14 minute read

Cuadro 17. Tipos de sistemas hidricos para el análisis en el ANMIN Apolobamba

para las zonas bajas del ANMIN permite prever inconvenientes futuros si no se realizan acciones de control.

- El concepto de Sistemas Hídricos

Advertisement

El principal problema es el retroceso de los glaciales y el evidente riesgo de que el suministro y disponibilidad de agua disminuya gradualmente en un futuro. Dicho problema debe encararse aplicando un enfoque integral de Sistema Hídrico considerando los factores y las relaciones entre ellos que se presentan a nivel de cuenca.

Dada la heterogeneidad de condiciones en el área del ANMIN – Apolobamba será necesario considera por lo menos tres tipos de sistemas hídricos que se presenta en el Cuadro 17.

Cuadro 17. Tipos de sistemas hidricos para el análisis en el ANMIN Apolobamba

Sub - Cuenca

Suchez

Pelechuco

Charazani Fuente: Elaboración Propia.

Sistema Hídrico

Sistema glacial – lagunas – bofedales – contaminación Sistema glacial – laguna y fuentes de agua – usos y contaminación Sistema cuencas – terrazas – fuentes – uso y contaminación

Como se puede ver en el cuadro anterior los aspectos o temas transversales a todos los sistemas hídricos son el efecto del cambio climático sobre glaciales y la contaminación debido a la explotación minera.

En el marco de los temas transversales, el análisis y los planes emergentes de gestión Integral de los recursos hídricos, deberían estar orientados: a identificar medidas de protección de glaciales y cuerpos de agua incluyendo los bofedales, y a la identificación de medidas de adaptación y mitigación que deberían ser la base de las Líneas Estratégicas del futuro Plan de Manejo en el campo de los recursos hídricos.

Como se indicó previamente el Plan de Manejo debería considerar por lo menos tres cuencas representativas de los sistemas hídricos identificados y como parte de las estrategias deberían considerarse: la previsible disminución de agua disponible, el crecimiento poblacional y de la demanda de agua, y el efecto de la contaminación sobre la disponibilidad futura de agua de buena calidad.

Finalmente señalar que los planteamientos deben apoyarse o basarse en las capacidades, fortaleza o potencialidades presentes entre las cuales se pueden señalar:

Reforzar capacidades del monitoreo actual en glaciales y lagunas incorporando las temáticas de bofedales y calidades de agua en diferentes fuentes o puntos de muestreo.

Plantear proyectos complementarios como ser la instalación de una red de estaciones meteorológicas e hidrométricas.

Realizar estudios del estado de situación de elementos clave como son: terrazas, bofedales, calidad y usos del agua que deriven en establecer la línea base para los sistemas de monitoreo.

Finalmente no se puede dejar de considera la posibilidad de impulsar o promover la implementación de proyectos de uso del agua: para consumo humano y riego, para minería bajo un enfoque de conservación considerando siempre el efecto del cambio climático.

2.1.9. Biodiversidad

2.1.9.1. Flora y Vegetación

1. Introducción

El Area Natural de Manejo Integrado Nacional Apolobamaba ANMIN-A, desde el punto de vista Biogeográfico, corresponde a las ecoregiones Andina o Puneña y de Yungas, con elementos de Valles Secos que corresponden a la ecoregión de los Bosques Secos Interandinos. Se destacan aspectos biológicos relevantes como la presencia de considerables formaciones de bofedales altoandinos; cuenta a además con elevados valores de agrobiodiversidad nativa, como numerosas variedades de papas y otros tubérculos; en su terrritorio se desarrolla la cultura Kallawaya, famosa por su farmacopea y conocimientos sobre centenares de especies de plantas medicinales. La región fue declarada por la UNESCO, en función de la cultura Kallawaya, como patrimonio cultural intangible de la humanidad. Hacia las zonas bajas de la región existen extensas superficies de ecosistemas naturales de Yungas de alta fragilidad ecológica y gran biodiversidad. Existe una sucesión de pisos ecológicos desde la cordillera hasta el bosque de Yungas amazónico de Mapiri. Por debajo de los 3.000 msnm, en tierras de Yungas o de la típica transición de Yungas a Valle Seco, existen pocas zonas de ocupación y producción. La extensa región central del Área, entre Carijana y Sorapata, se encuentra virtualmente sin ocupación humana, conservando ecosistemas de bosques de Yungas, desde muy húmedos a pluviales, notablemente frágiles por la topografía accidentada (Ribera y Liberman, 2006).

Estudios previos

Los primeros estudios botánicos desarrollados en la región de Apolobamba datan del año 1926 (Troll 1959), cuando Carl Troll recorrió las partes altas de la puna y alrededores del lago Titicaca (Garcia et al. 2003). Luego la región fue estudiada intensamente por Seibert (Seibert 1982, 1993; Seibert & Menhofer 1991, 1992) logrando producir el primer mapa de vegetación para el Altiplano de Ulla Ulla. Posteriores investigaciones fueron desarrolladas por investigadores del Herbario Nacional de Bolivia durante la caracterización de la vegetación de la Reserva Nacional de Fauna Ulla Ulla (Garcia et al. 1995), a través de investigaciones para el Proyecto Conservación de la Biodiversidad a Nivel Paisaje de la Wildlife Conservation Society (WCS) (Paniagua & Orellana 2000, Chumacero & Aguilar 2000, Orellana & Paniagua 2000, Sanjinés & Orellana 2000, Zenteno 2000, Zenteno 2001ab, Beck et al. 2002, Sanjines & Quispe 2002, Zenteno 2003ab) y recientemente para la caracterización del potencial forestal del ANMINA encargado por el Programa Araucaria de la cooperación española (Garcia et al. 2003).

Investigaciones relacionadas con la dieta (Rivadeneira 2001) y uso de hábitat de la fauna (Nuñez 2001, Rios et al. en prensa) también generaron información de flora, permitiendo incrementar el conocimiento en relación a la riqueza del área protegida.

Estudios recientes

Proyecto “Inventario Florístico de la Región de Madidi” aporta para el ANMIN Apolobamba con insumos básicos como información sobre su flora y vegetación desde el año 2004 hasta la fecha, reflejada tanto en artículos así como tesis de grado y postgrado entre las cuales mencionaremos una porción de ellas que aluden directamente al área estudiada.

Los sitios de los estudios más detallados se encuentran entre las localidades de Paujeyuyo y Wayrapata, en la cuenca del rio Yuyo en unidades de vegetación de bosques subandinos pluviales de Yungas. Se evaluaron la composición florística y estructura de árboles y otras formas con DAP > 2,5 (Antezana, 2009) y también de plantas epífitas (Miranda, 2005), así también como los efectos de la pendiente en la vegetación, su diversidad, abundancia y biomasa (Escalante, 2011).

En Wayrapata y Paujeyo se cubrieron con parcelas un total de 0,4 ha estudiado la diversidad de epífitas y encontrando 201 y 127 especies respectivamente, significando una alta biodiversidad entre ambas localidades en el rango de 930 y 1470 m, que solo tienen 48 especies en común (Miranda, 2005).

También entre Wayrapata y Paujeyuyo se relevaron un total de 32 m2/ha de área basal de las especies relavadas, 366 especies distribuidas en 71 familias se hallaron, cubriendo un rango de altitud de 940 a 1470 m. Utilizando la inferencia estadística se calculó una probabilidad de 435 especies en la zona. Las familias más importantes por su diversidad abundancia y dominancia fueron Laurácea, Melastomatácea Euphorbiácea, Fabácea y Arecacea. La mayor diversidad en la estructura vertical hallada en Wayrapata y en Paujeyoyo se concentra en los primeros 10 metros, entre el sotobosque y el subdosel, con gran distribución de Miconias y Cyatheas en el primer caso y palmeras (Arecaceae) en el segundo caso. La importancia ecológica de las palmeras por su abundancia y dominancia, complementada como dominante por Melastomatáceae con mayor riqueza de especies, diversidad y abundancia relativas, constituyen lo más representativas para la zona, según el estudio de Antezana (2009).

El estudio de Escalante (2011), además de complementar la composición florística, diversidad y abundancia encontrado en áreas próximas del bosque subandino de Yungas, aporta con el efecto de la pendiente en la estructura del bosque, puesto que las laderas con vegetación puede fácilmente supere los 40°, encontrando que la biomasa y el número de individuos desciende en la alta pendiente. Sin embargo la diversidad en cada parcela estudiada superan las 70 especies, por lo cual no hay un descenso importante en la biodiversidad considerando mayor pendiente, solamente considerando formas leñosas (árboles, palmeras, helechos y lianas).

También la Wildlife Conservation Society WCS-Bolivia produjo un estudio cualitativo de caracterización de la vegetación en áreas realcionadas al habitat del oso andino, especies dominantes, estratos y una guía de frutos. El rango estudiado comprende vegetación de Yungas entre los 1000 y 2400 m destacando las familias que en cuanto al ANMIN Apolobamba cubre parte de la cuenca de Majata, en cercanías de la localidad de Yuriyala. Entre las familias dominantes entre los pisos bioclimáticos destaca Melastomataceae, Moraceae, Cunoniaceae y Gutiferae. El relevamiento en la cuenca de los Yungas de Majata se realizaron en Bosque húmedo montano inferior de Yungas por encima de los 1000 m, el Bosque húmedo montano (Yungas de Majata y el Palmar) entre 1580 y 2160 y el bosque nublado de Yungas de ceja de monte hasta los 2400 m.

Por otro lado los productos no maderables del bosque han motivado numerosos trabajos entre los cuales mencionamos principalmente el incienso y copal. La recolección y comercialización de la resina del Incienso (Clusia pachamamae y de Copal Protium aff. montanum árboles distribuidos en los bosques montanos del departamento de La Paz hasta el Cuzco en Perú, en la provincia biogeográfica de los Yungas Perú – bolivianos, en el rango de 1000 a 2000 m de altitud. Su explotación es considerada como importante fuente de recursos por los interesantes precios que alcanza en las ciudades como La Paz, en el caso de Incienso (Zenteno-Ruiz, 2007) y marginalmente en el caso del copal (Fuentes, 2009).

Uno de los centros principales de acopio es Apolo y varias fuentes contenidas en Zenteno- Ruiz (2007), como en Fuentes, (2009), dan cuenta de que la procedencia del Incienso está focalizada entre otras localidades, en Kurisa, Kauli, Yutico, Pata, Sarayoj, Asariamas, San Pedro, Waratumo, mientras que en el caso de Copal, se cuentan adicionalmente, Mamacona, Picasucho y Santo Domingo, y ocasionalmente Zongo, Mojos y Siata.

Existen claves del éxito para la comercialización de productos no maderables y la del incienso es su oferta para todo el año en Bolivia (Marshall et al. 2006).

Pese a contarse con antecedentes de una explotación centenaria en equilibrio, actualmente provoca vulnerabilidad debido al avance de la frontera agrícola y en especial la quema furtiva de rodales por encontrarse cerca a las cimas de los cerros, donde el curso regular de vientos avivan los fuegos; y también porque su sostenibilidad está cuestionada por un manejo inadecuado y técnicas ineficientes de extracción observadas (Veicht, 2002), a pesar de ello, debido a la demanda ascendente de elementos

relacionados a las ceremonias culturales, folclóricas y rituales en el interior como en el exterior de Bolivia, Fuentes (2009) apunta a plantearlo como un medio de mejora en la calidad de vida e incremento de ingresos para las comunidades involucradas a tiempo de ser una forma de conservación del bosque, fortaleciendo las asociaciones ya existentes en Apolo y el emprendimiento empresarial para un mejor fraccionamiento y empaquetado que optimice la relación de esfuerzo de producción y precios, promueva el biocomercio sostenible y agregue derivados en la producción como esencias, perfumes, champús y otros.

Al ser los Bofedales un ecosistema sensible al cambio climático y la sobrexplotación, se han realizado importantes inventarios y caracterizaciones como el de Tarquino (2011) y Castro et al (2013).

El primero se trata de un estudio de cuantificación de la superficie más ajustada de los bofedales, realizado mediante un trabajo combinado de teledetección y trabajo de campo, comparando también el estado de intervención de una muestra de 20 puntos.

De este estudio se determinaron como principales causas del deterioro de estos ecosistemas a la ganadería así como a la minería, respecto a este tema existe una idea de explotación directa sobre los bofedales por la creencia de los lugareños de que ahí se encontrarían las principales betas auríferas. Hasta 2011 con la vigencia del Código Minero 1777 artículo 44 incisos “a” y “b”, la conservación de los bofedales como humedales de altura estaba plenamente reconocido, en sentido de que se trata de patrimonio natural y cultural. El estudio plantea en base a esta normativa, propuestas de desafectación de ciertas concesiones en beneficio de protegerlas.

En cuanto a la ganadería para este estudio la población estimada de camélidos llegó a 200.000, significando ello una sobrecarga de un camélido por cada media hectárea, sobrepasando muchos referentes y recomendaciones (1 animal/3 ha). Los bofedales son especialmente afectados en épocas secas puesto que representan las únicas fuentes de agua disponibles para la actividad agropecuaria, la minería y los asentamientos que se densifican cada vez más. Actualmente se ha realizado el nuevo censo de vicuñas, las cuales ya representan un alto porcentaje del ganado por su relación cada vez más estrecha con el resto del ganado camélido.

El segundo es un estudio inicial de los efectos del retroceso de glaciares y sus efectos sobre la superficie de bofedales utilizando la teledetección como método de análisis. Las imágenes satelitales utilizadas tienen una larga línea temporal. Sin embargo no se encontró una tendencia significativa más allá de un ligero crecimiento de las superficies de bofedales atribuidas al deshielo y drenaje de las aguas glaciares hacia estos humedales.

2. Biogeografia y ecoregiones

De manera general, el Área es esencialmente Andina o Puneña y de Yungas, se destacan aspectos biológicos relevantes como la presencia de considerables formaciones de bofedales altoandinos; cuenta a además con elevados valores de agrobiodiversidad nativa, como numerosas variedades de papas y otros tubérculos; en su territorio se desarrolla la cultura Kallawaya, famosa por su farmacopea y conocimientos sobre centenares de especies de plantas medicinales. La región fue declarada por la UNESCO, en función de la cultura Kallawaya, como patrimonio cultural intangible de la humanidad. Hacia las zonas bajas de la región existen extensas superficies de ecosistemas naturales de Yungas de alta fragilidad ecológica y gran biodiversidad. Existe una sucesión de cinco pisos ecológicos desde la cordillera hasta el bosque de Yungas amazónico de Mapiri. Por debajo de los 3.000 msnm, en tierras de Yungas o de la típica transición de Yungas a Valle Seco, existen pocas zonas de ocupación y producción. La extensa región central del Área, entre Carijana y Sorapata, se encuentra virtualmente sin ocupación humana, conservando ecosistemas de bosques de Yungas, desde muy húmedos a pluviales, notablemente frágiles por la topografía accidentada.

Desde el punto de vita biogeográfico y de acuerdo a la Clasificación de Navarro (2011) Apolobamba está incluida dentro de las ecoregiones de Yungas Peruano Boliviano y Puna Mesofítica o el equivalente a

Puna Norteña para Ibisch et al. (2003), presentando también elementos de valles secos que corresponden a la ecoregión de los Bosques Secos Interandinos. Considerando que la ecoregión de los Yungas cubre la mayor superficie del área protegida, distribuyéndose desde el noroeste hasta el límite sudeste del ANMIN Apolobamba (Mapa 5)

Sector Biogeográfico de los Yungas

Los Yungas de Bolivia forman parte de la extensa Provincia Biogeográfca Yungueña Peruano-Boliviana (Navarro 2002; Rivas-Martínez et al. 2011), que se distribuye a lo largo de las vertientes orográficas orientales de la Cordillera de los Andes, desde el norte del Perú hasta el centro de Bolivia, donde esta provincia termina en la latitud aproximada de Santa Cruz de la Sierra (Amboró) y es reemplazada más al sur por la Provincia Boliviano-Tucumana. En los departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz noroccidental.

En Bolivia, la Provincia Yungueña incluye dos sectores biogeográfcos (Navarro 2002 y 2011; Navarro y Ferreira 2005 y 2009) que coinciden aproximadamente con las dos grandes cuencas hidrográficas existentes: Sector Yungas de la Cuenca Alta del Beni, que incluye al distrito de Yungas de Apolobamba: Sub cuencas del Río Tuichi (ríos Pelechuco, Sunchuli, Mojos, Puina, Machariapo y Recana); del alto Río Madidi y del alto Río Tambopata en la frontera con Perú y Sector Yungas de la Cuenca Alta del Ichilo con los distritos de Yungas del Chapare y del Amboró.

Desde el punto de vista bioclimático, los Yungas se caracterizan en conjunto por la incidencia de los vientos alisios húmedos, procedentes del este-noreste, sobre los relieves montañosos andinos, originando importantes ascendencias orográfcas de las masas de aire, que determinan en general altos niveles de precipitación pluvial en todas las fachadas orográficas orientales. Como consecuencia, en los Yungas son predominantes los ombrotipos húmedos a hiperhúmedos, quedando restringidos los ombrotipos subhúmedos y xéricos a los valles interandinos yungueños donde el efecto orográfico de “sombra” de lluvia se produce debido a la intercepción de los vientos húmedos por la barrera constituida por las cordilleras y las alineaciones montañosas.

Representa un centro de diversidad de especies y de endemismos en Bolivia. Las plantas que existen en esta provincia biogeográfica viven en un mosaico de hábitats que van desde ambientes secos o semiáridos hasta semihúmedos y húmedos, constituyendo estos últimos, fuentes importantes de provisión de agua para las zonas bajas (Ibisch y Nowicki 2003).

En esta ecoregión se distinguen varios pisos altitudinales, que incluyendo el Páramo Yungueño, cubren un gradiente altitudinal de 1000 – 4200 m (Ibisch et al. 2003). Los Yungas de la región de Apolobamba presentan una temperatura promedio de 16 a 20oC, con rangos de precipitación de 1000 a 2000 mm anuales (Ribera 1992).

La ecoregión cubre la mayor superficie del área protegida, distribuyéndose desde el noroeste hasta el límite sudeste del ANMINA.

Sector Biogeográfico de la Puna Mesofítica

Toda la zona puneña y altiplánica de Bolivia, se incluye en la Región Biogeográfica Andina Tropical (Rivas-Martínez et al. 2011), la cual se extiende desde Venezuela al norte de Argentina y Chile.

En el interior de esta extensa región biogeográfica, únicamente el norte del Altiplano y de la Cordillera Oriental de Bolivia, pertenecen a la Provincia Biogeográfica de la Puna Mesofítica, la cual se distribuye desde el norte del Perú, hasta el centro-norte de la Puna de Bolivia, donde las altas cordilleras de Cochabamba (Tunari, Tiraque y Mazo Cruz) constituyen el límite situado más al sur de la distribución continua de la Puna Mesofítica. El equivalente de este sector biogeográfico Para Ibisch et. al (2003) corresponde a la Puna Norteña.

This article is from: