FENÓMENOS PERCEPTIVOS
Constancias perceptivas Los fenómenos perceptivos agrupados bajo el nombre de constancias son un conjunto de tendencias estabilizadoras que impiden la confusión y facilitan la comprensión visual en un mundo de apariencias fluctuantes. La comunión entre el ojo y el cerebro conlleva una serie de constancias perceptivas que explican cómo percibimos las imágenes. Cuando una persona avanza hacia nosotros en la calle para saludarnos, su imagen aumentará a doble tamaño si se acerca de veinte a diez metros. Si tiende la mano para saludarnos, ésta se hace enorme. Sin embargo nosotros no registramos el grado de esos cambios; su imagen permanece relativamente constante, igual que el color de su pelo, a pesar de los cambios de luz y de reflejos. Nuestra percepción es, por tanto, independiente de los cambios en los estímulos visuales que estamos percibiendo. Lo que hace nuestro cerebro es adaptar las cosas, mediante el fenómeno de la constancia, a nuestros propios conceptos. Hay cuatro tipos básicos de constancia. 1. La constancia de luminosidad (o constancia del albedo) hace que reconozcamos la luminancia invariable de los objetos con independencia de la luz que los ilumine. Un papel blanco lo percibiremos siempre como blanco, incluso en un rincón oscuro donde sería registrado como gris por una emulsión fotográfica. Un objeto negro, un pedazo de carbón por ejemplo, será percibido como negro aunque esté al sol de mediodía. Si a nuestro cerebro le consta que el papel de escritura es blanco lo registrará como blanco aún cuando carezca prácticamente de brillo, el cerebro lo interpreta como blanco, le consta que es blanco. 2. Un fenómeno próximo es la constancia cromática o constancia de color que afecta normalmente a los objetos familiares: nos consta que los bananos son amarillos y las papayas anaranjadas aunque los veamos iluminados con diferentes colores. La constancia de color nos permite percibir los objetos en su tono original de color aunque estén iluminados con luces de composición espectral diferente. La bandera nacional, por ejemplo, una vez reconocida será siempre percibida en sus colores originales. 3. La constancia del tamaño nos hace entender que un poste de teléfono que esté a 100 metros de distancia no es menor que otro situado a solo 25. La constancia del tamaño hace referencia al tamaño invariable que tienen las cosas en el mundo fenoménico (real) independientemente de su distancia al sujeto. No se observa que un amigo aumente de tamaño conforme cruza la calle para saludarnos aunque su pauta (imagen) retiniana se haga mayor a medida que se aproxima a Constancia del tamaño: Los cubos de la nosotros. La constancia del tamaño nos ayuda a izquierda son interpretados como iguales pese a reconocer objetos que pueden estar ser percibidos en tamaños desiguales. Los cubos distorsionados por la perspectiva. de la derecha, percibidos en tamaños iguales, son sin embargo interpretados como desiguales. Visión y percepción. La imagen en movimiento – Antonio Cuevas – Pág. 27 de 48