Narraciones con cartas PROPP
Malena Loban Adriana Negro Ă ngela Rubio Hugo Vilella
la ciudad hechizada Había una vez un niño llamado Eric. Tenía el pelo de color marrón como las montañas, ojos azules como el mar y era muy valiente. Tenía 4 años y su ciudad era Zaragoza. Allí vivía una bruja que tenía hechizada la ciudad, porque era la época donde las brujas lo hacían por toda España. La bruja de esa ciudad se llamaba Denise. Tenía el pelo negro oscuro como la noche,tenía la cara con arrugas y era muy mala. Ella hacía conjuros y todos los habitantes se quedaban en sus casas menos Eric porque era muy valiente y no tenía miedo a la bruja. Un día en el bosque se encontró un cachorro de lobo y le dijo a su madre Cristina
-¿Nos lo podemos quedar?
La madre preocupada dijo: -Vale. Mientras, la bruja se encontró un niño abandonado y se lo quedo para que vigilara la casa. Pasaron 11 años, donde Eric fue creciendo y formándose como caballero del rey, hasta que un día le llamó el rey le dijo: -Ha llegado a mis oídos que eres muy valiente y te queria proponer algo. -¿El qué? -Que mates a la bruja. Se quedó de piedra -Va…. va…...vale mi señor. Al día siguiente fue a casa de Reflecta con Lobo y se encontró al vigilante. El vigilante al verlo quiso atacar a Eric pero Lobo se lo impidió. Cuando lo tuvieron atado se disfrazó para entrar a la casa como si fuera una bruja y se puso un objeto que le había regalado su abuela que se llamaba bruvoz. Servía para que tu voz sonará como la de una bruja. Cuando llamaron la bruja se echó por encima una pócima para disfrazarse en un segundo. La bruja dijo: - Como os atreveis a entrar aquí? Eric en seguida la reconocio. Eric dijo: - Hola soy Lucía amiga de Martina me ha dicho que eres su amiga ¿no?. - Sí. Martina es mi amiga ¿por?. -Necesito tu ayuda para una pócima. -Vale, pasa a ver si te puedo ayudar. -Necesito que me ayudes a matar a una bruja que vive cerca de mi casa y se quiere quedar con mis tierras.
- Ja, ja,ja,ja me gusta matar. Te ayudare. Es una pócima muy complicada, necesitamos: ojos de sapo, cola de rata, veneno de serpiente y agua de pantano. Has tenido suerte. Tengo de todo ¿pero qué me vas a dar? -La vida del joven Eric. -Trato hecho. Lo he querido hacer yo muchisimas veces pero no he podido. Pasaron las horas y Eric le ayudó en todo lo que le pidió la bruja.Mientras Lobo estaba fuera vigilando que no viniera nadie. -Ya está ya tienes terminada la pócima. Ahora solo tienes que hacer que la be aaa…… Eric le empujó y le metió la cabeza en el caldero para que bebiera la pócima. La bruja murió. Y el rey le dijo: -Eric te nombro caballero real de Zaragoza -Prometo no fallarle. Zaragoza nunca más estuvo hechizada.
Malena Lobán Soriano.
BRUNO SECUESTRADO Había una vez un niño llamado Bruno, él era un príncipe. Tenía una armadura de plata, su preferida. Su mascota era un lobo llamado Peter. Siempre discutía con el hijo de la bruja, Ángel. La bruja era la más peligrosa del pueblo, porque si le molestaban te convertía en rana.
La bruja tenía un castillo enorme y también tenía un vigilante que se llamaba Acertin, porque decía muchos acertijos. Un día Bruno fue al colegio al lomo de Peter. Cuando llegó, Ángel y la bruja le metieron en un saco, pero Peter no pudo ayudarle porque le ataron con una cuerda. A Bruno le metieron en el coche volador de la bruja y se lo llevaron a los calabozos del castillo. Al cabo de un tiempo pasó un niño lo vio y lo desató, Peter se fue corriendo como una avestruz hacia su casa. Los padres dijeron:
- ¿Qué pasa Peter? El cogió un papel y escribió : SOCORRO BRUNO SECUESTRADO. Cuando los padres lo entendieron lo que ponía dijeron: - ¡No! ¡Bruno, está en peligro! - ¿Vas tú, Peter? - dijo la madre. Dijo con la cabeza que sí. Él se fue corriendo hacia la casa de la bruja buena. La bruja buena le dio alas, una colonia que hacía dormir y una poción para hablar. Él se bebió la poción para hablar. - Adios, buena suerte hasta luego - dijo la bruja buena. - Gracias - dijo Peter. Él se fue corriendo hacia la casa de la bruja. Cuando llegó vio a Acertin y Acertin dijo: - Si quieres entrar, un acertijo as de adivinar: Aliméntame y viviré dame agua y morire ¿quien soy? - mmm… ¡El fuego! - dijo Peter. -Muy bien - dijo Acertin - pase, pase. -Gracias - dijo Peter. Cuando entro Peter oyó una voz que decía: - Socorro, socorro que alguien me ayude. Él cree que lo oyó por abajo en los calabozos. Fue a los calabozos cuando bajó por las escaleras. Vio a Peter que estaba en una cárcel y el rápido fue hacía la cárcel. Justo estaba la bruja entonces él rápidamente le puso la colonia para que se durmiese y se durmió. Él con su fuerza rompió la cárcel. Peter sacó las alas y se fue volando hacia casa, Bruno estaba herido al lomo de Peter. Cuando Ángel se dio cuenta de lo ocurrido, cogió la varita de su madre y se transformó en lobo. Él pensó que podía transformar a Acertin en Bruno utilizando la varita.
Fue hacia la casa de Bruno y Peter, él dijo a los padres de Bruno: - Yo he sido el que ha salvado a su hijo. - ¿Por qué hablas? - dijo la madre. - Porque la bruja buena del bosque me dio una poción mágica para poder hablar respondió el falso Peter. - Bueno da igual pero muchísimas gracias - dijo la madre. Cuando regresó el verdadero héroe dijeron los padres: - ¿Por qué sois dos? - ¿Porque no nos haces una prueba para saber quién es él verdadero héroe? - dijo el verdadero Peter. - Buena idea - dijo el padre - haced una carrera desde el castillo de la bruja a nuestra casa. La madre se puso en su casa para dar la salida y el padre estaba en el castillo de la bruja para ver quién llegaba primero. La madre dijo: - Preparados, listos, ¡ya! Salieron los dos velocísimos pero cuando el falso Peter estaba a mitad de carrera empezó a disminuir la velocidad. El padre dijo que el que había llegado antes a la meta era Peter. El falso Peter dijo: - Yo soy el hijo de la bruja. - ¿y quién es ese falso Bruno? - dijo la madre. - Es el vigilante Acertin - respondió Ángel. - Te mereces un castigo - dijo el padre - será estar 5 días en nuestro calabozo. - ¡Por quéééé!
Fin Adriana Negro
EL NIÑO PERDIDO Y JUAN (ÁNGELA RUBIO) Había una vez un niño que vivía con su madre en un pueblecito pequeño. El niño iba al colegio todo los días con sus amigos y se lo pasaba genial. También cerca de su pueblecito, vivía la malvada bruja Ana con su vigilante llamado Acertijo y un poco más lejos el héroe lobo llamado Juan. Un sábado la madre le propuso al hijo: - ¿Quieres que nos vayamos de viaje? - ¡Por supuesto! Quiero ir al pueblo donde viven los abuelos. - De acuerdo. Prepárate las maletas que nos vamos después de comer. Entonces llegó la hora en la que se tenían que ir pero el niño se encontró a su madre mala en el sofá y le dijo: -Iremos otro finde. Si quieres ve a jugar al parque y a la hora de cenar vuelves. El niño se fue al bosque a un sitio donde su madre no le dejaba ir porque cerca vivía la malvada bruja Ana. Iba paseando tranquilamente cuando de repente oyó un ruido y por si acaso se escondió detrás de una caseta. En ese momento alguien le metió en la boca una manzana y le metieron en un saco. Llegó la hora de cenar y el niño no volvía a casa. La madre se empezó a preocupar y preguntó a todo el pueblo y le dijo una señora: -Yo le ví que se dirigía hacia el bosque. -¡Oh no, yo le digo siempre que no vaya! Entonces Juan (el lobo) sintió que alguien estaba en peligro pero no estaba muy seguro. Cuando le sacaron del saco la bruja Ana le dijo que había sido ella: -Como vuelvas a pasar por el bosque te mataré. Hasta que alguien venga a buscarte te quedarás en el calabozo de mi castillo. Cuando la bruja Ana se fué el niño se acercó a la ventana que había y gritó: -¡Socorro, que alguien me ayude! Entonces Juan (el lobo) ya supo que alguien estaba en apuros y necesitaba su ayuda, por eso viajo al castillo de la bruja. Juan como era tan sabio y listo pensó que si iba a buscar a el niño le reconocerían y le echarían del castillo, entonces se disfrazó de uno de los soldados de la bruja. Más tarde cuando ya estaba listo se acercó a la puerta y el mejor soldado de la bruja Ana le dijo: -Te diré un acertijo si lo aciertas pasas si no no. -¡Pero si le voy a dar un paquete y soy uno de sus soldados! -Me da igual me encantan los acertijos,y por eso me llamo Acertijo, venga que te lo dgo. -Puedo subir y puedo bajar pero lo que no puedo hacer es cambiar de lugar ¿que soy? -Mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm… -¡Ya lo tengo la escalera! -Perfecto.
Entonces Juan entró a buscar el calabozo rápidamente. Juan vió a la bruja Ana salir de un pasadizo en el que ponía :CALABOZOS. Cuando la bruja Ana se fue Juan (el lobo) entró, había muchos calabozos y con mucha gente diciendo socorro.Más tarde cuando ya casi se acababan los calabozos Juan vió al niño y le explicó que por la noche se escaparan él y todos los demás. Cuando anocheció todos bajaron por una cuerda y se escondieron en el bosque y pasaron la noche allí. Por la mañana el lobo Juan les dejó a todos en sus casas pero sin que nadie supiera quien era y sin que nadie le viera.
Cuando el niño llegó a casa su madre se alegró un montón de que hubiera vuelto y se dieron un abrazo. La bruja estuvo castigada de por vida en uno de sus calabozos y el lobo ocupo su castillo para que aprendiera que en la vida había que ser bueno. Espero que os haya gustado y que lo hayais divertido.
ÁNGELA RUBIO MODREGO
Biyú y el lobo Pachi Érase una vez un niño llamado Biyú, que vivía en Brasil, en un pueblecito pequeño llamado Nakacu. Vivía con su madre, una anciana de 95 años, pero muy ágil. Biyú tenía muchos amigos, y se lo pasaba muy bien, pero todos los días tenía que hacer muchos esfuerzos para conseguir agua y comida que estaba en otro pueblo a varios kilómetros. Un día Biyú se enfadó mucho y se escapó de casa. Empezó a caminar durante mucho tiempo. Mientras caminaba vio un castillo a lo lejos, era terrorífico, aunque se dirigió hacia él. Mientras tanto su madre preocupada porque Biyu no llegaba a casa se fue a la policía, ¡Socorro mi hijo ha desaparecido¡ Mientras Biyú andaba hacia el castillo, se encontró con una bruja fea y pequeña y un gigante, tan grande que tocaba el cielo. Eran los dueños del castillo. La bruja hipnotizó a Biyú y lo convirtió en su esclavo. Durante varios días estuvo así, hasta que un día se recuperó de la maldición que le lanzó la bruja.
La bruja enfadada, lo intentó todo con él, le lanzó todos los hechizos que sabía, pero ninguno hacía efecto. Le sentó tan mal a la bruja, que se llevó a Bijú al calabozo. Durante el día que estuvo allí encerrado, conocido a un lobo llamado Pachi. Parecía
amable. Estaba encerrado porque un día dejó de hablar y a la bruja le molestó ya no le divertía, no quiso saber nada más de él. Mientras tanto su madre y la policía seguían buscándolo por el bosque. Vieron el castillo y fueron hacia allí. El gigante les vio por la ventana llegar y avisó, la bruja lanzó un hechizo a Biyú y se cambiaron, la bruja era ahora Biyú, y Biyú era la bruja. Cuando llegó la policía era ya 14 de enero.El hechizo había surtido efecto. Detuvieron a la falsa bruja. Y devolvieron al falso Biyú con su madre ¡Socorro! - gritó la bruja que era Biyú. Los policías se pensaron:¡Pero esta mujer que dice! Su madre lo notaba raro durante las siguientes semanas, no sabía qué le podía pasar. Pasados varios meses, el hechizo se agotó y cuando la madre fue una mañana a despertar a Biyú, vio que había una señora pequeña y fea, que parecía una bruja y no su hijo. Sin hacer ruido salió corriendo a llamar a la policía, llegó a su casa y la detuvo, entonces soltaron también a Biyú de la cárcel. Biyú se fue corriendo a abrazar a su madre y juntos se fueron a liberar al lobo Pachi. Tuvieron que disfrazar a Pachi, antes de entrar en el pueblo porque no admitían animales salvajes, pero de repente Pachi, se convirtió en un manso lobo, bueno y de lo contento que estaba empezó de nuevo otra vez a hablar y cantar. Biyú y Pachi se hicieron muy amigos, inseparables. Hugo Vilella