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A pesar de las dificultades de infraestructura y demás, la opinión pública elogiaba el proyecto. Al finalizar la Primera fase de CENIT se levantó un estudio de notas de los estudiantes en las 33 escuelas participantes. Parte de los datos que solicitamos al maestro fueron las notas de los estudiantes cuando se usaba el método tradicional del maestro y las notas de los estudiantes cuando el maestro implementaba la estrategia constructivista integrando la tecnología. Al comparar ambas calificaciones se observó un aumento del dominio o conocimiento de la información que en aquéllas clases donde el maestro no implementó la estrategia constructivista integrando la tecnología. Se demostró mejoría por estudiante, grupo y escuela. No trata de decir que la tecnología determina finalmente la mejoría, ya que depende de otras variables, pero el propósito del proyecto era apoyar el aprendizaje de los estudiantes mediante estrategias constructivistas e integrando la tecnología y se logró. Obviamente, hoy, aquellos equipos son obsoletos, como igual serán en un futuro los que se compraron el año pasado, por eso es importante la continuidad y la apertura al cambio. Para llevar esto hasta la Sexta fase, creo que el impulso que traían los maestros de la segunda fase, las cosas aprendidas y nuevos puntos de vista han nutrido los distintos equipos de trabajo que se han formado, con mucho compromiso y ganas de incorporar nuevos adelantos a la enseñanza y el aprendizaje. También la idea de que estas tecnologías estén accesibles a todo el profesorado, como siempre abogo, desde mi puesto actual, “incluyan a los de bellas artes, se sorprenderán de los resultados”. ¿En qué forma el Proyecto CENIT engrana en el contexto histórico en que surge y qué representaba para el Departamento de Educación? Creo que se contestan en todas las anteriores. Pero sí puedo añadir y Eva puede dar fe de eso, fue un año en el que no hubo días libres, ni noches, literalmente fue un año de mucho aprendizaje y productividad. Yo creo que nuestra aportación estaba enmarcada en el deseo de servir a estas escuelas y mirando hacia los siguientes años, pues sino se superaba esa fase no hubiéramos podido tener una segunda y una tercera, hasta la sexta. Además, queríamos llegar a todas las demás escuelas con producto que fuera útil al maestro en el contexto del siglo XXI.