Excedencias especiales:
La cagaron
4 de julio de 2017
Ni nos harán creer, ni nos harán callar.
Sí, los de siempre: CCOO y UGT, la han vuelto a cagar. Han firmado un convenio que, lejos de mejorar las condiciones de quienes trabajamos en Unísono, en algunos casos han conseguido empeorarlas.
La empresa acaba de comunicarnos “que la aplicación del artículo 30 del VI convenio colectivo de contact center, respecto a la liquidación de las mismas, se comenzará a aplicar sobre las excedencias especiales que se disfruten a partir del 1 de septiembre de 2017”. ¿Qué significa esto? Pues que a partir del 1 de septiembre si solicitamos una excedencia especial de más de 7 días la empresa procederá a darnos de baja en la seguridad social y además nos liquidará las vacaciones, pudiendo dar lugar a situaciones de lo más indeseables para quienes las soliciten. Imaginad que el día 1 de diciembre solicitamos una excedencia de 15 días y que no hemos disfrutado ni un solo día de vacaciones del periodo no estival, en ese caso, la empresa nos abonará los 14 días de vacaciones en el finiquito, pero no podremos disfrutarlas al incorporarnos de la excedencia. Otra situación que puede producirse es la contraria, en este caso el supuesto es de una persona que ha disfrutado de sus 14 días de vacaciones en periodo no estival en enero y el 1 de febrero necesita pedir una excedencia de más de siete días, en este caso la empresa le descontará de su finiquito el salario correspondiente a 11 días de vacaciones disfrutadas y aún no generadas (se generan 2,6 días de vacaciones por cada mes trabajado) En realidad la empresa ya hubiera podido hacer esto desde hace 3 convenios. En el momento de que los sindicatos mamporreros de la patronal firmaron que lo que hasta entonces era un permiso retribuido pasaba a ser una excedencia, pero Unísono decidió no hacerlo, no sabemos si por “buenos” o por “despistados”, por lo que desde CGT entendemos que por uso y costumbre es una mejora consolidada y que no pueden empezar a hacerlo ahora, y por eso ya hemos iniciado los trámites para demandar a la empresa y anular su decisión. Pero todo esto sería innecesario, nadie hubiera salido perjudicado como va a ocurrir ahora hasta que exista una sentencia firme (aproximadamente año y medio) si los que siempre la cagan hubieran añadido una frase al redactado del convenio. Sólo con que hubieran escrito a modo de aclaración que “en aquellas empresas que no se estuvieran liquidando las excedencias especiales siguiera sin hacerse”. CGT lo pidió y CCOO se negó tajantemente, con el silencio cómplice de UGT y así figura en el acta del convenio del 26 de mayo de 2017. Ellos sabrán para quien trabajan, pero desde luego para los trabajadores y trabajadoras de Unísono NO.