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Una década más verde

El medio ambiente en China ha mejorado significativamente

Por JI JING

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EL Jardín Botánico Nacional de China fue inaugurado oficialmente en Beijing el 18 de abril. Con una superficie de 600 hectáreas, el jardín alberga más de 30.000 tipos de plantas y cinco millones de especímenes de plantas provenientes de los cinco continentes.

El jardín botánico es una clara muestra del desarrollo sostenible que ha impulsado el país y se enmarca dentro de los esfuerzos realizados para promover el progreso ecológico desde el XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh) en 2012.

“Desde el XVIII Congreso Nacional del PCCh, el Comité Central del PCCh ha dedicado más esfuerzos que nunca a la conservación ecológica. Todo el Partido y toda la nación se han vuelto más conscientes y activos en la búsqueda del desarrollo verde, y han logrado un progreso significativo en la construcción de una China hermosa”, señala la “Resolución del Comité Central del PCCh sobre los principales logros y la experiencia histórica del Partido durante el siglo pasado”, adoptada en la sexta sesión plenaria del XIX Comité Central del PCCh, celebrada entre el 8 y el 11 de noviembre del año pasado.

Garantías políticas y legales

Desde 2012, el desarrollo verde ha ganado mayor impulso a medida que la idea de que “lo verde es oro”, conceptualizada por el presidente Xi Jinping, se ha ido arraigando en el país.

En el informe ante el XVIII Congreso Nacional del PCCh en 2012, el desarrollo ecológico se incluyó como una tarea importante en el plan general del país y se propuso, además, la construcción de una “China hermosa” como un gran objetivo para el progreso ecológico.

La ecocivilización también fue incluida en la Constitución del PCCh como un principio de desarrollo, lo cual marcó un hito al ser la primera vez que un partido gobernante destacaba el desarrollo verde en sus lineamientos.

La enmienda a la Constitución del Partido aprobada en el XIX Congreso Nacional del PCCh en 2017 reiteró la visión de que “lo verde es oro”. En 2018, el progreso ecológico se incorporó a la Constitución.

La modificación de la ley ambiental también forma parte de estos esfuerzos. En enero de 2015 entró en vigor la Ley de Protección Ambiental revisada. La ley es considerada la legislación contra la contaminación más estricta de China y estipula castigos severos para los contaminadores, incluidas multas diarias sin límite y sentencias judiciales.

La ley revisada otorga a las autoridades a cargo de la protección ambiental mayores poderes para cerrar empresas con niveles de emisión excesivos o sellar sus instalaciones para evitar que contaminen el medio ambiente.

“China promulgó o revisó 13 leyes y 17 reglamentos administrativos que cubren la prevención y el control de la contaminación del aire, el agua y el suelo, junto con esfuerzos meticulosos para garantizar que las leyes se cumplan estrictamente”, manifestó Ye Min, viceministro de Ecología y Medio Ambiente, en la conferencia de prensa sobre el progreso y la reforma de China en la economía y la conservación ecológica, organizada por el Departamento de Publicidad del Comité Central del PCCh el 12 de mayo.

El estricto sistema legal se ha convertido en un arma poderosa para frenar las violaciones ambientales.

Un entorno mejorado

Durante la última década, el medio ambiente en China ha mejorado significativamente. El año pasado, la proporción de días con buena calidad del aire en las principales ciudades aumentó al 87,5 %, 0,5 puntos porcentuales más que en 2020, según un informe de enero del Ministerio de Ecología y Medio Ambiente. La mejora se ha realizado gracias al Plan de Acción de Prevención y Control de la Contaminación del Aire, publicado por el Consejo de Estado en 2013. El plan estableció el objetivo de reducir las concentraciones de PM2,5 (partículas nocivas con un diámetro de 2,5 micras o menos) en las ciudades de nivel de prefectura o por encima de esta en un 10 % para 2017, con respecto a los niveles de 2012.

Desde su implementación, la calidad del aire ha mejorado ostensiblemente. De 2013 a 2019, la concentración de dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno y PM2,5 en las 74 ciudades principales se redujo en un 75 %, 23 % y 47 %, respectivamente.

En abril de 2015 se implementó el Plan de Acción para la Prevención y el Control de la Contaminación del Agua. El plan estableció el objetivo de aumentar la proporción de agua de calidad de siete ríos, incluidos el río Yangtsé, el río Amarillo y el río de la Perla, a más del 70 % para 2020 y más del 75 % para 2030. También se adoptó el compromiso de reducir la proporción de cuerpos de agua negros y malolientes en las ciudades de nivel de prefectura o por encima de esta a menos del 10 % para 2020 y eliminarlos por completo para 2030. De esta forma, se han designado jefes de ríos y lagos en todo el país responsables de supervisar el trabajo relacionado con la protección de los recursos hídricos y la prevención y control de la contaminación del agua.

En 2021, la proporción de agua superficial de calidad alcanzó el 84,9 %, 18,9 puntos porcentuales más que en 2015, de acuerdo con un informe de enero del Ministerio de Ecología y Medio Ambiente.

La cobertura forestal también se ha visto mejorada durante la última década. Según estadísticas de la Administración Nacional de Silvicultura y Praderas, desde el XVIII Congreso Nacional del PCCh, la cobertura forestal de China aumentó en 2,68 puntos porcentuales hasta el 23,04 % en 2020. En todo ello, la sociedad civil también ha estado presente a través de la plantación voluntaria de árboles. Desde 1981 hasta finales de 2021 hubo 17.500 millones de casos de plantación voluntaria de árboles, con 78.100 millones de árboles plantados.

El entorno urbano y rural es otra de las áreas que ha visto significativas mejoras. Según informó el Ministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano-Rural en junio del año pasado, el área de espacios verdes en áreas urbanas había alcanzado más de 2,3 millones de hectáreas, un aumento de casi un 50 % con respecto a 2012. A finales de 2020, la proporción de aldeas con tratamiento centralizado de aguas residuales domésticas superó el 90 % y más del 68 % de los hogares rurales tenían instalaciones sanitarias, de acuerdo con la Administración Nacional de Revitalización Rural.

Gracias a los esfuerzos de conservación del país, se han logrado avances significativos en la protección de la biodiversidad. Según estadísticas oficiales, la población en estado salvaje de pandas gigantes ha aumentado a más de 1800, la del elefante asiático a 300, la del antílope tibetano de 60.000-70.000 a finales de la década de 1990 a 300.000, y la de la espátula de cara negra de poco más de 1000 a principios del siglo XXI a más de 4000. El caballo de Przewalski y el alce, que se habían extinguido en estado salvaje, han restablecido sus poblaciones silvestres. Con cientos de pandas gigantes nacidos durante el período de 2004 a 2014, su estado ha pasado de estar “en peligro” a “vulnerable”.

El 12 de octubre del año pasado, al dirigirse a través de un enlace de video ante la cumbre de líderes de la 15.ª reunión de la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP 15), el presidente Xi Jinping anunció que China había establecido oficialmente su primer grupo de parques nacionales, incluido el Parque Nacional Fuente de los Tres Ríos, el Parque Nacional del Panda Gigante y el Parque Nacional del Tigre y el Leopardo del Noreste de China. El área protegida de los cinco parques nacionales abarca aproximadamente 230.000 kilómetros cuadrados y cubre casi el 30 % de las especies de vida silvestre protegidas.

Camino a la neutralidad de carbono

China tiene como objetivo alcanzar el pico de emisiones de dióxido de carbono antes de 2030 y la neutralidad de carbono antes de 2060, anunció el presidente Xi Jinping en el debate general del 75.° período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

China se ha comprometido a eliminar gradualmente la capacidad de producción en cemento, vidrio y otras industrias, reemplazar el carbón para sectores no industriales con energía más limpia, y promover la conservación de energía y la reducción de emisiones en industrias clave. “En la última década, las emisiones de dióxido de carbono por unidad del PIB se redujeron en alrededor de un 34 %”, indicó Han Wenxiu, un alto funcionario de la Comisión Central de Asuntos Financieros y Económicos.

Por otro lado, se han adoptado innovadoras medidas para reducir las emisiones. El Mercado de Comercio de Emisiones de Carbono de China, el mercado nacional de carbono del país y el más grande del mundo por volumen de emisiones, comenzó a operar el 16 de julio del año pasado.

Con el concepto de desarrollo verde arraigado en todos los aspectos de la producción y la vida de las personas, una “China hermosa”, donde los seres humanos y la naturaleza vivan en armonía, está pasando de un modelo a una realidad palpable.

10 de agosto de 2018. Un mar de bosques y generadores eólicos instalados en la granja forestal de Saihanba, en la provincia de Hebei.

10 de agosto de 2018. Un mar de bosques y generadores eólicos instalados en la granja forestal de Saihanba, en la provincia de Hebei.

Wei Yao