8 minute read

Mapa 7. Localización de bofedales en el ANMIN Apolobamba

Consultoría por producto para la elaboración del Plan de Manejo del Área Natural de Manejo Nacional Integrado Apolobamba

Mapa 7. Localización de bofedales en el ANMIN Apolobamba

Advertisement

65

Las especies acompañantes características son: Berberis aff. agapatensis, Bomarea dulcis, Gynoxis asterotricha, Luzula excelsa, Pentacalia epiphytica, Perezia pungens, Pilea sp., Polylepis peppei, Ribes sucheziense, Rubus sp.

Las especies presentes en el ANMINA corresponden a Polylepis pepei, P. racemosa, P. besseri, P. sericea y P. pauta. Las dos primeras especies conforman el 90% de los fragmentos presentes en el ANMINA, ubicándose en el páramo yungueño y ocasionalmente a los bordes de bofedales.

Polylepis racemosa se la encuentra entre los 3.300 y 4.000 metros de altitud, bajo condiciones de húmedad que superan los 900 mm de precipitación. Esta es probablemente la especie de queñua de más rápido crecimiento, presentando alto potencial para la reforestación (Fjeldsa & Kessler 1996).

Polylepis pepei corresponde a la segunda especie con mayor presencia en el ANMINA, formando rodales más pequeños entre los 3.400 y 4.200 metros de altitud, en la transición entre el páramo y la puna. Normalmente crece asociada a Escallonia y Gynoxys, presentando foliolos más pequeños y un único fruto sin espinas.

Gomez (2008) reporta para el ANMIN-A la presencia de éstos bosques en las comunidades de Puina (bosque Queñua Pata) compuestos por Polylepis pepei y Gynoxis sp. Nov. y en la parte más baja de la comunidad de Puina, fueron observados individuos de Polylepis sericea; en la comunidad de Keara (bosque Lampayani) con Polylepis pepei y en el sector de Hilo Hilo-Sorapata con bosques de Polylepis pepei y en la cabecera de Yungas se evaluó un bosque de P. sericea.

i) Composición florística de los bosques de Polylepis

En cuanto a composición florística se refiere, las familias con mayor número de especies son Asteraceae y Poaceae. Estas dos familias por lo general son las más dominantes y ricas en especies por encima del límite del bosque, otras familias altoandinas ricas en especies y presentes en este estudio son: Cyperaceae, Apiaceae, Valerianaceae, Ericaceae, Rosaceae y Scrophulariacea. Senecio es conspicuamente el género más rico en especies y el género Werneria, otra Asteraceae. Los bosques con mayor número de especies vegetales en el ANMIN Apolobamba es el de Lampayani con 41 especies. En general la presencia de gramíneas evita la exposición de otras especies ubicadas en el estrato inferior como las pequeñas hierbas de compuestas, apiáceas y valerianas, éstas inclusive ocultas por la densa capa de musgos muy característica de este tipo de bosque. A pesar de que este estudio no representa un inventario completo de las especies presentes en los bosques de queñua, significa un aporte al conocimiento de áreas aún pobremente documentadas por la naturaleza remota de su ubicación (Gomez et al. 2008).

El sistema de clasificación de Navarro (2011) designa a este bosque como:

Bosque yungueño de Polylepis, altimontano pluvial, de los Yungas de Apolobamba en el que incluye la serie de Desfontainia spinosa-Polylepis triacontandra. En este tipo de bosque a su vez se diferencian:

El Bosque yungueño de Polylepis, altimontano inferior y superior pluvial, de los Yungas de Apolobamba: Con series preliminares de Citharexylum cf. dentatum-Polylepis triacontandra y de Chuquiraga jussieiPolylepis triacontandra.

e) Bosque nublado de ceja de montaña

El bosque nublado de ceja de montaña corresponde a la unidad que genera las mayores confusiones diagnósticas. Al presentar elementos florísticos del páramo yungueño y bosques montanos, su identificación en campo es dificultosa en los límites de distribución del mismo. Navarro (Navarro & Maldonado 2002) denomina esta unidad como ceja de monte yungeña inferior.

El bosque nublado de ceja de montaña presenta dos a tres estratos de árboles, en cuyas ramas y troncos retorcidos, se desarrollan hojas coriáceas y forman un dosel continuo. Los árboles están totalmente

cubiertos por epífitas no vasculares, como musgos, hepáticas y líquenes, además de helechos de las familias Hymenophyllaceae, Polypodiaceae y Grammitidaceae (Beck et al. 2002). Por estas características el bosque es oscuro y muy húmedo. Los bejucos son poco abundantes y corresponden a varias compuestas del género Pentacalia (BIAP 2005). De igual manera, las hierbas son escasas en el interior del bosque, observándose ocasionalmente trepadoras herbáceas como Bomarea.

Los árboles alcanzan en promedio los ocho a diez metros de alto, pero también se observan crecimientos mayores, como de Miconia recondita, Clethra ferruginea, Weinmannia hangiu y W. fagaroides, que en la zona de Chaka alcanzan los 18 y 20 metros (Zenteno 2003a).

Las familias típicas son Podocarpaceae (Podocarpus), Melastomataceae (Miconia), Asteraceae (Gynoxys), Brunelliaceae (Brunellia), Clethraceae (Clethra), Clusiaceae (Clusia), Cunoniaceae (Weinmannia, yarisan), Elaeocarpaceae (Vallea stipularis), Lauraceae (Persea y Nectandra), Cloranthaceae (Hedyosmum), Araliaceae (Oreopanax y Schefflera) y Verbenaceae (Aegiphila) (BIAP 2005).

f) Bosque húmedo montano

La fisonomía y la composición florística del bosque montano húmedo varían de acuerdo a los diferentes pisos altitudinales, pero por lo general el bosque es siempre verde y muestra una alta diversidad en su estado natural. Se pueden clasificar las diferentes formaciones existentes, en sentido ascendente (Killeen et al. 1993). Se encuentra comprendido entre los 700 – 2800 m snm (Beck, S., et al., 1992).

En el ANMIN Apolobamba este tipo de bosque ha sido descrito por Chumacero & Aguilar, (2001) para la región de Paujeyuyo, abarca un gradiente altitudinal comprendido entre 1000 – 1500 m. Se caracteriza por ser alto, alcanza de 20 a 25 m de altura de dosel, es semicerrado, con grandes especies emergentes que pueden sobrepasar los 30 metros, los DAP no sobrepasan los 50 cm, el suelo es húmedo y cubierto de hojarasca. El estrato arbóreo está constituido principalmente por moráceas del genero Ficus sp, Pourouma crecropiifolia; melastomatáceas tales como Miconia spp., Clidemia spp, Tococa spp.; rubiáceas: Psychotria spp. y Palicourea spp. y algunas palmeras. El epifitismo es rico, predominando especies vasculares de bromeliáceas (Guzmania, Tillandsia y Billbergia) piperáceas (Peperomia) y algunas aráceas.

Los bosques húmedos montanos suelen ser subdivididos en base a su gradiente altitudinal en bosque húmedo montano superior, medio e inferior. El criterio para separar estos bosques fue el de tomar cotas altitudinales sugeridas por Kessler & Beck (2001). Sin embargo Chumacero y Aguilar (2001) dividieron este tipo de bosque en dos zonas: Bosque Húmedo Montano Superior e inferior.

a) Bosque húmedo montano superior

En el bosque montano superior, que se distribuyen entre los 2.000 – 2.500 m., es semiabierto. El dosel alcanza los 15 m, es evidente la disminución de la humedad con respecto a zonas más bajas y está constituido por especies de Miconia y Cecropia. Abundan las epífitas no vasculares como los musgos y los líquenes, así como plantas vasculares que aumentan en los pisos inferiores, con varias especies de helechos y afines (licopodios y selaginelas), aráceas, bromeliáceas y orquidáceas. Los árboles dominantes son: Clethra, Clusia, Vismia glaziovii, Hieronima, Alchornea, Escallonia paniculata, Freziera, Gaultheria, Hedyosmum, Miconia, Oreopanax, Podocarpus, Symplocos y Weinmannia. Las comunidades de palmeras son importantes en el estrato medio donde conforman pequeños manchones, especialmente de Iriartea deltoidea Ceroxylon y Geonoma, juntamente con gramíneas como ser Diplazia karataefolia y ciperáceas de gran porte. . En el estrato herbáceo predominan gramíneas (Pariana bicolor, Olyra micrantha) y ciperáceas, cuya diversidad se incrementa en el área de derrumbe: Cyperus luzutae, Diplazia karataefolia, Rhynchospora rugosa, Panicum pilosum, Chusquea sp. en los bordes del sendero. Es importante la presencia de especies de asteráceas como Erechtites valerianaefolia, Baccharis cf trinervis, Mikania sp. y algunas solanáceas. Además proliferan helechos, donde se destaca Lycopodiella cernua.

En algunos sectores del bosque hacia la zona de Apolo, se encuentran “inciensales” de Clusia cf. lechleri. En laderas algo secas con vegetación pionera se tienen manchas de bosque semideciduo con Alnus acuminata (aliso).

Este tipo de bosque es denominado por Navarro (21011) como Bosque yungueño montano superior pluvial de los Yungas de Aplolobamba cuya combinación florística está dada por: Alchornea grandiflora, Clethra cuneata, Clusia flaviflora, C. multiflora, Elaeagia mariae, Freziera lanata, Hedyosmum dombeyanum, Hesperomeles ferruginea, Miconia theaezans y otras.

b) Bosque húmedo montano medio

Entre los 1.500 – 2.000 m. Se encuentran especies de Acalypha, Brunellia, Clethra, Clusia, Cyathea, Miconia, Ocotea, Oreopanax, Elaegia, Ladenbergia, Psychotria, Piper, Senna, Solanum, y Nectandra. Weinmannia. Las palmeras están representadas por pequeños manchones de Dictyocaryum lamarckianum, Prestoea acuminata y Iriartea deltoidea.

c) Bosque húmedo montano inferior

Entre los 500 – 1.500 m. Esta zona del bosque presenta una altura de dosel de 30 m con varias especies emergentes que incluso pueden llegar a 35 m; además se puede apreciar que la cobertura de los árboles alcanza un 80% hacia el límite inferior, por lo tanto, presenta mayor humedad Debido a esto es posible distinguir una mayor riqueza en epífitas vasculares, donde se destacan por su dominancia y el colorido de sus flores Guzmania lingulata var. lingulata y Billbergia microlepis, además de Tillandsia spp., y orquídeas de los géneros Oncidium y Maxillaria que presentan flores de formas delicadas. Acompañadas por hierbas epífitas tales como Peperomia multiflora aff., Peperomia alata, al mismo tiempo se observan trepadoras de flores grandes tales como Passiflora coccinea. La mayoría de los troncos de árboles se hallan cubiertos por numerosas hepáticas.

El estrato arbóreo se halla conformado por Pourouma cecropiifolia, cuyos frutos son alimento de monos como Ateles chamek; otras especies representativas son Faramea multiflora, Cecropia sciadophylla, Besleria sp. Entre las especies arbustivas dominantes se encuentran Psychotria poeppigiana, P. steinbachii, P. brachiata, P. bostrychothyrus, Coussarea sp. y varias especies del genero Miconia. Las palmeras se hacen presentes en pequeños manchones de Socratea exorrhiza, Chamaedorea angustisecta y C. pinnatifrons. En esta parte del bosque las hierbas tales como Costus arabicus, Calathea capitata y C. nodosa alcanzan un gran porte; el número de individuos es mayor cerca de las quebradas (Chumacero & Aguilar, 2001).

Es en esta unidad donde se empieza a observar un incremento significativo en la abundancia de palmeras: Socratea exorrhiza, Chamaedorea angustisecta y C. pinnatifrons, Bactris gasipaes, Oenocarpus bataua y Astrocaryum spp. Existen también moráceas, con especies de Ficus, Brosimum, Coussapoa, Clarisia, Perebea, Pourouma y Pseuldolmedia. Las epífitas son abundantes, predominando plantas vasculares como las bromeliáceas Guzmania lingulata var. lingulata, G. sphaeroidea y Billbergia cf. microlepis, Tillandsia superba, T. streptocarpa y helechos de los géneros Asplenium, Campyloneurum, Microgramma, Polypodium (BIAP 2005).

Además se observan varias orquídeas de los géneros Oncidium y Maxillaria, Piperáceas, Peperomiia ticunhuayana y P. yungasensis y varias aráceas.

Este tipo de formación es considerado por Navarro (2011) como Bosque yungueño montano inferior pluvial de los Yungas de Apolobamba con especies características como: Alchornea triplinervia var. boliviana, Chaetocarpus myrsinites var. stipularis, Clethra elongata, Hedyosmum racemosum, Hieronyma moriyziana y otras.

This article is from: