LIBRO “GRITOS DE DESESPERANZA DE LAS NIÑAS VIOLADAS SEXUALMENTE EN EL DEPARTAMENTO DE PIURA"

GRITOS DE DESESPERANZA DE LAS NIÑAS VIOLADAS SEXUALMENTE EN EL DEPARTAMENTO DE PIURA

GRITOS DE DESESPERANZA DE LAS NIÑAS VIOLADAS SEXUALMENTE EN EL DEPARTAMENTO DE PIURA

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Título Gritos de desesperanza de las niñas violadas sexualmente en el Departamento de Piura Equipo de inves gación: Mg. José Pablo Juárez Vilchez Lic. Cecilia Beatriz Bustamante García Ing. Milagros Rosa Mendoza Urbina Asistente de campo Saira Isabel Bustamante Sánchez Editado por: Centro IDEAS Centro de Inves gación, Documentación, Educación, Asesoría y Servicios Jr. Tambogrande Q – 8, Urb. San Ana II Etapa, Piura – Perú.

Ideas_piura@ideas.org.pe (51-073) 331967 / (51-073) 607346 Fax (51-073) 607347

www.ideas.org.pe Impresión: Prensa Graf EIRL. Junín 487 - Piura - Perú Tiraje 1,000 ejemplares Piura – Perú Mayo 2018 Impresión Hecho el depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú con el N° 2018-06891 Código de ISBN N° 978-612-45374-5-5

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ÍNDICE I.

Presentación

“Sí, me han atendido en la posta, pero la herida de la violación, esa no se ha curado…nunca me voy a curar…”

II.

Introducción

III.

Mitos y realidades de la violación sexual

Luna, 13 años

IV.

La violación sexual de niñas/os en la historia

V.

Enseñanza de la educación sexual integral

VI.

Definiciones y conceptos importantes

VII. Magnitud del problema de la violación sexual de niñas y adolescentes VIII. Escuchando la voz de las niñas afectadas y sus familias

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Gritos de desesperanza de las niñas violadas sexualmente en el departamento de Piura

IX.

Lo que dicen las y los expertos

X.

Bibliografía

XI.

Anexos

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I PRESENTACIÓN En primer lugar, expreso mi agradecimiento al Centro Ideas Piura, por la invitación a escribir la presentación de su libro. Coneso que su título y contenidos me han conmovido.

Piura, es una de las principales ciudades del Perú. Los Centros de Emergencia Mujer (CEM) del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) reportan que en el 2017 se han registrado 9 mil 012 denuncias de violaciones sexuales, de los cuales el 67,0% (6,030 casos) correspondieron a niñas y adolescentes mujeres menores de 17 años. En Piura en este mismo año se reportaron 252 casos de violación sexual, de ellas el 61,5% (155 casos) correspondió a niñas y adolescentes mujeres menores de 17 años.

El libro abarca la problemática aun invisibilizada de niñas víctimas de violación sexual de 10 a 14 años, procedentes de comunidades de varias zonas pobres de Piura.

Hay que colocar a estas niñas en el centro de nuestras reexiones y obligaciones.

El libro nos presenta de manera desgarradora los testimonios de las niñas víctimas de la violación que quedaron embarazadas y fueron sometidas al parto “natural”, una tortura inimaginable. “¡Sácame esta bebita!” repetía a gritos una de ellas, cuando le dijeron que tenía una bebita en su vientre; mientras otra gemía fuertemente en el momento del parto “¡me duele!”, frente a un personal de salud indolente, que simbolizaba a una sociedad y Estado cómplice de tamañas torturas y silencios.

Sobre las niñas violadas sexualmente, nos dice el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los derechos de la Mujer, Cladem1 - cuando la secuela es el de embarazo y maternidad forzados - que existen tres tipos de violaciones a sus derechos: “La primera violación ocurre, obviamente, al imponerle a la menor una relación sexual no deseada. La segunda, al obligarla a llevar a término un embarazo no buscado. La tercera se presenta como consecuencia de la segunda y ocurre cuando la niña es obligada a ser madre contra su voluntad”.

1 Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los derechos de la Mujer (Cladem).

En informe “Niñas Madres: Embarazo y Maternidad Infantil Forzada en América Latina y el Caribe”. Asunción. Paraguay. Marzo de 2016.

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Instituciones, actuación perniciosa e impunidad Es indignante conocer las respuestas institucionales que humillan a la niña como ser humano y violan sus derechos. Mientras que las respuestas sociales han sido de apoyo a la niña y sus familias, pero aun de manera limitada.

Cada instancia estatal a la que recurre la niña violada sexualmente, la revictimiza, la humilla, en un ir y venir de sufrimiento, tortura y desesperanza. Estas instituciones se desenvuelven dentro de un sistema patriarcal y discriminador por razones de sexo.

Existe un círculo cerrado de la impunidad, un silencio cómplice, en las diversas instituciones responsables de atender estos casos y que merecen una scalización seria y una reingeniería basada en un enfoque de derechos humanos, género e igualdad de oportunidades.

Hay una policía indolente, que no recepciona las denuncias de las niñas violentadas y sus familiares o lo hacen mal. Una Fiscalía poco profesional, que no ejerce los protocolos de atención, exigiéndole “pruebas” a las niñas víctimas, no validando sus testimonios, sobre todo cuando denuncian años después, porque el miedo las paralizaba, no sabían lo que les pasaba porque ni siquiera conocían el funcionamiento de sus cuerpos, menos aun cuando la violación se daba al interior de la familia.

En el sistema de salud, cuando las niñas violentadas acuden al centro de salud con sus madres se les atiende sin ninguna delicadeza, como si las niñas fueran adultas, por más que se quejen de dolor. Luego se les niega la posibilidad de un aborto y las torturan al hacerlas llevar un embarazo no deseado. Luego las someten al dolor de un parto normal. Este personal se ha deshumanizado. Salvo excepciones. Los docentes también las maltratan no recibiéndolas para continuar sus estudios, aunque exista una ley que las protege. La escuela y sus docentes las discriminan, por estar embarazadas, por ser madres, entonces las niñas continúan en el círculo de la pobreza y quizás nunca salgan de él. ¿Es que se necesitan leyes, protocolos y normas para ser más humanos?

Cualquier persona que trabaje en el Estado, directamente con el público, tiene que estar preparado para atender y transmitir información.

El artículo 19 de la Convención sobre los Derechos del Niño insta a los Estados partes a adoptar todas las medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas apropiadas para proteger al niño contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual.2 09

Se dedica un capítulo al repaso de diversas leyes sancionadoras para los violadores, estableciendo una serie de medidas, que al parecer no se cumplen o no son sucientes.

Mitos e historias de barbarie sobre la violación sexual y la niñez El libro explica la serie de mitos que existen sobre la violación sexual de niñas y que debemos conocer para trabajar cualquier propuesta de Política Pública.

Gracias Centro Ideas Piura y su equipo de investigación, por contribuir a desvelar esta problemática y por preocuparse por Luna, Cielo, Celeste, Sol, América, Estrella e Isis, niñas que han sido violadas sexualmente y a las que el Estado y la sociedad les debemos pedir perdón y actuar para reparar de alguna manera sus vidas.

María Esther Mogollón Feminista

Cuando vemos campañas que se oponen a la implementación de la Educación Sexual Integral en las escuelas, pareciera que nos quieren volver a esas épocas aberrantes de la historia de la humanidad, donde los niños y niñas no eran tomados en cuenta como seres humanos, donde usualmente hombres, decidían sobre sus cuerpos. Hoy en pleno siglo 21, pareciera que retornamos a esas épocas de barbarie.

De la victimización al empoderamiento El libro concluye con una serie de valiosas recomendaciones que parten de la investigación y otorga una serie de evidencias útiles para acciones de incidencia y la elaboración de políticas públicas y programas de prevención y atención de la niñez que ha sido violada sexualmente.

Se requieren desde el Estado medidas para los sectores de salud, judicial, policial, educativo y comunidad en cómo cambiar/mejorar la calidad de sus servicios y su apoyo para las niñas víctimas y sus familias que viven en situaciones de alta vulnerabilidad.

Urge la implementación de la Educación Sexual Integral (ESI) para empoderar a la niñez y adolescencia, para proporcionarle información adecuada sobre su cuerpo que les serviría para reconocer, rechazar y denunciar los abusos sexuales. Las autoridades educativas no pueden soslayar esta responsabilidad. No hacerlo está dañando a nuestra niñez y adolescencia que no pueden identicar los comportamientos inapropiados o abusivos.

2 Estudio temático sobre la cuestión de la violencia contra las mujeres y las niñas y la discapacidad. Informe de la Ocina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Consejo de Derechos Humanos. 20º período de sesiones. Temas 2 y 3 de la agenda. 2012.

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II INTRODUCCIÓN

L

a violación sexual en niñas es una de las formas más crueles de violencia que se ejerce a la infancia en nuestro medio. Su frecuencia, destacada en estos últimos meses, indica que se trata de una terrible realidad mucho más que una posibilidad, como algunos aún la consideran.

Lamentablemente, su atención y tratamiento presenta deciencias para su abordaje en forma integral, especialmente en la intervención de la justicia, la salud y la educación, de la cual nos ocuparemos en el capítulo que motiva escribir el presente libro.

Debe quedar muy claro en todos los ciudadanos/as, funcionarios y servidores públicos que la violación sexual es un delito muy grave desde el mismo momento en que se está produciendo. Por lo tanto, los operadores públicos, especialmente los del sector justicia, deben calicarlo como prioridad uno para proteger a la niña o niño en el marco de su interés superior y desplegando todos los mecanismos de los que dispone el sistema para ello. En forma alterna, se debe determinar la responsabilidad penal del agresor por el grave daño ocasionado en las niñas/os, y así frenar decididamente la cultura de culpabilizar a las familias de las niños/os afectadas y mucho más a estos últimos.

Es por ello que Centro IDEAS programa Piura tiene la intención de poner a vuestro alcance este libro cuya nalidad es brindar aportes con elementos concretos para visibilizar de manera contundente la forma en que la justicia y los sectores de salud y educación vienen atendiendo estos casos. La nalidad es abrir una puerta de esperanza para que la sociedad en su conjunto pueda desplegar una movilización sincronizada, cada vez que se dé la alarma de un nuevo caso, especialmente en nuestra región y así llamar la atención a quienes deben actuar de manera ágil, ecaz y ecientemente posible; se trata de que todos/as nos movilicemos para evidenciar y desarticular todo aquello que obstaculice la protección de las niñas y niños afectados por la violación sexual, generando así una corriente priorizada para brindarles la oportunidad genuina y real de minimizar las terribles heridas que abre la violación sexual, y que en muchos casos nunca se cerrarán.

A lo largo de la presente publicación se enfatizará en los obstáculos personales, institucionales y sociales que pueden alterar la mirada del operador de justicia respecto de la situación, así como en la necesidad de generar estrategias adecuadas de auto monitoreo y autocuidado para su intervención.

Esta es la manera como las intervenciones, frente a estas atrocidades, deberían funcionar. Sin embargo diversas razones contribuyen a que la mayoría de veces este resultado no se dé y lo más terrible es que los testimonios de las familias y de las mismas niñas afectadas indican que ocurre todo lo contrario, frente a la terrible experiencia de la violación sexual que experimentan muchas niñas/os en nuestro medio.

Es imposible no sentirse afectado e impactado como ser humano al escuchar relatos y testimonios de las familias y niños/as afectadas sobre la inoperancia de nuestro sistema de justicia y, sobretodo, las respuestas tan increíbles que han recibido de quienes hicieron posible ser testigos de esta triste realidad.

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III

3.2.

Los agresores sexuales siempre usan la fuerza física para someter sexualmente a los niños/as y adolescentes.

No siempre los agresores utilizan la fuerza física. Por el contrario, suelen emplear tácticas de persuasión y manipulación, juegos, engaños, amenazas y distintas formas de coerción para seducirlos y mantener su silencio. Entre las tácticas de seducción se incluyen la compra de regalos y la organización de actividades especiales.

Además, los abusos sexuales suelen darse durante semanas, meses y hasta años, antes de ser descubiertos.

3.3.

Los niños/as en el periodo preescolar no necesitan obtener información sobre el abuso sexual porque se aterrorizarían si son informados sobre el tema.

En lugar de atemorizarlos, los programas educativos ayudarían a que, desde pequeños, los niños y las niñas desarrollen habilidades para protegerse de una manera útil y ecaz de los agresores.

3.4.

La violación sexual de niñas/os no es una forma de maltrato tan grave como sí lo es el maltrato físico.

Con frecuencia se cae en el error de considerar solamente a la violencia física como la forma más grave del maltrato infantil; sin embargo, gracias a los avances de la neurociencia, se ha demostrado que todas las formas de violencia y malos tratos en la infancia —la violación sexual incluida— tienen consecuencias severas en el desarrollo infantil.

3.5.

La violación sexual sólo es un problema de las clases sociales más pobres.

La violación sexual hacia las niñas/os no distinguen clases sociales, género ni religión. El mito se explicaría por la existencia de un subregistro estadístico de los casos que afectan a los niveles socioculturales más acomodados, estos suelen denunciarse menos que los ocurridos en los estratos pobres. Hoy se sabe que tanto niños como niñas pueden ser abusados sexualmente desde muy temprana edad (incluso siendo bebés). Se conoce que pueden ser abusados en el contexto de la familia, en contextos educativos, en contextos religiosos, por personas conocidas y cercanas o por personas desconocidas.

MITOS Y REALIDADES DE LA VIOLACIÓN SEXUAL DE NIÑAS/OS

3.1.

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La violación sexual es un hecho raro, poco frecuente, que le ocurre a pocas niñas/os.

Aunque es difícil calcular el número de casos de violación sexual de niñas/os tanto en el ámbito local como internacional, todos los estudios conrman que no es un evento raro ni poco frecuente. La Organización Mundial de la Salud reporta que 1 de cada 5 mujeres y 1 de cada 13 varones adultos han declarado haber sufrido abusos sexuales durante su infancia. En nuestro medio, los casos que se conocen ocialmente son solo aquellos que se reportan, pero se considera que el número de violaciones que no se reportan es mucho mayor. En un estudio latinoamericano realizado para evaluar la tasa de prevalencia en Costa Rica, se encontró que el 32,2% de mujeres y el 12,8% de hombres fueron violentados sexualmente.

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3.6.

3.7.

3.8.

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Los agresores son personas aisladas socialmente que tienen un perl de personalidad especíca y algún tipo de enfermedad mental o perversión.

Cualquier persona puede ser un violador. Es necesario desterrar el mito de que quien comete un acto de violación sexual tiene una estructura de personalidad anormal o pervertida. La realidad es que los agresores pueden ser tanto varones como mujeres, heterosexuales u homosexuales, neuróticos, psicóticos, perversos o seniles. No existe un perl de personalidad especíco ni evaluaciones que detecten o excluyan a quien agredió sexualmente a un niño/a. Los agresores son personas que se encuentran en nuestro entorno: padres, abuelos, tíos, vecinos, docentes, amigos. Circulan en la sociedad y pasan desapercibidos porque su conducta social (lo que se ve) no muestra su conducta sexual (aquello que no se ve).

Los hombres tienen una impulsividad sexual que no pueden frenar.

Estudios de prevalencia e incidencia indican que la mayoría de los agresores sexuales son varones y la mayoría de sus víctimas son mujeres. Esta situación estaría más relacionada con cuestiones inherentes a la socialización de género que con la impulsividad sexual masculina y la presunta incapacidad de frenarla.

Los niños/as mienten y recrean fantasías sobre violaciones. Por lo tanto sus dichos son poco creíbles.

Estas armaciones son anticuadas, recreadas en la sociedad y son coartadas perfectas empleadas por los agresores y su defensa.

Incluso los operadores de justicia suelen usar este prejuicio para descalicar y ridiculizar las armaciones de las niñas/os. En primer lugar, no está demostrado que los niños mientan más que los adultos. En segundo término, los niños de más corta edad y aquellos que tienen discapacidad mental no poseen las habilidades madurativas, cognitivas ni evolutivas que se requieren para inventar, fantasear, fabular, fabricar y sostener mentiras complejas de un modo creíble. En tercer lugar, no es sino en la pubertad que se comienza

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a fantasear con la genitalidad adulta. Los niños tienen conocimientos básicos sobre la reproducción humana, pero desconocen las modalidades de la sexualidad adulta, que se caracteriza por su genitalidad explícita.

3.9.

Los niños son seductores y provocan a los adultos.

Es habitual escuchar este tipo de argumentos en relación con las víctimas adolescentes mujeres (Por el tipo de vestimenta o maquillaje que usan), no solamente es usado por los agresores, sino avalado por los operadores de justicia. Desde ningún punto de vista la manera de vestirse de un niño o una adolescente, ni sus manifestaciones de cariño, pueden confundirse con conductas seductoras con nes sexuales. Esta interpretación la esgrime el ofensor sexual para justicar su conducta y reducir de esa manera la gravedad del delito. La diferencia fundamental entre el adulto que abusa y la niña víctima del abuso está dada, entre otras cuestiones, por el hecho de que el adulto posee un conocimiento acerca de la sexualidad del que la niña carece, y porque el placer sexual tiene una connotación absolutamente distinta para la niña que para el adulto.

3.10. Las violaciones sexuales son cometidas por personas extrañas a la víctima.

El mayor número de violaciones sexuales son cometidas por personas de la familia de la víctima, en especial padres, padrastros y parejas de la madre. Estas personas suelen tener mayor y mejor acceso a la niña/o, mayores oportunidades de iniciar y continuar el abuso (por su proximidad, tanto como por el nivel de dependencia que la relación implica).

3.11. Si una niña o niño es atacado sexualmente, seguro lo contará de inmediato.

La mayoría de los casos de violación sexual se sostienen mediante una coerción del agresor que puede incluir además elementos de amenaza física para que la niña/o víctima no hable sobre el hecho.

Es importante recordar que la víctima adolescente aún está en una etapa de fragilidad y de inestabilidad emocional; por este motivo 17

IV

no debería pensarse que los adolescentes son grandes para defenderse del abuso y evitar que este suceda o se prolongue, o que tienen más herramientas para develarlo apenas comienza.

LA VIOLACIÓN SEXUAL DE NIÑAS/OS EN LA HISTORIA

3.12. Las niñas/os muestran sentimientos positivos hacia el agresor, por lo que es imposible que haya ocurrido una violación sexual.

Este mito puede encontrarse al interior de las familias o en los operadores de justicia, y suele presentarse en el momento de evaluación, en el tratamiento o cuando se profundicen las investigaciones. Al plantear este argumento se desconoce que el adulto violador es una persona signicativa en la vida del niño. Por otro lado, estos adultos agresores suelen mostrarse cariñosos, preocupados, o desarrollar con la niña/o conductas de juego que este valora.

3.13. La violación sexual que ocurre al interior de las familias es una cuestión privada.

Erróneamente se sigue pensando que la violación sexual es una cuestión privada y que, por lo tanto, debería resolverse exclusivamente dentro del ámbito familiar, sin intervención externa alguna, como si se tratara de un conicto familiar más. La violación sexual es un delito y una forma gravísima de vulneración de los derechos de niños, niñas y adolescentes. En este sentido, es competencia del Estado garantizar que esos derechos sean protegidos cuando las guras parentales fallan en tal propósito. Los abusos sexuales intrafamiliares suelen prolongarse a lo largo de años, inmersos en una dinámica que se nutre de la coerción y el secreto que diculta su develamiento.

L

a visión del mundo en general respecto a los hechos, prácticas y conductas sociales están determinadas por las ideologías, paradigmas y teorías que predominan en determinados momentos de la historia de la humanidad. Aquí están incluidos los prejuicios, avances cientícos, tecnológicos y sociales; el advenimiento de nuevas teorías y el hecho de dejar de lado aquellas que ya no se consideran útiles y la tolerancia social para que otras continúen o no en vigencia.

El caso de las violaciones sexuales de niñas/os no escapa a esta realidad y lo cierto es que a lo largo de la historia las niñas y niños han sido olvidados, desacreditadas y discriminados en el marco de los derechos humanos. Esto queda demostrado a lo largo de la historia en la medida que la humanidad no siempre ha considerado que debiera cuidar y proteger adecuadamente a las niñas y niños; recientemente en el siglo XX se han acordado convenciones y pactos universales donde se enfatiza el interés superior del niño/a.

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DeMause, en una recopilación histórica que realizó sobre este particular, demuestra que la historia de la infancia presenta desde muy temprano diversos horrores, tales como muertes, castigos físicos y abusos sexuales a los cuales eran sometidos los niños/as, eran vistos como objetos y como material de recambio. Las agresiones físicas eran muy comunes e incluso las violaciones y el infanticidio. Se propone una corta descripción a continuación: La edad antigua Una tradición propia de la Antigüedad era considerar que si el niño lloraba demasiado podía convertirse en un engendro, y entonces debía ser atado o fajado durante largos períodos, a n de evitar que se convirtiera en un ser malvado. Los instrumentos de castigo, que hasta hoy se utilizan, eran látigos, palas, bastones o varas de hierro, y también se recurría a la amenaza con guras monstruosas. El infanticidio y el abandono de niños también se tomaban como prácticas absolutamente toleradas, y en las que ya se podían distinguir discriminaciones basadas en el género (si se daba a luz a un hijo varón, se lo conservaba, pero a una hija mujer se la abandonaba) y las diferencias (se abandonaba a los hijos con malformaciones morfológicas). De hecho, como indica DeMause, la historia de la infancia es una historia trágica, singularmente penosa.

En Grecia y Roma los jóvenes eran utilizados como objetos sexuales por hombres mayores; incluso podían ser alquilados para determinadas prácticas sexuales. DeMause considera altamente probable que los niños menores de esa edad también fueran objeto de la manipulación sexual por parte de maestros y pedagogos; menciona que estas prácticas también eran comunes entre los judíos, quienes consideraban que la cópula con niños menores de nueve años no era un acto sexual, y solo castigaban con pena de lapidación la sodomía con niños mayores de esa edad.

En la Antigua Roma la práctica sexual preferida con los niños era el sexo anal, y circulaba la idea de que el sexo con niños castrados era particularmente excitante; estos niños eran castrados desde la cuna, y esa costumbre se prolongó hasta que el emperador Domiciano prohibió la castración de los niños para ser llevados a los prostíbulos.

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La edad media Con el advenimiento del cristianismo comenzó a aparecer un concepto diferente del niño, considerado como un ser puro e inocente, alejado del conocimiento y la comprensión de lo que eran los placeres carnales. Si bien es cierto que la era cristiana no mejoró en absoluto el estado de los niños. Se toleraba el castigo físico, pero con mesura. En esta época toma gran relevancia el tema de los abusos a tal punto que se llega a legislar sobre el tema. Se distingue claramente la presencia del infanticidio y del abandono, no obstante la Iglesia comienza a presionar para que se promulgaran leyes que puedan evitar los males de los niños, incluido el aborto. En la Edad media continúan los abusos pese a la presión de la Iglesia, cambia en esta postura el papel de la madre en la crianza. La Iglesia continúa castigando el aborto, pero de manera menos severa.

La edad moderna En el Renacimiento y en el siglo XVII, si bien se empezó a reprobar moralmente el contacto sexual de adultos con niños, aún se consideraba que detener tales avances sexuales era obligación del niño. En el siglo XVIII aparece el castigo a los niños por la masturbación; incluso hasta el siglo XIX estas conductas se castigaban con intervenciones quirúrgicas, con el n de evitarlas. Según DeMause, esta práctica desapareció recién en 1925.

Recién en los siglos XVII y XVIII comenzaron a surgir ciertas consideraciones sobre algunas formas de violencia hacia los niños, en especial física y sexual, aunque la reducción más importante de estas prácticas se verica recién en el siglo XX. La edad contemporánea Hacia nes del siglo XIX en Estados Unidos de Norteamérica se reportó el caso de una niña maltratada: Mary Ellen Willson (1874). Cuando apenas tenía diez años de edad fue encontrada sucia, esquelética, vestida con ropas mugrientas con muchas cicatrices y heridas en todo su cuerpo.

Entonces no existía ninguna ley que la protegiera por lo que se tuvo que recurrir a una ley de protección a los animales, con el argumento que Mary Ellen pertenecía al reino animal. Es a partir de este caso que se inicia de alguna manera la protección de las niñas/os como una causa en sí misma, ya que hasta entonces no había leyes especícas para tal n. Fue recién a partir de la primera mitad del siglo XX que el maltrato infantil comenzó a 21

ser denido puntualmente como tal, a partir del pionero trabajo de Henry Kempe (1962) con su estudio y descripción del síndrome del niño maltratado como una de las formas de la violencia doméstica, constituyendo una entidad pediátrica y médico-legal del daño físico o psicológico inferido a un niño mediante agresiones reiteradas en el tiempo, provocadas por uno o más adultos que están a cargo de la víctima.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (2015) en su informe “Abuso sexual infantil, cuestiones relevantes para su tratamiento en la justicia” concluye que la historia de la violencia hacia la infancia es antigua y moderna a la vez: antigua si seguimos sus rastros hacia atrás, pero moderna si la pensamos en términos de la categorización concreta del problema.

Olafson O. et tal (1993) publicaron un artículo que estudiaba lo que ellos llamaron ciclos de descubrimiento o aparición y de supresión o desaparición del tema del abuso sexual infantil en la sociedad occidental, especialmente en los siglos XIX y XX. En este artículo, los autores describen que tanto en Europa como en América del Norte niños y niñas esclavos eran sujetos especialmente vulnerables a la violación y el abuso sexual repetido, y que muchas niñas terminaban luego prostituyéndose. Se destaca que es recién en el último siglo y medio que la conciencia pública y profesional se preocupa por los abusos sexuales que aparece y es reprimida repetidas veces. La supresión de este problema en el siglo XX ha sido asociada con el Freudianismo, modernismo sexual y la política sobre los sexos.

En la Inglaterra victoriana, el abuso sexual y la violación sexual empezaron a ser relacionados de manera exclusiva a condiciones de pobreza. Esta condición se enfatizaba con la nalidad de resguardar la moral de las clases más acomodadas y con ello se protegía los abusos y violaciones si eran cometidos por personas de estas clases. Esta situación hizo que las investigaciones se centraran exclusivamente en las clases pobres y en los inmigrantes, sin embargo, a nes del siglo XIX, un grupo de feministas y reformistas, tanto en Gran Bretaña como en Estados Unidos, comenzaron a promover la idea de que el abuso sexual y el incesto ocurrían en todas las clases sociales, sin distinción.

El activismo de estos grupos hizo que en 1908 se criminalizara por primera vez el incesto en Gran Bretaña. A pesar del hecho de que el abuso sexual se estaba reconociendo incipientemente como un problema en la sociedad occidental, en la medicina y la psiquiatría no aparecía vinculada a ningún tipo de trastorno o desorden de la salud.

Los trabajos de Tardieu, Bernard y Lacassagne, forenses franceses que documentaron miles de casos de abuso sexual a mediados del siglo XIX, en un artículo publicado en 1856 en una revista cientíca de salud pública de la época, plantearon: a. Que el abuso sexual de los niños era muy frecuente; b. Que los niños abusados sexualmente muchas veces no mostraban signos físicos; c. Que sus reportes eran conables; d. Que los perpetradores de tales actos solían ser padres y hermanos mayores, y e. Que una educación superior (en el ofensor) no inhibía la posibilidad de abusar sexualmente de un niño Según Jeffrey Masson (1984), Sigmund Freud, creador del psicoanálisis, en sus primeros años, estaba convencido de la etiología traumática de la histeria, originada en el abuso sexual, y planteaba que las mujeres eran más proclives a la histeria que los hombres, por el simple hecho de que siendo niñas eran víctimas más vulnerables a los ataques sexuales que los varones.

En su obra La etiología de la histeria (1896), escribió: “Me parece indudable que nuestros hijos se hallan más expuestos a ataques sexuales de lo que 1 la escasa previsión de los padres hace suponer”.

Sin embargo, entre los años 1915 y 1917 cambió radicalmente sus armaciones: “[…] cuando una niña acusa como seductor a su propio padre, cosa nada rara, no cabe duda alguna sobre el carácter imaginario de su acusación, ni tampoco sobre los motivos que la determinan […]”.2

1 Sigmund Freud (1915-1917), Lecciones introductorias al psicoanálisis, Madrid: Biblioteca Nueva, 1986.

2 Ibidem.

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Kinsey, en 1953 presentó el informe de una investigación sobre sexualidad humana, donde describe que una cuarta parte de las mujeres participantes manifestaron haber sido víctimas de abuso sexual en su infancia por parte de un hombre, y un 80% de estas mujeres reportaron haberse sentido atemorizadas por la experiencia. A pesar de ello, el autor desestimó el valor de tales sentimientos, sustentando que era difícil entender por qué un niño/a podría verse afectado por ser tocado en sus genitales o por estar expuesto a contactos sexuales más especícos, y que muy probablemente lo que generara la perturbación en los niños fuera la reacción externa (padres, policía) y no el abuso mismo.

Los años setenta y ochenta vieron renacer y ubicar en la agenda pública el problema del abuso sexual, la violencia doméstica y el maltrato infantil en general. Los grupos de feministas y los movimientos de defensa de mujeres víctimas de violencia en la pareja y de violaciones fueron clave para visibilizar no solo el problema, sino además sus consecuencias de quienes la sufren. Primero se comenzó a visibilizar la violación callejera, perpetrada por extraños; luego se dio paso a demostrar que en el ámbito de la familia también se daban situaciones de violaciones sexuales. De allí se continuó con el reconocimiento de su ocurrencia en las relaciones de pareja, y esa fue la puerta que permitió poner en evidencia que los hijos e hijas también sufrían malos tratos y agresiones físicas y sexuales, muchas veces a manos de los propios padres (Herman, 1997).

De manera paralela, las investigaciones sobre los terribles efectos de la violencia contra la infancia y las violaciones sexuales a niñas/os en particular, siguen desarrollándose desde nes del siglo XX y en lo que va del presente siglo. También la Iglesia católica ha comenzado a ser cuestionada porque algunos de sus miembros, muchos de ellos de alta jerarquía eclesial, vienen cometiendo violaciones sexuales contra niñas y niños en la mima sede de las iglesias o en instituciones educativas religiosas. Pero esto sólo ha sido posible conocerlo en la medida que las personas afectadas ya de adultos pusieron en evidencia que durante años fueron víctimas de ataques, pese que las autoridades sí tuvieron conocimiento; sin embargo en aquellos momentos no fueron escuchados. La Iglesia negó y silenció estos abusos.

Actualmente podemos expresar que si bien se ha tomado conciencia de la gravedad de este problema, las instituciones responsables de velar por la garantía de los derechos de la integridad de niñas y niños aun no es contundente en su actuar y vemos diariamente como no se hace justicia con las víctimas, y a pesar de las evidencias aún persiste la impunidad. Este es el reto que trataremos de contextualizar en nuestro departamento sobre la respuesta de la justicia frente a los innumerables casos denunciados diariamente; su abordaje es un imperativo importante para seguir avanzando en la protección de nuestras niñas y niños en el marco de los derechos alcanzados.

Sin embargo, para entender y dar crédito a los efectos de la violencia sexual fue necesario que el mundo académico introdujera un nuevo diagnóstico: El trastorno por estrés postraumático, adoptado en los campos de la psiquiatría y la salud mental. Las dicultades para la identicación, concientización y tratamiento de las violaciones sexuales de niños, niñas y adolescentes jamás han cesado hasta estos días.

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V LA ENSEÑANZA DE LA EDUCACIÓN SEXUAL INTEGRAL EN LAS ESCUELAS

La Educación Sexual Integral (ESI) representa un aspecto de gran importancia en la formación integral de niños y niñas, pues más allá del conocimiento biológico abarca procesos trascendentales como la construcción de la identidad de género y las relaciones afectivas en el ámbito de nuestra cultura, así como la tolerancia y el respeto a las diferencias.

La Educación Sexual Integral es hoy una demanda social, basada en el derecho de los niños, niñas y adolescentes a ser informados sobre este tema.

Esta información debe ser rigurosa, objetiva y completa a nivel biológico, psíquico y social, entendiendo la sexualidad como comunicación humana y fuente de salud, placer y afectividad. En este sentido es imposible separar sexualidad y afectividad.

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Si pretendemos construir una sociedad en la que se respete a las mujeres y no se les violente impunemente, donde podamos convivir en igualdad de oportunidades, en un marco de respeto, sin agresiones de ningún tipo y sin discriminaciones, es imprescindible proporcionarles desde la primera infancia una educación afectiva que incluya la educación sexual de calidad, pues su ausencia seguirá impidiendo transformar las bases sociales para favorecer la construcción de una sociedad más democrática. También hay que recordar que si bien la sexualidad humana está íntimamente ligada a lo privado, también está regulada social y culturalmente.

Por tanto, la Educación Sexual Integral es una necesidad educativa fundamental para mejorar la salud sexual y reproductiva de las niñas/os y adolescentes; así como su auto protección frente a las agresiones sexuales. Su abordaje de manera integral nos permitirá contar con elementos clave para que las personas tengan una vivencia de su sexualidad responsable, placentera y libre de la violencia de género. Esta educación contempla cuatro dimensiones: Sociocultural, biológica, psicológica y ética, y además considera cuatro enfoques: Derechos humanos, género, empoderamiento e igualdad.

Lo que viene ocurriendo respecto a su implementación en nuestro medio podemos determinarlo en el marco del estudio “De la normativa a la práctica: La política de educación sexual y su implementación en el Perú” conducido por el Institute Guttmacher 2017, donde se describe los siguientes hallazgos de nuestra realidad nacional: 1. Sobre la política pública en Educación Sexual Integral Ø A diferencia de otros países de la región, en nuestro país la normativa que enmarca la implementación de la ESI no tiene rango de ley nacional sino únicamente de resolución ministerial en el ámbito del Ministerio de Educación (MINEDU). Solo muy recientemente el Estado ha indicado su decisión de implementar la Educación Sexual desde un enfoque integral, pero todavía estamos muy lejos de alcanzar las metas planteadas.

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Ø En el 2008, el Ministerio de Educación promulgó los “Lineamientos Educativos y Orientación Pedagógica para la Educación Sexual Integral” para los niveles de primaria y secundaria; pero su implementación ha sido muy débil por falta de voluntad política. Esto se reeja en la ausencia de capacitación especializada a profesores y ausencia de implementación de sistemas de evaluación y monitoreo que aseguren una ESI de calidad. Desde la aprobación de los Lineamientos para la ESI hasta nes del 2016, el tema estuvo poco presente en el debate público. Luego de la aprobación del nuevo currículo en 2016, sectores de Iglesias evangélicas y de la Iglesia católica cuestionaron duramente la propuesta de la ESI como política pública y el empleo del enfoque de género en el currículo. Sin embargo, es importante destacar que el MINEDU ha defendido exitosamente su presencia en el nuevo currículo.

2. A nivel de la escuela. Ø El estudio muestra que más del 97% de los estudiantes, docentes y directores de las escuelas participantes consideran que se debería enseñar ESI en la escuela. Según los informantes clave, las familias apoyan la implementación de la ESI en las escuelas (por parte del Estado, ONG y la cooperación internacional); y, de cada 10 alumnos participantes, 8 de ellos considera que sus padres están de acuerdo en que reciban ESI. Nueve de cada 10 estudiantes señala que la ESI ha sido útil o muy útil en sus vidas. Tres de cada 10 estudiantes de los últimos años de secundaria manifestó que le hubiese gustado recibir enseñanza de ESI antes de esta etapa. Ø Considerando lo reportado por los estudiantes y conforme a los estándares internacionales usados en el estudio, el nivel de integralidad de la educación sexual en la escuela es mínimo: solo el 9% de los estudiantes recibió instrucción en cada uno de los 18 temas que aseguran un abordaje integral de la educación sexual. Los temas menos enseñados se reeren a la “anticoncepción y embarazo no deseado”, a los “valores y habilidades interpersonales” y a la “prevención del VIH/ ITS”; menos de la mitad de los alumnos (entre el 20 y 41%) reportó haber aprendido sobre ellos. Asimismo, sus expec-

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Gritos de desesperanza de las niñas violadas sexualmente en el departamento de Piura

tativas se encuentran insatisfechas y una importante proporción desea aprender más, en especial en cinco temas clave: métodos anticonceptivos; cómo usar los métodos anticonceptivos; comportamiento sexual; comunicación con la pareja; y embarazo y parto. Ø El acceso al derecho para continuar con sus estudios se vulnera por la insensibilidad y estigmatización de la comunidad educativa frente a las niñas violadas, se constata que en ningún caso de las niñas participantes en el estudio se da cumplimiento a la ley 29600, “Ley que fomenta la reinserción escolar por embarazo”, en la cual se expresa claramente que las instituciones educativas deben adecuar las prestación de los servicios educativos a las necesidades de las embarazadas o madres, asimismo en el artículo 2 se detalla que está prohibido la limitación de algún modo el acceso al régimen escolar de las alumnas embarazadas o madres. Es evidente que tampoco existe una red de soporte en las instituciones educativas para detectar y hacer seguimiento a los casos de niñas violadas para brindarles la oportunidad de culminación de sus estudios. Ø Los mensajes impartidos por los docentes son a veces contradictorios. La mayoría de los profesores comunica que los jóvenes tienen el derecho a tener información amplia sobre las relaciones sexuales y la salud reproductiva; y aconsejan que deben protegerse usando condones cuando tienen relaciones sexuales. Sin embargo, una tercera parte de los docentes enseña también que tener relaciones sexuales es peligroso y que la gente joven debe evitarlas antes de casarse. Ø Los principales retos para los profesores de ESI son la falta de recursos o materiales de enseñanza, la falta de tiempo en clase y su falta de capacitación. Casi tres cuartas partes de los docentes solicitaron mayor capacitación y mejores materiales para enseñar más efectivamente la ESI. En efecto, la capacitación en ESI a profesores ha sido esporádica; y, cuando ocurre, es resultado principalmente de iniciativas apoyadas por la cooperación internacional. Falta apoyo técnico y presupuesto desde el MINEDU. 29

Ø Las respuestas de los estudiantes sugieren también que todavía no existe un clima escolar cómodo para hablar sobre temas de ESI en las aulas: una proporción importante de estudiantes (39%) siente vergüenza de hacer preguntas sobre sexualidad; y 21% teme las burlas de sus compañeros.

VI DEFINICIONES Y CONCEPTOS IMPORTANTES

3. Recomendaciones destacadas Ø Según los informantes clave, la mejora de la ESI en el Perú requiere el fortalecimiento de la política educativa nacional en ESI, elevando la normativa a rango de ley y creando un programa nacional de ESI obligatorio a nivel de la educación primaria y secundaria, respaldado por un equipo técnico permanente en el MINEDU y con un mayor presupuesto para su implementación. Ø Además de mejorarse la formación de base de todos los maestros, es necesario implementar un programa de capacitación de maestros en ESI, en servicio, de calidad y sostenido en el tiempo. En la formación docente debería incluirse el enfoque de ESI para docentes de todas las áreas curriculares. Ø La implementación de la ESI debe necesariamente incluir un sistema de monitoreo y evaluación periódica que permita medir avances e identicar aspectos problemáticos, de modo que se pueda realizar una mejora permanente; y, así, lograr una ESI de alta calidad. Ø Frente a las demandas de algunos sectores religiosos opuestos a que el Estado peruano asuma su responsabilidad de brindar ESI en las escuelas, es importante que este consolide el liderazgo de su implementación desde los principios de laicidad consagrados en la Constitución Política del país.

4.1.

Delitos sexuales en el marco del derecho penal peruano.

De acuerdo a la Ley 303643 se dene a la violencia sexual como aquellas “acciones de naturaleza sexual que se cometen contra una persona sin su consentimiento o bajo coacción. Incluyen actos que no involucran penetración o contacto físico alguno. Asimismo, se consideran tales la exposición a material pornográco y que vulneran el derecho de las personas a decidir voluntariamente acerca de su vida sexual o reproductiva, a través de amenazas, coerción, uso de la fuerza o intimidación”. En nuestro país, la violencia sexual congura delito 4 contra la indemnidad o contra la libertad sexual . Los delitos que comprenden esas conductas son el delito de violación sexual y de actos contra el pudor.

3 Ley 30364 del 23 noviembre 2015. Ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar. Artículo 8, inciso c.

4 Decreto Legislativo 635, vigente desde 1991. En su momento constituyó un avance importante respecto a su predecesor, pues consideraba la violación sexual como un delito contra las buenas costumbres y no sancionaba la violencia sexual dentro del matrimonio.

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Gritos de desesperanza de las niñas violadas sexualmente en el departamento de Piura

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Hay que tener en cuenta que la determinación de la responsabilidad penal por conductas sexuales es diferenciada: a. Para casos de personas mayores de 14 años de edad, se centra en la ausencia de consentimiento o imposibilidad de expresarlo. b. Para casos de niñas/os hasta los 14 años, se centra en la realización del acto sexual y la irrelevancia del consentimiento de la menor.

4.2.

Libertad sexual e indemnidad sexual Cuando estos delitos se cometen en agravio de personas mayores de 14 años y es el derecho a la libertad sexual lo que se busca proteger, la atención se dirige a la vericación de los medios de coacción de violencia o amenaza grave. Sin embargo, tal como ha señalado el Comité para la eliminación de la discriminación a la mujer (Comité CEDAW) debe reconocerse que más que la existencia estas dos condiciones, el elemento esencial del delito es la falta de consentimiento de la víctima en el acto sexual, ya que “constituye una vulneración del derecho de la mujer a la seguridad personal, la autonomía y la integridad física”5.

En el caso de los delitos de violación sexual y actos contra el pudor, mediante los que se protege la indemnidad de las personas menores de 14 años, los delitos se conguran con la sola realización del acto sexual, toda vez que “se busca garantizar la preservación de la sexualidad de estos –las personas menores de 14 años- cuando no se está en las condiciones de decidir sobre su actividad sexual, de modo que resulta 6 irrelevante que dichos menores otorguen o no su consentimiento” . La irrelevancia del consentimiento en estos casos se explica porque “la minoría de edad entraña una inmadurez psico-biológica que impide la no conguración de los presupuestos (comprensión del hecho y autode-

5 41 Comité CEDAW. R.P.B. vs Filipinas. Dictamen CEDAW/C/57/D/34/2011 de 21 de febrero de 2014. Párrafo 8.10.

6 El objeto de protección del nuevo derecho penal sexual. En Anuario de Derecho Penal, Nº 1999-2000, p.14. Citado en: Sentencia del Tribunal Constitucional peruano Nº 82012-AI/TC, de fecha 12 de diciembre de 2012.

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Gritos de desesperanza de las niñas violadas sexualmente en el departamento de Piura

terminación conforme a este) que le permitan prestar un consentimiento jurídicamente válido para la realización del acto sexual con terceros, 7 inmadurez que, por lo demás, debe ser protegida por el Estado” .

4.3. La Violación sexual La violación sexual consiste en el acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal o en actos análogos realizados mediante la introducción de objetos o partes del cuerpo por alguna de las dos primeras vías, afectando la libertad o la indemnidad sexual de la agraviada.8 En relación a la edad del sujeto pasivo, se ha reconocido que los y las adolescentes menores de edad, mayores de 14 y menores de 18 años, tienen derecho a la libertad sexual y, por tanto, capacidad de consentir una relación sexual. Rearmando el reconocimiento de este derecho, el Tribunal Constitucional ha señalado: “i) que conforme al principio de evolución de facultades del niño y del adolescente, debe reconocerse que tales adolescentes irán desarrollando, progresivamente, el nivel psicofísico óptimo de ejercicio del mencionado derecho fundamental, para lo cual es indispensable la educación que sobre el particular puedan brindar los padres, el Estado y la sociedad en general; y ii) que poseer dicha libertad sexual implica también conocer las consecuencias que puede originar su ejercicio, tal como se destaca en el mencionado “Plan Nacional de Acción por 9 la Infancia y la Adolescencia 2012-2021”

7 DEFENSORÍA DEL PUEBLO. La aplicación de la justicia penal ante casos de violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes. Serie: Informe Defensorial Nº126. Lima, 2007, p. 80.

8 Ley 28704 del 03 abril 2006 que modica artículos del Código penal relativos a los delitos contra la libertad sexual y excluye a los sentenciados de los derechos de gracia, indulto y conmutación de la pena. Artículos 170, 171, 172, 173 y 174 del Código Penal 9 Sentencia del Tribunal Constitucional peruano. Exp. Nº 8-2012-AI/TC. Sentencia que declara inconstitucional el art. 1 de la Ley 28704.

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10

No obstante, si bien el Código Penal vigente reconoce el derecho a la libertad sexual de mayores de 14 años, es preciso considerar que se trata de víctimas menores de edad, por lo que el desvalor de la conducta delictiva es mayor que en el caso de las adultas. Debido a ello, estos casos conguran un supuesto agravado de los delitos contra la libertad sexual para los cuales está prevista una pena mayor a la establecida para la violación sexual de personas mayores de 14 años. La pena prevista va de 12 a 18 años de privación de la libertad11.

El fundamento de la agravante es que la capacidad de consentir en el ámbito sexual de mayores de 14 y menores de 18, en general, no es la misma que la de una persona mayor de edad.

4.4. Actos contra el pudor En los actos contra el pudor están incluidos los tocamientos indebidos en las partes íntimas de la víctima o actos libidinosos contra su pudor, incluso cuando se la obliga a realizar dichos actos sobre sí misma o sobre un tercero, afectando su libertad o indemnidad sexual.12

aquella consagra. En ese sentido, es preciso interpretar que a través del delito de actos contra el pudor se brinda protección penal frente a todo atentado contra la libertad sexual, la dignidad, el libre desarrollo de la personalidad y, dependiendo de cada caso, otros derechos fundamentales.

CUADRO RESUMEN DE TIPOS PENALES, DEFINICIONES Y PENALIDADES DE VIOLENCIA SEXUAL EN EL PERU TIPO PENAL

Actos contra el pudor (Art. 176. 176A)

Cuando una persona realiza sobre un menor de edad u obliga a éste a efectuar sobre sí mismo o tercero tocamientos indebidos en sus partes íntimas o actos libidinosos contrarios al pudor

Violación sexual de menor de edad (Art. 173)

Es el acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal o la realización de otros actos análogos introduciendo objetos o partes del cuerpo, por alguna de las dos primeras vías, con un menor de edad

En relación al término pudor persiste la crítica de que se presta a interpretaciones de carácter moralizante y prejuicioso. Asimismo, que busca proteger un valor que está fuera del ámbito de protección constitucional propio de nuestro ordenamiento jurídico. Por ello, considerando una interpretación que asegure coherencia valorativa entre la Constitución Política del Perú y el Código Penal, este delito debe sancionar los atentados contra los principios y valores que 10 Modicado por la Ley 30076, publicada el 19 de agosto de 2013.

11 Disposición vigente desde el 19 de agosto de 2013 en virtud de la Ley Nº 30076 que deroga el artículo 1 de la Ley N° 28704 que, desde el 05 de abril de 2006, había incorporado estos casos al artículo 173, en el inciso 3. Se asumía que los adolescentes entre 14 y 18 años de edad no tenían capacidad de consentir actos sexuales y la pena que merecían era no menor de 25, ni mayor de 30 años. Este artículo fue declarado inconstitucional por Sentencia del Tribunal Constitucional en el Expediente N° 000082012-PI-TC, publicada el 24 enero 2013.

12 Ley 28704 del 03 abril 2006, que modica artículos del Código penal relativos a los delitos contra la libertad sexual y excluye a los sentenciados de los derechos de gracia, indulto y conmutación de la pena. Artículos 176 y 176-A del Código Penal

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Gritos de desesperanza de las niñas violadas sexualmente en el departamento de Piura

DEFINICIÓN

PENALIDADES Si la víctima tiene menos de 7 años de edad, la pena será no menor de 7 ni mayor de 10 años.

Si la víctima tiene 7 y menos de 10 años de edad, la pena será no menor de 6 ni mayor de 9 años.

Si la víctima tiene 10 y menos de 14 años de edad, la pena será no menor de 5 ni mayor de 8 años.

Si la víctima tiene más de 14 pero menos de 18 años de edad, la pena será no menor de 4 ni mayor de 6 años.

En el caso de los menores de 14 años, la pena es mayor, cuando el agresor es un familiar, tiene una posición de cargo o autoridad sobre la víctima o le impulse a depositar en él su confianza, o el agravio le produce un grave daño o tiene un carácter degradante; no menor de 10 ni mayor de 12 años.

Si la víctima tiene menos de 10 años, la pena es de cadena perpetua Si la víctima tiene entre 10 y menos de 14 años, la pena será no menor de 30 ni mayor de 35 años.

Si la víctima tiene entre 14 y menos de 18 años, la pena será no menor de 25 ni mayor de 30 años.

En los dos últimos supuestos, la pena será de cadena perpetua, si el agresor es un familiar o tiene una posición de cargo que le dé particular autoridad sobre la víctima o le impulse a depositar en él su confianza

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VII LA MAGNITUD DEL PROBLEMA

En general, la violencia sexual y muy especialmente la perpetrada con niñas/os ha sido un tema poco explorado en las investigaciones. La información es escasa y fragmentaria; por ejemplo, a menudo los datos de la policía son incompletos y limitados. Muchas mujeres no denuncian la violencia sexual a la policía por vergüenza, por temor a que se las culpe de la situación, o que no se les crea o se las someta a otro tipo de vejaciones. La proporción de mujeres que recurren a los servicios de salud para resolver los problemas inmediatos relacionados con la violencia sexual también es relativamente pequeña.

Asimismo, se advierte que la violencia sexual ocurrida en la infancia o en la adolescencia es un problema al que se le ha dado importancia recientemente y se sabe que deja consecuencias severas sobre todo cuando se es víctima en edades tempranas. Respecto al número de casos reportados, los centros de emergencia mujer de nuestro país indican que durante el año 2017 se han registrado 9 mil 012 denuncias de violaciones sexuales, de los cuales el 67,0% (6,030 casos) correspondieron a niñas y adolescentes mujeres menores de 17 años. En nuestra Región durante este mismo año se reportaron 252 casos de violación sexual, de ellas el 61,5% (155 casos) correspondió a niñas y adolescentes mujeres menores de 17 años.

Gráfico 01 Proporción de violaciones sexuales ocurridas en menores de 17 años, respecto al total de denuncias por violación sexual, según CEM. Departamento de Piura 2017 100.0 86.8

87.0

90.0 80.0

69.2

68.8

70.0

66.7 60.3

56.0

60.0

50.0

50.0 40.0 30.0 20.0 10.0

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0.0

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¡CUANDO LAS ESTADÍSTICAS SON AUSENTES Y ALARMANTES! La magnitud de los delitos por violencia sexual reportados realmente son muy escasos a nivel mundial y nacional (OMS 2004, Mujica 2011). En nuestro país, esta información generalmente proviene de la policía, Centro Emergencia Mujer, Ministerio de Justicia y las organizaciones no gubernamentales. La relación entre estas fuentes de información y la magnitud nacional y regional del problema puede representarse como el gráco de un iceberg, donde la pequeña punta visible representa los casos denunciados, pero hay una sección más grande bajo la supercie que no es cuanticable actualmente y podría descubrirse a través de investigaciones, encuestas o el trabajo de las organizaciones no gubernamentales.

Fuente: Programa Nacional Contra la Violencia Familiar y sexual. MIMP 2017. https://www.mimp.gob.pe/contigo/contenidos/pncontigo-articulos.php?codigo=8

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37

51

80

TOTAL MUJERES

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3

0 PA I

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39

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120

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155

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200

180 160 140 120 100 80 60 40 20 0

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Gráfico 02 Número de violaciones sexuales ocurridas en menores de 17 años Departamento de Piura 2013 – 2017

Gráfico 03 Número de violaciones sexuales por sexo y según CEM, en menores de 17 años. Departamento de Piura 2013 – 2017

UR

En el presente gráco se puede apreciar que la proporción de violaciones que ocurren en las niñas y adolescentes menores de 17 años es igual o mayor a la mitad del total de violaciones registradas, siendo el CEM de Talara el que registra la mayor proporción (mayor al 87%), seguida del CEM Sechura con el 86.8%. El CEM Paita es el que registra la menor proporción (50%).

TOTAL VARONES

60 Fuente: Programa Nacional Contra la Violencia Familiar y sexual. MIMP 2017. https://www.mimp.gob.pe/contigo/contenidos/pncontigo-articulos.php?codigo=8

40 14

20

16

9

14 12

0 2013

2014 TOTAL MUJERES

2015

2016

2017

TOTAL VARONES

Fuente: Programa Nacional Contra la Violencia Familiar y sexual. MIMP 2017. https://www.mimp.gob.pe/contigo/contenidos/pncontigo-articulos.php?codigo=8

En este gráco se puede apreciar que entre al año 2013 y 2016 la diferencia entre las violaciones sexuales que ocurren entre varones y mujeres es amplia en el grupo de niñas/os y adolescentes. También se puede observar que en las mujeres se ha venido reportando un incremento de casos cada año, pero entre el 2016 y 2017 disminuyó en 22 el número de denuncias. Sin embargo, se constata que durante los últimos 5 años en Piura se producen aproximadamente 3 violaciones sexuales en niñas y adolescentes menores de 17 años, cada semana.

En el gráco 03 se puede observar que el Centro de Emergencia de Piura es el que registra el mayor número de denuncias por casos de violaciones sexuales en menores de 17 años (casos acumulados en los últimos 5 años), tanto en mujeres como en varones, seguido del CEM Sullana. El centro de Emergencia Mujer de Chulucanas es el que reporta el menor número de casos en los últimos 5 años. El reporte para el mes de enero 2018 se registra 10 casos en mujeres y ningún caso en varones.

El CEM Sullana es el que ha registrado el mayor número de casos (3) de violaciones sexuales en niñas y adolescentes en mujeres menores de 17 años en el presente año, seguido del CEM Ayabaca y Chulucanas con 2 denuncias cada uno.

En el mes de enero, en nuestro departamento, se han registrado 10 casos de violación sexual en menores de 17 años, todos ellos ocurridos en mujeres.

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VIII ESCUCHANDO LA VOZ DE LAS NIÑAS AFECTADAS Y SUS FAMILIAS

¿Para qué investigar?

Objetivo general Explorar la ruta de atención integral para las niñas entre 10 y 14 años, víctimas de violencia sexual, en el departamento de Piura Objetivos especícos 1. Identicar las acciones emprendidas por las familias y las niñas entre 10 y 14 años víctimas de violencia, para acceder al sistema de protección y justicia.

2. Explorar las percepciones de las niñas entre 10-14 años afectadas por violencia sexual y sus familias, sobre la respuesta institucional de los servicios públicos: Salud y Educación.

Si bien es cierto que la atención de las victimas afectadas por la violencia sexual se circunscribe únicamente en las atenciones legal y médica y que en dichos procesos participan innumerables actores, se constata que reiteradamente se trata a las víctimas como objetos de prueba del delito con muchas formas de re-victimización (Mujica 2011), sin embargo se deja de lado el aspecto personal, humano e individual de las personas. En ese sentido es que será de mucha importancia conocer lo que viene pasando en las víctimas y sus familias a n de encaminar mejores procesos de atención como personas, en la medida que el estado debe garantizar la correcta atención y recuperación de quienes vienen siendo afectadas terriblemente en nuestro medio. ¿Porque realizar una investigación de este tipo?

Para conocer si las niñas, víctimas de violencia sexual y su familia, reconocen la ruta para su atención integral, en el departamento de Piura durante el año 2017.

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Gritos de desesperanza de las niñas violadas sexualmente en el departamento de Piura

¿Cómo se identicaron los casos?

Diseño del estudio Estudio realizado con metodología exploratoria y cualitativa mediante siete (07) entrevistas en profundidad, tratando de preservar el ritmo cronológico de los eventos, comprenderlos dentro del contexto mismo en el que acontecieron, y se desprendió de ello razones fuertemente enraizadas en la realidad sociocultural de las personas e instituciones visitadas. En otras palabras, la investigación cualitativa nos permitió entender las acciones emprendidas por las niñas y sus familias para acceder a denunciar los casos de violencia sexual así como conocer sus precepciones sobre la respuesta de los servicios de salud y de educación.

Se realizó análisis descriptivo e interpretativo de las entrevistas en profundidad de cada uno de los siete (07) discursos brindados por las niñas entre 10-14 años y/o sus familiares directos (Papá o Mamá) que sufrieron violencia sexual, se usó el sofware AtlasTi para el análisis correspondiente. Los tópicos preliminares que se analizarán se organizarán sobre los discursos correspondientes a i) Acciones emprendidas para acceder al sistema de protección y justicia: La violación sexual, acceso a la denuncia, la investigación y sentencia, y ii) Percepciones sobre la respuesta institucional de servicios públicos de Salud: Atención del embarazo, el embarazo impuesto, la atención del parto, la maternidad forzada, la afectación de la salud mental y la atención psicológica; La educación: Continuidad escolar, educación sexual integral, culminación del año escolar.

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Criterios de inclusión: - Niñas comprendidas entre 10 y 14 años que sufrieron episodios de violencia sexual.

- Madre/Padre de la niña.

Criterios de exclusión: - Niñas menores de 10 años.

- Adolescentes mayores de 15 años - Adolescentes con algún grado de dicultad para comunicarse uidamente.

- Otro familiar diferente a Papá o Mamá Selección de la muestra La muestra seleccionada fue intencional: Niñas que sufrieron de episodios de violencia sexual, quienes fueron ubicadas mediante informantes clave.

Aspectos éticos La selección de los casos se rigió según los parámetros de la declaración de Helsinki. El tipo de estudio no incluyó una intervención invasiva con las participantes con lo cual queda claro que no existió riesgo de algún daño o perjuicio hacia ellas. La participación fue anónima y condencial, se obtuvo el asentimiento y consentimiento informado por escrito con los padres de la menor, y se dejó constancia que los datos de las participantes fueran trabajados bajo estrictas medidas de seguridad y manejados únicamente por el investigador principal. Cuando las niñas no desearon declarar, solo se trabajó con los padres y ellos tuvieron la oportunidad de abandonar la entrevista si así lo hubiesen deseado. Además, se brindó alternativas legales para consolidar las denuncias de algunos de los casos, cuando la familia lo ha solicitado (Pruebas de ADN, Soporte legal) por parte de Centro IDEAS programa Piura, que a su vez ha acudido a organizaciones aliadas para brindar dicho soporte.

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Gritos de desesperanza de las niñas violadas sexualmente en el departamento de Piura

Las participantes provienen de hogares muy pobres y sin servicios básicos; todas eran vulnerables por su edad, por los antecedentes de vivir en hogares con violencia y por la relación de dependencia o subordinación respecto del agresor (Padres, tíos, primos o vecinos). Todas soportaron en silencio el trauma de la violencia por vergüenza o por miedo a las amenazas de su agresor.

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Rostros visibles: Los casos encontrados

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Estos testimonios evidencian la tortura de las niñas frente al ataque despiadado de la integridad de su cuerpo, a la imposición de un embarazo violentado y sin soporte psicológico para la inmediata respuesta de la recuperación de su salud mental, sin seguimiento del sistema educativo cuando se ausentaron de las aulas; y sin contar con una red de soporte comunitario que ayude a recuperar su dignidad.

Abortó NO SI

Respecto al agresor, se determina que casi todas ellas viven actualmente con muchos miedos porque éste continúa libre, amenazante, burlándose y evidenciando el poder brutal de un machismo despiadado contra las niñas y sus familias.

Ello se agrava con las consecuencias que deben afrontar estas niñas. Por un lado, está la aceptación de ser madres por imposición y desesperanza; otras huyeron de sus hogares por no encontrar justicia y reparación de su dignidad, delegando el cuidado y protección de su hijo(a) a las abuelas; nalmente algunas tuvieron que abortar de manera insegura exponiendo su vida a n de librarse del embarazo que nunca desearon.

Fuente: Elaboración propia

NO NO ISIS 7

13 años

Bellavista

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Primo NO

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Post parto NO

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Sullana 6

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5

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SI

SI

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13 años LUNA

4

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Vecino

Vecino NO SI

Embarazo NO

NO

No embarazo NO

NO NO SI SI

Vecino

Papá y Tío

NO NO SI NO SI

SI NO NO NO

NO NO NO

Canchaque SOL 2

13 años

AMÉRICA 1

14 años Santo Domingo

PSEUDONIMO N°

EDAD

DISTRITO DE CASA REDENCIA PROPIA

CON VIOLA- SEGURO CONTINU AGRESOR SERVI- PADRES VIOLACIÓN TIPO SOPORTE SITUACIÓN CIÓN INTEGRAL PREVIA IDAD CIOS VIVEN EN DE DEL DE PSICOLOREITERA EN ESCOLAR CARCEL AGRESOR BASICOS JUNTOS EMBARAZO SALUD GICO TIVA HOGAR

Tabla 01 Datos de las niñas participantes del estudio. 2017

Las siete niñas que nos brindaron sus testimonios comparten características comunes: Todas provienen de hogares muy pobres, sin servicios básicos de agua, desagüe y energía eléctrica. Esto no implica que sólo las niñas pobres son violentadas sexualmente; todas eran vulnerables por su edad, por los antecedentes de vivir en hogares con violencia y por la relación de dependencia o subordinación respecto del agresor (Padres, tíos, primos o vecinos). Todas soportaron en silencio el trauma de la violencia por vergüenza o por miedo a las amenazas de su agresor.

Gritos de desesperanza de las niñas violadas sexualmente en el departamento de Piura

Violación Sexual: El crimen silencioso Yo la veía triste ya no jugaba, se sentaba en una silla y comenzaba a llorar. Como estoy separada de mi esposo, pensaba que era porque él no la llamaba. Yo me separé de mi esposo porque era muy violento, me pegaba mucho…venía borracho y me pegaba. Mi hijita nunca nos decía nada sobre lo que le ocurrió, pasaba el tiempo y ella siempre estaba triste…Lloraba mucho cuando estaba solita, hasta que nos dimos cuenta de que su barriga se le estaba hinchando, hinchando….

Mamá de Cielo, 13 años 45

Yo iba por el camino cuando salía de mi colegio y de pronto me atacó el señor…me tapó la boca y yo no podía gritar y con toda la fuerza me decía malas palabras, me insultaba…me cogió, me sacó la ropa y allí me violó…yo le suplicaba que me deje, pero el muy malo me abusó y me desgració mi vida….

Estrella, 14 años.

Me violó cuando tenía 12 años…Fue horrible porque yo gritaba y nadie me escuchó…me amarró y me pegó para que no gritara, sangré mucho y lo único que hice fue lavarme, llorar mucho e ir a mi casa sin contarle a nadie.

Isis, 13 años Ocurrió en la casa de mi vecino…Yo iba a ayudarle, como que ganaba algo de dinero para ayudar a mi familia. Allí ocurrió que él me hizo esas cosas, que me cambió mi vida…. ¡Por lo que me hizo ese señor tengo una bebita!!

Luna, 13 años Estaba separada de mi esposo hace varios años porque él me golpeaba, me pegada mucho… yo lo denunciaba y nada de justicia se me hacía, mejor decidí separarme….un día a las 6 de la tarde en diciembre, el 16 de diciembre del año pasado, mi hijita me llamó llorando, en ese momento yo comunique a la Policía....y me dijeron que mi hija tenía que ir para para que declare, mi hijita declaró que su tío la agarraba a piedras y que la había violado....también mi hijita declaró que su papá la había violado desde hace 3 años, cuando todavía no le venía su regla; pero nunca me dijo nada porque la tenía bajo amenazas. Ella recién me contó que en su desesperación le contó a su tío que su papá la había violado y entonces su tío (que es hermano de su papá) le dijo: ¡Ah, entonces ahora me toca a mí también y desde allí su tío también la comenzó a violar...

Mamá de Sol, 13 años

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Gritos de desesperanza de las niñas violadas sexualmente en el departamento de Piura

Por los testimonios de las niñas afectadas se concluye que la violencia sexual es un crimen silencioso muy atroz y de gran crueldad, donde se ensañan quienes tienen la fuerza y el control del poder sobre las niñas a quienes aterrorizan con la peor forma de tortura y exterminio de su dignidad.

Los discursos recopilados nos muestran que la violencia sexual destruyó la voluntad, destruyó la comunicación, destruyó la libertad y destruyó los sueños de las niñas que deseaban encontrar nuevas oportunidades para desarrollarse plenamente y salir de la pobreza.

1. En busca de una ruta de justicia esperanzadora. a. El acceso a la denuncia Cuando fuimos a la scalía no nos quisieron atender porque decían que no estaba...no estaba…ella, la scal; decían que habíamos ido muy tarde…nos regresamos a mi casa y yo lloraba mucho porque no entendía lo que me pasaba.... nos fuimos a mi casa y todos lloraban. Yo estaba muy mal…sentía que era por mi culpa…

Luna 13 años En el momento cuando fui a la policía, por más que mi hijita dijo que su papá y su tío la habían violado nunca detuvieron a ninguno de ellos…la policía fue a buscarlos…conversaron con ellos, pero allí quedó todo…la policía nunca los detuvo por su delito, más bien me dijeron que porque no había tenido cuidado de mi hija…

Mamá de Sol 13 años

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La violencia sexual es un crimen silencioso muy atroz y de gran crueldad, donde se ensañan quienes tienen la fuerza y el control del poder sobre las niñas a quienes aterrorizan con la peor forma de tortura y exterminio de su dignidad.

Los discursos recopilados nos muestran que la violencia sexual destruyó la voluntad, destruyó la comunicación, destruyó la libertad y destruyó los sueños de las niñas que aseguran deseaban encontrar nuevas oportunidades para desarrollarse plenamente y salir de la pobreza.

Fui a la scalía provincial… me dijeron que tenía que traer más pruebas, que al hombre no lo podían agarrar así nomás, querían que primero nazca el bebé para que le hagan la prueba de ADN porque era un riesgo que lo cogieran y no fuera él, el culpable....o sea lo que pasa es que no creen en la palabra de mi hijita...mi hija estaba embarazada, una niña con su barriga hinchada por el embarazo y no le creen en su palabra....

Mamá de Cielo 13 años Yo creía que cuando hacíamos la denuncia nos iba a apoyar rapidito porque entiendo que es algo grave lo que le hizo a mi hijita, pero encontramos que nos decían que yo tenía la culpa por no cuidar a mis hijos, yo esperaba justicia, pero no hay justicia en la tierra, solo en la divina hay que conar.

Mamá de Isis, 13 años Cada niña violentada y su familia atravesaron su propio laberinto de incertidumbre en las instituciones encargadas de garantizar la protección y justicia cuando acudieron a realizar las denuncias. Se constata que hay personas en estas instituciones que se encargan de obstaculizar la garantía de la justicia al atribuir culpas y miedos a las niñas víctimas y a sus familias, sobre todo a las madres.

Algunos operadores de justicia justicaron la violación al momento de la denuncia indicando que estos crímenes habían ocurrido por descuido de las familias. Las niñas víctimas no encontraron comprensión de su dolor, les restaron credibilidad porque hay un desprestigio absoluto en la palabra de ellas siendo esto una evidencia cruel de la desigualdad de género, pues se puso en duda de la veracidad de las torturas sexuales a las que fueron sometidas. Aquí es cuando la justicia se convierte en el principal cómplice de los violadores amparados en la impunidad que, a su vez, legitima la violencia.

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b.

Las niñas no encuentran respuesta de la justicia… más bien la víctima y su familia son sospechosos porque el sistema de justicia no les cree y hace que las niñas no se sientan sujetas de derechos por lo ocurrido y por su condición de vulnerabilidad.

Finalmente impera la soledad, el dolor y la resignación de las niñas y sus familias con el cuestionamiento, mientras las dudas se consolidan en las víctimas; la doble moral patriarcal misógina y androgénica minimiza la perversidad del machismo y de esta forma consolida su poder atroz.

La investigación y sentencia La llevaron al médico legista, la llevaron al Hospital, la llevaron a la psicóloga, la llevaron a la asistenta social y ella tenía que contar todo, una vez, otra vez y cada vez mi hijita lloraba más… pero nadie le cree.

Mamá de Cielo, 13 años También me dijeron que llame a la línea 100 del Centro de Emergencia de las mujeres… me dijeron que tenía que ir a Sullana porque me iban a apoyar, me designaron a una abogada, pero cuando tocaba la audiencia nunca se aparecía la abogada....nunca participó en las audiencias, siempre decía que tenía otras casos que atender; entonces yo iba sola sin ningún abogado y eso no ayudó en nada para que se me haga justicia a mi hija, yo no entiendo ¿Porque si hay una abogada que te va a defender no se presenta a ninguna audiencia?

Mamá de Cielo 13 años Hasta este momento no hay solución al problema…ya han pasado más de seis meses desde que la policía y la DEMUNA recibieron la denuncia y ya vieron que en la posta mi hija está embarazada, sin embargo, nada se hace para que le den justicia a mi hijita por su violación y su embarazo....

Mamá de Sol, 13 años

Se evidencia el tema de re-victimización como una constante en todos los procesos acentuando la tortura de las niñas, sin encontrar respuesta de la justicia y donde más bien la víctima y su familia son sospechosos porque el sistema de justicia no les cree y hace que las niñas no se sientan sujetas de derechos por lo ocurrido y por su condición de vulnerabilidad.

Finalmente impera la soledad, el dolor y la resignación con el cuestionamiento, mientras las dudas se consolidan en las víctimas; la doble moral patriarcal misógina y androgénica minimiza la perversidad del machismo y de esta forma consolida su poder atroz.

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2. En busca de la atención humanizada a. Respuesta de los servicios de salud Cuando salió positiva la prueba del embarazo que yo misma le tomé porque le veía su barriga hinchada y cuando ella me conrmó, fuimos a la scalía y de allí me enviaron al médico legista y luego al hospital de Sullana porque acá (en su localidad), mi hijita no quería que la atiendan porque le daba vergüenza.

Mamá de Cielo, 13 años Cuando sentaron la denuncia me dijeron que la llevara a la posta, allí la examinaron... allí me dijo el doctor ¿No estará embarazada? y la llevaron a la camilla y le echaron la cremita y le pasaron una cosa en su barriga y allí fue que me dijeron que tenía dos meses de embarazada...y me dijeron que tenía que llevarla para su control.

Mamá de Sol 13 años Un día que estaba en la educación física me sentía muy mal, me cansaba y ya parecía que estaba enferma…ya no quise hacer el ejercicio y me llevaron a la dirección…una profesora dijo que llamaran a mi mamá y que me llevaran al Hospital Luna, 13 años Existe consenso de las instituciones y la comunidad al realizar acciones para que las niñas sean conducidas a los servicios de salud. Cuando se sospecha de un caso de violación sexual contra niñas, inmediatamente se activa la ruta para la atención de salud, pero pensando en la posibilidad del embarazo y no en la necesidad de atención especializada por la tragedia que están atravesando estas niñas. Se evidencia que estas atenciones se realizan muy tardíamente porque las niñas victimas viven bajo amenaza, miedo e incertidumbre y evitan contar sus desgracias inmediatamente que ocurren.

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Ø

La atención del embarazo La profesora me decía que tenía que verme la doctora para ver si tenía un bebito…yo no entendía que era un bebito en mi barriga…yo decía ¿cómo va a llegar allí un bebito?

Mamá de Luna, 13 años De la scalía me dijeron que tenía que ir a la posta para que me controlen mi embarazo… había que ver que el bebito se encuentre bien y para que yo me cuide por mi bebito Mamá de Estrella, 14 años

Bueno en la policía, en mi familia…todos me decían que hay que llevarla a la posta a sus controles porque no vaya a ser cosa que tenga alguna complicación el bebé por la violación…

Mamá de Celeste, 13 años El doctor de la posta me dijo, hija…tráela de noche para poder controlarla… de noche ya no la ven y le podemos hacer sus controles.

Mamá de Cielo, 13 años No hay identicación oportuna de signos y síntomas del embarazo por parte de las mismas niñas y sus familias, esto debido a que hay un desconocimiento absoluto de la salud sexual y reproductiva. También porque hay negación inicial de la violación por parte de las niñas debido al miedo y a las amenazas a que son sometidas por parte del agresor; la familia tardíamente lo identica y por tanto no pueden acceder a la píldora de emergencia para la prevención del embarazo y al tratamiento antirretroviral, en el momento oportuno.

También se evidencia que la atención de las niñas, respecto al embarazo, se limita a la atención prenatal y pensando en el bienestar del bebé producto de la violación, mas no como una necesidad de la niña que ha atravesado esta terrible experiencia que afecta denitivamente su salud física, mental y social.

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El último testimonio nos muestra que existió preocupación por parte de un profesional de la salud para facilitar el acceso a los servicios médicos, incluso adaptando el horario nocturno como una alternativa contra el estigma, discriminación y la vergüenza de las niñas, sin embargo dichos servicios no siempre cuentan con proveedores que tengan esta misma actitud. Tampoco existen protocolos diferenciados y mucho menos se contempla la atención de los aspectos emocionales de las niñas; por otro lado, el trato y el lenguaje es el mismo que se usa para las gestantes no violentadas sexualmente. Ø

Niñas con embarazos impuestos Cuando me dijeron que tenía una bebita yo no quería tener una bebita, yo no quería...yo le decía a mi mamá que me sacara a la bebita que no la quería tener...mi mamá me prometió que me la iba a sacar, pero mi barriga crecía… quería que me la sacaran (a la bebita), cuando fui al hospital yo les pedía a las enfermeras....a los doctores que podía hacer para que me sacaran a la bebita, pero ellos no querían....me decían que no podían sacarla porque era mi hijita, me decían que iba a ser mamá y la mamá no puede matar a su hijo....Nadie me apoyó para sacarme a la bebita!!!!

Luna, 13 años Yo inicialmente si pensé que debe abortar, pero no sabía a dónde ir, porque me decían que era peligroso…que mi hijita se podía morir…mi esposo y yo llorábamos mucho y luego mi esposo decía que era una vida, que la bebita no tenía la culpa, él ya no estaba de acuerdo del aborto… En el Hospital también nos decía que mejor era tenerla porque era una vida que íbamos a matar, pero me dolía que mi hijita lloraba mucho, no entendía que iba a ser mamá…me preguntaba ¿Cómo voy a ser mamá?, ¡Si soy niña, me decía, yo no quiero ser mamá me decía!!!.... y prácticamente la obligamos a mi hijita que tenga a su bebita.

Mamá de Luna, 13 años

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Mi hijita sí me pedía que le mande a preparar una bebida para que se muera mejor, eso quería ella porque ya no podía seguir con este dolor tan grande de estar embarazada de su tío... yo si pensaba que tenía que abortar y le pregunté a la enfermera ¿Cómo era para abortar?, pero me dijo que eso era malo porque me iba a ir a la cárcel por hacerla abortar...decía que es una criatura inocente… ya no seguí con esa idea. ¡Un señor que vive por acá (señala su barrio) me dijo ¡dale unos remedios para que aborte!!… ¡dale para que aborte, yo te lo preparo!!! Yo tenía miedo porque decía suponte que ella se me vaya...se me muera y yo me voy a ir a la cárcel.

Mamá de Sol, 13 años Cuando nos conrmaron que estaba embarazada nos pusimos a llorar, ella no entendía, no sabía que era un embarazo.

Entonces yo pensé que lo mejor sería que aborte para que no tenga que cargar con ese peso. Cuando fui al Hospital yo pregunte, dije señorita cómo se va a hacer porque ella es una niña, pero en el hospital me dijeron que era demasiado tarde, si hubiese sido reciente ya se le podía haber hecho el aborto, pero a los 4 meses ya no se podía...ya estaba muy avanzado el embarazo. Mi hija lloraba mucho y me decía suplicando que se lo saque al bebito, que ya no siga en su barriga, ya no lo quiere tener allí, ¡sácamelo porque no me veo bien, me duele no puedo seguir así!!

Mamá de Cielo, 13 años

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Estos testimonios claramente nos muestran que las niñas quedaron embarazadas sin comprender sus implicancias y contra su voluntad. Cuando les explican el embarazo incluso mencionan el deseo de morir dada esta situación; son niñas que se han convertido en madres a una edad en la que deberían estar jugando. El embarazo forzado fue declarado crimen de guerra y crimen de lesa humanidad por el Estatuto de Roma (1998) cuando se comete en el marco de un conicto armado. Pero aun cuando estas niñas han sufrido esta terrible experiencia en tiempos de paz, nos están diciendo que están sufriendo mucho con su embarazo y que denitivamente marcó su vida para siempre.

También se evidencia que frente a la consulta sobre el aborto hay opiniones unicadas en todas las instituciones: Educadores, personal de salud y autoridades, entre otros, a una sola voz gritan que hay que garantizar la continuidad del embarazo, sin tomar en cuenta la voz desgarrada de las niñas que desconocen totalmente lo que signica e implica la maternidad. Ø

La atención del parto Luna: Me comenzó a doler la barriga horrible, es muy doloroso. Mi mamá decía que ya era momento de nacer de la bebita y me llevó al hospital, allí me atendieron; pero demoré bastante para que salga la bebita…no quiero tener eso otra vez…Es muy doloroso, duele mucho cuando sale la bebita, sientes que te abren, que te parte por la mitad…no me pusieron ampolla para el dolor.

Entrevistador: ¿No le dijeron que tenías que dar a luz por cesárea?

Luna: No, no me dijeron nada porque yo hubiese preferido que me operaran, tenía 12 años cuando di a luz…fue horrible cuando meten la mano y cuando salió la bebita. Yo pedía que me operaran, pero nadie quiso operarme, me dejaron que tenga mucho dolor y mucho miedo me dio…

Mamá de Luna, 13 años

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Gritos de desesperanza de las niñas violadas sexualmente en el departamento de Piura

Este es un caso donde se da cuenta que el parto se produce por vía vaginal y es sabido que, en el caso de las menores de 15 años, los huesos y la pelvis de las niñas aún están en proceso de desarrollo, por lo cual se presentan más riesgos de complicaciones: Partos prolongados u obstruidos. (Clarke, 2010; World Health Organization y UNICEF, 2004). Debería considerarse la posibilidad del parto por cesárea humanizada. Ø

El inicio doloroso de la maternidad forzada Yo no sé qué me pasa…pero llego triste de la escuela y tengo que lavar los pañales, claro que mi mamá me ayuda, pero a veces ella tiene que atender a mis otros hermanos y yo llego sin ganas de hacer nada.

Quiero ser como las demás niñas que llegan a jugar, yo no puedo jugar…si quiero jugar, pero debo ver a mi bebita que mame… que tome la teta, y se pone a llorar también me pongo a llorar porque no sé cómo hacer…ya me canso mucho....

Luna, 13 años Ahora la veo un poco triste a mi hijita, veo que está rechazando a la bebé....desde que el señor ese...ha salido de la cárcel ella llora mucho, llega de su colegio y se pone a llorar, ya no quiere verla a la bebé...yo me acerco para ver qué pasa y ella está llorando nada más....me duele mucho ver a mi hijita que sufre, llega cansada del colegio y quiere ir a jugar a divertirse como las demás niñas.... También le coneso que no tengo apoyo de nada ni de nadie…es terrible esta situación que me pasa, antes si nos visitaban y nos traían cosas, ahora nadie…

Mamá de Luna, 13 años Primerito cuando nació el bebito, no lo quería…me decía ¡llévatelo, llévatelo!, pero yo le decía, hijita es tu hijo…es una criatura que no tiene la culpa…ella me decía yo tampoco tengo la culpa y lo rechazaba, no lo quería ni siquiera ver al bebito. Ahora ya se ha adaptado, pero hay ratos que si me lo desprecia, lo deja llorando y me dice que mucho llora y se va del cuarto…Yo la veo a ella que más quiere jugar, pero con sus muñecas ya no quiere jugar.

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Mamá de Cielo, 13 años Luego del parto se inicia otra etapa difícil para las niñas. Es otro momento de la continuidad de la tortura, es el momento en que deben asumir el cuidado, la protección y el sostenimiento del hijo(a), situación totalmente desconcertante y dolorosa para ellas. Tener un hijo(a) implica este compromiso duradero desde el punto de vista físico, emocional y social, pero un hijo bajo estas circunstancias alteró las posibilidades de educación de estas niñas, alteró sus posibilidades de desarrollo como persona, su acceso a recursos; se alteró por siempre sus relaciones sociales con su familia y con su entorno. Se alteró el curso de vida de estas niñas.

También se aprecia que en esta nueva etapa se evaporaron las armaciones y personas que lucharon insistentemente por la continuidad del embarazo, ahora estas niñas se quedaron completamente solas y, en el mejor de los casos, con algo de apoyo por parte de la familia que por las condiciones de pobreza y múltiples carencias de todo tipo poco es lo que pueden brindar de soporte a las niñas y sus hijos.

Ø

Violación sexual y su afectación en la salud mental No, nunca hemos buscado a la psicóloga…solo nos dijeron que se necesitaba para los exámenes iniciales…luego nunca hemos buscado…tampoco no hemos tenido la atención psicológica, así como para sus controles (prenatales), que allí si nos dicen cuando tenemos que venir…nos dan cita.

Mamá de Luna, 13 años Después que ocurrió mi violación, fuimos a la policía, a la DEMUNA, a la posta de salud…pero nunca fuimos buscando la psicóloga…

Isis, 13 años Sí lloraba bastante, a veces no quiere hablar de nada…se queda como muda…perdida en su mirada…pero nunca nos dijeron que teníamos que acudir a un psicólogo…

Mamá de Sol, 13 años

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Gritos de desesperanza de las niñas violadas sexualmente en el departamento de Piura

La violencia sexual aún no se visibiliza como un problema principal que afecta la salud mental; primero se prioriza la judicialización de los casos para el abordaje de la agresión y no como necesidad de brindar soporte para mejorar la salud mental de la víctima. Los servicios de salud deben esperar las decisiones en el proceso judicial para recién dar inicio al soporte psicológico. La violencia sexual aún se ve solo como agresión corporal y no como afectación de la salud mental. Ø

Atención psicológica…. para las pericias Cuando pasó el caso y la llevé al hospital, la vio la psicóloga…la examinó, hizo unos papeles para la scal y luego ya nada más, pero cuando se ponía mal la tenía que llevar al Hospital para que la atendieran nada más…no me queda otra Mamá de Luna, 13 años La atendía la psicóloga de la scalía…en veces la llevo para que la vea y es por el bebé que no lo quiere, ese es un caso y también porque mi hija tiene miedo porque ese hombre anda libre y hay veces que mi hijita se pone a temblar, se pone a llorar y se pone muy mal…yo la veo mal y entonces allí la llevo a la psicóloga para que la calme.

Mamá de Cielo, 13 años

La intervención psicológica para las niñas violentadas sexualmente y sus familiares es imprescindible. Las familias presenciaron relatos dolorosos de sus propias hijas, así como todas las circunstancias que se deriven de la revelación de la violencia sexual. Por lo tanto, es importante destacar que el tratamiento psicológico debe ser integral e integrador con la familia. Sin embargo, se aprecia que la atención psicológica brindada en estos casos solo se realizó como parte del cumplimiento del protocolo de pericia, mas no como soporte para minimizar los efectos nefastos contra la salud mental de las niñas afectadas. Ninguno de los casos reere que haya un programa de soporte para las niñas.

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Finalmente, se puede concluir que si bien es cierto que los servicios de salud han brindado la atención demandada por las niñas afectadas, queda claro que esta atención no es diferenciada ni se brinda en forma integral, puesto que se necesita mayor apoyo emocional. En los discursos se aprecia que las niñas acudieron a los servicios de salud con un embarazo en estado avanzado, con lo cual hay identicación tardía de dicho embarazo y con signos de alarma. También se constata el temor a la revelación del estado de gravidez y poco entendimiento de la nueva condición. La atención se limita solo a la atención prenatal y no se realiza atención psicológica, nutricional, social ni pediátrica.

El derecho para continuar con los estudios se vulnera por la insensibilidad y estigmatización de la comunidad educativa frente a las niñas violadas.

No existe una red de soporte en las instituciones educativas para detectar y hacer seguimiento a los casos de niñas violadas para brindarles oportunidad de culminación de las clases, frente a un desafío del abordaje integral de la violencia a las niñas.

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a. Ø

Respuesta de los servicios educativos Continuidad por el derecho a la educación No, nunca hemos preguntado para que mi hija continúe sus estudios...ella ya no quiere ir a la escuela porque tiene vergüenza y tiene miedo, además que los que le han hecho la vida malograr, están libres y siempre nos están amenazando, así no puede ir a la escuela.

Mamá de Sol, 13 años Del colegio nunca hemos recibido ninguna comunicación… nunca nos han visitado y yo tampoco he ido al colegio para ver la situación de mi hija, pero si saben lo que le pasó con la violación. Ahora ella trabaja como empleada del hogar…. se tuvo que ir de este lugar Mamá de América, 14 años No, no he ido a la escuela porque me da vergüenza…además que con atender a mi hijito ya no voy a tener tiempo…tengo que lavar su ropa, tengo que darle de mamar…tengo que atenderlo…

Estrella, 14 años Yo fui a ver para sus estudios, pero el director dijo que mi hija ya no podía seguir en el colegio porque estaba embarazada, dijo: “ya no puede seguir estudiando porque está embarazada” Mamá de Cielo, 13 años

El acceso al derecho para continuar con sus estudios se vulnera por la insensibilidad y estigmatización de la comunidad educativa frente a las niñas violadas. No existe una red de soporte en las instituciones educativas para detectar y hacer seguimiento a los casos de niñas violadas para brindarles oportunidad de culminación de las clases, frente a un desafío del abordaje integral de la violencia a las niñas. Ø

Educación sexual Integral, la gran ausente en las aulas No, en el colegio no me enseñaron lo de los bebés, yo en mi escuela nuca fui enseñada… Yo no entendía lo que me pasaba, me decían que iba a tener una bebita y yo me preguntaba ¿Cómo iba a tener una bebita …? ¿Como iba a llegar a mi barriga una bebita?

Si nos enseñaron las partes del cuerpo, pero no sabía cómo esto que mi hicieron me iba a traer una bebita Luna, 13 años No me enseñaron en la escuela, cuando me vino la regla me asusté y tenía vergüenza decirle a mi mamá, pensé que era algo malo que me pasaba. Cuando me violó igual salió mucha sangre y tenía miedo y tenía vergüenza Celeste, 12 años

Las niñas expresan su total desconocimiento sobre aspectos básicos de salud sexual y salud reproductiva, lo cual probablemente también inuye mucho en la forma como se aborda los ataques de la violencia sexual sobre las niñas. Se rearma la deuda pendiente que existe desde el sector Educación para garantizar el acceso a la educación sexual integral.

Una profesora me dijo: ¿Cómo vas a ir al colegio así embarazada?... Entonces ya no he querido ir a estudiar, y como mi mamá ya no me exige…allí nomás lo hemos dejado Celeste, 12 años

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Ø

El estigma y la discriminación que no permite culminar el año escolar …El director dijo que mi hija ya no podía seguir en el colegio porque estaba embarazada, nunca me dieron otra alternativa, solo que ya no podía seguir estudiando porque estaba embarazada… mi hija llora porque ella si quiere seguir estudiando…el director sí me ve porque yo voy a las reuniones porque tengo otro hijo en ese colegio, pero nunca me han preguntado por mi hijita.

Mamá de Cielo, 13 años

Conclusiones del estudio 1.

La violencia sexual es agravada por la pobreza, la exclusión social y la falta de justicia. Queda claro que en estas niñas y sus familias que valientemente decidieron compartir sus historias se violentaron sus derechos y fueron sometidas a tratos crueles y humillantes; primero por sus agresores; y luego, por las instituciones del Estado. Estas niñas fueron despojadas de los elementos esenciales de su dignidad humana, se les arrancó su capacidad de libertad, se les expropió su voluntad y el poder de decidir sobre su cuerpo y tomar el control de su sexualidad. Con ello queda claro que las posibilidades de continuar los estudios, lograr independencia económica y salir de la pobreza, se reduce en forma considerable; además del enorme daño físico y tortura al que fueron sometidas.

2.

Las familias de estas niñas intentaron reiteradas veces seguir la ruta de la justicia, pero desde que acudieron para realizar las denuncias se encontraron con barreras machistas como la discriminación, los prejuicios y la no credibilidad de la palabra de las niñas. A continuación, cuando esperaban que las investigaciones y sentencias les fueran favorables, se encontraron que la cultura de injusticia e impunidad instalada en las instituciones de velar por la justicia les dieron la espalda al garantizar la libertad de sus agresores y, con ello, dejar que las atrocidades de estos hombres fueran justicadas y que sigan gozando de su libertad.

3.

La violación sexual afectó a las niñas en su integridad personal, social, sexual, y existencial. Alteró su historia y proyectos de vida y cuando la víctima aún se encontraba en una etapa crítica tratando de entender el terrible trauma, la conrmación del embarazo, resultado de la violación, se convirtió en otro choque emocional intenso, desconocido e incomprensible. El embarazo irrumpió en la vida de las niñas como una explosión de padecimientos desestabilizadores, donde sólo hay una preocupación constante por el embarazo y no en atender la integridad de las niñas.

Un profesor me dijo que para proteger a mi hijita mejor ya no tenía que ir a la escuela…además que se iba a ver muy mal que ella vaya a la escuela y embarazada Mamá de Isis, 13 años No, del colegio nunca me han visitado desde que mi hija dejó de ir a sus clases, nunca han venido a preguntar porque no va….

Algunas profesoras sí saben de la desgracia que le ocurrió a mi hija, pero igual nunca me han dicho nada…

Mamá de Estrella, 14 años Las acciones para la continuidad escolar de estas niñas es un tema que no es tomado en cuenta por los funcionarios ni docentes del sector. Persiste el estigma por el embarazo en estas niñas, a pesar de que puede existir el deseo de continuidad por parte de ellas; hay insensibilidad para dar oportunidad que las niñas culminen sus estudios a n de concretizar sus aspiraciones y proyectos personales.

Sólo una de estas siete niñas ha podido continuar sus estudios asumiendo las nuevas tareas, además de los cuidados o sustento de su bebé. Las demás niñas ya no están en la escuela por el miedo y la vergüenza de todo lo ocurrido, pero sobre todo porque nunca han encontrado el soporte para motivarse y reinsertarse en la vida escolar y con ello les quebraron las alas de esperanza para continuar el vuelo de sus sueños y aspiraciones.

Estas niñas pobres violentadas y madres aigidas se están quedando expuestas al círculo de la pobreza, la estigmatización y a la discriminación; es decir: pobres, violadas y sin oportunidades para su desarrollo.

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4.

5.

La violación sexual constituye una agresión a la esencia misma de cada niña, un traumatismo y una herida a su existencia que perdurará a lo largo de su vida. El embarazo producto de una violación, que es de alto riesgo, no sólo es indeseado sino rechazado por las niñas. Es la evidencia más grotesca de la perversión del poder, ejercido por los violadores sobre las niñas indefensas, sabiendo que la impunidad y la ausencia de justicia, siempre estarán de su parte.

La maternidad infantil es tan frecuente que se está naturalizando en nuestro medio. Ocurre ante los ojos de la sociedad y, sobre todo, de las instituciones encargadas de la protección a la niñez que solamente observan sin ofrecer alternativas relacionadas con la magnitud del problema y que, inclusive, con su forma de actuar victimizan nuevamente a las niñas haciéndolas pagar las consecuencias de un acto criminal del que no tuvieron ninguna responsabilidad, mientras los hombres que las agredieron y torturaron quedan impunes y en libertad.

6.

La recuperación de la afectación de la salud mental es un tema pendiente también en esta seguidilla de negligencias de parte de las instituciones estatales. Las niñas quedan con múltiples síntomas de depresión, ansiedad y estrés post traumático que es necesario abordar como parte de los procesos de atención y que debe garantizarse de manera sostenida.

7.

El sistema educativo una vez más tiene el urgente desafío de promover la educación sexual integral y crear un sistema ágil para realizar seguimiento a las niñas que se ausentan de manera inesperada del sistema escolar.

8.

Finalmente, manifestar que este tipo de abordaje de la violencia sexual por parte del Estado recrea el círculo de pobreza e injusticia de las niñas y sus familias. América, Sol, Luna, Estrella, Celeste, Isis y Cielo con sus terribles historias son sólo una muestra de la punta del iceberg de un tempano colosal de niñas con similares agresiones y desesperanzas que viven en nuestra región. No pudieron denunciar los ataques o tardaron porque se sintieron amenazadas, avergonzadas, atemorizadas y desprotegidas.

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Recomendaciones 1.

Frente a la inoperancia de la justicia, es necesario activar una red de soporte comunitario articulando a las rondas campesinas, las organizaciones de mujeres, los consejos distritales de niñas, niños y adolescentes y otras organizaciones de base. Al mismo tiempo, empoderándolas para realizar actividades preventivas que detecten a tiempo casos de niñas víctimas de acoso, maltrato y violencia; encaminen la atención en los servicios correspondientes y apoyar el seguimiento de los casos tanto de las niñas víctimas como al proceso de judicialización de los agresores.

2.

Hasta el momento las acciones a favor de las mujeres se han centralizado en mujeres adultas; es necesario que se mire de manera diferente el accionar social, también focalizar la atención y las intervenciones en las niñas víctimas de violencia, especialmente de la violencia sexual.

3.

Es necesario evaluar la necesidad de recuperar la atención de las niñas madres menores de 15 años, porque no es igual el embarazo en la etapa adolescente. Hay una clara diferencia entre las menores de 15 años y las mayores, los servicios públicos deben implementar políticas amigables y diferenciadas para la atención integral de salud y que garantice su acceso a servicios de salud de manera integral.

4.

El sector Educación debe lanzar la alerta cuando una niña deja de asistir a la escuela. Lo más probable es que no continúe sus estudios por problemas relacionados con la violencia sexual. Asimismo debe implementar la enseñanza de la educación sexual integral en forma urgente desde el nivel inicial tratando de empoderar a las niñas y los niños en temas relacionados con la protección y seguridad de la intimidad personal.

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IX LO QUE DICEN LAS Y LOS EXPERTOS

A ello se suma la insuciencia de recursos especializados para brindar la atención adecuada durante la entrevista. Por ejemplo, no existe personal suciente para realizar las entrevistas en la cámara disponible, especialmente en las labores operativas como la toma de declaración de la víctima.

Alertas en caso de la ausencia escolar El sistema escolar aún no es sensible ante la ausencia de las niñas, por lo que se recomienda que en las escuelas se debe priorizar el seguimiento nominal de las niñas e inmediatamente lanzar una alerta regional ante la ausencia de una niña de las aulas.

Aprovechando la capacidad instalada de los módulos de justicia Actualmente existe capacidad instalada en las universidades de la región, el Colegio de Abogados y otros consultorios gratuitos que se ponen a disposición de las personas que requieren asesoramiento y acompañamiento, especialmente en los casos de violaciones sexuales.

Precariedades para la atención integral de las niñas violadas sexualmente Existe un solo perito psiquiátrico para la región Piura y Tumbes, que resulta insuciente para la atención de las personas afectadas por violencia y muy especial de las personas afectadas por la violación sexual.

En la etapa de la asistencia legal a las víctimas de violación sexual, en la entrevista única, el principal problema es la cobertura para la atención con cámara Gesell15, pues existe sólo una cámara para atender la demanda de todo el departamento. La sobrecarga impide poder cubrir los casos de las violaciones sexuales, especialmente de las zonas alejadas con la consiguiente prolongación de los procesos que están en marcha.

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Desarticulación en el proceso de la atención integral de las niñas violentadas sexualmente.

Existe desarticulación del estado y otras instituciones para brindar los servicios públicos que la población necesita frente a problemas especícos, como las violaciones sexuales; especialmente para la atención de las niñas/os y adolescentes. Si los agresores siguen libres, es altamente probable que tenga relación con procesos de corrupción. Es una buena razón por las que las autoridades judiciales no hacen los mejores esfuerzos para garantizar que los agresores sexuales sean encarcelados.

Centralizar los esfuerzos de intervención en un espacio multisectorial Los espacios de concertación de la mesa de protección de acuerdo a ley deben garantizar la protección y justicia de las niñas y adolescentes. Para ello se debe hacer seguimiento y monitoreo de la instalación de dichos espacios a nivel local.

15 Espacio físico de entrevista que consiste en dos ambientes separados por un vidrio, de visión unidireccional. Uno de los ambientes es usado para las entrevistas a las presuntas víctimas y por el psicólogo (que actúa como facilitador); cuenta con un equipo de audio y video que registra la entrevista. Otro ambiente de observación para los sujetos procesales: Fiscal, abogado de defensa, padres o responsables y demás que autorice el scal. Sirve para evitar la re-victimización de la persona afectada, especialmente en los casos de menores de edad.

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Gritos de desesperanza de las niñas violadas sexualmente en el departamento de Piura

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RELACIÓN DE PARTICIPANTES EN EL CONVERSATORIO: “POR LOS DERECHOS DE NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES”, CON EXPERTOS Y ACTIVISTAS DE LA REGIÓN PIURA N° 1 2 3 4 5 6 7 8 9

NOMBRE Y APELLIDOS Yessica Patricia García Marchán Yesenia Azo Lugardo Omar Velasco Palacios Oswaldo Rojas Tomas E. Valera Lazo María del Rosario Cas llo Silva Pedro Piero Távara Flores Mary Eudocia Espezua Rivero Keellman Saavedra Vidangos

10 José Luis Calle Sosa 11 Giulliano Fernando Albán Dávila

INSTITUCIÓN/ ORGANIZACIÓN PROMSEX UPAO UCV Colegio Médico Colegio de Obstetras Colegio de Psicólogos DREP

Gobierno Regional Piura

12 Sandy Girón Guardado 13 César Miguel Villegas Flores 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23

Ysela Flores Jessica Huertas P Carolina Artaza Murguía Carmen Campos Mendoza Berenice Adriano Olaya Dámaris Priscila Salvador Llacsahuanga Carmen Patricia Saavedra Cunya Kathy Jaramillo Cas llo Carlos Smith Peralta Estrada Naysha Huamán Clavijo

24 Julio César Castro Castro 25 Lizet Giovana Álvaro Navarro 26 Dianita Briceño Zapata 27 Gaston Gonzales Sandoval

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Gritos de desesperanza de las niñas violadas sexualmente en el departamento de Piura

I.E. Las Mercedes Paita Paita DEMUNA Paita AMPRODESCH MCLCP UPAO

CARGO Abogada Trabajadora Social Bienestar Universitario Decano Representante Psicólogo Especialista Tutoría Consultor Plan de Ges ón Sub Gerente Regional de Desarrollo Social Asistente de Gerencia y Especialista comunicadora Representante CCONNA- Paita Mama del niño Representante Psicóloga Ac vista Secretaria Técnica Estudiante

UNP

Estudiante

UCV

Estudiante

Plataforma Inundación Nunca Más Comisaria de la Familia Piura/Urb. La Alborada 9 s/n Piura Tv

Psiquiatra Alférez Inves gaciones Periodista

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GRITOS DE DESESPERANZA DE LAS NIÑAS VIOLADAS SEXUALMENTE EN EL DEPARTAMENTO DE PIURA. Mg. José Pablo Juárez Vilchez, Lic. Cecilia Beatriz Bustamante García, Ing. Milagros Rosa Mendoza Urbina, Srta. Saira Isabel Bustamante Sánchez.

Este libro se terminó de imprimir en Mayo 2018 en Prensa Graf EIRL.

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