Una Carta De Nuestro Pastor: La Oportunidad

Una Carta de Nuestro Pastor

Queridos feligreses,

El otro día estaba hablando con un feligrés y le conté una historia favorita de mi infancia, La leyenda de la Vieja Befana de Tomie dePaola. En este cuento popular Italiano, los Magos pasan por la ciudad de Befana y revelan que están en camino para encontrar al Niño Jesús. Invitan a Befana a unirse a ellos, pero ella los rechaza debido a sus tareas y actividades que la mantienen ocupada.

Después de que se van, la vieja Befana se da cuenta del error que ha cometido y sale tras ellos para encontrar al rey recién nacido. Sin embargo, habiendo perdido su oportunidad, vaga inútilmente, sin encontrar ni a los magos ni al niño Emmanuel.

Tendrán que leer la historia para saber qué pasa con la vieja Befana, pero conté la historia el otro día porque mientras el feligrés y yo estábamos hablando, estábamos viendo cómo las oportunidades pueden llegar en un momento, inesperadamente, pero si lo dejamos pasar, puede perderse esa oportunidad para nosotros.

Una de las cosas que me encanta del folleto informativo de este mes es que cuando leen acerca de los feligreses aquí en San Isidro — Maureen Guth, Peggy Steel, María Martínez, vislumbres de la obra de Dios aquí en la parroquia — te encuentras con las historias de los feligreses que han escuchado la invitación de Dios, han vislumbrado esa oportunidad y han respondido.

Ser Católico es creer que no estás aquí por accidente, es creer que Dios te creó por una razón, que tu estar aquí tiene un propósito. Creemos, profesamos, que Dios te está brindando una oportunidad y no quieres perderla.

Los testimonios de nuestros hermanos y hermanas aquí y más allá pueden dar una idea de la oportunidad que se nos presenta: tenemos Magos que pasan por nuestras vidas y nos invitan a unirnos a ellos para la aventura de nuestra vida.

Oportunidad y responsabilidad: si Dios te ha creado para una misión, esta oportunidad es tu responsabilidad para cumplir esa misión. No quieres llegar a la meta final de tu vida y descubrir que has fallado por la misma razón por la que estuviste en esta tierra.

La Iglesia nos da un vocabulario para este extraordinario don y papel que hemos recibido. Reconociendo que tenemos una responsabilidad con Dios y con los demás, la llamamos discipulado, misión, entrega. La entrega significa específicamente que se te ha confiado dones y habilidades, recursos y oportunidades específicas, y solo tu eres responsable de garantizar que se utilicen de la mejor manera posible.

Al final de la evocadora película de Spielberg, La lista de Schindler, incluso cuando Schindler ha salvado la vida de innumerables Judíos Polacos vulnerables, ve que podría haber hecho más: tuvo una oportunidad, y cuando la ventana se cerró, su único deseo era haber hecho más.

Dios ha enviado a los Magos a pasar, para llamarnos a saludar al rey recién nacido. Aquí, en la parroquia de San Isidro, podemos estar listos para responder al regalo y la oportunidad de Dios.

Sinceramente suyo en Cristo,

Rev. Avram Brown, Pastor