Delia Quispe Mamani
PÁGINAS 104-105
Manta, 2008 Hilos de lana de vicuña tejidos en ligamentos, cara de urdimbre y brocado, ruedo de ganchillo y puntas anudadas La Paz, Bolivia
Carmen Vázquez Hernández
Col. Fomento Cultural Banamex, A. C.
Col. Fomento Cultural Banamex, A. C.
Mantel (detalle), 2009 Algodón bordado con hilos de algodón en punto pasado Tenango de Doria, Hidalgo, México
utilizando las diversas piezas de madera para cruzar los hilos, apretar el tejido y formar el dibujo. El mecanismo básico consiste en introducir una trama o hilo que en una dirección pase alternadamen te sobre los hilos pares de la urdimbre y de regreso lo haga sobre los impares. La lana y el algodón son las materias primas más utilizadas. En México y Guatemala destacan un sinfín de regiones que tejen el algodón con maestría —no menos de 400 comunidades en Oaxaca, Chiapas y Puebla, entre otras—, en donde se alcanza gran complejidad en el tejido de trama complementaria, lo fino de los hilos y los tintes naturales; en Guatemala, la técnica y el color son brillantes. En la lana hay muy buenos ejemplos en México, pero también gran riqueza en Perú y Bolivia. En el telar de cintura se puede tejer con once técnicas diferentes; una de las más sobresalientes es la del trabajo de la trama suplementaria, que consiste en una especie de “bordado”, pero hecho al mismo tiempo que la trama de la tela base, introduciendo hilos que forman diseños. Se trata de una labor ardua que en jornadas de doce horas diarias de trabajo continuo permite a la tejedora avanzar treinta hileras por día; es decir, tres dedos colocados horizontalmente. TELAR DE ESTACAS: también
de origen prehispánico, este artefacto lo usan las tejedoras andinas; es
conocido igualmente como “telar de cuatro estacas”. Los palos se clavan firmemente en la tierra for mando los vértices de un rectángulo y se traban los travesaños para que la urdimbre se mantenga tensa. Aquí los lisos se apoyan directamente sobre la urdimbre, mientras que en otro tipo de telares se agregan dos horquetas para sostener la vara del liso. Este telar puede llegar a tener hasta doce esta cas, como en Pitumarca, Perú. Las tejedoras clavan las estacas en espacios abiertos como el patio de su vivienda, por lo que de noche desmontan el tejido y lo guardan en su casa, para volverlos a colocar al día siguiente. Al ir avan zando, las tejedoras suelen sentarse sobre la tela tejida a medias o la envuelven en el travesaño del telar más cercano a su cuerpo. TELAR DE FAJA:
denominado “telar de tablillas”, se utiliza en la región andina desde la época prehispá
nica. Consiste en dos estacas verticales clavadas en el suelo a una distancia equivalente a la longitud deseada del tejido. La urdimbre no es vertical sino transversal, posee generalmente un solo liso y va rias tablitas o palitas para mantener el cruce y sostener los hilos elegidos para el dibujo. TELAR DE PEDAL: este instrumento es de herencia española y lo utilizan principalmente los hombres. El
sistema permite tejer telas más anchas que el telar de cintura o el de estacas, y en él se elaboran toda clase de gabanes, mantas, sarapes, jorongos y tapices mayormente de lana. Numerosos ejemplos se encuentran en España, México—en donde destacan los sarapes y gabanes de Gualupita, en el Estado de México, y en Tlaxcala—, Argentina, Perú y Bolivia —en donde se realizan ponchos de vicuña. TELAR VERTICAL: es
de origen europeo y se conoce también como “telar de alto liso”. En éste, como su
nombre lo indica, la urdimbre se acomoda en posición vertical. En algunos casos es posible colocar varias urdimbres para elaborar tejidos dobles. Se usa sobre todo en Chile para tejer ponchos o cha mantos de huaso.
En cuanto a las técnicas, el bordado, el deshilado y el calado son técnicas de ornamentación textil europeas introducidas en América durante los siglos
xvi
y
xvii
y que hoy se practican a
ambos lados del Atlántico. En todos los casos estas labores se hacen sobre telas terminadas y
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