Guía Perinatal 2015
236 Si de la anamnesis realizada, resulta la pesquisa de uno o más factores de riesgo, el profesional solicitará la prueba de tamizaje de laboratorio (IgG anti –T. cruzi). En caso de que el tamizaje resulte no reactivo, se deben realizar las siguientes acciones: 1. El resultado se registra en la historia clínica y en la agenda salud de la mujer-control prenatal. 2. Se entrega copia del resultado y se informa a la mujer para su registro personal.
En caso de que el tamizaje resulte reactivo, se debe continuar el algoritmo de confirmación diagnóstica, según lo indica la Norma General Técnica (Anexo Nº 1). El ISP o los Laboratorios reconocidos por éste son los encargados de la confirmación diagnóstica. En caso de confirmar el diagnóstico, las acciones a seguir serán las siguientes: 1. Información y consejería a la gestante de su condición de infección por T. cruzi y de los pasos a seguir. 2. Notificación ENO en el formulario correspondiente. 3. Derivación al nivel secundario de atención de Alto Riesgo Obstétrico para su seguimiento de especialidad.
Consideraciones relevantes: Si la embarazada llega al momento del parto, presenta un aborto a cualquier edad gestacional, o si proviene de un traslado de cualquier otro establecimiento, y no cuenta con la anamnesis realizada o el tamizaje indicado, se debe efectuar uno u otro, según corresponda, durante su hospitalización en la maternidad. En estos casos, los establecimientos hospitalarios deben mantener un sistema de registro fidedigno del resultado del tamizaje y confirmación durante el control prenatal, en el parto, en el período puerperal y/o post puerperal, según sea el caso. Manejo de la gestante La gestante con diagnóstico confirmado de infección por T. cruzi continúa su seguimiento médico en el nivel secundario (policlínico ARO) del establecimiento correspondiente, y con el referente clínico de Chagas definido por el Servicio de Salud. La gestante será sujeto de las siguientes atenciones: 1. Educación, orientación e información respecto del diagnóstico, los posibles riesgos, los cuidados de la mujer y del hijo (a), y el seguimiento posterior al puerperio y la lactancia para evaluación del eventual tratamiento antiparasitario. 2. Anamnesis y examen clínico dirigido para la pesquisa de complicaciones. 3. Electrocardiograma (ECG), el que se complementará con el estudio ecocardiográfico cuando se considere indicado.