Confeccionado por Sarah Burton de la casa de Alexander McQueen, el entallado atuendo de la duquesa superĂł las expectativas por el encaje, el cuello en “vâ€?, la cola mediana y el velo. Por esto, la nueva Princesa se ganĂł que Guillermo la recibiera en el altar con un â€œÂĄte ves bellĂsima!â€?.
%F SFCFMEF B mCFTU NBOn No pude evitar recordar a Lady Di cuando el prĂncipe caminĂł hacia el altar acompaĂąado de Enrique, su padrino, quien todo el tiempo luciĂł muy feliz. Guillermo no se equivocĂł en romper el protocolo real de nombrar a un “supporterâ€? y tener a su lado Ăşnicamente a su cĂłmplice de vida: su hermano.
4JO MVHBS B EVEBT mSFDJĂ O DBTBEPTn Todos los que lo atestiguamos pasamos del asombro a las risas cuando, al salir de la recepciĂłn ofrecida por la Reina, vimos al PrĂncipe y a su esposa en un Aston Martin decorado con la placa de “Ju5t Wedâ€?, asĂ como con globos y listones con los colores de la bandera britĂĄnica.
&M mUVUJ GSVUJn EF JOWJUBEPTc Nada levantĂł mĂĄs polĂŠmica en la boda que la lista de invitados a la misa, la cual incluyĂł desde reyes y militares hasta gente de la farĂĄndula, deportistas, los ex novios de la pareja real y muchos plebeyos. AsĂ, en un solo lugar coincidieron los PrĂncipes de EspaĂąa, “Mr. Beanâ€? y el cartero de los Middleton.
c : MPT HSBOEFT BVTFOUFT Como la boda no fue un evento de Estado, ya que Guillermo aĂşn no es el heredero oficial, los Presidentes de Estados Unidos y Francia no fueron requeridos. Otra que tampoco invitaron fue Sarah Ferguson, ex esposa del PrĂncipe AndrĂŠs y dolor de cabeza de la Reina por sus escĂĄndalos.
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LOS QUE SIGUEN. Alberto y Charlene
Los ahora Duques de Cambridge fueron acompaĂąados en su enlace por 2 mil millones de personas alrededor del mundo, batiendo rĂŠcords en la transmisiĂłn online en YouTube y Twitter.
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No creo que piensen en el divorcio pero, por si las dudas, al parecer la pareja firmĂł un acuerdo prenupcial. El documento, en caso de existir, -P RVF MB 3FJOB EJHB establece que Kate perderĂa el tĂtulo, las residencias, los hijos que haya Los asistentes tuvieron que alinearse al protocolo establecido por la Casa tenido y la fortuna de Guillermo, en caso de divorciarse; tambiĂŠn le Real. Para la misa, habĂa que llegar temprano, no usar el celular y nada prohĂbe hablar sobre su matrimonio. de escotes. Para la comida, prohibidĂsimo hacerle el feo a los aperitivos, atragantarse o pasarse de copas. Y lo mĂĄs importante, nada de “abrazosâ€? : UBNCJĂ Oc Vivir juntos antes de casarse, llegar al altar casi a los 30, enviar invitaciones a la Reina. por e-mail y pedir donaciones a obras de caridad en lugar de regalos para &M GFTUFKP FO 1BMBDJPc los novios, son otros de los hechos que quedarĂĄn en la memoria de todos La pareja celebrĂł su enlace con 650 invitados en una fiesta ofrecida por la los testigos de esta boda de ensueĂąo. Reina y luego festejĂł, con sus mĂĄs allegados, una recepciĂłn mĂĄs relajada. Ésta comenzĂł con los discursos, que Enrique y otros hicieron muy divertidos, pero terminĂł en un verdadero ambiente de club nocturno.
c : FO MBT DBMMFT Como es tradiciĂłn cuando una fecha se declara Fiesta Nacional, el dĂa del enlace se hicieron miles de fiestas y reuniones en las calles. El toque divertido lo puso la compaĂąĂa T-Mobile con un anuncio que recreĂł la entrada de los miembros de la realeza a la iglesia bailando y haciendo piruetas.
La parodia de T-Mobile 8=>8 B6<6O>C:# .":0 ] .*
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