Reflexiones sobre la fusión de los suministros industriales madrileños Por Alejandro Martínez, gerente de Abaco Suytec. Me gustaría seguir compartiendo con vosotros mis inquietudes y hacer una vez más la “penúltima” reflexión: Empezaré por deciros que “Un hombre con una idea nueva es un loco hasta que triunfa” y desgraciados los hombres que tienen las ideas claras. Yo pertenezco al mundo de los locos y desgraciados. Voy a hablar en términos generales y quizá alguno no se vea identificado con algunos de mis puntos de vista o afirmaciones y, por eso, quiero pedir disculpas por adelantado. La fusión de empresas como fórmula de crecimiento empresarial y como una de las soluciones que tenemos de sobrevivir a situaciones financieras delicadas y ganar tamaño para llegar con más fuerza al mercado. La fusión es una forma de dar continuidad con un relevo en la responsabilidad de gestión que nos permita seguir participando en un proyecto empresarial de mayor tamaño y desde una posición más cómoda. La fusión para crear valor en el contexto actual y para mejorar la competitividad. La creación de una empresa que marque la pauta en la distribución moderna, primero en la Comunidad de Madrid y sus polígonos limítrofes, tal como yo la intuyo, y la veo Marquista y a la vez Generalista y que sea un referente en el gremio (ya existen otros), con capacidad para ser el socio comercial del fabricante. La fusión para crear EMPRESA con mayúsculas y para todo lo contrario de lo que la gente del gremio está buscando, creo desde siempre, una empresa para VENDER más y mejor y dotarla de todas la carencias que tenemos: Organizativas, Financieras, Logísticas, Productivas. Normalmente se habla mucho de comprar o vender empresas, pero poco se habla de fusiones, cuando estas representan una alternativa buena y en muchos casos la mejor alternativa cuando el crecimiento orgánico no está claro. Entre las ventajas que podría comentar quiero destacar las siguientes: Financieras: Una fusión no representa tener que sacar dinero (algo si), es un cambio de cromos. Si bien hay diferentes formas de acordar una fusión, la más habitual consiste en valorar las empresas e intercambiar un número de acciones proporcional al valor que estas representan, sin ello implicar un movimiento monetario entre los socios. Por consiguiente, es una cuestión más de llegar a acuerdo de valoraciones de las empresas, que de desembolso de dinero. Incluso anecdóticamente en algunos casos que la nueva empresa ha centralizado todo el equipo en una sede liberando locales o naves, sus propietarios han podido transformarlos en liquidez o darles otro uso. De mercado: La fusión presenta varias ventajas competitivas importantes que, incluso por ellas solas, ya pueden representar suficiente incentivo para la fusión: -Anular la competencia. La fusión que yo planteo es una fusión horizontal (entre competidores). En este caso todas las empresas ganan, ya que el consumo de recursos para luchar entre ellas para conseguir mercado y ventas pasa a dedicarse a explotar el mercado común. -Sinergia de clientes y de productos o servicios. La empresa resultante posee la suma de clientes, por lo que desde el punto de vista comercial, la nueva situación crea una cartera de