Gas En el interior del tubo de descarga encontramos una mezcla entre un vapor de sodio o mercurio y un gas inerte de relleno. El primero determina las propiedades de la luz de la lámpara y es el responsable de la emisión de la luz como consecuencia de la descarga. El segundo, el gas inerte, facilita que se inicie la descarga y limita la corriente de electrones. La luz emitida por las lámparas de descarga es siempre de espectro discontinuo (mezcla de ciertas radiaciones monocromáticas) y nunca blanca; en las lámparas de sodio es amarillenta, en las de mercurio es verdosa. Por lo tanto, la capacidad de reproducir los colores (IRC) de estas fuentes de luz es, en general, peor que la de las lámparas incandescentes cuyo espectro es continuo. Ahora bien, es posible, recubriendo el tubo con sustancias fluorescentes, mejorar la reproducción de los colores y aumentar la eficacia de las lámparas convirtiendo el nocivo ultravioleta en luz visible <1>. Para que las lámparas de descarga funcionen correctamente es necesario, en la mayoría de los casos, la presencia de unos elementos auxiliares: cebadores (o ignitores) y balastos. Cebadores o ignitores Son dispositivos que suministran un breve pico de tensión entre los electrodos del tubo, necesario para iniciar la descarga y vencer así la resistencia inicial del gas a la corriente eléctrica. Tras el encendido, continúa un breve periodo transitorio durante el cual el gas se estabiliza, caracterizado por un consumo de potencia superior al nominal.
Balastos Los segundos dispositivos, balastos (del inglés ballast, lastre), sirven para regular la corriente que atraviesa la lámpara y evitar así un exceso de electrones circulando por el gas que aumentaría el valor de la corriente hasta producir la destrucción de la lámpara <2>.
Tipo de lámpara Luz de mezcla (incandescencia + descarga) Fluorescentes Vapor de mercurio (alta presión) Halogenuros metálicos Vapor de sodio a alta presión Vapor de sodio a baja presión
En las unidades HMI para iluminación profesional en cine y TV, balastos y cebadores se agrupan en una misma unidad que recibe el nombre genérico de balasto (término que no debe ser confundido con balastro, el material a base de piedra fragmentada usado en la construcción de vías de ferrocarril). La eficacia de las lámparas de descarga, en general buena o muy buena, oscila entre los 19-28 lm/w de las lámparas de luz de mezcla (que combinan incandescencia con descarga) y los 160-183 lm/w de las de sodio a baja presión. Lámparas de descarga – Antonio Cuevas – Pág. 3 de 32
Eficacia 19 ® 28 38 ® 91 40 ® 63 75 ® 95 50 ® 130 160 ® 183