INTRODUCCIÓN Una amiga llegó a mí con la noticia de que estaba embarazada. Me confesó que al estar todavía soltera y no estar lista para ser madre se le cruzó por la mente un aborto. Me dijo “no te voy a mentir, se me cruzó por la mente abortar. Conversé con mi novio y él estaba súper feliz con el hecho de que vayamos a ser padres pero me dijo: - “Yo quiero que este niño nazca pero es tu decisión”.” Esa frase se transformó en mi tesis. No puede ser que un hombre teniendo los mismos derechos de ser padre que una mujer de ser madre, no pueda hacer nada si la madre de su futuro hijo decide terminar con la vida de esa criatura antes de que nazca. Los derechos del padre del nasciturus deberían ser tomados en cuenta al momento de permitir que una mujer aborte, en el supuesto en que el aborto sea una opción legal para la mujer. Sin embargo, alrededor de este asunto hay muchas situaciones jurídicas que deben ser tomadas en cuenta. Una de las más importantes es el estatus jurídico del nasciturus. ¿Es el nasciturus una persona con derechos o es una parte de la madre de la cual ella pueda disponer? Por otro lado, ¿qué situación tiene el futuro padre en relación al concebido, y por lo tanto qué derechos del hombre deben ser tomados en cuenta? ¿Tendría el padre alguna vía legal para proteger a su hijo por nacer, y si la madre abortó en contra de su voluntad, existe alguna forma en la cual ella deba ser castigada? Para determinar si los derechos del futuro padre son suficientes para impedir que una mujer embarazada aborte es necesario determinar en qué momento inicia la vida de la persona como tal. A diferencia de la muerte, el inicio de la vida del ser humano es un momento difícil de definir. Creencias, ciencia y teorías de distintos tipos intentan ponerse de acuerdo para marcar el momento en que podemos 1