La isla de
las golondrinas Cozumel
Texto y fotos: Bruno Pérez Chávez
Uno de los paraísos de tonalidades turquesa del mar Caribe, un oasis para los amantes del buceo y de la diversidad biológica, uno de los mejores destinos turísticos del país, tierra y mar ricos en historia, mosaico de blancas playas, escenario de los antiguos mayas y la primera porción terrestre del país en recibir los rayos del Sol, Cozumel es una de las más bellas entre las 224 islas que tiene México. El nombre de la isla proviene del maya cuzam, “golondrina” y lumil, “tierra de”, “tierra de las golondrinas”. Con 477 kilómetros cuadrados de superficie, es la tercera más grande del país, después de isla Tiburón, en Sonora, e isla Ángel de la Guarda, en Baja California. La historia de Cozumel data del año 330 a.C., cuando se asentó la civilización maya en el lugar que hoy en día se conoce como San Gervasio. Ahí quedan vestigios de las edificaciones prehispánicas erigidas en honor a Ixchel, diosa jaguar de la fertilidad, la luna, el amor y la medicina. Durante el siglo XVII, fue refugio y lugar estratégico para los piratas y ha sido un lugar importante para la navegación y el comercio marítimo.
Biodiversidad El mar Caribe de la isla de las golondrinas es refugio del sistema de arrecifes más grande del continente americano: el
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arrecife Mesoamericano, hogar de más de 250 especies tropicales como anémona gigante, coral, coral de fuego, coral negro, camarón limpiador moteado, cangrejo ermitaño rojo, caracol reina, tiburón gata, tintorera, tiburón limón, tiburón toro, tiburón martillo, raya águila o pinta, barracuda, morena moteada, morena verde, caballito de mar, mero, pez mariposa, pez ángel azul, pez damisela, pez loro reina, pez loro arcoiris, tortuga caguama, tortuga carey y tortuga verde o blanca, entre otras, además de dos especies endémicas: pez ángel reina y pez sapo. En 1960, el buzo Jacques Cousteau vino a explorar estas aguas y, sorprendido, publicó en 1961 un documental que atrajo a millones de buzos.
Templo de Ixchel en San Gervasio.
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castas. De acuerdo con la leyenda, Casimiro sobrevivió debido al poder de un crucifijo (Santa Cruz de Sabán) que él abrazó mientras sus compañeros fueron asesinados. En agradecimiento, Cárdenas prometió realizar un festival anual para honrar el poder del crucifijo. Actualmente los descendientes de don Casimiro, en conjunto con la comunidad, organizan este festejo. Dentro de El Cedral puede disfrutarse de la gastronomía local, rodeos, peleas de gallos, corridas de toros, música y, en la clausura, del famoso baile de Cabeza de Cochino, el cual simboliza una ofrenda a la Santa Cruz de Sabán y consiste en bailar música yucateca alrededor de una mesa donde ponen cabezas de cochino como ofrenda; las mujeres bailan con sus mejores atuendos y los hombres con las cabezas de cochino adornadas con papel picado y pan en la parte superior de su cuerpo. Actualmente, las autoridades de la comunidad trabajan en colaboración con la UNESCO para que esta festividad se convierta en Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Amanecer en Playa Mezcalito.
Alrededores Baile de la Cabeza de Cochino en la festividad de El Cedral.
Actualmente, Cozumel es considerado uno de los mejores lugares del mundo para practicar esnórquel y buceo, lo cual ha generado un desarrollo turístico en constante crecimiento, por lo que en 1980 se decretó como “zona de refugio” para la protección de la flora y la fauna marinas de la costa occidental, con el fin de conservar la biodiversidad de la región. La flora dentro de la isla pertenece a la selva baja y mediana, matorrales costeros y manglares. Estos sistemas naturales albergan a 136 especies de anfibios, aves, reptiles y mamíferos, entre las cuales destacan las tortugas dulceacuícolas, el cocodrilo, pelícanos, fragatas, murciélagos y la zorra gris, y especies endémicas como el mapache enano, el tejón de Cozumel, el ave saltapared de Cozumel y el pinto de Cozumel.
Tradición A finales de abril y principios de mayo se lleva a cabo el festival de la comunidad El Cedral, el cual comenzó hace 163 años, gracias a Casimiro Cárdenas, sobreviviente de una matanza durante la guerra de
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En general, la vida en Cozumel se concentra alrededor del muelle –donde todos los días llegan grandes cruceros– y de la zona hotelera. Sin embargo, existe mucho más por visitar. Es muy recomendable dar un paseo alrededor de la isla e ir, por ejemplo, a observar el amanecer en Playa Mezcalito. La Reserva Ecológica Parque Punta Sur cuenta con un faro desde el cual puede tenerse una visión general de la isla y también puede vislumbrarse la laguna Colombia, en donde se construyó un muelle para observar a los cocodrilos. Junto al faro se encuentra el Museo de la Navegación, en el que se exponen objetos sobre la vida cotidiana de los marinos. Dentro de sus piezas pueden encontrarse, desde maquetas de barcos hasta canoas construidas de árboles de ceiba que utilizaban los mayas. Cozumel es el lugar ideal para vacacionar, disfrutar de la gastronomía, la cultura, los paisajes, entrar en contacto con la naturaleza, echar un vistazo a nuestro pasado prehispánico y, por supuesto, conocer el maravilloso mundo bajo el mar. www.mexicanisimo.com.mx
Fauna marina. Manatíes.
Museo de la Navegación.
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