Catholic East Texas: January 2017 (Vol. 30, No. 2)

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¿Cuándo y cómo llegaron a la Diócesis de Tyler? Sor Irene: Llegamos en el año 2014 por iniciativa de Catholic Extension, una organización que busca apoyar a las Diócesis que son misión en su desarrollo. Personas de esta organización nos buscaron y nos pusieron en contacto con el Obispo Joseph Strickland y comenzamos a entablar un dialogo para llegar a un acuerdo. En dialogo con estas dos entidades decidimos que Tyler era un buen lugar para ejercer nuestro ministerio y apoyar la labor pastoral que el Obispo ha planteado en esta área de Texas”. Sor Maria del Mar: “Nos fascinó este lugar porque es bonito, es verde y tiene muchas flores, su gente es muy acogedora y además creemos firmemente que es un lugar de misión, un lugar en el que la tierra es propicia para la siembra”. Como ven ustedes que su carisma florecerá en esta diócesis de Tyler? Sor Irene: Creo que uno de los valores más sobresalientes que hemos visto al hacer nuestro ministerio con los hispanos, es el valor que le dan a la familia. Ellos tienen familias numerosas y hacen todo juntos. Van a misa, se divierten, comen, juegan, etc. Todo lo hacen juntos. También se nota que son gente sencilla, gente acogedora. Creen en nosotros y en la doctrina que les ensenamos. Cuando los visitamos nos ofrecen hasta lo que no tienen. Son muy hospitalarios. Por tener ustedes una devoción particular a Nuestra Señora de Fátima, ¿que nos pueden decir sobre la celebración de los 100 años? ¿Cómo la van a celebrar? Sor Yelitza: Pues con una FIESTA… y también recordando el gran amor que Dios nos tiene porque nos mandó a su Madre. La mandó en un momento preciso para el mundo y la historia de la Iglesia. Ella nos ha recordado que no somos huérfanos, que tenemos mamá y Papá. Sor María Faustina: En Puerto Rico tenemos la segunda réplica de la capilla a nuestra Señora de Fátima y allá habrá una gran celebración en el pueblo y también a nivel congregación. Se harán novenarios en honor de la Madre de Dios, se promoverá el rezo del Santo Rosario, la Celebración de la Santa Misa, se invitarán a predicadores profesionales quienes harán presentaciones sobre la aparición y también habrá una gran procesión. Sor María del Mar: La Santísima Virgen llegó en un momento difícil, cuando ella se apareció a los tres pastorcitos, había guerra y en esta aparición ella pidió que se rezara el Rosario para pedir la paz del mundo, pidió a los pastorcitos que hicieran sacrificios y mucha oración por la conversión de los pecadores y por esta razón, para la celebración aquí en Tyler, tenemos algunas ideas y una vez que se concreticen, en detalles, les haremos saber de qué se trata. Lo que si tenemos ya verificado es una peregrinación de Tyler a Puerto Rico comenzando el día 8 de Mayo al 15 del mismo mes, 2017. También promoveremos el rezo del santo Rosario con las casas de las familias que así lo deseen. Pensando en el mensaje de Fátima, ¿Cómo es que este mensaje se relaciona con su ministerio en esta área del Este de Texas? Sor María Faustina: Todo el mensaje de Fátima sigue siendo actual y tiene que ver con la familia. La Madre Dominga Guzman Florit decía “En todos sitios hay familias que salvar” y esta frase encierra, por así decirlo, parte de nuestro carisma y misión. El mensaje de Fátima se trata de la familia, porque en el milagro del sol, sor Lucia, pudo apreciar a la sagrada familia en el centro de ese astro tan impresionante. Porque el mensaje de Fátima tiene que ver con la fa-

milia nuestra labor, en esta área de Texas, se centra en acompañar a las familias, aconsejarlas y ayudarlas a llegar al cielo. Sor Irene: El diablo está cerca y a veces pareciera como que la gente está viviendo como si Dios no existiera, como si no tuviéramos que rendirle cuentas algún día. La Virgen de Fátima les enseñó a los niños el infierno y eso es lo que les espera a los que no se arrepienten y se convierten. Esto lo entendieron muy bien los niños de Fátima y se esforzaron al máximo por obedecer la petición de las Señora del Cielo, “rezar el Rosario y hacer sacrificios por la conversión de los pecadores y la paz del mundo”. Sor María del Mar: Todos los acontecimientos que enfrenta el mundo al momento no son nuevos, son situaciones aunque de diferente manera, existieron en el pasado y existirán en el futuro, pero no hay que desesperar porque ella, la Madre de Dios, les dijo a los pastorcitos: “al final mi corazón inmaculado triunfara”, y esta promesa nos debe de llenar de entusiasmo y de esperanza. Si hay momentos difíciles en la vida y el mundo se enfrenta al odio y a la guerra, todos estamos contra todos y no nos es posible la fraternidad, pero si oramos, si nos mantenemos en paz los unos con los otros y velamos por construir puentes de encuentro en lugar de barreras que dividen apoyaremos a nuestra Madre para que su corazón triunfe en la vida de todos los creyentes y de esa forma podamos tratarnos como verdaderos hijos de Dios. Ustedes son de una cultura diferente a la de los mexicanos y la mayor parte de los hispanoparlantes, residentes en esta área de Texas son mexicanos, ¿Cómo se han acoplado a las formas de expresión de fe de este pueblo tan diferente al suyo? Sor Yelitza: Son una verdadera bendición. Yo he aprendido mucho porque por ejemplo, hay prácticas de la religiosidad popular que yo no conocía porque son propias de México, por ejemplo: los 46 Rosarios a la Virgen de Guadalupe, la presentación de los niños a los 3 años de edad, la acostada y levantada del niño Jesus, etc. Todas estas prácticas religiosas son muy bonitas y buenas para mantener la fe viva. Sor Irene: Pero, también existe la tentación de hacerse fanáticos y no celebrar estos momentos, que hemos mencionado, con sentido cristiano. Digo esto porque estas mismas personas que celebran estos acontecimientos no van a misa, no practican su fe a través de la caridad ni fortalecen su vida sacramental. Viven como “fanáticos” religiosos. Aquí es donde entramos nosotros, es aquí donde está nuestra labor. Es aquí en donde podemos ver los campos para una nueva evangelización. Aquí, es cuando nosotras vemos a estas familias en sus necesidades más obvias y los acompañamos en su jornada de fe, en todos los sentidos. Es en estas circunstancias cuando hacemos realidad lo que nuestra fundadora quería: “Llevar a Cristo a la familia y la familia a Cristo”. Como hemos podido apreciar, la presencia de las Hermanas Dominicas del Rosario de Fátima es una bendición para esta diócesis. Su labor ministerial y sobre todo su consagración religiosa harán germinar las semillas de la paz que ellas sembrarán en el corazón de cada hogar que visitan. En este año, en el que se celebran los 100 años de la aparición de la Virgen de Fátima, pidámosle a ella que nos siga animando y nos siga llevando de la mano a su hijo Jesús, pues ese es su mayor anhelo y que junto con estas religiosas y los pastorcitos, que la vieron en esa aparición, recemos el Santo Rosario con devoción y hagamos sacrificios por la conversión de los pecadores y la paz en el mundo.q 41


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