Este libro analiza, a partir de la relación entre discurso y poder, las retóricas y las prácticas que otras educaciones interculturales desarrollan en México. Con un enfoque de pensamiento crítico latinoamericano se plantea el análisis de la interculturalidad y su educación a partir del principio de que éstas no son abstractas, imparciales, neutrales, universales, ni desincorporadas del poder hegemónico o de su condición subalterna.
Partiendo del contexto en América Latina y de su condición multilingüe, multicultural y multiétnica, el presente libro interpela la interculturalidad; cuestiona la práctica convencional de la educación intercultural por sus contradicciones entre el decir y el hacer; discurre sobre la educación indígena descolonizada y sus aportes en la construcción de la paz.