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contra el COVID

cooperación entre China y Cuba en la lucha contra la pandemia de COVID-19?

ZBT: Después del brote del nuevo coronavirus, China y Cuba se han ayudado mutuamente como dos hermanos en el mismo barco. Han escrito juntos un nuevo capítulo en la relación bilateral y hoy conmemoran el 60.° aniversario de las relaciones diplomáticas de una manera especial por la cooperación en la lucha contra el COVID-19.

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El primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro, y el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, fueron los primeros altos dirigentes latinoamericanos en comunicarse con el presidente Xi Jinping para expresarle sus condolencias y apreciaciones en cuanto a la respuesta de China frente a la pandemia. El presidente Miguel Díaz-Canel se presentó en la Embajada de China para expresar su apoyo a nuestro país. El presidente Xi Jinping y el consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, también se comunicaron vía telefónica con sus homólogos cubanos, Miguel Díaz-Canel y Bruno Rodríguez, para expresarles su apoyo en la cooperación contra la pandemia.

A pesar de la escasez de materiales, Cuba donó a China 30.000 jabones antibacteriales, que fueron distribuidos a los ciudadanos de Huanggang, en la provincia de Hubei. El favor de una gota de agua debe ser pagado con un manantial. Cuando la pandemia llegó a Cuba, el Gobierno chino organizó una asistencia material en lotes, además de compartir su experiencia frente al nuevo coronavirus. Los gobiernos locales, las empresas y las organizaciones no gubernamentales de China también han donado materiales y fondos para dar una mano a Cuba. Asimismo, los expertos médicos de ambos países han trabajado juntos para brindar su apoyo a otros países.

CH: ¿Qué perspectivas tiene usted sobre el futuro desarrollo de las relaciones entre China y Cuba? ZBT: Situadas en un nuevo punto de partida histórico, China y Cuba están promoviendo los intercambios, la coordinación y la cooperación en todos los campos bajo la dirección del consenso alcanzado entre los presidentes Xi Jinping y Miguel Díaz-Canel en 2018, cuando se reunieron en Beijing. Las relaciones amistosas entre los dos países seguirán avanzando en la dirección correcta.

Los dos países fortalecerán sus estrategias de desarrollo en el marco de la construcción conjunta de la Franja y la Ruta, y promoverán la cooperación y los intercambios pragmáticos en diversos campos. Los dos países tendrán una comunicación y coordinación más estrechas en asuntos internacionales y regionales. China y Cuba tienen una lengua en común en los asuntos internacionales: nos esforzamos en mantener la paz y la estabilidad internacionales, defendemos la justicia internacional, promovemos la resolución de problemas regionales, fomentamos la prosperidad y estabilidad regionales, salvaguardamos el multilateralismo y respondemos ante el cambio climático.

Creemos que cuanto más se desarrollen las relaciones China-Cuba, más se beneficiarán la construcción, la reforma y el desarrollo de los dos países, y contribuiremos más a la paz, el desarrollo y la prosperidad de la sociedad humana. Las relaciones entre China y Cuba marcarán el comienzo de otros 60 años dorados.

6 de noviembre de 2019. El salón de Cuba en la segunda Exposición Internacional de Importaciones de China. Xinhua

La amistad borra la distancia

La ejemplar relación entre dos países unidos por un fuerte lazo de hermandad

Por ALBERTO BLANCO SILVA*

En vísperas de conmemorarse el 60.º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas, deseo compartir algunas reflexiones que contribuyan a explicar la amistad entrañable entre un país pequeño y uno grande como China, cuya población es alrededor de 120 veces mayor que la de Cuba y cuyo territorio es casi 100 veces el nuestro, así como la relación ejemplar entre dos países tan distantes geográficamente y al mismo tiempo tan cercanos, sobre la base de la igualdad y el respeto mutuo.

Patria y amistad

Para nuestro héroe nacional José Martí, la palabra más bella es “patria” y la otra, casi tan bella como patria, es “amistad”.

La amistad entre los pueblos de ambos países se inició con el arribo a La Habana de los primeros culíes chinos en 1847, quienes participaron en nuestras guerras de independencia contra el colonialismo español. Se integraron social y culturalmente, contribuyendo tanto a la forja de la nacionalidad cubana, junto con el componente africano y español, como a reducir la distancia geográfica que separa a nuestros dos países.

Cuba es el único país a nivel mundial que cuenta con un monumento

Alberto Blanco Silva ( a la izq. ) en una ceremonia en la sede de la Embajada de Colombia en China. Embajada de Colombia

erigido a la memoria de chinos que lucharon en una guerra de independencia. Tanto José Martí como su íntimo amigo y albacea de su testamento literario, Gonzalo de Quesada, coincidieron en reconocer la lealtad, la valentía y el patriotismo de los emigrantes chinos. En el referido monumento quedó inscrito para la posteridad con letras indelebles la siguiente frase de Gonzalo de Quesada: “No hubo un chino cubano desertor. No hubo un chino cubano traidor”.

Con similar orgullo, Cuba ha podido contar con reconocidos pintores como Wifredo Lam y Flora Fong, y con generales en nuestras Fuerzas Armadas Revolucionarias como Armando Choy, Gustavo Chui y Moisés Sio Wong, todos descendientes de chinos.

Fue necesaria la fundación de la República Popular China y diez años más tarde el triunfo de la Revolución cubana para que pudiéramos soberanamente reconocernos y establecer oficialmente relaciones diplomáticas.

El primer representante chino en Cuba, el compañero Zeng Tao, narró tan emocionado como impresionado en sus memorias la manera sui generis en que el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz, durante una concentración multitudinaria celebrada el 2 de septiembre de 1960, le consultó al pueblo y anunció que “…desde este instante, en uso de su soberanía y libre voluntad, expresa al Gobierno de la República Popular China, que acuerda establecer relaciones diplomáticas entre ambos países y que, por tanto, quedan rescindidas las relaciones que hasta hoy Cuba había mantenido con el régimen títere que sostienen en Formosa los barcos de la Séptima Flota yanqui”. La exclamación unánime del pueblo fue ¡“Sí”!

Definitivamente esa justa decisión nació de la voluntad política y popular que han acompañado a las relaciones entre Cuba y China durante estos 60 años. La joven Revolución cubana rompió definitivamente en

13 de junio de 2019. Una joven se toma una foto frente al stand de Cuba en el primer Festival Cultural Internacional de la Universidad Normal de Harbin. Cnsphoto

nuestra región con el fatalismo geográfico, la doctrina Monroe, la obediencia a Washington, permitiendo que Cuba se convirtiera en el primer país del hemisferio occidental en dar ese paso, cuando ningún otro país de América Latina se atrevía a hacerlo. Nos honra haber realizado esa modesta contribución, una manifestación de independencia de nuestra política exterior y un acto elemental de justicia histórica.

El 26 de septiembre de 1960, dos días antes de que se produjera el Canje de Notas entre Cuba y China que oficializó las relaciones diplomáticas, el entonces primer ministro del Gobierno revolucionario, Fidel Castro Ruz, incluyó con gran franqueza y valentía el tema de la ausencia y del ingreso de la República Popular China en las Naciones Unidas en su discurso ante esa organización, afirmando que se estaba negando la historia y los derechos del 99 % de los habitantes de un país de más de 600 millones de habitantes a estar representados en esa organización, y que el verdadero y legítimo representante del pueblo chino era el Gobierno de la República Popular China.

Varios símbolos han dejado su impronta en esta obra colosal de generaciones. Los cuadernos, lápices y faroles chinos utilizados en nuestra campaña de alfabetización; la consigna “Cuba sí, yanquis no”, incluso, pronunciada por amigos chinos en perfecto español; el intercambio de estudiantes hacia y desde Cuba; la canción de un autor chino La linda Habana; el azúcar que Cuba ha exportado de manera estable y segura hacia el mercado chino desde la década de 1960; las caligrafías de citas de José Martí en idioma chino y español de un entrañable embajador chino; la atención personal y la alta prioridad concedida a estos especiales vínculos por los máximos dirigentes de ambos países, desde la generación histórica hasta la actualidad.

La decisión de conferirle al general de ejército Raúl Castro Ruz la alta condecoración de la Medalla de la Amistad el pasado año, además de representar un merecido reconocimiento al papel de la dirigencia histórica de la Revolución cubana en la promoción de los vínculos bilaterales, sintetizó todo el respeto recíproco que ha acompañado a la relación entre ambos países socialistas.

La nueva generación de dirigentes cubanos, al igual que todo nuestro pueblo, siente especial aprecio y admiración por el invaluable legado de estos 60 años de relaciones diplomáticas. El compañero Miguel Díaz

19 de enero de 2018. Una pareja de diplomáticos de la Embajada de Cuba en China aprende la caligrafía china en una actividad cultural celebrada en Beijing bajo el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Cnsphoto

Canel Bermúdez cumplimentó su primera visita oficial como presidente a esa hermana nación en 2018, ocasión en la que fue recibido en un ambiente fraternal, amistoso y hospitalario por los máximos dirigentes chinos, incluido el secretario general del Partido Comunista de China y presidente Xi Jinping, con quien alcanzó importantes consensos que se vienen implementando.

Una sólida relación

Apreciamos que China se consolida como el principal mercado de nuestras exportaciones de bienes; se afianzan los servicios que brindan nuestros médicos en varias regiones chinas; las empresas mixtas que están operando en el sector biotecnológico ampliarán su cartera tras concluir el registro de productos novedosos que se encuentran en una fase avanzada de los ensayos clínicos; una mayor cantidad de turistas chinos encontrarán en Cuba un atractivo y seguro destino; e importantes compañías chinas participarán en proyectos asociados a la modernización de la infraestructura, a las fuentes renovables de energías y a otros negocios de interés mutuo. Tras la firma del memorando de entendimiento para la cooperación en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, al igual que otros 18 países latinoamericanos, continuaremos insertándonos en esa iniciativa, potenciando la cooperación médica a través de la denominada Ruta de la Seda Sanitaria.

Nunca olvidaremos que, en 1960, mientras EE. UU. nos impuso una guerra económica y nos arrebató la cuota azucarera, China nos compró un millón de toneladas de azúcar y recibió con simpatía y comprensión a la primera delegación económica oficial cubana, encabezada por el comandante Ernesto Che Guevara. Nunca olvidaremos que el presidente Jiang Zemin fue el único jefe de Estado que visitó Cuba en 1993, cuando nadie en absoluto creía que la Revolución cubana podría sobrevivir a la desaparición de la Unión Soviética y el campo socialista. Nunca olvidaremos que el presidente Xi Jinping envió de inmediato un sentido mensaje de condolencias y fue a la Embajada cubana en Beijing a firmar el libro de condolencias por el fallecimiento del líder histórico Fidel Castro Ruz.

En la actual coyuntura nos hemos apoyado y solidarizado recíprocamente en el enfrentamiento a la pandemia de COVID-19. Hemos priorizado tanto la salud y la vida de nuestros pueblos, como la cooperación con la comunidad internacional.

Nuestro pequeño país ha apoyado de manera consecuente el principio de una sola China, ha condenado la injerencia en los asuntos internos y los intentos de lesionar la integridad territorial y la soberanía de la República Popular China, al tiempo que ha contribuido a despertar el interés recíproco entre América Latina y el Caribe y la única e indivisible China.

Cuba acogió a la primera corresponsalía de la agencia Xinhua en nuestra región y al primer grupo de 108 jóvenes chinos que cursaron estudios de idioma español en el exterior, y posteriormente, en el período de 2006 a 2016, graduó a 3584 estudiantes chinos en diferentes especialidades, no solo pensando en las relaciones bilaterales, sino en los vínculos de nuestra región con China, devenida en un factor de equilibrio, estabilidad y oportunidad para el mundo y, en particular, para América Latina y el Caribe. El Foro CELAC-China se creó a partir de los acuerdos adoptados en la II Cumbre de la CELAC, celebrada en La Habana.

Cuba y China continuaremos rechazando y condenando el hegemonismo, el unilateralismo, los bloqueos, el proteccionismo, las políticas de fuerza, el doble rasero en la lucha contra el terrorismo, las campañas políticamente motivadas, las acusaciones infundadas, la estigmatización con un claro enfoque xenófobo y discriminatorio y la imposición de un modelo único en el mundo. No permitiremos que los principios del derecho internacional se conviertan en piezas de museo, ni que se ignore a las Naciones Unidas.

*Alberto Blanco Silva es director general de Asia y Oceanía del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.

En la misma trinchera contra el COVID-19

Hemos sido testigos de una nueva lucha unida que ha fortalecido la fraternidad y solidaridad entre China y Cuba

Por CHEN XI*

Este 2020 ha sido un año lleno de incertidumbre y sufrimiento para la comunidad internacional, pero también un año de gloria para los pueblos que han sabido enfrentar la pandemia con solidaridad, disciplina y sacrificio. Frente a una enfermedad totalmente desconocida, inesperada y devastadora, China y Cuba han lanzado, respectivamente, batallas decisivas para prevenir y controlar la propagación del COVID-19, mientras han ofrecido recíprocamente solidaridad y apoyo mutuo, convirtiendo a la lucha conjunta contra la pandemia en una nueva muestra de amistad y un ejemplo de solidaridad y cooperación tanto a nivel bilateral como a nivel global, lo que les ha permitido ganar el pleno reconocimiento de la comunidad internacional.

6 de abril de 2020. El embajador de China en Cuba, Chen Xi ( primera fila a la izq. ) entrega una donación de insumos sanitarios al viceministro de Salud Pública de Cuba, Luis Fernando Navarro.

Prioridad común: la salud y la vida

Dirigidos firmemente por los Gobiernos de ambos países y partiendo de sus peculiaridades, China y Cuba han adoptado desde un primer momento medidas de contención extensivas, estrictas y efectivas. En el lapso de casi medio año, los dos países se han movilizado al máximo para resguardar la salud y la seguridad de la vida de sus pueblos. Para mitigar los impactos socioeconómicos causados por la pandemia, ambos países se han dedicado también a garantizar la estabilidad de los suministros esenciales para la salud pública y el funcionamiento normal de los servicios públicos.

No es de menospreciar tampoco el espíritu de sacrificio y la tenacidad de los virtuosos pueblos tanto de China como de Cuba, que en esta ardua lucha han venido cumpliendo las medidas con alto sentido de responsabilidad y disciplina. Los trabajadores de la salud pública han luchado resuelta y desinteresadamente por ganar tiempo y salvar la vida de sus pueblos. Las acciones y los resultados de la lucha contra la pandemia de nuestros dos países han sido una vívida interpretación y una práctica de los valores fundamentales que abriga la humanidad.

Decisión unánime: el apoyo y la ayuda recíprocos

Cuando China fue el primer país afectado por el COVID-19, el compañero Raúl Castro Ruz, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, y el compañero Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente de la República de Cuba, enviaron en primera instancia mensajes de solidaridad al compañero Xi Jinping, secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China y presidente de la República Popular China. Poco después, los mandatarios de ambos países sostuvieron una conversación telefónica para reafirmar la solidaridad y la voluntad de seguir fortaleciendo los apoyos mutuos y profundizando los lazos de amistad bilateral.

Cuando se detectó el primer brote en Cuba, China no tardó en expresarle su pleno apoyo y solidaridad. Se sostuvieron conversaciones telefónicas y videoconferencias entre las distintas

Llegada a Cuba de los suministros médicos enviados por China, en cuyas cajas puede leerse el mensaje: “Buenos amigos, buenos compañeros y buenos hermanos para siempre”.

8 de febrero de 2020. En La Habana Vieja, los hermanos Víctor Manuel, de 10 años ( izq. ), y Jean Carlos Acosta Reyes, de 6 años, sostienen un cartón en el que han dibujado un corazón y escrito: “China, tú sí puedes”. Xinhua

instituciones de ambos países para intercambiar experiencias en la prevención y el control de la propagación del virus. El Gobierno, las empresas y las organizaciones sociales, así como ciudadanos individuales de China, realizaron donaciones de insumos médicos como nasobucos (mascarillas), ropas de protección, kits de prueba, ventiladores, entre otros, para ayudar al pueblo cubano en su esfuerzo contra la pandemia.

Unos 800 ciudadanos cubanos que trabajan y estudian en China optaron por quedarse en nuestro país en los meses más difíciles y, al lado del pueblo chino, combatieron al COVID-19. A su vez, los estudiantes chinos que han cursado estudios en Cuba expresaron su solidaridad y amor hacia la isla caribeña con palabras como “una vez en Cuba, defenderla de por vida”.

Compromiso: participación en la cooperación internacional

China y Cuba comparten la alta conciencia de cumplir sus obligaciones internacionales mediante la participación activa en la cooperación internacional en la lucha contra la pandemia y el apoyo a los organismos internacionales de salud pública. China ha ofrecido ayuda a más de 150 países, regiones y organizaciones internacionales. Al mismo tiempo, Cuba ha enviado a miles de profesionales de la salud pública a unos 40 países en todo el mundo, contribuyendo enormemente a la lucha de la comunidad internacional contra la pandemia.

Los dos países también han sido abiertos e inclusivos en compartir sus experiencias con otros países dentro del marco de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el Foro China-CELAC, entre otros. Además, frente a la manipulación de ciertos países de echar la culpa y propagar el virus político, China y Cuba han sido firmes en apoyar el papel de la Organización Mundial de la Salud como líder en la lucha global contra la pandemia y oponerse a la politización y la estigmatización, defendiendo firmemente el multilateralismo y el entorno positivo para la cooperación internacional contra el COVID-19.

En 1960, China y Cuba establecieron sus relaciones diplomáticas en la lucha justa y unida por la independencia y la soberanía. Hoy, en una ocasión tan especial como el 60.º aniversario de aquel acontecimiento, hemos vuelto a ser testigos de una nueva lucha unida que ha fortalecido aún más la fraternidad y la solidaridad entre nuestros dos pueblos. Tal como ha manifestado el consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores de China, el señor Wang Yi, la lucha conjunta contra el COVID-19 ha sido una buena conmemoración del 60.º aniversario de las relaciones diplomáticas entre China y Cuba.

De cara al futuro, estamos convencidos de que, tras la prueba a la que nos somete el COVID-19, las relaciones entre China y Cuba saldrán más consolidadas. Vamos a seguir trabajando, junto con el pueblo cubano, por la intensificación de los intercambios y la profundización de la cooperación bilateral, a fin de contribuir aún más a esta relación pionera y fructífera de 60 años y a la construcción de una comunidad de destino compartido para la humanidad.

*Chen Xi es embajador de la República Popular China en Cuba.

Cuba y China: una amistad a prueba del tiempo

Los vínculos cubano-chinos están marcados por profundas afinidades y consensos

Por CARLOS MIGUEL PEREIRA HERNÁNDEZ*

El próximo 28 de septiembre marcarán los 60 años del establecimiento formal de las relaciones diplomáticas entre la República de Cuba y la República Popular China, dos países y pueblos que, a pesar de la distancia geográfica que los separa, han sabido construir profundos lazos históricos basados en la confianza mutua, la amistad inquebrantable, el apoyo y la comprensión recíproca.

Una decisión soberana

El reconocimiento a la República Popular China fue uno de los primeros actos de soberanía y de independencia de la Revolución cubana, cuando aquel 2 de septiembre de 1960, apenas 19 meses después del triunfo revolucionario, Fidel Castro anunciaba la ruptura de relaciones con el régimen de Taiwan y el establecimiento de estas con la Nueva China.

Aquel día más de un millón de cubanos concentrados en la Plaza de la

Carlos Miguel Pereira, embajador de Cuba en China. Michael Zárate Revolución, alzaron manos y voces en señal de aprobación unánime de la decisión adoptada por el joven Gobierno Revolucionario cubano, de convertirse en el primer país de este continente en reconocer oficialmente a la República Popular China. Nunca antes en la historia de las relaciones internacionales, una decisión de este tipo había tenido un carácter tan espontáneo ni había contado con semejante legitimidad popular.

Apenas unos días después, el 28 de septiembre, ambas partes harían público, de manera simultánea, el comunicado conjunto que dejaba establecidas oficialmente las relaciones diplomáticas bilaterales.

Los acontecimientos que siguieron a aquellos imborrables días aún se mantienen frescos en la memoria de varias generaciones de cubanos. La visita a China del presidente Dr. Osvaldo Dorticós Torrado, en septiembre de 1960, la primera de un jefe de Estado latinoamericano, y la primera realizada por el comandante Ernesto Che Guevara, entonces presidente del Banco Nacional de Cuba, a mediados de noviembre de ese mismo año, establecieron sólidas bases para el desarrollo ulterior de los vínculos cubano-chinos.

Al revisar estos 60 años de relaciones ininterrumpidas, Cuba ha tenido el privilegio histórico de estar siempre en la primera fila en la promoción de los intercambios con China. Sin embargo, más allá de estos memorables acontecimientos, lo más importante para la Mayor de las Antillas ha sido mantenerse como referente indiscutible de los vínculos entre los países latinoamericanos y caribeños y la nación asiática.

Ningún cubano olvidará nunca que fue el presidente Jiang Zemin, con su visita en noviembre de 1993, el único jefe de Estado extranjero que se atrevió a visitar la isla en medio de

3 de septiembre de 2015. Representantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba en el desfile militar realizado en Beijing por el 70.° aniversario de la victoria en la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa y la Guerra Mundial Antifascista. Visual.people.cn

los rigores del Período Especial, en el que muchos daban por sentado la caída de la Revolución cubana. Aquel importante paso permitió retomar las visitas mutuas de alto nivel que permitieron ir retomando la cooperación y los intercambios sobre la base de la igualdad y el beneficio mutuo en diversos sectores.

La segunda visita de Estado de Jiang Zemin en 2001, las de los presidentes Hu Jintao en 2004 y 2008, y Xi Jinping en 2014, unidas a las realizadas por el comandante en jefe Fidel Castro en 1995 y 2003, el general de ejército Raúl Castro en 1997, 2005 y 2012, y el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez en 2018, fortalecieron y elevaron las relaciones cubano-chinas a nuevos niveles.

Con el paso del tiempo, los intercambios cubano-chinos se han afianzado y diversificado hacia nuevos horizontes. Durante la visita a China en 2018 del mandatario cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, ambos líderes acordaron iniciar una nueva etapa en los vínculos bilaterales y alcanzaron importantes consensos para fortalecer la cooperación bilateral en diferentes áreas que se vienen implementando.

Los vínculos cubano-chinos están marcados por profundas afinidades y consensos, y por el reto común de construir el socialismo en medio de una compleja situación internacional, caracterizada por la permanente arremetida de Estados Unidos. El pueblo cubano se enorgullece de contar con la invariable solidaridad de China en su tenaz lucha contra el injusto y criminal bloqueo impuesto a nuestro país por más de seis décadas.

Nunca olvidaremos la presencia del presidente Xi Jinping y demás líderes chinos en nuestra Embajada en ocasión de la partida física del líder histórico de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz, para rendir tributo solemne y sincero a quien fue sin dudas un gran amigo del pueblo chino.

La decisión de conferirle al general de ejército Raúl Castro Ruz la alta condecoración de la Medalla de la Amistad el pasado año, además de representar un merecido reconocimiento al papel de la dirigencia histórica de la Revolución cubana en la promoción de los vínculos bilaterales, patentizó el profundo respeto recíproco que prevalece entre nuestros dos países.

En la nueva etapa, China se consolida como el principal mercado de las exportaciones cubanas de bienes y de manera promisoria, acrecienta su importancia como destino de nuestros servicios médicos y educativos, con la presencia creciente de nuestros médicos en varias regiones chi

nas y crecientes perspectivas para los intercambios educacionales. Crece la inversión mutua en ambos países, con la creación y consolidación de empresas mixtas en el sector biotecnológico y turístico en el caso de China, y en el sector de infraestructura, manufacturas, energía y otros en el caso de Cuba. Se refuerza, además, el comercio bilateral y la cooperación, a través de la ejecución de importantes proyectos asociados a la modernización de la infraestructura, a las fuentes renovables de energías y a otros negocios de interés mutuo, con participación de empresas chinas.

Hoy no existe sector en las relaciones que no esté directamente conectado a un intercambio fluido y mutuamente beneficioso. La firma de Cuba del Memorando de Entendimiento sobre la Construcción Conjunta de la Franja y la Ruta en 2018, resultó otro paso significativo en la voluntad de ampliar de manera integral los nexos bilaterales e identificar sectores que pudieran marcar el trabajo conjunto entre ambos países bajo esta iniciativa, incluyendo la cooperación médica a través de la denominada Ruta de la Seda Sanitaria.

Apoyo mutuo frente a la pandemia

En medio de las circunstancias excepcionales impuestas por la pandemia de COVID-19, se ha fortalecido la cooperación mutua y la comunicación estratégica entre los dos países, ratificándose así un principio esencial de nuestras relaciones bilaterales en cuanto al apoyo mutuo en los momentos más difíciles. Cuba y China, además, han unido esfuerzos para apoyar y expresar solidaridad con otros países en la lucha contra la pandemia.

Una de esas áreas ha sido el sector biotecnológico y farmacéutico, el cual se ha consolidado como uno de los pilares fundamentales y más promisorios de la cooperación bilateral, y donde ambos países han podido mantener un desarrollo constante en los últimos 15 años con perspectivas muy promisorias de cara al futuro, incluyendo el desarrollo conjunto de nuevos productos y tecnologías, dirigidos a mejorar la salud y la calidad de vida de las poblaciones de ambos países, y al mismo tiempo, lograr beneficios económicos y sociales para las dos partes. Los avances notables alcanzados evidencian que es posible obtener los logros esperados sobre la base de la confianza recíproca, la articulación y complementación estratégica de las ventajas de cada parte y el beneficio compartido.

Sin dudas, otro de los sectores que se ha visto profundizado en los últimos años ha sido el turismo, el cual se ha convertido en una esfera de suma importancia en el intercambio entre ambos pueblos. La relevancia de dicha cooperación se manifiesta a partir de 2003, cuando Cuba fue declarada el primer país de América Latina y el Caribe como “Destino Turístico de China”, abriendo de este modo más oportunidades para la cooperación conjunta en el sector y muestra el interés de la prioridad que el Gobierno chino otorga a las relaciones con Cuba. Igualmente, la apertura del vuelo directo de Air China a Cuba desde 2015, el primero de su tipo desde el país asiático a la región, unido a nuevas acciones que se realizan por ambas partes dirigidas a promover el destino turístico cubano como opción segura, saludable, e integral, sobre todo entre los más jóvenes, que se muestran cada vez más interesados en atractivos y potencialidades de la Mayor de las Antillas, con una historia, naturaleza, playas y cultura que les atrae como un destino único y memorable, todo lo cual ha permitido y permitirá continuar ampliando las facilidades de viaje e intercambios entre los dos países.

La conmemoración del 60.º aniversario de los vínculos diplomáticos entre Cuba y China abre una nueva página en las relaciones históricas bilaterales y esperamos que contribuya también a continuar promoviendo la cooperación y la amistad entre China y América Latina y el Caribe. Con seguridad, en esta trascendental celebración, que marca además el inicio de las relaciones de China con el hemisferio occidental, se escribirán nuevas y más hermosas páginas en el libro de la hermandad y la amistad entre nuestros dos países. Múltiples serán las ocasiones en que uniremos nuestras voluntades y nuestros esfuerzos para continuar demostrando la excelencia de nuestros vínculos y la posibilidad real de que un mundo mejor sea posible.

*Carlos Miguel Pereira Hernández es embajador de la República de Cuba en China.

15 de junio de 2018. Stand de Cuba en la Exposición Internacional de Turismo de Beijing 2018. VCG

Ante un nuevo punto de partida

Los esfuerzos conjuntos pueden abrir una página floreciente en la antigua amistad entre Cuba y China

Por RUVISLEI GONZÁLEZ SAEZ*

Este 28 de septiembre marcará exactamente 60 años no solo del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y China, sino también del punto de partida de la profundización de los lazos entre la nación asiática y el continente americano. Cuba fue el primer país del hemisferio en reconocer a la República Popular China y en expresar su confianza en el rumbo que tomó Beijing en 1949. Este 2020 también marca el 173.º aniversario del arribo de los primeros chinos a Cuba.

La historia de los lazos bilaterales es muy rica y data de las guerras de independencia cubanas. Los primeros chinos que se incorporaron fueron de la zona oriental de Manzanillo. En 1873 se volvieron protagonistas de una de las hazañas más audaces conocida como el “ataque de los chinos”. En la guerra de 1895, los chinos veteranos se unieron a la insurrección, entre ellos el capitán José Tolón “Lai Wa”, el comandante José Bu, Andrés Li Ma, entre otros. Algunos, incluso, se ganaron la confianza de los generales más relevantes Máximo Gómez y Antonio Maceo. Una de las frases más recordadas de todos los tiempos fue la expresada por el general Gonzalo de Quesada, la cual permanece inscrita en uno de los obeliscos de La Habana: “No hubo un chino cubano desertor, no hubo un chino cubano traidor”.

Con el triunfo de la Revolución cubana en 1959, fueron varios los líderes que visitaron China. Entre las giras más destacadas estuvieron las del Che Guevara en noviembre de 1960 y 1965, las de Fidel Castro en 1995 y 2003, y las de Raúl Castro en 1997, 2005 y 2012. Por la parte china, se destacó la histórica gira en pleno Período Especial cubano del entonces presidente Jiang Zeming en 1993 y luego en 2001, las del presidente Hu Jintao en 2004 y 2008, y las de Xi Jinping como vicepresidente en 2011 y como presidente en 2014.

Una serie de proyectos promisorios

Históricamente ha existido una confianza mutua entre los principales líderes de las dos naciones. China fue uno de los destinos de la primera gira oficial como jefe de Estado del actual presidente Miguel Díaz-Canel en noviembre de 2018. No fue casual que en ese momento el mandatario cubano firmara, mediante memorándum de entendimiento, el ingreso de la isla a la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR), en la que hoy

Este 2020 es la gran oportunidad de involucrar el Plan de Desarrollo Económico y Social hasta 2030 de Cuba con la Iniciativa de la Franja y la Ruta, y convertir a Cuba en un referente en el Caribe en cuanto a este gran proyecto.

existen 19 países de la región latinoamericana.

En agosto de 2018, Cuba conformó un grupo nacional para la evaluación de la nación a la IFR. En este participan una serie de expertos, tanto funcionarios de diversos ministerios, empresarios como también académicos. Se avanzó en la preparación de los diversos organismos sobre esta gran iniciativa y se han evaluado diferentes proyectos para profundizar la cooperación entre ambas partes. Han surgido propuestas de gran interés en los sectores de salud, educación, construcción, ciencia y tecnología, minería, infraestructura, industria, transporte, turismo, energía renovable, entre otros.

En este período, pese a las afectaciones del bloqueo económico y financiero estadounidense, las propias limitaciones cubanas, entre otros motivos, varias empresas chinas han persistido en el interés por avanzar en los lazos con Cuba. En ese sentido, se destaca la Compañía de Construcción y Comunicaciones de China, presente en Cuba desde 2014. Entre los 10 mayores proyectos de la compañía china en América Latina y el Caribe, se encuentra el de la modernización del puerto de Santiago de Cuba por un valor de 120 millones de dólares.

Iniciado en 2015 y concluido hace poco tiempo, el ambicioso proyecto de cooperación de modernización del puerto de Santiago, convirtió a esta bahía en la segunda más importante de la isla, solo superada por la bahía de Mariel. La ubicación geográfica del puerto lo convierte en un enclave privilegiado por la cercanía de importantes rutas marítimas vinculadas al comercio internacional. Aunque no se haya declarado oficialmente, este pudiera ser uno de los proyectos emblemáticos en el marco de la IFR.

En 2018, Cuba culminó seis proyectos de desarrollo con el apoyo chino por un valor de 36 millones de dólares en áreas como energía renovable, ganadería e infraestructura. Por otro lado, la nación caribeña desarrolla la tecnología digital con la norma china, a la vez que en 2019 fortalecieron la cooperación bilateral

30 de octubre de 2019. Ceremonia de entrega de un muelle flotante por parte de China National Machinery Import & Export (Group) Co., Ltd. al astillero más grande del Ministerio de Transporte de Cuba. Xinhua

en biotecnología e industria. En ese año se decidió acelerar los proyectos claves conjuntos como Beijing Baitai, Changchun Heber, Changsha Sinosure, Shandong Lukang y Hubei China-Cuba Biological. Al mismo tiempo, nuevas compañías biofarmacéuticas han estado negociando una mayor cooperación. Se han firmado acuerdos conjuntos en cuanto al mapeo cerebral, inteligencia artificial, etc. En 2020, Cuba puso en funcionamiento la primera planta bioeléctrica que genera electricidad a partir de la biomasa del arbusto de marabú con el apoyo, entre otros, de China.

Reforzar los lazos con Beijing

Beijing es el primer socio comercial de Cuba y el primero también en Asia. No obstante, en el sector inversionista aún no se han explotado todas las oportunidades, así como tampoco en el arribo de turistas chinos a la isla.

Este 2020 muestra un nuevo punto de partida, teniendo en cuenta que no solo se cumplen 60 años de relaciones, sino también porque hay una voluntad política de las máximas direcciones bilaterales de profundizar los lazos. Por otro lado, los esfuerzos conjuntos en el marco de la pandemia de COVID-19 y en la etapa pospandemia pueden abrir una página floreciente en la amistad de dos pueblos que persisten en avanzar en sus lazos. Ambos proponen, en el marco de la IFR, avanzar hacia un mundo compartido de mutuo beneficio para la humanidad.

La pandemia de COVID-19 ha sido un catalizador para el impulso del intercambio y las muestras de solidaridad. Se ha mantenido un diálogo estrecho entre los líderes Xi Jinping y Miguel Díaz-Canel. A la vez, el pueblo cubano ha estado pendiente de los lamentables sucesos derivados de las intensas lluvias en varias regiones chinas. Del mismo modo, China ha expresado su solidaridad con el envío de suministros médicos para el combate al nuevo coronavirus. En el orden multilateral, Cuba no solo apoyó, sino que lideró una declaración a favor de la Ley de Seguridad Nacional, ante la injerencia extranjera en Hong Kong en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, y rechazó la intromisión en los asuntos internos chinos tanto en lo que respecta al Tíbet como a Xinjiang.

Cuba se encuentra en un proceso de transformaciones internas, derivado de la nueva Constitución aprobada en 2019. Vive un proceso de cambio generacional, pero a la vez sufre un aumento de la agresividad estadounidense mediante un férreo bloqueo económico y financiero. Aun así, la pequeña isla tiene un gran interés en reforzar los lazos con Beijing y pretende atraer más inversiones chinas, pese a los obstáculos existentes.

Este 2020 es la gran oportunidad de poder involucrar el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030 de Cuba con la IFR. Es momento de avanzar los lazos hacia una nueva etapa y convertir a Cuba en un referente en el Caribe en el progreso de este gran proyecto. Existen sectores no explotados en los que se pueden profundizar la cooperación ante la actual situación producto del COVID-19 e impulsar la Ruta de la Seda Sanitaria, avanzar en el desarrollo de infraestructura no solo física, sino también digital, así como promover proyectos de transporte en los que se pueda convertir a Cuba en un importante hub regional.

*Ruvislei González Saez es jefe de Asia y Oceanía del Centro de Investigaciones de Política Internacional de Cuba.