OSTEOPOROSIS

En Casa Médica transformamos vidas a través de la salud y buscamos llevar mejor calidad de vida a los pacientes, para ello hemos diseñado un programa único en Guatemala de asesoría especializada para estar CONTIGO EN CASA.
La voluntad de garantizar el bienestar de nuestros seres queridos es algo inherente al ser humano, pero las técnicas para llevar a cabo con éxito esta labor, no lo son. Cuidar de una paciente en casa exige capacitación, experiencia, dedicación y equipos especializados que brinden confort.
El programa contigo en casa consta de una acompañamiento por parte de nuestros especialistas, donde realizaremos una evaluación de las necesidades del paciente, sus niveles de independencia y patología, para conocer su status actual, evolución y recomendaciones de cuidados necesarios.
Enfermedad o lesión
Recomendaciones para el cuidado del paciente
Traslado de cama a silla
Traslado de silla a cama
Traslado de cama a inodoro
Movilización con dispositivos mecánicos
Movilización del paciente con úlceras
Técnicas para el uso de dispositivos de apoyo
Técnicas de higiene para el paciente en cama
Recomendaciones para el cuidador
Cuidados que debe tener el cuidador
Cómo prevenir lesiones lumbares
corporales para movilización
relajación
En los próximos años los habitantes del planeta en edades arriba de 60 años será el doble de lo que es en este momento. Se ha descubierto que estas personas que se encuentran en la tercera edad, cuentan con un mejor manejo del estrés y son emocionalmente estables a saber manejar la ansiedad o enojo en su vida diaria.
Cuando se llega a la tercera edad es normal percibir algunos cambios en el organismo, estos pueden ser cardiovasculares, enfermedades respiratorias, musculares, óseas, digestivas, genito-urinarias, dentales y en los órganos sensoriales (vista y audición). Durante la tercera edad se incrementa el riesgo de enfermedades crónicodegenerativas como:
Artrosis
Alzhéimer
Parkinson
Osteoporosis
Existen recomendaciones efectivas para la prevención de alguna de ellas, así mismos tratamientos efectivos para minimizar los daños mejorando su calidad de vida.
La tercera edad es una etapa que llega después de la edad adulta, y se puede clasificar en:
de la población de Guatemala es mayor de 65 años
Un cambio en nuestra forma de ver el envejecimiento y las personas mayores.
La creación de entornos adaptados a las personas mayores.
La adecuación de los sistemas de salud a las necesidades de las personas mayores.
Grandes ancianos
La capacidad funcional del adulto mayor se define como “un conjunto de habilidades mentales, sociales y físicas que le permiten realizar actividades que su entorno le exige”.
Esta capacidad viene definida por la existencia de diferentes habilidades, las cuales son:
Habilidades prácticas que necesitan actividad muscular coordinada.
Habilidad en el procesamiento de la información.
Habilidad para responder ante diferentes situaciones.
La capacidad de autocuidado del adulto mayor ser está relacionado directamente con su autonomía.
Le es fácil subir gradas; esto genera un ejercicio muy completo que demanda una alta participación muscular y es un hábito muy sencillo de incluir en las costumbres diarias.
Le es difícil subir gradas, pero puede caminar independientemente.
Necesita la ayuda de bastón y andador como un complemento más en el día a día para poder movilizarse.
En esta etapa necesitan acompañamiento, ya que pueden llegar a desorientarse y al tener apoyo se brinda seguridad.
En esta etapa la persona tiene una pérdida de función, fuerza y masa muscular que influyen sobre la capacidad de mantenerse independiente.
Las personas se encuentran en situación de dependencia por lo que deben solicitar la ayuda de otra persona, o bien, de un cuidador, para poder realizar tareas como levantarse de la cama, vestirse, comer o ducharse.
diferentes
conocer
falta
actividades básicas del autocuidado de la vida diaria como Katz, Barthel, Escala de Incapacidad Física, puede consultar al médico de cabecera para conocer la herramienta más adecuada del autocuidado.
Causas de Discapacidad
Causas de Discapacidad
edad avanzada
Es una enfermedad esquelética en la que se produce una disminución de la densidad de masa ósea. Así, los huesos se vuelven más porosos, aumenta el número y el tamaño de las cavidades o celdillas que existen en su interior, son más frágiles, resisten peor los golpes y se rompen con mayor facilidad.
Reduciendo un 70% la posibilidad de sufrir alguna fractura.
impacta positivamente Actividad Física
Llevar una vida saludable, con actividad física reduce significativamente el riesgo de desarrollar osteoporosis.
El cuerpo ya no acumula hueso. No se presentan síntomas notables.
La masa ósea decrece. El cuerpo ya no produce hueso y es mayor la cantidad de hueso eliminado. En esta etapa la enfermedad puede ser detectada por medio de una densitometría.
Los síntomas aún no aparecen y los huesos aún no tienen fragilidad alta como para haber una fractura de manera anormal.
La pérdida ósea se acelera, esto relacionado a los factores de riesgo del paciente y puede ser variable en todas las personas. La debilidad ósea ya ha iniciado y se puede generar fácilmente una fractura con un movimiento o presión catalogado como “normal” en un hueso sano.
Las fracturas son frecuentes, así como el dolor y perdida de independencia. Las deformidades en la espalda se distinguen fácilmente. En esta etapa existe un creciente nivel discapacidad y se limita el movimiento.
Las muñecas
La cadera
El húmero
Tener antecedentes familiares.
Algunas medicaciones
Factores de estilo de vida.
Alimentación
y vitamina D)
de
regular
Mantener
postura
Extripación de ovarios.
Permanecer inactivo o estar postrado en cama por largos periódos de tiempo.
Si se tiene fractura dar seguimiento con médico
Trastornos alimenticios.
Contar con una almohada ortopédica para mantener alineada la columna y asegurar un buen descanso.
Es muy importante que el paciente este bien alimentado con un aporte nutricional variado en una dieta rica en vitaminas, proteínas y minerales.
Es recomendable tener en cuenta un cojín separador de rodillas cómodo, que permita evitar lesionar el hueso, alinear la postura eliminando la presión y brindando comodidad al paciente.
Se sugiere mantener un colchón ortopédico que proporcione comodidad y que evite presión en distintas áreas del cuerpo.
Realizar ejercicio con regularidad ayuda a que los huesos se mantengan fuertes por lo que es recomendable contar con soportes como rodilleras y tobilleras que puedan brindar seguridad al hacer dicho ejercicio.
Es recomendable el uso de plantillas ortopédicas que amortigüen el paso al momento de brindarlo para evita lesiones en las rodillas y tobillos.
Utilizar barras cromadas antideslizantes en el baño para evitar caídas del paciente.
Se recomienda utilizar alfombras antideslizantes para mayor seguridad del paciente.
Se recomienda utilizar en el baño una silla de ducha para que el paciente este estable y seguro al momento de ducharse.
Contar con un Medidor de presión para revisar sus signos vitales durante el día.
La voluntad de garantizar el bienestar de nuestros seres queridos es algo inherente al ser humano, pero las técnicas para llevar a cabo con éxito esta labor no lo son.
Cuidar de una persona dependiente exige formación, experiencia y dedicación. Solo mediante este proceso de aprendizaje podemos asegurar que todo el afecto y respeto que sentimos hacia nuestros mayores se manifieste también en el trato que les ofrecemos.
Recuerda siempre que sea posible utilizar las ayudas técnicas evitando el sobre esfuerzo:
Para realizar los cambios de posición del paciente o su movilización se deben seguir unas normas generales tales como:
Preparar el área donde se va a trabajar, quitando aquellos elementos que puedan entorpecernos.
Procurar realizar el esfuerzo con los músculos más fuertes (muslos, piernas y brazos).
Acercarnos lo máximo posible a la cama del paciente para que el esfuerzo sea menor.
Mantener la columna vertebral lo más erguida posible.
Cuando sea posible, debe ayudar más de una persona.
El método Dotte es una metodología de trabajo orientada a facilitar y mejorar el saber hacer del profesional mediante el dominio de técnicas que contemplen las trayectorias y desplazamientos predeterminados del cuerpo humano en su movilidad.
Prevenir lesiones musculoesqueléticas del personal asistencial.
Conocer el uso de procedimientos básicos para una movilización segura.
Trabajar conceptos ergonómicos orientados a garantizar la seguridad y el confort, tanto de la persona atendida como del profesional.
Adquirir habilidades posturales y gestuales no lesivas.
El uso de técnicas apropiadas contribuye a facilitar la actividad del personal sanitario y a proporcionar seguridad y confort a los pacientes, aprovechando su capacidad de movimiento.
Cruzar las piernas y colocar los brazos en el pecho del paciente, colocar una mano en la espalda y otra bajo las rodillas para realizar giro y sentarlo.
En la silla de ruedas recuerda siempre usar el freno de ayuda mecánica.
Mantener los pies separados; uno adelante del otro en el sentido del movimiento.
Flexionar las piernas y bloquear la pierna del paciente con nuestra rodilla y el pie.
Hacerlo girar sobre el pie que tenemos bloqueado, para que quede colocado delante de la silla. Al sentarlo, usar el contrapeso de nuestro cuerpo y acomodar al paciente.
Mantener los pies separados; uno adelante del otro en el sentido del movimiento.
Flexionar las piernas y bloquea la pierna del paciente con nuestra rodilla y el pie.
Rodear su tórax con nuestros brazos.
Usar el contrapeso de nuestro cuerpo y levantar al paciente de la silla.
Hacerlo girar sobre el pie que tenemos bloqueado, para que quede colocado delante de la cama.
Flexiona las rodillas, apoya al paciente con una mano en los hombros y el otro brazo en las piernas girándolo para poder sentarlo a orilla de la cama con los pies al suelo.
Sostener al paciente de la cintura para poder apoyarle a levantarlo.
Baja lentamente al paciente poco a poco hasta llegar al inodoro portátil.
Colocar las manos en los apoya brazos del inodoro y asegurarse que esté en el alto ideal que el paciente necesite.
Retirar la cubeta debajo del inodoro e ir al sanitario a descartarlo. Limpia con una esponja y jabón, desinfecta con alcohol y déjalo secar.
Colocar el arnés bajo del paciente acomodándolo a la altura de la cadera.
Girar al paciente (lateralizado), jalando el arnés con cuidado y posteriormente se regresa al paciente (de espaldas) y ajustar el arnés al paciente.
Se aproxima el Elevador de Paciente (a la cama) colocando los ganchos de frente y ajustando el elevador de paciente con frenos.
Se colocan los cinchos en los ganchos verificando la comodidad del paciente.
Se procede a elevar al paciente y se realizan ajustes del arnés para crear comodidad.
Cuando la cadera esta despegada de la cama se acomoda las piernas hacia fuera de la cama.
Al estar libres las piernas se retira los frenos y se continua con la elevación deseada.
Se realiza el traslado con giros para verificar comodidad y luego se inicia con el descenso hacia donde se desee sentarlo.
Le explicaremos al paciente lo que se hará para que sepa lo qué va a suceder.
Pararse en el lado opuesto de la cama de donde el paciente va a girar y bajar la barandilla de la cama, mover al paciente hacia usted y luego suba nuevamente la barandilla.
Caminar al otro lado de la cama y bajar la barandilla, pedirle al paciente que mire hacia usted. Esta será la dirección en la cual la persona va a girar.
El brazo que queda debajo del paciente debe estar estirado en dirección hacia usted.
Colocar el brazo que quedó arriba del paciente en el pecho Cruzar el tobillo del paciente que está arriba sobre el tobillo que está abajo.
Si está volteando al paciente boca abajo, primero asegúrese de que la mano que queda abajo esté por encima de la cabeza.
Es una lesión en la piel que se produce en cualquier parte del cuerpo que sufre una presión prolongada sobre un plano duro.
Fundamentalmente por la presión directa (el peso del cuerpo aprieta los tejidos entre la cama y el hueso), pero también por la fricción (al subir al paciente hacia la cabecera) y el deslizamiento (cuando el paciente esta sentado y se va resbalando poco a poco).
Paciente sentado
Paciente reclinado o semi-incorporado
Los cambios posturales permiten a personas inmovilizadas evitar a ligerar la presión prolongada.
Tiempos de movilidad
2 - 3 horas personas que se encuentran en cama.
1 hora personas en destación.
15 - 30 minutos si el paciente es independiente.
Si es posible colocar la cama con elevación de cabecera no sobrepasando los 30° durante el menor tiempo posible.
Paciente acostado bocarriba Paciente acostado lateralmenteExamen
Controlar
Acostado
Ayuda al paciente a pararse con el bastón en la mano opuesta a la pierna afectada, y así reducir la presión en la pierna dañada.
Apoya al paciente a avanzar con el bastón al mismo tiempo que se mueve hacia adelante la pierna afectada.
Coloca el bastón lo suficientemente cerca del cuerpo para evitar el ladeo, apoya al paciente a colocarse el bastón cuando la extremidad no afectada inicia la fase de balanceo.
Recuerda tomar el andador por las agarraderas para mayor estabilidad.
Ayuda al paciente apoyarse en la cama o una silla para levantarse, nunca apoyarse en el andador para ponerse de pie.
Coloca el andador frente a si mientras empuja su cuerpo ligeramente hacia delante.
Apoya al paciente a equilibrarse por si mismo sobre los pies.
Levanta el andador y vuelve a colocarlo enfrente.
Ayuda a caminar con el andador, apoyando el peso del cuerpo en las manos al avanzar con la pierna más débil.
Revisa que las muletas tengan el tamaño y longitud ideal para el peso y la talla del paciente, para ello colocar las muletas pegadas al cuerpo desde los pies al agarrarlas de las manos los hombros no deben elevarse ni bajarse, es lo que se llama posición anatómica.
Revisa que el paciente mire hacia al frente cuando camine.
Coloca las muletas al lado de cada pie y poco a poco hacia adelante (Muleta izquierda - Pie derecho, Muleta Derecha - Pie izquierdo).
Si el paciente solo puede apoyar un pie, debe de estar parado para tener tres apoyos, para andar debe avanzar primero las muletas y luego el pie afectado, dejando caer el peso sobre las muletas y avanzar con la extremidad sana.
La higiene personal del paciente es primordial, mantiene el bienestar físico y emocional del paciente y en general favorece a la mejora de su salud. Por ello es necesario aplicarlo a diario correctamente, sin lesionarle la piel, evitando agravar su condición. Este proceso ayuda aliviar la rigidez articular, mejora la circulación sanguínea.
Recordar al paciente que procedimiento es el que se va a realizar cada vez que le visitemos, así evitaremos que el paciente se encuentre desorientado ante cualquier movimiento que se realice.
Usar un tono adecuado, amigable y cálido, respetando la intimidad del paciente.
Prestar mucha atención ante cualquier comentario o queja del paciente.
Revisar la piel del paciente, cabeza, hombros, columna vertebral, cadera, piernas y pies.
El baño es uno de los aspectos más importantes de la salud del paciente por lo que es primordial realizarlo por partes para que el paciente no sienta demasiado frio al momento de realizarle la ducha.
Preparar los insumos para el baño, guantes, esponjas jabonosas, toallas limpias, sabanas limpias, crema hidratante, agua tibia, bolsa para desechos, recibiente para el agua, jabón.
Asegurar la cama que tenga colocados los frenos.
Colocar al paciente boca arriba.
Colocar ahulados debajo del paciente para evitar derrames de líquidos en la cama.
Trabajar la higiene por secciones, cabeza, tórax, abdomen y espalda, genitales, piernas y pies. Enjabona, enjuaga y seca al paciente por área, esto ayuda a que el paciente pueda estar tranquilo mientras se realiza la ducha.
No olvidar la higiene bucal, enjuaga y secar el área.
Cambiar las sábanas de la cama.
Colocar crema hidratante para la piel y activar la circulación sanguínea.
Utensilios como palanganas de acero inoxidable para poder llevar el agua tibia hacia el paciente en cama y poder hacerle la ducha en cama.
Ahulados que eviten el derrame de líquidos en el colchón y así pueda quedar completamente seco el paciente en su cama.
Esponjas jabonosas que puedan apoyar a remover la suciedad de la piel sin lesionar el tejido, realizando movimientos circulares.
Pañales que puedan apoyar con las necesidades fisiológicas del paciente.
La movilidad de pacientes en cama exige una carga física muy importante, tanto al cuidador como al paciente, si no se ejerce la postura correcta se tiene el riesgo de padecer trastornos o dolores por la mala postura, ya que requiere esfuerzo de huesos, músculos y articulaciones de la espalda que se pueden dañar si no se realiza el movimiento adecuado.
Ausencia de la aplicación de técnicas de movilización.
Falta de entrenamiento de las técnicas de movilización.
Cuando nos disponemos en realizar la movilización de paciente debemos de valorar los siguientes aspectos y tomarlos muy en cuenta:
Analizar el peso de la persona a movilizar, que no sea mayor a 50 kilos.
Solicitar ayuda de una persona que apoye a movilizar.
Evaluar la necesidad de emplear una grúa u otro medio mecánico para poder movilizar al paciente o familiar.
Tener la disponibilidad de espacio y material necesario para el cuidado. Conocer la movilización a realizar.
Contar una faja lumbar para prevenir mal movimiento lumbar.
Utilizar zapatos cómodos al momento de cargar al paciente por la seguridad de ambos.
Utilizar un corrector de postura.
Mantenga la espalda recta, flexionando la rodilla y no la espalda.
Lo ideal sería que tanto en el inicio del día o al momento de empezar la movilización del paciente que estemos cuidando en casa podamos realizar algunos ejercicios de relajación y estiramiento que nos permita preparar nuestro cuerpo para la tarea o recuperarnos de esta.
Disminuye la frecuencia cardiaca y la presión arterial. Normaliza la respiración.
Mejora la digestión y controlar los niveles de glucosa en sangre.
Empezar con una silla o banco boca arriba y sobre una alfombra recostarse y elevar las piernas sobre la silla inhalando aire, subir lentamente los hombros hacia las orejas, sin que se despeguen del suelo, al exhalar baja los hombros, puede repetirlo 5 veces.
Extender una alfombra y colocarse de boca arriba, al inhalar flexione las piernas y al exhalar acerque de forma suave y lenta las rodillas hacia el pecho, puede repetirlo durante 5 veces, incorporándose de lado.
Colocarse como si estuviese sentado en el suelo, pero apoyándose en los talones, acercar lentamente la cabeza hacia las rodillas, pero sin forzar, notar el peso del cuerpo en la zona delantera de nuestros pies, inspirar de manera lenta y profunda de la nariz y exhalar también por la nariz. Realizar 5 respiraciones completas, para incorporarse estirar lentamente las piernas e ir subiendo lentamente la espalda.
Es esencial proteger la columna con una faja lumbar que permita brindarle estabilidad y soporte cuando mueva al paciente o familiar.
Es recomendable contar con una almohada ortopédica que pueda ayudar a corregir la postura y mantener alineada la columna vertebral reduciendo la presión cervical y dorsal que se genera durante el día.
Ayudar a mantener la postura adecuada con un corrector de postura ideal para prevenir el dolor de espalda y escoliosis.
En el programa trabajaremos:
Ficha del paciente.
Evaluaci ón de indepdencia en actividades cotidianas como comer, caminar y bañarse (índice de barthel).
Recomendaciones del cuidado del paciente según su nivel de independencia.
Asesoría de equipos y productos requeridos para su cuidados.