Fig. 22.6 Reporte angiográfico. Este reporte angiográfico corresponde a la secuencia 45:002 segundos y se ubica en una fase temprana de vaciamiento venoso. Como se observa, la fluorescencia retinal es uniforme en la totalidad el fondo de ojo, a excepción de una pequeña zona perimacular a las 2:00 h en donde se observa una leve hiperfluorescencia que contrastada con la retinografía a color puede tratarse de una microhemorragia (roja) o un microedema perimacular (transparente o blanco). También se aprecia una hiperfluorescencia perimacular mayor en la zona comprendida entre las 9:00 y las 11:00 h. Respecto al patrón vascular, se evidencia una trayectoria tortuosa en las ramas arteriolares que surten la zona macular y una relación arteriovenosa levemente alterada en una proporción 1.5 / 3.0 que sugiere un esclerosamiento vascular leve, propio de una retinopatía hipertensiva en grado leve a moderado.
Interpretación de la angiografía fluoresceínica
Efecto de ventana: Consiste en una o varias zonas hiperfluorescentes con bordes definidos cuya luminosidad supera el tapete coroideo; representan alteraciones del epitelio retinal como la retinitis pigmentaria, degeneración macular asociada con la edad (DMAE) o perforaciones del EPR que evidencian la hiperfluorescencia coroidea y sugieren un mal pronóstico visual y campimétrico, especialmente si están referidas a la retina central.
Efecto de mascara: Se origina por cuerpos opacos en los medios refringentes oculares que interfieren con la visualización fluoroscópica del fondo de ojo. Este efecto se aprecia como una zona oscura que aparece en la totalidad de las exposiciones fotográficas sin variar su tamaño y supone la presencia de una hemorragia inactiva o un cuerpo opaco que probablemente sea reportado por el paciente como un escotoma o una alteración relativa de su campo visual. Fig. 22.7 Efecto angiográfico de ventana. Asociado con alteraciones del EPR como DMAE o coriorretinitis por toxoplasma. A la derecha, efecto angiográfico de máscara, que se manifiesta como zonas opacas sin fluorescencia que anteceden el fondo de ojo y obedecen a opacidades en los medios refringentes, pigmentaciones o hemorragias inactivas del tapete retinal.
Hemorragias retinales: Son zonas de fluorescencia creciente a lo largo de la secuencia fotográfica. Para determinar la ubicación de la hemorragia debe observarse su fase de aparición; por ejemplo, si la fase coroidea en normal y aparecen zonas hiper fluorescentes de tamaño creciente en la fase arterial, se presume una hemorragia a nivel de la ACR. Si la zona hiper fluorescente mantiene un tamaño constante a lo largo de la secuencia, puede tratarse de un remanente hemorrágico o un exudado activo.