Desde 2009, Cesareo Young ha erigido en una serie titulado "Naturaleza muerta en Movimiento" un diálogo inusitado entre lo estático y lo dinámico, reconfigurando la narrativa tradicional de la naturaleza muerta. Inspirándose en las imágenes del Metro de Panamá, el artista se asalta a reinterpretar esos registros cotidianos, extrayendo de ellos una poética visual que se fundamenta en el juego del color, las texturas y los contrastes. La propuesta, que se despliega en un devenir incesante, transforma la banalidad del tránsito urbano en una experiencia estética que desvela la vibración latente de lo cotidiano.
Young disecciona la modernidad a partir de una praxis pictórica que, más que reproducir la realidad, la reescribe. La paleta cromática se erige en un organismo sensible: cada matiz y cada superposición revelan una precisión casi quirúrgica en la construcción del espacio pictórico, donde la luz y la sombra conspirán para dotar de movimiento lo que a simple vista parece inerte. La técnica, al alejarse de lo