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HABITACIÓN
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Got lost in the game
Ponemos nuestros trabajos en crisis. No sabemos si como forma de resistencia o como herramienta crítica; pero los ponemos. Para así tomar apoyo y levantar. Apoyar de manera que una cosa sostenga a la otra, para que no se caiga, para poder hacer un esfuerzo. Para sostener, o simplemente, para descansar. Durante el periodo de residencia en el Centro Huarte, dos procesos de investigación se encuentran, buscando romper la distancia con el material, para atenderlo como cuerpo, como posibilidad y poner las condiciones necesarias para escuchar. Ponernos a su disposición, apoyarlo, apoyarnos. Empleando estos propósitos como común denominador, dos procesos se encuentran en la curiosidad del hacer. Cuerpos que pesan y piensan en permanecer. Imágenes que se atienden para friccionar.
Busco los límites y el colapso de los materiales, su fatiga, con el propósito de generar las condiciones para que algo suceda. Negociar con el material para detener el tiempo, y así poder atender esa situación que ocurre más allá de que la estemos mirando, que existe al margen de nuestra presencia. Como la gravedad, o la inercia, que existen sin un principio ni un final. No trato de generar narración, sino, como cita Ainhoa Akutain en su tesis sobre el Détournement (2017), “sustraer un fragmento de vida”. Dilatar el instante para ahí, en ese presente continuo, poner el cuerpo. Poner el cuerpo en tanto que éste es atravesado y la experiencia sobreviene en sublime continuidad. Lo intelectual no es suficiente para aproximarnos. Algo afecta al cuerpo. Juan Luis Moraza (2009) asignará esta constitución de experiencia a la performatividad material, que define como “aquella mediante la que la obra es constitutiva de la subjetividad del sujeto”. Lo material deja de operar y ser percibido como tal para producir acontecimiento, produciéndose un cambio del comportamiento de la percepción, se desplaza al cuerpo. Tiene lugar un punto de inflexión, se produce un desvío.
Unas Gildas, una imagen de unas Gildas, un ramo de flores y una fotografía de un ramo de flores. Captan esa cosa que se me escapa, constituyendo heterogeneidades para disponer la dialéctica de mi práctica en un orden que no es precisamente el orden de las razones, sino el de l as “correspondencias”, de las “afinidades electivas” de los “desgarros” o de las “atracciones”. Una forma de verdad organizando -y no explicando- las cosas. Separando y juntando los elementos en el punto de su más improbable relación. “En realidad, los procesos nunca están acabados. Es la observación quien no puede dejar de fijarles un término. […] Un hombre que hacía mucho tiempo que no veía al Señor K le saludó con estas palabras: “No ha cambiado usted nada.” - “!Oh¡”, exclamó el Señor K., empalideciendo. “ 1
1 B. Brecht, “Historias de almanaque” (1949), trad. J. Rábago, Madrid, Alianza Editorial, 1975.
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Fanzine 18 forma parte del proyecto expositivo Habitación 18, que tuvo lugar del 10 de mayo al 30 de junio de 2019 en el Centro Huarte. Fanzine 18, zehazki, Habitación 18 erakusketa proiektuan sarturik dago. Erakusketa Uharte Zentroan egin zen, 2019ko maiatzaren 10tik ekainaren 30ra bitarte. Proyecto / Proiektua Blanca Ortiga Miguel Alejos Imágenes / Irudiak Blanca Ortiga Miguel Alejos Textos / Testuak Blanca Ortiga Miguel Alejos Diseño y maquetación / Maketazio eta diseinua Marisa Mantxola DL/LG NA 84-2018
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