.

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ADORACIÓN DE LA CRUZ

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Benjamín Díaz Guzmán

n año más se aproxima Viernes Santo, un día especial para esta cofradía, pues procesiona nuestra Imagen Titular, nuestra venerada María Santísima de los Dolores en su Soledad. Pero es fundamental tener en cuenta, que para nosotros los cristianos, no puede ser sólo por este hecho un día especial, sino por lo que en él se celebra. Esa misma tarde se celebra en todas las parroquias del mundo la muerte victoriosa de Jesús. En más de una ocasión me he planteado por qué no acude tanta gente a los Santos Oficios como el día de Jueves Santo ¿quizá porque no se celebra Eucaristía? ¿quizá porque no es precepto? En la celebración de los oficios del Viernes Santo destaca el rito de la Adoración de la Cruz que es presentada a la Iglesia y a la que todos los presentes nos dirigimos para besarla. Besar la cruz significa estar dispuesto a aceptarla. Aceptar la cruz del Señor, su camino de entrega por los demás que le llevó a la muerte y aceptar la propia cruz, el camino que cada uno de nosotros tenemos para unirnos al que nos llama desde el Calvario. Este rito es el testimonio de nuestro deseo de poner nuestra vida en manos de Dios, como Jesús, para bien del mundo. En la cruz vemos al Señor y en Él descubrimos la posibilidad de colmar todas las ansiedades de nuestro mundo. La cruz es la revelación de nuestro destino: el triunfo de Cristo es la victoria de todos. Pues bien, el Lignum Crucis (literalmente, madera de la cruz) es una reliquia del cristianismo que se refiere al madero usado por los romanos para crucificar

a Jesús de Nazaret. Tengo que destacar que no es una reliquia cualquiera, sino que es una reliquia de primer orden, ya que en las celebraciones y procesiones hechas con la reliquia de la Santa Cruz, ésta se lleva bajo palio, como el santísimo Sacramento. De este madero quedaron varios fragmentos, que como he dicho anteriormente, se veneran como reliquias. Una de ellas es la Cruz de Caravaca, que según la tradición, es una reliquia de la Cruz en la que Jesucristo fue crucificado y que encontró la Emperatriz Santa Elena. Se conserva en un relicario con forma de cruz patriarcal de doble brazo horizontal (de 7 cm el superior y de 10 cm el inferior) y de uno vertical (de 17 cm), en la Basílica del Real Alcázar de la Vera Cruz en Caravaca de la Cruz (Región de Murcia, España) y es patrimonio religioso de la Real e Ilustre Cofradía de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca. Precisamente, en este año 2017 tiene lugar la celebración del Año Santo de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, lo que supone la posibilidad de recibir las gracias de las indulgencias concedidas y adorar el Lignum Crucis, convirtiendo a la Basílica-Santuario de Caravaca de la Cruz en un centro de Peregrinación y espiritualidad, tal y como reconoce el Vaticano. El día 9 de enero de 1998, por parte de la Santa Sede, se concedió en torno a la devoción a la Vera Cruz, la celebración de un Año Jubilar a perpetuidad modo similar a las concesiones tradicionales de Santiago de Compostela, y Santo Toribio de Liébana. El primero, después de esta

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concesión, se celebró en 2003, teniendo una periodicidad de siete años de uno a otro. Asimismo, y con la finalidad de propiciar, difundir y mantener el culto a la Vera Cruz, nació la Real e Ilustre Cofradía de la Stma. y Vera Cruz de Caravaca, cuyos orígenes, documentalmente probados, se remontan a la Edad Media y que, ya en el siglo XVII, estaba canónicamente instituida, con base en las constituciones de Clemente VIII y Paulo V. Podemos incluso aprovechar este año a ganar el Jubileo visitando y participando en cualquier celebración en el Santuario de la Stma. y Vera Cruz de Caravaca, con la devoción e intención de ganar el Jubileo y orar por las intenciones del Sumo Pontífice. Quiero añadir a este escrito la anécdota que ocurrió el año pasado: el Martes Santo comenzó a llover cuando el Santísimo Cristo de la Buena Muerte realizaba su estación de penitencia y tuvo que refugiarse en la Casa Hermandad de nuestra Cofradía. Inmediatamente adecentamos

una mesa y lo pusimos todo listo para resguardar de la lluvia al Cristo. Impresionante el respeto y sumo cuidado con el que se quitaban las gotas de agua de la Cruz y de la Imagen. En nombre de esta Cofradía puedo decir que fue para nosotros un honor que la Imagen de nuestro Señor en la Cruz que se venera el Viernes Santo, estuviera unas horas bendiciendo nuestra casa y a todos los presentes. Una emotiva imagen que para muchos de nosotros quedará en el recuerdo, ya que ese Martes Santo también se adoró la Cruz en nuestra Casa Hermandad. Deseo finalizar recordando que Jesucristo dio su vida por nosotros para nuestra salvación, y la dio en la Cruz. Os invito que asistáis a los Oficios, y que al escuchar las palabras del sacerdote: “¡Mirad el árbol de la Cruz, donde estuvo clavada la salvación del mundo. VENID A ADORARLO!”, todos nos arrodillemos unos momentos y a continuación vayamos a venerar la Cruz personalmente, con una genuflexión (o inclinación profunda) y un beso (o tocándola con la mano y santiguándonos), para así recordar como estuvo María al pie de la Cruz, junto a su Hijo Jesucristo. Fuente: www.turismocaravaca.com

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El complemento perfecto

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Diego Martos Lirio Secretario

unque lo importante no es lo que vaya delante, ni a los lados ni detrás, sino lo que va encima del paso, la música ha sido el complemento desde hace mucho tiempo a nuestros pasos. Por música no se debe entender solo el acompañamiento de una banda, las capillas musicales también son música y personalmente, el sonido de las bambalinas de la Virgen de los Dolores en su Soledad durante la procesión de la Soledad chocando con los varales mientras suena el rachear de las zapatillas de los costaleros es una de las músicas más bellas que se pueden oír. Repasaremos la historia de algunas de las marchas con más solera que se pueden escuchar durante nuestra Semana Grande, una de ellas es Quinta Angustia de José Font Marimont, una de las marchas documentadas más antiguas, ya que hasta entonces las bandas venían tocando adaptaciones de música clásica como por ejemplo El Ocaso de los Dioses de Richard Wagner. En 1898, Vicente Gómez Zarzuela compuso una marcha, dedicada en la memoria de su amigo, que falleció ahogado en el río Guadalquivir en un choque entre dos barcos. Posterior a su estreno, Gómez Zarzuela decidió dedicarla a la Virgen del Valle ya que su amigo era miembro de la Junta Directiva de esta hermandad del Jueves Santo sevillano. No es el único caso de una marcha que no está dedicada a una titular, Soleá, dame la mano (1924) está dedicada a los presos de la antigua cárcel del Pópulo del Barrio del Arenal de

Sevilla que le cantaban saetas a la Esperanza de Triana a su paso por la citada cárcel cuando volvía a su barrio ya en la mañana del Viernes Santo. Otra historia digna de conocer es como Manuel Font de Anta compuso la marcha Amarguras. Manuel Font Fernández, el padre de Font de Anta, quería una marcha para la Virgen de la Amargura, pero su hijo no encontraba la inspiración para componerla estando en Madrid, así que su padre le mandó una carta con cuatro fotografías de la dolorosa y escribiendo simplemente ‘’Ya que a mí no me haces caso, ¿serías capaz de negárselo a Ella?” En 1919 se estrena Amarguras, una marcha que suena frecuentemente en nuestra estación de penitencia el Viernes Santo. Manuel López Farfán sería el que cambiaría el tono de la música procesional, con marchas alegres como Pasan los Campanilleros o La Estrella Sublime. Estas marchas tienen el dudoso honor, junto a Dulce Nombre del mismo autor, de llegar a ser prohibida su interpretación durante los años centrales del siglo pasado bajo fuertes sanciones económicas a las Hermandades que decidían que sonarán tras sus pasos. A finales de siglo XX no había sanciones económicas, pero si recomendación expresa de que no se tocaran, por ser vistas como demasiadas folclóricas, y no fue hasta 1996 cuando la Esperanza Macarena decidió romper el veto y desoír las recomendaciones e interpretar Pasan los Campanilleros repetidamente durante su recorrido procesional. Otra de las marchas más popula-

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res y más conocidas en toda la geografía nacional es Nuestro Padre Jesús de Emilio Cebrián, interpretada a prácticamente todas las imágenes de Nuestro Padre Jesús, pero dedicada al Abuelo de Jaén, incluyendo partes del himno de Jaén. Muy cerca de nuestra localidad, se encuentra Jódar, donde nació Pedro Gámez Laserna, compositor que logra dar un nuevo cambio al género de la música procesional, introduciendo “saetillas” al final de sus marchas “Saeta Cordobesa” o “El Cachorro, Saeta Sevillana”. Otro jiennense, concretamente de Lopera, que alcanza gran éxito es Pedro Morales Muñoz componiendo para toda la geografía andaluza. Actualmente el género de la marcha procesional no es un género muerto, ni

mucho menos, se sigue componiendo con una gran calidad, en la actualidad podemos encontrar marchas como “La Madrugá” de Abel Moreno que no falta por sonar ningún año el Viernes Santo, o Passio Granatensis, dedicada en 2009 a la procesión Magna por el centenario de la Semana Santa granadina. Como anécdota final, en nuestros tiempos las tecnologías también influyen en las marchas procesionales, “Como tú, Ninguna” dedicada a la Esperanza Macarena en el 50 Aniversario de su Coronación Canónica en 2014 y “Coronación de la Paz” para la Coronación en octubre de 2016 de la Virgen de la Paz de Sevilla, ambas de David Hurtado Torres fueron filtradas antes de su estreno oficial por redes sociales y webs de mensajería instantánea.

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CRISTIANO, COFRADE, CONVERTIRSE Y RENOVARSE

Setenta Pasos

Isaac Lirio Jiménez Consejero de asuntos económicos

iguen pasando los días, los años y todos seguimos con nuestro único sentido, dando y ofreciendo realidad a nuestras vidas, en nuestro afán por ser mejores personas, más solidarios, más caritativos, en realidad cristianos, peregrinos, llenos de Fe, alegres en la Esperanza, y dirigentes en el Amor, hacia todos los que nos rodean y haciendo hincapié sobretodo el ejemplo a seguir, que no es otro que Jesucristo nuestro Señor. En estos tiempos, ya pasado el de la venida de nuestro señor Jesucristo y sobre todo en la Cuaresma, toda la maquinaria vuelve a funcionar, aunque no continuamos con nuestro objetivo durante el resto del año, pero bueno, ya se van viendo los ajetreos y los primeros

nervios, supuesto que se aproxima la Semana Santa, la semana Grande para todos nosotros los cristianos; se empiezan a ver los ensayos con los tronos, los costaleros, los capataces, las bandas de música, las camareras de las distintas imágenes, en definitiva todo se mueve de nuevo y todos entramos en el periodo de llegar a reflexionar y, a convertirnos en verdaderos cristianos llenos de Fe y Amor, humildes, sencillos, abandonando los rencores y las envidias, para alcanzar y seguir caminando día a día, buscando el bien general para todos. Debemos comprender y entender en definitiva, el papel que tenemos encomendado e iniciar nuestra propia pasión, pasión que como la vida misma, es larga, llena de angustias, de soledades, y

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de numerosas adversidades, que nos hacen pensar el algunas ocasiones que no existe nada, que todo está mal, y eso en un error grande, ya que siempre tenemos a Dios a nuestro lado, para ayudarnos en lo que nos haga falta. Hemos de cargarnos la Cruz, como lo hizo Jesucristo y avanzar en nuestro caminar hacia la vida eterna, siendo conscientes de lo que ello significa, y también darnos cuenta del ejemplo que supuso todo esto vivido por nuestra virgen María, la madre de Dios, llena de penas y de muchos dolores, con un amor destrozado y de un sinsentido, que supuso la muerte de su hijo. Mediante el Bautismo, entramos a formar parte de la Iglesia, después afirmamos nuestra Fe y definitivamente la confirmamos, entrando a formar parte de la comunidad, para así, convertirnos en cristianos maduros y emprender el verdadero camino para conseguir ser

testigos de Jesucristo, con las obligaciones y responsabilidades de defender la Fe y transmitirla durante todo el año y en todo lugar. Todos como humanos que somos, tenemos una serie de peculiaridades, que nos definen como tales, nuestros dones, nuestra inteligencia, es una realidad, y por lo tanto a través de las acciones que realizamos ante los demás, nos hacen ser de una manera u otra, a pesar de vivir en una sociedad materialista, de consumo, en su totalidad llena de egoísmo, de hipocresía, de envidias, rencores, de mucho fariseísmo, por lo que nos catalogamos como buenas o malas personas. Tengamos pues una vida llena de valores sólidos y profundos, no superficiales, analicemos todas las cosas desde nuestro interior, manifestando así nuestra vinculación en la comunidad a la que pertenecemos, conservando siempre La Familia y El Amor, siendo humildes, peregrinos, y actuar con Caridad y Eclesialdad ante los demás.; por lo que es evidente que ha llegado el momento de cambiar, de transformarse, Convertirse, de Renovarse. De todos es sabido que nos encontramos inmersos en una enorme crisis económica, estamos sin trabajo, las empresas cerradas, las familias nos vemos indefensas y desamparadas por tal situación, por lo que debemos de ser conscientes y pensar que todo esto se solucionará con la ayuda de Dios, así veremos de manera distinta la vida y el futuro de nuestros hijos. Y esa es nuestra lucha, nuestro día a día, pero hemos de poner todos de nuestra parte, para llevar siempre en nuestro interior una buena noticia, la buena nueva de lo que realmente somos capaces

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novarnos y abandonar el caminar en tinieblas y en tierra de sombras. Seguir hacia adelante, es seguir el ejemplo divino “Jesús”, es dar el paso, cambiar, gozar, orar, y salir siempre al encuentro de nuestro hermano, de nuestro prójimo, poniéndonos a su servicio, ayudándole, estar siempre junto a él, aprender a olvidar lo que hay que olvidar, y a recordar lo que haya que recordar, sin hacerle daño y criticarlo, perdonar viviendo el dolor con resignación, aceptando la voluntad de Dios, claramente está, siempre con Sencillez, Humildad, Libertad, Caridad, Esperanza y Amor, y con respeto hacia los demás, que es lo que realmente nos define como verdaderas personas humanas y cristianos… Hermanos cofrades, en conclusión y en vísperas de nuestra Semana Mayor, esa es nuestra estación de penitencia, nuestro fin, nuestro proyecto, nuestro cometido, nuestro sentido de vivir, nuestro única Realidad.

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de conseguir, de amar, de dar a conocer nuestro potencial. Tenemos que crear ocasiones y ofrecer circunstancias cotidianas, que no molesten a los demás, aceptar con alegría, gozo, humildad, los distintos problemas y las distintas adversidades que se nos presenten cada día, y así comprometernos con “el hoy y ahora” y con “el mañana”. En definitiva, debemos profundizar en la Fe, vivirla y pregonarla con vigilancia, para no perderla, analizar nuestras conductas, saber en todo momento cual ha sido nuestro fallo, sacrificarnos y aunque nos cueste mucho, ser un ejemplo claro y definido y PERDONAR, ya que esa es nuestra meta y nuestra lucha vital. Ha llegado el momento de la Conversión, de que predomine siempre el optimismo frente al pesimismo, la alegría frente a la tristeza, el entusiasmo y el coraje ante la pasividad; por lo que debemos de una manera reiterativa re-

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UN NUEVO PROYECTO, UNA NUEVA ILUSIÓN

l pasado mes de diciembre comenzábamos un proyecto muy ilusionante en nuestra cofradía. La vocalía de la juventud de la cual soy miembro, comenzó a andar y a trabajar con los más peques de nuestro pueblo. No hay nada más gratificante que ver la ilusión con la que los pequeños llegan a nuestra casa de hermandad, esa alegría que contagia a cualquiera de positividad y que compensa todo el tiempo que los vocales dedicamos a ellos. Trabajar con ellos me hace volver a mi niñez, a cuando yo tenía su edad y disfrutaba tanto de la Semana Santa de Huelma. Recuerdo con nostalgia aquellos ensayos de nuestra banda cuando mi amigo José Antonio y algún componente más, llegaban media hora antes de comenzar el ensayo y nos poníamos a jugar a fútbol en mi puerta. El ensayo comenzaba con buen pie sobre todo cuando mi padre y mi tío decidían que ese día tocaba ensayar por el “pueblo abajo”, como decimos los que vivimos en la Plaza Nueva, abandonando la soledad que por entonces tenía la carretera de Montejícar. Se nos ponía de repente a todos una enorme sonrisa en nuestra inocente cara, cogíamos nuestro tambor y corriendo bajábamos a los carriles para empezar nuestro ensayo a ritmo de ordinaria hasta llegar al “Rayilla”, donde hacíamos nuestra primera parada. El ensayo continuaba ya con las marchas “lentas” ascendiendo hasta el lugar de

David Jesús Lirio Martínez Vocal de Juventud

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A CIEN AÑOS DE FÁTIMA para portar en la Semana de Pasión una borriquilla, imagen que por entonces aún no existía en Huelma, y por supuesto yo estaba apuntado el primero. Lástima que dicho proyecto no viera la luz ya que éramos muchos los jóvenes que deseábamos formar parte de él. Estas son algunas de las muchas anécdotas de un niño, que hoy siendo ya adulto, al menos en el DNI, forma parte de una vocalía acompañado de las tres mejores compañeras que se pueden tener, compañeras que se han criado con nuestra cofradía, compañeras que desde que eran niñas han disfrutado y han vivido también con tanta pasión nuestra Semana Santa y compañeras que siempre han estado guiadas por nuestra Virgen de los Dolores en su Soledad. Si en este nuevo proyecto conseguimos que los niños que tenemos a nuestro cargo vivan y sienta la Semana Santa solamente con la mitad de la pasión que con la que nosotros la vivíamos, nuestra labor en esta etapa será más que satisfactoria. Ojalá en un futuro ellos quieran ser nuestros costaleros, nuestras camareras y por qué no, nuestros vocales de juventud que enseñen y formen a los más pequeños en otro ilusionante proyecto como el que tenemos ahora.

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partida antes mencionado. José Antonio y yo nos miramos y de vez en cuando, cuando mi padre no miraba, nos poníamos a redoblar disimuladamente con nuestro tambor como si fuéramos la caja principal de nuestra banda. Cuando no nos pillaban éramos los más felices del mundo con nuestro tambor. Recuerdo también como cada año, al llegar el tiempo de Cuaresma, los niños de entonces nos tirábamos a la calle todas las tardes y montábamos nuestras propias bandas de tambores y cornetas pero con flautas y cubos de pintura o cajas de cartón, cualquier palo nos podía servir de baqueta o de porra y empezábamos a dar vueltas por las distintas calles del pueblo. Realizábamos hasta tronos de Semana Santa con pequeñas imágenes de escayola, flores de plástico y canutos de tela que poníamos en forma de varal para que los costaleros portasen a nuestras pequeñas imágenes, y aunque parezca mentira el capataz de mi “cofradía” era yo y no mi hermano. Mi grupo de amigos tenía hasta casa de hermandad, que no era otra que la casa de mi abuela, con su puerta bien estrecha, como debe de ser, para que las maniobras de entrada y salida fuesen también emocionantes. Un año incluso se planteó crear una cofradía real sólo de niños

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ientras en 1917 los hombres llevan varios años desangrándose en la desolación de la primera guerra mundial… “El 13 de mayo la Virgen María bajó de los cielos a Cova de Iria” . En la región central de Portugal, en el municipio de Ourem, se asienta el pueblo de Fátima. Dos kilómetros al oeste Cova de Iria es uno de los numerosos valles que embellecen la región. A un kilómetro de Fátima se encuentra Aljustrel, la pequeña aldea en la que vivían tres pastorcillos: Lucía, Francisco y Jacinta, que fueron testigos de las apariciones de la Virgen en 1917. Hacia occidente, cerca de Aljustrel, sobre un cerro cubierto de olivos hay una pequeña loma rocosa llamada Loca do Cabeço. En estos lugares, hace ahora cien años, ocurrieron hechos que desde entonces han movido el corazón de los que allí nos acercamos.

Pilar Guzmán Guzmán Huelma a 13 de enero de 2017.

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Un año antes, en 1916, el Ángel mensajero de Dios se apareció en tres ocasiones para preparar el corazón de los niños a la llegada de la “Señora”: “un joven de unos 14 o 15 años más blanco que la nieve y transparente como el cristal atravesado por los rayos del sol, y de gran belleza se aproximó a ellos y les dijo “¡no temáis! Soy el Ángel de la Paz. Rezad conmigo”. Fue en Loca do Cabeço, cuando jugaban en el refugio en que se cobijaron de la lluvia mientras pastoreaban. La segunda vez fue en el pozo que hay junto a la casa de Lucía donde solían ir a jugar. La tercera vez también estaban en Loca do Cabeço, ahora recitando la oración que el Ángel les enseñó en la primera aparición: “Dios mío, yo creo y espero en vos, Os adoro y Os amo. Os pido perdón por los que no creen, ni adoran, ni esperan, ni Os aman”. En esta ocasión el Ángel se presentó con un cáliz sobre el que había

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una hostia sangrante y les dio a tomar la comunión, que los niños entienden con la imagen sencilla, gráfica y hermosa de “Jesús escondido”. El año siguiente de 1917, el domingo 13 de mayo después de misa los tres pastorcillos se dirigieron con el ganado a Cova de Iria. Mientras las ovejas pastan ellos juegan y de repente: “vimos un fulgor como de relámpago. Decidimos volver a casa apenas habíamos dado los primeros pasos con el ganado, cuando un poco más adelante apareció sobre una pequeña encina una Señora vestida de blanco, más brillante que el sol, derramando una luz más clara e intensa que un globo de cristal lleno de agua cristalina atravesado por los rayos más ardientes del sol”. La Virgen se aparece también como Dolorosa “Sobre la palma de su mano derecha la Señora tenía un corazón rodeado de espinas. Comprendimos que era el sagrado corazón de María ultrajado por los pecados de la humanidad, que quería reparación” (Narra Lucía). La Virgen se aparece seis meses seguidos cada día 13 hasta el mes de octubre en Cova de Iria (salvo el 19 de agosto que lo hace en Valhiños por estar los niños recluidos el día señalado en la sede del municipio). Tiempo en el que son acosados y maltratados por las autoridades civiles, religiosas e incluso sus propias familias y vecinos, para que desmientan su testimonio bajo intensos interrogatorios, humillaciones e incluso la amenaza de ser echados en aceite hirviendo. En cambio, cada vez son más los que comienzan a creer y acompañan a los niños a las apariciones, a pesar de los grandes esfuerzos por acabar con la “comedia” de Fátima. El 13 de octubre 70.000 personas acudieron a la cita en Cova de Iria, de-

votos, curiosos, ateos y periodistas, para “desenmascarar aquella tomadura de pelo” Empapados hasta la médula fueron testigos de lo que después se llamaría “el milagro del sol”: “el astro parece una placa de plata opaca y es posible mirarlo sin el menor esfuerzo. No quema, no ciega se agita, tiene movimientos bruscos nunca vistos contra todas las leyes cósmicas “ (periodista de un diario anticlerical),”el sol se paró y comenzó a bailar desplazándose del firmamento y precipitándose contra nosotros como una enorme bola de fuego” (padre de Jacinta). Finalmente el sol se paró y toda aquella gente empapada de agua se encontró totalmente seca. Fue el punto final de las apariciones de Fátima. Si, como Santo Tomás, eres de los de “si no veo, no creo”, ve a Fátima y verás y creerás. Si estás a oscuras te asombrará la luz y la inmensidad de la explanada y la belleza de la maravillosa procesión de las velas, el impulso a la oración ante la Virgen en la Capelinha de las Apariciones. La paz que se respira en los lugares de aparición del Ángel, paisaje sereno de montes y valles de encinas y olivos. La dulce acogida de las casas de los niños modestas, sencillas, suficientes e imaginar allí una infancia sin malicia, tierna y limpia en la intimidad de una pequeña habitación que se llenó de perfume de rosas cuando murió Francisco. El sosiego de pasear por el camino que lleva hacia el pozo de la casa de Lucía, y sentirse en un oasis de reposo de nuestro mundo ajetreado respirando, dejando hablar al silencio infinito y suave de contemplar. Agradezcamos a Dios el enorme don de Fátima, pura fe, que nos ha regalado a los hombres para nuestra conversión y la transformación de nuestros corazones.

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LA TORMENTA

ra noche cerrada en viento y aguacero, y yo me hallaba perdido en medio de la sórdida montaña. Me acompañaba la humilde mochila colgada a mi espalda y en ella, sólo encerraba lo preciso para protegerme del frio, la sed y el hambre. Andaba extraviado por esos caminos de Dios en busca de una ruta de paz y sosiego que diera calma a mi vida desventurada. No hallé indicadores que pudieran ofrecerme luz y guía, ni cruceros de piedra en los que poder descansar. Trepé hacia la montaña profunda y el cielo se iluminó mortalmente por relámpagos desgarrados, era como si Dios lanzara espigas violentas de Luz para evitar que yo pudiera caer al abismo. Andaba solo, más solo que nunca en toda mi vida, pero no sentí miedo ni vacío interior, era una mezcla

Catalina Linares Comino Bailén, diciembre de 2016

de soledad profunda, búsqueda interna, sosiego y desazón revolviéndose en mi interior. Los árboles me acariciaban con sus ramas húmedas y violentas, y sentía de ese modo abrazos de devastación, temblando bajo el manto oscuro de la noche, cuando yo no era visible para mí mismo, ni para el resto de los hombres. El velo de los cielos iluminado desplomaba sus aguas como un manantial divino y en el brillo de la noche oscura, vieron mis ojos la silueta de una pequeña ermita. Dios reconducía mis pasos torpes y perdidos hacia una morada segura que habría de resguardarme de la desdicha. Acaricié la puerta de la ermita, la empujé suavemente y se deslizó hacia adentro sin problema, fue como si alguien supiera que yo habría de llegar y

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la dejó abierta a conciencia. No hay nada imprevisto en nuestra vida, todo está tejido en el telar sabiamente y llega en el momento preciso. No estaba perdido, sólo deambulé en una afluente de mi camino, para llegar al lugar que me aguardaba sin yo pretenderlo. Dentro estaba oscuro y sentí un frio profundo, recordé mis noches de desvelo, llenas de oscura presencia, cuando el viento recorría las estancias de mi mente sin entender nada. El rugir del aire violento golpeó las frías piedras de los gruesos muros. Mis ojos se hicieron a la oscuridad que imperó como reina de la noche y sólo las ráfagas fugaces del cielo iluminaron los ventanales como enormes ojos que contemplaban mi soledad. Busqué las cerillas en mi mochila y al prenderlas, ví mi sombra temblorosa reflejada en las paredes y el techo de mi nueva morada. Visualicé las velas en un recodo del altar, al pie de un Cristo Crucificado y me encaminé hacia aquel rincón buscando el amparo de aquella estatua majestuosa llena de soledad y grandeza. Encendí las velas que aguardaban calladas la mano que prendiera su pabilo. La ermita vibró en un latido de sombras que danzaron movidas a merced del viento filtrado por las ventanas, como un huésped curioso que anhelaba ver más allá de lo necesario. Todo me llenaba y me cubría de paz en un recinto sobrio, frio y humilde donde me hallaba a mí mismo, lejos del propósito que buscaba. Ví un pequeño reclinatorio bajo la imagen de Cristo Crucificado y sentí deseos de orar para agradecer la morada que había hallado de manera milagrosa. Elevé la vista hasta su rostro y la luz de las velas, titiló como estrellas alumbrando sus finos rasgos. Los ojos entreabiertos, la boca sellada, el cabello ondulante,

su cuerpo lacerado, doblado por el dolor, su quietud de muerte. Sentí una pena infinita, mezcla de rabia y desconsuelo, sin entender nada. Yo siempre fui sensible, tal vez demasiado y en mi corazón siento la impotencia ante el dolor innecesario, la gratuidad de la maldad humana, el escarnio a los inocentes, la impiedad de los hombres ante el prójimo. Me sentí de nuevo niño, y se deslizaron las lágrimas por mi fría cara en esa noche sin testigos, sin hogar, sin un lecho cálido y una mano amiga. Sentí la soledad inmensa, esa que excava sin clemencia mi alma solitaria, y comprendí el miedo desgarrado ante el dolor inevitable, la aceptación del destino que va en contra de lo que en verdad anhelamos. No podía despegar mis ojos del Cristo Crucificado y le pedí perdón porque yo también fui Judas cuando engañé a mis seres amados, cuando vendí mi alma al diablo en épocas en las que me sentí un vagabundo sin norte y despreciaba la vida, queriendo morir, harto de este vivir sin sentido. “ Padre, perdóname por esas horas oscuras en las que viví sin luz, tal vez porque me deslumbraba el mundo y sentía que todo y nada me pertenecía. En aquellos oscuros momentos, nunca me sentí pleno, porque deambulaba por el mundo sin rozar el suelo, como un ser ausente de la tierra, y oía el trino de los pájaros y sentía compasión de su canto lleno de inocencia. Aquello desbordaba mi ánimo y me sumía en una tristeza desbocada, de igual manera sufría al ver los árboles derrotados en medio del campo, heridos por el rayo o por la impía mano de los hombres. En la naturaleza hallaba la verdad del misterio, la lluvia caída lavaba la cara del mundo, y se introducía en la tierra, mojando su vientre blando gracias a la

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caridad del cielo. Ella hacía posible el renacer de la vida nueva en forma de hierba y gusanos que alimentaban a otros seres. Todo está encadenado, cada molécula invisible tiene su cometido y así me sentía yo, molécula en medio de los demás seres humanos. La humildad golpea sin piedad mi corazón, por eso, un día recogí un poco de tierra y la vertí en un pequeño plato que deposité en la mesilla junto a mi cama. Antes de dormir cada noche, la contemplo y la acaricio con mi mirada y mis dedos. Esas moléculas de tierra, me recuerdan que yo sólo soy tierra reunida, tierra con corazón y alma, pero tierra al fin y al cabo y en eso me convertiré, en pasto de mí mismo cuando me vaya de este mundo”. Por las grietas de las paredes entraba el viento, curioso y silbante, modulador del sonido, agudo y grave, haciendo danzar las sombras estilizadas que producían las velas. Cristo se movía, al son del viento, desprendido de esa cruz eterna que lo sujeta a un mundo injusto.

Mi sombra también se agitaba sin miedo en una danza solitaria y en las paredes, se conjugaban nuestros cuerpos, el mío vivo y el de Él yacente. Pero pienso íntimamente que Él, siempre estuvo vivo en su Cruz y yo me sentí tantas veces, muerto en la mía. Todo es un misterio que no acertamos a comprender, y siento que necesitaría vivir y reencarnarme en mí mismo una y mil veces, para llegar a conocerme, una milésima parte. En mi cerebro, siento latir la verdad de aquel que vive en Gracia. Yo sé que todos se reirían de mí al oír esas palabras. La Gracia, ese estado pleno, es una felicidad íntima, un gozo inexplicable que llega al alma como una ráfaga de conocimiento profundo. Un relámpago fugaz que ilumina el camino oscuro y te conduce a la ermita perdida. Así es, no puedo dudarlo, porque yo me hallo ahora en medio de la noche, temblando de frio en un recodo de mi conciencia. Cuando apago la luz de mi mesita cada noche, pienso que la simpleza de

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ORACIÓN DE DESPEDIDA las cosas, auna la verdadera esencia de nosotros mismos. De noche hablo a Dios y siento ruidos que me hacen creer que Él toma forma y así me siento acompañado. Pero Dios no se oye, no es necesario, su silencio es el que me reconduce hacia mi interior, y mi sexto sentido me advierte de aquello que habrá de darme paz y de aquello que despierta en mí el inicio de la guerra interna. De ese modo, yo sé lo que debo hacer para hallar lo mejor de mí y entiendo que en mi aceptación y conocimiento de lo que encierran mis huesos, sabré darle forma a ese puñado de tierra que soy. La vida, como la lluvia, va conformando nuestra estructura interna. El agua, erosiona las rocas, los terrenos endurecidos y blandos. Modula su forma, y así, hasta el ser más uniforme y racional, sucumbe a veces ante las embestidas y las inclemencias del día a día. Donde hubo firmeza, nace la inseguridad y la pérdida de autoestima, porque la vida, erosiona nuestros rincones ocultos y nos deja desprovistos de esa capa dura y resistente que cubre nuestros males, nuestros defectos ocultos y nos mostramos desnudos ante el mundo, tal como somos, sin falsa envoltura. La fe, es un misterio insondable, como un rayo de luz interno que ilumina el alma aún en las horas terribles. Es ahí, cuando ella se vuelve vulnerable y se tambalea, unas veces cayendo, sucumbiendo en la nada y otras, recomponiéndose sabiamente, reconduciendo su latir hacia el corazón herido. El silencio que acompaña mi oración solitaria es la respuesta del Dios invisible que nace y muere en cada obra del ser humano. Su Pasión y Muerte digni-

fican su cometido, empapado en el perdón que cuesta tanto otorgar a nuestros enemigos y es esa falta de caridad, la que nos lleva a no poder perdonarnos a nosotros mismos. No sé qué fuerza extraña, me condujo a la ermita solitaria en la noche de tormenta, tal vez iba buscando mi camino, sin saber que el camino está dentro de nosotros mismos, y que es nuestro corazón, la morada de los buenos propósitos. Las velas son la luz interna prendida en el alma, gracias a las buenas acciones que nos engrandecen, aunque nadie más lo sepa. Las austeras ventanas, son nuestros sentidos abiertos al aire de los demás hombres que nos rodean, y el cuerpo Sagrado de Cristo muerto en la Cruz, es el reflejo íntimo de nuestra propia muerte para resucitar en medio de un mundo que demanda nuestro esfuerzo y nuestra bondad infinita. La noche de soledad en la ermita sagrada, fue un viaje interno al otro lado de mí mismo. El sueño venció a mi cuerpo, abatido por el cansancio, y al despertar en la mañana, ví que todo estaba vacío, y una fría estancia se desveló ante mis ojos. Comprendí que Dios en su forma humana, crucificado y muerto me devolvió a la vida y me acompañó en las horas inciertas de frio y soledad. Nada existía, ni tan siquiera las velas que dieron luz en la madrugada, todo fue un espejismo mágico envuelto en el aroma de un dulce sueño. El corazón latía apresurado, sin comprender el misterio de esa noche sagrada y me dirigí a la puerta para reanudar mi camino. Al abrir mi mochila, un papel cayó al suelo y en él estaba escrito: “Sabía que hoy vendrías hacia mí, para hallar tu camino”.

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Cristóbal García Rodríguez Huelma, Viernes Santo 25 de marzo de 2016

Ya todo ha terminado, Redentor; duerme, entra en el descanso merecido, lavaremos tu Cuerpo tan herido con lágrimas y ungüentos de dolor. Besamos tus heridas, mi Señor: a tus pies con un beso arrepentido, a tus manos con beso enternecido, tu pecho con pasión y con amor. Y ahora te sembramos en el huerto esperando que sea primavera. Lleva la buena nueva a los que han muerto, devuelve a Adán su libertad primera, no tardes en volver a nuestro puerto, que estamos impacientes, a la espera. Amén ¡Virgen de la Soledad, Madre nuestra! - Tú que con tu sí a nuestro Señor, le prestaste tu cuerpo y tu sangre, para que Dios pudiera hacerse hombre y amar con un corazón de carne, y sufrir y morir por nosotros. - Tú que nos ofreces a tu Hijo a todos los que nos acercamos a Ti. - Tú que estás atenta a todas nuestras necesidades y preocupaciones. - Tú que nos representas a toda la Humanidad. - Tú que aceptaste ser la Madre de Dios y acompañarle en la persecución, en el dolor y en la muerte redentora. - Tú que eres la respuesta humana y fiel a la palabra de Dios. - Tú que nos ofreces a tu Hijo a todos los que nos acercamos a Ti. - Tú que nos diste a Jesús que es Dios y dueño de todo, para darnos la gran lección, de la sencillez, la humildad y la pobreza. - Tú que con aquel “SI” de la Anunciación, ahora te lleva a estar junto a la Cruz de tu Hijo. - ¡Tú que llena de alegría mostraste a tu Hijo a los pastores, hoy nos lo muestras muerto por nuestros pecados! - Tú que terminada la vida en la tierra fuiste elevada en cuerpo y alma al cielo, te pedimos por nosotros tus hijos que peregrinamos y nos debatimos entre peligros y angustias luchando contra el pecado y dolor, seamos llevados contigo a la patria feliz. Amén. ¡GRACIAS MADRE!

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na Cuaresma más, pero un año especial. Este año rememoramos la adquisición de la nueva Imagen de nuestra Titular. Tras aquella fatídica tarde en la que una simple llama hacía perder la ilusión de muchos cofrades de Huelma y del pueblo en general, un grupo de hermanos no desfallecía y el 26 de marzo de 1967 se ponía manos a la obra para que la Cofradía no viniera abajo, sino que avanzara por el camino que estaba trabajando y a mediante de las siguientes palabras del, por entonces Hermano Mayor, D. Lorenzo Quesada Fernández: “ante la situación creada por el luctuoso suceso del Sábado Santo, en el que ardió nuestra imagen la Virgen de los Dolores, urge recabar de todos los hermanos cofrades, su colaboración y ayuda económica.- A tal efecto y con objeto de contar con las previsiones para la adquisición de una nueva imagen, se ruega a todos un generoso donativo que permita no solo superar la pérdida de nuestra imagen, sino el dar a la Cofradía un nuevo impulso que revele que ante la adversidad, los hermanos de la Virgen de los Dolores, unidos en torno a ella, se crecen y aspiran a una cofradía mejor”. Gracias a todos ellos, tenemos hoy en entre nosotros a nuestra venerada imagen de Domingo Sánchez Mesa, una Imagen Mariana muy venerada en nuestra localidad. Por ello celebramos este cincuenta aniversario, con ganas de

seguir trabajando para seguir creciendo como cristianos por Ella. También celebramos este año, veinte años desde que salió a la luz por primera vez el boletín 70 Pasos, una publicación que empezó de forma humilde en fotocopias a blanco y negro y que poco a poco ha ido creciendo y enriqueciéndose con muchos escritos de gran calidad y que ha ido aportando una manera distinta de ver las cosas dentro de nuestra Semana Santa, pues aunque haya sido integrada en este programa con el resto de cofradías, reconocemos que cada cual sigue conservando algunas de sus características, algunas genéricas pero otras tantas diferenciales. Han sido muchos los años consecutivos en las que nos sentimos responsables de las palabras a las que damos luz pública; es nuestra cofradía la que está detrás, pero no es una sola voz la que se publica, sino la riqueza de opiniones, sentimientos y sensibilidades distintas, todas tienen cabida y todas tienen valor en sí mismas. Finalmente, desde esta cofradía tan solo decirte que esperamos y deseamos verte, no sólo en la procesión de la Santísima Virgen de los Dolores el próximo 14 de abril, sino en los actos que se organizarán con motivo del cincuenta aniversario de la llegada de nuestra Titular. Que acompañemos todos a nuestra Santísima Madre para que demos un auténtico testimonio de fe, de Cofradía unida y que Ella nos bendiga y acoja bajo su protección.

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surrección para abrir el acceso a la vida nueva.

La Resurrección como hecho histórico que afirma la fe

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n la carta de San Pablo en los Corintios, recordaba ya varias veces sobre la resurrección de Cristo, leemos estas palabras del Apóstol: “ Sino resucitó Cristo, vacía es nuestra predicación vacía es también vuestra fe”. Evidentemente, San Pablo ve en la resurrección el fundamento de la fe cristiana y el edificio de doctrina y de vida levantado sobre la revelación. La resurrección constituía en primer lugar la confirmación de todo lo que Cristo mismo había hecho y enseñado. Así, la resurrección confirma la verdad de su misma divinidad. Jesús había dicho “Cuando hayáis levantado (sobre la cruz) al Hijo del hombre, entonces sabréis que Yo soy”. Desde el primer momento de su concepción humana y de su nacimiento, Jesús era el Hijo eterno de Dios, que se hizo Hijo del hombre. Pero, en la resurrección, esa filiación divina se manifestó en toda su plenitud con el

poder de Dios que, por obra del Espíritu Santo, devolvió la vida a Jesús y lo constituyó en el estado glorioso de modo que Jesús merece por un nuevo título mesiánico el reconocimiento, el culto, la gloria del nombre eterno de Hijo de Dios.

Ante todo, podemos decir ciertamente que Cristo resucitado es principio y fuente de una vida nueva para todos los hombres. Y esto aparece también en la maravilla plegaria de Jesús, la víspera de su pasión, que Juan nos refiere con estas palabras : “ Padre glorifica a tu Hijo para que tu Hijo te glorifique a ti. Y que según el poder que le has dado sobre toda carne dé también vida eterna a todos los que tú le has dado”. En su plegaria, Jesús mira y abraza sobre todo a sus discípulos a quienes advirtió de la próxima y dolorosa separación que se verificaría mediante su pasión y muerte, pero a los cuales prometió asimismo: “ Yo vivo y también vosotros viviréis”. Es decir: tendréis parte en mi vida , la cual se revelará después de la resurrección.

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La fe cristiana y la predicación de la Iglesia tienen su fundamento en la resurrección de Cristo, por ser ésta la confirmación definitiva y la plenitud de la revelación, también hay que añadir que es fuente del poder salvífico del Evangelio y de la Iglesia en cuánto integración del misterio pascual. En efecto, según San Pablo, Jesucristo se ha revelado como “ Hijo de Dios con poder, según el espíritu de santidad, por su resurrección de entre los muertos”. Y él transmite a los hombres esta santidad porque “fue entregado por nuestros pecados y fue resucitado para nuestra justificación”. Hay como un doble aspecto en el misterio pascual: la muerte para liberar del pecado y la re-

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Fuensanta

la muerte, a fin de que, al igual que Cristo fue resucitado de entre los muertos por medio de la gloria del Padre, así también nosotros vivamos una vida nueva”.

Pero la mirada de Jesús se extiende a un radio de amplitud universal. Les dice: “No ruego por éstos (mis discípulos), sino también por aquellos, que por medio de su palabra creerán en mí : todos deben formar una sola cosa al participar en la gloria de Dios en Cristo. La nueva vida que se concede a los creyentes en virtud de la resurrección de Cristo, consiste en la victoria sobre la muerte del pecado y en la nueva participación en la gracia. Por el bautismo: “ Fuimos, pues con Él (Cristo) sepultados por el bautismo en

La resurrección de Cristo (y, más aún, el Cristo resucitado) es finalmente principio y fuente de nuestra futura resurrección. El mismo Jesús habló de ello al anunciar la Institución de la Eucaristía como sacramento de la vida eterna de la resurrección futura: “ El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré el último día”. Y al “murmurar” los que oían, Jesús les respondió: “¿Esto os escandaliza? ¿Y cuándo veáis al Hijo del hombre subir a donde estaba antes?”. De ese modo indicaba indirectamente que bajo las especies sacramentales de la Eucaristía se da los que la reciben participación en el Cuerpo y Sangre de Cristo glorificado. La pascua es un día festivo de los cristianos que celebra la muerte y resurrección de Jesucristo. Así como el Viernes Santo recuerda la crucifixión, El Domingo celebramos su resurrección. Cuando Jesús murió en la cruz, él tomó nuestro castigo para que pudiéramos ser justificados delante del Padre. La resurrección confirma que Dios aceptó el sacrificio de Cristo por nuestros pecados y nos da acceso a una relación con él. No perdamos el regalo increíble que Dios nos ofrece. Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí aunque muera vivirá.

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Feliz Pascua de Resurrección.

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