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Mapa 6. Mapa de vegetación del ANMIN Apolobamba

Consultoría por producto para la elaboración del Plan de Manejo del Área Natural de Manejo Nacional Integrado Apolobamba

Mapa 6. Mapa de vegetación del ANMIN Apolobamba

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Según Navarro (2011), su combinación florística general está dada por:

Aciachne pulvinata, Alopecuros aequalis, Carex incurva, Deyeuxia curvula, D. heterophylla, D. filifolia, la presencia de Deyeuxia chrysantha sería indicadora de zonas de sedimentación (Seibert 1993), Eleocharis acicularis, E. albibracteata, Festuca humilior, F. rigescens, Hypochoeris taraxacoides, Juncus ebracteatus, J. stipulatus, Lachemilla pinnata, Limosella australis, Lucilia tunarensis, Perezia sublyrata, Poa aequigluma, P. chamaeclinos, P. obovata, P. perligulata, Ranunculus filamentosus, Scirpus rigidus Trifolium amabile, Viola pygmaea, Weneria apiculata, Zameioscirpus atacamensis.

En las zonas con alternancia de la presencia de agua, crece Senecio spinosus, que es un indicador de perturbaciones (Plan de Manejo ANMIN Apolobamba, 2006).

ii) Pastizal bajo y abierto

Que de acuerdo a la clasificación de Navarro (2011), corresponde al Pajonal altoandino de suelos erosionados de la Cordillera de La Paz, dominada por comunidades de Pycnophyllum molle, asociada con Festuca rigescens, Stipa brachyphylla y Deyeuxia minima distribuida a mayor altitud y con presencia de sobrepastoreo con la presencia dominante de Scirpus rigidus como indicador y diversas especies de hojas duras o poco palatables para el ganado. Constituyen praderas degradadas por exceso de carga ganadera.

Presenta hierbas en rosetas y cojines, creciendo en las planicies abiertas Selaginella peruviana. En lugares escarpados y pedregosos domina Stipa brachyphylla con presencia aislada de Opuntia floccosa. Áreas con estancamiento de agua registran comunidades de Plantago tubulosa, siendo la mayor cobertura de Aciachne pulvinata. En zonas abiertas y secas se encuentran comunidades de Pycnophyllum-Selaginella y la estepa de Deyeuxia curvula. En esta unidad está registrada Senecio apolobambensis como especie endémica (Plan de Manejo ANMIN-A, 2006).

iii) Bofedales

Los bofedales de montaña en el ANMIN Apolobamba (mapa 7) se ubican en un rango altitudinal entre los 4.100 y los 5.000 msnm. Cubren áreas localizadas bajo condiciones climáticas muy variables, representan típicamente una vegetación azonal. García y Beck, 2006. Forman típicamente cojines duros, parches de un césped denso y abierto, con gramíneas en el borde. Por el medio se observan pozos de agua, lagunas y cursos de agua. En el caso de Apolobamba principalmente se ubican en los fondos de los valles glaciares, aunque también se los ubica en las laderas por donde circulan cursos de aguas y manantiales (aguas mineralizadas).

Su composición florística varía dependiendo de factores ecológicos naturales (condiciones climáticas, calidad y cantidad del abastecimiento de agua, salinidad, etc.), por lo que albergan una gran diversidad, con especies exclusivas, que a su vez tienen un rol clave en la regulación del balance hídrico regional (Torres et al. 2007).

Ruthsatz (2006) en sus estudios de bofedales de Bolivia encontró unas 160 especies en total, de las cuales solamente 29 crecen en más del 40% de los bofedales, 42 especies se observan en 10-40% de estos y 35 especies presenta una constancia menor al 10%. El resto se ubican en el borde de los bofedales y lugares alterados. Para cada bofedal Ruthsatz, 2006 registro entre 25 y 40 especies (Citado por Liberman, 2015).

En el ANMIN-Apolobamba, los bofedales naturales alcanzan una superficie aproximada de 5500 hectáreas (Plan de Monitoreo Integral PMI, 2010). Estos humedales actualmente están amenazados por el sobre-pastoreo, causado por altas densidades de animales que alcanzan según estimación con Guardaparques a 200.000 cabezas de camélidos (comunicación personal con Guardaparques), desvío de cursos de aguas que alimentan estas turberas y actividades productivas como minería (SERNAP 2006b).

En Apolobamba se pueden diferenciar los siguientes:

Bofedales planos altoandinos constituidos por comunidades de Eleocharis tucumanensis-Plantago tubulosa en áreas algo más secas y por Deyeuxia ovata-Plantago rigida en zonas más húmedas (Seibert & Menhofer 1991/1992).

Bofedales almohadillados representados por comunidades de Phylloscyrpus deserticola, combinados con Distichia muscoides y de Montia fontana con Oxychloe andina.

Según Liberman (2015) en el ANMIN Apolobamba los bofedales se distribuyen en Ulla Ulla, Puyo Puyo, Sunchulli, Nube Pampa y Cololo, los mismos que se describen a continuación:

Bofedales de Ulla Ulla. Ubicado al Sud Oeste del ANMIN Apolobamba, provincia Franz Tamayo, Municipio de Pelechuco.

En la zona hay que diferenciar bofedales hidromorfos con la presencia de Distichia muscoides y Oxycloe andina. Estos bofedales se ubican en la parte más baja del Altiplano de Ulla Ulla y tienen una provisión de agua permanente donde las napas freáticas son casi superficiales. Se los considera como bofedales naturales.

Por otro lado se tienen los bofedales mesofíticos (con napas freáticas hasta 60 cm) que han sido inducidos por los habitantes de la zona, ya que por medio de canales de riego y encauzamiento de ríos ha aumentado la superficie del bofedal para contar con mayores superficies de pastoreo. Están caracterizados por la presencia de plantas indicadoras de ambientes con menor húmedad edáfica como: Lachemilla pinnata, Castilleja pumila, Myriophyllum cf. quitense, Senecio humillimus, Ranunculus breviscapus, Caltha sagittata, Lysipomia pumila, Lachemilla diplophylla, Belloa schultzii.

Bofedal de Puyo Puyo. Se ubica al NE de la localidad Ulla Ulla a unos 17 km de distancia. Ubicado en la parte distal de una laguna glaciar de alta montaña cuyo valle tiene una típica forma en U. Al final del lago fluye el río Puyo Puyo que irriga por medio de canales un enorme bofedal.

La vegetación característica del lugar está dado por 2 especies Distichia muscoides y Plantago tubulosa que son los cojines duros y compactos que por medio de estos circula el agua en lugares que son planos y esta discurre por medio de estos cojines duros. En partes donde hay una reducción pérdida de agua por ausencia de manejo, se desarrollan también cojines punzantes laxos de la especie de Oxychloe andina. Las especies identificadas en este bofedal son: Oxicloe andina, Ourisia muscosa, Hypochoeris taraxacoides, Lilaeopsis macloviana, Castilleja pumila, Cuatrecassasiella argentina, Werneria heteroloba, Lysipomia pumila, Myriophyllum quitense, Ranunculus uniflorus, Lilaeopsis macloviana, Gentiana sedifolia, Crysantha spicifera, Deyeuxia crizcentra, Myrosmode ssp., Deyeuxia minima, Calitriche sp., Aulacomnium palustris, Campylopus, Cephalozia sp.

Bofedales de Suncjulli I y II. Los bofedales de Sunchulli (I y II) se encuentran ubicados al pie del cerro Sunchulli, a 4800 y 4.580 m snm respectivamente en la Provincia Franz Tamayo, Municipio de Pelechuco. Al E del ANMIN Apolobamba en la zona alto andina de la vertiente oriental de los Andes.

Esta caracterizado por la presencia de cojines de Distichia filamentosa, Distichia muscoides y Oxycloe andina. Las siguientes especies forman parte del bofedal: Distichia muscoides, Senecio candollii, Bartsia cf. crenoloba, Myrosmodes paludosa, Zameiocirpus cf. muticus, Cuatrecasasiella argentina, Juncus stipulatus, Plantago tubulosa, Gentiana sedifolia, Hypochaeris taraxacoides, Werneria spathulata, Luzula racemosa, L. vulcanica, Lachemilla diplophylla, Deyeuxia spicigena, D. rigescens y otras.

Bofedal de Nube Pampa. El bofedal de Nube Pampa se ubica en la provincia Franz Tamayo, Municipio de Pelechuco.

Los bofedaleshidromorfos en Nube Pampa se presentan en el fondo del valle glaciar en superficies planas y en zonas de pendientes. Son superficies reducidas y están caracterizados por la presencia de cojines compactos de Distichia muscoides y Plantago tubulosa, ambas buenas forrajeras. En otros

bofedales sobre-pastoreados la predominancia cambia a cojines duros y poco palatables de Oxychloe andina. Otras especies que se destacan: Distichia muscoides, Lachemilla diplophylla, Hypochoeris taraxacoides, Phynophyllum molle, Arenaria sp., Deyeuxia vicunarum, Lymosella aquatica, Urtica sp.Plantago tubulosa; Lisipomia pumila; Eleocharis sp., Lachemilla diplophylla, Baccharis alpina, Azorella diapensoides, Novenia acaulis.

Bofedal de Cololo. En el ANMIN Apolobamba, en el Municipio de Pelechuco al Este del poblado de Antaquilla, a una distancia de unos 7 km se ubica un valle glacial que dio lugar a un enorme lago de origen glacial denominado Cololo. Por detrás del lago se presentan en diferentes niveles varios bofedales que fueron estudiados.

Sobresalen las siguientes especies: Distichia muscoides, Oxycloe andina Lachemilla diplophylla, Cotula mexicana, Caltha sagittata, Saxifraga magellanica, Werneria pygmaea, Arenaria sp. Hipochoeris taraxacoides, Lilaeopsis macloviana, Eleocharis, Nostoc sp., Gentiana sedifolia, Cuatrecassiella argentina, Deyeuxia rigescens, Cyptopteris fragilis, Trichophorum rigidum, Ranunculus uniflorus, Elodea sp. Senecio spinosus.

c) Valle Seco

Esta unidad forma un conjunto de bosques secos, chaparrales, matorrales y tierras erosionadas, en la terminología nacional frecuentemente llevan nombres como “valles mesotérmicos, valles semiáridos o montes espinosos”, propios de las partes bajas, mientras que, “cabeceras de valle, subpuna, prepuna” se refieren a las partes altas (killeen et al. 1993).

Este tipo de formación corresponde a los bosques yungueños xericos basimontanos de Navarro (2011). Que agrupa a un conjunto de series de vegetación cuya vegetación potencial son bosques caducifolios xerofíticos y espinosos con diversas cactáceas.

Su combinación característica general esta dada por Anadenanthera colubrina, Astronium urundeuva, Cereus tacuaralensis, Machaerium scleroxylum, Pereskia weberiana, Phylostilum rhamnoides, Piptadenia Buchtenii, P. viridifolia, Schinopsis, Stylogine ambigua entre otras.

Según García (2003), los alrededores de Charazani y Amarete están caracterizados por las bajas temperaturas y la alta humedad, con la presencia casi permanente de neblina. Presenta elementos de la flora y vegetación de las cabeceras de valle y el páramo de Yungas como chilca (Baccharis pentlandii), diversas especies de calawala, helechos de los géneros Polypodium, Elaphoglossum, la chachacoma (Escallonia myrtilloides), las cocas cocas (Hesperomeles ferruginea, H. lanuginosa), el wichilo (Weinmannia spp.) y yanale (Bocconia frutescens). También en la región de Paján se conocen especies como sujo (Gunnera sp.), puca kullo (Smilax sp.), itapallo (Cajophora cf. canarinoides), chuka colla (Eupatorium azangaroense), mullaka (Muehlenbeckia vulcanica) entre otras. Como fuente de madera el sauco-tolo (Sambucus peruviana), lambran - o aliso (Alnus acuminata ssp. acuminata), queñua (Polylepis racemosa sin. Polylepis lanata) y quishuara (Buddleja montana).

La vegetación natural potencial de estos valles corresponde a matorrales que se desarrollan entre los 2.700 y 3.900 m y que Seibert (1993) los separó en cuatro grupos en base a las especies dominantes:

Matorral de Bacharis pentlandii. Que alcanza comúnmente entre uno y tres metros de altura, o hasta 6 metros en las zonas más húmedas. Este matorral se desarrolla en las zonas climáticamente más húmedas, colindantes con las zonas boscosas, en la ladera oriental de los valles de Curva y Charazani inferior.

Matorral de Satureja. Corresponde a un matorral menor al metro de altura, donde Satureja actualmente conocida como Clinopodium crece en laderas al sudoeste de los valles de Curva y Charazani inferior, pero también en el de Charazani superior y el valle de Amarete entre los 3.300 y 3.400 m de altitud.

Matorral de Mutisia. Presenta arbustos imponentes de la especie Mutisia hirsuta, que pueden alcanzar los dos metros de altura y sobrepasan el matorral de Satureja, con el cual forman normalmente alianza.

Matorral de Kaunia longipetiolata. Este matorral se diferencia claramente del resto por la altura que alcanzan los individuos de Kaunia longipetiolata (de tres a cinco metros). Este matorral precisa sitios más húmedos que las otras comunidades de arbustos y probablemente está ligado a las aguas subterráneas de los valles de ríos.

d) Páramo Yungueño

Los páramos de Yungas son importantes porque contribuyen a la regulación de los ciclos hidrológicos en las cordilleras y porque poseen alta diversidad de flora y fauna. El páramo yungueño se caracteriza por fuertes variaciones topográficas, alta precipitación, humedad permanente y bajas temperaturas (Beck et al. 2002). Esta combinación de factores crea microambientes diferentes ricos en especies vegetales (García 1999).

En el páramo yungueño existe una mayor cantidad y variedad de plantas, este piso corresponde a lugares perhúmedos donde se acumulan las nubes o donde hay una descarga de ellas. En estos lugares se forma un pajonal alto y denso, con la presencia de grandes matas de gramíneas de los géneros Cortaderia, Deyeuxia y Festuca, junto con la bambusácea Chusquea (Swallenochloa) depauperata, ciperáceas y juncáceas de los géneros Rhynchospora, Carex y Luzula. En la vertiente húmeda al este de Ulla Ulla, se encuentran gramíneas altas de Festuca sublimis y Deyeuxia (Calamagrostis) rauhii entremezcladas con rosetas de Puya sp., bromeliacea de grandes inflorescencias claviformes (Beck et al. 2002), combinado con algunos arbustos de hojas duras, coriáceas, que a veces forman manchones o islas de vegetación arbórea. A éste tipo de vegetación se denomina páramo, y es la que conecta con la vegetación boscosa de menor altura y contigua denominada como Ceja de Monte.

Las laderas de la vertiente oriental de la Cordillera en Ulla Ulla está representada por la pradera parámica que corresponde a un césped bajo de gramíneas (Sisyrinchium, Carex, Luzula) y hierbas rastreras ó en roseta (Lachemilla aphanoides, Werneria nubigena), con la presencia de pteridófitos (Jamesonia, Blechnum pennamarina) y criptógamas (Sphagnum, Polytrichum) (Beck et al. 2002).

La vegetación potencial climatófila corresponde a bosques de Polylepis racemosa y Polylepis pepei (queñua), sin embargo, la influencia histórica del fuego, pastoreo y extracción de leña, promovieron la fragmentación de estos bosques al punto que hoy se encuentran sólo en pequeños relictos aislados.

- Bosques de Polylepis

Los bosques ocupan el intervalo altitudinal entre 3.700-4 300 m. En el tramo altitudinal superior, por encima de los 4 000 m, generalmente son arbustales bajos o matorrales que soportan condiciones extremas de frío, nieve y vientos.

Constituyen el sistema ecológico de la Ceja de Monte superior de los Yungas, con bioclima orotropical pluvial. La vegetación potencial climácica incluye bosques bajos o arbustales siempre verdes, dominados por Polylepis pepei. Actualmente, estos bosques están restringidos a remanentes aislados y dispersos, distribuidos en zonas abruptas hiperhúmedas. En estas zonas, la incidencia de persistentes neblinas es alta.

Los bosques de Polylepis altoandinos pluviales, se desarrollan sobre suelos húmicos bien drenados, muy húmedos o saturados de agua la mayor parte del año. Existe una gran cantidad de epífitos, principalmente musgos, hepáticas y algunos helechos higrofíticos que llegan a cubrir que llegan a cubrir completamente los troncos y ramas de los árboles (Navarro, 2011).

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