Separata Conmemorativa / 10 años como Patrimonio

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Junta directiva Elsa Margarita Noguera de la Espriella Afif Simán Slebi Carlos Sojo Guzman Dario Moreu Insignares David Maestre Castro Doris Rodríguez Miranda Guillermo Heins Finkensteadt Edaida Orozco Morales Ilse Gieseken de Cuello Jaime Abello Banfi José Ignacio Cassiani Muñoz José Manuel Carbonell Juan Ruiz Avendaño Julio Adán Hernández Marciano Puche Uribe María Cecilia Donado María José Vengoechea Mirtha Buelvas Aldana Pablo Gabriel Obregón Paul Tarud Jaar Sandra Gómez Wilfrido Escorcia Salas Daníel Martínez Pedrozo

Directora Carla Celia

El Centro de Documentación que funciona en la Casa del Carnaval recoge toda la memoria histórica y gráfica del Carnaval de Barranquilla.

Por Carla Celia Martínez-Aparicio Directora de Carnaval de Barranquilla Hace 10 años, por primera vez Colombia obtuvo una declaratoria de patrimonio inmaterial y Barranquilla fue la pionera con su Carnaval. Ante importante designación asumimos un profundo compromiso y comenzamos a recorrer un camino de aciertos y vicisitudes, pero con importantes resultados, todos con mucho esfuerzo de carnavaleros, ciudadanos, sectores y entidades que hemos trabajado para su preservación.

Si miramos el decenio del Carnaval 2003 - 2013 podemos citar innumerables escenarios y espacios de la fiesta que han posibilitado su crecimiento y han respondido a su patrimonialización, transcendiendo su puesta en escena garante de sostenibilidad, a otros escenarios como la documentación, investigación, preservación, protección, promoción, valorización, transmisión

y revitalización en sus diferentes aspectos.

El Carnaval de Barranquilla es una fuente de conocimiento, desarrollo social y cultural de grandes dimensiones que ha construido un imaginario favorable para nuestra ciudad y el país ante el mundo, ha sido motor de procesos de legislación, construcción colectiva, acuerdos sociales, debates, reflexiones e innumerables procesos que han construido una historia en la que nuestra ciudad nuevamente ha sido pionera.

Los diez primeros años como Patrimonio de la Humanidad han sido para la organización del Carnaval de Barranquilla una oportunidad para valorar y evaluar lo que hemos realizado, para construir una bitácora de acciones para seguir poniendo valor cultural a la celebración.

Como las grandes fechas ameritan celebraciones de su magnitud, comenzamos a festejar esta década con un

espacio a la Memoria del Carnaval como el Centro de Documentación que entregamos en el mes de enero, continuamos con el Encuentro de Carnavales del Caribe en agosto, el Congreso de Patrimonio Inmaterial que realizó el Ministerio de Cultura y dedicaremos el próximo Carnaval a esta década en que nuestra cultura se convirtió en símbolo de Colombia ante el mundo.

En esta separata conmemorativa queremos compartirles los aspectos más significativos de nuestra gestión, que hemos realizado con el acompañamiento de organizaciones que han apoyado este compromiso que asumimos desde el mandato ciudadano que nos convocó a participar en la organización de la fiesta y se reiteró con su declaratoria como Patrimonio. Cada una de sus páginas están dedicadas a los innumerables carnavaleros, ciudadanos, instituciones y organizaciones que hacen parte de este Patrimonio de todos: el Carnaval de Barranquilla.

Dirección editorial Oficina de comunicaciones de Carnaval de Barranquilla S.A.

Consejero editorial Edgar Rey Sinning

Fotografías Carnaval de Barranquilla S.A Alcaldía Distrital de Barranquilla Secretaría Distrital de Cultura, Patrimonio y Turismo El Heraldo

Portada y contraportada Dávila Publicidad

Diseño EL HERALDO LTDA Informes Especiales Diseño: Paulo Peña Camacho

El contenido de este producto ha sido preparado de manera exclusiva y bajo responsabilidad de Carnaval de Barranquilla S.A. Impreso por El Heraldo S.A.

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• 200 años de Barranquilla • 10 años del Carnaval como Patrimonio de la Humanidad • Capital Americana de la Cultura • Retorno al río Por: Elsa Noguera Alcaldesa de Barranquilla El 2013 será recordado como un año especial en la historia de la ciudad: se conmemoró el bicentenario de haber sido erigida como Villa, recibimos el título de Capital Americana de la Cultura, celebramos 10 años de que el Carnaval de Barranquilla fuese la primera fiesta popular de Colombia en recibir la declaratoria de Unesco como Patrimonio de la Humanidad, y además decidimos volver la mirada a nuestro Río Grande de la Magdalena.

Aunque estos cuatro hechos pareciesen no guardar relación entre sí, el río

Magdalena es el gran hilo conductor del presente, del futuro y de la historia de Barranquilla. Así como la ciudad, el carnaval no tiene una fecha de inicio, razón por la cual algunos hitos como la declaratoria de villa en 1813 o la primera Batalla de Flores en 1903, sirven como referentes de origen tanto para Barranquilla, como para el Carnaval, respectivamente.

Por las aguas del río Magdalena navegaron las manifestaciones culturales que se dieron cita en esta esquina estratégica del Caribe y de Colombia, que dieron vida al Carnaval de Barranquilla.

Esas culturas diversas que coincidieron en un territorio de libres para conformar una manifestación multicultural, fue lo que Unesco tuvo en cuenta para declarar al Carnaval de Barranquilla

como Patrimonio de la Humanidad en la categoría Espacio Antropológico, el 7 de noviembre de 2003.

En cierta medida, podríamos afirmar que el Carnaval es una especie de espejo de Barranquilla. De hecho, así como esta ciudad es el producto de los encuentros y las mezclas de costumbres generadas por las inmigraciones extranjeras, el carnaval lo es del encuentro de las culturas.

Tanto en el contexto del Carnaval, como en el de la cotidianidad de Barranquilla, a pesar de que somos efecto y consecuencia de una amalgama, se respetan las identidades individuales.

Estas coincidencias, aunadas a la riqueza de nuestra diversidad, propiciaron también que el Bureau Internacional de Capitales Culturales con sede en

Barcelona, designara a Barranquilla como Capital Americana de la Cultura 2013.

Ser la alcaldesa de Barranquilla en un momento histórico como éste, representa un reto que solo se puede enfrentar con tareas de la misma magnitud, es por eso que asumí el compromiso con la historia y la grandeza de nuestra ciudad, de devolverle a los barranquilleros la posibilidad de disfrutar nuevamente del río Magdalena, a través de una obra que no solo le permitiera a los habitantes de Barranquilla reencontrarse con sus orígenes, sino también desarrollar a orillas del Magdalena un proyecto urbanístico con el potencial para continuar siendo la Puerta de Oro de Colombia, y por qué no, la Puerta de las Américas.

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No hay sin Carnaval Por Mariana Garcés Córdoba Ministra de Cultura Cada año, durante cuatro días previos a la cuaresma, barranquilleros y visitantes, mediante el uso de disfraces y máscaras, la exhibición de danzas, desfiles, comparsas y representaciones cómico-dramáticas, entonando cantos y letanías, cumplen una cita para dar vida al espíritu festivo y tradicional del Carnaval de Barranquilla, declarado hace 10 años Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

La última ha sido una década que ha implicado una reflexión profunda

La diversidad y riqueza cultural del Carnaval de Barranquilla sustentaron su candidatura ante la Unesco.

con las comunidades que llevan esta tradición en su sangre y en los pilares de su identidad, principalmente sobre los factores foráneos e intrínsecos a ella que amenazan el desarrollo, no ya de la fiesta consolidada, sino de las relaciones sociales que se tejen en su seno, en ese “espacio antropológico” que celebra la riqueza de la diversidad de expresiones culturales en el Caribe colombiano, y que son orgullo de toda la Nación.

En ese escenario de pensamiento, el Ministerio de Cultura se ha esforzado por facilitar herramientas metodológicas que permitan la participación de diferentes actores interesados en conservar y reivindicar los elementos tradicionales de esta manifestación.

El primer resultado fue la generación

de un Plan Decenal de Salvaguardia, en concurso con los portadores de la tradición, la Alcaldía de Barranquilla y la Fundación Carnaval de Barranquilla (hoy Carnaval S.A.), además del inicio del proceso para la elaboración del Plan Especial de Salvaguardia para la manifestación, liderado por la Alcaldía, con el cual se espera fortalecer los aspectos que requieren de atención especial y de proyectos específicos, según las necesidades identificadas en los diagnósticos de que ha sido objeto.

El proceso de salvaguardia y de puesta en común de las acciones pertinentes para mantener viva esta tradición, ha demostrado que hoy en día “no hay Barranquilla sin Carnaval”, como diría uno de sus más ilustres ciudadanos. Este sentimiento llega mucho

más allá de las fronteras de la ciudad, y se extiende a todos los colombianos y extranjeros que, en cada versión, viven y sienten la fiesta como propia. En ese sentido, no estaría de más afirmar que el Carnaval de Barranquilla se le escapó de las manos al Caribe, y se fue a impregnar el espíritu de todo un planeta. Un planeta que celebra, este año, desde muchos rincones del mundo, el décimo aniversario de la Convención para la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial.

Con esto, sólo queremos, desde el Ministerio de Cultura, felicitar a Barranquilla por el decenio de su Carnaval como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, y desearles que, en cada versión, viva con más ahínco su tradición.

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Patrimonio cultural que rinde homenaje a la convivencia

La formación en las Casas de Cultura y la Escuela Distrital de Arte contribuye a la preservación de las tradiciones orales del Carnaval.

Afif Siman Slebi, secretario distrital de Cultura.

Bajo el influjo del río Magdalena nació nuestro Carnaval, declarado por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, manifestación que por su autenticidad y envergadura constituye la prueba irrefutable de la riqueza y diversidad de la cultura barranquillera.

Desde tiempos inmemoriales la fiesta y el Carnaval se han instituido como lugares de encuentro en los que el nombre, apellido, fortuna o procedencia pasan a un segundo plano.

La historia nos dice que estas celebraciones son importantes porque en ellas se igualan las diferencias, se ejercita la participación y se renueva el optimismo. Son rituales periódicos en los que la sociedad se da cita para comulgar en torno al mismo credo de euforia y alegría, exorcizando las malas energías.

En el Carnaval de Barranquilla se oficia el ritual de la adopción y la hermandad, de tal manera que el visitante no es un espectador más, sino que participa, porque “quien lo vive es quien lo goza” y todos tienen el mismo derecho de disfrutarlo: por eso es un placer de todos y un privilegio de los barranquilleros.

Estos 10 años de la declaratoria del Carnaval de Barranquilla como Patrimonio de la Humanidad, más allá de una ocasión para celebrar, representan una nueva oportunidad para reflexionar en torno a la capacidad de construcción de tejido social que tienen las fiestas populares.

El Carnaval fue declarado patrimonio porque es el encuentro de las culturas y de igual manera, porque se reconoce como un espacio de convivencia, en donde solo en este espacio antropológico viven danzas y tradiciones que no existen ya en sus lugares de origen. Con la excusa de la fiesta, de la alegría y del disfrute año tras año, se restablece la memoria y se rinden los tributos a nuestros ancestros culturales.

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Así fue la

Lola Salcedo, periodista.

A través de la Ley 706 del 26 de noviembre de 2001, el Congreso de la República de Colombia declaró al Carnaval de Barranquilla como Patrimonio Cultural de la Nación. Esta decisión abrió el camino para que el Ministerio de Cultura y concretamente la Dirección de Patrimonio, en cabeza de la exreina del Carnaval, Katya González, comenzara la tarea de buscar que esta expresión fuera tenida en cuenta por la Unesco para ser declarada Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.

El camino transitado para lograrlo tomó cerca de dos años y fue un claro ejemplo de cómo la unión de grupos tan diversos, pero con un objetivo común, pueden ser exitosos, pues todas las organizaciones carnavaleras y estudiosos del tema hicieron su aporte para obtener el reconocimiento de la Unesco.

La periodista barranquillera Lola Salcedo tuvo la misión de liderar el equipo que durante 12 meses de investigación elaboró el dossier de 146 páginas que fue presentado a la Unesco para postular la candidatura del Carnaval de Barranquilla.

Tres meses antes de la Convención que se realizó en Francia, en Cartagena se produjo un encuentro sobre patrimonio intangible, al cual acudió una delegación de la Unesco liderada por su director de entonces Koichiro Matsuura. El Carnaval de Barranquilla se tomó la Heroica con un improvisado desfile de cuatro cuadras en el que 12 danzas insignias exhibieron lo que significa la máxima fiesta folclórica del Caribe colombiano y del país entero.

Ese día fue clave para que el diplomático japonés de la Unesco palpara

Katya González, exdirectora nacional de Patrimonio.

La riqueza cultural y folclórica exhibida ante la Unesco en París ratificó el porqué el Carnaval de Barranquilla fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial.

de primera mano la tradición oral y el espacio antropológico en el que confluyen todas las danzas y expresiones folclóricas y artísticas de la Región Caribe.

El 7 de noviembre de 2003, a las 2 de la madrugada, cuenta Katya González que recibió la esperada llamada desde Francia que le confirmaba que la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) había declarado al Carnaval de Barranquilla como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.

La Unesco había acogido los elementos que sustentaron la postulación de nuestra fiesta, entre ellos el valor como obra maestra del genio creador humano, el enraizamiento dentro de la tradición cultural, importancia como fuente de inspiración e intercambio cultural y su impacto cultural y social actual para la comunidad, excelencia en las habilidades y cualidades técnicas de sus participantes y valor como testimonio único de tradición.

A partir del 2008, la Unesco creó la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial que requiere medidas urgentes de salvaguardia y la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. De esta manera la Unesco dejó de hacer las declaratorias a través de las Convenciones y simplemente los Estados miembros de la entidad postulan las expresiones, que el Comité Intergubernamental evalúa cada año y decide si deben ser incorporadas a estas listas. En el 2008 el Comité incorporó a las listas 90 elementos que ya habían sido declarados Obras Maestras, entre estas el Carnaval de Barranquilla.

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1992 Creación de la organización del Carnaval de Barranquilla.

2000 Primer Encuentro Internacional de Carnavales en Barranquilla.

2001

Declaratoria del Carnaval de Barranquilla como Patrimonio Cultural de la Nación.

2003

Declaratoria como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad

2004 Presentación del Carnaval de Barranquilla en la Sede de Unesco en Paris

2006 Inicia el proceso de formación en música folclórica para niños - Carnaval al Aula

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2007 2008 2010 Inicia el proyecto de Líderes de la Tradición

El Carnaval de Barranquilla integra la lista representativa de Patrimonios Culturales Inmateriales de la Humanidad.

Misiones culturales del Carnaval de Barranquilla representan a Colombia en países como Corea, Japón, España, Alemania, Francia, Bélgica, Austria, Holanda, República Dominicana, Perú, Panamá, Estados Unidos, Puerto Rico y Venezuela.

2011

Abre sus puertas la Sala Interactiva del Carnaval, Elsa Caridi. Publicación del libro Carnaval de Barranquilla, una fiesta sin fin. Se institucionaliza el Diplomado de Carnaval, Arte y Patrimonio.

2012

Inicia el Proyecto de Emprendimiento Carnaval hecho a Mano y Primer portafolio de convocatorias para el Carnaval de Barranquilla.

2013

Abre sus puertas el Centro de Documentación del Carnaval de Barranquilla. Se institucionaliza el Premio de Periodismo Ernesto McCausland para cronistas del Carnaval de Barranquilla. Se realiza el Primer Encuentro de Carnavales del Caribe. Capacitamos en el primer laboratorio artesanal del Atlántico.

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Por Jaime Abello Banfi Director de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano El Carnaval de antaño, de la ciudad pequeña, solía ser organizado por juntas de notables y funcionarios y luego por una corporación municipal, pero el sistema se volvió incapaz, mientras que la fiesta daba señales de haberse venido a menos, dividida entre los clubes de la élite y la celebración popular de la calle.

Tras los foros ciudadanos para debatir el esquema de manejo y las estrategias a seguir para el rescate de las tradiciones y el fortalecimiento del Carnaval de Barranquilla, y como resultado del proceso de consulta ciudadana y búsqueda de soluciones, se creó en 1992 Carnaval S. A., una sociedad de economía mixta a la cual se le entregó en concesión el manejo de los espacios públicos y se le dio el mandato de organizar el Carnaval con eficiencia, pulcritud e independencia de los intereses políticos.

La estrategia, que no estuvo exenta de polémicas por el sesgo privatizador que se le atribuía, ha derivado finalmente hacia la fórmula institucional de una entidad mixta sin ánimo de lucro y utilidad común, en atención

El proceso de planeación que se ha implementado a través de un modelo público privado ha permitido una fiesta sostenible y que preserva el aspecto cultural.

Una

que evoluciona a la naturaleza de la fiesta como fenómeno eminentemente cultural y al hecho de que lo comercial no es un fin, sino un medio, ya que la financiación actual proviene mayoritariamente de ingresos por comercialización y cobro de derechos, y los excedentes anuales se reinvierten en el propio Carnaval.

La organización del Carnaval se ha fijado como misión actual gestionar desde un modelo de alianza públicoprivada su fortalecimiento como proyecto anual de interés colectivo de la ciudadanía barranquillera, teniendo en cuenta su naturaleza pública y de patrimonio cultural. Se trata de im-

pulsar al carnaval como fiesta urbana contemporánea, democrática y participativa.

El trabajo realizado ha permitido profesionalizar la planeación, la consecución de recursos y la gestión organizativa del proceso festivo. Uno de los logros ha sido atraer el apoyo de benefactores –como en el caso notable de la familia Caridi- y canalizar sistemáticamente recursos del sector privado hacia el Carnaval. La responsabilidad social empresarial es cada vez más una motivación importante para los patrocinios, donaciones y colaboración a grupos folclóricos y

El Carnaval ha generado toda una industria cultural alrededor de la fiesta. proyectos especiales por parte de empresas de múltiples sectores.

El carnaval, maravillosamente vivo y fuente desbordante de alegría que goza quien lo vive, es un verdadero tesoro de los barranquilleros y su presente le augura un futuro promisorio, siempre y cuando se sepa valorar, cuidar e impulsar como patrimonio cultural dinámico que ofrece a esta comunidad formidables oportunidades para la cohesión ciudadana, el encuentro de identidades, el desarrollo de las industrias culturales, pero sobre todo para compartir genuinos estados de felicidad colectiva.

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Publicación del proyecto Carnaval hecho a mano que reúne los saberes y conocimientos de la práctica cultural del moldeado de máscaras en papel machié.

años después Por Edgar Rey Sinning Sociólogo Decir que el Carnaval de Barranquilla es la fiesta más importante del Caribe Colombiano, y por qué no del país, no es ni una exageración y mucho menos un eufemismo, es simplemente una realidad. Lo es porque es una fiesta que arropa a la ciudad, nadie escapa de ella, por el contrario todos quieren estar en ella. Si eso lo sabían los barranquilleros y costeños (hombres y mujeres caribes) ahora es el mundo, no solo la Nación entera o Latinoamérica. Pero no es solo el mundo académico o solo los carnavaleros, son las grandes mayorías que están informadas de la fiesta currambera.

La declaratoria del Congreso de la República como Patrimonio Cultural, pero sobre todo la de la Unesco, como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, le permiten a los hacedores del Carnaval, como a las autoridades (nacional, departamental y distrital), asumir muchas más responsabilidades frente al mundo. Sin duda Carnaval S. A. ha jugado un papel preponderante.

La fiesta, como toda actividad humana, tiene la característica de envolver a toda la colectividad, eso sucede en Barranquilla. La declaratoria ha propiciado que el mundo oriente su mirada hacia una fiesta convocante, sin dis-

tingo de clases sociales. Una fiesta que se la toma la ciudad y que como tal ha tenido en los últimos diez años una dinámica que no tuvo antes, sin duda hay un antes y un después. Hoy no podemos pensar en un Carnaval sin televisión, por ejemplo, así este medio masivo sea una amenaza, como lo llaman algunos, o los desfiles que sacaron los celebrantes de sus casas, calles y barrios para ir a mostrar su creatividad e imaginación a los escenarios y espacios definidos, acondicionados para ello, donde asisten gentes de todas partes de la ciudad, la región, el país y del mundo.

No podemos desconocer que la fiesta siempre ha convocado, pero hoy el impulso que le dio la declaratoria de la fiesta de todos y sin fin, la catapultó universalmente. Nadie desconoce ese hecho, ha sido tal el impacto en la sociedad y en el gobierno colombiano, que el Ministerio de Cultura se vio obligado a modificar y actualizar las políticas culturales sobre el patrimonio, los estudios sobre el Carnaval han aumentado en los últimos años, trabajos de grado de sociólogos, sicólogos, antropólogos, economistas, lingüistas y de otras disciplinas afines.

Igualmente, libros con importantes ensayos reflexivos sobre la fiesta, así mismo textos con hermosas fotografías que muestran la alegría, la belleza de los disfraces, el vestuario de danzas, comparsas y sobre todo de su majestad, la cumbia, símbolo como los congos de las carnestolendas “ñeras”.

Anualmente se publica el portafolio de las convocatorias del Carnaval.

La historia y los procesos del Carnaval contados por reconocidos humanistas y periodistas del país quedaron plasmados en esta edición de lujo.

Publicación especial de las expresiones del Patrimonio de la Humanidad en Colombia.

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Por Mirtha Buelvas Investigadora cultural.

El Carnaval de Barranquilla es una creación de gran riqueza, de gran diversidad, una tradición con fuerza y vitalidad.

Los trajes, los maquillajes, las mascaras, los tocados, los objetos, las carrozas y toda su parafernalia está atravesada de ese especial toque sensual que irradia el regodeo y las ganas de vivir de la gente del Caribe. En la fiesta confluyen un sinfín de expresiones culturales, música, danza, arte popular y muchas otras elaboradas por más de dos siglos y algunas recién salidas del horno, pero todas ellas inmersas en esa gran tradición que es el Carnaval en Barranquilla.

Esta celebración que llegó de Europa fue el marco para recibir y recrear un acervo de manifestaciones tan diversas y de diferente procedencia que fueron amalgamándose y recreándose para constituir una fiesta única, que es hoy una creación visual, sonora y original del hombre del Caribe colombiano. Su simbolismo es complejo y su estética se expresa mediante el barroquismo criollo, saturado de picardía y sátira.

El Carnaval de Barranquilla dejo de ser europeo, sin dejar de serlo y se convirtió en la herencia cultural, de las tres

Un patrimonio cultural de los

El Carnaval es una mezcla triétnica indígena, europea y africana. etnias primigenias que delinearon la cultura de los colombianos, la indígena, la europea y la africana y en particular una construcción social y cultural de Barranquilla.

La fiesta trascendió las fronteras y se convirtió en un orgullo nacional que pertenece a Barranquilla primero, a todos los colombianos después y luego a la humanidad.

La Unesco reconoce el Carnaval de Barranquilla y sus expresiones culturales, como un hecho digno de ser obra maestra de la humanidad, con el objetivo de catalogarla, salvaguardarla y darla conocer con el titulo de herencia cultural de la humanidad.

Con la declaratoria por parte de la Unesco, a la celebración se le registra su importancia histórica, con los me-

ritos correspondiente para estar en la lista de los bienes culturales del planeta, da la razón de: "su valor universal extraordinario, digno de protección en nombre de la humanidad “muestra a Colombia ante el mundo con un valor cultural único, convirtiéndose así en un centro de atracción para los turistas que desean visitar sitios de reconocimiento cultural en la tierra.

Es un atractivo para conocer en Colombia, no sólo el Carnaval de Barranquilla, sino también visitar sus diferentes riquezas tanto naturales como culturales que tiene en todos sus departamentos.

La declaración del Carnaval de Barranquilla como Patrimonio Cultural de la Humanidad representa un reconocimiento internacional para los colombianos, ser depositarios de un bien importante para la humanidad, de una fiesta tradicional donde convergen varias culturas objeto de investigación, estudio y destino turístico cultural internacional.

El sitio geográfico donde esta una expresión cultural Patrimonio de la Humanidad pertenece al país en el que se localiza, pero se considera de gran importancia para la comunidad internacional atenta a que sea resguardado para las futuras generaciones. Es un aporte cultural de Colombia al patrimonio mundial de la humanidad, es importante tener conciencia de ello y hacer valer esta distinción.

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Margarita Lora Gerlein Olga Lucía Rodríguez Reina del Carnaval 2003. Reina del Carnaval 2004.

Kathy Flesch Guinovart Reina del Carnaval 2005

María Isabel Dávila Reina del Carnaval 2006

Daniela Donado Visbal Reina del Carnaval 2007

Angie de la Cruz Yepez Reina del Carnaval 2008

Marianna Schlegel D. Reina del Carnaval 2009

Giselle Lacouture Paccini Reina del Carnaval 2010

Marcela Dávila Márquez Reina del Carnaval 2011

Andrea Jaramillo Char Reina del Carnaval 2012

Daniela Cepeda Tarud Reina del Carnaval 2013

Maria M. Diazgranados Reina del Carnaval 2014

Leopoldo Klee Palacio Rey Momo 2003

Ubaldo Mendoza Reales Rey Momo 2004

Alfonso Fontalvo Torres Rey Momo 2005

Armando Zambrano M. Rey Momo 2006

Julio Mario Sánchez S. Rey Momo 2007

Jose Ignacio Cassiani M. Rey Momo 2008

Wilfrido Escorcia Salas Rey Momo 2009

Rafael Altamar Rey Momo 2010

Jairo Cáceres Julio Rey Momo 2011

Baltasar Sossa Noguera Rey Momo 2012

José Francisco Llanos Rey Momo 2013

Álvaro Bustillo Solano Rey Momo 2014

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Fortalecimiento de la fiesta: La fiesta ha crecido y con ella el número de grupos folclóricos y disfraces que en ella participan, así como los eventos y espacios. De 327 grupos inscritos en 1994 pasamos a 666 en el 2013, con una participación de unos 25 mil hacedores, entre danzantes, disfraces y músicos.

Los eventos tradicionales propios de los cuatro días de fiesta y otros de la pretemporada, no pasaban de los 10 y son más de 40, que permiten la participación masiva de espectadores en las distintas actividades. Carnaval al Parque, en el marco de Reina de Reinas; Conversatorio de Música del Caribe, un preámbulo de Carnaval, su música y sus raíces; la Izada de la Bandera, Gran Parada del Disfraz, Festicarnaval, Noche de Orquestas, Zonas Carnavaleras e Iniciativas Ciudadanas, son parte de este incremento, además de ser hoy otras alternativas para el disfrute, lo que marca la descentralización de la fiesta. Hoy más de 1.600.000 personas asisten a los desfiles del Carnaval de Barranquilla.

Una gestión para el Uno de los grandes propósitos de la organización del Carnaval es fortalecerlo para la promoción del desarrollo social, cultural y económico de la ciudad y sus habitantes, y este se ha cumplido a través de la gestión que en los últimos 20 años ha realizado Carnaval S.A. La gestión de la entidad se ha enfocado en cinco ejes estratégicos orientados a fortalecer, proteger y salvaguardar las manifestaciones culturales populares que identifican el Carnaval de Barranquilla.

Carnaval hecho a mano, programa creado para preservar el trabajo artesanal.

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Acuerdos Sociales: Si hay un logro que vale la pena destacar en esta gestión son los acuerdos sociales logrados para garantizar la participación de los actores del Carnaval. Estos acuerdos llevaron a la creación del Manual de participación de los grupos folclóricos, una guía que apoya y ayuda a los participantes al disfrute de la fiesta y a proteger desde la responsabilidad individual el Carnaval Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad. Adicionalmente con el consenso de los hacedores del Carnaval se definió una Política para la distribución de los estímulos a los grupos. Esta aplicación de recursos, que deben ser invertidos en la recreación de expresiones del Carnaval por parte de cada grupo o disfraz favorecido, busca minimizar la excesiva dependencia de la comercialización que constituye una amenaza al Carnaval de Barranquilla.

Los estímulos se distribuyen bajo los criterios de antigüedad, conformación y calidad del grupo.

Talleres y diplomados a hacedores, músicos y periodistas que contribuyen a la salvaguardia, difusión y ampliación de conocimientos.

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Pedagogía del Carnaval: La formación a los diferentes actores del Carnaval y también a los medios de comunicación ha sido clave para fortalecer y promover la fiesta, a través de cuatro diplomados y ciclos de talleres anuales orientados al fortalecimiento de las expresiones representativas del Carnaval, en los que cada año se benefician cerca de 1.500 personas.

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Posicionamiento: Con la declaratoria de la Unesco, Colombia y el mundo pusieron su mirada en el Carnaval de Barranquilla, y desde la organización se han promovido eventos académicos, alianzas institucionales y 25 misiones culturales internacionales con las que se ha expuesto la riqueza folclórica y cultural de nuestro patrimonio.

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Memoria y Salvaguardia: Este objeto se ha cumplido a través de varios programas, proyectos y publicaciones, entre los que se destacan la Sala Interactiva, el Centro de Documentación, Carnaval hecho a mano, Carnaval al Aula, Líderes de la tradición y Adopte la tradición.

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Alfonso Fontalvo Director de la Danza el Torito Ribeño.

La declaratoria ha permitido mostrar la tradición del Carnaval de Barranquilla al mundo, llevar nuestra cultura a muchos países. En el caso de la Danza del Torito convertir el legado de nuestros ancestros en un museo para la memoria y conocimiento de nuestra Danza

del Carnaval Desde la creación de la organización del Carnaval la fiesta se ha fortalecido y crecido Humberto Pernet Montaño, Director de la Danza de Cipote Garabato.

Contar con espacios dignos para mostrar nuestras tradiciones es la mejor Salvaguarda del Carnaval

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La declaratoria de Patrimonio despierta el emporio cultural y folclórico del Carnaval de Barraquilla ante Colombia y el Mundo, que hoy lo reconoce por su Obra Maestra ARMANDO ENRIQUE ZAMBRANO MORELO Director Cumbiamba La Arenosa

Orlando Barrios Director de Letanías Animas Rojas de Rebolo

Lideres de la tradición.

La declaratoria devela la riqueza cultural del carnaval ante los ojos del mundo, por ello, cada año y desde las gradas en Batalla de Flores, miles de turistas contagiados por la alegría y valor cultural de la fiesta registran en sus lentes fotográficos, imágenes inolvidables. Así mismo, la denominación como obra maestra la patrimonio oral e intangible de la humanidad, brinda la oportunidad a miles de carnavaleros trasciendan las fronteras y compartan las sonoridades y las variedad de la expresividad corpórea en diferentes geografías tal y como lo hiciera la Corporación Cultural Barranquilla desde 1994 llevando el repertorio carnavalero a muchos países. Ser patrimonio de la humanidad, ha implicado una mayor conciencia hacia la protección de la tradición y la importancia que esta tiene en la gran paleta multicultural y plurietnica de nuestro continente.

Mónica Lindo De la Salas Directora Corporación Cultural Barranquilla.

Si bien el Carnaval de los Niños aparece como una propuesta de Voz Infantil, Hola Juventud y la Asociación Caribeña de Redactores Escolares, para celebrar sus 15 años de actividades del plan "Una Escuela Abierta a la Vida", el principal objetivo era seguir abriendo nuevos espacios de aprendizaje y libertad donde los protagonistas fueran niñas, niños y adolescentes con ganas de aportale a su carnaval.

De ahí que la declaratoria de Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad encuentra a las nuevas generaciones de carnavaleros organizados para preservar y proyectar mejor su fiesta popular más representativa y en esta primera década de singular designación está consolidada la garantía de este compromiso. Y si no fuera así, este sector de la población que es muy vulnerable estaría expuesto a la influencia de manifestaciones culturales foráneas.

Julio Adán Hernandez Carnaval de los Niños