EDISON: EL KINETÓGRAFO Y EL KINETOSCOPIO En 1887 Thomas Alva Edison <20>, que ya había inventado el fonógrafo, quiso añadirle imagen al sonido y se interesó por la posibilidad de producir un equivalente óptico del registro sonoro. La propuesta de Edison es la primera en que la cámara se diseña específicamente para la síntesis del movimiento y no, como en el caso de Marey o Muybridge, para su análisis. Junto con su empleado y colaborador Dickson, hizo un primer intento consistente en impresionar en espiral un tambor similar al utilizado en los fonógrafos, pero el resultado quedó muy lejos de resultar satisfactorio. Más tarde, Edison conoció a Étienne-Jules Marey, creador del fusil fotográfico, durante la Exposición Universal en París, en agosto de 1889, y vio por vez primera su cámara secuencial, con película enrollable de papel. La compañía Eastman había anunciado la venta de bobinas de película transparente dirigidas a los aparatos fotográficos tipo Kodak, así que el siguiente y obvio paso fue utilizar una
Kinetógrafo
cinta de celuloide a la que pronto Dickson dio una anchura de 35mm y dotó de una serie de perforaciones en ambos laterales (4 por fotograma), como se sigue haciendo en la actualidad. Gracias a las perforaciones, Edison podía resolver el problema del avance regular de la película, permitiendo registrar imágenes perfectamente equidistantes, condición esencial para obtener una reproducción del movimiento sin excesivo temblor en las imágenes consecutivas. Kinetoscopio, aparato de observación individual. Los modelos posteriores incorporaban sonido sincrónico como se muestra a la derecha.
La cámara cinematográfica – Antecedentes – Antonio Cuevas – Pág. 39 de 59