Era el cumpleaños de Marta y su hermano gemelo Luis. Su padre les había regalado un potente telescopio porque su afición favorita era la astronomía. Durante la noche los dos hermanos se sentaron en el balcón del quinto piso en el que vivían y disfrutaron del precioso cielo estrellado. De pronto, Luis observó un objeto luminoso en el cielo. Tenía tantos colores que parecía un arcoíris nocturno, pero sin sol y sin lluvia era imposible. Cuando le dijo a su hermana lo que había visto, ésta miró con atención, con mucha atención y vio que era un objeto redondo. Sí, era un planeta, eso debía ser, un nuevo planeta. Lo llamaron Milkol