“Benemérita Escuela Normal Manuel Ávila Camacho” Licenciatura en Educación Preescolar Curso: Estrategias de trabajo docente Ana Cecilia González Mayorga Evidencia de lectura: Evaluar para conocer, examinar para excluir J. M. Álvarez Méndez Capitulo primero. El campo semántico de la evaluación. Más allá de las definiciones 1. Delimitación conceptual Evaluar con intención formativa no es igual a medir ni a calificar, ni tan siquiera a corregir. Evaluar tampoco es clasificar ni es examinar, ni aplicar tests. La evaluación tiene que ver con actividades de calificar, medir, corregir, clasificar, certificar, examinar, pasar test. En la educación no puede darse la evaluación sin el sujeto evaluado. En el ámbito educativo debe entenderse a evaluación como actividad critica de aprendizaje, porque se asume que la evaluación es aprendizaje en el sentido que ella adquirimos conocimiento. La evaluación actúa entonces, al servicio del conocimiento y del aprendizaje y al servicio de los intereses formativos a los que esencialmente debe servir. 2. Caracterización global de la evaluación educativa. La evaluación constituye una oportunidad excelente para que quienes aprenden pongan en práctica sus conocimientos y se sientan en la necesidad de defender sus ideas, sus razones, sus saberes. Debe estar, siempre y en todos los casos, al servicio de quienes son los protagonistas en el proceso de enseñanza y de aprendizaje, y especialmente al servicio de los sujetos que aprenden. La evaluación que aspira a ser formativa tiene que estar continuamente al servicio de la práctica para mejorarla y al servicio de quienes participan y se benefician de ella. La evaluación debe ser un ejercicio transparente en todo su recorrido, en el que se garantiza la publicidad y conocimiento de los criterios que se han de aplicar. La evaluación forma parte de un curriculum y, como tal, debe ser procesual, continua, integrada en el curriculum y con él, en el aprendizaje. Evaluar solo al final, bien por unidad de tiempo o de contenido, es llegar tarde para asegurar el aprendizaje continuo y oportuno. Proclamar la autoevaluación que no conlleve auto calificación es romper o encubrir las reglas de entendimiento. Los vértices del triángulo constituyen: la participación del profesor, la del alumno que se autoevalúa y la de los compañeros con los que se esté ha trabajo y coevaluan. 3. La importancia del contexto de elaboración