¿Cómo es una sociedad innovadora?
La sociedad de la Innovación
La carencia de un concepto adecuado de innovación social se debe a que no hay una teoría de la sociedad de la innovación que explique la vinculación de ambos conceptos. Este texto pretende contribuir a paliar este deficit conceptual. Parte de una crítica a la idea de que la sociedad pueda existir sin innovación o con una innovación restringida al dominio técnico-económico (1) y a los efectos que en el conjunto de la sociedad provoca esta carencia de integración social de lo que podría llamarse una innovación sin sociedad (2); en una segunda parte, más propositiva, se explica por qué no hay innovación sin sociedad o, dicho de otra manera, por qué la innovación es un asunto social (3), y por qué no hay sociedad sin innovación, al menos sociedad moderna tal y como la hemos entendido (4). 1. La sociedad sin innovación
El discurso dominante acerca de la innovación parece caracterizarse por una restricción que la reduce a un proceso de adquisiciones técnicas con el fin de fortalecer la competitividad en un mercado globalizado. Sirva para ilustrar esta visión estrecha de la innovación la definición que da de ella la OCDE. El determinismo de las concepciones sociales de Marx, Schumpeter o Taylor se ha transmutado en una retórica de la innovación que hace depender la prosperidad social únicamente de las adquisiciones técnico-económicas. Es muy frecuente que la investigación acerca de la innovación, incluso cuando se propone explicar los cambios estructurales de la sociedad, lo haga con una concepción muy tecnicista. No hay una teoría que ponga en sintonía satisfactoriamente la innovación y la constitución de la sociedad moderna. Podría sintetizarse este desencuentro diciendo que quienes se ocupan de la innovación están poco interesados en la sociedad y quienes piensan la sociedad no parecen haber entendido la centralidad que la innovación tiene a la hora de comprender nuestras sociedades. En última instancia, la sociedad es pensada como una realidad sin innovación o, lo que es lo mismo, con una innovación restringida que no afecta a su constitución como sociedad. Las explicaciones habituales de la innovación son insuficientes en virtud de su determinismo. El ejemplo más claro de ello es la teoría de los ciclos de Kondratieff que fue reelaborada por Schumpeter
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