


En CEBSA somos conscientes de que un paro inesperado en la producción produce pérdidas.
Con termografía infrarroja detectamos conexiones flojas, equipos con desgaste, sobrecargas, desbalances entre fases y componentes instalados inadecuadamente.
Este tipo de diagnóstico es fundamental para contar con instalaciones eléctricas idóneas, seguras y que permitan un funcionamiento prolongado
Ventajas de la termografía infrarroja
Prevención de paradas no planificadas: Podemos identificar posibles puntos de fallo en los sistemas eléctricos antes de que se conviertan en problemas graves, lo que ayuda a evitar paradas no programadas
Detección temprana de anomalías: nos permite identificar conexiones flojas, equipos con desgaste, sobrecargas, desequilibrios entre fases y componentes instalados de manera inadecuada Al detectar estas anomalías en etapas tempranas, podemos tomar medidas preventivas para corregirlas.
Prolongación de la vida útil de los equipos: Identificar y corregir problemas potenciales de manera oportuna contribuye a prolongar la vida útil de los equipos eléctricos Al mantener las condiciones óptimas de funcionamiento y evitar el desgaste prematuro, podemos maximizar la inversión en activos y reducir la necesidad de reemplazos costosos