Nº 23 Diciembre de 2014
Desde el chapitel Queridos amigos: En esta ocasión me gustaría referirme a una preocupante realidad que se está evidenciando en nuestro querido templo a raíz de las recientes y abundantes lluvias caídas tras un extraordinario y luminoso mes de octubre: tenemos nuevas goteras en algunas capillas. Se trata de un problema ya detectado y solucionado provisionalmente gracias a la continua labor de mantenimiento y retejo de las cubiertas, y que se realiza en espera del momento (los recursos) para acometer su restauración definitiva prevista para 2015. Mientras tanto proseguiremos con las acciones precisas para minimizar el problema como, por ejemplo, el traslado transitorio de algunas obras de arte religioso ahora ubicadas en las zonas afectadas. Estas reubicaciones hubieran sido necesarias de todas formas durante los trabajos de sustitución de los tejados programados para el año que viene, y también durante el arreglo y la limpieza definitiva de los muros y paramentos interiores. Así que me temo que a nuestros santos no los vamos a dejar estar tranquilos durante un tiempo. Por otra parte, tenemos buenas noticias sobre los tejados: estamos a punto ya de iniciar el desmontaje de las estructuras que cubren la Plaza de Santa María para su colocación parcial sobre la zona de cubiertas de la cabecera protegiéndolas y posibilitando su acceso seguro. ¡Ah, se me olvidaba! Se confirma la asunción por parte del Ministerio de Cultura de las obras de sustitución de la cubierta del Pórtico, siguiendo el proyecto presentado por la Fundación, obras que según parece podrían iniciarse a mediados de 2015. Con ello quedaría completo el itinerario hacia la torre y se podrán quitar los andamios del Cantón de Santa María. ¡Felicidades! Juan Ignacio Lasagabaster, director técnico de la Fundación Catedral Santa María
Cuaderno de obra
Las campanas se trasladan junto a Ken Follett, a la plaza de la Burullería La explanada por la que se accede al Centro de Recepción de Visitantes cuenta con un nuevo atractivo. A la escultura de Ken Follett, obra del escultor Casto Solano, se han unido las campanas de la Catedral. Ubicadas en la plaza de Santa María desde que en 2008 fueron bajadas para restaurar la torre, los inminentes trabajos que se van a cometer en la plaza obligan a un nuevo traslado. En esta ubicación se podrán contemplar hasta que se retiren para ser restauradas. En concreto, se exponen seis de las nueve campanas que la torre de la Catedral tenía distribuidas en tres niveles de la torre. En el primer piso (la base del cuerPermanecerán aquí po octogonal) estaban situadas las hasta su restauración campanas Canónicas. Se trata de cinco campas de volteo y repique. El segundo (el nivel superior del cuerpo octogonal), por su parte, acogía la campana de Canónigos, un solo ejemplar exclusivamente de volteo. Estas seis son las que fueron bajadas en junio de 2008. Además, hay otras tres que se mantienen en el chapitel; son las llamadas campanas del reloj porque estaban dedicadas exclusivamente a dar los toques horarios. Aunque no se trata de campanas históricas -son posteriores al año 1700-, la mayoría son obra de campaneros locales hechas con fundiciones en el entorno de la catedral, en un radio de apenas a 500 metros, por lo que se consideran patrimonio industrial.