Historia, paisaje y cultura de Santander

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Historia, paisaje y cultura de

Santander

Jorge E. Reyes Parra



Laguna El Tutal ::: Pรกramo de Santurbรกn



Con el apoyo de la

Gobernaci贸n de Santander


[La Magestuosidad del Cañón del Chicamocha]

Todos los derechos reservados. 2012 Jorge E. Reyes Parra jorreyes@hotmail.es

Primera Edición 2012 ISBN: 978-958-44-9644-7

La reproducción total o parcial de esta obra debe hacerse citando la fuente

Dirección Editorial: Jorge E. Reyes Parra Presidente Corporación Indalecio Liévano Aguirre

Fotos Cubierta: Portón histórico en Barichara Paisaje en cercanías a Málaga Ferias de Vélez Foto Contraportada: Panorámica de Zapatoca Fotos Guardas: Páramo de Santurbán Paisaje Rovirense en la Vía a Málaga

Concepto Gráfico y Diagramación: riátiga creatividad & estrategia www.riatigacreatividad.co.cc Coordinación Fotográfica: Christian Riátiga Novoa riatiga@gmail.com

[6]


Historia, paisaje y cultura de

Santander

[Paisaje campesino Santandereano en San AndrĂŠs]

Jorge E. Reyes Parra [7]


[Piscina natural en Pescaderito, Cutití]

Contenido

Presentación / 5 Santander, una oportunidad para explorar, aprender y disfrutar / 7 Así nació Santander / 11

Las agrestes tierras santandereanas / 17

Tierras de tradición. / 21

Provincias por Siempre. / 33 Paisaje Santandereano / 41 Perfil de mi raza / 45 “Venga le digo” / 53

Algo de folklore santandereano / 83

Cultura y tradiciones de santander / 87 Bibliografía / 99 [8]


H

istoria, Paisaje y cultura de Santander quiere destacar factores que le convierten en una de

las regiones más relevantes en el acontecer patrio, como su historia, que en el acontecer patrio, como su historia, que le ha valido desempeñar los episodios más protagónicos en la historia de la república y por lo cual es considerada tambien como tierra de libertad: su Paisaje, privilegiado en todos sus pisos térmicos, abarcado desde los majestuosos páramos, verdaderas fábricas de agua que abastecen del precioso líquido vital al nororiente colombiano, las pintorescas y fértiles despensas agrícolas de la Provincia de García Rovira, el paisaje tropical y húmedo de la basta zona de influencia sobre el Magdalena Medio en torno al Gran Río de la Patria, hasta el árido entorno de uno de sus más reconocidos símbolos, incluso postulado como una de las Nuevas Maravillas Naturales del Mundo, como lo es el Cañón y, como no citar su Cultura, con su pintoresco acervo enriquecido gracias a la fusión de razas que conforman el territorio Santandereano, como el mestizo descendiente de los Comuneros, a su vez, con rasgos entre aborígenes, tal vez de los Guanes u otras de las etnias que poblaron originalmente el departamento, hasta rasgos de hispanos y criollos que definieron el perfil del actual habitante de buena parte de Santander; o el habitante rivereño de la Provincia de Mares, heredero en buena medida de rasgos como el costeño, mayoritariamente, y de muchas regiones del país, basado en la influencia de diversas corrientes de colonos atraídos por la bonanza petrolera; unas veces mestizos, otras veces

[El Clavijero ::: Parque de los Niños, Bucaramanga]

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blancos, con rasgos de los inmigrantes europeos que poblaron a Santander, como en la Provincia de Vélez. Y este crisol de razas y culturas conforma a su vez el más abigarrado conjunto folclórico, siendo Santander la cuna del tiple y otras expresiones culturales como la guabina y el del actual habitante de buena parte de Santander; o el habitante rivereño de la Provincia de Mares, heredero en buena medida de rasgos como el costeño, mayoritariamente, y de muchas regiones del país, basado en la influencia de diversas corrientes de colonos atraídos por la bonanza petrolera; unas veces mestizos, otras veces blancos, con rasgos de los inmigrantes europeos que poblaron a Santander, como en la Provincia de Vélez. Y este crisol de razas y culturas conforma a su vez el más abigarrado conjunto folclórico, siendo Santander la cuna del tiple y otras expresiones culturales como la guabina y el torbellino, la copla, hasta las tamboras, acordeón y ritmos caribeños que se respiran y bullen en Barrancabermeja y el Magdalena Medio Santandereano. Porque eso es Santander, no sólo sus regiones, es mucho más: Historia, Paisaje y Cultura! La presente obra recoge pensamientos y comentarios sobre la historia, tradiciones, cultura e idiosincracia santandereana, y lo lleva a través de la fotografía a un recorrido por el hermoso y variado paisaje de nuestra región.

Jorge E. Reyes Parra Autor - Ediror

[Camino real Barichara - Guane]

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Santander

una oportunidad para explorar, aprender y disfrutar.

V

enir a Santander es una oportunidad para explorar, aprender y disfrutar.

Somos una tierra para conocer, mientras se comparte con la naturaleza, en una expresión de particular belleza. Viajando por nuestras carreteras, en tan solo minutos se puede pasar de ver especies silvestres únicas a encontrarse con un espectáculo de majes tuosidad incomparable: el Cañón del Chicamocha. Durante 2009, este vistoso fenómeno geológico representó con mucha opción a Colombia en una competencia internacional que pretendía definir las nuevas maravillas naturales del mundo moderno. El Cañón tiene su propio parque nacional, Panachi, con un mirador en su punto más alto, que les permite a los turistas gozar de una vista de 360 grados. Si lo prefiere, puede atravesarlo de una montaña a otra a través de un teleférico con 6.700 metros de largo y apreciar durante el recorrido un paisaje tan agreste como variado, que incluye algunas especies de animales típicos de la región. Estamos cargados de una historia memorable: muy cerca del Chicamocha, en la ruta que conduce a Bogotá, usted podrá encontrar un circuito de municipios en cuyas calles fue forjada hace siglos la gesta independista del país. En 1975, uno muy cercano, Barichara, logró el calificativo de “El pueblito más lindo de Colombia”, por su extraordinaria conservación arquitectónica tradicional. A la historia se suma un ambiente dispuesto para su diversión. Cuevas, prácticas de canotaje, vuelo en cometa y caminatas, festivales [Horacio Serpa Uribe ::: Gobernador de Santander 2008 - 2011]

[11]


del Río, por las múltiples fuentes hídricas que bañan la zona; todo acompañado de una amplia infraestructura hotelera, con expertos en turismo ecológico y de aventura, que lo podrán guiar en la práctica del ciclomontañismo, el camping, la espeleología, el rafting, la pesca, la visita a cascadas naturales y el parapentismo, entre muchas otras modalidades.

salado. Hasta hoy, se les sigue atribuyendo poderes afrodisíacos. Junto a ellas, se destacan los dulces elaborados de apio, limón, cidra, arroz y piña; amén del célebre bocadillo veleño de reconocimiento internacional. Quiero invitarle a creer en Santander. Somos una región con historia, que desde el presente piensa en su futuro y trabaja por brindarles una experiencia enriquecedora a turistas como usted. Pero si lo que quiere es invertir, las puertas también están abiertas.

Si lo motiva la gastronomía, no se preocupe, pues nuestra cocina goza de una merecida reputación. Es exótica y una de las más elaboradas del país. El plato tradicional de Santander es una sopa de maíz blanco aderezado con otros granos a la que llamamos mute. También preparamos un riquísimo arroz con las vísceras del cabro, al que horneamos exquisitamente y solemos acompañar de carne oreada (seca). El pescado, entre tanto, se consume en el Santander de la llanura, y es tomado principalmente del más

La nuestra es una cultura de valores: somos confiables en los negocios y disciplinados en el trabajo. Tendemos la mano con una amistad sincera, empeñamos la palabra como un pacto inquebrantable y brindamos nuestro carácter como una garantía de cumplimiento de los compromisos que aquí pueda alcanzar con su

importante río de Colombia, el Magdalena, que atraviesa el país y pasa por Barrancabermeja, un municipio petrolero en el que convergen la investigación científica y la idiosincrasia de los habitantes del trópico.

visita. Venga, y compruébelo usted mismo. Lo esperamos.

Sin embargo, son las hormigas culonas las que nos dan fama mundial. Las tostamos al fuego hasta que adquieren un raro y especial sabor, que bien podría asemejarse al maní

Horacio Serpa Uribe

[Calle de Zapatoca]

[12]


[Campesino en Guane]

[Calle de Oiba]

[13]


[14]

[Ca帽贸n de las Iguanas - Gir贸n]


Así nació

Santander

E

n 1537 nació el pri-

cal de dicho mecanismo. Precios elevados en los

mer allí partió Gon-

productos de consumo diario y el enriquecimien-

zalo

de

to de los regentes españoles desencadenaron la

Quesada con rumbo

insurrección de los comuneros. “Viva el Rey y

a las poblaciones

muera el mal Gobierno.

Jiménez

del interior. Tras su paso por el nororiente colombiano comenzó el proceso de fusión entre los

No queremos pagar la Armada de Barlo-

conquistadores europeos y las comunidades nati-

vento”, gritó Manuela Beltrán, el 16 de marzo de

vas de la región, entre ellas los guanes, imperio

aquel año, en el municipio de El Socorro. Prime-

aborigen que dominaba esta zona de la cordillera

ro, fueron hombres y mujeres pobres, campesi-

Oriental.

nos, comerciantes, carniceros y agricultores; luego, voluntarios de otras poblaciones se sumaban El territorio sobre el cual se asentaban

a la causa. En total, cerca de 6.000 insurrectos se

los “nuevos” pobladores se convertiría, poste-

juntaron para marchar hacia Santafé (la cual era

riormente, en el escenario de los movimientos

reconocida como Santafé de Bogotá para distin-

de sublevación más representativos de la his-

guirla de otras localidades con el mismo nombre,

toria emancipadora nacional. Allí mismo, en

y hoy recibe sólo la denominación de Bogotá

1781, una generación de rebeldes se levantaría

D.C.). Juan Francisco Berbeo fue elegido como

para protestar contra la imposición del tributo a

general de los sublevados, quien, junto con Sal-

la Armada de Barlovento. Como una medida del

vador Plata, Antonio Monsalve y Francisco Rosi-

imperio español para solventar los gastos que im-

llo, conformaron una junta llamada ‘El Común’,

plicaba la protección de los territorios marítimos,

de donde surgió el nombre de “los comuneros”.

las industrias de tabaco, aguardiente y algodón,

Este comité formuló exigencias que pretendían la

entre otros productos, debían asumir el costo fis-

disminución en el pago de los impuestos. Los co[15]


muneros y la Comisión Oficial Española firma-

territorios del Cantón de Vélez y los distritos de

ban, entonces, las capitulaciones, que decretaban

Ocaña.

el fin de los recaudos fiscales y la provisión de empleos para los menos favorecidos. Este pedido

La primera capital fue Bucaramanga,

de igualdad y justicia, característico de la Revo-

por disposición de la Asamblea Constituyente,

lución de los Comuneros, según los historiadores

reunida en 1857; posteriormente, en 1862, se

y cronistas de la época, fue el inicio de una etapa

trasladó a la población de El Socorro. La Consti-

que definiría, en adelante, el proceso de libertad

tución de 1886 devolvió a Bucaramanga el esta-

e independencia nacional. Después de las bata-

tus de capital.

llas emancipadoras comenzarían a afirmarse los pasos para la creación de los estados federales.

El 20 de julio de 1910 se separaron las

El 13 de mayo de 1857 fue sancionada la ley del

provincias de Pamplona, Cúcuta y Ocaña para

Congreso de la Nueva Granada, que creaba el

formar el Departamento de Norte de Santander.

Estado Federal de Santander en el territorio que,

Actualmente, Santander está dividido en seis

otrora, perteneciera a las provincias de Pamplo-

provincias, cada una con su respectiva capital:

na y Socorro. Un mes después se adicionaría, al

Soto y su capital, Bucaramanga; García Rovira,

ya consolidado Estado Federal de Santander, los

con capital en Málaga; Vélez, con capital en el [16]


[Páramo desde Cerrito

municipio de Vélez; Guanentá, con capital en

Santander, ha tenido a lo largo de su historia 33

San Gil; Comunera, con capital en El Socorro;

presidentes del Estado soberano y 65 goberna-

y Mares, con capital en Barrancabermeja. Esta

dores, los seis últimos por elección popular. Ésta

última fue conformada a finales del siglo XX, gra

fue la cuna de tres presidentes de la República: el

cias al establecimiento de la industria petrolera.

general Custodio García Rovira, en 1814; el coronel Manuel Serrano Uribe, en 1816; y Aquileo

Las provincias, aunque carecen de ad-

Parra Gómez, entre 1868 y 1870.

ministración político-administrativa (gobernantes), sustentan su reconocimiento a partir de los

Cronología

renglones productivos de las localidades y la identidad cultural de sus pobladores. Las provincias santandereanas son sinónimo de arqui-

El 8 de marzo de 1537 fue fundada Chi-

tectura, ecología, biodiversidad, petróleo, gastro-

patá, por Gonzalo Jiménez de Quesada; fue la

nomía, religión, historia y modernidad.

primera población santandereana y primer lugar donde se celebró una misa católica en toda la al-

El Departamento de Santander, fundado

tiplanicie colombiana.

en honor al prócer nacional Francisco de Paula [17]


El 22 de diciembre de 1622 fue fundada Bucaramanga. El 16 de marzo de 1871 estalló la Revolución de los Comuneros. El 13 de mayo de 1857 fue creado el Estado Federal de Santander. El 15 de junio de 1856 se agregaron al Estado Federal de Santander los territorios del cantón de Vélez y los distritos de Ocaña. En 1857 la Asamblea Constituyente oficializó a Bucaramanga como la capital del Estado Federal. En 1862 se conformó el Estado Sobe-rano de Santander, con capital en Socorro. El 5 de septiembre de 1886 fue promulgada la Constitución Política de Colombia, y con ella se estableció el territorio santandereano como departamento. Bucaramanga fue designada nuevamente como su capital.

[Panorámica de Villanueva]

[18]


[19]

[Tumba Geo Von Lenguerke >>> Zapatoca|]


[20] [Iglesia Santa Bรกrbara en barichara]


Las agrestes tierras

Santandereanas

L

a superficie de los actuales

mos que se interponían como una pared en la ruta

Santanderes,

hacia los llanos orientales y hacia las selvas de la

una pequeña porción

cuenca del río Zulia, asoladas también por indios

de la patria, que repre-

flecheros.

senta un poco menos

del cinco por ciento del territorio nacional, hacia

La historia geológica de estos territorios

el fin de los tiempos coloniales, pudo albergar a

nos narra que por unos sesenta millones de años

casi la quinta parte de la población de toda la Ju-

fue un escenario marino, bañado por aguas sala-

risdicción de la Real Audiencia de Santa Fe, fac-

das, que dejaron su huella estructural, marcando

tor propiciado por un eficiente modelo produc-

el destino posterior de estas hermosas tierras. El

tivo, generado por una raza fuerte y aguerrida,

ambiente de fondo marino que desde entonces

forjada por las agrestes montañas.

adquirió la cordillera sepultó casi por completo los macizos antiguos bajo los depósitos cretáci-

Durante esta época colonial, en este

cos desprendidos de la gran cuenca oceánica.

territorio del actual Santander, la concentración poblacional se centró en un pequeño corredor

El paso del tiempo y la retirada de este

formado por las cuencas de los rios Suárez, Chi-

manto marino produjo una intensa modelación

camocha, Pamplonita y Cucutilla. Así el espacio

hasta el punto de formar un terruño agreste y

del acontecer histórico del pueblo santandereano,

fragmentario que originó el Gran Macizo de San-

se circunscribió a las cuencas hídricas de las ver-

tander, formado sobre un mar de sedimentos fá-

tientes de la cordillera oriental.

cilmente erosionables, causa de la fragilidad de los suelos de nuestra región, pero así mismo, de

El resto del territorio era un espacio vir-

la generación de depósitos de oro, cobre y plomo,

gen en su dimensión inhóspita: al occidente, los

en las entrañas de este dinámico macizo.

bosques y las ciénagas del valle medio del río Magdalena, asolados por las fiebres y los indios

El permanente movimiento de este te-

flecheros; al oriente, los fríos y húmedos pára-

rreno sedimentado y el ajuste de sus placas te[21]


rrestres formó la falla de Bucaramanga, la cual atraviesa todo el territorio de Santander de sur a norte, cualidad que define la altísima sensibilidad sísmica de sus municipios, así como la presencia del nudo sísmico en la Mesa de los Santos. Estas características del terruño Santandereano han forjado una raza que sin duda refleja todas las características de una tierra exigente formadora de gentes fuertes y aguerridas.

[Cienaga El Llanito ::: Barrancabermeja]

[22]


[Casa campesina en Concepci贸n]

[Arroyo cerro La Jud铆a]

[23]


[Parque El Gallineral ::: San Gil]

[24]


Tierras de

Tradición

L

a tradición de la

corriendo paralela al río Suárez cruzaba las villas

raza santandereana

del Socorro y San Gil, atravesando el Río Chica-

proviene de la es-

mocha por Jordán Sube para ascender a la Mesa

tructura montañosa

de los Santos y de allí bajar a Girón o Bucara-

de su terruño, en

manga, desde donde podía proyectarse hacia la

donde se produce una especial dialéctica entre

costa por los ríos Sogamoso o Lebrija.

belleza y brusquedad, así son nuestros paisajes y así son nuestras gentes. Ejemplo de esta agres-

A pesar que al occidente de Santander,

te belleza es el Cañón del Río Chicamocha, las

en las cuencas de los ríos Carare, Opón, Soga-

estrechas cuencas de San Joaquín y Onzaga, el

moso y Lebrija, que entran en contacto con la

Páramo de Guantiva o las paredes que dominan

cuenca media del río Magdalena; es una zona

el Río Sogamoso en cercanías a Betulia y fue en

con mayores niveles de fertilidad y abundancia

esta zona montañosa donde se trazaron las pri-

de bosques, la colonización extensa y su pobla-

meras rutas que concentraron la circulación de

miento sólo se produjo en este siglo, después de

los hombres y sus mercancías por siglos, la pri-

la instalación del enclave de la explotación petro-

mera ruta entraba a la región por Capitanejo y

lera en Barrancabermeja.

paralela al río Servitá se dirigía hacia Pamplona, desde donde conectaba con Cúcuta para prose-

En esta zona, desde hace aproximada-

guir hacia Caracas o Maracaibo.

mente dos décadas se cultiva intensivamente cacao, arroz y palma africana, debido al gran poten-

La segunda ruta ingresaba por Vélez y

cial y calidad que dan a sus suelos los sedimentos [25]


transportados por las aguas, al mismo tiempo que se reducen los bosques para dar paso a las ganaderías vacunas.

Hacia esta zona se han dirigido las colonizaciones de los santandereanos y de los departamentos vecinos en este siglo. Anunciando la dinámica que hoy muestran los cinco municipios santandereanos del valle del Magdalena (Barranca, Puerto Parra, Cimitarra, Sabana de Torres y Puerto Wilches) que ya agrupan el 15% del total de la población del departamento, siendo Barrancabermeja el tercer municipio más poblado.

La puerta historica de santander En tierras de Santander, el 3 de julio de 1539 y con el nombre de Vélez se fundó una ciudad, su

[Valle del Rio Lebrija]

[26]


destinación fue asegurar el control de la prime-

servas, carnes, quesos y panes a los viajeros que

ra puerta de ingreso al Nuevo Reino por el río

entraban y salían del territorio. Aunque no es po-

Opón. Un mes y medio después fue trasladada la

sible asegurar que las primeras cañas azucareras

sede del asentamiento desde los terrenos de Uba-

fueran introducidas en el territorio santandereano

za hasta el territorio del cacique Chipatá, donde

por esta población, sí es seguro es que la manu-

se podía controlar mejor el ingreso de los cami-

factura del dulce (conservas, azúcares y mieles)

nantes que marchaban desde Tunja y Santa Fe.

definió desde muy temprano la vocación del trabajo veleño, como el gusto por la cría de ganade-

Desde allí se organizó entonces el repar-

rías de carne, paso y carga. El control del comer-

to de los indios y de las tierras de la provincia de

cio de las ropas de Castilla, de los esclavos, y de

Vélez entre los soldados quesadistas, pronto se

la circulación de productos, a manera de puerto,

iniciaron negocios con el abastecimiento de con-

hizo la riqueza temprana de los veleños, consoli-

[27]


dada por la exportación de bienes agropecuarios

de supuestos ataques perpetrados por los indios

y artesanales hacia los distritos mineros del río

yarigüies a las embarcaciones que se fletaban por

del Oro, Mariquita y Antioquia.

dicha ruta hacia Mompox, y para que fundase una nueva ciudad a sus orillas.

San Juan Girón

Sin embargo, Mantilla asentó la ciudad en el sitio de Zapamanga para extender su jurisdicción sobre el pueblo de indios y distrito mi-

La capitulación original para la funda-

nero de Bucaramanga, lo cual le valió perder un

ción de esta ciudad fue otorgada en 1630 por el

pleito seguido en su contra por el cabildo pam-

presidente Sancho de Girón a un prestante veci-

plonés. Suspendido temporalmente el proyecto,

no de Vélez, el capitán Francisco Mantilla de los

fue reanudado por su sobrino español, Francisco

Ríos, comisionado para limpiar el río Sogamoso

Fernández Mantilla de los Ríos, quien en 1636

[Salto de las Iguanas ::: Girón]

[28]


refundó la ciudad en el sitio de Pujamanes y en

de San Juan Girón en 1638 en las vegas del río

1638 la trasladó junto al río del Oro, donde hoy

Lebrija y gobernada por uno de sus tenientes, Pe-

permanece.

dro del Castillo y Quijano, fue destruida no sólo por la oposición del cabildo de Pamplona sino

Como cabeza de gobernación, Girón ex-

por el alto costo de los fletes para llevar la miel

plotó las plantaciones de cacao en las márgenes

de caña a los mercados de Mompox y Pamplona.

del río Sogamoso y mantuvo activo el tráfico co-

Del milagro de parroquia

mercial por dicha ruta hasta Mompox, estimulando el mazamorreo de las arenas auríferas de los ríos del Oro y Lebrija.

La instalación de las empresas mineras y agropecuarias implicó la movilización de los

Poblamientos Fallidos

indios desde sus asentamientos ori ginales hacia el nuevo territorio hispano de producción, hacia

Tres ciudades más fueron fundadas en el

los distritos mineros del río del Oro, al igual que

hoy territorio santandereano pero su poblamiento

hacia la arriería, dedicándolos para el servicio de

no pudo durar mucho por los líos jurisdiccionales

los trapiches, para las ganaderías y para el abasto

que crearon o por motivos del cálculo económi-

de los mercados urbanos y mineros.

co. Málaga surgió en 1541 en la zona de las quebradas de Tequia como realización de una aspira-

Pero a finales del siglo XVI ya había

ción del mismo fundador de Tunja, ejecutada por

terminado la expansión minera en la región y su

el capitán Jerónimo de Aguayo, pero don Alonso

economía se orientó hacia la producción de bie-

Luis de Lugo ordenó despoblarla casi tres años

nes de consumo. Ese proceso siguió el curso de

más tarde como parte de su estrategia contra los

la artesanía en los hogares campesinos que po-

quesadistas.

dían subsidiarla con la producción de bienes de consumo en sus parcelas familiares, todo lo cual

La ciudad Franca de León fue fundada

supuso readecuar los asentamientos debido a que

en la provincia de los indios yariguies en 1551

muchas ciudades se encontraban despobladas

por un destacado veleño, el capitán Bartolomé

por la dispersión que provocó la conquista.

Hernández de León, pero este intento de coloni-

Pueblos de indios

zación del Magdalena Medio no pudo fructificar porque no contaba con la licencia de la Real Audiencia. Finalmente, la ciudad de Villa Rica de

Durante la segunda y tercera décadas

los Cañaverales, poblada por el mismo fundador

del siglo XVII se inicia la decadencia de las pri[29]


meras ciudades con la aplicación del programa de resguardos indígenas, pueblos dotados de tierras. Entre los años 1617 y 1623, se consolidaron la existencia de los primeros pueblos indígenas, así, los pueblos de Bucaramanga, Oiba, Guaca, Servitá, Moncora (Guane), Charalá, Curití, Arboledas y otros sirvieron no sólo de concentración de los indios en rancherías sino que además ofrecieron al campesinado rural la posibilidad de llevar alguna vida social dominical gracias a su asistencia a la iglesia como agregados. Este reasentamiento de los indios en pueblos fue el resultado de la aplicación de la política diseñada por los partidarios de las tesis de fray Bartolomé de las Casas. Su implantación en la región se puede remontar al año 1560, pero sólo hasta el año 1600 fue que se hicieron trazas de pueblos de indios en los cuales se reasentaban los diversos grupos étnicos en barrios equidistantes de la iglesia y se les delimitaban las tierras resguardadas que les permitirían tener ganados y una producción familiar que al sostenerles contribuía a abaratar el precio de su fuerza laboral en las haciendas y en la minería.

La insurgencia de las parroquias

El autoabastecimiento de los hogares campesinos con su propia producción lentamente reactivó las exportaciones de conservas, alparga[30]


tes, lienzos de algodón y harinas, hacia los mercados mineros y marítimos distantes, así surgieron centros de acopio, dinamizados por nuevos grupos de comerciantes.

Administrativamente se organizaron vecindarios de blancos y mestizos usando en su conformación urbana el concepto de parroquia, experimentado ya en tiempos anteriores por los campesinos de Capitanejo, San Gil y Socorro. Con el crecimiento demográfico de los estancieros, se aumentaron los beneficios de las parroquias, alcanzando el nivel suficiente para pagar la ”congrua” de un sacerdote y sostener tres cofradías y una iglesia, aparecía entonces, una nueva estructura en medio del escenario rural, cuya organización y servicios siguieron el viejo modelo experimentado por las ciudades de la conquista. Durante el siglo XVIII se registró un excepcional crecimiento demográfico gracias a la conformación permanente de nuevas parroquias por parte de los desagregados de las viejas doctrinas. En algunas de ellas se aprecia un especial, crecimiento económico por la posición que ocuparon como polos de acopio de la producción campesina y sede de los comerciantes compradores y exportadores hacia mercados distantes por las rutas de los ríos Magdalena, Lebrija, Sogamoso y Zulia.

La importación de sal marina o de Zipaquirá y Chita, un producto básico en una región donde la dieta alimenticia se basaba en la carne, la yuca y la changua, contribuyó a estimular la [Casa de la Cultura ::: Socorro]

[31]


producción campesina de excedentes artesanales para los mercados de San Gil, Socorro, Charalá, Barichara, Vélez y Málaga.

Socorramos contra Sangileños La estrategia política de los estancieros y comerciantes que pagaron los gastos de las conformaciones parroquiales se dirigía al elevamiento de su estatus y prerrogativas por medio de su transformación en villas gobernadas por cabildos. Estas tenían capacidad de imponer regímenes urbanos financiados por las rentas públicas que ofrecían las rentas y la participación en los impuestos. Los parroquianos de San Gil y Socorro habían llegado casi simultáneamente a la condición de parroquia, pero la primera ganó de mano la posición de villa, cerrándole a la segunda por casi setenta años ese derecho, como también le ocurrió a Barichara. Como acaeció que las dos parroquias mencionadas lograron convertirse en los más importantes mercados de acopio de la producción artesanal y agropecuaria del feligresado de las parroquias vecinas, constituyendo sendas redes de comercialización, la oposición se planteó también en el terreno del estatus político, la villa de San Gil con mayores rentas públicas, se enfrentó a la parroquia del Socorro, con mayor población e iniciativa privada. Esta rivalidad ha llegado hasta nuestros días, quizás porque socorranos y sangileños no han podido reconocer que

[Capilla de las Nieves ::: Girón]

[32]


[33]


fue la acción mancomunada de sus antepasados la que produjo el milagro económico que convirtió a la provincia socorrana en una de las más pobladas y dinámicas del virreinato durante la segunda mitad del siglo XVIII. La ciudad de Girón, vinculada al circuito comercial de Mompox por el río Sogamoso, también experimentó un notable crecimiento demográfico y una expansión de su poblamiento hacia las parroquias de Piedecuesta, Bucaramanga, Floridablanca y Rionegro, gracias a sus privilegios para la producción libre de tabaco y sus exportaciones de cacao, un producto que estimuló hacia el oriente la urbanización de las parroquias de San José y El Rosario de Cúcuta.

Buscando el magdalena

La confianza de la política virreinal en la capacidad de los socorranos para colonizar lejanas provincias es una muestra de un fenómeno social santandreano: el espíritu emprendedor y de colonización en “tierras de promisión”. Así inicia el proyecto de establecimiento de colonias de socorranos en los territorios de los ríos Opón y Chucurí, que condujeron a la fundación de las parroquias de Nueva Socorro del Opón y San Vicente de Chucurí avanzadas de la futura colonización del medio Magdalena Santandereano.

En plena reconquista española, los socorranos se comprometen con la empresa de [34]


apertura de un camino que permitiera el paso de carretas entre su villa y el río Chucurí, pues desde siempre su sueño comercial pasaba por la apertura de nuevos caminos hacia el río Magdalena.

Durante el siglo XIX se registra un constante flujo de colonos de las provincias Comunera y Guanentina hacia el pie de monte de la Cordillera Oriental, hombres que hicieron leyenda por el vigor con que estimularon las colonizaciones de San Vicente y Betulia, al tiempo que los vecinos de Jesús María salían a colonizar las nuevas tierras que originaron tantas parroquias en la provincia de Vélez. Esa avanzada llegaría en este siglo hasta las márgenes del río Magdalena, con el antecedente de Puerto Santander (Barrancabermeja), y desde entonces no ha cesado el proceso colonizador en Puerto Wilches, Puerto Araújo, Vijagual, El Llanito y Bocas del Rosario.

Desde siempre, el medio Magdalena abrigó a los hombres expulsados de la cordillera por motivos políticos o cuentas con la justicia, y es por ello que los liberales desmovilizados por la derrota de Palonegro debieron refugiarse allí, donde reforzaron las colonias ya existentes que resistían la autoridad de los gobiernos del partido adverso. San Vicente de Chucurí, una tierra de especial fertilidad, vivió un momento de expansión económica por esas colonizaciones hasta que la propia contradicción de su vida política forzó las emigraciones recientes. [Salto en el cañon de las Iguanas ::: Girón]

[35]


[Pescador en el muelle ::: Barrancabermeja]

[36]


Provincias por siempre

L

a palabra provin-

Quizás las provincias de Girón, Socorro

cia fue usada en el

y San Gil ejemplifican mejor el proceso histórico

siglo XVI por los

de la construcción de las provincias en Santander,

conquistadores his-

uno de los datos inmediatos que aún hoy definen

panos para designar

la peculiaridad del poblamiento santandereano.

los diversos conjuntos étnicos claramente dife-

Descendientes de veleños, los gironeses crearon

renciados que iban descubriendo, con el paso del

una provincia nueva, la provincia de Girón fue

tiempo, las ciudades originales (Vélez, Girón,

políticamente construida como una gobernación

San Gil y Socorro) fueron identificadas como

independiente y su vecindario organizó el flu-

provincias.

jo comercial de sus cacaos, tabacos y mieles de caña por los ríos Sogamoso y Lebrija.

Los elementos que constituyeron la identidad y el sentimiento de pertenencia de las

El mercado momposino, Magdalena

gentes de Santander a una provincia particular

abajo, estimuló su crecimiento económico que

aún están por identificar, sin embargo, se desta-

por otra parte era favorecido por el privilegio que

caran entre ellos la especialización provincial del

tenía para la siembra libre de tabacos. Por su par-

trabajo en la elaboración de uno o varios produc-

te, en concordancia con el proceso de acopio de

tos de exportación hacia el mercado regional o

las producciones campesinas, los comerciantes

distante, la cristalización de élites políticas en las

de las villas de Socorro y de San Gil construye-

cabeceras provinciales y el movimiento econó-

ron una provincia orgullosa de sí misma por su

mico inducido por la exportación de los exceden-

crecimiento económico y demográfico, así como

tes mercantilizados.

por la longitud de las distancias que sus arrieros recorrían para llevar a todas las partes del virrei[37]


nato sus lienzos de algodón, sombreros, alpar-

las provincias de Pamplona y Socorro al gran de-

gates y tabacos. En 1795 lograron establecer un

partamento de Boyacá. Fue la oportunidad para

ilustrado corregimiento propio separado del de

el ascenso de muchas de las parroquias santan-

Tunja, al cual habían pertenecido la mayor parte

dereanas al rango de villas, colmando así viejas

de las ciudades santandereanas, si se exceptúa a

aspiraciones sofocadas por los cabildos antiguos.

Girón y a Ocaña.

Con la restauración del territorio histórico neogranadino por la Convención Nacional de 1831 se produjo también la actualización de las tradi-

Las provincias en la república

ciones provinciales, lo que aprovecharon Vélez y Ocaña para recuperar la dignidad de sus independencias provinciales respecto de Socorro y Santa Marta.

Al momento de la independencia la palabra provincia ya designaba a cada uno de los

Debido a la iniciativa política y al as-

dos extensos territorios que agrupaban los corre-

censo económico de nuevas villas, a mediados

gimientos de Socorro y Pamplona.

del siglo XIX emergieron nuevas provincias segregadas de las antiguas: La Concepción de-

Los socorranos se atrevieron entonces a

finió la medida de la provincia de García Rovira,

erigirse como Estado independiente y aun como

mientras que los comerciantes bumangueses y

sede diocesana, pero la fuerza autonomista de

cucuteños erigieron respectivamente las de Soto

sus cabildos constitutivos le separó las jurisdic-

y Santander, unque el régimen municipal fue le-

ciones de San Gil y Vélez. En marzo de 1812

vantado desde el inicio del Estado Soberano en

la provincia del Socorro fue anexada al Estado

1857, dos años después renacieron con todo su

de Cundinamarca y el cisma provocado por el

vigor las provincias de Soto, Socorro, Vélez,

primer experimento de su diócesis también fue

García Rovira, Cúcuta, Pamplona y Ocaña bajo

rápidamente neutralizado.

la forma de departamentos.

Al corregimiento de Pamplona lo frag-

Al derrumbarse en 1885 el Estado So-

mentaron durante la independencia, no sólo por-

berano, la nueva Constitución centralista pareció

que Girón se adhirió al Estado soberano de Tunja

anunciar el triunfo definitivo del régimen muni-

sino además porque Bucaramanga, San José y

cipal. Sin embargo, al año siguiente, con las pro-

El Rosario de Cúcuta se proclamaron villas au-

vincias de Charalá y Guanentá aumentó el grupo

tónomas. El orden republicano de 1824 integró

de las ya enumeradas. [38]


[Campesinos de San Andrés]

[Cascada en San Andrés]

[39]


Los prefectos provinciales volverían a

Aunque las provincias ya no tienen

actuar como agentes del poder de los goberna-

existencia constitucional siguen existiendo como

dores. Los experimentos político-administrativos

realidad cultural y recurso de las identidades in-

hicieron nacer en 1905 un nuevo departamento

mediatas de los santandereanos.

segregado de Santander (Galán, capital San Gil), preámbulo de la división definitiva del antiguo

Población y trabajo

territorio de Santander en dos departamentos separados: desde 1910 comenzó su existencia el Norte de Santander con las provincias de Pam-

Al comenzar el siglo XIX, el corregi-

plona, Ocaña y Cúcuta, dirigido desde la cabe-

miento del Socorro distribuía en 33 poblaciones

cera de esta última; las demás provincias (Co-

sus 125 mil habitantes y su orgullosa cabecera,

munera, Guanentá, García Rovira, Soto y Vélez)

la villa del Socorro, contaba con cerca de 17 mil

siguieron conformando el departamento de San-

almas. Esta suma era en aquella época la dimen-

tander con capital en Bucaramanga.

sión de una verdadera urbe: el tamaño normal de una parroquia no pasaba de 3 mil habitantes.

[40]


Sólo la Villa de San Gil y las parroquias

no dispusieron de grandes concen traciones pre-

de Charalá, Simacota, Oiba y Barichara podían

hispánicas de población étnica puede hacerse

mostrar cifras lejanamente aproximadas e inclu-

partir del modelo económico: combinaba la arte-

so la gobernación de Girón que apenas llegaba

sanía domiciliaria con la parcela campesina que

a los 7.073 habitantes. Sumada la población de

la subsidiaba y a éstas con los centros de acopio

Socorro y Pamplona con la correspondiente a

parroquiales que albergaban a los grupos de co-

Ocaña, encontramos que hacia el momento de la

merciantes exportadores para los mercados dis-

independencia el actual territorio santandereano

tantes.

albergaba casi la quinta parte del total de la población que vivía en el territorio que constituiría

La masa de fuerza de trabajo invertida

la república.

para hacer funcionar este modelo es incalculable, pero lo que sí se sabe con seguridad es que todos

La explicación a este fenómeno de con-

los miembros de las familias participaban en el

centración demográfica en unas provincias que

trabajo domiciliario y que las tradicionales vir-

[Panorámica Salto del Duende]

[41]


tudes morales del santandereano de la cordillera

de 1985 se vio que aunque se sumen los departa-

(disciplina, laboriosidad, aseo y mesura) fueron

mentos del Norte y el Sur apenas llegan al 8,3%

forjadas mancomunadamente por ese régimen

del total nacional, a decir, que en los últimos 150

tan exigente.

años los santandereanos redujeron su participación en la población del país a la mitad de lo que

Al mediar el siglo XIX los santanderea-

aportaban antes.

nos representaban el 17% de los colombianos, pero desde entonces comenzó el proceso inverso

Los cambios demográficos acaecidos en

que no ha parado de disminuir su participación

este último siglo y medio cambiaron las fisono-

relativa en la masa nacional: descendieron al

mías de las provincias santandereanas. Mientras

14,5% en el año 1870 y para el censo de 1918 ya

que los municipios de las provincias de García

no eran sino el 11,6% de los nacionales. El pro-

Rovira, Guanentá y Comuneros detuvieron su

ceso amenaza con convertir a los santandereanos

crecimiento relativo, otras provincias, como Soto

en una nueva minoría nacional, pues en el censo

y Mares crecieron en forma espectacular.

[42]


La expansión cafetera produjo el boom

sús María, Bolívar y Sucre) también crecieron en

poblacional de las parroquias de Bucaramanga,

forma notable, proyectándose hacia Cimitarra y

Piedecuesta, Rionegro y Lebrija, que iniciaron su

Landázuri para anunciar el posible surgimiento

irrefrenable crecimiento.

Por su condición de

de una nueva provincia del Carare. La dinámica

“ciudad dormitorio”, Floridablanca presenta hoy

poblacional de los Santanderes, pese al descen-

el más elevado crecimiento demográfico y se ha

so en su participación respecto al total nacional,

convertido en el segundo municipio más poblado

es muy activa. Con los datos de 1985 se percibe

de Santander.

que el 36% de los vecinos habían nacido en un

Un municipio de extraordinario creci-

lugar distinto al de su residencia, una indicación

miento relativo durante el siglo pasado fue San

de que aún se tiene el espíritu aventurero en la

Andrés, al punto de llegar a convertirse en ca-

región. Por otra parte, los menores representan

pital de la provincia de García Rovira hasta el

casi el 70% del total de la población, lo que per-

momento de la Regeneración. Las parroquias de

mite caracterizar a los santandereanos como un

la colonización veleña hacia el Magdalena (Je-

pueblo joven.

[Berlin cerca al Picacho]

[43]


[Parque la Flora ::: Bucaramanga]

[44]


Mi paisaje

Santandereano

E

n Santander se baja

haciendo grandes remolinos que estallaban en

y se sube tal como

bocanadas de viento y arena húmeda, en chalu-

lo hacen las golon-

pas volar sobre el nivel del agua con el vértigo

drinas

picoteando

metido en el alma y la canoa de madera me en-

el aire y mirando al

señó a conocer los caminos acuáticos, a verlos

cielo. Tiene paisajes por donde se quiera mirar,

diluir y a canotar con el sol vertical en la espal-

unos son verdes, otros grises, amarillos, atercio-

da y a atravesar el rio en forma lenta, remando

pelados y de sangrados arreboles donde se nace

rápido para no ser arrastrado por la fuerza de la

y se muere a la vez, donde se ríe, se grita y se

corriente.

llora porque la vida es sacrificio, dolor, alegría y triunfo.

Santander es tierra agreste, es guerrera, es humana, es sencilla, es hermosa, es hermana Prendido de ilusiones he subido sus

del hombre trabajador, del hombre luchador, he-

montañas una a una, he atravesado riachuelos,

rencia de leopardos, de jaguares pintados de co-

cordilleras, ríos, quebradas y hasta el Magdalena

lores en los picos de los cerros. El canto de las

y sus afluentes de oro, pescando y saboreando ni-

aves se extiende y se escucha en el corazón de las

curo, bagre y bocachico fresco, saludando cam-

ceibas, de los robles, de los caracolíes, samanes

pesinos y doncellas trigueñas y mestizas de risa

untados de historias y leyendas que recuerdan los

limpia y tierna.

caminos marcados de herradura, de golpes de látigo y de gritos de los arrieros centenarios persi-

Sobre una plataforma en Barrancaber-

guiendo sus ecos y nostalgias vividas en la jungla

meja, vi borbollones de agua venidos del fondo

de la madre selva. [45]


Santander es de terrenos quebrados el

especies volando el firmamento azulado en busca

que posee una raza bravía, única, hecha de arcilla

de su presa para alimentar sus polluelos, con sus

y arrecifes, cocida en los tejares del sacrificio con

alas salpicadas al óleo rozando los picachos y ris-

hornos ocres donde se moldea el coraje de la raza

cos saludándose con los frailejones y se extiende

criolla de un pueblo guane multiplicado en otras

en su mirada aguda, ligera, cortante y salvaje por

etnias con caracteres de la herencia que siguen

los páramos y montañas relentes donde escon-

creciendo en el espíritu y el corazón de la casta.

de su plumaje en su nido cuando la noche llega.

Santander es una cantera de flores adornada por

Santander es lumbre, es cumbre, es legumbre, es

las mujeres santandereanas que saben dar amor

arado, es petróleo, es esmeralda, es finca, es casa

al hogar, a la familia, a la vida, a la sociedad y

grande para todos, es tabaco, es caña de azúcar,

ondean con su paciencia y constancia los sinsa-

es trapiche fértil para el alimento campesino, es

bores que traen los días del porvenir.

Santan-

rascacielo, es campo florido donde la vida arde

der es un mapa de papel duro, de blandas pie-

todos los días como arde y gime el amor en una

dras filudas, cuadradas, y redondas, de caminos

niña núbil, así es Santander bastión de hombres

largos, cortos e interminables, de águilas y otras

ilustres y gallardos.

[Paisaje minero en Vetas]

[46]


[Puente colgante cerca a Florian]

[47]


[Cascada Riofrio en La Judía]

[48]


Perfil de

Mi raza

T

ajantes y recios, fi-

entre el montañoso oriente andino y el occidente

jos en su lugar y sus

fluvial magdalenense. Es decir, que frente al añe-

obligaciones, pero

jo santandereano de la cordillera ha emergido en

provistos, paradóji-

este siglo su alter ego que bautizaremos provisio-

camente, de un gran

nalmente “rivereño”.

sentido del humor. Así se reconocen los habitantes santandereanos.

Todo queda en familia Extendamos la mirada un poco más allá, a las raíces de la cultura santandereana, vamos hasta 1857, cuando las viejas tradiciones deli-

Durante el tiempo colonial y el de todo

mitaron el territorio de las provincias históricas

el siglo XIX la región nororiental de la Nueva

que configuraron la jurisdicción del Estado So-

Granada, que a la sazón se conocía con los nom-

berano, es decir, lo que hoy se encuentra dividido

bres de las provincias socorrana y pamplonesa,

entre los departamentos del Norte de Santander

fue un importante epicentro demográfico, eco-

y Santander. La frontera cultural entre estos dos

nómico, político e intelectual de la nación. La

departamentos es prácticamente inexistente.

especial división del trabajo en estas provincias les confirió una fisonomía cultural basada en la

Más que entre el norte y el sur, las di-

pequeña propiedad campesina, el trabajo familiar

ferencias culturales más importantes se registran

intensivo en la artesanía del hilado y el tejido del [49]


algodón, el fique y las fibras sombrereras, complementado con la producción de tabaco y más tarde de café para los centros de acopio que abastecían las rutas de exportación hacia mercados distantes.

Los tejedores y sombrereros —que al tiempo cultivaban hojas de tabaco en sus parcelas— fueron las figuras sociales predominantes, al lado de los comerciantes y arrieros que acopiaban y transportaban la producción de los primeros. Los curas párrocos completaban esta trilogía social de la Colonia que se prolongó durante todo el primer siglo republicano.

En esa trama social, la recepción de las ideas liberales y el experimento de un gobierno radical en la conducción del Estado Soberano de Santander, se correspondieron con las tradiciones del trabajo familiar independiente —en el sector agropecuario el artesanal o el comercial. Así, el acendrado individualismo que se atribuye al santandereano sería el resultado de un largo proceso [Portal colonial en Barichara]

generalizado de trabajo no asalariado, realizado en unidades familiares de producción.

Con la disciplina, el ahorro, la frugaliEl hogar campesino fue una empresa

dad y el sacrificio personal, se reforzaba la auto-

que siempre involucró a todos sus miembros, sin

explotación del trabajo familiar: los objetos ar-

distingo de edad o sexo, y en ella la producción

tesanales se llevaban a los mercados de acopio a

de una parte del sustento (yuca, ají, frutas, guara-

muy bajo precio, de tal modo que eran los comer-

po de caña, caldo y arepa) subsidiaba el costo de

ciantes exportadores los que podían realizar todo

los bienes mercantilizables.

el valor del trabajo contenido en la producción campesina. [50]


una tiendita”, subrayando así su preferencia por las empresas que puede llevar a cabo sólo con su esfuerzo personal.

El matiz del profesional

El segundo estadio comienza con el fin de la Guerra de los Mil Días, con ella quedó destruida buena parte de la infraestructura de la producción cafetera, afectándose gravemente la fuente de empleo asalariado más importante, que había movilizado trabajadores desde las viejas provincias tabacaleras hacia las emergentes de Bucaramanga, Cúcuta y Ocaña. Los proyectos del crecimiento económico regional parecieron entonces agotarse en la imaginación de los hombres que inauguraron nuestro siglo.

El aislamiento económico de Santander se reflejó en la inversión de sus procesos demográficos respecto del tiempo colonial: la región no ha cesado de exportar sus trabajadores hacia los polos industriales de Barranquilla, Medellín y La tradición familiar de las empresas

Bogotá, y hacia el otro lado de la frontera vene-

santandereanas se mantiene hasta hoy. Eso les ha

zolana. Pero la cultura colonizadora de Santan-

valido una dura crítica por su resistencia a conver-

der redirigió a buena parte de sus hombres hacia

tirse en sociedades anónimas capaces de captar y

el valle medio del río Magdalena, el Cesar o los

administrar mayores capitales que potencien sus

llanos orientales, mientras la migración interna

dimensiones y alcances internacionales. Quizás

produjo las concentraciones humanas de Bucara-

exageradamente se ha llegado a predicar que “en

manga y Barrancabermeja.

el fondo de los sueños de cada santandereano hay [51]


Las viejas tradiciones de la disciplina familiar se aplicaron entonces a la profesionalización de los trabajos urbanos, provocándose la expansión del comercio moderno y de los servicios profesionales.

El auge de la industria petrolera condujo a Barrancabermeja buena parte de esos servicios profesionales y hubo simultáneamente una fuerte inmigración de colonos. Así fue cristalizando la nueva manera de ser ribereño, al “estilo barramejo”.

[Vista del Cañón del Chicamocha desde Los Santos]

[52]


Voces críticas Dicen algunos que la idiosincrasia regional es comparable a la superficie montañosa y los ríos encañonados. Se fabrican metáforas que nos hablan de la rudeza, aridez y majestuosidad del alma santandereana. El cañón del río Chicamocha ha sido la imagen geográfica más asociada a estas metáforas del santandereano altivo, silencioso, duro y pendenciero.

[53]


En realidad, al igual que la gran varie-

tuales dietéticos o sociales a pesar de los cambios

dad de paisajes regionales, hay una gran diver-

de edad o domicilio.

sidad de personalidades en el territorio santandereano. No es posible, presentar un estereotipo

Para los críticos, los atavismos signifi-

de la santandereanidad, en vez de enfrentar la

can no un esfuerzo conciente de preservación de

rica gama de tipos humanos presentes en las sie-

los valores constitutivos de la cultura, sino una

te provincias distintas que hoy dividen cultural-

impotencia generada por una escasa apertura es-

mente a santander.

piritual hacia las visiones cosmopolitas. En este atrevido esbozo del alma santandereana falta se-

Algunos ensayistas han sugerido la

ñalar una pasión que con frecuencia se endilga

compulsión tradicionalista de los santanderea-

al hombre de Santander: la envidia, cuyo estudio

nos. Que hay una continua repetición de sus ri-

aún no se ha emprendido. [54]


cionales. El arquetipo del santandereano es un

Vocaciones

hombre constante frente a su trabajo, mesurado en su vida privada, luchador incansable por la ga-

Algunas investigaciones han mostrado-

rantía de una vejez tranquila, con un alto sentido

el funcionamiento del código del honor entre los

de responsabilidad frente al hogar pero carente

santandereanos. Hay en ellos un carácter solem-

del espíritu aventurero para alimentar las gran-

ne aunque sobrio, parco en las expresiones de la

des empresas. Un factor de equilibrio compen-

afectividad, tajante e irreversible en sus determi-

sa, eso sí, los excesos de autocontrol: el sentido

naciones. En este paisaje humano sobresale un

del humor. Plenas de mordacidad e inteligencia,

perfil trágico, una vocación para la muerte que

las gentes de estas tierras tienen manifestaciones

llamó poderosamente la atención del ensayista

particulares en todas y cada una de las localida-

Tomás Vargas Osorio. En síntesis, lo cotidiano

des de Santander y en ellas se definen personajes

en la región se rige por fuertes patrones tradi-

típicos. [55]


[Cerro de La Cruz ::: Capitanejo]

[56]


“Venga le Digo”

A

cérquese usted

A cambio, es profusa la utilización de

por aquí. Para

“Venga le Digo” giros y la creación de acepcio-

cuando lo haga,

nes de uso exclusivo en la región. Adapta signi-

ahí van algunas

ficaciones diferenciadas para términos comunes

pistas

le

con otras regiones colombianas en especial la an-

ayudarán a conversar mejor y a comprender los

tioqueña. Una investigación en curso ha abierto

vericuetos de la tradición oral.

aproximadamente 3 mil versiones lexicográficas

que

correspondientes a términos y locuciones caracEn Santander el habla popular se carac-

terísticas de Santander.

teriza por una acentuación sobria y muy marcada, algo áspera, reflejo del temperamento regional.

Unas cuantas palabritas.

El “tuteo” y el “voseo” no tienen allí vigencia.

Sólo en ciertas capas sociales urbanas

iDígame!: Exclamación pronunciada

se permite el primero dentro de un tratamiento

con una marcada acentuación de la “i” y un pro-

excepcional y en relaciones muy próximas. En

nunciamiento prolongado de la primera sílaba.

otras circunstancias el santandereano considera

Significa: por supuesto que sí. Es muy usual la

el “tuteo” una falta de respeto y una violación

expresión “dígame si no” Aguarde tantico: También se utiliza

del distanciamiento que debe mediar entre una persona y otra.

“espere tantico” Significa: espere un momento. Venga le digo: Significa: présteme su [57]


atención, y en algunas ocasiones espere le hago una aclaración. Qué: Se pronuncia con una acentuación muy fuerte y seca. Significa: imposible, no le creo, mentiras. ¡Úste!: Se pronuncia con una acentuación muy marcada en la u y representa una exclamación de sorpresa ante un hecho inesperado como un golpe o una expresión fuerte. Mucho poquito: Significa: muy poco. Pingo: Esta expresión, que en el español clásico significa: caballo viejo es corriente en Santander para connotar “tonto” o su sinónimo regional “pendejo”. Su uso es tan amplio y difundido que señala a cualquier persona en tono familiar, como ocurre con “oiga pingo venga le digo”. Amañarse: Adaptarse, sentirse a gusto en un lugar, como cuando alguien dice “estoy amaña’o en este pueblo”.

Para cantar, bailar y contar La manifestación más sobresaliente de la tradición oral santandereana es la copla. Tiene una estructura bastante rígida con giros muy elaborados y una proliferación cuantitativa en un amplio abanico temático. La “trova repentista”, tan difundida entre los paisas, no es de uso corriente en la región precisamente por los severos patrones de forma y contenido. Puede improvisarse excepcionalmente en la guabina, pero sólo un escaso número de estas coplas logran quedar[Calle en Girón]

se en el folclor. [58]


Hay provincias particularmente copleras, si bien la copla aparece en toda la región. Ellas son García Rovira y Vélez, en las áreas del torbellino y la guabina.

“Este tiple ya no suena porque tiene cucarachas, la vergüenza no me deja darle un beso a las muchachas. Si me siguen molestando y me la hacen calentar, bajo los santos al suelo y me trepo yo al altar Para cantar y bailar pa ‘eso sí que valgo yo, cuando es para trabajar mi hermano el que se murió. Para montar en la enjalma ninguno me la ganó, ayer montaba en la enjalma y mita la enjalma en yo. No quiero aguardiente en copa ni amasijo en servilleta, no quiero que por tu amor otra me arrisque la jeta. Esta es la dicha guabina que cantamos puallá abajo, por aquí también la cantan pero con mucho trabajo. Aquí me siento a cantar en esta piedra caliente, a ver si la dueña ‘e casa se porta con aguardiente. [59]


Yo canto por divertirme,

con demostraciones análogas a las del resto del

no por divertir a nadie,

país. Ha sido escasa, sin embargo, la labor de

el que quiera divertirse

recopilación y en ella se destacan los escritores

que lo divierta su madre.

José Ortega Moreno, Juan de Dios Arias y Ernes-

Pedío le tengo a Dios

to Valderrama Benítez.

y a las ánimas benditas,

La piedra del muerto

que mi mujer y la otra se queran como hermanitas. Cierto jue que yo la quise

A unos diez kilómetros de Mogotes, so-

y en ella tuve un chiquillo,

bre la nueva carretera que une esta población con

si Dios me priesta la vida

San Gil, y en el punto en que la vía se acerca más

le acotejo el paresito.”

al río para continuar paralela hasta la quebrada del Bosque, existe en medio de la corriente una

La leyenda, el cuento folclórico y el ro-

gran piedra que se destaca entre las aguas. Por su

mance popular alimentan también la tradición

rara configuración y el relieve que sobre ella han

[Después de la pesca ::: Ciénaga El Llanito, Barrancabermeja]

[60]


tallado las olas es llamada desde épocas inmemo-

¿Quién es difunto?

riales “La piedra del muerto”.

Con poco que la fantasía ayude a los jos,

Nos refirieron hace ya muchos años la

la piedra ofrece al turista el espectáculo de un ca-

leyenda, cuando aún niños pasábamos por prime-

dáver amortajado, yacente sobre un bloque de

ra vez por aquel sitio:

basalto. Las ondas le cantan su eterno de profun“En estas tierras vivía un hombre rico,

dis, y las espumas le tejen guirnaldas de efímeras

codicioso y cruel. Habitaba en una mansión cus-

blancuras.

todiada por mastines de fina raza y de sin igual Hoy, desgraciadamente, han levantado

fiereza; en las pesebreras podíanse ver los mejo-

una casita entre la carretera y el río, y aquella

res ejemplares de caballos, y las sillas que em-

curiosidad natural no puede divisarse desde un

pleaba estaban enchapadas en oro y plata. Estas

vehículo. Pero sin lugar a dudas y como lo dice la

piedras que se ven en gran número en las lomas

gente de la región, “aquí está la piedra del muer-

eran ganado; en las hondonadas verdeaban las

to”.

más opulentas sementeras. Todo era lujo y abun-

[Campos de tabaco ::: Curití]

[61]


dancia en la morada de aquel señor. Inmensos

sistencia fustigaba la noche como un látigo de

graneros recogían sus cosechas y en sólidos ar-

llamas sobre las espaldas de un esclavo negro.

cones guardaba tejos de plata, oro en polvo y es-

Aquello fue un verdadero cataclismo. La ira de

meraldas de un extraño color.

cielo se había descargado vengadora sobre la malicia humana. Como en la época del diluvio

Pero nunca se dio allí posada a un via-

bíblico las aguas borraron el pecado de la tierra.

jero, nunca un pobre recibió una limosna, jamás se pagaron diezmos ni primicias, de allí no salió

Casas y sembrados fueron arrasados

un grano de maíz para auxilio del hospital, ni

por la tormenta, y hombres y animales arrebata-

una caña para el paso de San Isidro Labrador.

dos por las aguas bravías. Y el rico quedó petrificado en medio de la corriente”. Tal la leyenda.

Una tarde se presentó un mendigo en el

“Miren los baúles”, nos decían mostrándonos

portalón de la entrada. Pedía por amor de Dios

unas piedras rectangulares en la mitad del río. Y

un mendrugo de pan y albergue en un corredor,

más abajo nos enseñaban la silla de montar, los

pues venía desfalleciente y había en el horizonte

perros, un armario, restos de camas y mesas, y

amagos de tormenta. “Despachen ese vagabun-

multitud de objetos que ve allí aprisionados por

do”, gritó enfurecido el señor, y como el mendigo

las aguas la fantasía popular.

siguiese implorando mandó soltarle los perros, los cuales saciaron en el pobre su furia salvaje.

El pueblo mogotano es hospitalario y

Herido, desangrándose más bien que caminan-

acogedor y estas virtudes reposan con sus pro-

do, se alejó el pordiosero y en el primer recodo

fundas creencias, “que el cielo no perdona al

del camino volvió por última vez la mirada hacia

que ha cerrado su casa o su corazón al viajero

la mansión de aquel buitre humano y le arrojó

errabundo o al ignoto mendigo”.

tremenda maldición.

Sonidos y pasos

Aquella vez la noche descolgó sus más fúnebres paños de sombra, el viento princi pió a aullar siniestramente, el trueno hizo resonar con

“Tienen un dejo muy propio en Santan-

furor sus roncos tambores y finalmente la tem-

der: Bambuco, pasillo, danza, guabina y torbelli-

pestad se desató impetuosa. Las nubes vaciaron

no, ritmosde la región andina”.

estrepitosamente sus tanques sobre la tierra, llovió pedrisco sobre los sembrados, hincháronse

De espíritu popular y fiestero es el pasi-

las quebradas y el río, y el rayo con brutal in-

llo santandereano, contrasta con el romántico y [62]


[En las afueras de Málaga]

[Cañón del Rio Sogamoso]

[63]


mesurado bambuco de estas tierras, diferente del alegre del Tolima, Huila y Antioquia. El paradigma regional de estas dos expresiones es la obra del maestro José A. Morales.

Pero son la guabina y el torbellino los ritmos musicales más caracterizados de la región. Se diferencian radicalmente de los interpretados en otros espacios del país y conservan en Santander su expresión más auténtica, especialmente en la zona oriental de la provincia de Vélez, en la parte surcentral de Santander y en toda la provincia de García Rovira. Son muy escasas las diferencias musicales en las dos provincias aunque es más reconocida la expresión veleña. Con toda su importancia, son muy pocos, sin embargo, los elementos de juicio que permitirían reconstruir el origen y la evolución del torbellino y la guabina.

Arte en melodía El torbellino como forma musical se caracteriza por ser unitonal, siempre en tonalidades mayores y con una estructura rítmica inalterable. Desde el punto de vista melódico el torbellino se inicia con un “dededo” en primera posición que va ascendiendo hacia la parte aguda, en la que se produce un segundo “dededo” virtuoso para luego regresar a la posición inicial en la que concluye (el “dededo” es un término usado convencionalmente entre los tiplistas santandereanos. Es un pasaje virtuoso que consiste en la utilización rápida de todos los dedos). [64]


La estructura rítmica del torbellino es común a varias expresiones folclóricas presentes en otras regiones colombianas, incluso en el Caribe, pero en Santander tiene un carácter perfectamente diferenciable. Puede presentarse como torbellino instrumental, como baile y como música de preludio e interludio de la guabina.

El instrumental se interpreta en su parte melódica con tiple o tiple requinto, aunque excepcionalmente pude hacerse con flauta traversa o de caña de cuatro dígitos. La línea melódica es ejecutada por un solo instrumento de los anteriores acompañado por un tiple, sin que se presenten otros cordófonos en su organografía. El resto del acompañamiento del torbellino lo hacen dos membranófonos (pandereta y sambumbia). Otros instrumentos acompañantes son idiófonos (guacharaca, carraca, quiribillos, esterilla, chucho y alfandoque).

Aquí me siento A cantar La guabina en Santander es el canto a “capella” de coplas con preludio e interludios de música de torbellino, organizados en una estructura en la que hay, primero, un breve preludio; luego, el canto a capella de los dos primeros versos de una copla; después viene un interludio también breve de música de torbellino seguido del canto a capella de los dos versos siguientes de

[Cascada Juan Curi ::: Pinchote]

[65]


la copla que a su vez antecede a otro interludio.

Todo un remolino

Cíclicamente se repite la estructura hasta cantar un máximo de tres o cuatro coplas.

Pareja, tres, copa y moño son las cuatro modalidades del baile del torbellino. La pareja es

El canto siempre se produce a dos vo-

la base de las demás y su paso fundamental es

ces, generalmente individuales y femeninas.

un trote menudo y rápido conocido popularmente

Nunca ocurrirá que la primera voz sea interpre-

como “trote indio” o “paso de pentiz”.

tada por más de una persona, mientras que la segunda sí puede duplicarse. La individualidad de

El torbellino es por excelencia un baile

la primera voz obedece al manejo relativamente

de galanteo caracterizado por una expresión muy

libre de la medida de las notas, fenómeno que entre los portadores primarios se denomina “dejos y revueltas”, no puede duplicarse porque se refundirían los períodos libres. La segunda voz sí lo puede hacer puesto que sólo sigue los dejos y revueltos de la primera.

La copla (cuarteta de octasílabos) utilizada en la guabina no es improvisada, salvo casos excepcionales: ya existe en la región una gran variedad temática con lo cual la habilidad de las cantoras de guabinas consiste no en improvisar la copla sino en recordar la apropiada para el caso. El interludio existente cada dos versos se explica por la necesidad que tienen las guabineras de acordar la copla. Es muy común en Santander la copla denominada “picosa”, censurada por sus contenidos sexuales. Las guabineras se abstienen de cantarla en público pero tiene una amplia acogida en pequeños círculos. Es muy común “regalar la copla”, es decir, susurrar la copla picosa al oído. [Cuenca del Rio Cáchira]

[66]


discreta del requiebro sin movimientos bruscos.

La modalidad del tres se realiza entre

Su desarrollo tiene más o menos las siguien-

dos mujeres y un hombre que sucesivamente van

tes etapas: el hombre invita a bailar a la mujer

haciendo desplazamientos en forma de ocho y

aproximándose a ella, baila y le insinúa con los

entrecruzándose, interponiéndose alternativa-

pies que salga a bailar, pues no está permitido ha-

mente cada una de las mujeres entre su rival y

cerlo extendiéndole la mano. Si la mujer acepta

el hombre. El baile de la copa es un desafío. La

sale a iniciar el baile, tomando la iniciativa y el

mujer pone su sombrero en el piso y el hombre

hombre se ve obligado a desplazarse según el ca-

lo acepta colocando el suyo en forma invertida

pricho de su pareja, buscando enfrentarla dentro

sobre el de su pareja, formando una copa. Suce-

de una planimetría siempre circular pero sufrien-

siva y alternativamente hombre y mujer bailan el

do todo tipo de desplantes por parte de ella.

torbellino girando alrededor de la copa y quien tumbe el sombrero pagará una penitencia que generalmente consiste en dedicarle una copla al ganador. Tanto la ejecución instrumental como el baile se suspenden inmediatamente se cae la copa.

El “moño” o “torbellino versia’o” se caracteriza por ser un baile de pareja que sucesivamente se interrumpe junto con la ejecución instrumental por el llamado que hace uno de los intérpretes instrumentales diciendo “moño pa’el” o “moño p’a ella”. El o ella deben recitar una copla, generalmente picosa, a su pareja y tiene que ser contestada en el siguiente llamado por quien la recibe. Llegan a declamarse así hasta seis u ocho coplas.

Otras modalidades baile son el zapatiao, el arrancapaja y el de la manta, no tan frecuentes ni difundidas como las anteriores.

[67]


[Laguna Sumaná en Guaca]

Un atuendo para lucir

de cinta negra con una medalla, blusa blanca de algodón bordada en el cuello y las mangas, falda

El traje típico de Santander guarda una

negra de paño plisada en contorno, excepto en la

relativa uniformidad en las áreas donde aún se

parte central delantera donde proliferan bordados

conserva y que coinciden con las de dispersión

en hilo y canutillos, alpargates de fique anuda-

del torbellino y la guabina. Las ilustraciones de

dos con cinta negra de seda o algodón y pañolón

la Comisión Corográfica realizadas a mediados

negro con flecos en contorno, utilizado sobre los

del siglo XIX presentan las primeras imágenes

hombros y doblado por el centro.

gráficas que se conocen del traje, el mismo que se usa hoy, prácticamente sin variaciones, en las

El traje del hombre consta de sombre-

áreas mencionadas.

ro alpargates iguales a los de la mujer, camisa de tela burda de algodón con botones sobre uno

El de la mujer se compone de sombrero

de los hombros, mangas largas, cuello cerrado,

de jipa con cinta negra adornada con una pluma

amplios pliegues en la espalda, pechera y puños

de pavo, aretes de oro muy pequeños, gargantilla

bordados; pantalón de paño burdo en colores ge[68]


neralmente grises o azules amarrados con crineja

El trío tradicional andino-colombiano

y ruana de lana.

está conformado por bandola, tiple y guitarra. En Santander la bandola se reemplaza por un ti-

Se trata de un atuendo lujoso usado en

ple melódico o uno requinto —más agudo que

los festivales donde puede ser bailado el torbe-

el tiple corriente, debido al pequeño tamaño de

llino, y durante las salidas domingueras de los

la caja acústica y a la utilización de cuerdas de

campesinos ancianos.

acero exclusivamente.

Cuerdas deliciosas

Así, la configuración instrumental de la región es diferente a la tradicional. El tiple me-

“El tiple no puede faltar en ninguna

lódico suele presentarse también como solista,

casa labriega, en el taller aldeana, en las

acompañado de un segundo tiple dando origen

cantinas del pueblo, en las fondas de los

al dueto instrumental santandereano. El trío y el

caminos reales”...

dueto hacen interpretaciones, ellas sí, muy tradicionales: no tienen cabida las armonizaciones

Bernardo Arias

[69]


disonantes que se abren paso en otras regiones

o una cuchilla de afeitar. El tiple acompañante

de Colombia.

realiza un “surrungueo” muy propio y muy suave, a mano cerrada, el tiple solista individual, tan

La ejecución, en síntesis, se reparte de

difundido en el resto del país, es prácticamente

manera tajante entre un tiple solista melódico, un

inexistente en la región santandereana.

tiple acompañante rítmico y una guitarra marcante, sin someterse al arreglo armónico, preconce-

En el escenario Notables ejecutantes

bido.

han enaltecido el instrumento, empezando por el maestro veleño Pacho Benavides, nacido con el

Así es el nuestro

siglo. En sus manos adquirió jerarquía de tiple concertino (melódico) y como tal llegó al acetato

La afinación y la técnica de ejecución

por primera vez. Recorrió las salas de concierto

distinguen el tiple de la región santandereana, si

de varios lugares del mundo y encontró al pri-

bien es el instrumento emblemático de la música

mer compositor de música hecha exclusivamente

de toda la región andina de Colombia.

para él.

Solamente en Santander el tiple se afina

Una tradición de virtuosos tipleros san-

en “Si bemol”, mientras que en otros lugares se

tandereanos comenzó con el maestro Benavides.

hace igual que el piano, es decir, en “Do”. Dicho

Fue enriquecida por el maestro Mario Martínez

de otra manera, el tiple santandereano se afina

Jiménez (uno de los integrante del afamado Due-

una tonalidad más abajo de la afinación univer-

to de los Hermanos Martínez) y con él se confi-

sal y la consecuencia es un timbre mucho menos

guró lo que podría llamarse la Escuela del tiple

agudo y más aterciopelado, aunque con menos

santandereano, pues de alguna manera son dis-

capacidad sonora. Además se tiene la ventaja de

cípulos suyos todos los intérpretes consagrados:

producir un vibrato muy amplio, algo que carac-

Pedro Nel Martínez, José Luis Martínez y Jairo

teriza siempre la ejecución regional de tiple.

Arenas, todos ellos ganadores sucesivos de los tres concursos nacionales de tiplistas realizados

En la técnica también hay diferencias.

en Ibagué durante los años de 1973, 1975 y 1978.

Mientras corrientemente el tiple melódico se ejecuta a mano, abierta, utilizando todos los dedos

Esta escuela es continuada hoy por ti-

de la mano (la misma técnica de la guitarra), en

plistas destacados como Luis Alfonso Medina,

Santander se usa el “plectro”, denominado aquí

Evaristo y Domingo López, Alfonso Oviedo,

“pluma”, fabricado con cacho, material sintético

Henry Mora y otros. [70]


[Cuenca del Rio Suratรก]

[Pescando en el Magdalena]

[71]


En el género de la composición de la música tradicional santandereana hay una nómina de grandes representantes: Luis A. Calvo, José A. Morales, Lelio Olarte, José de Jesús Vargas, Oriol Rangel, Víctor M. Guerrero, Leonardo Gómez Silva, Gustavo Gómez Ardila, Miguel Durán López, Bonifacio Bautista, Fausto Pérez, Mario Martínez, Pedro Nel Martínez, Rafael Aponte, Alfonso Guerrero, Carlos Serrano, Severo Mantilla, Rodrigo Mantilla, Oriel Mantilla, José Rozo Contreras, Pacho Benavides y otros que se nos escapan. Buena parte de la música de Santander reposa en el repertorio de la agrupación de intérpretes con mayor trayectoria: la Rondalla Bumanguesa. Su configuración instrumental está dada por un violín, dos flautas, piano, tiple, guitarra y contrabajo. Don Juan Guerrero fue su fundador en el año 1948 y la dirige actualmente su hijo Alfonso Guerrero.

[El Chorrito ::: Curití]

[72]


También español de origen es el empleo

Lo divino y lo humano, van de la mano

de algunos amuletos, como los que se llevan contra el mal de ojo; y el uso de bebedizos amorosos, como el polvo obtenido de la raspadura del

Constituyen las creencias populares, la

“hueso de guache” o del fruto del ‘borrachero”

expresión más ínfima, tradicional y vigorosa de

(datura arbórea) que es lo mismo que en Cun-

un pueblo (...). Las fuentes que nutren el origen

dinamarca llaman cacao sabanero”, más parecen

de las creencias de nuestras clases populares son

de origen autóctono que importado.

en Santander, como en cualquiera de los otros departamentos y regiones de Colombia, la nativa

Entre las devociones mayormente di-

indígena y la católica de procedencia española.

fundidas en el pueblo, y de modo muy especial entre gentes campesinas, podemos anotar las si-

De la aportación indígena aún supervi-

guientes:

ven las referencias a lagunas encantadas cuyas

A San Roque, para la curación de las llagas,

aguas hierven, “bujan” y “se ponen bravas”,

enconos y erisipela.

todo lo cual tiene un remoto origen en los cultos

A Santa Lucía, para alcanzar el remedio en las

chibchas de la idolatría. Procedencia autóctona

afecciones de los ojos.

tiene el mito forestal de la “Mancarita”, espe-

A San Emigdio, en los temblores de tierra.

cie de cuadrumano que rapta a las mujeres y las

A Santa Apolonia, abogada de los que sufren

conduce a los bosques, y el Tunjo de oro o niño

dolores de muela.

dorado que habita junto a las fuentes y lagunas;

A San Isidro, para obtener abundantes cose-

es, a este propósito, curioso observar cómo en al-

chas.

gunos relatos tradicionales de municipios del sur

A Santa Elena, para encontrar lo que se ha

del departamento como Suaita, Guadalupe, Cha-

perdido.

ralá, Güepsa y Oiba, abundan las asociaciones

A Santa Bárbara, invocada contra rayos,

de elementos áureos y acuáticos, circunstancia

centellas y tormentas.

en la cual existe un evidente origen indígena de

A Santa Rita de Casia, “vencedora de imposi-

genuina procedencia chibcha; este mismo origen

bles”.

tienen las creencias en trasgos o “espantos”, en

A San José, para alcanzar la buena muerte.

aparecidos, brujas, luces nocturnas que indican

A San Antonio, para obtener un matrimonio

“guacas” o tesoros escondidos, y en personas do-

feliz.

tadas de dones sobrenaturales de adivinación, de

Al Arcángel San Rafael, para conseguir una

curación de ubicación y otros semejantes, habi-

venturosa travesía.

dos gracias a pactos diabólicos. [73]


A algunos de estos santos se les dirigen oraciones folclóricas, las que, como es obvio, no están autorizadas por la iglesia, siendo conservadas por la tradición, como la a continuación transcrita, recogida por el autor de esta reseña de labios de una anciana campesina en las cercanías del pueblo de San Benito en la provincia de Vélez:

“San Simón del Monte Mayor libra mi casa y todo su alrededor de brujas y de hechiceros y del hombre malhechor Chiqui qui chiqui, el evangelista, Chiqui qui chiqui, el evangelista! (...)

Y al hablar del poder curativo de las plantas tocamos uno de los temas de mayor amplitud y fundamental interés que ofrece el folcklore santandereano: la medicina y la farmacopea populares.

En efecto, en esta región del territorio colombiano en que la nativa población indígena que antaño integraban los guanes, agataes, citareros y caribes adaptados al medio, cuenta hoy con apenas muy escasos exponentes y en que los fuertes núcleos raciales de blancos y mestizos en proceso de adaptación a las circunstancias mesológicas y ecológicas tan por extremo complejas y difíciles, en medio de la fragosa topografía, atraviesan por un largo y doloroso período de adap-

[Pozo El Hoyo ::: Tona]

[74]


tación al medio, se han hecho necesarias las epítimas y panaceas, que el pueblo busca en forma intuitiva y consagra empíricamente.

A este propósito nos parece oportuno consignar aquí las frases del doctor Letamendi, referentes a la importancia de la medicina folklórica: “Después de cuatro siglos de investigación terapéutica metódica, todavía debemos más a los salvajes que a los sabios: tal es en la medicina el poder de la experiencia acumulada, aunque la acumule la ignorancia”.

No es precisamente en la medicina preventiva, ni menos aún en la higiene, cuya práctica anda tan descuidada entre nuestras clases populares, en la que se hallan la mejor parte de las fórmulas trascritas, sino en la puramente curativa... los “rezanderos”, los cuales suelen formar discípulos, a razón de uno por año, según pudimos averiguarlo entre campesinos de la provincia de Socorro.

Los árboles que llaman cañafístula igualan en sus remedios y eficacia a los tamarindos; es muy medicinal y se halla con abundancia en muchas tierras cálidas, como en los llanos y en las jurisdicciones de Vélez y San Gil, y en muchas otras.

El salsifraz es muy eficaz para quebrantar y deshacer las piedras de vejiga que ocasionan el mal de orina. Los árboles que llaman de la ca[75]


nela, cuya corteza es semejante a la canela y en su olor y sabor, se hallan muchos en los llanos de San Juan y en otras partes, y en estos territorios donde soy cura. También se hallan en los llanos, en particular los de San Juan, los árboles que destilan un humor que llaman lacre. Prodúcense en muchas partes templadas y cálidas los árboles que resudan el humor o resma que llaman incienso, la que este nombre le daban los indios a dichos árboles y con él daban sahumerio a sus ídolos, por lo que debía desterrarse de los templos, y por su fastidioso olor. En las partes que he sido cura, en particular en San Gil, Guane y Mogotes, lo usaban para incensar el altar, y lo he desterrado. También usaban los indios gentiles para el mismo efecto del sahumerio de sus ídolos, de la goma que llaman anime, del árbol del mismo nombre, y es oloroso y medicinal y conforta la cabeza en los que padecen vahidos.(...)

[Atardecer en El Llanito ::: Barrancabermeja]

[76]


Otras muchas (hierbas) hay que sonan-

aquella parte donde apunta el dolor; y que cocido

tídoto o triaca contra el veneno de muchas cule-

el cristal de ella, que llaman, que es la parte blan-

bras y otros animales ponzoñosos que abundan

ca interior, es contra la ictericia, y que también

en aquellas tierras; y en éstas donde esto escribo

es contra otras enfermedades. También es eficaz

y en todos los lugares circunvecinos, hay un ar-

medicina para el achaque que da en la gargan-

bolito de que abunda mucho el terreno, unos le

ta que llaman esquitiencia o esquilencia; soasa-

llaman la amargosa, porque lo es mucho; otros

da al rescoldo y abierta y puestas dos telillas en

varilla negra; otros orejita de ratón, que es admi-

la garganta, sana y presenta de que repita dicho

rable, de que tengo mucha experiencia, que be-

achaque.

biendo el zumo de ella estregada o mojada con agua caliente, o aunque sea sólo cocida, luego se

Don Basilio Vicente de Oviedo, cura de

quitan las lepras y sarnas que salen en el cuerpo.

Mogotes en el momento de escribir su obra, por

(...)

el año de 1750. Cualidades y riquezas del Nuevo Es admirable hierba medicinal el car-

Reino de Granada.

dosanto, el toronjil (éstos cálidos), la pimpinela (esta es fresca), la hierba de Santa Lucía, que se

Corazón contento

le dio este nombre por ser muy medicinal para el mal de ojos; el llantén es una de las más admirables hierbas; con su cocimiento se desinflaman

El buen gusto y abundante apetito del

las llagas y heridas, y con su hoja puesta sanan.

santandereano estimulan y enriquecen la tradicional cocina regional. Y en cada municipio, re-

Para eso mismo sirven las lechuguillas

cetas muy propias y apropiadas.

que hay de dos especies: la que llaman acedera, que es una cerecita de menudas hojitas, cuando

Del sabajón de Jesús María, ¿quién no

se inflama la boca o da un mal que llaman sana

ha oído hablar? ¿O de los chorizos de Oiba, los

en los dientes, mascándola luego sana, y es tan

bocadillos de Vélez y Mogotes, los dulces de

eficaz para esto como el alumbre.

pastilla y las obleas de Floridablanca, el uribista de Bucaramanga, las frutas cristalizadas los con-

La sábila, que es un penca que la cortan

fites del Socorro, el cabro de Chiflas o las panu-

de la mata y la tienen colgada mucho tiempo en

chas de Málaga?

las casas sin que se seque; dicen es muy medicinal, que es contra el achaque que lla man dolor

O de la cantidad de “golpes”. De eso hay

de costado, rescoldada y abierta, y puesta sobre

muy buenas noticias para el que visite la región. [77]


[Cascada Los Caballero ::: Guadalupe]

[78]


Además de las tres comidas de ley (llamadas con

El tamal, se prepara con una masa de

sus término cristianos desayuno bien trancado,

harina de maíz sancochado y aliñada con mante-

almuerzo con sopa y comida pal trasnocho) exis-

ca de cerdo, ajo y cebolla. Con ella se configura

ten las intermedias: la media y las onces. Los que

el cubierto de un relleno que acoge en su seno a

viven todavía en el campo y por madrugadores

los garbanzos, la cebolla, carne de cerdo y/o de

desayunan “muy presto”, al rayar el alba, nece-

gallina y algo de tocino, todo envuelto en hojas

sitan un rumbiador o puntal antes del almuerzo,

de plátano que se amarran con cabuya de fique

al cual le sigue una comida “antes de que oscu-

antes de ponerse a cocinar.

rezca”. Lo que se conoce en Santander como

De cada día

piquete es un plato especial que suple al almuerzo convencional porque se ensambla con una va-

El desayuno tradicional santanderea-

riedad de carnes generalmente asadas al carbón

no se compone de un buen plato de caldo que lle-

(res, cerdo, gallina) junto con yuca, papa, pláta-

va papa, cebolla, tomate, sal, huevos, cilantro y

no y ají. Como “pasante” se usa un guarapo, una

leche. Algunos lo llaman “teñido” por la presen-

cerveza, un refajo (cola y cerveza) o una carabina

cia de la leche y porque existe un pariente pobre

(cola con guarapo).

denominado “changua” o “chingua” hecho sólo con sal, cebolla y cilantro.

No es raro encontrar en las comidas un poco de carne de res “oriada” o seca, lo que

Un buen caldo se acompaña con arepa

equivale a decir deshidratada al sol o al humo en

preparada con maíz pela’o, chicharrones de cer-

diversos grados. Desayuno o comida se comple-

do, manteca de res y sal, todo molido, amasado

mentan con bebidas calientes: chocolate o café

y asado en tiesto de barro. Caldo y arepa se sen-

en leche, aguadepanela con queso, avena dulce

tirían huérfanos sin una porción de carne de res

y caspiroleta. Cuando el chocolate se sirve a me-

asada, antes de cerrar, con chocolate o café en

dia tarde suele agregársele canela y aguardiente.

leche y opcionalmente queso y pan.

La caspiroleta es una crema de leche con bizcochuelo, azúcar, huevo y brandy.

El rumbiador charaleño o puntal sima-

Diccionario del gusto

cotero, es un plato intermedio que se despachan los campesinos entre el desayuno y el almuerzo. Consta de carne asada, yuca salpicada con algo

Mute: Plato usual en un almuerzo dominical. Es

de ají y guarapo.

una sopa de maíz pela’o, carne de cerdo (orejas y [79]


trompa), callo de res (tripa), arverjas, papa crio-

Ayacos de mazorca: también se conocen en al-

lla, cilantro, ahuyama, garbanzo y fríjol verde. Se

gunas regiones de Santander como “envueltos”.

acompaña con yuca frita.

Se componen de una masa de maíz con relleno. Cuando son de dulce la masa se adoba con

Sancocho con chorotas: Las chorotas se prepa-

mantequilla, azúcar y sal y Llevan de relleno so-

ran con la misma masa de la arepa santandereana

lamente queso. Si son de sal se adoba la masa

con la que se prepara un relleno de arroz, carne

con mantequilla y sal y el relleno se compone de

de cerdo cebolla y tomate y se sancocha para pro-

arroz, carne de cerdo cebolla y tomate con man-

ducir una sopa que lleva además plátano verde,

teca de cerdo.

yuca, papa, repollo, cebolla, cilantro y costilla de res. Otras formas de sancocho santandereano son

Los ayacos de mazorca tierna se envuelven con

el de gallina y el sancocho con costilla de res, en

la corteza de la misma. Hay también ayacos de

reemplazo de las chorotas.

maíz pela’o, que no tienen relleno y se conforman en una sola masa amasada con manteca de

Rullas: sopa de maíz amarillo con carne de res,

res, chicharrones de cerdo y “cunchos” de gua-

papa, arveja y cilantro.

rapo.

Ajiaco santandereano: es una sopa que lleva

Troncho: sopa muy popular en la alimentación

yuca, plátano, apio, papa, repollo y carne de res.

campesina. Se prepara con arroz, yuca, plátano y carne de res.

Pichón: sopa de sangre de res, cebolla, tomate, Chorizos: forman parte del piquete santanderea-

leche y guacas.

no y acompañan muchos platos de la dieta regioCabro: es un plato típico de la provincia guanen-

nal. Sus ingredientes son tripa de cerdo rellena

tina y de los pueblos aledaños al Cañón del Chi-

con de cerdo molida y condimentada, y tocino.

camocha. La carne se prepara al horno o sudada y se acompaña de pepitoria y arepa. La pepitoria

Las bebidas alcohólicas típicas que

es un arroz seco con sangre y menudencias de

acompañan por lo general un piquete santande-

cabro, con cebolla, tomate, cominos y sal.

reano o un trozo de cabro son la chicha de maíz, el guarapo de panela, el refajo y la carabina. El

Empanadas de yuca: masa de yuca rellena de

masato de arroz ligeramente fermentado es usual

arroz, cebolla, tomate, huevo y carne de res.

como bebida de media tarde acompañada de bizcochos, colaciones o pan de yuca. En la región [80]


[Frailejones a 3400 mts de altura]

[Mirador ::: Guaca]

[81]


[LLegando a Guane]

de Girón es también popular la chicha de corozo y en Málaga una cerveza casera llamada “perraloca”. Los dulces son muy variados. El rey viejo es el bocadillo veleño, hoy con diversaspresentaciones, ya sea en pastilla pequeña, en lonja o relleno con arequipe (turne). Los dulces de pastilla cuentan con un abanico de sabores: los más populares son los de leche, arroz, apio, sidra y piña. Son muy populares entre los colegiales los llamados dulces “aliados, que se componen de una capa central de un sabor y dos capas externas de un sabor diferente. Las combinaciones más afortunadas son las de arroz y apio, leche y guayaba, apio y piña, arroz y limón. En el Socorro son típicos los confites, las maizenitas y las frutas cristalizadas, mientras que en Girón brillan las cocadas de azúcar o de panela que se preparan con leche, coco rayado y azúcar (o panela). En Málaga son muy populares las panuchas (harina, coco rallado y arequipe). [82]


Nada mejor para concluir que el manjar emblemático y exclusivo de la gastronomía regional: Las hormigas culonas. Aparecen poco después de la Semana Santa, en seguida de las lluvias de abril. Su captura es todo ritual para iniciados. Desde el período precolombino tuvieron un particular valor como símbolo de fecundidad y valor nutritivo. Se preparan tostadas en tiesto de barro después de haberles separado la cabeza, las alas y las patas. Pueden conservarse por mucho tiempo en recipientes herméticamente sellados. Un buen caldo se acompaña con arepa preparada con maíz pelao, chicharrones de cerdo, manteca de res y sal. El huésped sagrado de la familia es el tamal santandereano.

[83]


[Laguna Negra ::: Encino]

Ciclo de las Hormigas Culonas En los días posteriores a la Semana Santa cuando después de las lluvias los días son despejados, con abundante luz solar y sin vientos fuertes, salen de los hormigueros las jóvenes hormigas reinas a volar en espiral y en círculos de diámetro progresivo.

Detrás de cada una de las nuevas hormigas reinas salen en su persecución los llamados padrotes. Los más fuertes logran dar cacería a las nuevas hormigas reinas y copulan durante dos o tres minutos para luego caer verticalmente y morir. La nueva hormiga reina fecundada desciende lentamente hasta ubicar un sitio apropiado donde fundar una nueva colonia de hormigas. La nueva hormiga reina fecundada elabora [84]


durante quince o veinte días un túnel al final del cual construye la primera celda, en la que realiza la primera postura de huevos que irán a producir un tipo de hormiga denominada arquitecta. Sucesivamente se producen posturas de hormigas especializadas como son las carteras, las cargueras, las nodrizas y los cabezones, cada uno de los cuales tiene una función específica que cumplir en la construcción del hormiguero la acumulación de provisiones para el verano, la crianza de nuevas hormigas y la producción de nuevas reinas que irán a multiplicar las colonias. Concluida la primera etapa de construcción de la colonia, la reina se localiza en su celda y se dedica exclusivamente a la labor reproductiva. Las nodrizas contribuyen a la procreación de las distintas especialidades de hormigas que deben tener todo listo para el verano en el que se consumen las provisiones recaudadas. Un hormiguero se puede mantener en desarrollo durante varios años, cumpliendo su ciclo anual y generando nuevas colonias. [85]


[Mirador al Suarez ::: Barichara]

[86]


Algo del folclore

Santandereano Campesina Santandereana

Si pasas por San Gil

Autor: José A. Morales Ritmo: Bambuco

Autor: Jorge Villamil Ritmo: Vals

Campesina santandereana, eres mi flor de romero,

Si pasas por San Gil, amigo mío,

por tu amor yo vivo loco,

por las bravas tierras de Santander,

si no me besas me muero.

ahí tu paso al detener

Me muero porque tus labios,

admirarás el Fonce en su raudo transcurrir

tienen miel de mis cañales,

y cruzarás por el puente que no olvido,

que saben a lo que huelen,

que conduce hacia el camino

las rosas de mis rosales,

del parque Gallineral....

que saben a lo que huelen,

Y cruzarás por el puente que no olvido,

las rosas de mis rosales.

que conduce hacia el camino

Cuando bailas la guabina,

del parque Gallineral.

con tu camisón de olán, hay algo entre tu corpiño,

Sus ceibas gigantescas adornadas,

que tiembla como un volcán.

con musgos de magníficos festones,

Es el volcán de tus senos,

que el rio temblando besará,

al ritmo de tu cintura,

o copian los lagos de cristal.

campesina santandereana, sabor de fruta madura,

Paseando por entre las

campesina santandereana,

avenidas que forman retorcidos gallineros.

sabor de fruta madura.

Se escucha del requinto su rasgar, [87]


voces lejanas entonar

Ay caramba carambita

guabinas santandereanas,

ayayay caray caramba.

visitarás el Cerro de la Cruz, a Bella Isla y

Señora Bucaramanga

Pozo Azul, y le llevas mis recuerdos.

Señora de las cigarras que tienes mujeres bellas

Al paso por sus calles empedradas

y esbeltas como sus palmas

se adornan sus iglesias coloniales,

De piel color de tabaco

balcones de clásico español

y ojos de cielo en calma

portales que invitan al amor.

Ay caramba carambita ayayay caray caramba.

En noches van errantes cabalgando

Quien ha pisado tu suelo

espíritus de nobles y escuderos,

nunca te podrá olvidar

se oye el grito de la rebelión

en su corazón señora

que a esa tierra estremeció,

para ti tendrá un altar.

grito de los Comuneros. Suspirando porque un día El fuego de Galán y de Alcantuz

como cantara el trovero

que en fiera llama se extendió

pueda dormirse por siempre

hacia las tierras del sur.

frente a tu parque Romero. Señora Bucaramanga

se oye el grito de la rebelión

Señora de Palonegro

que a esa tierra estremeció,

la de don Gabriel Turbay

grito de los Comuneros

y don Camacho Carreño dejad que con emoción yo te cante con el alma Ay caramba ay!carambita

Señora Bucaramanga

ayayay caray caramba.

Autor: José A. Morales

Quien ha pisado tu suelo

Ritmo: Pasillo

nunca te podrá olvidar en su corazón señora

Señora Bucaramanga

para ti tendrá un altar.

Señora de las cigarras

Suspirando porque un día

que tienes mujeres bellas

como cantara el trovero

y esbeltas como sus palmas.

pueda dormirse por siempre

De piel color de tabaco

frente a tu parque Romero.

y ojos de cielo en calma [88]


Preciosa Santandereana Autor: Carlos Castillo Zabala Ritmo: Bambuco

Despierta si estás dormida y escucha mi serenata que a ti te vengo a cantar los bambucos de mi patria.

Vengo a decirte mujer que estoy preso entre tus ojos apiádate de mi querer no desoiga mis antojos porque si tú me negaras la miel de tus labios rojos yo tendría que morir de llanto pena y enojos.

Porque eres sencilla y buena preciosa santandereana quiero decirte al oído que te quiero con el alma.

[Parque Gallineral ::: San Gil]

[89]


[Panorรกmica de Zapatoca]

[90]


Cultura y tradiciones de

Santander

S

antander es sinónimo

al natalicio del maestro José A. Morales, en So-

de guabinas, torbe-

corro, expresan, “a fuerza de baile y canto”, la

llinos, bambucos y

tradición y cultura santandereanas.

pasillos.

Santander

es tierra de cantores

El acento de sus nativos es fuerte, pero

que, al sonar de tiples y requintos, entonan las

amable. Su tono resuena y sobresale, pero, sobre

melodías de la historia local. “Airecitos de mi

todo, invita y ofrece. El santandereano es atento

tierra”, “Desde Lejos” o “Gloria Eugenia”, entre

y cordial, respetuoso de las costumbres y amigo

otras canciones, cuentan, con aire musical, aque-

del visitante. Ese es su estilo, esa es la gente de

llos recuerdos del amor y de la tierra santande-

Santander.

reana. El imperio ancestral de la etnia guane Cinco festivales de música folclórica

disfrutaba de las hormigas culonas. Aún hoy se

han sido declarados patrimonio cultural y artís-

conserva como la expresión gastronómica más

tico de la nación, en 2006. El Festival de Bandas

representativa del departamento. Mute, tamales,

y Acordeones del Río Grande de la Magdalena,

carne oreada, cabro y arepas complementan esta

en Barrancabermeja; Festival del Torbellino y el

oferta “deliciosa” y típica santandereana.

Requinto, en Puente Nacional; Festival Guane de Oro, en San Gil; Festival de la Guabina y el Ti-

En Santander se conservan las antiguas

ple, en Vélez; y el Concierto “Nace una estrella”,

técnicas artesanales que, desde siglos atrás, han

en homenaje Cultura y tradiciones de Santander

sido transmitidas de generación en generación. [91]


Elementos naturales y biodegradables, entre ellos el fique, constituyen la materia prima para su elaboración. Cotizas, bolsos, correas, persianas, tapetes, llaveros y artículos decorativos constituyen la expresión de artistas locales. Este tipo de artesanías se encuentran especialmente en Curití, donde la cultura del fique está fuertemente arraigada y gracias al trabajo cooperativo entre artesanos, se pretende consolidarla como una industria destacada del sector.

Entre las manifestaciones artesanales y culturales más arraigadas de Santander están los artículos en piedra, elaborados en el municipio Barichara; productos hechos de fibras vegetales, como lapiceros y bisutería, en la población de Páramo; e instrumentos musicales, en el municipio Vélez. En Oiba son tradicionales las artesanías para poner en las paredes y decorar diversos ambientes, como las fachadas de las

[Valle de Cepitá]

[92]


iglesias y catedrales del país, elaboradas en barro blanco y en diferentes tamaños. Los viajeros que visitan Oiba encontrarán allí, seguramente, la fachada de la iglesia de su ciudad, o de ciudades conocidas, además de las de Santander.

También en Oiba existen artesanos que elaboran pequeños balcones en miniatura en madera, al estilo de los que adornan las plazas de los municipios del departamento, que pueden ser ubicados en las paredes o ser utilizados como portallaves. El uso del español es otro rasgo distintivo del santandereano, en la región es muy común el uso de dichos y refranes, así como la aplicación distintiva de palabras. Aquí un pequeño compendio del uso del español en Santander:

[Paisaje cerca a Suratá]

[93]


El santandereano no es bobo; es pingo, toche o caido del zarso. El santandereano no se enfurece; se arrecha, se enchicha, o se pone rabon. Al santandereano no lo hacen disgustar; le sacan la piedra, o lo hacen arrechar. El santandereano no se asusta; se arruga o le da culillo. El santandereano no corre a gran velocidad; es mucho ir rapido. El santandereano no va a fiestas; va a bebetas. El santandereano no tiene barriga; tiene buche. El santandereano no fuma tabaco; chicotea. El santandereano no tiene abuela; tiene nona. El santandereano no tiene caneca; tiene caneco. El santandereano no tiene machete; tiene macheta. Al santandereano no le coge la noche sino; la tarde. El santandereano no dice “no molesteâ€? dice; deje de joder. El santandereano no dice que lo engaĂąaron; dice que le dieron por la cabeza, que lo tumbaron. El santandereano no se cae; se va de jeta. El santandereano no tiene zapatos de cuero; tiene de material. El santandereano no presiona botones; los espicha.

[Quebrada la Sorda ::: Lebrija]

[94]


El santandereano no patea la pelota; la chuta. El santandereano no tiene tomacorriente; tiene enchufle. El santandereano no sufre de agrieras; sufre de ahito. El santandereano no tiene molestias estomacales; esta envarado. El santandereano no tiene trastos; tiene cutes. El santandereano no tiene closet; dice closer. El santandereano no usa chaqueta; usa chompa. El santandereano no tiene alpargates; tiene cotizas. El santandereano no calienta el café; lo abriga. El santandereano no se sumerge; se resume. El santandereano no sufre de mal aliento; le huele la jeta. El santandereano no camina; echa quimba, echa pata. El santandereano no se peluquea; se tusa. El santandereano no sana: esta mejor. El santandereano no es alto: es bolson. El santandereano no es sinvergüenza; es conchudo. El santandereano no es arrebatado; es arrechivas o acelerado. El santandereano nunca dice “no”; dice “ora!” La santandereana no da a luz; se mejora. [95]


La santandereana no es linda; es mucho tar’ buena. La santandereana no es engreída; es mucho ser picada o piroba. Al santandereano no le llovizna; le brizna Al santandereano no le obliga algo; si no que le toca. Al santandereano no se le queda mal; se le deja mamando Al santandereano no se la dedican; se la montan El santandereano no tiene finca; tiene campo El santandereano no come mogolla y dulce combinado: come meztiza y dulce aliñao El santandereano no se cae; se da un totazo El santandereano no se pone furioso; se arrecha, se enverraca, o le sacan la piedra Al santandereano no le picaron las avispas; lo enchucharon. El santandereano no dice cosa; dice joda. El santandereano no dice “ no me molesten”; dice no me joda. Al santandereano las frutas no se pudren; se le apichan. El santandereano no tiene mala suerte; t’a mucho salao. El santandereano no dice “ese tipo es vivo”; dice mucho lo perro. El santandereano no dice “ese tipo es sagaz”; dice mucho vivo. El santandereano no dice “eso me gusta”; dice eso es mucho lo bueno.

[Viñedos en Zapatoca]

[96]


[97]


[Creciendo en ls viñedos]

El santandereano no dice “eso es de

El Santandereano no habla de muchas cosas: si

calidad”: si no es elegante

no de UNA CATORCERA

El Santandereano no se viste Elegante: si no SE

El Santandereano no echa Medias nueves: ECHA

PONE LA PINTA

MECATO

El Santandereano no tiene cicatrices: si no CHA-

Al Santandereano no le ponen inyecciones: si no

GUALAS

INDECCIONES

Al Santandereano no le salen Lagañas: si no PI-

El Santandereano no tiene esqueleto: si no CA-

CHAS

RRAMAN

Al Santandereano no le da Alergia: si no CA-

El Santandereano no es Remilgado: si no PITO-

RRANCHIN

SO

El Santandereano no alista Maletas: ALISTA EL

El Santandereano en lugar de decir “La emba-

PERRO

rro”: dice MUCHO MATRACO

Para el santandereano no existen ni fulano, ni fu-

Al Santandereano no le salen Forúnculos: si no

lana: si no ESTE NIÑO, ESTA NIÑA

NACIDOS [98]


Al Santandereano no le da Hambre: si no GU-

El Santandereano no dice “Guau”: dice USTELE

RRIA

El Santandereano no está lento: TA JOCHE

El Santandereano no Anduvo: si ANDO

El Santandereano no dice Si: si no DIGAME

El Santandereano no usa vestido de Baño: si no

El Santandereano no se enloquece: SE ELONCA

CHINGUE

o LE DA LOQUINA

El Santandereano no toma Changua: si no CHIN-

El Santandereano no dice que tiene Diarrea: si no

GUA

TOY CURSIENTO

Al Santandereano que se golpea no le preguntan

Al Santandereano no lo tienen entre ojos: si no

si le dolió: si no CHUPE

QUE LE TIENEN TIRRIA

El Santandereano no dice “Páceme esa cosa”: si

El santandereano no come hasta llenarse: si no

no PASEME EL ESTE o LA ESTA

HASTA QUEDAR COMO UN PITO

El Santandereano no tiene niños: si no CHINOS,

El Santandereano no dice que alguien es fregado:

PELAOS, ZURRONES, CULICAGAOS, CA-

si no MUCHO JIJUEPUERCA

LABAZOS, ZUTES o PETUSTES

Al Santandereano no lo dejan plantado: si no

Al Santandereanito no lo montan a tun-tun o en

QUE LE SACAN EL CULO

Caballito: si no LO LLEVAN A TUCHE

El Santandereano no tiene la cara seria: si no

El santandereano no dice “Hola amigo”: si no

TROMPIARRISCAO

QUI’UBO MANO

El Santandereano no está Borracho: si no JIN-

El Santandereano no pide Silencio: si no CA-

CHO

LLENSE LA JETA

El Santandereano no es mala gente: es MIERDA

Los Santandereanos no Estábamos: si no ESTA-

El Santandereano no come pedacitos de carne: si

BANOS

no PILINCHOS

El Santandereano no dice “Vaya a comer Espá-

El Santandereano no dice “No importa”: si no

rragos”: si no VAYA COMASE UN CERRAO

QUE HIJUEPUTAS, QUE CARAJOS o ME

DE MIERDA o VAYA COMA MUTE

VALE UN SIESO

El santandereano no dice “No creo”: si no

El Santandereano no vomita: si no MATA LA

HHHUUMMM o QUEEEE?

MARRANA

El Santandereano en lugar de decir “Increíble”:

El santandereano no monta en bicicleta: si no en

dice HUY NO NO NO NO!!!

CICLA

El Santandereano no orina, hace popis o tiene re-

El Santandereano no es campesino: si no CAM-

laciones sexuales: el MEA, CAGA y CULEA

PECHE

Para el santandereano una persona no esta vieja:

Al santandereano no se le queda mal: se le deja

TA JECHO

MAMANDO O PLANTADO [99]


Al Santandereano no le da hambre: si no FILO

ENCHUCHARON

Los niños Santandereanos no tienen canicas: si

El Santandereano no dice Cosa: dice JODA

no PEPAS o MARAS

Al Santandereano las Frutas no se pudren: SE LE

Los niños Santandereanos no juegan Rayuela: si

APICHAN

no TANGARA

El Santandereano no tiene mala suerte: si no

Los niños Santandereanos no juegan en el sube y

MUCHO SALAO

baja: si no en EL MACHIN MACHON

El Santandereano no dice “Eso me gusta”: si no

Los estudiantes Santandereanos no van a la es-

ESO ES MUCHO LO BUENO

cuela : si no CAPAN ESCUELA

El Santandereano no dice “No moleste”: si no

El Santandereano no se pone traje de calle: si no

DEJE LA BOLERA, NO JODA

FLUZ

El Santandereano no dice “Que situación”: si no

La Santandereana no es Infiel: ES ZORRA o PE-

QUE VAINA

RRA

Los Profesores Santandereanos no tienen prefe-

A la Santandereana no le hacen el Amor: SE LA

rencia por sus alumnos: si no CUELLO

COMEN, MASTICAN, CULEAN O PICHAN

Los Santandereanos no dicen Mentiras: HA-

Al Santandereano no le llovizna: LE BRIZNA

BLAN PAJA

Al Santandereano no le obliga algo: si no que le

Los Santandereanos no piden algo de mas: si no

TOCA

ÑAPA

Al Santandereano no se le queda mal: se le deja

Los Santandereanos no molestan: MAMAN GA-

MAMANDO

LLO

Al Santandereano no se la dedican: SE LA MON-

El Santandereano no dice que lo engañaron: si no

TAN

QUE LO ARGOLLARON

Al Santandereano no se le echa Bala: SE LE DA

El Santandereano no tiene Cabeza: tiene TUSTA

CANDELA

El Santandereano no dice que lo esperen: si no

El Santandereano no tiene Finca: si no CAMPO

ESPEREME UN TANTICO

El Santandereano no come Mogolla y Dulce

El Santandereano no baila pegado: si no BRI-

combinado: si no MEZTIZA y DULCE ALIÑAO

LLANDO HEBILLA

El Santandereano no es un Gamín: ES UNA

El Santandereano no se declara: SE DESTAPA

GALA o ÑANPIRA El Santandereano no se pone Furioso: SE ARREEs que muchos de nosotros es

CHA, SE ENVERRACA, o LE SACAN LA

MUCHO SER ORDINARIOS Y CALABAZOS

PIEDRA Al Santandereano no le picaron las Avispas: LO [100]


[Paisaje en Onzaga]

[Laguna Grande ::: Encino]

[101]


[102]


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Op. cit. 385 p. [103]


Paisaje Malague単o

[104]


[105]


[106]


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