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C O N T A R

EL CENSO ES SÓLO CONTAR

Por Vivian Schwarz Blum, socióloga y politóloga. Directora de Ciudadanía, Comunidad de Estudios Sociales y Acción Pública

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Politizables son muchas cosas y el censo no es excepción. Y no todo es ideología. Lo último que un censo debería ser o contener es ideología. Pero en esencia, el censo es sólo contar. Cuántos de qué y cuántos dónde.

En los vaivenes de la conversación pública que, bien que mal, estamos teniendo en los últimos meses lo que nos está fallando es la vista, porque no estamos logrando ver el valor estratégico del censo más allá de su uso político y mucho menos estamos logrando ver que los únicos que no van a salir perjudicados del resultado de esta pelea por el control del censo son los políticos que están acaparando el micrófono y las cámaras.

El único y sencillísimo objetivo de un censo de población es recoger información correcta, certera y confiable de la realidad demográfica de una población. Edades, sexo, identificación étnica, educación, actividad económica, ocupación, ingreso. Eso se cruza con la información geográfica y voilá: una foto de la distribución básica de la población boliviana. Es caro, pero no difícil. Rigurosidad metodológica en el levantamiento y registro de información, rigurosidad y compromiso ético con la transparencia de la aplicación del instrumento es lo que requiere para tener información útil. Puro contar, puro método, nada de ideología. Y hasta ahí el censo. Levantado, registrado, cruzado, procesado.

El censo es un instrumento. El producto, información. La finalidad, información confiable para tomar decisiones eficientes para la administración adecuada y beneficiosa de los recursos públicos. Las políticas públicas eficientes demandan información útil y relevante. Cualquier país requiere decisiones estratégicas y eficientes en el uso de sus recursos públicos; pero un país de recursos escasos, como el nuestro, requiere urgentemente eficiencia y responsabilidad en el uso de los recursos públicos.

Los resultados del censo son un mapa y una guía: qué se necesita y dónde. Cuánto invertir, cuánto porcentaje del TGN mover a donde. Estas decisiones estratégicas incluyen algo de ideología, pero basada en la realidad real, no a una distorsionada. De otra real, no a una distorsionada. De otra manera, estamos haciendo planes de inversión para avatares y amigos imaginarios. Si alguna “ideología ” es aplicable al uso de los resultados del censo debería ser la ideología de compromiso con la realidad y con la rigurosidad del instrumento. El ESTADO no pierde ni gana nada con distorsionar la realidad. Perdemos nosotros, la ciudadanía.

En consecuencia, el centro del diálogo nacional y las demandas debe ser que el censo se aplique correctamente. Que nos registre transparentemente. Es la responsabilidad y obligación del aparato público. Después, con los resultados en la mano negociamos, dialogamos, decidimos, pero con un instrumento bien aplicado, con los datos reales.

Indudablemente, el diseño de la boleta censal y de los ítems en la misma obedecen voluntaria o intencionalmente a necesidades, intenciones e ideologías. ¿Cómo registramos la identidad étnica de la población? ¿Cómo registramos adecuadamente la realidad laboral de las mujeres? Asumimos que las modificaciones, inclusiones o exclusiones de ítems en las boletas tienen por objetivo registrar la realidad, los cambios en la realidad, el efecto de la modernización y complejización de la realidad social, pero nunca distorsionarla. Cuando el diseño es sesgado o anticuado, como en el caso del trabajo femenino, hemos cuestionado la capacidad del censo de registrar los cambios en la construcción social del país y hemos introducido modernizaciones y actualizaciones en el censo para acercarnos más y mejor a la realidad, no para alejarnos de ella.

Un último punto. La confidencialidad es clave. ¿Qué política pública requiere saber mi nombre propio? Si me llamo Juana mi subsidio infantil será un mes más largo que si me llamo Carlota? ¿Qué decisión de inversión requiere saber además mi número de carnet? ¿Si termina en 3 recibiré un año más de pensión cuando me jubile? ¿Si termina en 8 tendré un mes más de permiso de lactancia?

Si la confidencialidad sale volando por la ventana sale también la confianza. Y sin confianza en el proceso y los resultados del censo estamos botando millones de bolivianos para aparentar que nos conocemos, que sabemos la realidad básica de nuestro país, que estamos tomando decisiones beneficiosas para la población mientras lo que estamos haciendo es reforzar la instrumentalización del aparato público en detrimento de las necesidades y realidades de la ciudadanía.

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