Antologia literaria original1

Jorge-Abeso Ndong Nneme (ED)

ANTOLOGÍA LITERARIA Volumen I Relatos Obras Líricas Ensayo, Teatro y Tradiciones

Centro Cultural Ecuatoguineano

Titulo: Taller Cultura Literaria “Antología Literaria” Editado por la Dirección General de Centros Culturales y Cine Centro Cultural Ecuatoguineano Avenida de la independencia (Malabo) centroculturalecuatoguineano@hotmail.com Facebook: Centro Cultural Ecuatoguineano Teléfono: 222-11 04 50 Director del proyecto: Jorge-Abeso Ndong Nneme Ilustraciones: Zacarías Mbula Masebo Ebana Enrique Builelo Ndjoli P. Huesca Ilustración de la cubierta: Enrique Builelo Ndjoli Impreso en Guinea Ecuatorial

Queda totalmente prohibida la reproducción total o parcial de este libro sin permiso previo del titular

ÍNDICE INTRODUCCIÓN. Taller Cultura Literaria. Jorge Abeso Ndong Nneme…………. 5 I. RELATOS .EL INFORTUNIO DE UN ESQUELETO .Mohete Norberto Rodríguez………... 10 .ESÍNGHA BÂ NDÂNG (el gato y el ratón) Diosdado NDONG NSUE, Juan Manuel NDONG, Jesús OYONO ABAGA, Rafael María MANSOGO……………………… 16 .LA HAZAÑA DE CÓMO LA JOVEN VENCIÓ AL EBIBIÑ. TCL……………... 22 .DEFUNCIÓN. Matías ELÉ NZANG………………………………………………. 34 .EL SUEÑO DEL REY. MOHETE Norberto Rodríguezz…..……………………... 40 .CUENTOS DE NZANG. Matías ELÉ NZANG……………………………………. 43 .NKONI. Matías ELÉ NZANG……………………………………………………… 49 .EXCURSIÓN A LA VILLA MBOMÍO BAA. Canuto NGUI ONDO NGUEMA…. 54 . LA DOTE DE NSANG. Matías Elé Nzang……………………………………….. 59 .NTUG EBIGAN BÁ MENGUIRA MENGUIRI. T C L………………………….. 63 .EL DISCURSO DEL APRENDIZ. Pablo Obama MITOGO AKELE……………. 74 .BISILA. Carla Martín PELETÉ GOMÁN……………………………………….... 86 .PAPILLO Y EL DAMNIFICADO. Marcelo Oworo OSA………………………... 94 .JDOVARES ECHIRIE. Carla Martín PELETÉ GOMÁN………………………. 111 .EL LISTO DE LOS PALOTES. Pablo Obama MITOGO AKELE……………… 122 II OBRAS LÍRICAS .EL ORGULLO DE LA NACIÓN. T C L……………………………………….. 130 .EN MI DESPOBLADO PUEBLO. Premio Recital poético, 2013, Marcelo Eworo OSA……………………………………………………………………………….... 134 .SR DINERO. Premio Recital poético, 2013, Rafael- Tomasa Micha………….. 137 .EL AMOR AL LIBRO. Premio de poesía 2013, Reginaldo BICHI BOSOKA…140 .HUIR A LA SOLEDAD. Premio de poesía 2013, Marcelo Eworo OSA……….. 142 .CUANDO SE APAGUEN LAS FAROLAS. Ángel BESTUÉ LISO……………. 144 .UN AMOR. Tarde de RECITAL POÉTICO, T C L………………………………. 148 .EL BIEN. Tarde de RECITAL POÉTICO, T C L………………………………… 150 .REVELACIÓN. Tarde de Recital Poético, T C L………………………………. 151 .PADRE. Tarde de RECITAL POÉTICO, T C L………………………………….. 153 .OTCHO. Tarde de RECITAL POÉTICO, T C L…………………………………. 154 .DULCE DUDA MARCADA. Tarde de RECITAL POÉTICO, T C L…………... 155 .VERA. Tarde de Recital Poético, T C L………………………………………….. 157

III TEATRO, ENSAYO Y TRADICIONES . BEME ESOMO ANDIA BÂ MBUBOT. T C L……………………………….. 164 . EL ALBOR DE LOS ANHELOS. T C L……………………………………… 179 .MÊNDJÁNGMÊ YE-KÁBAN EN EBEA-ENU’G. T C L……………………. 195

INTRODUCCIÓN

Dicen de la literatura ecuatoguineana en particular y la africana en general que, fluyen directamente de las fuentes de su oralidad, afirmación sobresaliente en cuanto antes de la escritura, que en Guinea Ecuatorial posee menos de cien años, ya existía la literatura, que es milenaria. Las historias, leyendas y cuentos se han forjado en la oralidad, único medio hasta la llegada de la escritura de preservar los conocimientos y transmitirlos hasta transcender el tiempo. La presentación de ésta antología literaria se suma a ésta nueva literatura resurgente, que ya llamó M´bare N´gom, “de expresión castellana”, y cierra el ciclo de tareas programadas por el Taller Cultura Literaria en su primer año como parte del Centro Cultural de Guinea Ecuatorial.

A lo largo de este primer ciclo, el Taller Cultura Literaria ha difundido la cultura y los valores del libro en el Centro Cultural Ecuatoguineano (CCEG), a través de sesiones de lectura, proyecciones de películas inspiradas en autores de la literatura, debates sobre los libros y las películas disfrutadas. Hemos realizado trabajos individuales y colectivos de transcripción y composición de obras líricas y narrativas (estas redacciones se han corregido con esmero, comulgando criterios de coherencia y cohesión).

Organizamos sesiones de cuenta cuentos con percusión entre los miembros del taller, igualmente, hemos colaborado junto al departamento de la animación cultural y el departamento del libro, en la organización del programa de la feria del libro 2013. El taller ha apoyado y seguirá apoyando todas las presentaciones de libros realizadas en el CCEG. Hemos organizado tres competiciones literías a lo largo de este ciclo anual, la primera fue el concurso del recital poético por motivo del Doce de Octubre del 2012; el segundo recital poético se organizó el 4 de junio del 2013; y el más significativo de

las competiciones literías fue el certamen literario por motivo del primer aniversario de nuestro Centro Cultural.

Las obras galardonadas junto a las composiciones internas del taller, son los trabajos que se encuentran recogidas en la antología que ahora se presenta y que se suma a otros títulos que hoy constituyen parte de nuestra literatura.

Mucho se ha hecho en la recopilación y composición del patrimonio cultural literario de Guinea Ecuatorial, testimonio de ello son los numerosos cuentos y epopeyas que han escrito los mismo Ecuatoguineanos desde la época de la apertura cultural del setenta y nueve.

En la historia de nuestra literatura escrita se aprecian obras de gran calidad tanto en verso como en prosa, y dentro de este ámbito, en novela, ensayo y cuento.

En relación al cuento, nos permitimos numerar algunos trabajos que inspiraron la creación del proyecto del Taller Cultura Literatura, referencias son las obras recopiladas y transcritas, englobadas en la antología “TRADICIONES DEL PUEBLO FANG”, de Constantino Ocha´a MVE BENGOBESAMA, en que nos ilustran, además de los cuentos y leyendas de Beme, aspectos etnográficos del faŋ, mencionar de igual modo los innumerables trabajos de Rosendo Elá NSUE MIBUI (FILOSOFÍA FANG EN REFRANES, MILANG, MITOS… etc.).

La producción literaria de cuentos y leyendas escritas es escasa en comparación con la vasta tradición de la literatura oral que se cierne entre las etnias que componen ésta nación, en estos aspectos, hemos de agradecer la contribución de organismos extranjeros y su colaboración con los autóctonos del país, en la producción de textos sobre la tradición oral de Guinea y de África. Testimonio de ello son los variados trabajos de CEIBA, sobre el folclore africano (CUENTOS DE LOS NDOWE DE GUINEA ECUATORIAL, por el Dr. Jacint CREUS, editadas por el Centro Cultural HispanoGuineano). Los trabajos de transcripción y traducción del Laboratorio de Recursos Orales (CULTURA ORAL, CUENTOS Y LEYENDAS BUBIS, de Benigno BORIKÓ…etc.), y en colaboración con la

UNGE, la recopilación de cuentos infantiles de la tradición de Guinea Ecuatorial, impulsada por el proyecto multicultural de la UNIÓN LATINA. Las cinco muestras de algunas epopeyas del arte de EYÍ MOAN NDONG (NGUAN NDONG EL ANTROPÓFAGO, EL EXTRAÑO REGALO VENIDO DEL OTRO MUNDO, ACOMA MBÁ ANTE EL TRIBUNAL DE DIOS, EYOM NDONG, EL BUSCA PROBLEMAS), transcrito y traducido por Ramón SALES ENCINAS y Domingo Elá MBÁ.

Gracias a estas obras y la perspectiva adquirida con el deleite de su lectura, el recorrido anual del taller fue triunfante, cumpliendo la totalidad de las metas propuestas. Con lo que ésta publicación, constituye el último fin de nuestra agenda anual. Esperamos con gran ilusión que disfrutéis de su lectura y disculpéis los posibles defectos que podáis encontrar, pues motivados por la buena creatividad solo resta vuestra indulgencia en aras de nuestro compromiso para fomentar la lectura y la composición bajo los auspicios de la Dirección General de Centros Culturales y Cine, compromiso que se materializa una vez más en la publicación de ésta antología.

Jorge-Abeso Ndong Nneme Taller cultura literaria

I

RELATOS

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

EL INFORTUNIO DE UN ESQUELETO MOHETE Norberto Rodríguez

En un poblado de Bilelipa, vivía cierto personaje que animado por la actividad de la caza, de cuando en cuando le encantaba meterse en lo profundo de la selva para trampear a una que otra alimaña.

De hecho querido lector, se puede decir sin temor a errar que era su afición, su vicio incluso su vida. Tal hombre cabría en la imaginación de cualquiera de ustedes, pero aludo a un detalle, siempre recorría el mismo camino, tanto cuando se iba de caza que cuando regresaba.

Una mañana, se dispuso a internarse en el bosque como tantas mañanas acostumbraba, tomó su escopeta, su saco de arpía y su alambre. Caminó y caminó hasta internarse en las espesuras del bosque, llegó a un primer estrecho del bosque.

Una trampa suya, aguardaba impaciente a cualquier incauto animal. Añadió unos cuantos cebos de banana y continúo inspeccionando otras trampas, pero al cruzar un arroyo que recorría un pequeño curso en medio de troncos medio podridos y rocas medio insertadas en la tierra, vio aterrorizado los huesos blanquecidos de un esqueleto humano.

11

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Se preguntó cómo era posible tal visión, recorre ese camino casi todos los días y nunca había visto ningún cadáver, ni estos blanquecidos huesos de hombre extraño y misterioso. Por lo tanto cómo es que habían llegado estos aquí, ante él.

Se acercó curioso al esqueleto y lo examinó: - Qué es lo que le habría dado muerte a tan extraño personajese dijo.

Pero entonces y para su espanto, la calavera se dobló horripilantemente para mirarle, como ardid del mismísimo infierno, aquella cabeza vacía y sin seso, comenzó a hablarle, le dijo que era la boca… “por la boca muere el pez” El pobre hombre, ante tal visión espectral e inicua, pegó un agudo grito de terror y se fue corriendo como alma que lleva el siniestro diablo al infierno.

Al llegar al poblado, convocó a todos en el pueblo, que era la casa comunal del poblado, les dijo resuelto aquello que había experimentado con sus sentidos, lo que había visto: - Unos huesos que hablaban, y si no me creéis y queréis verlo con vuestros propios ojos y escuchar su voz siniestro con vuestros oídos, venid conmigo, seguirme…-dijo mientras se incorporaba y comenzaba a andar envuelto y envalentado por la confianza de todo el pueblo.

Todos le siguieron, al llegar a donde estaba el esqueleto, los murmullos se hicieron notar por la extrañeza de lo que aquellas personas contemplaban.

El hombre se acercó, y con un palo que había tomado del suelo, tocó aquellos restos humanos. Estos ante la decepción de los presentes, seguían inmóviles.

- Señor esqueleto, háblame, háblame….

Y aquél conjunto de huesos no respondía.

- Qué quiere decir por la boca, qué boca- inquirió el hombre, pero aquél esqueleto nada dijo.

12

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

La muchedumbre, decepcionada ante lo evidente, regresó al poblado con la boca cargado de insultos y amenazas contra el embustero que les había hecho perder el tiempo.

El hombre se quedó ahí sólo y humillado, no entendía por qué los huesos no daban respuesta, pues estaba completamente seguro de que aquél inmundo esqueleto hablaba. Ante tal decepción resolvió también en regresar, con tan monumental vergüenza, al poblado. Pero no sin antes darle sepultura a aquellos restos.

Pasaron los días, las semanas y los meses, y el buen señor tachado ahora por el pueblo de embustero y extravagante, seguía trabajando como siempre en sus trampas en el bosque, pero en la tercera luna del cuarto menguante, aquél hombre tuvo una pesadilla donde se reían de él y lo llamaban embustero.

A la mañana siguiente emprendió como era su rutina el camino al bosque y de nuevo se encontró, para su espanto y sorpresa, con el esqueleto sin sepultura y acobijado bajo la sombra de una palmera.

El hombre miró desdeñoso, y justo en el momento en que comenzó a pasar de largo, el sonido del crujir de dos maxilares sonó desveladamente en los oídos del cazador. Este, lejos de huir se acercó al esqueleto humano.

Tuvo el anhelo de volver a preguntarle qué le había pasado, qué le había llevado a la defunción y rendido a la maldición de la muerte en vida. Pero antes de que él balbuciese los primeros sonidos, el engendro le dijo: -Te he dicho que ha sido la boca, al igual que un pez que cae por culpa de su boca, la mía me ha llevado a este estado-, lejos de acabar aquella conversación, el hombre salió corriendo de nuevo al poblado, muy seguro de lo que había oído y visto.

13

Taller Cultura Literaria

AntologĂ­a Literaria

14

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Avisó a la gente y les relató por segunda y tercera vez lo que había pasado; si querían verlo que le siguieran y cerciorasen sus palabras, les dijo. En esta ocasión sólo le siguieron unos cuantos, la mayoría de ellos estaban convencidos de que tenía razón.

Ya en el bosque, el hombre preguntó: - ¿Qué te ha llevado a la muerte? -, sólo se escuchaban los sonidos de las hojas del bosque y las alimañas, del misterioso esqueleto nada se escuchaba. Uno de los hombres, más excitado y crédulo que los demás, preguntó al esqueleto, pero no recibió ninguna respuesta; nuestro protagonista pidió que le dejaran preguntar, tal vez obtendría una respuesta.

-¿Quién eres y qué es lo que te ha pasado? – interrogó al misterioso esqueleto y como era de esperar, este permaneció mudo, por mucho que se desesperaba en preguntar y gritar, aquél esqueleto humano no decía nada. La gente ahí presente, eran de los más crédulos y más furiosos de todo el poblado.

Convencidos de que era un total embustero le dijeron: - Hermano, has abusado mucho de nosotros, cosa que en este pueblo como sabes, se tolera muy poco, no puede ser que cada vez que se te ocurre una estupidez, tengas que venir a llamarnos para perder nuestro valioso tiempo, diciendo embustes de que has visto unos huesos que hablan.

- Pues- continuaron - llegamos aquí confiados y no vemos nada en absoluto, así que no nos queda más remedio que pegarte.

Así lo hicieron, le vapulearon ahí junto al esqueleto.

Poco a poco su vida dejó de tener sentido, sólo y ridiculizado, resolvió marcharse de ahí, ya no tenía ganas de cazar ni de hacer nada, su única ocupación era beber y beber como un poseso hasta que un día, por culpa de estas continuas borracheras, resbaló y cayó al rio, fue arrastrado por las corrientes y se mató.

15

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Pasaron los días y el cuerpo se descomponía progresivamente a orden del tiempo, en medio del pantano, por donde las corrientes lo habían depositado. Con el paso de las semanas y los meses, también ya era un esqueleto yaciente en medio del bosque. En la sombra de sus ojos huecos, un ahogado aliento de vida se escapó, y escuchó estas palabras burlescas: -Ya ves, cuando te dije que había muerto por la boca, no querías prestarme atención, ahora ya somos dos en esa tumba de pueblo, dos que hemos muerto por hablar mucho y más de la cuenta jajajajajaaaaaaa.

Fin

Sesión de cuentacuentos: Historia original de MOHETE Norberto Rodríguez, recopilado y transcrito en las sesiones del taller. 24/11/12

16

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

ESÍNGHA BÂ NDÂNG (el gato y el ratón) Diosdado NDONG NSUE, Juan Manuel NDONG, Jesús OYONO ABAGA, Rafael María MANSOGO

PRIMER CUENTACUENTOS Erase una vez, en un poblado exótico en medio del bosque, vivían el señor gato Nguema y el señor ratón Mbá. Compartían ambos caballeros una casa muy bonita, con puertas marrones y un salón acogedor muy colorida y que olía a flores recién cortadas. Era tal amistad tan grande que compartían entre sí, todo y absolutamente todo lo que conseguían.

Vivian en tal armonía hasta que un buen día, el gato le dijo a su amigo ratón: - Buen amigo Mbá vámonos a chapear la finca, pronto deberemos sembrar y todavía no hemos hecho ningún trabajo.

El ratón Mbá accedió a las sabidas recomendaciones de su buen amigo, así que partieron muy temprano a la finca.

Trabajaron toda la mañana, batiendo la hierba y sacando la maleza que se extendía sobre el terreno de siembra, quemando las hojas y troncos secos afín de fertilizar la buena tierra. Y a punto de caer la tarde, cansados de tan arduo trabajo regresaron cansados al poblado.

- No hay nada en la olla- dijo el gato- me acuerdo de haber dejado un pedazo de yuca y pescado en la mesa.

17

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

- La comida la llevamos al campo, no te acuerdas, y por insistir en tanto trabajo creo yo que se ha quedada allá en la finca- repuso el señor ratón muy nervioso.

-Bueno, no pasa nada, -le tranquilizó el gato, -mañana temprano prepararé algo de comida, nos llevaremos la mitad en la finca y la otra mitad se quedará en casa. Dicho esto los dos amigos se fueron a dormir y acordaron regresar en la finca muy temprano.

SEGUNDO CUENTACUENTOS El canto del gallo se imponía en la mañana, y el señor gato que era muy madrugador, tocó la pequeña puerta del ratón Mbá: - Buen amigo es hora de despertar, he preparado un buen envuelto de cacahuete y calabaza, vámonos ahora para regresar más temprano.

El ratón asomó su pequeña cabeza y dijo:

18

Taller Cultura Literaria

AntologĂ­a Literaria

- Muy bien Nguema, has tenido una brillante idea, vĂĄmonos.

19

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

TERCER CUENTACUENTOS

Así, los dos amigos se fueron otra vez a la finca. El trabajo fue intenso; y el sol menudo de la tarde propició al cansancio y a la inminente hambre. Después de un merecido descanso, se dispusieron a comer; cual fuera la gran sorpresa del gato al ver que los dos envueltos que había traído estaban vacíos.

- ¡Qué mala suerte! qué vamos a hacer, las hormigas se han comido toda nuestra comida- adelantó el ratón. El gato lo miró inquisitivamente y repuso: - No pasa nada hemos dejado otros dos trozos en casa, vamos a acabar esa parcela y regresemos que mañana será otro día.

El ratón miró el sol y dijo a su amigo: Bueno creo que tengo que dejarte, es que a esa hora tengo que acudir al bautizo de mi sobrinito, es que no te lo dije, pero me han honrado como el padrino del chico y no puedo faltar.

No pasa nada vete a la ceremonia yo acabaré con esa faena.

Como nunca jamás había corrido, el ratón llegó hasta la casa, se dirigió derechito a la cocina y comió, comió los dos envueltos. Ya saciado, ingenió un nuevo plan afín de aplacar los ánimos de su amigo como tantas veces había hecho.

El envuelto de calabaza la llenó de tierra dura, y en cuanto al envuelto de cacahuete, la llenó de barro.

Regresó de nuevo a la finca y encontró que el gato Nguema había adecuado todo el terreno de siembra.

Que buen trabajo mi amigo Nguema eres el mejor Y el gato amablemente le preguntó: - Qué rápido has regresado ¿Cómo fue la fiesta?

20

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

- Muy bien, ha sido muy rápido, y por las ganas que tenía de volver aquí ayudar, cumplí con ellos y regresé rápidamente.

- ¿Qué nombre dieron a tu ahijado? - El ratón respondió diciendo…

- Le puse a mí ahijado el nombre de Mbá Ndong- contestó resuelto, mientras ambos recogían las azadas y machetes para tomar la ruta de regreso al poblado.

En medio del camino el ratón adelantaba con su rápido corretear al gato pues era tal su costumbre siempre que hacían un camino juntos, ese acostumbraba a ir siempre por delante, la duda del señor gato surgió, cuando llegados al pie de la puerta, su buen amigo se quedó atrás dejándose adelantar por primera vez.

En cuanto el gato observó ese cambio de actitud le pidió a su amigo: - Buen Mbá, amigo, estoy muy cansado, hazme el favor… abre la puerta.

El ratón desdeñosamente le contestó: - No amigo ábrela usted.

Pues el gato abrió la puerta y entro, mientras el ratón se quedó observando en la puerta.

CUARTO CUENTACUENTOS - Qué raro estas hoy ¿no entras para que podamos comer?- el ratón entró con cautela y guardando cierta distancia del gato.

Pero cuando ese fue abrir los envueltos, estos estaban hartos de tierra y barro.

Su enojo no fue de esperar, pues de un salto desplegó sus garras retractiles, y sus pelos de punta, manifestaron su enfado cuando comenzó a perseguir al ratón por toda la casa, este se metió rápido en su pequeña puerta burlándose de su viejo amigo.

21

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Después de un tiempo, ese creyendo que el gato se había dado por vencido, salió de sus instancias y husmeó, pero antes de que sus redondeadas orejas y olfatito agudo sintiesen la presencia del felino, este lo atrapó entre sus dientes y lo dio muerte al instante.

Cuentan las crónicas que ambos animales, roedor y felino que antes eran amigos, se condenaron a una férrea enemistad por toda la eternidad.

Fin

Sesión de cuentacuentos: Historia original de Juan Manuel Ndong, transcrito por los miembros del taller. 15/12/12

22

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

LA HAZAÑA DE CÓMO LA JOVEN VENCIÓ AL EBIBIÑ Taller Cultura Literaria

[Bayebe naa: Bòng ba djem e ezizeŋ Ntug Ebigan, wá sili muan-mina naa: A muan-anguan ¿ye mitotɔm 1 mí ne wah nkún ee?

Yêbgan: Bòng bá djém ezizeŋ] 2 CANCIÓN [A muan-anguan, ¿ye mitotɔm mí ne wah nkún ee…?

(Bis). mitotɔm mi sé ma nkún ee ezinga gua ma ee… mitotɔm mi se ma nkún ee, ezingaŋ gua ma ee…

Bòng ba djem ezizeŋ KUN KUN PUAK12 Á naa bê bua muan ya Bòng ba djem ezizeŋ KUN KUN PUAK Á naa bê bua muan ya] 3 Eñe Ntug Ebigan on gá bo naa óngazû yane bong a zen ayob Eñe onga síli be naa tee (4) (1) [Habréis de contestar:/Los chicos bailan en la breña. /Ntug Ebigan, pregunta a la jovencita: / jovencita ¿hay mitotɔm en tu tinaja?/Contestad: / Los chicos bailan en la breña /] (2) mitotɔm es el plural de ntotɔm: una especie de pez, de la familia del siluro o Clarias longibardis Marcusenius spekodes (3)Jovencita ¿hay mitotɔm en tu tinaja? (Bis)/ no hay pececillos en mi tinaja monstruo, pobre de mí /no hay pececillos en mi tinaja monstruo, pobre de mí/ Los chicos bailan en la breña / onomatopeya del sonido que hace la tinaja al vaciarlo por el suelo. /madre qué harán con tu pequeña /madre que harán con tu pequeña/ (4)De tal modo obraba Ntug Ebigan /en lo alto del camino aguardó a las jóvenes/y así les preguntó/

23

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

I

Sucedió que en un pueblo de algún lugar del interior de la selva convivían los hombres y sus diversos clanes en armonía y prosperidad, pues tanto sus hijos como hijas crecían bellos y fuertes.

Entre las diversas muchachas existía una mutua confiabilidad y aprecio, que solo se podía alagar, decían los mayores del poblado.

En aquellos remotos tiempos, como se suelen contar, había mucho que hacer dada la abundancia de la madre natura. Se dividía el trabajo en función del sexo, por lo que había deberes exclusivos para los hombres y responsabilidades especiales para las mujeres.

Las muchachas eran dadas a la actividad á sam5 y á lók6. Les encantaba ir al río, no solo por el mero hecho de cumplir con ese deber, sino disfrutar de ello.

Un día como cualquier otro, dispusieron todo para ir al río como era la rutina. Emprendieron la marcha, recorrieron y recorrieron el largo camino hasta llegar al rio Otoŋ7-Mókórá8.

Fue ahí, en sus aguas, donde decidieron pescar.

24

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Se ha de saber que la pesca femenina o a-lók, consiste en llegar a un determinado riachuelo, primero, se ha de construir un dique entorno a este, afín de presarlo, pues no se puede vaciar todo el riachuelo, sino una parte de este.

En equipo, las muchachas empezaron a realizar las tareas previas, tales como cortar troncos, ramas y hojas de arbustos, para construir el dique de contención. Después de fijar la presa, comenzaron a desaguar y desaguar el estanque, en parcelas según el número de muchachas, hasta vaciarlo del todo. La cantidad de peces era abundante, y las cestas y tinajas estaban abarrotadas. Así hicieron en muchas zonas del rio hasta el ocaso.

Partieron de regreso al poblado, a medio camino el río había quedado muy atrás; en medio del bosque, ahora cubierto por las sombras del atardecer, otra sombra más siniestra apareció en medio de aquellas solitarias rutas: Era Ntug Ebigan, un terrible humanoide devorador y despiadado monstruo que disfrutaba con sus artimañas a la hora de engullir al hombre, su principal enemigo.

Acostumbrado a acechar a cuantos incautos cayeran bajo su visión, espió a las muchachitas entre las sombras de los árboles, la breña de helechos y maleza, e ingenió una nueva treta: Con el pretexto de gran guardián del rio, dejaría a salvo a cualquiera de las jovencitas que no tuviese en la tinaja al pez ntotom, pero mala fortuna para aquella joven que lo hubiera pescado “la devoraría” Se acomodó a esperarlas.

(5) pescar con tân (red tejida con fibras de plantas y unida al extremo de un aro pronunciado) es una variedad de pesca fang practicada por mujeres. (6) usando el tân, se embalsa y se desvía el agua de un arroyo. Es también una modalidad de la pesca femenina. (7) otoŋ (otong): arroyo, riachuelo. (8) nombre propio de una zona de aquél bosque

25

Taller Cultura Literaria

AntologĂ­a Literaria

26

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

II Las muchachas, a modo de defensa, caminaban en grupos de dos, una de avanzadilla y la otra de repliegue, una delante y la otra detrás, la primera exclamó: - ¡kíe! ane ya9 Qué es eso que está en medio del caminoQuieta y asustada contemplaba a esa horripilante criatura sentada encima de un viejo tronco de árbol.

-Pasemos, qué nos va a hacer, pasemos- dijo la más arrogante, quien caminó sin miedo hasta la criatura.

Se dispuso a pasar en medio de Ntug Ebigan y este le dijo: -Wuá-ne siga á lot10 hasta que te haga algunas preguntas, la forma en que lo haga y el modo en que me las respondas, determinaran si pasas por aquí.

Canción El monstruo preguntó…

CANCIÓN: - A muan-anguan, ¿ye mitotɔm mí ne wah nkúŋ ee…?

- Bòng ba djem e ezizeŋ - (Coro) - A muan-anguan, ¿ye mitotɔm mí ne wah nkúŋ ee…?

Contestó la muchacha: - Mitotɔm mi sé ma nkúŋ ee, ezingaŋ, gua ma ee… (Bis).

Bòng ba djem e ezizeŋ - (Coro) - Nkúŋ á kut nkum11 KÚN Á KUN PUAK12 La criatura le quitó la tinaja y comenzó a golpearlo rudamente en el tronco de su improvisado asiento. ¡PUAK! todos los peces que tenía la muchacha cayeron al suelo; el monstruo se convenció: aquella joven no tenía el supuesto pez en su nkúŋ.

Ntug Ebigan miró y miro para entonces determinar: - sí, es verdad no hay nada en tu tinaja pasa.

27

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

La muchacha recogió los peces y pasó, corrió hasta una prudente distancia, ahí aguardó a las demás.

Llegó su compañera, al querer pasar el Ebigan dijo: Dónde crees que vas, acaso no has visto a la otra chiquilla… aguarda, sólo quiero el ntotɔm, es lo único que busco, me encanta gustarlo, nadie aquí puede pasar con sus cestas y tinajas mientras esté yo aquí. Pues es mi deseo…

CANCIÓN: ¿Señorita, hay mitotɔm en tu tinaja? (Bis) mitotɔm en mi tinaja, temible, pobre de mí No hay mitotɔm en mi tinaja, temible, pobre de mí Los chicos bailan en la breña (coro) KÚN Á KUN PUAK Madre qué harán con tu pequeña (coro) KÚN KUN PUAK Madre, qué harán con tu pequeña (coro) -Es cierto, decías la verdad, sigue tu camino- La muchacha recogió el pescado del suelo y pasó.

(9) Qué pasa. (10) No puedes pasar de tal modo. (11). Golpear la tinaja en un tronco seco.

(12) Onomatopeya del sonido que se produce al golpear la tinaja en el tronco y al caer los peces en el suelo.

28

Taller Cultura Literaria

AntologĂ­a Literaria

29

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

III Entre todas las muchachas que se fueron, pasaron una por una, ensuciando sus peces con el suelo, sólo quedó la más pequeña de todas.

Acostumbrada a ponerse delante, optó en esta ocasión caminar por la retaguardia; y a punto de pasar, le detuvo el monstruo.

- Pero, qué te pasa niña, acaso debo volver a repetir lo mismoNtug Ebigan volvió a hacer la misma pregunta…

CANCION: A muan-anguan, ¿ye mitotɔm mí ne wah nkún ee…?

Bòng ba djem ezizeŋ (coro) A muan-anguan, ¿ye mitotɔm mí ne wah nkún ee…?

Bòng ba djem ezizeŋ (coro) Mitotɔm mi sé ma nkúŋ ee, ezingaŋ, gua ma ee…

Bòng ba djem ezizeŋ (coro) Mitotɔm mi sé ma nkúŋ ee, ezingaŋ, gua ma ee…

Bòng ba djem ezizeŋ (coro) KUN A KUN PUAK Á-naa bê bua muan ya (coro) Bòng ba djem ezizeŋ

30

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

KUN KUN PUAK Á-naa bê bua muan ya… (Coro) Al vaciar la tinaja por el suelo ¡VÁ BIET!13 montones de mitotɔm.

-Entonces chiquilla, qué podemos hacer contigo, acaso no me has dicho que no tenías mitotɔm - En el tiempo en que la niña quiso replicar… ¡MIOK!14 Ebigan la tragó, y bajó por su garganta hasta el estómago.

IV Antes de partir del poblado aquella mañana, la jovencita Ndjugu, no sólo llevó las herramientas puntuales para la pesca: tân, machete y nkúŋ, sino algo más… cogió el más atormentador de los picantes, una barra de sal y el okeng-ng ng, una afilada hoja de cortar. Pues no se pude ir desprotegida por los incautos caminos del bosque.

Mientras Ntug Ebigan engullía a la muchacha, ésta tenía todas sus armas dispuestas y a buen recaudo en el interior del estomago de la terrible criatura. Sus compañeras, que estaban esperando y espiando en una distancia prudencial, con las manos en la cabeza estallaron en llantos de horror.

-¡Dios mío, qué vamos a hacer! ¡Qué sabemos nosotras, cómo es posible…! Hemos venido todas sanas y salvas desde casa, Ntug Ebigan se ha comido a nuestra hermanita- Corrieron y corrieron al poblado; tenían que contar lo que había pasado en el bosque.

(13)(14). Onomatopeyas.

31

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Ntug Ebigan, sentado saciado y satisfecho, en el cobijo de su seco y viejo tronco, disfrutaba de la experiencia de haber tragado a una chiquilla tan menuda. Acariciaba su estómago, pero éstas caricias se volvieron intolerables, pues un agudo dolor de le invadió en el vientre.

Dentro de su estómago, la chica comenzó a cortarle los intestinos y todo lo que estaba en su interior, en las heridas internas añadió sal y picante. El Ebigan de un salto, cayó entre las hierbas, se retorcía de un dolor inenarrable, destrozó todos los arbustos y árboles de su alrededor.

-¡Papá, qué es lo que siento en mi interior! ¡Ákié!15 ¡Qué es este dolor intenso, qué me pasa! ¡Dios mío, qué me pasa, qué me pasa…!- Al prolongarse el dolor, comenzó a llorar: CANCION: [oo min min bot ee: záh, záh záh… aaa?(coro) oo min min bot ee: záh, záh, záh… aaa? (coro) mê miní mbie-elóp ee: záh, záh, záh… aaa? (coro) ¡OKUO! záh, záh, záh… aaa? (coro)] 16 Comenzó a retorcerse de dolor, destrozando el bosque y arrastrándose hasta derrumbarse inerte por los suelos.

Ndjugu, al notar que ya no había más ruido, supo que le había dado muerte al ebibiñ17 Ebigan, al fin había caído.

Sirviéndose de su afilada hoja, siguió cortando y cortando, abriéndose camino entre las entrañas hasta que salió al exterior.

Cuando los hombres del poblado llegaron, encontraron que ella solita había dado muerte al feroz Ntug Ebigan.

32

Taller Cultura Literaria

AntologĂ­a Literaria

33

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Y de esta forma, a través del tiempo, se contaría la hazaña de cómo la joven venció a la ebibiñ.

Sí nga puelée18 ¡Wos!19 Mê tua ntem me wua

20

(15) exclamación de admiración, lamento o sorpresa. (16) tragador traga personas: / ¿Quién, quién, quién…aaa?/ tragador traga personas: / ¿Quién, quién, quién…aaa?/ he tragado una mala cosa ee/ ¿Quién, quién, quién…aaa?/ ¡CAÍSTE!/ ¿Quién, quién, quién…aaa? (17) animal feroz y devorador de hombres… (18) Alegoría del temblor de la tierra al cae un árbol, literalmente se traduce que, “ya cae la tierra” (19) Onomatopeya del ruido de la caída. (20) 1.

Cojo la rama y lo tiro hacia el edj m ( rupo de vegetales trepadoras, es más conocido el amomo tropical, de la familia de las Cingiberáceas, con raíz pronunciada y rastrera). 2. Al chapear una finca, cae la tarde y las personas fijan un límite donde arrojan las ramas cortadas (Alegóricamente, el cuentista se apoya en esta expresión para culminar el cuento y pasar el turno a otra persona) 3. Fin.

Inspirado en el cuentacuentos con percusión de Canuto NGUI ONDO NGUEMA Taller Cultura Literaria. Mayo 2013

34

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

DEFUNCIÓN “Cu nto fang e Nkue-Fulan” Matías ELÉ NZANG

Sabedor de todos los misterios de la naturaleza, les voy a presentar un relato escalofriante de un joven llamado Ndong:

A sus doce años había perdido a su padre que había muerto en extrañas circunstancias en su poblado natal de cuyo nombre ya ni se recuerda nadie.

Antes de morir, le dijo a su hijo.

- Si alguna vez te sintieras como si estuvieras en un sueño, y conscientemente sabiendo que no lo estas, todo lo que te diga la gente con quienes en ese momento estés, dígales que les regalas a ellos mismos.

Ndong, nunca entendió lo que su padre le quería decir con todo eso. De hecho tan poco sabía a qué responder. El joven, hora estaba viviendo en el seminario con los sacerdotes, donde recibía la formación para el sacerdocio.

Apenas estaba en el tercer ciclo cuando cumplió los veinte años, un día de verano Ndong fue a su poblado a pasar ahí las vacaciones junto con su madre y sus hermanitos pequeños. En una tarde, se encontró con un tío paterno suyo que conocía muy bien, y cada vez que ese le veía le decía a solas al muchacho:

35

Taller Cultura Literaria

AntologĂ­a Literaria

- Eres el primogĂŠnito de mi hermano mayor que muriĂł, su heredero. Ahora tienes edad para hacer frente a los asuntos

36

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

familiares. Sabes buenamente que, desde que murió tu padre, hasta aquí no le habían celebrado la defunción, y la tradición lo exige. No podemos hacer nada, sin que estés y nos lo digas. No te preocupes por los gastos, yo me encargo.

Dentro de su inocencia, Ndong lo insinuó al padre superior del seminario una vez regresar de sus vacaciones de verano, lo mismo hizo con su madre. Pero el padre superior le comunicó que, estaba bien que celebraran la defunción de su padre. Pero una cosa le advirtió.

- Por mucho que resalten o exijan tu presencia en la defunción, no pongas ningún pie ahí. Esos actos, no son como los ves, no son como aparecen al público, detrás de todo eso que ves, casi siempre hay otras cosas.

Ndong no entendía el por qué el padre superior podía decirle tal cosa. Pero su gran inocencia, amor a su familia e inexperiencia, inspiraban su confianza y era incapaz de obrar de otro modo.

Se trataba del hombre que le había traído al mundo. Y él no podía faltar. Se trataba de un evento familiar donde él había quedado como el hombre de la familia y tenía que estar en su correspondiente lugar.

Habían elegido la fecha y los actos habían comenzado un viernes. Todo empezó a desarrollarse dentro de lo que era la tradición fang. Había llegado el domingo, último día de la defunción.

Por un momento, Ndong salió a orinar detrás de la casa, y ahí se encontró con su tío paterno esperándole junto a otros seis hombres más. Esos ya estaban reunidos en comunión con el misticismo que sólo se reservaba en las sombras de la media noche. A plena luz del día ya conjuraban las artes brujeriles, aunque viéndoles no lo parecían. Se veía como si nada, todo normal para un inocente como lo era Ndong. Era su tío y unos

37

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

hombres hablándole, no veía ni conocía donde estaba en un fugaz instante, era el más allá el que ya estaban reunidos aquellos hombres.

Le dijo su tío paterno; - Hijo mío, me temo tener que decirte que, tu padre cuando murió dejó muchas deudas, y sólo tú como su heredero puedes saldarlas.

- ¿Qué deudas? ¿De qué me estás hablando?

Era una conversación normal con su tío, le veía en realidad con sus ojos desnudos en un valle donde ni había ausencia del día ni de la noche, ni había luz ni oscuridad.

Los siete reunidos le habían rodeado con hechizos y dispuestos a vapulearlo con los enormes troncos de palos que llevaban en sus manos.

- Danos a tu madre, o a uno de tus hermanitos - dijo el tío.

-¿Por qué daros a mi madre? No lo hago ¿Qué tontería? ¡De qué me estáis hablando tío!

Se había negado rotundamente y confuso por aquella petición.

De repente, detrás de la casa, apareció otro hombre que no era de ese clan y que también iba a orinar. Aquél hombre tenía conocimientos de ese otro mundo de brujería en que estaba el tío de Ndong y los otros.

- ¿De quién es el hijo que estáis matando? ¿Dejar al pobre niño en paz?- les chilló en brujería, y esos siete sin dejarle terminar de hablar y al ataque, le echaron un gran banco de abejas para que no interviniera en el asalto que ya habían organizado y comenzado a ejecutar.

Aquél hombre salió de ahí pitando y poniendo a salvo su vida.

Con sus estacazos, los siete arremetieron con golpes a Ndong hasta que el pobre cayó inconsciente al suelo. Lo metieron en un saco y lo llevaron.

38

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Si no era a la madre, era el hijo, uno de los dos tenía que pagar.

Aquellas palabras despertaron a Ndong, que todavía seguía orinando En el mundo ordinario, su tío paterno le había dicho después que todo era una broma y que regresara donde estaban los demás. El chico orinó y luego regresó entre los demás, sin decir nada a nadie.

Finalizando el acto. El tío paterno de Ndong cogió una camisa y un pantalón del difunto que era su hermano mayor, los presentó en medio del círculo que habían formado los asistentes a la defunción. En forma de juegos iba preguntando a los asistentes igual que en una subasta.

- Aquí tenéis al hombre que nos ha reunido a todos a este acto. Nos ofrece quedarnos con algo suyo. Quién quiere la manga izquierda de esta camisa, el pie derecho de este pantalón, el cuello de la camisa, la otra manga, el otro pie del pantalón…-, se levantaba uno y tocaba el lado que elegía.

En público parecía un simple juego, un ritual ordinario, pero la realidad era otra, ahí mismo se estaban repartiendo los miembros del cuerpo del difunto. Era un acto brujesco, conocido sólo por los que tenían conocimientos de esa otra vida que eran los que escogían y participaban en aquél grotesco espectáculo disfrazado de gentil ceremonia.

Cogieron las prendas y las fueron echando sobre el tejado de nipas que habían construido en forma de carpa para ese acto.

Los que fueron eligiendo acudían a llevarse cada uno su parte, los inocentes no sabían nada, ni podían darse cuenta. Esa era otra dimensión, y la que ignoraban por completo. El que escogía la manga izquierda, significaba que se quedaba con la mano izquierda del difunto, así como las demás partes.

39

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Dos días después, en una tarde, Ndong estaba en el seminario y comenzó a subirle una extraña fiebre que al principio juzgó sin importancia. Al anochecer, había dejado de respirar, ya estaba muerto desde el momento en que tuvo aquella conversación con su tío paterno de tras de la casa y junto a otros grandes hombres de Edum.

Solo hacía falta una excusa para que cayera muerto. Un instante después, en el cuerpo sin vida de Ndong, un atisbo de vida surgió, pero parecía estar medio inconsciente. De repente apareció en sus sueños su tío paterno, le tornó a pedir que le diera a un miembro de su familia. Sin saber cómo volverle a responder le dijo; -Te doy a ti mismo.

Ndong se sanó al siguiente día; y para el tercer día, su tío paterno comenzó a tener extraños dolores hasta acabar muerto, lo mismo les pasó a todos los malvados de su equipo de malignos.

Inspirado en la sesión de cuentos de D. Miguel Enguru Oyana. Bata, bario New-ton. 20/01/2000

40

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

EL SUEÑO DEL REY MOHETE Norberto Rodríguez

En el poblado de Balachá, vivía un rey muy famoso. Una noche, el rey soñó que había perdido todos sus dientes. Después de despertar mandó llamar a un curandero para que le interpretase tan extraños sueños. El rey le contó al curandero lo que había soñado.

Aquél poderoso y sabio curandero le dijo exclamando a viva voz: - ¡Qué desgracia mi señor! Cada diente caído representa lamentablemente la pérdida de un pariente de vuestra majestad.

- ¡Qué insolencia!- enfurecido gritó el rey - ¡cómo te atreves a decirme algo así! ¡Fuera, fuera de aquí!

Llamó a su guardia y le ordenó que le dieran cien azotes.

Más tarde ordenó que le trajeran a otro curandero. Cuando éste llegó, el rey le contó lo que había soñado. Después de escuchar al rey con atención, le dijo: - mi soberano, se os ha reservado mucha felicidad. El sueño significa que sobreviviréis a todos vuestros parientes.

En seguida se iluminó el rostro del rey, una sonrisa se dibujó en su semblante y ordenó con prontitud que le dieran cien hectáreas de finca y más riquezas. Cuando el curandero salía ya del palacio, uno de los trabajadores del rey le dijo inquietado: - ¡No es posible! La interpretación que has hecho sobre los sueños de mi señor es la misma que la que hizo el primer

41

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

curandero, no entiendo por qué a él le pagaron con cien azotes y a ti con cien hectáreas de buena tierra.

Y el hábil curandero le dijo: - Mi sorprendido amigo, a veces no todo depende de lo que digas, sino de cómo lo digas. Uno de los grandes desafíos de la humanidad es sin duda el aprender a comunicarse, pues de la comunicación, a veces, depende la felicidad o la desgracia de una persona, la paz o la guerra de un pueblo. Cierto es que la verdad debe ser dicha en cualquier situación, de esto no cabe duda amigo mío, pero la forma en que debe ser comunicada es lo que provoca en algunos casos, grandes conflictos.

La verdad puede compararse con los fustes, si la arremetemos contra el cuerpo de una persona, acertadamente le causara daño hiriéndole, pero si lo pulimos y la ofrecemos con los mejores deseos, ciertamente será aceptada con las mejores intenciones y podrá aprovecharse para la edificación de una casa, algo bueno sin duda.

Ante esta aplastante respuesta, el trabajador se quedó sorprendido y el curandero se fue sonriente.

De este escueto e instructivo relato, aprendemos que la forma de decir las cosas puede cambiar el ánimo y la disposición de quienes te escuchan, decir la verdad a otros no es tarea fácil, ni está exenta de riesgos.

Sesión de cuentacuentos, recopilado y transcrito en las sesiones del TALLER CULTURA LITERARIA. 22/03/13

42

Taller Cultura Literaria

AntologĂ­a Literaria

43

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

CUENTOS DE NZANG Matías ELÉ NZANG

- Abuelo, me gustaría escuchar una historia sobre animalitosEl más pequeño de un grupo de niños dijo con voz altiva; pero su hermana, que era un poquito mayor, se impuso: - No, quiero escuchar una sobré el amor, que sea un cuento romántico.

- Tranquila Onguene, no empujes a tu hermanito. Os contaré sucesivamente cuantas historias me permitan mis fuerzas- dijo el anciano Nzang, mientras observaba a sus nietos alrededor de la terraza de su casa- como primer relato os contaré la historia de LA TORTUGA Y LA HIJA DEL REY: En un pequeño poblado, hace ya muchísimo tiempo, había un rey muy orgulloso. Tenía una hija muy hermosa, era la heredera al trono, pues su padre no tenía ningún otro hijo. Esa estaba crecidita y había el rumor de que muchos jóvenes de la comarca pretendían cautivar su corazón; su belleza era tal, que cualquiera podría quedarse enamorado, de hecho todos lo estaban; y ese sólo deseo podría costar la cabeza de cualquiera si se llegaba enterrar el gran rey.

Pero en realidad, la hija del rey y la tortuga, estaban muy enamorados, era un amor adolecente y profundo. Algo que ignoraba su padre.

El día en que se enteró del rumor, de los deseos de los hombres del reino hacia su hija, se enfadó mucho, mandó llamar a todos los varones de la comarca y advertirles de que nadie se

44

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

acercara a su hija. Todo aquél que fuera atener tal mala suerte, lo sentirá por él. Su hija no estaba educada para que viniera cualquiera a tener cosas con ella.

- mi hija está destinada a otro tipo de hombre; a un príncipe o a un rey. Esa es la tradición, y todo el mundo la conoce, no hace falta discutirlo- Advirtió a todos los varones de la comarca.

El rey confiaba plenamente en sus guardias; por lo que aumentó el número de sus guardaespaldas y la altura de los muros de palacio para que su hija no pudiera cometer la imprudencia de escapar y encapricharse con alguien por ahí; ni que nadie pudiera meterse en el palacio a escondidas sin que le vieran.

La tortuga se enteró de todo, pero estaba mucho más molesto cuando el rey dijo que nadie, absolutamente nadie, podía tener algo que ver con su hija sin su aprobación.

Todos los sábados y domingos la hija del rey iba acompañada de su madre y unos guardias al río. Cada vez que se iban, tenían que estar cruzando un gran tronco de árbol que estaba colocado como una especie de puente desplegable, en el que para cruzar tenían que sentarse sobre ello y así desplazarse al otro extremo.

La tortuga había buscado todas las formas para ver a su amada y nada. Había pensado en todas las posibilidades y sólo una se le ocurrió.

Conoció el itinerario que tenía el rey y su familia en irse al río. Entonces en una noche, la tortuga se fue en aquél mismo río.

Bajo el tronco comenzó hacer un gran agujero y se quedó ahí.

Ya en la mañana. El rey y su familia se iban al río.

Comenzaron a cruzar sobre aquél tronco. El rey y su esposa habían pasado primero, en cuanto la hija del rey venía a pasar, la tortuga metió su mano en el agujero a esperarla, ella se encontró con ella y se quedó sentada encima. La tortuga la había amado ahí mismo. Ese acto se repitió otras veces, hasta que un día, la

45

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

madre se preguntó del por qué su hija se quedaba un buen rato sentada sobre aquel tronco.

Se acercó y comprobó lo que su hija estaba haciendo quedándose ahí. Entonces detectó que había una abertura, y había algo raro. Mandó a los guardias destrozar el tronco, la tortuga aprovechó que abajo quedaba un río y se dejó caer en él.

Pasado unos meses la hija del rey estaba embarazada, el rey estaba muy colérico con el asunto, no podía explicarse cómo todo eso había sucedido.

Inquirió tanto a su hija que acabó quedándose convencido de que ella no sabía nada. Ese hijo sería el heredero del trono.

Tuvieron que esperar hasta que naciera el niño.

Una vez alumbrar la hija del rey, esperaron a que el niño cumpliera unos meses y ver con exactitud a quién se parecía.

El niño era idéntico a la tortuga, el rey mandó llamarle y le preguntó cómo lo había hecho a pesar de que la hija tenía encima a los guardias en todo momento. Se lo contó, explicándole que a través de la abertura del gran árbol y el amor que la tenía. Lo malo sería que la hija del rey, tuviera un vástago sin padre. No hubo ningún otro remedio que convertirle a la tortuga en su yerno. Se casaron y fueron felices.

- ¡Qué bien!-gritó la niña Onguene.

- A mí me parece una historia aburrida- dijo el niño -No entiendo porqué humillaron de esa forma al rey, no es justo el comportamiento de la princesa.

- Querido nieto, esta historia nos enseña a ser tolerantes para no causar males mayores, como perder la confianza de los hijosDijo el anciano.

Otro, otro cuento abuelito- pidió el niño.

Ahora os voy a contar dos relatos cuya temática se centrará en los hermanos, lo he titulado EL CAMINO AL BOSQUE:

46

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Erase una vez, tres hermanos que se iban al bosque, habían caminado durante largo rato cuando el mayor de ellos dijo: -Tengo sed, quiero beber agua-. El segundo de los hermanos conocía bastante aquél bosque y le dijo: - Vayamos, allá suele haber un riachuelo, que nosotros también sentimos sed.

Al llegar en el riachuelo, dos de los hermanos, se pusieron a beber agua, hundiendo desenfrenadamente las manos en las aguas y llevarlo a la boca.

- No quiero beber agua con las manos, así que regreso al poblado a coger una copa - dijo el mayor, y así lo hizo. Se fue caminando hasta el poblado a por una copa, la trajo y bebió.

Los tres hermanos continuaron su camino en el bosque.

Llegaron ante un árbol de mangos; el segundo de los hermanos dijo que llevaba bastante tiempo sin que comiera mango. Pidió a los otros que le esperaran, y se puso a picar los mangos tirando palos hacía las ramas del árbol. De entre las veces que su palo se quedó enganchado entre las ramas, el muchacho se frustró y subió al árbol de mango y recuperó únicamente su palo. Bajó del árbol y continuó lanzando su palo hacia las ramas del árbol.

Aquella embarazosa situación se repitió cuatro veces antes de que lograra su propósito.

Los tres continuaron de nuevo su camino en el bosque, así, de repente, el menor de entre los tres descubrió un caracol subiendo a la copa de un arbusto. Como tenía mucha hambre, y llevaba bastante tiempo sin que comiera caracol, dijo a sus hermanos; - Podéis continuar sin mí. Me quedo bajo este árbol a esperar a ese caracol.

Y doy por finalizado este cuento con una pregunta. De entre los hermanos; ¿Cuál de los tres era el más tonto? Pensadlo, mañana responderéis.

47

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Ahora el siguiente relato, que simplemente he llamado LOS TRES HERMANOS: Erase una vez, tres hermanos vivían en un pequeño poblado, cuyo nombre ya ni se acuerda nadie. Cada uno de los tres sufría un defecto físico que le dificultaba en el desenvolvimiento de ciertas actividades.

El mayor tenía una enorme panza, el segundo de los hermanos tenía los pies tan flaquitos como las puntas de una escobilla, mientras que el último de los tres tenía la cabeza bastante pronunciada que incluso la tenía que estar sujetando con la mano.

Un día los tres decidieron ir discretamente al bosque, en busca de alimentos pues tenían mucha hambre. Ya en las profundidades del bosque, se encontraron con un gran árbol de tohm, que es la uva que crece en nuestras tierras. Por las ramas había un montón, grandes racimos de estas ricas uvas, y todas estaban maduras.

Entonces dijo el mayor de los hermanos: - Sabéis que con ésta enorme panza no puedo subir, incluso si lo llegara a intentar, tan poco mi barrigón me iba permitir sujetar el tronco del árbol- Se miraron entre los tres.

- Estos pies que llevo, no tendría que esforzarlos y lo sabéis buenamente - Dijo el segundo de los tres hermanos.

Los dos primeros miraron al menor de los tres.

- Sabéis que mi cabeza pesa un montón.

- Pero sí que puedes subir- Le dijeron los dos primeros.

Acabaron convenciendo al menor, y este comenzó a subir al árbol. Le dijeron que cuando esté arriba, que no mirase hacia abajo por mucho que quisiera. Una vez arriba comenzó a picar las uvas.

48

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Pero mientras los hacía caer bajo el árbol, el hermano mayor se los comía, cuanto más comía su panza crecía una y otra vez, hasta alcanzar unas dimensiones increíbles.

De tanto comer su panza acabó reventándose.

El segundo de los hermanos pegó un fuerte grito de espanto por lo que le había pasado al mayor. Tal espanto de voz le llegó al hermanito que se encontraba arriba en el árbol, fue tan espantoso que él intentó curiosear, había olvidado el consejo que sus hermanos, no mirar hacia abajo una vez en que esté arriba.

El peso de su cabeza sufrió una bruta atracción hacia el suelo de la tierra, pues cayó conjuntamente con las uvas que echaba bajo el árbol.

El segundo de los hermanos, viendo lo que había pasado, se espantó y quiso salir embalado a pedir ayuda en el poblado, olvidando el estado de sus pies, que se rompieron apenas había dado tres pasos.

Así murieron los tres, en las profundidades del bosque, y nadie llevó la noticia al poblado.

- Qué triste abuelito, qué triste.

- Aprender a despediros cuando vais a un lugar, pues quedareis como estos tres hermanos, perdidos para siempre en las profundidades del bosque. Bueno, basta ya por hoy, es hora de ir a dormir que mañana es otro día.

Narrado por mi abuela paterna, Marcelina Nnegue Acogo Bindang el verano de 2008, Meban (Micomesen)

49

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

NKONI Matías ELÉ NZANG

Erase una vez en un pueblo fang, hace muchísimos años atrás, vivía un niño llamado Nkoni. Un día la madre de Nkoni se puso muy enferma y en pocos días, la enfermedad la había consumido del todo hasta que murió.

En el lecho de su muerte le dijo a su esposo.

- Nosotros hemos sido muy felices juntos, sé que de esta ya no saldré. Nada más morir, espero que a nuestro hijo le consigas una nueva madre. Cásate de nuevo para que esa mujer cuide de ti y de nuestro Nkoni- miró a Nkoni le dijo -Hijo, espero que seas muy obediente; pase lo que pase, asiste todos los domingos a misa.

A los pocos días murió la madre, después de su defunción, el papá de Nkoni pensó en su esposa y lo que le había dicho en el lecho de su muerte. Entonces, a los pocos meses, conoció a una mujer y se casaron. Aquella mujer se había convertido en la madrastra de Nkoni, y había traído consigo a su único y adorado hijo, que tenía la misma edad que Nkoni.

Transcurrido un tiempo y el papá de Nkoni volvió a ver en la casa, la misma alegría y felicidad como cuando estaba en vida su anterior esposa.

50

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Un tiempo después, el papá de Nkoni se puso muy enfermo.

No cumplió dos días y murió. Antes de morir ya en el lecho de su muerte le dijo a Nkoni lo mismo que le había dicho la madre, y a su esposa, la dijo que cuidara de Nkoni.

El papá de Nkoni murió, y el pobre niño lloró y lloró bastante la pérdida de su padre al igual que hizo con su madre.

Nada más haber muerto el papá de Nkoni, su madrastra cambió el trato que anteriormente le dispensaba al niño. Ahora había convertido los días de Nkoni en un infierno. Hacía que el pobre trabajara desde la mañana hasta el anochecer, le mandaba a todas partes, y así todos los días, mientras que su propio hijo no le dejaba hacer nada. Él si ya vivía como si fuera el heredero de todos los bienes que había dejado el papá de Nkoni. Era muy severa con él, cuando Nkoni hacía algo mal le daba palizas, y le castigaba a no comer. A pesar de todo cuanto Nkoni estaba sufriendo en sus manos cumplía con lo que sus padres le habían dicho al morir.

Era obediente, nunca la había desobedecido ni insultado, ni siquiera en la soledad de su mente, y todos los domingos iba a misa, incluso a eso la madrastra le había prohibido.

Ya que el papá de Nkoni había dejado varias posesiones de tierra, ahora su objetivo era eliminarle, y quedarse aquellas posesiones junto con su hijo adorado.

La madrastra había hablado con un panadero del pueblo vecino, con él acordó mandar al niño a su panadería y que ese, le metiera en el horno. Nadie más sabía de eso amen de él y ella.

Entonces, el día próximo mandó a Nkoni donde aquél panadero, y se olvidó de que aquél día era domingo. Nkoni llegó en el pueblo vecino, ya frente a la panadería, escuchó sonar la campana de la iglesia, una y otra vez. Entonces se detuvo a pensar. Recordó que era domingo y que llevaba bastante tiempo sin asistir a misa a rezar por el alma de sus padres. No sabía

51

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

hasta cuándo volvería a tener esa oportunidad, así que eligió ir primero a la misa y más tarde pasar por la panadería.

Mientras que aquel panadero estaba metiendo leña y más leña en el horno esperando al niño que le fueran a mandar. Era más bien un encargo especial, porque generalmente no trabaja en los domingos.

Viendo la madrastra que Nkoni había llevado bastante tiempo sin aparecer, intuyó que aquél panadero había cumplido con su cometido. Entonces mandó a su único hijo amado a preguntarle al panadero “por si todo estaba hecho cómo lo habían acordado”.

Nada más presentarse, el hijo de la madrastra, en la panadería del pueblo vecino, en el momento en que preguntó al panadero, aquello que le había mandado su madre, ese le agarró fuerte y le arrojó en el horno que llevaba bastante tiempo calentándose.

Después de la misa, Nkoni fue a la panadería, pero no encuentra a nadie, la puerta estaba cerrada. No se atrevió a buscar más al panadero y regresó a casa. Sabía buenamente que, al no encontrarle, le iban a dar una buena paliza.

Pero… una vez que le vio, la madrastra se quedó con la boca abierta, extrañada que ese seguía vivo. No lo entendía.

- ¡Pero cómo…!- profirió por dentro - Ese no debería seguir vivo…- Se enfadó al instante, pensó que su sicario no había cumplido con su parte del trato y se fue con toda su furia al pueblo de aquél panadero, a Nkoni nada le dijo.

Al llegar, el panadero la confirmó que todo estaba tal y cómo habían acordado. Que había cogido al niño y le había metido en el horno.

52

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

- El niño que te mandé a que mataras aun sigue vivo- le chillo en cólera -Le he dejado ahora en casa ¿A quién has metido ahí dentro?

- Al niño que mandaste, al único que vi.

53

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

- ¡Queeeeeeee…! ¡Mandé a dos niños, el primero era el que debías matar haaaaa…!

- Y es lo que hice. Sólo vi a un niño, al segundo no.

- ¡Qué has hecho malnacido! ¿Has matado a mi hijo…?

-Yo no… le has matado tú. Y fuera de mi casa maldita mujer.

- ¡Nooooooooo, no puede ser…! Al que has metido ahí dentro era mi propio hijo-lloró aun más.

No había otra cosa que hacer, había perdido al único hijo que tenía por su ambición y la lucidez de su juicio se fue apagando hasta quedar fuera de sí.

Cuentan las lenguas que por los pueblos de Micomiseng, suelen ver deambular a una mujer despeinada y andrajosa.

Comer del despojo y vivir sin cordura, fueron su penitencia hasta el fin de sus días.

Cuento fang de Midjimitom Ngama, Micomiseng; narrado por mi abuela Mª Isabel Angué Edu, de 40 años en Malabo, en el barrio Suarez del año 1989 Recopilado por Matías Elé Nzang.

54

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

EXCURSIÓN A LA VILLA MBOMÍO BAA Canuto NGUI ONDO NGUEMA Corre el curso académico de 1989-1990, un grupo de jóvenes “los alumnos de Cuarto A de PEP, Educación Primaria, según el Antiguo Sistema del Colegio Nacional Faustino Obiang Bikuy, en Nsok Nsomo” organizaron una excursión bajo la iniciativa y dirección de la entonces Directora del mencionado colegio y la tutora de nuestro grupo de 4º ´´A´´, Doña Consuelo Edu Angué.

Por aquél entonces era el Jefe de Estudios D. Jesús Nguema, el Secretario D. Gaspar Asumu Nsue, éste era admirado por su caligrafía, y el Jefe de Disciplina ¡ay yayá! D. Joaquín Mba Ndong, entre otros. Próximo a celebrarse la Pascua, en una mañana, partimos desde el recinto del colegio con rumbo al norte, pasando por las aldeas de Enguelesék, Ebéndó y Mpbwo, donde dejamos la carretera para entrar por el camino que conducía a nuestro destino.

Esta vez llegamos a Asok Obekuíñ, el poblado de algunos compañeros excursionistas que estaban con nosotros, tal es el caso de Mansueto Abaga Miko, Crispín Nguema, Cristeta, etc. Íbamos aprendiendo nuevas cosas sobre el paisaje verde que nos hacía compañía sin cesar, nunca había llegado a dicho poblado por ese tramo, sino por las habituales sendas del bosque que lo separa con el mío, Avang Esatop, EL SEGUNDO. Fue una nueva experiencia para mí.

En aquél momento, entre alegres gritos de júbilo, ya llegábamos a la última aldea de los Obekuíñ, donde vivían los

55

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

señores Antonio, más conocido por Etúk nyos (la lima cachara) y de Antonino, alias Sekonde.

Aquí, me imagino que con tan sólo ochenta o ocien metros, a ojo de buen cubero, ya se pude divisar el pueblo más cercano.

Llegamos a la primera aldea de Messaá mè chira Esimi, donde habitan los Esatop de Mesaá.

Atravesamos un pequeño tramo de medio kilómetro, entre las hileras de una plantación de cacao y otros árboles más sobresalientes. antes de llegar recuerdo haber disfrutado mucho con el encuentro que tuvimos con un señor, Nsue Edu Ngui, que llevaba en los pies unos calzados hechos a base de neumáticos por él mismo, denominados popularmente “motofút” que suele traducirse como “octubre no me importa”, debido al carácter resistente de dichos calzados. Éste era el hermano del hombre que no le gustaba compartir la comida con nadie, Alabado Obiang, que por gustarle tanto el arte de tragar comida, ignoraba a cualquier familiar suyo. En pocas palabras era un comilón y avaro.

Por fin, esta vez no quedaba trecho que recorrer, ya estábamos en la segunda y última aldea. He aquí que nuestra maestra Dña. Consuelo preguntó por el presidente del consejo de poblado y el mayor.

No perdimos ni un rato cuando nuestros compañeros, hijos de este poblado, Miguel Oyono Nve, Antonio Kung Abeso, Joaquín Nsí Abeso y Jesús (Taño), éste hijo de Marcos Mbo, quien nos acogería más tarde en su casa y nos acompañaría poco después.

Por mi parte ya estuve de visita en una ocasión en casa de D. Marcos por ser padrino mío, pero no visité el lugar donde habitó Mbóo Baá, así le llamaban en el contorno. claro, a esa edad tenía miedo; sólo había oído hablar de él de boca en boca, así como en el libro ´´MILANG´´ cuyo relato PUDO CON EL

56

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

OBAN, se narraba su valentona hazaña contra la expedición de atracadores que venían desestabilizando poblados, apoderándose de las mujeres, cabras, ovejas y todo lo que les parecía importante.

En cuanto a nuestro mayor, Marcos Mbo, conocido también por Otée Mba, supo a qué vinimos a través de la presentación de la maestra y también la presencia de los chicos oriundos que he mencionado antes. Tuvo mucha seguridad y permitió que entrásemos y que nos sintiéramos como en casa, tras un breve descanso dio sendas orientaciones acerca del lugar que íbamos a visitar en pocos instantes, tales como: Que no había que mirar las cosas del lugar con ojos brujeriles.

No llevar objetos que encontrásemos en el lugar, todo ello afín de dar el debido respeto que se merecía dicho lugar.

Todos nos levantamos y anduvimos alrededor de 120 metros cuando dejamos el camino principal para entrar en una finca de cacao. Papá Otée Mba, nuestro anciano y guía, nos mostró un árbol de Abeé, que brotó por sí solo en un hoyo de conservación de semillas de Abeé que tenía el hombre de la heroica hazaña contra el Oban.

A pocos metros se encontraba el árbol que antes fue una de las columnas secas de su abáa. Se comenta al respecto que hubo un día que Mbomío Baá estuvo a punto de caerse por un tropiezo y, para evitar la caída, tuvo que agarrarse a una de las columnas secas, la cual se germinó, creció hasta llegar a ser un árbol mediano hasta el día de hoy. Aún seguíamos allí cuando el mismo papá Otée Mba de nuevo nos llamó para visitar lo que llamaríamos hoy consultorio médico, ¿sabe dónde? No podría ser otro sitio que debajo de un árbol llamado akak, allí en muchas ocasiones mucha gente fue preparada y protegida tradicionalmente.

57

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Por último nos acercamos para visitar el gran árbol oveng cuyo tronco rodeaba una enredadera silvestre del mismo nombre. Se cuenta que el legendario Mbomyo, en cierta ocasión dijo que su cuerpo fuera depositado junto al árbol cuando muriese.

Durante todo el rato estuvimos todos atentos y juntos por las constantes advertencias de nuestra tutora, pues la Sra. Edu Angué no dejaba de vigilarnos.

Tras las explicaciones de nuestro guía, recibimos la instrucción de que todos regresáramos juntos por la misma senda que vinimos. Así fue; así lo hicimos todos, excepto una de nuestras compañeras. ¿Qué pasó? Pues, tras entrar en la casa de acogida, con la idea de que nadie faltaba, sacamos lo que trajimos para comer. Y en esos instantes, el compañero Juan Pedro Eyimi Mbo empezó a sospechar de la ausencia de su prima: - ¿Dónde está é Naaná Moloó?- preguntó él. Unos decían que acaba de estar en medio de ellos cotorreando y haciendo chistes, otros afirmaron que ella estaba en el equipo al llegar al poblado.

Había desaparecido de repente, como se explicaba este fenómeno. Expusimos el caso a la maestra, la cual preocupada, no tardó en movilizar a todos para su búsqueda. Fuimos divididos en dos grupos, uno se iba al lugar donde estuvimos antes, y otros siguieron por el camino que daba acceso al poblado de Ekowong Eseng.

Estaba yo en el primer grupo y no vimos ningún rastro de ella en el lugar que nuestras propias huellas habían quedado.

Entonces decidimos volver y seguir al segundo grupo, el cual sí halló a nuestra compañera Felisa Nchama (é Naaná Moloó), la encontraron en un intento de cruzar el peligroso pantano del río Mbolomo. Ellos trataron de convencerla de que aquella

58

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

dirección no era el camino, pues ella parecía hipnotizada, pero al final fue traída de vuelta al lugar de concentración.

La maestra Doña Consuelo, así como todo el grupo, halló consuelo por la reaparición de su alumna pródiga, y ésa hizo preguntas a ésta sobre cómo se desvió del camino, pero ella no contestaba. Sin embargo lo que más interesaba era su salud y la de todos.

Después de la comida, nos despedimos de la gente del pueblo que estuvo con nosotros. Nos marchamos contentos y nutridos de una nueva experiencia, una anécdota más que valdría la pena contar.

Ante todo lo que aconteció con Felisa hace veintidós años, me quedé y sigo sorprendido; me surgieron una serie de interrogantes relacionados con lo que narran acerca de la persona de Mbomyo Baá, sin olvidar las advertencias del que nos guió durante la visita. ¿Cómo fue posible que Felisa se confundiera o se desviara del camino en medio del grupo, teniendo en cuenta que no guardamos silencio por el camino? Además, que en ningún momento nadie se percatara de cuándo se desvió hacia una dirección contraria a la que todos seguíamos. Por otro lado, cómo pudo ella insistir en cruzar un río con orillas pantanosas a ambos lados, sabiendo que en ningún momento habíamos cruzado un río con estas características durante la trayectoria desde el Colegio hasta Mesaá Esatop. Pero si ella nos diera alguna explicación, tal vez la incógnita quedaría despejada.

Sin embargo todos regresamos felices a nuestras casas cargados de experiencias y momentos maravillosos que quedarán en nuestros corazones.

Historia real que ocurrió en Mesaá- Esatop, el mismo autor, como componente del grupo, vivió en primera persona aquellos hechos.

59

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

LA DOTE DE NSANG Matías Elé Nzang

De un pueblo de la tribu Esangui, surge la historia de un matrimonio, su hijo recién nacido, de nombre Meñana y un anciano abuelo. Un tiempo después murió aquella pareja, dejando tristemente a un desconsolado huérfano y a su abuelo. Éste último, educó al niño Meñana dentro de sus posibilidades, hasta que creció y se convirtió en un valiente joven con los años suficientes para buscarse una esposa.

Un día conoció a Nsang, una hermosa muchacha de quien se había enamorado prontamente. Si pretendías a una mujer, tendrías que ir a conocer a sus padres como rezaban las buenas costumbres, así acordaron los dos jóvenes, y un día el muchacho se fue hasta el pueblo en que estaba viviendo la joven.

Su abuelo tenía demasiada edad y no estaba en condiciones físicas para hacer un largo camino para acompañarlo, pero sí que le dijo, que le viniera a decir todo cuanto le fueran a decir los padres de la muchacha. Y una cosa muy importante, que no permaneciese ahí más de dos días, y secundo, diciendo que nadie debía saber el día de su regreso.

Con estos consejos el abuelo se despidió sin dar más explicaciones, pues conocía muy bien en qué tipo de pueblo iba su nieto, eran los Yenvam, y solo cabía estar alerta ante las tretas que podría estar expuesto.

60

Taller Cultura Literaria

AntologĂ­a Literaria

61

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

El joven estuvo dos días en el pueblo Yenvam, tal y como le indicó su abuelo. Durante la presentación formal a la familia, los padres de la muchacha le habían dicho al joven que para casarse con la hija, no era tarea difícil, tan sólo iban a pedir una sola cosa a cambio: Que les trajera una cabra que no fuera, ni macho, ni hembra.

Escuchando aquél disparate, el muchacho no supo qué responder, sabiendo que era lo único que le estaba pidiendo la familia de su amada para formalizar su unión. Calló, pero se quedó bastante preocupado, nunca había oído hablar de un animal de tal condición.

Inconscientemente estaba dando por perdido sus pretensiones con Nsang, puesto que no sabía de dónde podría encontrar una cabra que no fuera macho ni hembra.

Los padres de la muchacha volvieron a repetir su única condición para que accedieran a esta unión. Entonces le vino a la mente decirles que lo iba a consultar con su abuelo, que por circunstancias ajenas a su voluntad no había podido venir.

En la mañana del siguiente día, se marchó de ese pueblo, tal y cómo le dijo que hiciera su abuelo. A los padres de la muchacha les sorprendió tal acción.

- Queríamos prepararte algún envuelto, una comida para llevar- dijo el padre.

- No se preocupe, ya habrá otra ocasión. Es que mi abuelo está muy enfermo, y solo yo cuido de él.

Los padres de la muchacha no insistieron a más, pero se quedaron indignados.

El muchacho llegó a su poblado y le contó todo a su abuelo.

- ¿En verdad amas a esa muchacha?- le cuestionó su abuelo - Sí

62

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

- Pues no tienes de qué preocuparte. Tú tranquilo, os casareis y seréis felices- El muchacho seguía sin entender a su abuelo.

- Cuando no te estén esperando, preséntate a ellos; el domingo será una buena ocasión, cuando estén todos reunidos, dile al padre que has regresado, porque ya tienes al animal en cuestión, el que te mandó buscar… Y que, cuando venga para cogerlo, que no venga de día ni de noche.

Así lo hizo el muchacho, una vez lo comunicó al padre de su amada Nzang, ese entendió que no estaba tratando con “cualquiera”, pues el abuelo del muchacho tan bien era conocedor de la brujería como él. No se opuso al inminente enlace, y en poco tiempo los dos muchachos se casaron, tuvieron hijos y fueron muy felices.

Narrado por Leonardo Genaro. En Nkoa-Ntoma, verano de 2012

63

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

NTUG EBIGAN BÁ MENGUIRA MENGUIRI Taller Cultura Literaria

Estuve yo un buen día repasando mis notas, cuando de pronto y entusiasmado, Canuto, un amigo con un talento nato en contar cuentos me propuso organizar una representación escénica ¿Qué tipo de representación escénica? Le pregunté; mi buen amigo Canuto me respondió que: Él narraría un cuento en Fang y yo me encargaría de traducírselo al público. Cosa que accedí a hacer Llegó el gran día y nos colocamos en el escenario, delante de muchísimas personas Canuto comenzó el relato, entonando un canto y tocando unas melodías con el xilófono…

A menguiri a menguiroooó…

64

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

1

Eñaa angabo ná…, en tiempos muy lejanos, cuando todavía pastaban libres los grandes mamíferos de Okuiñ1, convivían siempre rivalizados un chico ermitaño llamado Menguiri a Menguiri y un gigante déspota y arrogante llamado Ntugu Ebigan.

Que me coman las hormigas si relato en falso que entre estos personajes existió alguna vez mutua simpatía.

Por un lado estaba el muchacho de los bosques, Menguira Menguiri, cuyo origen no consigo recordar a excepción de donde moraba, en el interior de una gran roca del temerario bosque de los elefantes. Donde dada su actitud pícara y escurridiza, se escondía después de causarle travesuras al gran Ebigan, que era un gigante que vivía con los hombres del poblado, cuya fuerza y grandilocuencia le había valido la fama y el miedo de muchos, cuya sumisión acentuaba su prominente ego.

Pero no juzguemos en llamar pícaro a Menguiri, bien se diría de él que era muy astuto y audaz, pues de cuando en cuando Ebigan trataba de capturarlo por medio de ingeniosos ardides, pero el sagaz muchacho se adelantaba a sus tretas ya que se las sabia todas.

(1)Parte sur según de la geografía fang.

65

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

2 En cierta ocasión en que el Ebigan se fue de nsom2 caminó y caminó por los bosques hasta toparse con el nkí3 de una manada de elefantes. Estudió el rastro y determinó…

- Si, estas pisadas son recientes, pasaré por aquí y los buscaré hasta encontrarlos.

El imbatible Ebigan se adentró más y más en las profundidades del bosque, llegó hasta otro rastro y decidió expresamente…

- Les aguardaré aquí, así podré tenderlos una emboscada ¡JA JAJA...!

Pero no hubo que pasar mucho tiempo, cuando se escuchó el retumbar estrepitoso de la tierra. ¡SO, SO, SO…!4 Los elefantes pasaban ya batiendo el bosque con sus gigantescos pasos.

- Aquí mismo me colocaré, no hace falta que los sorprenda en otra parte del bosque- se escondió tras la maleza. Uno a uno y en fila india, pasaban los gigantescos mamíferos.

-No, ese no parece enfermito, esperaré otro más- Dijo cuando pasó uno.

-Tampoco ese me gusta es muy joven- pasó otro.

Al volver la mirada vio unos enormes colmillos que se imponían en el cielo, era en efecto, un enorme papa elefante,… Si, este - dijo excitado... ¡POOO!5 Disparó el proyectil… ¿Qué ha sentido el enorme elefante? un dolor terrible producido por el impacto del perdigón pues. ¡PUM PUM, PUM, PUM…!6 reaccionó bramando, y destrozando todo lo que se ponía a su paso, corrió en estampida.

Ntug Ebigan al ver que el animal no se moría, volvió a la carga y disparó de nuevo. Con un segundo disparo el animal cayó rendido. Ebigan a toda prisa y provisto de su machete, se acercó al animal, y de un sólo tajo cercenó su oreja… ¡CHOS!7

66

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Las costumbres rezaban que al matar a un animal tan grade, el cazador habría de cortar la oreja de la pieza y mostrarle así a la gente que en efecto, que realmente lo había dado caza, pues arduas figuraciones saldrían si no se procediese de tal modo.

3 Después que el animal expirase por completo, dijo…

-No hace falta volver ahora mismo al poblado y llamar a la gente, lo que voy a hacer enseguida es descuartizarlo aquí y ahora, ya les llamaré después.

Cerca de ahí, escondía alguno que otro ncueñ8, evidentemente Ntugu Ebigan trabajaba su finca y sus huertos en aquellos contornos del bosque. Así, comenzó a descuartizar, descuartizar y a descuartizar; pero mientras hacía tan arduo trabajo, era espiado por Menguira Menguiri, quien evidentemente sabía que su rancio archí enemigo había dado caza a tan monumental pieza.

Ntugu Ebigan terminó su descomunal cometido y llenó las cestas. La carne del elefante, abarcó un total de doce enormes cestas y media, con una desbordante djad9 de carne. Tras forrar diestramente la carga de las cestas y la cazuela dijo: -Por fin he terminado, ya puedo ir y llamar a la gente del pueblo.

Pero tras su partida, llegó el travieso Menguira Menguiri, dispuesto a cobrar venganza y en acometer su obra en detrimento de su enemigo.

2) caza. (3) Rastro. (4, 5, 6,7) Onomatopeyas. (8) Cesta. (9) Cazuela

67

Taller Cultura Literaria

AntologĂ­a Literaria

68

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Cesta a cesta, intercambió carne por heces, vaciando la carne de las cestas y llenando esta de gran cantidad de excrementos de elefante. Y de la misma forma y seguridad volvió a atar toda la carga tal como la encontró.

4 Ya en el poblado, soberbio y consciente de su gran proeza, Ebigan habló envalentado en medio de la multitud…

-¡Todos ustedes escuchad! atended, atended, si buruk, si buruk, clamo vuestra atención. Os digo que hoy me fui de caza y logré batir a un adulto y gigantesco animal, camchit, è chit ndén. Hoy sentiros orgullosos pues vais a comer bien, toda esta semana comeréis carne.

-Atender, habláis demasiado, queremos escuchar lo que dice Ntug Ebigan- dijeron algunos.

-Yo os digo, he batido a un formidable elefante, hombres y mujeres, niños y ancianos vamos seguidme, sólo tendréis que cargar las cestas, pues yo solito lo he descuartizado. He aquí su oreja, apreciadlo todos.

Todo el mundo quedó convencido, conmovido. Y preso de la euforia febril que le embargaba gritó: -¡yo os digo! antes de ir a cargar la carne del bosque, todos aquellos que tengan menjaga10 que lo tiren. Todos los que han preparado nnám owono11, que lo tiren. Todos los que tengan djom owono y akueomi12, que lo tiren. Pues ya no estamos para comer cualquier cosa, pues comeremos chid e suak13, bii-dji sam, bii-dji nku14 Con lo dicho, la gente al unísono comenzó a deshacerse de sus alimentos.

Un marido dijo a su esposa…

-¿Me puedes guardar este envuelto de cacahuete?

69

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Y su esposa le contesto…

- Qué hago guardando este tipo de comida, acaso no escuchas lo que dicen, todo aquél que tiene comida que se deshaga de ella. Porqué guardar comida parecida si dentro de pocas horas bia zu luad sok 15

5 Todo el poblado emprendió la marcha al bosque, caminaron y caminaron hasta llegar al lugar en cuestión, donde les mostró a todos el escenario de su hazaña, pues es menester contar tan gran proeza.

Se suele decir que todo grande animal produce dos tipos placeres en un cazador, el placer propio que se gusta al comer su carne condimentada, y el segundo tipo de placer se experimenta cuando se cuenta y se relata cómo se la ha dado caza. Así que Ntug Ebigan comenzó a relatar a su séquito entusiasta, cómo había dado muerte al animal. Detalladamente les contó las circunstancias de la caza hasta que el animal cayó bajo su fusil.

Les mostró donde había cortado y descuartizado al animal, les mostró las cestas de carne.

-Acerquémonos, mirar qué grande, - Fóo´a sok, mibang mi sok, colmillos de elefante, qué colmillos tan enormes, esto sí que es un elefante.

En verdad, esto sí que era un verdadero elefante- dijo uno de los hombres –sí, sí…- asintieron todos.

- Bueno es hora de llevarnos esto a casa.

- Carguemos pues- dijo la gente, -coged por acá. Pasar ese palo por abajo.

(10) Potaje de hojas de yuca, (11). Sopa de cacahuete, (12) Envueltos de cacahuete, (13) Carne de elefante, (14) Comeremos sabroso, comeremos en salsa. (15) Nos hartaremos de comer elefante.

70

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Cargaron todas las cestas, y en medio del camino sólo se podían escuchar cantos y agudas entonaciones de júbilos, cantos de alegría y satisfacción, pues comerían hasta saciarse de sabrosa carne.

-¡Haaay… me he hundido en el barro, creo que estoy atrapado! gritó uno.

-Qué pasa, qué tipo de barro, no molestes, eres un perezoso - Dijo su compañero de carga - espera…- Puso la carga en el suelo y liberó a su compañero del barro.

-Sí que eres fuerte.

-En efecto, veo que apreciáis mi esfuerzo, del mismo modo espero recibir una buena y justa parte. Espero que haya un justo reparto, pues procuro cuidar que toda la carga llegue a salvo a casa, espero que seáis agradecidos y me toque mayor ración. Valga la redundancia, llegaron todos al poblado y colocaron todas las cestas en un mismo sitio.

6 -Yaa…- Ntugu Ebigan tomó la palabra… -colocaos según el orden de las familias, la casa de Nguema, la de Mbá y la casa de Ndong, ordenar bien los grupos.

Esperanzados, así lo hicieron, se organizaron en función y orden según las familias, estando entonces todas las casas presentes, de nuevo habló -Ya… es el momento, llegó la hora de abrir todas las cestas, sin duda alguna vamos a comer ahora. Se abrió una primera cesta… La sorpresa impactó a todos los presentes, en vez de carne sólo hallaron montones, masas de

71

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

excrementos, destaparon otra cesta que evidentemente presentaba el mismo estado, sólo había excretos de elefante. Y asimismo todas las cestas, una a una sin excepción. Ebigan se llevó las manos a la cabeza y exclamó -¡MALDICIÓN!- las bajó y las puso en su cintura…-Es una maldición o qué, si tengo aquí mismo la oreja de ese elefante en mis manos, aquí mismo.

Corrió hasta la cazuela de carne que quedaba sin destapar, la abrió bruscamente, corriendo la misma suerte que las demás, estaba llena de bazofias, más y más masa de excretos -¡Kie! Exclamó- Pero el pueblo indignado inquirió en boca del jefe: -Ntugu Ebigan, acláranos esta situación… qué tienes que decirnos concerniente a esta tremenda falta de respeto.

-Qué voy a decir yo, también estoy pasmado. Sé que maté un elefante, tengo pruebas –dijo- acaso eso que tengo en mis manos no es una oreja de elefante… Ha debido ser él, sí, fue Menguira Menguiri. Eso lleva su firma, aprovechó mi partida e hizo el reemplazo, toda esa mierda la cogió y la puso en las cestas y se llevó toda mi carne, es Menguira Menguiri, nadie es capaz de hacer bribonada tan grande.

Pero el gentío no tenía tiempo para explicaciones, se acercaban a Ebigan muy furiosos, el jefe del poblado habló de nuevo.

-Tus explicaciones no nos convencen, no nos consuelan, y qué hacemos con toda nuestra comida, la que hemos tirado bajo la promesa de un suculento elefante.

-Pero, qué queréis que haga, no creo que sea de mi incumbencia, sólo sé que cacé un elefante, si Menguira Menguiri ya ha…no acabó la frase, pues le vedaron la palabra.

- Todavía no dices nada bueno, ahora lo veras-, Ebigan sin pérdida de tiempo salió corriendo estrepitosamente de ahí. Una multitud furiosa corría tras él, pero consiguió despistarlos, se internó hasta desaparecer en la espesura del bosque.

72

Taller Cultura Literaria

AntologĂ­a Literaria

73

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Así inició la larga enemistad entre Menguira Menguiri, Ebigan y los hombres del poblado, pues mientras estos deseaban prender al gigante, él buscaba desesperadamente al chico. El conflicto duraría hasta que cayera en sus manos, por ello, lo acechó durante mucho, mucho tiempo al pie de su cueva, esperando a que se dignara a salir. Y dando fin a este relato, la moraleja nos instruye que: “Ê kuas êe ke yaa nkún, e dê bákam a-doh16” Pues sólo se libro del hambre una vieja prudente que se resistió a tirar su comida.

Fin

(16) El pescado de la tinaja es el que se protege

74

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

El discurso del aprendiz Pablo Obama MITOGO AKELE

-¿Qué día es hoy Efiri?- preguntó Ndong, un joven somnoliento, y bostezando de puro cansancio, se incorporó perezosamente de su litera.

- Es necesario librar a la pobre cama de tu peso, entra ahí a bañar, que Rey Malabo queda lejos… ¡Ndong Ekang! Porfis1, no olvides arreglar la cama que yo ya cargué agua ¿vale?

- okey man2 Respondió el joven.

- oye Ndong qué te parece el nuevo profe de mates3.

- Me parece una broma pesada del ministerio, éste tipo no sabe ni sumar, y además, llevamos dos semanas sin tocar nada del programa. No deja de hablar de esto de juventud no sé si alacrán o de abejas… me causa uno.

- Mira una cosa Ndong Ekang, te diré tus tres errores, primero te gusta quejar por cada profesor, segundo crees que todos los envía el ministerio y tercero, te gusta dejarlos en evidencia.

Déjalos en paz, quieren vivir…y por si se te olvida, el profe hablaba de juventud hormiga4.

- está bien hermanito, pero te digo que este profe se está pasando, y no traerá nada bueno… una cosa sí te digo, si vuelve a llamarme juventud abeja u hormiga le pondré límites.

-Déjalo, ya sabes qué dirán „„chicos de ahora‟‟ vayamos a ver qué historias contará hoy.

Efiri y Ndong Ekang son dos hermanos que no acaban de adaptarse a su nuevo profesor de matemáticas, no sé por qué,

75

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

pero la historia me parece muy interesante. Efiri es un poco más inteligente que Ndong, aunque ambos tienen catorce años…creo que ya vienen, aquí les dejo, que tengo que llevarlos al cole ¡Chao!

-Ya llegamos chicos,- después de una larga trayectoria alcanzamos al centro INES Rey Malabo -portaos bien…y nada de ponerles motes a los profes.

- Nosotros no ponemos nombres a los profes- responde Efiri se los ponen ellos solitos, por ejemplo, al nuevo profe de mates le llamamos juventud alacrán, porque no deja de hablar de juventud hormiga. Entonces, para desviar su atención cambiamos hormiga por alacrán…no se lo digas a nadie Nkofet, ¿lo prometes?

- Promesa blindada, nadie más en Malabo se enterará ¡bueno chicos hasta las doce!

- Las dos, a las dos es cuando salimos, el ministerio decidió maltratarnos- se quejó Ndong Ekang.

- Hermano así aprendes más, adiós Nkofet- bromeo Efiri mientras salía del coche y se alejaba con una amable sonrisa.

- está bien- le dije devolviendo la sonrisa, estos chicos… ahora qué hago, bueno iré a tomar café.

Más tarde me enteraría de lo que les había pasado en el colegio: Una vez en clase, al profesor de matemáticas le tocaba siempre a la segunda hora, y los alumnos de tercero de ESBA5 le esperaban atentamente.

- Ya saben, cuando llegue todos diremos, buenos días juventud alacrán - dijo Ndong Ekang.

(1) Por favor en jerga urbana, (2) del inglés hombre, pero en la jerga urbana significa colega, compañero, amigo, incluso hermano. (3) matemáticas (4) en historia de Guinea, milicia juvenil de la dictadura del onceavo (5) acrónimo de enseñanza secundaria básica.

76

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

- No lo hagáis, te gusta abusar- le recriminó Efiri. Pero no le hizo el menor caso y continuó sus travesuras.

- Silencio ya viene- El profesor no tardó en cruzar la estrecha puerta, y debido a su carácter enérgico, nadie se atrevió a decir nada, comenzando la clase de aquella jornada sin un incidente que lamentar.

- Buenos días, hoy haremos un pequeño ejercicio, ustedes van a conseguir de sus compañeros, tanto aquí como en otros centros… incluso la UNGE, que les acompañen hacer una manifestación. Quien consiga convencer a más compañeros, tendrá seis puntos.

- Profe ¿y el que no consiga a nadie? -intervino uno de los alumnos.

- El que no consiga nada, tendrá nada en su boletín - Pero profe, ¿tiene eso algo que ver con las matemáticas?

- ¡Ignorante! cómo te atreves imbécil, sí que tiene mucho que ver…

- Me llamo Ndong Ekang, señor profesor, no imbécil. Ya que quieres poner nombres ¿qué tal si te pongo uno?

- Fuera de aquí idiota, así empezáis con actitudes de desgraciados.

- Claro que me voy fuera, en Guinea nadie está obligado a nada, mira como salgo señor juventud alacrán- La sala saltó por los aires de pura risa ¡jajajaja-jajajaja!

- ¿Qué has dicho?

- Mi hermano sólo te ha llamado por tu nombre- respondió Efiri.

- Me cago en diez, qué se han creído que son.

- La misma pregunta me hago profe, llevamos un buen tiempo sin tocar matemáticas sólo tus doctrinas, qué es esto de dictadura, juventud, golpe de sangre. Ahora vienes con que

77

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

busquemos a gente para manifestar…quién se ha creído que es, ¿un ministro?

- Mira chaval- se acercó a Efiri- tendrás que seguir a tu hermano, si no lo haces, te maltrataré aquí como un cebú.

- Atrévete, y verás quien es mi padre, ¡adiós señor profesor!

La sala se quedó en silencio, y el profesor empezó otro discurso.

- Queridos estudiantes, hijos míos, ya lo han visto vosotros mismos, lo que siempre os digo. Estos dos rebeldes se burlan de vosotros, no les hagan caso, ellos ya lo tienen todo, no necesitan protestar, pero vosotros qué, muchos de vosotros no tienen nada que comer al día.

- Profe yo tengo… -interrumpió un alumno.

- Cállate carbón, todos en éste país estáis locos, la pena es que ustedes los jóvenes también ya aceptan estas cosas… que si desarrollo, grandes carreteras, grandes edificios, grandes puertos y aeropuertos, pero la gente viviendo como esclavos, tú qué comida vas a tener ¿tú sabes cuánto dinero tiene éste país?

Todos los guineanos deberían tener bugas6 tras finalizar un gran premio de Roma.

Gran dominador de las pruebas automovilísticas, cuentas bancarias y grandes viviendas.

En el pasado la cosa era mejor que ahora, parece que volvemos a tras, nunca vamos a avanzar con jóvenes tan desobedientes como Ndong y su hermano Efiri.

- Eh profe- intervino otro muchacho de la sala conocido como el filósofo, pues deseaba llegar ya a primero de Bach para estudiar filosofía y leía a grandes filósofos, no dejó pasar la oportunidad de exhibir sus nuevos conocimientos.

(6) De la raíz Bugatti, la expresión de connotaciones urbanas, hace referencia a un coche lujoso y caro.

78

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

- ¡Ooo…h!- sonaron los bullidos y aplausos, pues era muy admirado por sus compañeros.

- Profe yo aquí…

- Qué vas decir muchacho, también me vas a reprochar y decirme lo que es obvio.

- No profe, el Doctor Mbana me hizo entender que, reprochar en vacio y sin un argumento en que atenerme, equivale a no haber dicho nada.

- ¡Ooooooohhh… jajajaa….!- la sala volvió a estallar de risa.

- Vaya ¿así que lees al Dr. Mbana también muchazo?

- Me parece que has escuchado, pero tus sentidos no han permitido a tu mente descifrar la información, pues esta ha sido percibida erróneamente. He dicho que me hizo entender, fui a una conferencia suya, después le hice algunas preguntas y me hizo entender esto que le he dicho.

- ¡Qué insinúas muchazo filósofo…!

- Los filósofos no insinuamos, argumentamos realidades visibles o no, e intentamos que el algo sea apto para llegar al entendimiento.

- Muy bien ¿intentas desafiarme? te escucharé por morbosa curiosidad, no porque me interese.

- Nosotros los filósofos entramos en lugares donde la gente no puede, mire profe, he detectado indicios de incoherencia en tu planteamiento lógico.

- Vaya, ahora el alumno se hace de profesor, realmente Obiang ha gastado este país, nosotros no teníamos bibliotecas y esto permitía a los profesores impartir sin otros mini profesores en la misma aula.

- Mira profe, si acercar el conocimiento a los vulgos lo llamas gastar el país, le diré que es un planteamiento contradictorio.

Fíjate en los ciegos, al no poder ver tienen dificultades para

79

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

caminar, pero no es sólo esto, lo realmente peligroso es que no puedan ver lo que tienen y por ende, tampoco lo pueden valorar, y al no valorarlo, los exógenos que conocen el valor vendrán y darán al ciego un falso guía, mientras se llevarán, incluso, lo que el ciego creía tener. Es similar a tener a una población inculta.

-Te consideras culto ¿no?- preguntó con tono despectivo.

-Tú solito lo has dicho, le contaré una anécdota, el Dr. Mbana dijo en alguna ocasión que „„le alababan como si fuera importante y se despojó de todo honor y sabiduría‟‟ ahora le hago yo la pregunta ¿si un doctor dice esto de él, qué cree usted que diré yo de mi?

- ¡Oooooohhh- nuevamente la sala se cargo de euforia, alabando a su compañero.

- ¡Ponle en su sitio!- decían sus compañeros, a lo que él respondió.

Silencio por favor, los filósofos, no ponemos en su sitio a nadie, les abrimos los ojos, les encendemos la luz para que ellos solitos abandonen la oscuridad.

- Cosa que supongo harás tú- A lo que respondió el profesor con ironía.

- Sí, usted decía que todos los guineanos deberían tener bugas, cuentas y todo lo demás, fíjate en esto, el término guineano no se ubica en un espacio de tiempo determinado como decir de dos mil once a dos mil veinte. Se refiere a los guineanos de hoy y los del siglo trescientos, es decir, si el gobierno regala estas cosas, estaría creando un derecho a ellas, lo que permitirá que todas las generaciones de guineanos las exijan a los gobiernos de esta guinea.

- Cuando estoy hablando de…- Le interrumpió el filosofo.

- No he terminado profe, usted ha dicho también que el pasado fue mejor, pero al decir que no avanzamos, sino que nos

80

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

volvemos a tras, estas implícitamente contradiciéndote. Si el pasado fue mejor, ¿por qué deberíamos avanzar? Lo lógico sería quedarnos en el pasado.

- Mira chaval, aunque no te parece, respóndeme a esto ¿crees que un filosofo se moriría de hambre por pensar en el futuro?

- Un filósofo haría algo más que esto, el gran Sócrates se dejó ejecutar por respetar las leyes de su polis.

- Muy bien, crees que un puerto, seamos realistas, un puto puerto es más que una persona para que le asignen tanto dinero.

- Eso no es filosofía es economía, no soy economista, vi por la tele que un país vivía por tener puertos.

- Pues viste mal- dijo el profesor.

- Yo sólo sé la importancia de la persona, no he leído nada sobre puertos, pero pienso preguntar a mi hermano, que estudia economía en la UNGE- Respondió el filósofo.

- Mira alumno, ya que defiendes a estos porque tienes miedo, casi yo sé lo que está pasando, es la consecuencia de falta de libertades y de democracia qué pena…

- Esto último que has dicho, creo que no es posible. La libertad es inherente a la persona, no la da ni la puede sacar nadie, solo se puede privar el hecho de ejercerla en un determinado lugar; en cuanto a la democracia, leí que significa poder del pueblo.

- No puedes, todavía, hablarme de democracia chaval, la democracia es cuando el pueblo participa en las decisiones del gobierno. No lo entiendes chaval se trata de votar, es decir, elegir a la person…- Interrumpió el filósofo.

- Yo conozco el significado de votar, pero, no ves que el pueblo no es el que toma decisiones, sino que la persona que eligen. Desde ahí, deja de tener poder para participar en las decisiones, esto es un medio para legitimar el poder; así que, no se puede hablar de la falta de democracia porque nunca la hubo

81

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

ni la puede haber en ninguna parte, y por eso hay guerras, sólo los tontos se dejan manipular por estas cosas.

- Eres todavía un niño, no entiendes nada, y qué me dices de la dictadura, tampoco existe para los filósofos jejejeje?

- No tiene ningún significado, las palabras en sí, según un filosofo, no significan nada sino el significado que las damos y para dar significado a una palabra, debemos asociarla a una imagen real; así que los que conocen su significado, deben saber de sobra lo que es, y no lo sabrían si no hubiesen practicado lo que se asocia al significado. Aristóteles lo dijo „„nada puede llegar a nuestro conocimiento si no ha pasado por nuestros sentidos‟‟ - ¡kie8! Muchacho, lástima por este país, yo me voy y no pienso volver, me da vergüenza ser guineano, qué pena tener jóvenes gastados, creo que eres un borracho.

- Le diré lo mismo de la dictadura, si me llamas borracho, es porque alguna vez estuvo en éste estado, es tu imagen analógica.

- ¡Ooooooohhh! ¡Fi-ló-sofo, fi-ló-sofo, fi-ló-sofo…!aclamaban sus compañeros, el profesor salió de la sala, y como había tanto alboroto llegó el jefe de estudios a calmar la situación, y al preguntar sobre lo que había pasado, cuando se enterró se enfureció con los alumnos, el filosofo fue castigado a repetir el curso por faltar el respeto a su profesor, entonces se armó un lio en todo el centro, estudiantes contra profesores.

- No sé qué les pasa a estos- decía un alumno- Siempre que pasa algo, defienden a sus compañeros sin parar a pensar si han hecho algo de malo.

Una hora después llegó la televisión, hablaron con el jefe de estudios, y éste les dijo que, los alumnos habían intentado pegar al profesor…ni se molestaron en saber lo que decían los alumnos “ah estos pitilleros9” dijeron.

82

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

(8) ¡cómo es posible! (9) en Malabo, bandas de niños delincuentes, el nombre se prestó de un modelo de pantalones muy ajustados y estrechos.

83

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Ahí llegué yo, se acuerdan el chofer de Efiri y su Hermano Ndong Ekang: - Hola chicos- les saludé, pero estaban muy frustrados, así que la tomaron con migo y comenzaron a gritar - No…cómo que he ido a tardar, no griten o nos escucharan todos, he llegado con veinte minutos de retraso ¡venga chicos vámonos!- salimos de Rey Malabo rumbo a casa, en el camino me contaron todo lo que les había pasado.

20:50 horas: - ¿Efiri ya empezó el informativo?

- No Ndong, todavía enseñan Fuerza y Calma…

Veinte minutos después: - Ya empieza, corre Ndong- En la tele, decían los titulares que “un grupo de estudiantes de Rey Malabo, intentaron pegar a un profesor, cuando este intentaba explicar un tema” - ¡Ah! no escucharas nada nuevo, Efiri, más tarde dirás que soy un abusador, nos están violentando, te das cuenta, nadie nos considera todos nos ponen como los enemigos.

- Ahora sí te creo Ndong, pero yo pienso que alguien se toma tantas molestias en hacer creer a la opinión pública y al gobierno, que somos los malos.

- ¿Por qué crees que harían esto?

- Piensa un poco, saben que ahora los mayores creen que somos tontos, borrachos y que cualquiera nos engaña, aprovechan éste hueco para hacernos enfadar con cosas como éstas y tenernos siempre cabreados.

- ¿Y qué ganan cabreando a la juventud? …Es ridículo ¡kie Efiri! ha jajaja ¿a caso somos importantes?

- Mira, sí que lo somos, si consiguen que el gobierno, o el presidente piense que no les queremos ¿sabes lo que pasará? lo más lógico es que intenten dirigirnos palabras que seguramente

84

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

nos harán cabrearnos más, y como ellos no saben que no hacemos nada de lo que les cuentan, nos van ofender.

- Todavía no entiendo lo que quieres decir.

- Piénsalo, teniendo cabreados a la juventud contra el Gobierno, porque éste les imputa cosas que no han hecho, se consigue cambiar a los jóvenes de bando, y cualquier cosa que se les cuenten en contra del gobierno, lo creeremos, y ya sabes, somos la mayoría.

- Dejemos esto, hemos ido demasiado lejos, solo estamos en ESBA, no somos nadie Efiri.

- Esto es lo que ellos piensan, alguien tiene que saber lo que hemos descubierto.

- A ver si lo entiendo, dos jóvenes se dirigen a la sede del Gobierno a contar sus descubrimientos, quién coño crees que te va hacer caso ¿el primer ministro? Jajajajaja de verdad, qué gracioso eres.

- ¿Y si lo decimos a papa?

- Si papa nunca está en casa, además, qué va hacer él, dejémoslo… ya está bien.

- Lo dices porque no sabes lo peligroso que es tener descontenta a la juventud, ahora lo veo claro; fíjate, muy pocos son pitilleros, pero dicen en la tele que la mayoría. Hasta dicen que los jóvenes no estudian, en la unge hay siete mil estudiantes ¡bua! no saben qué rabia me causan.

- A los periodistas no les eches la culpa, enseñan sólo lo que es noticioso, es más impactante informar que unos alumnos zurraban a su profesor, y no lo contrario. Así que tenían que enseñarlo y decirlo así.

- Pues que digan el nombre del alumno y su sala, no incluirnos a todos, que esto duele. No me gusta que me imputen algo que no he hecho, además, pueden usar otro lenguaje…

Ndong, Ndong, Ndong ¿ya duermes?

85

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

- Me cansé de escucharte, mañana hay clase… y deja de decir cosas, que sólo te escucho yo.

- Me causa rabia man, el filósofo le superó a ése tipo y nadie ha dicho esto en los titulares ¿a caso esto no es noticia?

- Mira Efiri, si quieres salir en titulares, tendrás que ir a robar, esto sí es noticia… y ya está ¡duerme!

Escuchaba yo con nostalgia desde la ventana, pero no del todo, pues también tengo que dormir, aunque debo reconocer las buenas reflexiones de Efiri; nosotros los taxistas, bueno, esto es lo que soy, que me haya contratado de chofer el señor, no me aleja de mi gremio. Nadie tampoco, reconoce nuestra labor, nos incluyen con los bandidos, así que alguien nos quiere tener cabreados con el gobierno. Pero quién estaría interesado en algo así. La verdad, no tengo ni idea ¡Ah! cosas de Guinea. Porqué no dicen lo en verdad quieren y dejan de hacer viles manipulaciones DÉJENNOS EN PAZ.

Premio de narrativa del Certamen Literario: 4 de Junio, Primer aniversario del Centro Cultural Ecuatoguineano - MALABO 2013.

86

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

BISILA Carla Martín PELETÉ GOMÁN

Desde siempre en la isla de Bioko se cuentan historias que hoy son consideradas leyendas, pues nadie sabe con certeza si ocurrieron realmente tales hechos. Dependiendo de la forma en que se cuenten pueden resultar veraces o no.

La mayoría de estas leyendas provienen de los pueblos, aunque en las ciudades también abundan relatos mayoritariamente tenebrosos, y algunos curiosamente gustan e interesan a gran parte de la población. Esos relatos son los que mantienen viva la curiosidad, el temor e incluso la ilusión de mucha gente; pero cierto es que toda historia tiene que haber tenido a un narrador, como es mi caso.

Voy a contaros esta curiosa e interesante leyenda que ha sido transmitida en mi familia de generación en generación.

87

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Según cuentan, desde hace mucho tiempo en estas tierras, cuando todavía no había coches, edificios ni supermercados, en la época en la que todo era barro, roca y bosque, verde y puro naturaleza viva, que cuando los habitantes de otras regiones venían, difícilmente volvían a sus lugares de origen. La atracción que causaba la isla de Bioko era tal que estas personas decían sentirse en un paraíso terrenal.

Por otra parte, los isleños iban a cazar, pescar, y a coger frutos silvestres para alimentar a sus familias. Los niños que tenían la suerte de aprender en la escuela familiar, por llamar de alguna manera a lo que les enseñaban en casa, lo hacían encantados. Se les enseñaba las típicas tareas caseras a las niñas mientras que los niños, cuando tenían unos tres o cuatro años, aproximadamente, acompañaban a sus padres al bosque, donde aprendían lo que hacían éstos.

Las poblaciones de la isla de Bioko, no se asentaban ni demasiado lejos ni demasiado cerca de los ríos; las mujeres trabajaban en los campos recolectando y chapeando, sin descuidar sus labores de casa, aunque había mujeres que se dedicaban, también como los hombres, a la pesca de pequeños crustáceos, cangrejos o de alguno que otro pececillo en los ríos y arroyos.

Según se dice, en la isla de Bioko se adoraba a Ntá, el dios invisible todopoderoso, a quien invocaban para tener una abundante cosecha en la siembra de los hombres, y fertilidad para las mujeres. Todos los deseos inalcanzables de estos habitantes estaban dirigidos a Ntá.

El dios Ntá tenía seis hermosas hijas, las cuales, de vez en cuando bajaban a la tierra para vivir más de cerca todo lo que hacían los humanos. Sabían que su padre, que estaba en todas partes, lo veía todo pero encontraban en sus mezcolanzas con la naturaleza y los humanos una manera de entretenimiento que

88

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

luego contaban cuando volvían a su padre. Aquello les divertía mucho.

Había entre las hijas de Ntá una cuya belleza era incomparable a la de sus hermanas. Ésta, tenía una larga y negra cabellera, sus oscuros ojos poseían una mirada intensa, era dueña de un rostro y una sonrisa celestiales. Majestuosa como ella misma, era simplemente una reina y por ende una diosa por ser hija de dios. Era la más pequeña de las seis.

Un día en que ella y sus hermanas caminaban charlando y observando a los humanos, por los alrededores de los bosques y los ríos, decidieron poner a prueba sus poderes.

La idea era que, si se encontraban caminando entre la vegetación y se daban cuenta de que los humanos habían notado su presencia, desaparecerían en el espesor de los bosques, y si era en las proximidades de algún río, lago o mar, se zambullirían en las aguas. Aquello formaría parte de su diversión.

La primera vez que hicieron uso de sus poderes, al volver con su padre, éste les advirtió del peligro que acarearían sus travesuras. Les dijo que tuviesen mucho cuidado ya que al acercarse tanto a los hombres, mermaban sus facultades de diosas, además, en su condición de humanas podían ser capturadas. A quien apresaran, tendría que quedarse durante un tiempo con los humanos, mientras las otras permanecerían con él sin poder volver a mezclarse con éstos.

En ocasiones, algunos cazadores, pescadores e incluso las mujeres que cuidaban de sus hijos en casa, notaban la presencia de personas que luego no estaban, eran como visiones. Al principio se lo callaban por miedo a que se creyera que no tenían bien sus facultades mentales, pero pronto empezaron a comentarlo.

89

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Aquellas poblaciones reducidas, se hablaban de la presencia de seis jóvenes que aparecían y desaparecían cada cierto tiempo. Algunos a veces las veían sentadas sobre las rocas de los ríos, entre la vegetación, o sentían su presencia junto a sus chozas.

Guerreros de varias localidades, planearon en emboscarlas, pues nunca se aproximaban lo suficiente como para que se les pudiese interrogar a cerca de su procedencia y lo que buscaban por estos lugares que ellos consideraban suyos.

Montaron guardias infructuosas pues ignoraban que, aunque tomaban forma humana no lo eran.

Mientras tanto, la hija más pequeña de Ntá, se hacía la idea de que, si se dejaba atrapar tendría la oportunidad de hacer valer sus poderes ayudando a los humanos, de modo que habló con su padre diciéndole que a ella no le disgustaba en absoluto el

90

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

pequeño rato que pasaba allí abajo, y le pidió que le permitiera dejarse atrapar en la tierra.

Ntá se quedó bastante apenado por la petición que le hacía su hija, ya que era su preferida. Sin embargo, no la iba a privar de hacer lo que ella quería pues era otra forma de materializar inmediatamente los las plegarias de los humanos.

También suplicó a su padre que no dijera una sola palabra a sus hermanas ya que ellas también querrían hacer lo mismo y no quería privarle de su compañía durante el tiempo que ella iba a estar fuera de casa.

Ntá le dijo a su hija pequeña que la rescataría, pero devolvería a los humanos algo suyo, De ese modo aunque no estuviera con ellos y ellos lo supieran, irían detrás de ella pero nunca la alcanzarían en carne, ni la volverían a atrapar.

Un día las diosas bajaron al río y tras caminar un rato se sentaron en unas rocas. Charlando y charlando, no se dieron cuenta de que el tiempo corría. Entretenidas con el agua y mojando los dedos de sus pies, bajaron la guardia. Justo en ese momento los hombres, que llevaban un buen rato esperando tras los matorrales, empezaron a salir. Cuando las diosas se percataron de lo que ocurría se zambulleron en el río pero, “desafortunadamente” la pequeña de las seis diosas fue atrapada.

Sus hermanas desde el agua lamentaban su pérdida, ya que una vez atrapada debía permanecer en la tierra. Las cinco restantes volvieron a su padre y le contaron lo que había sucedido. Fue entonces cuando, viendo la pena reflejada en sus rostros, les contó lo de su hermana, que había sido un plan urdido por ella misma, ella quería ayudar a los humanos desde su forma corpórea y la mejor manera era permaneciendo junto a ellos.

91

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Igualmente les dijo que tenían que rescatarla aunque luego tenía que volver a los humanos. Aceptaron encantadas, aunque sabían que se iría de nuevo por un período más largo.

Mientras tanto en la tierra, los hombres que habían apresado a la niña de Nta no paraban de hacerla preguntas, a las cuales ella no respondía. Lo primero que hicieron fue ponerla un nombre. La llamaron Bisila, por su larga cabellera.

La tenían atrapada pero no prisionera, esperaban que en algún momento hablase pero nada de esto ocurrió. Le notaban algo en la mirada, había en ella una enorme tristeza, por lo que pasado un tiempo decidieron llevarla de nuevo al río.

Allí se sentaba y recordaba los momentos que había pasado con sus hermanas. Quería decirles a los hombres que se había dejado atrapar para ayudarles pero no podía ya que ignoraba lo que su padre tenía preparado.

Todos los días sus hermanas acudían al río, esperando el momento en que los hombres bajaran la guardia para rescatarla, y… sucedió. La rescataron y la llevaron a su padre.

Ntá para cumplir con su promesa de entregarle algo a los humanos, le entregó un bebé y le dijo: “Volverás a los humanos, te seguirán a todas partes pensando que el niño que tienes es de alguno de ellos. Este niño será tuyo y representará a cualquier hijo de humano que pise la tierra en la que vas a vivir durante largo tiempo. Vuelve y ayúdales como tú misma querías”.

A partir de entonces Bisila se convirtió en la madre de todo aquél que pone los pies en la isla de Bioko. Volvió a los humanos pero no vivió con ellos. Les guiaba y sigue guiándolos desde la distancia. No se deja ver pero está en esta tierra nuestra.

92

Taller Cultura Literaria

AntologĂ­a Literaria

93

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Nuestros antepasados afirmaban haberla visto, incluso hoy alguna gente la invoca y habla con ella.

Esta leyenda me la contó mi abuela y aunque haya otras relacionadas con nuestra madre Bisila, no las conozco. Me gustó mucho el relato de mi abuela y por eso he querido hacerles partícipe de lo que a mí me contó y que probablemente le contaría su abuela.

Soy una de las vías a través de las cuales pueden llegar a mucha gente los cuentos y leyendas de nuestro país. Espero de corazón que les haya gustado.

Premio narrativa del Certamen Literario: 4 de Junio, Primer aniversario del Centro Cultural Ecuatoguineano - MALABO 2013.

94

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

PAPILLO Y EL DAMNIFICADO Marcelo Oworo OSA

Era jueves, tras una llovizna de marzo, Papillo salía de la escuela con sus compañeros, y no habían abandonado apenas del recinto escolar, cuando de pronto apareció de frente una mujer que caminaba en sentido contrario a la ruta de ellos; venia avante. Su rostro era oscuro a lo bestia, con el ceño fruncido a lo fiero y los dientes apretados a lo monstruo; nadie diría que estos pedacitos de marfil chamuscados, hubieran delineado jamás una sonrisa.

Era tan seria y severa su apariencia que todos los niños se hicieron de un lado para dejarla paso. Pero ella no pasó. No quería paso. Quería otra cosa. Y lo tenía delante de sus narices. ¡Jesús María y José, delante de sus narices! Se relajó aliviada con un suspiro de, ¡por fin!

Cuando Papillo reconoció la faz de su progenitora, ya era demasiado tarde para huir. Aunque, al fin y al cabo, no habría servido de nada. La recuperación siempre resultaba peor si cabía, claro.

Ella en un principio, solo se limitó a arrastrarle unos metros a ninguna parte, agarrado por la oreja, mientras el chiquillo se retorcía de dolor y los amiguitos se escabullaban por doquier electrocutados por el pánico, mientras sus tartamudos pensamientos les explicaban, que aquello, era una agresión por parte de una malvada come-niños. Papillo sin embargo, tan pronto como fue agredido, su cuerpo se vio empapado por una sonante ráfaga de golpazos; que aterrizaron en la cabeza, en la espalda, en las manos, en los pies y por todo el espacio ocupado por su diminuto cuerpo cicatrizado una y otra vez.

95

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

El pequeño lloró, no por dolor, (su incondicional compañero).

Lloró porque una vez que optó por no hacerlo, hace ya tiempo de eso, bajo el maná de porrazos, su madre le soldó durante dos días sin tregua hasta que al tercero, los dos se desmayaron.

Cuando después se despertaron, la madre reanudó el escarmiento hasta que finalmente el pequeño lloró. Por eso, desde entonces, siempre lloró al primer golpe, a pesar de su cuerpo escayolado.

Cuando a ciegas Papillo fue arrastrado hasta su casa, intentando proteger los ojitos entre sus manitas, fue informado a ritmo de golpes del motivo de su tortura. ¡Ya, para lo que servía!

Se le acusaba de haber tardado en clase, pues tenía que haber llegado a las once, y no fue, sin embargo capturado hasta ya pasada las doce. Esto ocurrió así, intentó explicar el pequeño, porque tenía un examen a la última, pero comprenderéis que las circunstancias, no le permitieron tal explicación, pues se lo

96

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

impidieron en armonía sonora con una ráfaga de bofetadas, mientras imperativamente, era mandado a callarse, a secarse los ojos y a coger su plato de arroz que le aguardaba abierto en la cocina. Y así lo hizo.

Ya alimentado, fue enviado al mercado, para que fuera a vender Asamsè1 como siempre le era encomendado después de clase. Cargó la ropa con estoicismo, moqueando todavía por el llanto reprimido. Y salió a la calle tras recibir cumplidas instrucciones de los correspondientes precios de la mercancía.

- No tardes, ¿me oyes? - Le repetía su madre desde la puerta mientras el pequeño se metía calle adentro -¡Recuerda que esta tarde tengo diario y mañana semanal, el quincenal es el domingo y aún no lo tengo ni a la mitad!- También dijo algo sobre “el mensual”, “el trimestral” y el “semestral”. Supongo que sobra decir que con esas menciones periódicas, hacía referencia al Djanghe2. Porque la madre de Papillo estaba tan aficionada, que por echar, echaba hasta la cucharas. Tanto dinero invertía esta mujer en dicho negocio, que de su casa, a nadie le extrañaba que no se comiera sino arroz, Arroz, y solo arroz. A pesar de que comerciantes como ella, nunca hubo muchas.

Muchas horas después, cuando el pequeño Papillo, volvió a tener conciencia de la realidad, se hallaba ya desnudo, en un agujero nauseabundo; Solo; desnudo; Asfixiado; Sin más prenda que la melancólica brisa que se filtraba en la oscura ventana del fondo, mientras miles de roedores se disputaban sus talones y sus deditos, como lo hicieran los perros con un hueso. No pegó ojo en toda la noche. (Obvio, sus extremidades inferiores estaban en peligro de extinción) Aunque, paradójicamente, soñó que su madre le daba un beso. Un beso de los de la tele. De los que adormecen a los niños. De los que solo saben dar las madres, aquellas que, eso sí, saben sonreír. Para ello, rastreó toda su memoria en busca de una sonrisa sosegada en los labios

97

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

de su madre; empresa que aunque le llevó toda la santa noche, no tuvo más éxito que un opositor nambulano3. Entonces se compadeció de sí mismo, como el tema de los números primos que ayer vieron en clase. Estuvo con estos pensamientos durante toda la noche. Y cuando volvió a integrarse en el tiempo, fue llevado a la sala de interrogatorios. Esposado por detrás; escoltado por dos guardias, los más allegados colaboradores de El Jefe, que bromeaban tanto con su trabajo como lo hiciera el papa con la pascua.

El jefe, una vez que hubo sentado, le hizo preguntas que se rompían en su cara como bolas gaseosas de alcohol sobre fermentado, lo cual, por sí solo, habría resultado suficiente para retorcerle la nariz al pequeño, pero su hocico, afortunadamente ya estaba de antemano retorcido debido a su condición de pista de aterrizajes de emergencia. Así que las repugnantes bolas de Whisky, Topé, San Miguel, Codys, se rompieron en su rostro sin ningún tipo de incidencia, lo cual era celebrable.

Las preguntas, que eran sacadas de un larguísimo formulario, el pequeño apenas las entendía, pues versaban sobre golpes de estado, secuestros de aviones, atraco de bancos a mano armada, asesinato de ministros y envenenamientos de otros altos mandos del estado. A todo eso, el pequeño, solo se limitaba a negar con la cabeza, mientras El Jefe no dejaba de evidenciar su acumulada fatiga mediante bostezos, sin apenas tomarse la molestia de llevarse la mano a la boca. Cuando el formulario hubo llegado a su final, le hizo por fin una pregunta a la altura de su celebrito.

-Vivo con mi madre- Respondió antes de que El Jefe depositara la palabra.

- ¿Tiene teléfono? - Interrogó El Jefe - ¡Sí!

98

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

-¿Cómo es?- Preguntó el jefe extrayendo con su temblorosa mano, un móvil del bolsillo.

-¡Negro!- Respondió excitado antes de comprobar el efecto de sus palabras en el arrugado rostro de El Jefe, quien ante tan atrevida respuesta le propinó adiestra un soplamocos magistralmente.

El chico sujetó la mejilla, y sintió el tambaleo de sus dientecitos sobre la lengua sumergida en un líquido salado, que se asomaba en las comisuras de sus labios teñido de color rojizo.

Entonces, y solo entonces entendió, que la pregunta no era tan literal como a él le había parecido. ¡Demasiado tarde! Pero aun así, respondió correctamente ante el fruncido ceño de El jefe y sus más allegados colaboradores. El Jefe marcó el número y apretó el aparatito a la oreja.

La madre llegó tan pronto como fue llamada, preocupada no tanto por la suerte del pequeño como la de su mercancía, o lo que era más importante, del dinero derivado de la misma. Por eso, cuando su hijo le contó que los policías le tenían quitado hasta los papeles de chicles, y ellos naturalmente, lo negaron con la misma rotundidad con la que Pedro lo hiciera tres veces a Cristo, antes de que cantara el gallo. Alegaron que el niño había sido detenido por quemador, pues tenía incendiada la casa de un señor quien afortunadamente, le cogió con la mano en la mecha, en la llama y, desde luego, en la masa. Y que en el momento este que fue detenido, de papel, no tenía ni el higiénico.

-¡Tu hijo es un delincuente juvenil!- Sentenciaron al unísono El Jefe y sus más allegados colaboradores.

Ante tamaña decepción, la madre sentenció colérica, que definitivamente le daba lo mismo lo que quiera que hicieran con ese maldito mocoso. “Que estaba harta... Que había hablado a su hijo como más no lo podía hacer…” Y otro, y otro lamento

99

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

fluyó adulterando en sus lágrimas de cocodrilo y en su llanto mal disimulado.

El perjudicado del incendio, no quería sino que el niño saliera en la tele tras el letrero de “DELINCUENTE JUVENIL” Y él, a su lado, con cara de damnificado; perjudicado; víctima y profundamente triste; a ver si la primera dama le procuraba alguna ayudita o quizás el Gran Hermano. No pedía nada más.

En realidad, no tenía muchísimo más que pedir. Pues la casa incendiada, había sido dos días antes desmantelada por el chino que tenía ahí su ferretería, clínica y vivienda ¡Ya sabéis cómo se lo montan los chinos! Porque un croquis, de una empresa constructora punteaba que ahí había que pasar próximamente, un nuevo trazo de carretera, enmarcada dentro del proyecto de S.E. para el horizonte veinte, veinte; el cual entre otras estimaciones, hace voto de “carretera para todos” llegada dicha fecha (no confundir con “carretera para cada uno”) Papillo acababa de tomar el camino de regreso a casa.

Arrastrando los pies en el resbaladizo nodo que la llovizna de esta mañana dejó esparcido por todas partes. Entonces vio la tienda abandonada. Sin nada ni nadie. Sin el chino. Sin el camerunés desapercibido que controlaba a los clientes.

Sin esos juguetes de guerra que tanto le apasionaban, y como siempre había querido entrar en ella, siempre impedido por el camerunés desapercibido que no le dejaba ni cruzar la acera; aquella vez, no se pudo resistir a lo que llamó su oportunidad.

Cruzó el brocal. Caminó hasta las escaleras. Vaciló en entrar.

Entró en el local, por parte que antes fue la de la ferretería.

Husmeó en los cartones arrojados por doquier. Los removió un poco, no tanto porque esperase encontrar nada (todos saben que los chinos no dejan atrás ni los pasos) sino por… nunca, nunca lo supo realmente, a pesar de habérselo preguntado un buen número de veces en las impenetrables noches de su celda. No

100

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

obstante, entre escombro y escombro, encontró una cajita de cerrillas. “Tratándose de una mudanza china, eso ya era todo un mérito” pensó Papillo cuando en el interior de la misma, descubrió que restaba un palillo. Frotó al fosforo de la cajita y lo encendió sin planteárselo, y tan pronto lo hizo, lo tiró mientras seguía removiendo los cartones amontonados; emocionado sin saber muy bien para qué. Y así, sin plantearse ni proponerse nada siguió hasta que el inconfundible olor a humo le rozó el olfato. Pero seguía ensimismado; sin plantearse nada. Y seguramente habría seguido así hasta otro rato, si el tostado aroma que se penetraba en sus pulmones se hubiera aflojado.

Pero no, cada vez se volvía más seco el aliento. Hasta que de repente ¡BUM! Una columna de humo a la altura del techo envolvió toda la casa.

En las herméticas noches de su celda, aún seguía indagando sobre lo que habría pasado si un par de voluntarios caminantes y vecinos no le hubieran echado una manita (en realidad fueron muchas, las que le echaron). Gracias a ellos, recordó siempre, el fuego fue sofocado muy antes de que trepara por las paredes.

Apenas sacó las garras de los cartones, fue reducido a humo y el humo en aire; aire puro: tosió durante un ratito mientras de su boca y ojos salían ramitas de humo como un vehículo sin escape.

Entre las persona que ayudaron a Papillo a sofocar el fuego, estaba el dueño de la vivienda. Quien vio en ese hecho el cumplimiento de la promesa que su primo le tenía profetizada, pastor de la sagrada iglesia pentecostal “culo de Cristo”. Tras meses y meses peleando con la empresa para que le indemnizara el desahucio.

Ellos nada más se limitaron a declinar esta solicitud a la administración pública. El hombre se dirigió al ayuntamiento y ellos le mandaron a la delegación de gobierno. El delegado de

101

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

gobierno no vino a trabajar en tres semanas y cuando llegó, “tenía asuntos urgentes que atender”, además le dijo sin apenas prestarle atención, esto es cosa del gobierno provincial encargado de la promoción de la mujer y bla, bla, bla.

- Ilustrísimo señor delegado de Gobierno, con todos los respetos que se merece su distinguida persona, podría decirme ¿qué tiene que ver la promoción de la mujer con mi caso?Indagó algo alterado.

-¿Hijo?- Le dijo el delegado levantándose de su sillón ulcerado -Yo no doy cargos a los dirigentes, solo me limito a hacer mi trabajo. Que es mandarte a mis superiores porque tu caso, no es de mi competencia. Eso lo entiendes ¿verdad? Claro, otra cosa ya es que te molesta los cargos del gobernador provincial, eso, hijo mío, te aseguro, sí que ya no es de mi incumbencia. Vas y se lo dices a él o a quien le atribuyó semejantes competencias, pero de mi despacho, si eres tan amable, ya te vas saliendo. Que tengo mucho trabajo que hacer.

El excelentísimo señor gobernador provincial no estuvo en su despacho hasta un par de semanas después. Porque en su otro cargo y más importante todavía; la de “presidente de la comisión distrital del partido gubernamental de todos los oriundos de su distrito, con residencia en esta ciudad capital y barios adyacentes”, tenía que trasmitirles con relativa urgencia, las sabias enseñanzas y sendas orientaciones del Presidente fundador del gubernamental partido, para el buen mantenimiento de la paz reinante en el suelo patrio. Por eso su despacho estuvo cerrado en todo ese tiempo. Y nada más escuchar el caso de El Perjudicado cuando hubo vuelto, claro, sin disimular su fatiga y lo aburrido que le resultaba pues no tenía pinta de surtir enchufes, le dijo que este no era un caso de su competencia

102

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

- Para eso- Dijo tras un hipopotámido bostezo- Existía un ministerio de obras públicas ¿No crees?

- Sí señor y disculpe las molestias.

En dicho ministerio, la recepcionista le dejó la cita para dentro de doce días, después de que le hiciera rellenar la solicitud de audiencia, del que habría que adjuntar una póliza de mil quinientos y un poquito más bajo la mesa, si no quería que la cita fuera para dentro de dos años, como más temprano.

-El ministro es una persona muy ocupada y no es, en absoluto, fácil de ver- Dijo la recepcionista sin dar importancia a sus palabras- Hay gente que incluso lleva diez años esperando una audiencia- Entonces hizo pausa para calibrar el efecto de su discurso y retomar con voz seductora- Pero se ve que tú tienes prisa, que no tienes tanto tiempo, que tu asunto urge. Pobrecito, puedo verlo en tus ojitos ¿Sabes? El otro día vino un hombre con tu mismo caso y me suplicó tanto el pobre, que no tuve más que modificar la apretada agenda del excelentísimo. Pero para eso… - Se frotó el dedo pulgar del índice, unas cuantas veces con bastante agilidad -¡Hazte la idea!

Al duodécimo día, el señor damnificado se metió en el congelado despacho del excelentísimo señor ministro. Le dio la mano, todavía con el callejero sudor resbalando de sus mejillas.

Se sentó en el sillón que le indicó su anfitrión. Se frotó las manos y después se quedó inmóvil esperando que la palabra le fuera cedida.

-Y ¿bien?- dijo el excelentísimo meciéndose en su sillón.

-Sí, excelencia, ante todo darle las gracias por haberse dignado a recibir mi humilde persona en un tan digno despacho.

- ¿Acaso esperabas que te recibiera en el lavabo?- Bromeó el ministro.

- En absoluto excelencia- Respondió precipitado el visitante Ruego de su excelencia disculpe mis estúpidas insinuaciones.

103

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

- No tiene importancia, continúa.

- Excelencia, lo que me trae a verle aquí hoy, no es sino un asunto del que espero, su recto proceder me resuelva satisfactoriamente- hizo pausa para repasar de memoria, el papelito que llevaba en el bolsillo, por si las moscas- Resulta que hace meses atrás, se me avisó que mi casa iba a ser destruida a causa de una carretera que tenía que pasar ahí próximamente, lo cual me parece razonable, pero lo que no me lo parece tanto, excelencia, es que la empresa, encargada de dicha obra se niegue a pagarme un centavo, algo que me parece sumamente injusto además de ilegal, excelencia. Por eso me he tomado la libertad, excelencia, de venirle a ver, para que si Su Excelencia me puede ayudar a que dicha indemnización sea llevada a cabo.

- O sea- Dijo su excelencia, todavía meciéndose en su sillónQuieres que te paguen por la carretera.

- No, excelencia, pido que se me recompense por la destrucción de mi casa- Corrigió.

-A ver si lo entiendo, quieres que se te recompense por la destrucción que la carretera va ocasionar en tu casa. ¿Verdad?

- Sí, excelencia.

- Bien- dijo el ministro aquietando su sillón- ¿eres guineano?

- Sí, señor, como Mbañe- Dijo intentando impresionar al excelentísimo.

- Bien, y… ¿Amas a tu país?

- Muchísimo, señor.

- Entonces cómo puedes hacer una petición como esa. Cómo pretendas que tu país, al que dices quieres tanto, te indemnice porque una carretera suya tiene que pasar en tu terreno.

-Señor, la cuestión no es tanto el terreno...

- Cállate y escúchame bien- Dijo el anfitrión completamente alterado -Yo no lo creo, tú no quieres a este país. Porque si lo

104

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

quisieras tanto como dices, te avergonzarías de semejante petición. Eres de los que siempre se refiere el Presidente fundador de la patria cuando habla de enemigos internos de la patria- ahora estaba caminando en círculos alrededor del huésped -Te lo voy a decir claro y una sola vez. Olvídalo.

Olvídate de tu casa. Olvídate de todo porque nadie, escúchame bien, nadie te dará un solo franco por esa casa. Porque te juro yo que como me vuelva enterar que andas por ahí pidiendo indemnizaciones por una obra tan humanitaria de parte de Su Excelencia el jefe de estado, propulsor del desarrollo experimentado en el suelo patrio. Me encargaré personalmente de recompensar el resto de tus días con un bocadillo diario tras las rejas - Hizo pausa para tomar aire - Pero hay guineanos malos, eh. ¿Cómo una persona que dice querer a su país, se le puede ocurrir sacar una cosa como esa de su boca? O sea, si tú fueras el presidente, vamos, no harías nada por nadie. Porque nunca he oído yo que al presidente fundador de la patria, alguien la haya indemnizado por todos las cosas que hizo, hace, y seguirá haciendo por este país. Pero es que a uno solo le rozan un poquito la casa, y ya estamos con reclamaciones hasta el vaticano- Se sienta de nuevo en su sillón, cara a cara con el convidado- Señor mío, haz el favor de salir de mi despacho ahora mismo y procura que no le vuelva a ver la cara en toda su existencia, porque entonces, a lo mejor no soy tan generoso, y acabas en un agujero de mala muerte. ¡Fuera!

-¡Excelencia!- Dijo levantándose, sin descuidar las formas, a pesar de tener los ojos nublados y el corazón hinchado. Y se marchó, convencido que, de su suerte se compadecía hasta el peor de los desgraciados.

Así que cuando presenció el cuasi-incendio, se puso, no diría contento, pero, hazte una idea. ¡Ya era hora! ¡Sueño cumplido! ¡Por fin! ¡Salir en la tele! ¡Alabado sea el señor Jesucristo y su

105

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

sagrado culo! Estos pensamientos, de golpe, se asomaron con júbilo en su abatida mente. Pero para eso- Recapacitó en una fracción de segundo- El chico tenía que estar en un sitio seguro hasta que vinieran los de la tele- Cuya presencia siempre fue más impredecible que las lluvias de Malabo- En su casa no podía ser, no vaya a ser que pareciera un secuestro. En la comisaría Central tampoco, no vaya a ser que se topara con el ministro de obras públicas recompensando personalmente a un tío para el resto de su vida con un bocadillo tras las rejas. Que a juzgar por el tono de su advertencia, parecía ser muy habitual en él. ¡Y tan pancho!

Entonces recordó que un viejo amigo del instituto, más torpe que un coco en aquellos tiempos. Y poca era la probabilidad de que, veinticinco años después, hubieran mejorado en algo, además de la suciedad de sus dientes, le había saludado últimamente con uniforme castrense. Se le presentó como la máxima autoridad de una nueva comisaría situada a las afueras de la ciudad, cuya sede se hallaba en un contenedor agujereado al frente y en la parte trasera alta. Comprenderéis que los detalles de su despacho, nunca los mencionó a su amigo. Él mismo ya tendría la oportunidad de descubrirlos con el tiempo.

Fue hasta ahí, a esa pocilga de comisaría, escondida en el último rincón del mundo, donde Papillo fue conducido. Les llevó un taxi sin matrícula, ni ficha, ni retrovisores y con tres de sus cuatro puertas soldadas de por vida, en las cuales un letrero pintado a tuntún, sobre el trozo de saco que, a su vez, hacía de parabrisas trasero, decía “todos los caminos llegan a roma” ¡Y tanto! Los clientes tanto para entrar como para salir, tenían que pasar a hurtadillas desde la cabina del conductor, hasta sus respectivos asientos. Esta situación, tan cómoda como ligar con botas de talla inferior, a los dos clientes les sacaba el corazón de la boca. Pero aquél_ para qué nos vamos engañar_ fue el único

106

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

taxi que aceptó dicha ruta tras media hora, de medio centenar de negativas por parte de los demás vehículos.

No era de sorprender, pues aquél fue un día de inquieta llovizna, y aquella carretera, por tanto, de intransitable barro.

Claro, ya se podrán imaginar, si los mejores taxis se negaban hacer dicha ruta, acatando al principio de prudencia vial, la chatarra que llevó al Damnificado y su rehén, no pudo sino echarles a mitad del camino, si es que en realidad se movió.

Porque en los tres metros que se meneó, estuvo empujado por El Damnificado y el mismo chofer, mientras el pequeño aguardaba sonámbulo por detrás, hasta que la chatarra escupió una prolongada bocanada de humo negro y los estimuladores tuvieron que arañarse como gatos para entrar en la puerta común. Pero tan pronto como ocuparon sus asientos (cliente y cochero respectivamente) el trasto se volvió a enmudecer. El taxista miró a sus clientes como “vamos empujarlo más”. El Damnificado frunció el ceño. Entonces el maquinista exigió el pago de los servicios prestados.

-¡Qué coño va ser! El coche se ha atascado, no es culpa míaAlegó el muy guaro mientras manoseaba un martillo extraído de la guantera, sin saber muy bien para qué, cuando El Damnificado, quiso protestar por la cantidad que exigía por el servicio apenas prestado- ¡Qué coño va ser! ¡Mi dinero!- En efecto, fue pagado satisfactoriamente; no fuera hacer que ese martillo que manoseaba con tanto cariño acabase en su cabeza.

Y tras dicho pago, los dos hombres emprendieron el resbaloso camino a pie.

Al policía amigo, tras una buena recompensa, El Damnificado le pidió que el niño no saliera hasta que vinieran los de la tele. Y así lo hicieron; Él, que era El Jefe y sus más allegados colaboradores. Era un favor especial a un amigo muy especial de los tiempos en que las matemáticas eran preocupaciones

107

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

especiales; Antes de la comisaría; Antes de los cargos; Antes de la esposa; Antes de los innumerables hijos; Antes de las innumerables amantes; Antes de la cerveza y el whisky; Antes del tabaco. ¡Qué momentos aquellos! ¡Qué buenos amigos fueron! Por eso, El jefe trabajó en el caso del niño con una doble emoción; la de ser su primer recluso en tres años de comisario y la del especial favor a un amigo especial, que no era tan importante como la otra. Pues la última vez que él y sus más allegados colaboradores quisieron detener a alguien, un archiconocido ladrón del barrio, que por robar, robaba hasta los calzoncillos. Ése les procuró una tan señorial paliza que les dejó en las nubes por unas cuantas semanas. Por eso, la euforia de un detenido sumiso. Ya no tendría que encerrar a sus más allegados colaboradores con el deseo de experimentar lo que siente ser comisario y tener reclusos.

A los tres días, el recado humano, el que fue a por la televisión seguía sin aparecer, lo cual empezaba ya a preocupar bastante Al jefe, entre otras cosas porque él se caracterizaba por cansarse muy pronto de las cosas. Por muy interesantes o apasionantes que fueran. Y del mocoso, sinceramente, ya estaba bastante cansado, además, concluyo, él parecía no estar a la altura de este formulario suyo que preparó con tanto esmero, nada más ascender a comisario, gracias a su hermana, que tuvo a bien de pedírselo a su marido. Además, siguió monologando, el chico parecía pasarlo muy mal. Pues su comisaría no tenía presupuesto para la comodidad de los reclusos; ni para agua ni para comida. De no ser porque El Gran Hermano acababa de repartir víveres por la zona, entre los cuales, nueve cebúes para que los comieran, el chico, francamente, habría fallecido ya de hambre. Aun así, El Chico no podía seguir sobreviviendo a base de medio pan suelto por la mañana y una cuchara de arroz por la

108

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

noche; sin más ingredientes que el agua y el espeso humo que emanaba de la húmeda leña.

El amigo no llamaba, la madre como si se la hubiera tragado la tierra, el Jefe andaba mal de saldo, además que, su teléfono llevaba dos días sin carga, pues la luz… ¡anda, esperando pacientemente el tan deseable horizonte! “Esto se estaba saliendo de castaño a oscuro” intuyó El jefe.

No obstante, el chico durante los tres días, fue llevado a la sala de interrogatorios y Le repitió las mismas preguntas del formulario suyo preparado con tanto esmero nada más ascender a rango de comisario. Rango que accedió gracias a su hermana que tuvo a bien de pedírselo a su marido.

- Jefe- Solían interrumpirle sus más allegados colaboradores -¿No podrías omitir esa parte de tu hermana? Que ya nos lo has dicho más de un millón de veces.

-¿En qué te ofendo yo reconociendo el gran favor que me hizo mi hermana, que tuvo a bien de pedir a su marido que me ascendiera a comisario?- Replicaba tranquilamente cuando estaba no de mal humor, porque cuando se ponía según su nacimiento, como era muy frecuente él, una interrupción similar, equivalía a cuarenta y ocho horas de calabozo.

Ese formulario de preguntas patrióticos como lo decía su título, que equivalían al desayuno carcelario, en los tres días que se rompieron en la cara de Papillo, como bolas gaseosas de alcohol sobre fermentado, nunca encontraron respuesta ajena a la negativa que el muchacho omitía con la cabeza sin pronunciar ni mu. Aunque tendría que repetirlas de noche, en la oscuridad de su celda, sin entenderlas todavía, y en el mismo orden en que las leía El Jefe. Y de tanto repetir; una y otra vez, le salió un poema con todas ellas, o buena parte de las mismas. Cuya publicación, por causas ajenas a la voluntad de dicho autor, no ha podido ser efectiva hasta la fecha.

109

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Al cuarto día, por fin el jefe le dejó en libertad, decidido a no seguir con ese absurdo juego, comprenderá que El Pequeño se levantara agotado, pero sin tristeza. No salió a la calle saltando como un saltimbanqui. A pesar de que, por fin se liberaba del insomnio, del perfume a pozo negro, de la melancólica brisa que se filtraba en la oscura ventada del fondo. De las bolas gaseosas de alcohol sobre fermentado. No pudo, sin embargo, reprimir la nostalgia por una gota de agua que, cuatro días después de la llovizna de jueves, seguía colgada en el techo. Le había estado observando en todo momento que estuvo ahí, tanto de día como de noche, como si le quisiera decir algo. Días hubo en que Papillo se confundió con este misterioso ser. Se sintió y se vio a sí mismo en él, en su ojo, cuerpo, en su mente, en su tristona mirada. Tan profunda fue aquella alucinación, que cuando Papillo volvió a la escala del tiempo humano, consideró a ese enigmático ser, su vecino de arriba, mejor, su compañero de cuarto.

Por ello cuando El Jefe le dejó en libertad, no te sorprenda que lo hiciera con absoluto estoicismo. Cuando Papillo llegó a casa, su madre le recibió, si es que le recibió, como quien saliera de la abacería de mon amie4. Quizá a buscar tomate; quizá a poner saldo o yo qué sé. Hizo una mueca y chasqueó los dientes.

Ni siquiera le contestó el saludo a su hijo. Le señaló el plato de arroz sin sopa, abierto encima en la cocina. Que parecía haber estado ahí en todo el tiempo que el pequeño estuvo en la penitenciaría. ¡Menos mal que “a buen hambre, no hay pan duro”! que de otro modo, no le hubiera entrado el pedregoso arroz que acabó por derrocar los vacilantes dientes, que tres días antes, El Jefe había dejado danzando sobre la sumergida lengua.

Pero apenas se inmutó. Escupió los pedacitos de marfil socavados y tragó el duro arroz ya mezclado con sangre como un ingrediente añadido.

110

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

A la mañana siguiente, cuando el pequeño ex presidiario, cinco días después volvió a su colegio, envuelto en su sucio uniforme arrapado, el profesor le castigó por tan prolongada ausencia injustificada. Le puso de rodillas con los brazos en cruz en cuyas manos sujetaba dos enormes piedras. Si desistía, sería apaleado hasta vomitar sangre. Así que como siempre en su vida, El Pequeño sacó las energías de donde sólo él las podía encontrar para resistir una vez más hasta el final. Final que coincidió con el final de la clase. ¿Las doce? ¡No! Su madre…

Asamsè… Djanghe…

1. comercio de ropa usada, 2. Sistema de ahorro, 3. Obra homónima de Maximiliano Ncogo, 4. Originario de áfrica occidental francófono (Maliense, senegalés…etc.)

Premio de narrativa del Certamen Literario: 4 de Junio, Primer aniversario del Centro Cultural Ecuatoguineano - MALABO 2013.

111

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

JDOVARES ECHIRIE Carla Martín PELETÉ GOMÁN

Todos sabemos que la curiosidad es algo a lo que difícilmente nos podemos resistir. Siempre hay algo que por una cosa u otra te cuentan y, tiendes a querer entender, buscar, encontrar el dónde, cuándo, o el por qué de alguna forma. Pero esto tiene unas consecuencias tanto negativas como positivas, solo depende del momento y del tema en cuestión. La historia que voy a contar a continuación refleja una de estas variantes, y solo podrás saber cuál es si la lees. Por esto te invito a ello.

112

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

“Su respiración se oía desde varios metros, no sabía cómo seguía corriendo, había alcanzado una velocidad impensable para ella, teniendo en cuenta que no era muy buena en clase de gimnasia. Se estaba quedando sin aliento, y no podía permitirse llorar, tropezar ni pedir auxilio por miedo a ser localizada con rapidez.

En algún momento paró para descansar un poco tras un árbol, cambió de dirección y siguió corriendo. Minutos después llegó a un puente roto. En medio de éste había un gran río que parecía pequeño, a la altura a la que ella se encontraba, intentó pensar en cómo llegar al otro lado, giró la cabeza y al ver al chimpancé saltó”

- Pues bien querido público, muchas gracias por venir, si queréis saber cómo continua el libro, podéis acercaros a las bibliotecas, los Centros Culturales más cercanos a vuestras casas o simplemente… comprarlo.

Así Jdovares Echirie terminó la presentación de su libro.

Nunca pensó que llegaría a ser escritora, y aunque estaba muy contenta, también estaba cansada. La noche anterior no había dormido imaginando cómo recibiría a su público, y llevaba todo el día trabajando; a las siete menos diez empezó a preparar las cosas de sus niños, se arregló y preparó el desayuno.

Después, llevó a los niños al colegio y fue al Centro Cultural, donde presentaría su último libro. Éste era algo nuevo para ella porque hasta entonces sólo había escrito cuentos para

113

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

niños, pero como ella decía siempre, “eran cuentos para niños y para no tan niños” Aún tenía un poco de tiempo, así que después de aparcar el coche se dirigió hacia el punto más cercano para comprar un bollo, ya que con las prisas y el despiste no había podido desayunar. A las nueve menos cuarto comenzaba la presentación, y sobre la una volvió a casa. Ahí ya le esperaban los niños, Helena y Eduard, y su marido.

Al oír el ruido de las llaves en la puerta, los niños se apresuraron a esconderse tras de ella.

- Hola tesoro- Dijo Diego, su marido, mientras se secaba las manos con un trapo.

- Seguro que está cansada, he picado la cebolla y el tomate, estaba a punto de freír el pollo- Tras terminar la frase le dio un beso en la frente y se acercó a la mesa de la cocina para beber un poco del zumo que se había servido antes.

114

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Al cerrar la puerta…

- ¡Buuh!- Los niños soltaron una pequeña carcajada saludaron a su madre y volvieron a su cuarto a jugar.

- Ays…- Suspiró ella cuando se fueron dejando caer su bolso en una silla.

- Y todavía tengo que ir por la tarde… No me gusta la idea de estar todo el rato sentada y tampoco estar todo el día de pieSe quejaba mientras Diego la miraba con una dulce sonrisa, hasta que dijo: - Lo siento… pero quizá te quejarías menos si no te hubieras puesto unos tacones tan altos… pero claro, algunas son así de presumidas ¿verdad?

Cuando ella intentó responder él dijo: - Shhh…, no he dicho nada- Ella calló y se sentó en una silla mientras él retiraba los trozos de pollo frito de la sartén.

- Tengo tanta suerte…- Pensaba ella mientras le miraba.

Poco después se levantó, fue al baño y volvió para terminar la salsa y hacer un arroz rápido. Tenía ganas de que llegara la noche para poder contarles todo lo que había experimentado en el día y después dormir.

Diego había llamado a los niños para que hicieran la mesa pocos minutos antes de que estuviera el arroz. La hicieron entre risas y se sentaron esperando sus respectivos platos de comida.

Como tenían sed tomaron agua, zumo, coca-cola, fanta… y si Jdovares no les hubiera dicho que pararan, hasta el vino se habrían tomado. Lo más curioso es que a pesar de que habían bebido tanto ni un grano de arroz dejaron en los platos.

Sus padres ya estaban acostumbrados a verlos comer así, y eran un ejemplo para la mayoría de los amigos de la familia.

Siempre les decían a sus niños que tenían que comer tan bien como ellos porque así estarían igual de guapos, grandes, y

115

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

fuertes. Pero Jdovares pensaba que lo de sus niños era un abuso y ya no le quedaba más remedio que reír.

Cuando alguno de sus amiguitos les invitaba a quedarse en casa a dormir su nivel de preocupación subía seriamente, lo único que se le venía a la cabeza era que Helena y Eduard saquearían la nevera de otra familia cada vez que se levantaran para “hacer pis”.

Eran unos niños tan bonitos que sus tios y abuelos no podían evitar querer llevárselos de fin de semana, pero pocas veces iban porque a la vuelta alguno de ellos les contaba que les habían hecho pasar vergüenza en algún restaurante y obviamente Jdovares y Diego no querían hacerles pasar por ello. Como padres, conocían a sus hijos y sabían que no iban a cambiar.

A pesar de esto eran unos niños inteligentes y muy bien educados, y cuando sonreían después de hacer alguna de sus travesuras, era como si no hubieran hecho nada.

Después de comer, todos se quedaron en el comedor relajados viendo la televisión. Los niños enseguida se quedaron dormidos y sus padres los miraban intentando imaginar con qué estaban soñando.

Pronto llegó la hora en la que Jdovares tenía que irse, así que cogió lo oportuno, se despidió de Diego y se fue. A las seis y media terminó con todo; las firmas, las preguntas, las fotos… con tan mala suerte que, a la hora de volver había atasco. Estuvo ahí hasta las siete y oficialmente llegó a casa a las siete y cuarto.

- Mami... -Dijo Helena- Mama, mama mira lo que he dibujado. Dijo Eduard.

- Qué bonito, ¿es para mí?- Preguntó ella ilusionada.

- No, es para papá- Respondió Eduard. Entonces ella le miró como diciendo ¿y por qué no para mí? El niño entendió y sonriendo le dijo a su madre que la quería.

116

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

En ese momento le sonó el móvil, era su abuela, llamaba para felicitarle por el éxito que estaba teniendo el libro. Le dijo que la había visto por la tele y que estaba muy guapa pero que el bolso que llevaba era un poco feo. Obviamente no era verdad, enseguida entendió que su abuela la quería de verdad, llevaba mucho tiempo sin pasar por casa. El tema era que la abuela vivía en el pueblo y esa era la excusa perfecta para no ir porque según ella “no quedaba precisamente cerca”.

Jdovares prometió a la abuela acercase el fin de semana con los niños y Diego y así lo hicieron. Después de recoger a los niños el viernes, todos cogieron sus cosas, repostaron en la primera gasolinera que vieron, compraron algunas chocolatinas, patatas y chicles de menta, un vestido y unos zapatos para su abuela y subieron.

Por el camino, los niños cantaron sus canciones preferidas.

Cantaron tanto que a sus padres ya les daba rabia. Cuando llegaron y vieron el barro y los alrededores llenos de bosque bajaron escopetados. Como había llovido empezaron a jugar con el agua de los charcos procurando no mancharse, aunque finalmente se mancharon cuando vieron llegar a una señora bastante atractiva que se parecía bastante a su madre. Era la primera vez que veían a su bisabuela, la reconocieron por la voz.

Jdovares había intentado que estuvieran en contacto con ella el máximo tiempo posible y de hecho la abuela hablaba más con los niños que con su propia nieta, cosa que le hacía estar un poco celosa, aunque decía que no. Con frecuencia Diego se reía de ella por esto y le decía que su abuela siempre iba a tener un hueco para ella en su corazón pero que tenía uno más grande para los niños e incluso uno para él.

Pues bien, cuando los niños vieron a la bisabuela corrieron a abrazarla con fuerza, con tanta, que los tres cayeron a un charco.

117

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Pero a la bisabuela no le importaba estaba muy feliz de verlos, y también a su nieta.

Caminaron un poco antes de llegar a casa, los niños querían comer fruta y ella quiso comprar de todo tipo. A la vuelta se ducharon todos y fueron a la cocina a ver qué se podía preparar para cenar. La bisabuela había comprado gallina ahumada, y como había de todo en casa Jdovares no tuvo problema a la hora de cocinar.

Más tarde los niños y Diego se fueron a dormir y, ellas dos se quedaron hablando. La abuela de Jdovares estaba un poquitín preocupada por Helena, porque a cierta edad la curiosidad de las niñas de su familia se disparaba.

- ¿Cuántos años tiene ahora la nena? -La preguntó - Ocho- Contestó ella.

Entonces la abuela abrió su libro en la página en la que lo había dejado antes de que llegaran y empezó a leer: “La niña cayó al rio ¿quién diría que no moriría? Analía, así se llamaba. Lo único que recordaba era la caída.

Despertó en la habitación donde dormía con su abuela y desde aquel día, no volvió a separarse de ella”

En el instante en el que la abuela empezó a leer, la cara de Jdovares cambió. Cuando terminó la abuela dijo: - Analía, el libro está bastante bien, pero lo sorprendente es que después de tanto años recuerdes las cosas con tanto detalle.

Efectivamente ese era su verdadero nombre, supo guardar muy bien su secreto, nunca quiso que nadie intuyera que ella era la protagonista de su propio cuento.

- Abuela…

- Mira, entiendo que tengas miedo por ella, pero lo que tenga que pasar pasará, sé que no fue una buena experiencia, yo misma la viví junto a mi abuela, tarde o temprano Helena tendrá que vivirla con la suya. Intentar evitarlo, viviendo en la ciudad,

118

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

no es solución. Tu madre llegará mañana, hay que estar preparadas porque en cualquier momento Helena puede adentrarse en el bosque.

A la mañana siguiente, la niña se despertó y encontró en un cajón, unos dibujos que su madre había hecho cuando tenía su edad. Al lado de ellos, había escrito lo que había pasado. Lo que la niña entendió, fue que la abuela le había contado una historia de un mono gigante y la curiosidad de aquél hecho la llevó al bosque.

Quiso ver a aquél enorme mono, pero como no lo veía quiso coger frutas, las más ricas estaban un poco más allá del lugar donde su abuela iba a cogerlas siempre. Cuando se acercó, vio al gigantesco mandril comiendo, entonces corrió, corrió todo lo que pudo hasta casa.

Después de ver aquello, la niña volvió a la cama. Al día siguiente salió a jugar con su hermano y Analía, su madre.

No volvió a ver a aquel mono, el día transcurrió sin evento alguno, estuvo lleno de risas, juegos, comida… Durante aquellas semanas el mandril se acercó al pueblo para saber quién era la niña, pero por miedo a ser cazado, solo podría acercarse si estaba sola.

Ella siempre estaba con su abuela, pero finalmente se fue a la ciudad con sus padres, pero se negaba a ir si la abuela no iba con ellos. Volvieron cada fin de semana y llagado el domingo, volvían a la ciudad, pero antes la abuela le recordó que hay cosas que no se pueden evitar y que no sabes si son buenas o no, si no las vives.

Cuando la abuela dijo aquello, ella no entendió.

Semanas después volvieron, el sábado por la mañana, Helena se despertó, y a escondidas, volvió a mirar los dibujos de su madre. Decidió que estaba suficientemente preparada para ir al bosque y encontrarse con el primate.

119

Taller Cultura Literaria

AntologĂ­a Literaria

120

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Cuando Analía y Diego despertaron, enseguida notaron la ausencia de su niña, cuando los niños se despertaban hacían tanto ruido entre los dos que era obvio que pasaba algo. Eduard la buscó por todas partes, pensando que era broma, que estaban jugando al escondite como tantas veces, pero pronto se dio cuenta que no era un juego.

Analía fue en busca de su abuela apresuradamente. Ésta estaba delante de la casa hablando con los vecinos cuando vio a su nieta tan alarmada, entendió que ya estaba pasando, entonces le dijo al vecino que fuera a buscar a su hija y que se llevara Eduard.

A él le dijeron que debía quedarse a esperarlas con el vecino, que su hermana estaba dando una vuelta con la abuela y ahora volvía, pero él de tonto no tenía nada y no aceptó tan pelada escusa, así que no tuvieron más remedio que llevarle con ellos.

Helena encontró al papión y se quedó mirándole fijamente, de repente aquel le habló: - Hola niña, la mayoría de las niñas se asustan cuando me ven- Se acercó y la cogió de la mano- Tu madre vino aquí, una vez, pero no pude hablar con ella. Soy el mandril protector del bosque y de la sabiduría de este lugar. Te voy a dar algunos consejos, que dentro de unos años, cuando seas una mujer como tu madre podrás utilizar, si necesitas alguno más puedes volver a mí. Por favor, dile a tu madre que nunca quise asustarla, desde siempre en tu familia las mujeres pequeñas han venido a mí para recibir mi ayuda y ella no quiso entender que, aunque soy grande, soy igual de inofensivo.

Cuando el chimpancé terminó de hablar, Helena se dispuso a volver, entonces vio a su abuela, a su hermano, a su bisabuela y a su padre. Analía alarmada, corrió hacia ella, entonces por primera vez, habló con el gran simio y ya no hizo falta que la niña le diera el recado. Cuando terminaron de saludarse y

121

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

comunicarse, todos volvieron al pueblo y el gran papión desapareció en el espesor del bosque. Por fin Analía Jdovares Echirie entendió lo que su abuela había intentado decirle, evitando explicarle porque era algo que ella misma había de descubrir.

Después de aquello la familia decidió quedarse en el pueblo durante las vacaciones y todos los años en las mismas fechas volvían, lo que hacía muy feliz a la bisabuela y al espíritu guardián del bosque y la sabiduría.

Un relato de Carla Martín PELETÉ GOMÁN. Malabo 2013

122

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

EL LISTO DE LOS PALOTES Pablo Obama MITOGO AKELE

Soy Joyce kokora okomo, chica de casi dieciocho años, nací durante la revuelta militar del tres de agosto, en Niefang. Mis padres murieron en ella; cuando vine al mundo pensé que todos tienen derecho a un padre y una madre, pero yo… no, no los tuve.

Mi padre tenía dos mujeres bonitas, mi madre era la más bonita, como se pueden imaginar, ella es la que se murió; así que me quedé con mi madrastra. Su nombre es Marta okomo abeng, es un poco gordita, creo que alcanza los cien kilogramos, es guapa pero no tanto como era mi madre, según las fotos que tengo de ella.

Antes me trataba muy bien pero desde que me puse mayor, parece que esconde una gran verdad, o está un poco nerviosa, no sé porque será aunque al final no me importa.

Volvamos a mí, porque me gusta ser el centro, mis aficiones son las novelas, correr, escuchar música, cocinar, escuchar a los pajaritos, mirar la TV y seguir pelis súper guay, no se asusten, la peli guay es una en la que hay abogados buenísimos, detectives, espías agentes secretos o sea, ya saben de qué va todo esto.

Ahora vivo en la ciudad de Bata con mi madrastra, ella no trabaja pero no la va muy mal, a mi sí. A veces ni se acuerda de darme de comer, estoy estudiando Derecho y casi no la hago

123

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

mucho caso, soy la única hija del difunto Ondó Cohete Kokora, mi padre. Se cuenta de él que trabajaba mucho; durante el pasado gobierno fue un famoso agricultor de cacao y café, mi madrastra dice que nunca salió del país.

Me veo obligado a contarles esto a causa del maltrato que estoy recibiendo de mi madrastra, ella planea echarme de la casa de mi padre. Mi difunto padre tenía propiedades, muchas propiedades, y lo único que me dejó fue una maldita y estúpida cruz con un puntito de color blanco en el centro ¡aaah! ya la vendí, quería hacer copias y necesita net1, o sea dinero. Bueno, era muy blanco el puntito pero últimamente se estaba desgastando cuando la vendí.

Y éste es mi problema, todo el mundo se burla de mí e intentan tomarme el pelo, toda esta gente intenta burlarse de mí porque iba por ahí con una desgastada, maldita y estúpida cruz.

No puedo ni sonreír por eso, pero ya cuando sepan que ya no lo tengo ya no seré objeto de burla, además soy guapa, je-je-je.

-¡COGS…COGS…COGS…COGOS…!- ¡ah! ahí viene con sus tacones, bueno diario, me tengo que ir...

- ¡Joyce, Joyce!

- mande.

- Qué estás haciendo - Nada, - ¿Nada?

- Bueno, sólo estoy…- apagué rápidamente la computadora -estaba en facebook - Qué es esto seeesbook?

- Un juego, sólo un juego.

1. dinero - Ven hija, tenemos que hablar- me acerqué sorprendida, intentando reflexionar “vaya qué raro, desde cuando esa me llama así.

124

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

- ¡Ya voy!- bueno eso sí que dije a viva voz.

Salió fuera de su habitación y se dirigió a uno de los pasillos de la casa, se acomodó en alguna esquina, me miró y dijo: - hija, yo te quiero mucho, ¿me crees verdad?

- bueno, supongo que sí.

- para que confíes en mí, te contaré la verdad.

- ¿verdad, Qué vedad?

- La verdad sobre la muerte de tu padre, él no murió durante la guerra, murió mucho antes de la revuelta.

- ya lo superé, de todas formas no pude verle- la dije en actitud despectiva.

- él sí a ti.

- Dime madrastra, sin rodeos… de qué murió mi padre y porqué me lo cuentas ahora.

- hay hija, todos dicen que soy mala, pero te he criado para que seas persona, eres muy joven y te he educado para que algún día le des cara a cierta gente. Un día, mientras yo miraba la tele, tu padre salió fuera con el coche, estaba muy bebido, siempre cuando venía en este estado yo le dejaba la puerta abierta.

Todavía eras muy pequeña, tu madre acababa de morir y él estaba destrozado; se dedicó a beber, aquella noche un coche le venía siguiendo por detrás; cuando entró en el patio, sólo pude escuchar dos disparos. Cuando Salí fuera ahí estaba, tendido y agonizante, traté de llevarlo al hospital…y los médicos ahí y haya, ambulancias y todo lo demás…pero, pero nadie pudo hacer nada por él, sólo me dijo que te diera la cruz que sueles llevar, y no pudo ni decir para qué servía darte una baratija teniendo tantas cosas que decir, sólo pude intuir que era para protegerte. En su poblado, todos pensaron que lo organicé todo yo, me alejé e sus parientes por eso, no es verdad, yo no le maté como suelen insinuar sus malditas lenguas.

- ¿Sabias todo esto y no me dijiste nada?

125

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

- Mm ah- gruñó- hija, esto no es lo importante, siempre he sospechado de un amigo que él tenía, aquella noche salió con él, pero no volvió a acompañarlo, a pesar de lo borracho que estaba.

- Bueno, no te mortifiques, no has sido como hubiera sido mama, pero te estoy muy agradecida; ahora dime, porqué me lo cuentas ahora.

- Te lo cuento porque hoy cumples dieciocho años, y a esa edad, tu padre siempre decía que te iba a dar parte de su fortuna.

- Qué fortuna a más de estas vejas casas ¿papa era rico?

- Tu padre era muy peculiar e inteligente, cuando murió, su amigo vino buscando la cruz, tu cruz.

Decía que lo debían poner en el féretro, pero yo me negué, desde ese día no ha parado de buscar maneras de tenerla.

- Vaya… es importante- se quedó dubitativa- ¿y cómo se llama este supuesto amigo de papa?

- Leonsio hija.

- ¿Leoncio de los palotes?

- Sí ¿qué pasa lo conoces?

- ¡Madre mía!- se levantó y posó las manos a la cabeza- hay que hacer algo, creo que la tiene él ahora, me lo compro por diez mil francos.

- ¿La tiene? ¿Qué tiene?

-¡La…la, la cruz!

-¡Qué! marca el ciento catorce ¡rápido! llama a la policía, y mejor vámonos allá mismo, Dios mío, ésta cruz debe ser importante.

126

Taller Cultura Literaria

AntologĂ­a Literaria

127

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Mientras llamaban a la policía, Leoncio de los Palotes, subía en su coche directo a Niefang, sabía muy bien que el punto blanco de la cruz, era un pequeño código electrónico, que su antiguo amigo compró en Libreville y que serviría para abrir la caja fuerte en Niefang, y ésta debía abrirse cuando la señorita Joyce iba a cumplir los dieciocho años, así que no podía perderse tanta fortuna, tenía que adelantarse a ellos… con mucha prisa, pasó vertiginosas curvas, y con la velocidad que llevaba, no tardó en llegar a las ruinas de la casa de su difunto amigo.

La policía de Bata, comprobó rápidamente que Leoncio había salido de la ciudad, así que iniciaron la búsqueda basándose en los datos proporcionados por la familia, su persecución, aunque a muchos agentes les pareciese ridículo seguir a alguien por una cruz y un supuesto homicidio, se hizo con mucha diligencia.

Una vez en la ruinosa casa de Niefang, el de los Palotes buscó rápidamente el lugar donde estaba la caja fuerte, El señor Leoncio, esperaba impacientemente la hora en que la caja fuerte le diera la señal, para que introdujera la cruz… tres, dos, uno ¡PUAALACCCK! se abrió un accesorio.

Mientras fuera, la policía llegó sin ruido y, rápidamente rodeó la casa, el comisario se puso en alguna esquina esperando al listo de los Palotes. Ese salió sin demora cargando enormes sacos de divisas en billetes.

- ¡alto, no se mueva, queda usted detenido por robo y allanamiento de morada, en silencio cualquier cosa que digas será empleado irremediablemente en tu propia contra! te crees muy listo ¿mmm?- lo detuvieron y lo llevaron rápidamente a litoral, bata, ahí cuentan que pasó un interrogatorio, pero todo estaba claro, había logrado abrir la caja fuerte, sacó toda la fortuna, y era tan abundante, que yo y mi madrastra nos convertimos en chicas muy ricas. En cuanto al vil Leoncio de

128

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

los palotes, “ña Leoncio” como decía mema Marta Okomo, mató a su amigo y, su abogado intentó alegar en el juicio que había prescrito el crimen, pero la fiscalía demostró que en esta parte del planeta, los crímenes de esta naturaleza prescribían a los veinte años, y sólo habían pasado diecinueve. Por lo que ese fue condenado a más de veinticinco años de cárcel, no salió con la suya aunque la defensa, amenazó que iba apelar la sentencia, supongo que tampoco va a prosperar, ustedes qué piensan…

Un relato de Pablo Obama MITOGO AKELE, Malabo 2013

129

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

II

OBRAS LÍRICAS

130

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

EL ORGULLO DE LA NACIÓN 1 Es reflejo de vida nidia, esencia de alma brava, en hechos de hombre, a favor sin duda, de la paz su fruto deleite del pueblo.

2 Gente de pasado chepa, de frío acero aherrojado.

Gente de marcado desprecio por un pasado incordio, relegado a latente miseria.

De tiempos lejanos escuché, llantos sellados a fuego, en la triste memoria humana.

Gritos se han escuchado, de tiempos lejanos vividos, quebrada decisión robada. ¡Libertad! opción negada indigna si tanto aflora, en inteligencia madura.

Surgen actos heroicos, en circunstancias de hecho,

131

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

extraordinarios sin duda.

3 ¡Despertad! Reveló el líder: nunca espera esclavo libertad de amo alguno.

Con espada de triple filo, Unidad, paz justicia, esta a sazón conquista con laudo determinada, en aras de guardar valiente, su nación su pueblo sobre cumbres borrascosas.

Labor de voluntad poderosa, emanado de corazón humilde, valiente guardián del pueblo.

Humana es tal carisma, que agrado es loado.

Este es nuestro hombre, con lección de paz impregna con fuerza, el espíritu del pueblo.

Crecemos como gran nación, clara pues es la senda, ilumina la magna antorcha, que seguimos confiados.

4

132

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

De tiempos cercanos escribo, hoy se rigen aquí sin rival soberbias bellas ciudades, la sombra acecha, ser vigilantes precisos.

Callamos unos hoy por ignorancia perversa, ya aprecia corazón sincero, la labor de hombre sencillo.

Largo alcance procura, su gran humanismo, ya lo expresó sin duda, Senghor su fiel discente.

Concienzudo arquitecto, que edifica hoy un mundo, con cimientos fuertes al futuro, pues hoy vivimos con todos, sin miedo a censura ni desprecio.

5 Qué dirán de nuestro Obiang.

Que es un faro de esperanza, una lumbre entre tinieblas.

Qué naturaleza la tuya, amado maestro lugareño, su máxima al dialogo, adopta y resuelve apuros.

Hombre simple y amado, por su pueblo agraciado,

133

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

quinto día es de junio, fiesta es de todos.

Arduas conjeturas salen, de la más digna naturaleza del orgullo de la nación.

Taller Cultura Literaria: RECITAL POÉTICO, 5 de junio 2012- Biblioteca nacionalMalabo

134

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

EN MI DESPOBLADO PUEBLO

Bajo el techo encorvado de una cocina encorvada yace triste una vieja aún más encorvada.

Sobre la cama estropeada de un abáh estropeado, mira un moribundo viejo aún más estropeado. la soledad me abraza el cuerpo, con nostalgia a piel de tacto que ante mis ojos yace inerte, como un monumento transparente.

El silencio me susurra con su voz impenetrable, “Bienvenido a casa hijo” En esto surge un ahogado ruido, entre bancos de la iglesia que a mi sombra hace sombra.

Voy a ver qué tanto rezan, cuántos son y cuando acaban, y en efecto ahí se encuentran, todos juntos como santos; el cerdo con su esposa; la oveja y sus hijos,

135

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

los patos y gallinas como beatas en viacrucis.

Se me cae el alma al suelo, se me inundan las pupilas y se asoma de mi boca, el corazón apenado.

Pues la culpa en mí protesta por ingrato y cretino. ¡QUIZÁS! Algún día te diré, te quiero, que vivir sin ti, no puedo, algún día te miraré a los ojos, y te pediré que seas mi novia.

Algún día seré capaz de todo eso y mucho más.

Quizás mañana o pasado mañana, quizás la semana o el mes que viene, quizás el próximo o el siguiente año, quizás hoy, quizás ahora, quizás ya te lo esté diciendo, o quizás no; quizás solo esté soñando.

Soñando con ser la ventana, que a la luz de la aurora lleva hasta tu habitación, soñando con ser la almohada, que cuida de tu cuello para que descanse bien.

136

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Soñando con ser el aliento que respiras para buscar hasta tu corazón, soñando con ser tu gota de sudor para estar siempre pegada a tu piel.

Algún día te diré, te quiero, no sé donde, ni sé cómo pero tampoco me cabe la duda.

Porque ayer por tus penas lloré y hoy tu felicidad ilumina mi rostro, ya que una parte de ti me pertenece, así como otra en mí te venera. ¿Será que somos dos en uno, como los carriles de una autovía o como los polos de un imán?

Pues va a ser que sí - ¡Quizás!Algún día te diré te quiero, no sé dónde ni sé cuándo pero tampoco me cabe la duda, mientras, seguiré soñando con ser la más bella de las sonrisas y vivir en tus labios melosos para siempre, siempre jamás.

Marcelo Eworo OSA Premio Recital poético, junio 2013

137

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

SR: DINERO 1 No tenía existencia, no me conocías. ahora todos me están echando en falta. me disteis vida y este valor actual y mentalmente tenia forma y prestigias.

Me pusisteis un nombre muy antes cual de momento prefiero olvidar, pero tú, te acordarás del nominativo, mas aquel nombre de entonces fugo.

Ignoro ya mi nombre, pues, ya son… los de ahí lejos me llaman a su antojo, prefieren euro, y se sienten más puros, intentan vencer aquel mudillo duro superar sus líos, que son profundos.

2 Los de aquí cerca, votan por dólar como… así quieren con ello el mundo dominar, y por mí, otros muchos países robar, quienes a los demás no poder perdonar.

Los restantes emplean nominativos: kuacha, franco, diram, naira, libra… nada acaba con tenerme, sino más valor cual crea conflictos, más generalizados.

Jamás he hecho daño a nadie del mundo

138

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

haber matado por mí a cientos… es verdad, más nunca os interesa mi modesta opinión, me siento sucio al ser consecuente, de mis derechos de género, de vos reivindico.

3 Sr. dinero es mi nombre universal y apodo mi nombre de coche, de bar y de disco, dulce nombre del amor y del dolor sufrido mi sueño y fantasía del día de invierno cuando el disfrute del amor ya es infierno.

Sueñas tenerme y tenerle también que algún día seas mi tutor, dueño y jefe conmigo lograr su favorable ambición dejare de soñar si esta realidad se pierde.

Sueñas con soñar un sueño, en sueños esos sueños que hace años que los tengo de conquistar mundos, muy solidarios, entre tantos nombres me llaman Sr. dinero.

Sr: dinero, vivir quiero contigo y ser feliz los dos juntos hacer y deshacer cosas… viajar estándome bajo su enorme poder por dar la ayuda que otros de ti necesitan.

Y, con su actitud de todopoderoso dictar que exista nunca más las guerra habituales que podamos ser en tu nombre una piña decir adiós al sufrimiento malvado, oscuro.

Tantos son los casos que atestiguo

139

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

de gente muy ilusionada por mi belleza y amores que he destruido sin querer pero, es una de mis funciones también.

Mil nombres de vosotros recibí y recibo otros millones pendientes a recibir. tengo muchas formas: cheques, cupos… también mucho aprecio de vosotros.

Rafael- Tomasa Micha Premio Recital poético, junio 2013

140

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

EL AMOR AL LIBRO

A ti querido libro, de mis noches compañeros, y de muchos un amigo, a ti, que abres deseos para un mundo escondido Que entre tus páginas, como un sueño, nace con el ritmo de quien nuevos senderos abre con su ilusión y cariño.

A ti, que siembras en los niños Semillas de esperanza Para abrir nuevos caminos que transcienden fronteras llevando a buen destino Todo lo que tus páginas cantan.

A ti, libro sencillo, que abres tu ventana a los ojos de quien siente muy vivo todo lo que tus hojas plasman: Tesoros escondidos, amores y desamores eternos, estrellas y planetas perdidos, personajes y sueños que nos tienen en vilo.

141

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

No lo dudes, hazte compañero de tu amigo el libro

Reginaldo BICHI BOSOKA Premio de poesía del Certamen Literario: 4 de Junio, Primer aniversario del Centro Cultural Ecuatoguineano - MALABO 2013.

142

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

HUIR A LA SOLEDAD

A veces tengo que huir; huir de todo, huir de ti, huir de mí en mí.

Huir de la atmósfera cargada de tanto ruido y tanto gas. huir del sol, y de sus verdugos rayos. huir de ovejas pezoneras y de su hipocresía dental.

A veces tengo que huir huir de todo, huir de ti; huir de mí en mí.

Para desahogar mis protestas con esta vida de yo qué sé; y verterlas en una cueva; sin techo, sin puertas, sin aire acondicionado.

A veces tengo que huir huir de todo, huir de ti; huir de mí en mí.

Huir a ninguna parte

143

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

y refugiarme en la soledad; como el caracol en su cáscara o de su caparazón la tortuga.

A veces tengo que huir huir de todo, huir de ti; huir de mí en mí. huir a mi cueva de soledad, huir a mi cueva, la soledad.

Marcelo Eworo OSA Premio de poesía del Certamen Literario: 4 de Junio, Primer aniversario del Centro Cultural Ecuatoguineano - MALABO 2013.

144

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

CUANDO SE APAGUEN LAS FAROLAS I soy quien soy un alma errante, sin rumbo ni hogar, buscando un lugar donde descansar, un recoleto, mi remanso de paz.

Hacer de mí un ave, y soltadme en vuelo.

Contemplad, surco los cielos, contemplad como me alejo en este mar de mal, de mi pueblo sin igual, donde todo contacto es INFERNAL. No supe esnifar mejor droga que el rap, ni mejor confesionario que una instrumental, donde mis historias al mundo son mis lamentos.

Fuera apariencia hipócrita que explicaré a otros, cómo me siento por dentro, y soy feliz escribiendo en férreas madrugadas.

145

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

II observo a Mina mi amada, aferrada a la almohada, echándome en falta.

Me habrán susurrado las musas, me sumergiré en blanco papel, y con un tintero dibujaré su belleza en poesía, y cuando baje el telón aún la querré.

III Cuando se apaguen las farolas, quién estará con mi esposa.

Cuidando sus posesiones, viendo mi retrato, sin reprocharla, solo dándola otro voto, de congoja, renacer en su memoria.

Que soy feliz allá por donde floto, como una burbuja, que viaja atreves del viento como una hoja, que va columpiando al caer del árbol, pues el amor que tuve por ella, no fue de cerámica, sino de mármol.

Porque cuando se apaguen las farolas, ya no se lo podre decir, ya no seré carne, sino tierno manjar de gusanos,

146

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

el tiempo me habrá vuelto polvo, en la lúgubre tierra.

Pero antes… ¿Cómo será? ¿Impactante, rápido o lento? ¿Yaceré en la intemperie o en mi lecho?

No sé si tendré una lápida no sé si tendré una cruz, me llorarán quizá.

Mientras sea reciente mi marchar pasaré derecho al pasado y no se acordará ninguno.

Me abre ido, como se van los caminos, hablarán de mí por casualidad y me llamaran difunto.

IV Los pedazos de mi vida están a nado, en alguna evocación.

Sonaran las campanas fúnebres entonando la triste canción.

Y mi alma quizá esté vagando lejos, muy lejos de los reinos y confines de esta tierra, las tinieblas qué se yo, de la gloria.

Cuando se apaguen las farolas, y no haya nadie que me acompañe solo yo y mi circunstancia.

147

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

la dama oscura habrá echado su fragancia irresistible, y su conquista imposible de negar.

Cuando se apaguen las farolas mis ojos se apagarán por siempre.

No poder caminar no poder tocar no poder hablar, la dama oscura, hambrienta insaciable me habrá devorado.

Y cuando eso suceda, ungirme con las aguas de mi tierra y en mis manos bien cerradas quiero una brizna de arena de mi pueblo natal.

Enterrarme bajo el jambali allá junto al mar, en las tardes, cuando sople el viento de lejano hemisferio. estaré allí sentado, retumbado bajo las sombra Para escuchar el cantar de las olas Con su eterno danzar del vaivén.

Ángel BESTUÉ LISO Tarde de RECITAL POÉTICO, sesiones de Taller Cultura Literaria.

23/03/13

148

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

UN AMOR

Mi infantil alegría, desnuda se enfrenta a tristezas maduras, en intento febril obstinado de pillar tu inquieto corazón.

En mi odisea existencial, tu canto se advirtió insondable talente que me arrastró a ti, hija de Nereo, a ti trampa muchacha de fortuita mirada.

Sentir cómo afloraba mi interés, sentir cómo me marchitaba en tu corazón.

Me convirtió sin honra en un grito mudo, que intenta desatar con fracaso el nudo gordiano de su entramada suerte.

Si al unísono del amor soñé inseminaros, Sueños rotos a espejos resultó mi amor, otro que juzgaste mejor, ese honor diste.

Pero si por alto amor

149

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

a él te entregaste, mi rabia mi envidia sanarían, pues libre y óptimo sería tu corazón.

Mi suerte, con menos favor lamentaría, en lazos de aplaudir con suma la tuya.

Tarde de RECITAL POÉTICO, sesiones del TALLER CULTURA LITERARIA.

150

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

El bien Entre la gente consejos favores reparto, un consejo por oído, un favor por corazón.

Una lectura aprendo, y una escritura procuro, una página memorizo, sea verso o una prosa compongo.

Felicidad, deleite del alma, que encuba el bien encarnado, que aunque destrozada, en traición y desengaño, se alza fulminante como el fénix, en triunfante vuelo imperial, en la libertad del conocimiento.

Taller Cultura Literaria Recital Poético 04-05-2013

151

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

REVELACIÓN

En cuatro paredes escribo, es tal mi placer con gozo que a ningún bar frecuento.

Siempre que limitar me libren, siempre que libertad me den escribiré a bien estas líneas hermosas.

Qué libertad aclamar, qué comprensión reclamar en recitar con cruda expresión.

Despejad la mente que vil ignorancia asfixia.

Incierto destino, fétida podredura, yace triste y desgarrada tu estandarte.

Astral esencia, te ostentan farsantes sin brizna de vergüenza. con los ángeles bailad, bailad hasta los cielos, velad por la imaginación,

152

Taller Cultura Literaria

AntologĂ­a Literaria

no vaya a ser presa del yugo de decadentes. en aguas ardientes embriagad, embriagad hasta armas tomar y a golpe investid.

Con enorme pesar se espanta mi pensar, mancillando mi devociĂłn.

Taller Cultura Literaria Recital PoĂŠtico 04-05-2013

153

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

¡PADRE! Agitado corazón, matador de arpías, escarcha de juventud, como gota de mal augurio caíste, desleal varón.

Si sólo del amparo pasado me dejases, y del ignorante futuro me alejases mi veneración te prestaría.

No lloro y no siento, no vivo en constancia, padre, mi señor de esta tierra tormentosa. ¿A dónde te fuiste en la lejanía? no te buscaré en los eones de la eternidad no nos encontraremos jamás nunca.

Con gran dolor y a mi pesar con llanto eterno me despido y le digo a dios, adiós padre.

Taller Cultura Literaria Recital Poético 04-05-2013

154

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

OTCHO Roca desbordante vida emerge del atlántico, esmeralda de vida seductora de Europa, formosa decantabas.

Si a victorianos complaciste adoptando a fernandinos, a Isabel te santificarán.

En entrañas te revelaste, el NKACHÁ sentiste, corazón amado.

Serás Bioko nueva y serás Bioko libre, serás Bioko isla.

Taller Cultura Literaria Recital Poético, 25/05/13

155

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

¡DULCE DUDA MARCADA! Dulce duda marcada si nunca escribí poesía menos por un cumpleaños.

Despéjate cielo desenfrenada pasión que hace estragos, más en hombre lujurioso que sorprendente amó sin plan de ello se espantó.

Pasión deleite del cuerpo, comunión de almas, no sería acaso amor o diversión quizá.

Lenta duda marcada, que anida en corazón temerario prudente por miedo opina.

Amor en corto y en tiempo prematuro, no sería sino ilusión de necio, de imprudente compañero vivir sin miedo y duda.

A conciliar dos corazones en blanco y negro dispares, es aprecio verdadero, que paciente aguarda, lo que ciegamente le reserva

156

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

el sorprendente destino.

Que no sea amor sumada y consumada, una mera breve ilusión, de mente obtusa aniñada.

Taller Cultura Literaria Sesión de RECITAL POÉTICO, 25/05/13

157

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

¡VERA! “En el personaje de Vera lo sobrenatural se entremezcla con lo natural, emergiendo de la cripta en busca del vehemente deseo de amar”

158

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

¡Aléjate! ¡Apártate de mi vista¡ !vuelve bajo tierra! ¡Tus huesos están vacíos; tu sangre, fría; carecen de mirada esos ojos que fijas en mí…! ¡vete, fantasma horrible! ¡Burla sin realidad, vete de aquí!

Shakespeare (V. Macbeth) Vosotros que me leéis, estáis aun entre los vivos, pero yo, que escribo ahora, hace mucho tiempo que habré partido hacia la región de las sombras…

Edgar Allan Poe (Sombra)

159

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

¡VERA!

1

Un plácido día del mes de Tauro, explayaba la tarde, disfruté del momento, disfrute contemplando.

Caía en trocitos maduros la tarde hermosa cuando la vislumbré.

De ojos llameantes y piel candente, era su belleza Venus encarne.

-Dame a sazón tu aliento, dame tu corazón que te la guardaré.

Fueron mis palabras.

-No te conozco

160

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

¿confianza mereces?

Confiare en ti.

Fueron sus palabras.

2 Sergio y Vera, que sumando palabras saciaron su duda con arriesgado amor.

Clic-clac, el tiempo se desnudó, con inocente sonrisa Vera no volvió.

Clic-clac, el tiempo pasó, era el mes del león, incapaz de soñar, en desgarrada soledad, lloraba a Vera.

3 Un plácido día se tornó nubloso, llegó primero noviembre y a los difuntos veneré. ¡Santa Isabel! mudo cementerio encandilado hoy de fiesta de difuntos.

Vera, Vera, Vera, ojos llameantes en blanco y negro, son aún centellantes en el tétrico retrato.

161

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Inverosímil mi visión.

Siempre estarás ahí rezaba su epitafio, del tiempo de un siglo.

4 Rigen mil improperios en mi aterrado corazón, se me erizó el vello, se me espantó el alma por un escalofrío inmundo.

Vera, vera del estigio Vera de lo innominable. Árboles cerberos, guardianes vegetales, eficiencia más que cero de lo esperpento. ¡Hierba maldita! ¡Tierra de muerte! ¡Fétido aire! ambiente sombrío de Gehena.

Nubla con desdén mi implacable razón, tras aquel despropósito en trote de ahí partí.

5 Una densa noche de la epifanía de enero dormía en la madrugada.

Sergio, Sergio, Sergio, susurro endeble del alba

162

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

que anidó en mi mente.

La voz de Vera escuché despertar mi frágil sueño; se revelaba nítida su fragrante figura.

Entre la penumbra se presentó, heladas y pálidas su tacto, me atraían por tino hacia sus gélidos labios.

Ya con un dulce beso espiré mi último aliento, abandonando con inercia mi cuerpo inerte.

Taller Cultura Literaria: Recital poético del 32 de abril, DÍA DEL LIBRO, Centro Cultural Ecuatoguineano

163

Taller Cultura Literaria

AntologĂ­a Literaria

III

TEATRO, ENSAYO Y TRADICIONES

164

Taller Cultura Literaria

165

Antología Literaria

BEME ESOMO ANDIA BÂ MBUBOT Taller Cultura Literaria

DRAMATIS PERSONAE TROVADOR, el presentador.

BEME ESOMO ANDIA, protagonista principal.

OWULA, esposa de Beme.

MBUBOT, antagonista.

NSI, hermano de Beme.

NKUA, tío de Beme.

Acompañantes: hermanos y hermanas de Beme, Beme y demás mujeres del pueblo.

ESCENA.-Región continental, Guinea ecuatorial

tíos de

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

P R Ó L O G O Bosque. -A las afueras del poblado Aparece el trovador sentado en la rama de un árbol y portando su instrumento de percusión.

TROVADOR: Que el generoso se cuide de él, de no ser así, no cosechará más que las demandas que lo llevarán seguro a una desafortunada ruina. Que se aparte el hombre amante de la tranquilidad, pues de él sólo hallará conflictos. Que el prudente se aleje, pues de su sublime torpeza hará de la prudencia tarea necia; Qué se puede contar más sobre Beme Esomo Andia que la elocuencia de su singularidad no haya expresado ya. Una nueva gesta escuchareis de aquél personaje que se perdía por la bula, que era dos veces glotón aparte de engañador, adulador y holgazán…escuchad, escuchad y disfrutar. (Se baja del árbol y sale)

166

Taller Cultura Literaria

A C T O

Antología Literaria

P R I M E R O

ESCENA I Poblado.- casa conyugal Entra BEME seguido de OWULA

BEME: Qué hambre siento Dios mío; he vuelto a esta miserable casa, con las tripas revueltas y sin nada que llevarme al estómago. ¡Imposible, yo Beme no puedo consentir en seguir bajo estas circunstancias! He de irme al bosque ahora mismo, me voy a buscar algo para la cazuela. Mujer tráeme el machete, no importa lo cansado que esté, he de partir ya.

OWULA: Después de dos días aguantando ésta insufrible situación, por fin has tenido una buena idea, toma el machete y ve con cuidado, mira que hay gente rara, cuida de no meterte en líos.

BEME: Buabo bobobubobo… ¡cállate! es lo que sabes decir; días enteros de hambre y no podías ir tú.

OWULA: Pero esposo, antes de ayer me mandaste a cuidar de vuestra madre a quien juzgaste muy enferma.

BEME: Verdad, verdad, lo recuerdo.

OWULA: Espera, guardé un envuelto de cacahuete para nosotros compartámoslo. (Se acerca al anaquel) BEME: No está ahí, no está. Los golosos de los de Nkua, ayer vinieron y se lo comieron todo; no se los reclames oyes, me voy.

(Sale) ESCENAII En el bosque.- En un cruce de caminos Entra Beme caminando lentamente

167

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

BEME: Camino aquí, cansado de tanto buscar sin hallar dátil alguno; mejor aria en regresar y decirla a Owula cualquier cosa que se me ocurra.

Entra MBUBOT cavando la tierra MBUBOT: Este es mi trabajo, cabo la tierra para que sea trampa fatal de los animales que pasen brincos por encima; caerán bajo mis manos, y asegurando de este modo mi sustento, viviré mejor que muchos.

BEME (A MBUBOT): Buenas tardes amiguito. Qué tal estás, de maravilla supongo.

MBUBOT: Hola… no soy amigo tuyo, sigue tu camino y déjame trabajar en paz.

BEME: ¡Eres un artista! un genio de los que ya no quedan, qué perfección, qué simetría, con qué maestría cavas los hoyos.

Todos tienen las mismas dimensiones.

MBUBOT: Pasa y sigue tu camino te digo, vete y no molestes.

BEME: No seas descortés hombrecito, debes estar cansado de tanto trabajar; todos en mi poblado, que está a dos kilómetros, saben que es bueno para la salud relajarse después de una dura jornada.

MBUBOT: No estoy cansado y te digo que sigas tu camino.

BEME: Pero amiguito eres muy terco, nada perderías en conversar conmigo.

MBUBOT: Sigue tu camino, sigue tu camino.

BEME: Pero amiguito, mira que cuando me muera he considerado que deberías ser tú quien cave mi tumba.

MBUBOT: ¿Qué has dicho? (saltó del agujero y se desprendió de la pala.)

BEME: Quiero que seas tú quien cave mi tumba.

MBUBOT: ¡Desconocido! te obligo ahora mismo a que me digas la hora y el día en que he de cavar vuestra tumba. En caso contrario te mataré y te meteré aquí abajo, en este mismo

168

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

agujero.

BEME: Pero amigo, cómo sois je je je, sólo era una broma no tenéis por qué tomarlo de esta forma.

169

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

MBUBOT: ¡Te exijo a que me des una fecha! De éste trabajo vivo yo; no te conozco y no creo que me conozcas, no se hacen bromas a extraños.

BEME: Me llamo Beme, ahora me conoces, y perdóname como hermanos que somos, es que en nuestro poblado tenemos la costumbre de hacernos bromas.

MBUBOT: No soy de vuestro pueblo, no tenias que hacerme este tipo de bromas en mi trabajo. Si no me dices cuándo y dónde, te mataré aquí y ahora.

BEME (Temblando): ¡Te diré la fecha! te lo diré MBUBOT: ¡Cuando! dímelo ¡ahora! (Recogió la pala y el machete del suelo y comenzó a afilarlos simultáneamente.)

BEME: He pensado que podría ser el mes próximo.

MBUBOT: ¿Has pensado? por quién me has tomado, a quién crees tú que prometes tantos días.

BEME: Ven la semana entrante.

MBUBOT: Pero… ¿quieres que te de muerte?

BEME: ¡No no! Ven pasado mañana.

MBUBOT: No me tomes por tonto.

BEME: ¡Mañana por la mañana! sí mañana por la mañana.

MBUBOT: Excelente nos veremos entonces (Salen) ESCENA III Poblado.- casa de Beme Entra BEME

BEME: Al final nada traje de la finca, qué miedo he pasado.

Entra OWULA OWULA: ¡Pero esposo no trajiste nada! qué ha pasado que llegas con las manos vacías, qué se supone que vamos a comer.

170

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

BEME: Bububuru burururu, sólo sabes hablar de la comida, no tienes nada más importante en la punta de tu lengua que no sea la comida ¿no te cansas de llenar tu estomago?

OWULA: Pero esposo ¿no puedes ser como tus hermanos? eres el único que se queda durmiendo mientras los demás se van de caza; apuesto a que ni leña has traído.

BEME: ¡Te he dicho que te calles! si te vuelvo a escuchar, descargaré en ti toda esa rabia que siento.

OWULA: ¡Me callo! ya me callo, a mí no me vas a culpar de tu mal humor. (Salen) ESCENA IV Entrada de la casa BEME Entra MBUBOT MBUBOT: Son las cinco de la mañana, esa es su casa, he llegado a tiempo (acomodó su bagaje frente a la puerta, golpeo la puerta) OWULA (dentro): Creo que hay alguien fuera. BEME, BEME, alguien te está llamando, despierta BEME (dentro): Tienes la mala costumbre de saberlo todo ¿no sabes callarte? (susurró) MBUBOT: ¿Por qué no abres la puerta? ¡Beme Beme! tengo mucho trabajo, abre la puerta y acabemos de una vez.

Entran OWULA OWULA (Abre la puerta): ¿Quién llama a mi marido a estas horas?

MBUBOT: Hola señora soy yo Mbubot, un conocido de tu marido, dile que salga. (Contesta tímidamente) OWULA: Qué negocios te traen aquí a esta hora de la mañana.

MBUBOT: Asuntos que no pueden esperar más, tengo prisa, si no te importa llama a tu marido ¡Beme! amigo Beme je je je te he oído, sé que estas ahí.

171

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Entra BEME BEME: Buenos días amiguito, veo que eres muy madrugador.

MBUBOT: Amigo Beme, hola, te importa darte prisa, enséñame el terreno para poder comenzar a cavar. (Salen los tres)

FIN DEL PRIMER ACTO

172

Taller Cultura Literaria

A C T O

Antología Literaria

S E G U N D O

ESCENAI Patio, propiedad de Beme Entran MBUBOT, BEME Y OWULA OWULA: Beme, Beme ¿qué pasa? ¿Donde vais? ¡Qué extraño! ¿Qué hace aquél señor con tantas palas?

BEME: Amiguito ¡empieza a cavar ahí! debajo de aquél árbol de aguacate.

MBUBOT (Excitado): voy por el metro de hilo y te mediré, luego clavaré dos palos en los extremos, para ajustar bien la medida del suelo y por último, comenzaré a cavar. (Comienza a cavar la tierra) OWULA: Me moriré de la impresión, Beme nunca hace cosas de este mundo ¿quien ha muerto en este poblado, para que se tenga que cavar semejante agujero? Beme ¿quién se ha muerto y no me he enterado?

BEME: Nadie.

OWULA: Pero si te ha medido y ha medido la superficie del suelo, dónde se ha escuchado que se entierra vivo alguien.

BEME: ¡Ha! son cosas que pasan, ayer en la finca vi a este hombre en el ejercicio de sus tareas, y le hice una simple broma, inofensiva además, pero se lo tomó a la tremenda.

OWULA: Qué broma fue esa que me va a costar al marido.

BEME: Le dije que necesitaba que fuese él quien me enterrara llegado el momento fatal de mi muerte, luego se ofendió y me dijo que le dijera cuando seria ese momento, cosa que me pareció total mente innecesario, pero viéndole tan ofendido le dije que hoy.

OWULA: Parece que te maldijeron, hablas igual que un niño cuando se supone que eres mi esposo Beme, dónde has escuchado que se entierra vivo a uno ¿he? Si fuera como tú, te

173

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

dejaría morir; ahora mismo se lo voy a contar a tus hermanos, no puedo permitir tal locura…enterrarse vivo. (Se rompe a llorar y sale) ESCENA II Poblado.-Casa de la palabra Están: NSI hermano de BEME, NCUA tío de Beme y otros parientes

NSI: Mirar hermanos ahí viene Owula (bebe un trago de Malamba).

Entra OWULA OWULA: Ambolanaa (todos contestan) NSI: Qué tal nuestro hermano Beme, qué es lo que le mantiene tan ocupado que no está aquí con nosotros (murmuran unas palabras en fang).

OWULA: Precisamente por eso estoy yo aquí, vuestro hermano tiene un problema enorme, le he dejado a punto de consentir que lo entierren vivo. Le han tomado hasta la medida estoy desconcertada, ya no se qué hacer. (Comienza a llorar) NSI: ¡Qué nos estás contando! será posible que Beme sea tan tonto; Qué clase de persona es este Beme.

NCUA: Sobrino, cada fumilla tiene a un hombre como Beme, inconsciente y bruto; mejor pensemos cómo podríamos quitarle de este enrollo en el que se ha metido. (Salen) ESCENA III Patio propiedad de Beme (Están MBUBOT manchado de barro y BEME, vestido de blanco) MBUBOT: He acabado de cavar, veo que te has puesto tu mejor traje, ¡quieres darte prisa!

BEME: Pero hombre ¿no vas a esperar? has visto a mi mujer yéndose a convocar a mis parientes, afín de despedirse de mí.

174

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

MBUBOT: ¡Te digo que no tengo mucho rato! trabajo con tiempo.

BEME: Mira que no vas a esperar mucho, aquí llegan todos acompañados de mi mujer.

Entran NCUA, NSI, OWULA y otros Acompañantes.

NSI: ¡Kiee a Beme! qué está pasando aquí BEME: Lo que veis, sólo lo que veis; ayer me encontré con el señor en el bosque, le hice una broma, y por la broma estoy a punto de ser enterrado.

NCUA: Así, pero chico qué cosa tan compleja, algo tan grave como morirse no se hablar así y ante un extraño. Hablemos en privado (Ncua y Nsí se acercan a Mbubot) NSI (a Mbubot): Mbolanaa hermano.

MBUBOT (gruñendo): Hola NSI: Sabemos que eres hombre de palabra y honesto; nosotros mismos conocemos el carácter abusivo de nuestro hermano Beme, y al verte aquí en nuestro poblado, decidido a enterarlo bajo tierra, el cielo sabrá que grande fue la ofensa que te profirió. Digamos lo que digamos no creo que vayamos a cambiarte de parecer.

MBUBOT: De ningún modo NSI: Esto me temía, pues sé que eres hombre verdadero; cuando decides, decides, por ello sólo me queda haceros una petición: concédenos tiempo buen hombre, hombre verdadero de sus principios, necesitamos tiempo para despedirnos del futuro difunto.

NCUA: Sólo esa petición hijo, te lo pedimos porque somos conscientes de que tienes razón en lo que haces, de otro modo, nunca nos atreveríamos a pedírtelo.

MBUBOT: ¡Despedíos, despedíos! pero daos prisa, daos presa.

NCUA: (llama a Beme con el resto de parientes): A Beme, te hablaré, consciente que no me vas a prestar ninguna atención,

175

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

porque sé que al final sólo haces lo que te da la gana, igual que un niño carente de razón. Escucha atentamente, cuando Mbubot te mande meterte en la tumba no te duermas, no te pongas bajo arriba ni te sientes, sino al contrario, te pondrás en pie ¿me has entendido?

BEME: Sí.

NCUA: Siempre dices que sí, y al final haces lo que quieres.

Pero es tu vida, y si mueres lloraremos como es natural y luego serás sólo un triste recuerdo. Espero que me hayas comprendido y obedezcas, por tu bien. (Se reúnen de nuevo junto a Mbubot) BEME: Hemos terminado Mbubot, entiérrame, me he puesto mi mejor traje el día de mi muerte, al menos quiero estar presentable ante Dios.

MBUBOT: Excelente, métete en la tumba.

BEME: Así lo haré (Beme se mete bajo tierra) OWULA: Dios padre qué desgracia tan grande, mi vida se acabó, mi vida se ha roto, no sé qué voy a hacer. (Empieza a llorar) UNO DE LAS HERMANAS: ¡Soporta, aguanta! Dios da a cada persona una cruz de su misma medida, la tuya es Beme y tienes que soportar.

NCUA: Pobre mujer no es para menos, llora sin cesar ¡sujetarla bien! (la gente aguanta a Owula que sigue llorando) MBUBOT: Pero Beme ¿acaso no sabes colocarte en la tumba? deja de bromear BEME: No estoy bromeando MBUBOT: En serio quieres que me crea de que no sabes colocarte en la tumba, acaso no sabes cómo descansan los muertos.

BEME: Nunca he experimentado tal cosa, por lo que no sé cómo se colocan los cuerpos sin vida, saber reposar en una

176

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

tumba es un ejercicio, supongo, sólo sabrían desempeñar los muertos.

MBUBOT: ¡Fuera de la tumba! Fuera, que yo te enseñaré, no sabes hacer nada, sólo perder mi tiempo. Salte de la tumba, que yo te enseñaré cómo se ha de colocar un muerto. (Beme sale del hoyo)

BEME: Todo tuyo ¡ilústrame!

177

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

MBUBOT: Así, te has de colocar de este modo. (Todos los presentes arremeten contra Mbubot, cogen las palas y comienzan a enterarlo) NCUA (Apenado): ¡Kie! Beme, Beme hemos matado al pobre hombrecito por Beme, la gente tiene problemas porque se lo han buscado, hemos enterado al pobre hombre por culpa de las locuras y fechorías que vas cometiendo de poblado en poblado.

Pero la vida sigue (salen)

178

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

E P Ì L O G O Bosque. -A las afueras del poblado (Entra el trovador y de un salto, se baja del árbol.) ¡La vida sigue hermanos! así se salvó nuestro Beme; y desentrañando la moraleja que se cierne sobre este relato, os pregunto, a quién se le ocurre agredir a otro hombre en el seno de su misma casa pura retórica. Nada como la fumilla para protegernos y hacernos sentir el calor del clan. Pues la ruleta de los acontecimientos es desconocida y la espiral de las cosas que no tocara vivir nos hace entender que nos necesitamos los unos de los otros.

179

Taller Cultura Literaria

AntologĂ­a Literaria

EL ALBOR DE LOS ANHELOS (Parte uno del Libro I)

Taller Cultura Literaria

180

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Cuanto más nos elevamos, más pequeños parecemos a los que no pueden volar Friedrich Nietzsche (Aurora, Cap. 574 del quinto libro)

181

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

1 Un lugar sin fin. -Es sin duda una esfera o como lo llaman los niños, una bola que gira sin parar. Y la vida mi fiel lector, para unos es una cosa que parte sin un rumbo fijo, y para otros con rumbo a un futuro incierto.

La vida es nuestra entrada y salida, a priori, de esa vida. La hemos encontrado girando siempre, y sin nosotros en ella. La comparamos con ella misma siempre con burlescas ambiciones y vamos a perder nuestra oportunidad de vivirla por la sinrazón que gobierna nuestras putrefactas mentes enfermizas.

La única oportunidad que nos da la vida es comprender su dinámica, porque siempre está girando, girando y no llega a ninguna parte, sino siempre al principio. Nosotros, si tenemos este fin porque morimos; y ella en cambio gira más y más. La ignorancia siempre nos lleva a la perdición, simbolizada en la envidia, los celos, la holgazanería; todo ello desembocando en la máxima de la corrupción humana, vestigio de nuestro primitivismo irracional. Ya no sabemos cuándo y cuál es el camino mejor entre todos y tantos de los que hay. Nunca he podido ver tantos caminos como los que en la actualidad muestras las doctrinas religiosas y políticas, verdadero vestigio del opio de Marx que enloquece y trastorna al mundo, y ya no podemos elegir el buen camino que nos lleve en un lugar determinado; sólo nos vemos caminando sin rumbo por las dogmas que racionalmente no nos llevan a ninguna parte, sólo volviendo más e inexorablemente al caos por donde estuvimos antes, porque la oportunidad que brinda la vida es única, porque después de todo morimos y nuestros hijos quedan en el mismo lugar que nosotros estuvimos. Si nadie es capaz de saber mirar el camino correcto, siempre estaremos retornando en las

182

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

entrañas de la misma caverna hasta nuestra muerte, esclavizados por nuestros instintos primarios e incapaces de establecernos por ninguna parte como ya ocurrió con los nómadas de finales del cuaternario. Todos estamos obligados por la misma razón y dinámica natural a tornar al principio, una y otra vez, nacemos y morimos. La vida siempre quedará en su curso normal, girando: como ya lo dije antes, un lugar sin fin es esa nuestra vida, la vida en que estamos, la vida en que susurramos, soñamos y matamos.

Y me inclinaría a preguntar ¿Cuántos caminos hay? Si somos capaces de comprender a esta vida, diríamos que hay un sólo camino y una oportunidad para ella. Si la tomamos en broma, vamos a perder el rumbo normal; siempre estaremos obsesionados por el mal que aremos, habremos mejor olvidar lo incorrecto, lo malo, abrazando lo necesario y bueno. No olvidemos que para muchos bienhechores que han honrado la sabiduría filosófica y metafísica religiosa, Gea que es esta nuestra madre tierra, gira hacia un rumbo, igual que la trayectoria de nuestras vidas, “hacia el futuro…”

2 Obsesión. –una manera de ver las cosas del mundo, no útil para el pensamiento ni mucho menos para los sentimientos; vivimos nuestras vidas tendentes a gobernar las vidas de otros, a inferir en sus decisiones ¿Por qué no vivimos y dejamos vivir?

Un dilema que nos lleva inexorablemente a una mala obsesión.

Sentir la vida y vivirla se aleja con certeza a los pensamientos ostentosos que nos merecemos por nuestra raza, religión u otros matices, más fortuna que los demás seres que pueblan la tierra. Estas ideas nos hacen caer en la falacia de ser superiores que otros, por lo tanto de dominarlos, de imponernos a ellos; hay muchos caminos para ser comparado con los demás.

183

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Esta obsesión de someter al débil, a los más necesitados y menos agraciados por esa naturaleza, ha llevado a muchos a obsesionarse con la superioridad y hacer en consecuencia actos deplorables por todo el género humano: guerras, genocidios, adoctrinamientos, enajenaciones, violaciones…etc. No tenemos que seguir obstaculizando la dispersión y la distribución de todo lo que puede ser bueno para los demás. Es en una sociedad totalitarista y paradójicamente individualista, donde domina la corrupción y el sometimiento de unos por otros, en una lucha constante en los fanáticos que descuartizan siniestramente a sus semejantes.

Hablamos de falta de amor ya sea en pensamientos como en obras. Si se habla de sentimientos muchos carecemos de tal maldición humana, no lo tenemos; hablando de comprensión orienta a muchos a otras latitudes menos benevolentes y más individuales. No empleemos más nuestra inteligencia para someter a los más indefensos, sean nuestros niños, nuestras mujeres o nuestro empleado o subordinado. Porque no canalizar nuestras obsesiones a fines más virtuosos. Cuando nos cuesta sentir por los demás, nuestros pensamientos nos llevan a una miseria que nos atrapa al igual que las redes fatales de una tarántula. Por ello, afable lector, le digo que la obsesión nos lleva a la perdición que es esta infame manía de someter a los demás.

3 Sin corazón. -Una mirada que busca triste el lustre luz al final del túnel, intenta sin éxito escudriñar el momento fatal de su fulminante muerte, que desea sobre todo y no encuentra, pues vive mil suplicios al estar rodeado de gente sin corazón.

184

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Unas miradas sin sentimientos tan oscuras, pueden ser las miradas de los habitantes de este mundo sin corazón, vivimos bajo sus condiciones pues ello es posición de la buena fortuna que fueron dados por las circunstancias de esa casual existencia.

El corazón desdeñoso a que la vida sea su presa crece en manos del desgraciado de manos llenas que ignora la verdad de ese mundo, que nada es eterno; un mundo tan malo y sin sentimientos como el nuestro y cuyos habitantes ignoran esa máxima está condenado a lo que obviamente observamos. ¿Por qué el mundo no tiene corazón? Vivir con un miedo de un mundo sin corazón hace atractivo los cercanos días de la muerte.

Cada mirada tiene su propio sentimiento, el amor no existe en este sentimiento tan oscuro pues, sin corazón y con miedo acostumbran aquellos habitantes de este mundo, y vivir siempre con falta de amor es su monumental sello. Aunque este mundo está siempre en oscuridad raras veces se ven destellos de luz.

Con tal miedo, reflejado con acierto en unos ojos y semblantes tan tristes, la característica cortina de miseria que envuelve a las personas sometidas, a niños hambrientos y mujeres con opción negada en este mundo sin corazón se correrá para cerrar ese espectáculo escabroso que es la vida.

4 Historias de Guinea Ecuatorial. -Es como decir, una historia sobre uno mismo, siempre va a hacer un país. Por lo tanto, cómo definir la vida de ser humano sin su historia, nuestra tierra tiene un sin fin de historias que han sido relatadas antes y después de nuestros abuelos. Ahora pueden ser distintas en cuanto a estilo o forma del relato, pero siguen siendo las mismas, contienen aún su fondo. Las historias contadas antes de nuestro tiempo histórico, son las mismas historias que tenemos ahora. Quiero

185

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

decirles quiero decirle querido lector que al morir una persona, un mayor africano, este posee un sinfín de experiencias vividas que han de relatar la las generaciones posteriores- como se diría vulgarmente -deja unas historias muy vivas en su mente. Mi tierra Guinea Ecuatorial en sí, es una gran historia, dado que poseen sus ancianos unas experiencias sin parangón en su desarrollo como nación, vestigios de su era pre-colonial, su periodo colonial, su primera y segunda república. Toda esta información esta almacenada en la memoria de su ancianos, que sin demora han de luchar sin manía a que estos relatos se transmiten y no se extingan con su muerte, pues no vayan a pasar a la posteridad como ancianos egoístas e infantiles “mong” o niño, sinónima excepcional de inmaduro, inconsciente y estúpido.

Nuestra memoria histórica nos llevaría a un rumbo mejor, y con la forja de nuestra moral bien firme alcanzaríamos cotas inimaginables que harían de nuestra nación un faro de luz para todo el continente, no amable lector más aún, todo el planeta.

Nuestros antepasados tenían un dicho: “émuan anê ka nlang, a sê muan” y es de conocimiento popular que los jóvenes guineanos desconocemos nuestra historia, nuestras costumbres, nuestras cultural, no las memoramos, no las vivimos; es obvio dada que no hemos aprendido a hacerlo, dicha instrucción no la hemos recibido, claro está. De esta experiencia vedada surge nuestra segunda máxima: “êsa anê ka nlang, muan ña ye fabo ka nlang” La primera máxima indica que un niño sin relatos, historia no es niño, y la segunda reza que un padre sin relato o historias equivale a un hijo sin historias. Con ello, ambas expresiones se reducen al aprendizaje que los padres han de procurar a sus hijos.

186

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

5 Falta de educación. –la existencia de la pobreza tanto mental como material, que obliga inexorablemente a las personas a sacrificar su personalidad y a vender lo que nunca debió vender las “notas de sus discentes” Sociedad de ignorantes, sociedad sin valores ni corazón, y esta gente son los que tiene a nuestros hijos en los templos de la generación de hombres transformados hoy en templos de degeneración. Colegios cueva de ladrones, prostitutas, y homicidas.

Vendemos nuestra nación por esperar a que haga algo por nosotros, algo que nunca hace y en oposición a JFK, cuyas palabras transcendieron el espacio y tiempo para forjar una nación, destripamos, saqueamos y matamos el futuro de días mejores, para excusar nuestra hambre y condenarnos para siempre en esa lamentable situación de subdesarrollo.

En este pueblo, cuya edificación sinceramente pocos quieren contribuir, se está desangrando, necesita maestros que sean honorables y puedan forjar los valores del futuro.

La sociedad crece con el cáncer de la corrupción en sus entrañas, si no se extirpa caeremos irremediablemente en la miseria. Las semillas de la sinrazón son sembradas por culpa de la necesidad voraz de pobres y ricos, hombres y mujeres, niños que cegados por el egoísmo solo buscan saciarse. Hoy día se venden notas en los colegios, hojas académicas, títulos universitarios, puestos de trabajo y lejos han quedado los méritos a tales posesiones, el honor ha quedado relegado a una simple palabra más en el diccionario.

6

187

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Falta de justicia. –la mente humana nunca ha concibió idea más altruista que la justicia, y cuando en el mundo esa justicia falta, surgirán siempre las guerras como respuesta irracional a nuestros anhelos de igualdad social. En nuestras mentes hay algo más que una conexión de neuronas, nuestro corazón da cuenta de ello, sentimientos o instinto, conocemos la gran verdad, la verdad que en el mundo nunca podrá haber paz si falta la justicia. El mundo en toda su diversidad es víctima de hambrunas, enfermedades, paro y más calamidades que seguirán asolando su diversidad si falta sobre todo la balanza de la justicia.

7 Un sueño eterno. -Es un sueño en que no podemos despertar, pero que nos hace sentirnos inexorablemente capaces de mirar más allá de nuestras posibilidades. No somos fuertes ni somos gente de buenas intenciones, aspiramos más y más olvidando que somos pelegrinos en este mundo; donde pensamos que nuestras vidas no se van a guardar ni con un sentimiento oscuro, nosotros pensamos que todo lo que hacemos seria o es maravilloso ante esa persona que creo cielo y tierra. Pensamos o soñamos que él nos mandó a seguir un camino que era correcto, y nuestros pensamientos positivos nos condujo a esa vida mejor para todos que predicaban aquellos que decían inspirarse por él.

La ruleta del destino nos llevó hacia un lugar donde solamente hay odio hacia el hermano; ¿quién podría ser mi hermano o hermana? La respuesta a esta cuestión implica despertar de este sueño retardo. Tan misteriosos y diversos son los sueños de cada viajero de este mundo; no sabemos dónde se dirigen los anhelos y esperanzas de cada hermano ni donde van a parar realmente estas esperanzas. La muerte a manos del mal juicio de este mundo son los que nos trasladan irremediablemente a un sueño eterno.

188

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

El mal juicio lo poseen hipócritas y emisarios del caos, egoístas que ante tu cuerpo yaciente y sin vida, aparecen con su pésame ante una familia afligida o sonriente de haberse librado de ti, un problema para ellos o un esclavo cuyos huesos les servirán de fetichería superchería absurda.

No hemos de mirar el mal fuera, sino dentro de nosotros mismo, en el seno de nuestra propia casa, nuestras familias, nuestros amigos, pues los que nos propician el sueño eterno con su réquiem son personas de nuestro mismo entorno, pues escribo esto porque me voy a ese sueño eterno.

8 Maldita enfermedad. -Mirando al cielo ves las estrellas, se alejan, y uno se queda sin amigos sin familiares, llorando cada noche buscando la manera de poder luchar contra la enfermiza soledad. No saben si la lucha estará de su parte o no, si su vida sería algo más que el sufrimiento. Para qué sonreír si sabemos que cada día, sin afecto y con miedo nos miran, todos se alejan de nosotros, poniendo laureles de coronas a otras amistades más sanas.

Vivimos en un mundo de dolor y con unos corazones partidos en dos trozos sangrientos que devoran los perros sarnosos de este mundo ¿Por qué somos tan malos con esas persona que sienten dolor y son insanas por culpa del infortunio?; esta vida que tienen de sufrimiento y dolor, sin nada que les pueda recordar la cálida simpatía de una sonrisa amable, viviendo en la miseria enfermedad. Os invito, corazones voraces, fijaros por un instante en aquellas personas, mujeres y niños cuyas lágrimas brotan y descienden como cataratas en sus moldeados semblantes.

189

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

¿Quién haya en este mundo que no ha enfermado? maldita enfermedad perversa, te apoderas de los sanos y los vapuleas a tu antojo, estropeas las mentes de hombres que pudieron ser virtuosos, pero que has enajenado lenta y progresivamente en el odio y voracidad demencial.

9 El silencio. -Silencio es mi patria, es parte de ese sentimiento oscuro que me está consumiendo y que me hizo surgir en esa sucia y nauseabunda vida. El silencio forma parte de mi pasado y de mi presente, me hizo convertir esa vida en lo que es ahora es en mi mente. En ella no es posible navegar en libertad. Ya lo dijo Conrad en su corazón de las tinieblas y que interpreto como un lugar tan oscuro y sin sentido de vida, con la mente vacía y el corazón hueco, sueños necios e ilusos.

Mucho antes conservé un lugar en donde pude estar, y dejé sin sentido por obra de esta mente tan hueca y tan sola, por la mala fortuna de poseer un corazón vacío. Quien lea este testimonio, analizará el laberinto de la mente de un enfermo, de un mudo incapaz de liberar sus sentimientos por el solemne silencio que lo aprisiona.

10 Amor sin amores. -Un amor buscando a otro puede que sea ciego, pues hay cosas que no se buscan y deben aceptarse tal cual vengan. Ni tampoco se puede saber con acierto la abertura por donde pueda entrar. Buscando, buscando sin encontrar nada, tropezando con las flores que nunca pudo encontrar sus raíces.

Volamos días tras días en los eones de la historia sin poder vislumbrar el horizonte del hogar de nuestra amada compañera, buscando un amor que pudiera decir te quiero, pues nunca hallaremos tal amor.

190

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

El amor era fuego que emanaba del corazón sincero, pero su maldición era estar ciego y por mucho que tropezase con lo que buscaba, nunca lo reconocería y la pérdida seria su eterno destino.

Cada noche, pasaba despierto y somnoliento de encontrarme con un corazón igual, con un amor como el que os he descrito, pues nunca he tenido la fortuna de contemplar tal magno sentimiento. Sueño con el amor, de contemplarlo pues lo desconozco, nunca hubo amor en mi vida, razón por la que camino año tras año en busca de un igual, que no me vea deforme ni feo, aunque la experiencia reza que lo feo siempre codician la belleza.

11 Nuestra cultura. -La cultura es nuestra madre, nos enseña todo lo que sabemos, si perdemos nuestro pensar, también perdemos la imaginación y nuestra forma de sentir las cosas. La cultura es nuestra patria, nos pertenece a nosotros, pues nos enseña a vivir según nuestra historia y nos representa según nuestra cultura como bantúes ¿Por qué ser americanos, asiáticos, o europeos? Olvidando lo que somos. Ya nadie nos va a decir nunca más lo que somos. Ante otras culturas, somos diferentes, sus pensamientos y sentimientos ¿porqué nuestro egoísmo se impone a nuestra razón? destruimos y olvidamos lo nuestro, olvidando el principio de tener un punto de apoyo afín de mover ese mundo con grandes actos, y consiguiendo legar a nuestra descendencia una riqueza que les haga sentirse parte integro de este planeta.

12 El deseo de la vida. -Ganas de vivir, nunca hemos podido conocer a un apersona que no desee vivir en todo lo que implique la palabra, respirar día tras día sin miedo a repercusión

191

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

ni a cárcel. Libre de amenazas e imposiciones, esa libertad implicaría la libertad absoluta.

El deseo a la vida es un sentimiento de paz, y armonía y justicia, cada sensación o cada admiración puede ser deseada por uno mismo, me inclinaría a creer, que cuando alguien está privado de libertad a causa de cualquier falta o pena de muerte, ese puede pensar todo lo opuesto a lo expuesto hasta ahora, pues desearía irremediablemente la muerte, o al menos acariciaría dicha idea. En verdad la idea de morir suele desaparecer cuando experimentamos auténticos placeres, tal puede ser la compañía de verdaderos amigos en su sentido exacto, una amor quizá o todo instante realmente bello de nuestra limitada existencia.

13 La soledad. -La vida nos hace ser libres de tomar cuanto queremos dentro de los límites de otros. Con más fuerza late nuestro corazón cuando tenemos a alguien a quién amar, sin obligaciones, pues de libertad y amar me refiero al amor puro y pleno, libre de egoísmos; ese amor puede ser un compañero, amigo o un hermano y también puede ser un novio o perro, gato, plantas…etc. pocas palabras surgen ante esta definición de amor, pero que fácilmente y en mente obtusa se convierte en soledad.

Felicidad que se convierte en infelicidad al amar a unos y olvidar a otros, mascotas, amigos y familiares. Cuando parten a la otra vida, muchos sentimos ese vacío o hueco por dentro, solo quedan los recuerdos de un tiempo compartido.

Pero ante esta vida acérrima hay quien nos dice que los difuntos no nos olvidan, pero están bien muertos, y a no ser que nos creemos los cuentos y errores de nuestro imaginario, dando vida a un mundo donde todos nos reuniremos y estaremos felices por toda la eternidad…qué bonito, pues es una falacia.

Olvidar y seguir, pues los muertos se quedan solos, los vivos se

192

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

quedan solos y hasta el planeta algún día se quedará solo e inerte como las otras esferas del firmamento, eternamente en silencio y en soledad.

14 Miseria. -¿vivimos gracias a nuestro todo poderoso?

Reflexionar esta cuestión en torno a si es partidario de la miseria.

El corroer del miserable es inevitable, siendo buena gente tiende a cometer errores gracias a su mala condición de necesidad, fijaos en la magna obra de Hugo, en la vida real el soldado obsesivo ganaría, y el ladrón redimido de Jean Valjean, y ese acabaría irremediablemente en la orca por culpa de unos simples cubiertos de plata, o peor, se transformaría en un rufián sediento de poder y corrupto, pues el hambre, tarde o temprano haría estragos en su condición de alma noble.

15 Negro bello color. - nuestra piel es única, adaptado a las fuertes temperaturas de calor que rigen en nuestros hemisferios, nos hace bellos a ojos sinceros de nuestros hermanos blancos de Europa, Asia y América, cuyo clima les hizo palidecer. Mujeres y hombres tienen el anhelo de lucir bien, si claro está, el caucásico se broncea al sol para oscurecer su tono de pial y ser más atractivo a ojos de los demás, en cambio en áfrica éstas prácticas no resultan tan naturales y gratificantes. Nuestro intento de parecer más blancos, nos lleva a destruir nuestra belleza. Claro está que, esta práctica llamada vulgarmente maquillaje, consiste en usar cremas especiales que nos coreen la piel, se logra el efecto deseado, la piel se aclara considerablemente, y el siguiente paso suele ser, al igual que en la América de los años veinte y sesenta, estilizar el pelo a lo James Braun, pero los efectos secundarios son terribles, en cuanto no resultan un problema de salud, resultan uno de

193

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

auténtica estética, el aspecto revela a un zombi, y resulta contrariamente al efecto deseado.

Cierto es también que aquellos que desprecian su piel y quieren parecer más bellos, por tanto más blancos, son en su mayoría gente de bajo nivel académico, y con bajo autoestima, lo que es lo mismo, pobres ignorantes y acomplejados que ignoran lo que hacen, por lo tanto perdonables, pues no saben lo que se hacen a ellos mismos pobres enfermos pobres.

16 Piensan muchos.-Las manos sobre otras, los ojos sobre otros preguntando una cosa ¿buscamos a Dios o? decimos que le buscamos cuando realmente es falso. Todo lo que podemos hacer, sea verdad o falso, decimos hacerlo al son de Dios. La gente que viola las leyes lo hace por sentirse superiores, pues siempre pensamos que somos superiores que otros.

Lamento más la incapacidad de buscar respuestas, de acurrucarse en las doctrinas, ya sean religiosas o políticas. Hay asépticos que buscan respuestas a más, y nunca hallan una respuesta exacta: todo esto estaría en las manos de Dios pensarían los creyentes, los ateos y los científicos dicen que los seres de la tierra vienen de galaxia y cristianos dicen lo contrario. Entre ateos, científicos y cristianos ahora mi pregunta es ¿quienes dicen la verdad?

17 ¿Quién puede?-Un amor hacia un hijo es interminable, llorando siempre por una razón. La víctima es un niño que nunca pudo mirar frente al mar y pensar lo bonito que sería la vida, no pudo más y se fue al otro mundo; cada persona dice lo

194

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

diferente que es la vida, hoy ríes y mañana lloras, quien puede comprenderlo.

A Jesús Oyono Abaga “Descase en paz”

195

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

MÊNDJÁNG MÊ YE-KÁBAN EN EBEA-ENU’G Taller Cultura Literaria

1. RESEÑAS HISTÓRICAS DEL POBLADO DE EBEAENU’G. 1.1. Situación Geográfica e historia.

Ebea-Enû‟g es un poblado que se encuentra en el distrito de Mongomo, provincia de Wele-Nzas, a diez kilómetros de la misma ciudad de Mongomo. El poblado debe su nombre particularmente a un árbol, el Enu’g. Según las crónicas de la población, cuentan que se realizaban al píe del Enu’g, la ceremonia del ngûn-melan/ngûh-melan o el consejo de los ancianos, que era de carácter religioso en honor a las ceremonias del mêlan, antigua religión del pueblo fâng.

Los Ebea, al mando de su jefe Alogo Motoh, procedían del este de los territorios que ocupan hoy Gabón; en busca de nuevos territorios, se asentaron al mando del gobierno colonial español en los territorios que hoy ocupan.

Ebea-enu‟g se fundó en el año mil novecientos treinta y ocho (1938). Las primeras formas de construcción a base de corteza de árboles y hojas de junco han desaparecido, hoy se puede observar modernas construcciones de cemento y chapas de zinc, tal es la iglesia, la casa cultural y el centro escolar del poblado.

En la actualidad, el jefe del poblado Don Mariano Mendene mê Nguî Abogo, a sus 71 años, su preocupación por el futuro del mêndjáng mê ye-kában se ha acentuado aún más.

196

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

1.

El árbol Enu’g

197

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Nos comunicó su satisfacción hacia los jóvenes del poblado que atienden las viejas costumbres y siguen la tradición, mientras que otros jóvenes desoyen los consejos y las recomendaciones de sus ancianos.

“Los que se interesan por aprender el legado de sus ancianos son en su mayoría los que estudian y trabajan en las ciudades, cuando llegan de visita aquí en su poblado, se acercan a sus abuelos y se interesan por los asuntos de su cultura, y nosotros les contamos y contamos” Don Mariano Mendene mê Nguî Abogo

Estas declaraciones sólo son el preludio de una generación sin identidad cultural, un peligro latente en esta era, donde la globalización puede ser beneficiosa o agudamente destructiva para aquella sociedad que vive en la ignorancia y desdén de sus raíces históricas.

2. Casa de la palabra Adolfo Aküe Obiang Ondo

3. Iglesia San Miguel Arcángel

198

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

4. Poblado de Ebea- nû’g

5. Jefe tradicional actual, Don Mariano Mendene mê Nguî Abogo

199

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

2. MÊNDJÁNG. Mendene mê Nguî Abogo, Mariano, define al andjáng (singular) como el instrumento en sí (xilófono), que se obtiene la madera extraída del árbol mbee en ntúmu) o nvee(oka´g), palo rojo; se tala unos fragmentos de la misma, que se elaboran hasta reducirlos en finas láminas, capaces de producir diferentes notas sinfónicas. Dichas láminas están sujetas a una especie de bastidor; justo debajo de las láminas, unos resonadores de calabaza se sitúan para amplificar el sonido. Los mîmbàs, trocitos de madera tallados en forma redondeada, hechos a base del árbol asèng (palomero), se usan para golpear el andjáng, con la finalidad de producir penetrantes y secos sonidos. El conjunto de instrumentos de andjáng (singular), es el mêndjáng (plural) o xilófonos. También recibe ese nombre la danza ideada para el disfrute del ritmo resultante.

Definido el mêndjáng, surge la cuestión sobre yê-kában: ¿por qué el mêndjáng se relaciona notoriamente con los yêkában?, para responder a este interrogante se ha de hacer un recorrido histórico del ritmo del mêndjáng en la república de Guinea Ecuatorial.

6. Andjáng akuru, del maestro Nve Asumu Nzang.

200

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

2.1. HISTORIA DEL MÊNDJÁNG MÊ YE-KÁBAN Los ye-kában son una tribu fâng localizable en el interior de la república del Camerún, en la región de Nnanga-ebogo (los fâng de Camerún lo llaman ye-kába, mientras los fâng de Guinea Ecuatorial lo llaman ye-kában), que en la década de los cuarenta y cincuenta, iban ofreciendo su espectáculo de andjáng por toda la geografía fâng.

El líder ye-kában, era Nká-Mbâng, que fue sin duda el que trajo el mêndjáng a los territorios de Guinea Ecuatorial. Con su repertorio amenizó en numerosos poblados hasta que llegó a Mimbáng-Esawong.

Los habitantes de Mibang-Esawong lo llamaron Mêndjáng Nká-Mbâng, en honor al jefe, pero generalmente se siguió utilizando también el nombre propio de la tribu ye-kában. Los Esawong adoptaron la nueva danza y después de un tiempo practicando el miseng-ebuu (consistía en ofrecer el espectáculo de cualquier danza en nueve poblados y era una iniciación para llegar a ser profesional del arte de cualquier danza. Una gira profesional), y a la cabeza de Ncogo Ondo, llevaron el incipiente espectáculo a Ebea- nu’g, cuyos habitantes la adoptaron de igual forma y ofrecieron el espectáculo del mêndjáng en nueve poblados, convirtiéndose de igual modo en maestros, y desde entonces, ha resonado bajo los auspicios del Enu‟g, y ebea de Enu‟g han tocado el mêndjáng mê ye-kában de generación en generación hasta nuestros días.

2.2.SU REPERTORIO: El mêndjáng resuena bajo el Enu’g, y todos los ebea locales se acercan para asistir al eminente espectáculo, un grupo de cinco personas tocan sus andjáng y un sexto hombre sacude el ñâss (variedad de maraca utilizada en Guinea Ecuatorial) por el aire y lo

201

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

golpea sobre la palma de su mano, mientras unas seis mujeres bailan en círculo y cantan alegres.

El grupo de artistas se dividen en cinco maestros de andjáng y un percutor de ñâss, que puede ser un hombre o mujer, pues eso carece de relevancia, aunque en el poblado de Ebea, lo hacía cualquiera de los hombres.

Seis mujeres forman el grupo de bailarinas y cantoras, mientras que el conjunto de los seis hombres responden con la voz grave.

7. Grupo folclórico mêndjáng mê ye-kában de Ebea- nu’g

2.3. LOS INSTRUMENTOS Y EL VESTUARIO.

202

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Los instrumentos de mêndjáng mê ye-kában son en su totalidad seis, cinco andjáng y el ñâss. Y cuentan con el bimvüe como único atuendo para las bailarinas.

Los seis instrumentos son: a) Onvag, con nueve voces, es el instrumento que marca y crea el ritmo a seguir, es el órgano central y principal que introduce todas las canciones para que sean tocadas en armonía junto al resto del conjunto.

En Ebea-enu‟g, el actual maestro del Onveg es Joaquín-Ndong Mbono, que lleva seis años de experiencia.

8. Onvag

9. Joaquín-Ndong Mbono

¿Qué le motivó a un joven como Ndong a tocar el andjáng?

La respuesta la sacamos del mismo maestro que nos revela que “hay que considerar que el honor se arraiga desde tiempos lejanos, pues si llega a gustarte una cosa, con todo tu corazón, con toda tu voluntad, determinas que tienes que dominar esta música como lo hacían tus predecesores. Cuando el maestro del onveg falleció, y yo todavía era un chiquillo, y para que no se perdiera, llevado por el deseo de tocar decidí aprender, supiera o no, no lo haría sin gozo ni amor, pues me encantaba.”

203

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

La responsabilidad, el honor, el amor al arte, la voluntad de un aprendiz y sobre todo la preservación del legado cultural del poblado. Son las cinco causas que motivan al maestro del onveg a seguir ofreciendo su música al mundo.

10. Derecha: Joaquín-Ndong Mbono tocando el Onvag, al fondo, Eusebio Nvé Mbono.

b) Oló-lóng, que secunda al primer instrumento, tiene nueve voces. El instrumentista actual responsable del Oló-lóng es José Mbá Ndong, y al contrario que el resto del grupo su incorporación es muy reciente, unos seis meses.

204

Taller Cultura Literaria

11. Oló-lóng

Antología Literaria

12. José Mbá Ndong.

13. Derecha, José Mbá Ndong tocando el Oló-lóng, al fondo, Rafael Nvé Asumu

c) Akúruh secunda al Oló-lóng, posee ocho voces o sinfonías y lo toca el maestro Nvé Asumu Nzang, Rafael, el más anciano del grupo, con una trayectoria de más de cincuenta años. Fue uno de los primeros que comenzaron el mêndjáng tal como manifestó:

205

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

“Los primeros que empezaron esto, me acogieron, toqué junto a ellos, han muerto en su mayoría ya, y yo sigo, voy promocionando a la nueva generación para que no se pierda el mêndjáng”

14. Akúruh

15. Rafael Nvé Asumu Nzang

206

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

d) Nyian posee cinco voces y su actual maestro es Eusebio Nvé Mbono, con cinco años de experiencia nos manifestó “Cuando era un niño, encontraba a los maestros del ritmo, me encanaba escuchar su música, y me preguntaba cómo aprendería a tocar, me acercaba siempre a ellos para verles armonizar. Me convencí que tenía que saber tocar, y en consecuencia aprendí, hasta que hoy estoy tocando”

16. Nyian

17. Eusebio Nvé Mbono

18. Eusebio Nvé Mbono tocando su instrumento.

207

Taller Cultura Literaria

208

Antología Literaria

e) Endûm con cuatro voces, es el quinto y último de los instrumentos, introduce los pasos, y el son alto y bajo de la escala rítmica. El nombre del maestro del Endûm es Inocencio Ondo Alogo, con cinco años de experiencia.

20. Inocencio Ondo Alogo

21. Endûm

f) El ñâss, en cambio no es un andjáng, sino una variedad de maraca, es el sexto instrumento del conjunto, y se sacude por el aire o se golpea sobre la palma de la mano, y puede ser percutido tanto por un hombre o una mujer.

.

22. A la derecha, el Ñâss, y al fondo el Bimvüe atado a la cintura

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

23. mujeres danzando

7.2. El vestuario Entre la indumentaria destacamos el bimvüe, que es un cinto formado con hojas tiernas de palmera recia, zâm. Adorna el cuerpo del instrumento y se usa también como atuendo femenino, el cual se ata en la parte delantera de la cintura y se sacude según instruya el ritmo.

209

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

24. Bimvüe cubriendo el cuerpo del instrumento andjáng

1. PRÁCTICA EN LOS POBLADOS. Es importante saber que el mêndjáng mê ye-kában, se practicaba en los poblados por motivos de júbilo y entretenimiento. Otra razón de su uso eran la lucha libre o messîng, muy aclamado en los poblados fâng. Una gran referencia es la que hizo el asesor del presente trabajo Don Patricio MEÑE MICHA ABEME al decir...

“En los tiempos que abundaba su práctica, vi en un pueblo llamado Ma´án- Esambwa´k, cuando se convocaba el messîng, próximo a los enfrentamientos, el mêndjáng lo animaba atrayendo a un gran gentío”

Lo que es un acertado indicador que el mêndjáng mê yekában se usaba, en términos generales, para animar las celebraciones.

En cuanto a la temática de las letras que entonan las mujeres y animan los hombres, suelen ser una variedad de temas de sucesos que acontecen en la comunidad, temas sentimentales entre los esposos y las esposas, denuncias de variado contenido, sugerencias al poblado, alabanzas a un héroe o hecho extraordinario, temas cómicos…etc.

210

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Una ilustración transcrita sobre el tema que se cantaba, nos lo ofreció el maestro del Onveg, Joaquín-Ndong Mbono “Hay que saber que cuando empezamos la danza, la iniciamos con un mensaje a los espíritus, les decimos, que hay gente en esa danza”

A bó´g te éde bí sumya va di, bot be ne à-bo´g dih.

(Esta danza la hemos comenzado ya) A continuación dicen los hombres: Ané mê tee wua-ke. Bí bínga ke á ndáh, (Pero si te veo ir… Y ya nos vamos a casa) Responden las mujeres: Èyong bia bí a-be ke à ndáh oó, a ne mê tee wua só hoó.

(Todavía no nos vamos a casa, oh. Pero si te veo venir, oh) En síntesis, es una discusión conyugal, entre los hombres del poblado y sus respectivas parejas, que se muestran desafiantes ante la idea de sus maridos de llevarlas a casa.

Abordado el punto de los instrumentos, vestuario y la práctica que forma el universo del mêndjáng, nos preguntaríamos por lo tanto, si existe otro tipo de mêndjáng en Guinea Ecuatorial, a parte del ye-kában, cuestión que se refleja en el siguiente punto.

9. VARIEDADES DEL MENDJANG EN GUINEA ECUATORIAL. Existen tres variedades de mêndjáng en nuestro país, uno de ellos es el mêndjáng mê ye-kában, objeto de nuestro estudio, y las otras variantes son, mêndjáng mê biang y mêndjáng bíkûtsíh.

Por lo tanto y llegado a este punto, la cuestión que hacemos en referencia a Mêndjáng Nká-Mbâng o mêndjáng mê ye-kában es: ¿Tiene alguna semejanza con mêndjáng mê biang?

211

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

La respuesta es obvia, no son lo mismo.

En su estructura, el mêndjáng mê biang, posee unas láminas de madera más alargadas.

Se toca sobre el minkó´g-míkuan (plural) nko´ekoan (singular), que son rolos o troncos de platanera.

Quien lo percuta lo hace sentado.

En un sólo instrumento, pueden tocar dos personas, uno toca el aséple y el otro toca el mêndjáng mê nén, que son dos acordes distintos.

Este tipo de mêndjáng se toca sólo por un motivo de extraordinaria importancia: la práctica religiosa mêlan-mêbiang.

He ahí uno de los principales motivos de su uso en los poblados, la práctica de la medicina o biang, donde deriva su nombre mêndjáng mê biang.

En fang el concepto de medicina es muy ambiguo, en tanto que se refiere a la medicina tradicional y científica, estos son las curas médicas por remedios naturales (plantas, hojas o hierbas); como a la práctica de la cura por medios sobrenaturales o mágicas, entendida naturalmente como brujería.

La utilización de esa variante del mêndjáng a la hora de practicar el biere, se consideraba como biang mêlan. Cuando se iniciaba la celebración de estos ritos, se tocaba esa modalidad mêndjáng.

La danza del mêndjáng mê biang a diferencia del mêndjáng mê ye-kában, es permitida exclusivamente a los ancianos, que desnudos y semidesnudos suelen bailar resueltos en una exhibición especial, que se realiza para la purificación de la comunidad.

Un principio fang reza:

212

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

“si se desprende un bolso de la cabeza, se apoyará en el hombro” Con la perspectiva que tenemos acerca de la temática del mêndjáng mê ye-kában y basándonos en ese principio fang, nos preguntamos ¿existen los hombros que sostendrán al mêndjáng me ye-kában?, desaparecida esa generación de músicos. ¿Habrá otros que los remplacen? pues es lamentable ver que se están extinguiendo las danzas folclóricas de nuestra nación. Otra máxima dice: “el chico que se arrime a los ancianos adquiere la sabiduría”. La nueva generación de músicos de Ebea-enu‟g, son testimonio de este viejo dicho, pues conocer nuestra cultura y perseverarlo para nuestra descendencia, debe ser la antorcha que nos alumbre en las tinieblas de la ignorancia, por lo tanto hemos de conservar el legado cultural de nuestro pueblo, única forma de salvaguardar nuestras raíces socio-históricas.

213

Taller Cultura Literaria

Antología Literaria

Han trabajado y colaborado: Jorge-Abeso Ndong Nneme, autor.

Cecilia Obono Nve, imagen.

Patricio Mêñe Micha Abeme. Asesor.

Informantes: Don Mariano Mendene mê Nguî Abogo de Ebea-Enu‟g.

Canuto Ngui, percusioncita de mêndjáng.

Rosa Bindang Elá y Montserrat Nneme Nvo, viudas de Fernando Ndong Eyi Nzang de la casa de Eyi Ncogo, gran patriarca de Mibang esawong.

Patricio Meñe Micha mi-Abeme.

Grupo mêndjáng mê ye-kában de Ebea-enu‟g.

214

Taller Cultura Literaria

AntologĂ­a Literaria

ELAT MOYONG, Centro Cultural Ecuatoguineano

215

Taller Cultura Literaria

AntologĂ­a Literaria

216

Taller Cultura Literaria

AntologĂ­a Literaria

217